Coincidiendo con la publicación en Gente de Puerto del reportaje fotográfico sobre el lamentable estado de conservación y limpieza que presenta la Iglesia Mayor Prioral, en el día de hoy el Servicio Municipal de Restauración y Conservación de Bienes Culturales, que dirige Javier de Lucas con la inestimable colaboración de Juan José López Amador, recibía instrucciones para acometer las tareas de restitución a su estado original de aquellos elementos de Prioral que han sufrido el salvaje atentado de pintadas sobre puertas, lápidas, paredes y piedras.
Un operario contratados por el Ayuntamiento, en las tareas de limpieza de la puerta del Sol.
Quitando maleza de la base de la columna abalaustrada de la Puerta del Sol, que ya aparece libre de pintadas.
Personal a las órdenes de este Servicio Municipal, limpiaba a lo largo de la jornada de hoy la fachada del histórico inmueble, en una muestra de buena voluntad por parte de la administración local con la Iglesia Católica. No hay que olvidar que, en cualquier caso tanto el Castillo de San Marcos como la Iglesia Mayor forman parte del paisaje urbano local y ese si que es de todos los portuenses y de su memoria visual histórica, independientemente de cual sea su propiedad y la capacidad de restauración y conservación que tengan éstas. Inexplicablemente se ha tardado más de una semana en proceder a resolver este desaguisado. Otro día volveremos sobre el estado de conservación, limpieza y pintadas de los monumentos porteños.
La lápida de Wyntthuissen también recibió un rápido lavado de cara. Continúan las piedras descarnadas y ausentes debajo de la misma.
En cualquier caso lo actuado a lo largo del día de hoy no ha dejado de ser sino un ‘lavado de cara’ de la fachada de la Iglesia Mayor. Los problemas estructurales son mucho más graves, como se ponía de manifiesto en el reportaje fotográfico anterior y, a simple vista, se observa la degradación que presenta uno de los dos mejores monumentos de El Puerto.
La puerta de acceso a la sacristía, muestran un letrero de 'Recién Pintado'.
Se hace preciso un Proyecto Integral de Restauración para que, puestos de acuerdo la propiedad: el Obispado de Jerez-Asidonia con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, se acometa una consolidación y restauración profunda, aunque sea por fases. No podemos permitir que este edificio se esté cayendo a pedacitos y a veces a pedazos, como se puede observar también en estas fotografías que presentamos en esta nótula. Y deberíamos conocer todos cual ha sido hasta ahora y en los últimos 20 años, la aportación de la Administración: Ayuntamiento y Junta, para con la Iglesia Mayor, cada una de acuerdo con sus presupuestos y competencias.
La pintada del curato desaparecida tras la pintura blanca.
Otro aspecto a considerar es la conservación de los bienes culturales del interior del templo: cuadros apilados en dudosas condiciones de conservación, el Tesoro de la Iglesia desmantelado, desperdigado y su antiguo Museo convertido en trastero impracticable y con piezas de arte amontonadas de cualquier forma. Dispersión de bienes de la Prioral en otros templos, ...
La ley de Patrimonio Histórico existe. Y existe para todos. El Puerto cuenta además con una medida de protección adicional al ser Conjunto Histórico Artístico desde el año 1981 (¡para que!), algo que parece que mas que ayudar, dificulta la tarea de evitar nuestra degradación del paisaje urbano. Y cuenta con un Centro Municipal de Patrimonio Histórico con cualificados profesionales, cuya voz debiera ser oída con mas frecuencia que la habitual.
La imagen fracturada de San Agustín, en las dependencias del Servicio Municipal de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, dispuestas para su restauración.
La cabeza de la imagen de San Agustín.
Parece que los ciudadanos de El Puerto demandan soluciones. Por una vez y sin que sirva de precedente, este atentado ha servido como vacuna contra la desidia habitual de esta sociedad porteña, anestesiada en los últimos tiempos. Y una de las soluciones ya empieza a sonar con insistencia: la creación de una plataforma ciudadana: ¡SALVEMOS LA PRIORAL YA!. (Texto: José María Morillo).