| De izquierda a derecha, los concejales Rafael Sevilla y Juan Ponce, el Oficial Mayor, Federico Aguirre, Antonio Romero, el Maestro Dueñas y semiescondido detrás de éste, Pepe Valiente Moreno
Recuerdo los ánimos que le infundía a Antonio, llegada la festividad de la Virgen de los Milagros, el inolvidable maestro Dueñas (Ubrique, 1905-El Puerto 1986). Antonio que era buen conversador y persona afable, extraordinariamente tranquilo, que ganaba mucho en las distancias cortas, como decimos por estos lares.
| Antonio Romero era conocido como el ’alcalde chiquito’, no tanto por la estatura de su talla como por la capacidad de gobierno y organización que tenía en el Ayuntamiento, desde el Negociado de Fiestas. En la imagen, recibiendo la ‘Coquina de Oro’, galardón municipal que se otorgaba a personas que hubieran contraído méritos en la promoción y engrandecimiento de la Ciudad, de la mano de su jefe el teniente de alcalde, Rafael Sevilla López, el 11 de octubre de 1975.
Estando un día en el Café Bar La Ponderosa, me comentó que en un evento benéfico que organizaron los sacerdotes José María Rivas y Ramón González Montaño y, que el presentaba --como la mayoría de los eventos lúdicos del Ayuntamiento--, lo confundieron con el barman que sirvió la comida, pues iba vestido con esmoking. | Texto: ACL