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María Muñoz Zarzuela. Bisnieta del médico Francisco Muñoz Seca, rinde tributo al pionero en el uso de los probióticos #5.818

La Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos, homenajea al médico portuense en su congreso

La periodista y bisnieta del doctor Francisco Muñoz Seca, durante la ponencia.

| Texto: J.M. Morillo-León.

María Muñoz Zarzuela, bisnieta del médico Francisco Muñoz Seca, es una periodista con amplia experiencia en comunicación en ámbitos tales como la política, la economía, la cultura y la sanidad. Es Máster en Dirección de Comunicación, con mención especial en Responsabilidad Corporativa. Hizo prácticas profesionales en la desaparecida Tele Puerto en 2002.

María Muñoz rindió tributo al médico portuense, durante el transcurso del XV Taller de Trabajo organizado por la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP), celebrado el pasado febrero en Sevilla. Durante su intervención, la periodista portuense expuso a los asistentes las investigaciones de Muñoz Seca, expuestas en la tesis doctoral del galeno: ‘La gastroenteritis de los niños y su tratamiento por los fermentos (Etiología y patogenia)’.

Un momento del homenaje al doctor Francisco Muñoz Seca.

| Texto: Redacción

La mesa divulgativa en la que se homenajeó al doctor Francisco Muñoz Seca estuvo moderada por el presidente del Comité Científico del Workshop y médico adjunto de Gastroenterología y Nutrición Infantil en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Guillermo Álvarez-Calatayud, y por el microbiólogo e investigador del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA - CSIC) Miguel Gueimonde. También estuvieron en ella como ponentes la dietista nutricionista especializada en microbiota Valeria Hiraldo y la dietista nutricionista Elena Rengel.

Referente en el estudio de los probióticos

Durante su intervención, María Muñoz Zarzuela agradeció tanto a la SEMiPyP como a todos los asistentes a la jornada, entre ellos, médicos, catedráticos y científicos, el interés mostrado por el doctor Francisco Muñoz Seca, a quien tienen considerado como referente en el estudio de los probióticos cuando estos aún no habían recibido este nombre.

Tal y como explicó la periodista, Francisco Muñoz Seca finalizó su etapa académica en la Universidad Central de Madrid con la defensa de la tesis doctoral el 28 de junio de 1911. En esta disertación, el doctor portuense «pretendía demostrar la efectividad de los fermentos en el tratamiento de la gastroenteritis aguda en niños en periodo de lactancia».

La periodista María Muñoz Zarzuela, durante la ponencia sobre el doctor Francisco Muñoz Seca.

Para ello, Muñoz Seca abordó la historia de los estudios realizados hasta aquel momento, profundizó en la descripción de los microorganismos, ahondó en los detalles de la leche coagulada oriental, de la leche cuajada búlgara y de la lactobacilina de Metcnikoff, entre otras cuestiones.

Evidenciar la eficacia de la lactobacilina

«En su afán por salvar la vida de los bebés que sufrían esta patología, mi bisabuelo culminó su investigación con las observaciones clínicas de cuatro bebés a los que había asistido y que padecían gastroenteritis aguda», expuso Muñoz Zarzuela durante su intervención.

A todos les prescribió comprimidos de lactobacilina en agua hervida edulcorada. Tres de ellos se curaron y uno falleció debido a que comenzó el tratamiento de forma tardía. Y es que cuando el doctor Muñoz Seca lo asistió, el niño se encontraba ya en estado muy grave. Con seis meses, apenas pesaba cuatro kilos. «Fue de esta manera como Francisco Muñoz Seca evidenció la eficacia de la lactobacilina en el tratamiento de la gastroenteritis en bebés lactantes», explicó la periodista.

Pionero en el uso de los probióticos

De izquierda a derecha: el microbiólogo Miguel Gueimonde; el presidente del Comité Científico del Workshop, Guillermo Álvarez-Calatayud; las dietistas nutricionistas Elena Rengel y Valeria Hiraldo, respectivamente, y la periodista y bisnieta del doctor Francisco Muñoz Seca, María Muñoz Zarzuela.

Con el hallazgo de esta tesis realizada por Francisco Muñoz Seca, se constata que el portuense fue pionero en el empleo de los probióticos. Este mérito siempre había sido atribuido al pediatra japonés Minoru Shirota, que fabricó una leche fermentada para prevenir y tratar la diarrea. Sin embargo, esto sucedió veinte años después de que Francisco Muñoz Seca culminara su etapa académica con la investigación plasmada en su tesis La gastroenteritis de los niños y su tratamiento por los fermentos (Etiología y patogenia).

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