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4.002. José Tejada Prieto. Primer artesano del Toro de Osborne

1929 es un año que pasó a la historia,  el año de la gran crisis económica mundial: la Gran Depresión. En España, el año de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Pero también fue el año en que nació en El Puerto de Santa María, José Tejada Prieto, en la calle Ricardo Alcón --antes calle Muro, por ser una de las calles que contenían la muralla de la Ciudad, donde aún se conserva un tramo--. Artesano de la forja, fue el primer ejecutor del Toro de Manolo Prieto, que hoy jalona las carreteras españolas, siendo el símbolo de Bodegas Osborne, que en 1994, fue declarado por el Congreso de los Diputados «patrimonio cultural y artístico de los pueblos de España». Entre sus trabajos se encuentran, entre otros, la cancela y la escalera de la finca ‘El Cerrillo’ (Joy Sherry en los 80) y los pescantes de los faroles de las bodegas Terry. Era un gran aficionado a la pintura.

1929
El año de su nacimiento era alcalde de El Puerto de Santa María Alfonso Sancho Mateos. Explosionaba en el muelle portuense el Vapor Cádiz y llegaba el Adriano I. Se producía en el Bar ‘La Lucha’ el conocido como ‘el crimen del Sabonés’. Empezaban a llegar pescadores alicantinos y gallegos que se establecerán como base, en nuestra Ciudad. Nacían también, el droguero Roque Morales Augusto, Enrique González Párraga, el lotero Vicente Valle Rey, el médico Adolfo Vidal Benito, y el pintor Rafael Tardío Alonso.

| Pepe Tejada a la edad de dos años.

Era, hijo de Inés y de Eduardo y conocido por todos como Pepe Tejada. Era el mayor de tres hermanos, corrió, jugó y se crió entre la Placilla y la calle Santa María, haciendo chiquilladas junto a sus hermanos Félix y Jesús y sus primos.  A pesar de los duros años y tiempos difíciles que le tocó vivir --Guerra Civil y posguerra-- tuvo una infancia feliz convirtiéndose en un joven despierto, creativo con ansias de aprender y con ambiciones profesionales, convirtiéndose con el tiempo en un gran emprendedor. Siempre ideando historias, juegos y trabajos con el que llevar unas pesetas a casa. Al ser el primogénito tuvo que tomar el papel de cabeza de familia a una edad muy temprana. 

| Pepe Tejada y Paquita Verano, el día de su boda | Año 1959. 

Con nuestro protagonista se cumple el dicho de que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer, y no podía ser menos. En Enero de 1959 y tras doce años de noviazgo contrajo matrimonio con Paquita Verano Martínez formando una  feliz familia compuesta por seis hijos: Inés, Milagros, Rocío, Macarena, José Manuel y Cristina. “Nos educaron con unos valores y unos principios. Nos inculcaron desde pequeños a ser independientes a tomar decisiones, y que todo, todo se consigue con ilusión y trabajo. Siempre tuvimos su mano y su apoyo para levantarnos y seguir adelante aún con más ímpetu”, afirma su hija Milagros. 

| La familia al completo, durante un viaje a Granada.

A los trece años entró como aprendiz en el taller de Gallego, situado en la calle de Santo Domingo, esquina con calle de San Bartolomé. Allí empezó como encargado de que no faltara el carbón para la fragua y poco a poco con sus ansias de saber fue aprendiendo el trabajo de la forja del que estuvo enamorado hasta el final y que tantas cosas creó a base de golpes de martillo sobre la bigornia. 

A la salida del taller se iba a un pequeño local en la calle de la Palma esquina con la calle de San Bartolomé a hacer “plomillos” que llevaban antiguamente las botellas de vino a modo de precinto, y con lo cual aportaba un dinero extra a la economía familiar. 

| El taller de Pepe Tejada estuvo instalado en esta casa --el Palacio de Valdivieso, hoy sede del Área de Urbanismo-- que vemos durante su restauración para sede del Área de Urbanismo del

A principio de la década de 1950 abrió su primer taller en un local en la calle Sol, --actualmente sede del Área de Urbanismo del ayuntamiento-- propiedad entonces   de Bodegas Caballero, pagando un alquiler mensual de 8 pesetas. 

