| Texto: Ángeles Peiteado
Alfredo Carrasco, empresario hostelero desde hace décadas, abre el nuevo negocio, que funcionará de desayunos a cenas. En las cocinas estará el famoso cocinero jerezano Juan Carlos Carrasco, especialista en la setas y caza. Se llama Albahaca y abrió sus puertas en el sábado 23 de marzo, justo antes del inicio de la Semana Santa. El restaurante es nuevo, pero con fundamento: su propietario y su cocinero suman más de ochenta años dedicados al sector hostelero.
El establecimiento está ubicado en Valdelagrana, concretamente en el número 38 de la avenida de La Paz. El empresario jerezano Alfredo Carrasco, propietario de Alfredo Café Copas y presidente de la asociación Hostelería de Jerez, quería abrir un nuevo negocio, pero en un local que ya hubiera tenido un uso similar para que la reforma no tuviera que partir desde cero. La oportunidad le llegó a través de un buen amigo y estaba en El Puerto de Santa María: se trata del local que antes ocupaba la Arrocería Portuense.
Un espacio que cuenta con terraza con mesas altas y un salón que se abre al exterior en el que hay veinte mesas bajas y siete altas. La ubicación es «inmejorable, en la milla de oro, un lugar donde se trabaja durante todo el año», explica.
Alfredo, que dio sus primeros pasos en la hostelería en el año 1987 años en la Venta Antonio de Jerez, y que tres años más tarde, con solo 20, se convertía ya en empresario, ha recurrido a otro veterano para encargarse de la cocina. Se trata del famoso cocinero Juan Carlos Carrasco, con nada menos que 45 años de experiencia en el sector, y que en los últimos años trabajaba en el hotel Sherry Park. Entre sus especialidades están las setas, la carne de caza o el bacalao.
Los dos hermanos también fundaron en Jerez en el año 1990 el conocido restaurante Casa Juan Carlos que se convirtió en toda una referencia en la ciudad. Fueron además de los primeros en ofrecer cocina innovadora en la ciudad.
El nuevo establecimiento tendrá un horario de funcionamiento y de cocina muy amplio. Arranca a las ocho y media de la mañana con los desayunos, y los habrá tanto tradicionales como innovadores, con ingredientes como aguacate, huevos poché… Se ofrecerá zumo de naranja natural y diferentes tipos de pan (integrales, de semillas…), algunos de ellos procedentes de La Cremita de Chiclana.
En Albahaca se almorzará y cenará a base de platos al centro, para compartir, aunque habrá también alguna tapa. En la carta no faltarán las especialidades por las que el cocinero es más conocido, como las setas o la caza. Entre los platos, Alfredo Carrasco destaca la terrina de micuit de foie con mermelada de manzana y reducción de vinagre de Jerez, las alcachofas salteadas con crema de boletus y puntillitas al ajillo, las albóndigas de atún sobre estofado de chipirones, y la hamburguesa de cerdo ibérico con rulo de cabra, cebolla caramelizada y chicharrones crujientes.
La idea, explica Alfredo Carrasco, es ofrecer una carta en la que lo tradicional se presente con un cierto toque de vanguardia. También quieren destacar con sus postres, de elaboración propia.
El ambiente informal, pero el servicio «ágil, dinámico». Una de las singularidades del establecimiento es su horario. Por la tarde habrá cafés --alguno especial-- dulces y copas, con el sello de Alfredo Café y Copas, pero también seguirá funcionando la cocina.
| Fuente: Cosasdecomé.