Yo estudié en el colegio La Salle, y estoy agradecidísimo a los hermanos, que me formaron e hicieron de mí una persona con conocimientos e inquietudes culturales, y propiciaron que encauzara mi futuro profesional, cosa que, en aquellos años, partiendo de una familia muy humilde como la mía, no habría logrado sin esa institución.
| En la imagen, Segismundo Pecharromán y Antonio Sánchez Briones.
Sobre todo, mi cariño al hermano Segismundo Pecharromán (que debe seguir viviendo en Segovia), gran educador y poeta, que me insufló el gusanillo de la poesía. El hermano Manuel Dávila me enseñó inglés, mi especialidad como profesor. Mi primer desempeño fue precisamente en ese mismo colegio La Salle, donde fui compañero de mis antiguos profesores, aunque, de entre los hermanos, solo Martín Delgado (del que aprendí los rudimentos de la física) continuaba. Un recuerdo también muy especial al hermano Gonzalo, que sería posteriormente director de La Salle en Chiclana.
El hermano Fulgencio me aficionó a la lectura, con aquel libro, "Vela y Ancla", que he recuperado por internet. De entre aquellos compañeros de clase, destaco a Ángel Lozano (d.e.p.), quien regentaría el bar Santa María y me enseñó a jugar a las damas con chapas de cocacola; Juan Gallardo, del que siempre admiré su habilidad para el dibujo, y no en vano se hizo profesor de arte y pintor; y Juan Martín Gómez, que siempre defendía al pequeñín bajito que yo era y me introdujo en la filatelia (estudió Náutica y se hizo marino mercante). A todos cuanto he citado y a quienes me he dejado en el tintero, les envío mi gratitud.
| Toreros, saliendo para la Plaza de Toros, desde la Pensión Loreto | Foto: Pensión Loreto.
Cada verano venía al Puerto una familia de holandeses que paraban en la pensión Loreto de la calle Ganado. El hijo, Edgar Laak, y yo nos hicimos buenos amigos chapurreando inglés. Otro veraneante era Francisco Javier Tejeiro, de Badajoz.
Entre mis mejores amigos fuera de La Salle, he de reseñar a los hermanos Sancho (Gonzalo, Mario y Álvaro); Jesús María Serrano, escritor, investigador y organizador de eventos, que participó o dirigió "Medusa", "El Otro Rompiente [revista de escándalo y poesía]" o "El Ermitaño"; Pedro Gallardo Garcés (ping-pong, humor surrealista...), que trabaja en la bodega Osborne; Pepito Vaca, un auténtico "friqui" que me enseñó muchas cosas, entre otras a jugar al ajedrez; José Mª Morillo, magnífico director de "Gente del Puerto" y su hermano Manolo; Salvador Llorca Arévalo, gran escuchador e idealista...
| Portada de 'El Otro Rompiente. Revista de Escándalo y Poesía'. Año 1. Número Cero. Verano. Primera Época. Con la firma de Rafael Alberti en la portada | Año 1981.
Mantuve amistad con algunos poetas portuenses, como José Ignacio Buhígas y el gran José Luis Tejada, en cuyo homenaje, "Vapor poético", (el vapor hubo de volverse a toda máquina antes de llegar al espigón a causa de una súbita galerna) participé. Su obra "Poemía" goza para mí del título más hermosamente poético.
En marzo de 1983 la Fundación Municipal de Cultura organizó la presentación de mi libro "Tiémpano de espera" en mi domicilio, la Casa de la Gobernaora [hoy apartamentos turísticos Larga 70], con la actuación contextual de un grupo de teatro local. | Texto: Antonio Sánchez Briones.