En el año 1956 debido al volumen de trabajo tuvo que trasladar el negocio a la calle Nevería número 62, junto a la casa familiar, taller que abrió junto a su socio Enrique López. Sociedad que duró poco ya que en el año 1960 se independiza, trasladando el lugar de trabajo nuevamente a la calle de San Bartolomé, esta vez esquina con calle San Francisco. 

Y es aquí entre hierros, chapas y trabajos donde empieza su relación con la casa Osborne. La casa Osborne le propone hacer una valla publicitaria con el diseño del Toro de Manolo Prieto de 1956. Todo un reto, aceptó el proyecto y comenzó la aventura con largas noches de insomnio gestando el nacimiento del Toro, tal como lo conocemos hoy en día. Calculó medidas, costes, pesos, compró maquinarias nuevas, innovó, apostó y lo consiguió.

| El toro de Matajaca, en la actualidad.

En el año 1961 se puede decir que nació el primer Toro --anteriormente se hizo en madera, pero los fuertes vientos de la zona, se conjuraron para que no aguantaran-- en la carretera de El Puerto-Jerez, en el Olivar Matajaca, más que toro fue novillo, ya que era de los pequeños: medía 7 metros de alto aproximadamente; más tarde vendrían los colosos negros y enormes que pastan por toda geografía española, de 14 metros. José Antonio Osborne Vázquez fue el precursor de la expansión del astado representante gráfico de la bodega.

| Los toros pasaron de medir de 7 a 14 metros.

A partir de ahí y en vista del éxito conseguido, empezó la colaboración de Pepe Tejada con Bodegas Osborne, y tuvo que trasladar el taller nuevamente, esta vez a la zona de Crevillet, concretamente a la calle Crucero Baleares, ya que los toros que tendría que hacer necesitaban mucho espacio.

| La calle Crucero Baleares, a medio hacer, sin asfaltar y con la barriada Crevillet a la derecha, en 1970. | Foto: Rafa.

Fue allí, en Crevillet, donde formó su otra familia, la de los trabajadores: Enrique, Lolo, Eduardo, Tito y Vicente, con quiene, juntos recorrieron todas las carreteras de España levantando toros en lugares estratégicos; si bien, previamente Pepe Tejada localizaba los terreros y negociaba con los propietarios de los mismos. Lugares a veces inaccesibles, en los que había que recurrir a la ayuda de bestias para subir todo el material: equipo de soldadura, hierros, chapas, torretas, etc. Años después contarían con la ayuda de un todoterreno, un Land Rover. 

| A veces había que recurrir a la ayuda de la fuerza de las bestias, para subir los materiales. Mas adelante llegaría un todo terreno.

Cómo anécdota su hija Milagros recuerda que “Siempre, en sus viajes de reconocimiento y localización de terrenos, procuraba que le acompañáramos alguno de nosotros. Recuerdo que fue a arreglar el Toro de Alcalá de los Gazules y se llevó a Rocío, la tuvo entretenida poniendo tuercas en los tornillos correspondiente, cuando finalizo. Le dijo: ‘--Buen trabajo, ahora la segunda parte, quita las tuercas y coloca los tornillos en una caja y las tuercas en otra’.” 

La década de 1970, fue una época mala para la economía mundial y tiempos de cambios e incertidumbres en España. El 31 de Diciembre de 1972 cerró las puertas del taller, pasándole el relevo del montaje del Toro a su hermano Félix Tejada, enseñándole todo lo que sabía y ayudándole a montar su primer Toro, en Conil de la Frontera. 

| El último toro que saldría del taller de Pepe Tejada, instalado en el Trocadero (Puerto Real).

El año 1972 se montó el último Toro que saldría del taller de Crevillet y al que le acompaño su hijo José Manuel; fue el instalado en el Fuerte de San Luis, el baluarte fortificado que se encuentra en Trocadero (Puerto Real). Este castillo, junto a los de La Matagorda y de Puntales constituyeron un conjunto integral de fortalezas, hasta comienzos del siglo XIX. 

Gracias al esfuerzo de Pepe Tejada, a sus inquietudes y a sus ganas, podemos hablar del Toro como símbolo a nivel internacional, sin la impronta que le aplicó, el Toro hubiese sido un buen cartel publicitario y no el gran icono que es hoy. Una extraordinaria conjunción del autor del logotipo: Manolo Prieto, Tejada el artesano del metal y la propia bodega artífice de su expansión y consolidación como imagen de marca en el mundo.

 

| Portada de la finca 'El Cerrillo', que luego sería 'Joy Sherry' realizada por Tejada.

Pepe Tejada falleció el 4 de Abril de 1989 a la temprana edad de 60 años, pero sigue muy vivo entre los portuenses que le conocieron, fue un hombre que supo vivir la vida y supo disfrutar de ella, de grandes convicciones religiosas, y muy familiar, enamorado de su familia, de su trabajo y de su tierra, Andalucía, de las tradiciones y costumbres. Amante de la gastronomía y buen comensal. Gran rociero y  devoto de la Virgen del Rocío.

Fue un hombre justo, honrado, trabajador, y sobre todo una gran persona y amante de la cultura. Aficionado a la pintura y autodidacta hizo algunas exposiciones de oleos y acuarelas. 

| Nuestro agradecimiento a las hermanas Milagros y Rocío Tejada Verano, por su imprescindible colaboración en la elaboración de esta nótula. | Fotos: Colección Familia Tejada Verano.

 

2 comentarios en “4.002. José Tejada Prieto. Primer artesano del Toro de Osborne

  1. Fernando de Tovar Pantin

    Mi querido suegro Pepe. Le conocí en 1980, vine desde Venezuela a estudiar Bellas Artes en Sevilla y allí conocí a su hija Inés. Desde un principio me acogió como un hijo. Era un hombre alegre, culto, sencillo, hábil, y con un sentido del humor que sobresalía sobre cualquier adversidad. Casado con una mujer como hay pocas: Paquita, se adoraban, el amor entre ellos aún se puede sentir.

    Al casarme con Inés nos fuimos a Venezuela y Pepe fue por allá. Disfrutaba de lo auténtico, de todo aquello que le daba aquel trópico. Conoció a dos de nuestros hijos: María Inés y Fernando. Recuerdo que sacaba de sus bolsillos chucherías e improvisaba dibujos para divertirles.

    Cuando Pepe fué al Cielo, porque seguro está al lado de su amadísima Virgen del Rocío, a todos nos dejó el vacío de su grandeza. Pero Dios lo requería: Hombre y cristiano cabal, sin doblez, ejemplo de muchos. Un líder que movía a su gente por el ejemplo de vida.

    En 1999 le rendimos un homenaje: Una exposición en el Salón Alfonso X, en el Puerto de Santa María. Sus pinturas, sus trabajos de forja y por supuesto el gran Toro con su historia y algunas piezas. Ese gran Toro gigante que aún está en pié por toda España: Cómo en pié está mi admiración y cariño por ese gran suegro: Pepe

    Fernando de Tovar Pantin

  2. Manuel Jesús Padilla Ruiz

    Hay personas que iluminan la vida con su presencia. Pepe Tejada Prieto es una persona especialmente maravillosa.

    Tú, Pepe, eres una persona que ilumina la vida con tu sonrisa, con tu risa, con tus ocurrencias, con tu creatividad.

    Adoras la naturaleza, el mar, el campo, los animales. Nos enseñaste a plantar la tienda de campaña y dedicar horas y horas a lo que verdaderamente importa: estar con las personas, especialmente a las personas a las que amas, y hacerlas así más fuertes, más seguras, más libre y felices. Eso haces conmigo y con tanta gente que te conoce.

    Recuerdo perfectamente que eres un hombre cariñoso, afable, divertido, tolerante, pacífico, bueno. Eres, por encima de todo un hombre muy bueno. Solidario, generoso, creativo, emprendedor. Eres bondad, Pepe.

    Me descubriste, una vez más, que mi padre era un hombre grande, bueno, importante… Tu presencia hizo que volviese a verlo tal como él era; como el hombre maravilloso al que se podía conocer solo a través del amor. Gracias, Pepe. Gracias a ti mi infancia es más bonita y plena.

    Te quiero muchísimo, Pepe.

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