Quiero hablar de una de las calles del barrio alto, la calle en que viví mi niñez y mi juventud en los años 50 del siglo pasado. Me refiero concretamente a la calle Cardenal Almaraz en el pasado, nombre que le viene de Don Enrique Almaraz Santos, hijo adoptivo de El Puerto de Santa María, y de otras ciudades españolas, me refiero a la calle Zarza. (En la imagen, el Cardenal Almaraz, que fue Cardenal de Sevilla, diócesis a la que perteneció El Puerto. En 1916 coronó a la Virgen de los Milagros. También fue, Arzobispo de Toledo y Primado de España).
MARGARITO.
Casi todas las calles del barrio alto de entonces, eran de cantos rodados (chinos) desiguales, bien colocados y asentados sobre tierra, quedando la parte más plana a cara vista, las aceras eran de losas de Tarifa, bien canteadas y asentadas sobre mortero bastardo de cal; las fachadas casi todas estaban blanqueadas con cal apagada, los zócalos eran pintados igualmente con el clásico amarillo de El Puerto, que se compraba en las calerías con esta nombre, los pinceles y brochas que eran utilizados para este fin eran fabricados por Margarito, esquilador profesional muy acreditado por la cabaña caballar, mular y asnar de El Puerto, dejaba a todo sus componentes en perfecto estado de revista, Margarito vivió junto a su mujer Jerónima en la Calle Espelete; rejas salientes de hierro forjado y azoteas visitables, que al reflejo de la luz solar de medio día lastimaban los ojos.
La calle Cantarería, donde se aprecian perfectamente los chinos de la calzada y las aceras de losas de Tarifa. A la derecha un borrico, con los serones de esparto, posiblemente esquilado por Margarito. A fondo, el campario de la Prioral.
ROSARIO STENTERELLO.
La perspectiva que ofrecía todo este paisaje con el azul del cielo más limpio que se pueden ustedes imaginar, era increíblemente bonito. Casi todas las casas eran de una sola planta, algunas tenían la puerta del zaguán en forma de postigo, para que las bestias pudiesen entrar con serones incluidos. El tráfico era escaso, casi inexistente, junto a nuestra casa vivía un taxista Luis Carreto que tenía el clásico Ford, que había que ponerlo en marcha a manivela, pero ¡oiga!, arrancaba a la primera.
Una vez al año más o menos, Rosario Stenterello, industrial carbonero, oriundo de Italia recibía de no sé donde un camión de carbón en su almacén que estaba junto al bazar de Paca la del Inglés y lo mismo en la carbonería de Manolo que estaba en una finca, frente al núm. 25, propiedad de Mauricio León, creo que hoy la utilizan como garaje, entonces en vez de gasolineras había carbonerías. Rosario Stenterello y su mujer Milagros tuvieron, una carbonería en la calle Ganado, justo en el sitio que está la galería de arte de Rafael Fenoy, sin embargo el almacén de carbón estuvo en calle Zarza.
LA BRIGADA DE LOS GALLEGOS
Para la descarga del carbón se utilizaban una brigada de hombres que le decían "los gallegos", tenían su cuartel general en la taberna "Antigua de Rueda", eran seis o siete hombres fornidos, puro músculo; el jefe se llamaba Carrasco, hacían este tipo de trabajo, descargaban o cargaban harina, trigo, una maquinaria pesada, o costaleros en Semana Santa, o lo que fuese.
ZARZA, UNA CALLE LLENA DE COMERCIOS.
El resto de trafico, que pudiese haber podía ser el reparto del almacén de coloniales de José Velarde Diaz-Munio. Para este menester El Sr. Velarde tenía dos repartidores, los hermanos Diego y Curri que diligentemente en un triciclo repartían las mercancías propias de alimentación .
Calle Zarza, al fondo la calle San Juan. (Foto: Rafa. Colección C.P.O.)
Debemos tener en cuenta que en aquellas fechas en esta calle, en el tramo comprendido, desde calle de San Juan a calle Rosa, "el tejido empresarial" era el siguiente: diez tiendas de alimentación, una lechería, dos barberías, cinco tabernas, un zapataro remendón llamado Marroquin, una carbonería, la fragua de Canales, un taller de calderería y además una familia, apodados los Vinagres, que tenía un rebaño de cabras, las cuales ordeñaban en plena calle, vendiendo la leche a cualquier persona que la solicitara, leche rica de cabra, espumosa, calentita, nutritiva, y sin bautizar, un lujo. Al final de 1.959 se instaló en el nº 25 un taller de imprenta.
ARTESANOS Y VENDEDORES AMBULANTES.
Además, los vecinos éramos visitados por artesanos y vendedores que venían ofreciendo sus servicios y mercancías. Casi todos venían a bordo de burros de Lucena, bien herrados y aparejados. Algunos traían, por ejemplo, --recuerdo el pregón--: «--Los arneros, las zarandas, tapaeras e lata, María», otros cargados con redores de esparto, utilizados como alfombras: «--Hay reondeles», algunos venían cargados de botijos, cántaros de Lebrija, lebrillos, macetas, etc.
La carbonería que existía en el Palacio de Purullena en la calle Cruces. Los carros, como los de la imagen también tirados a mano, eran imprescindibles para el transporte de mercancías.
Venían también lañadores que arreglaban los lebrillos y cántaros rotos, era uno de los trabajos que más me gustaban: estos artesanos cogían un lebrillo que se utilizaba como pila de lavar roto, unían las piezas y haciéndole unos taladros en ambas piezas rotas, le colocaban unas lañas en forma de U que previamente habían puesto al rojo en un anafre; una vez colocadas se enfriaban estas y las piezas quedaban perfectamente unidas y el lebrillo una vez lleno de agua no salía gota alguna.
Afiladores con su clásica flauta de pan y pregón que todos conocemos, arregladores de paraguas; vendedores y vendedoras de géneros; vendedoras de colonias; diteros cargados de grandes cestos de mimbre llenos de cachivaches; el ciego Cadenas pregonando: «--Cincuenta iguales»; el Miji con su carro de helados: «--Rico mantecado helado al corte, el polo helado»; el Picha con su pregón «--Higo a chica, higo a chica»; Serafín con su carro de pescado: «--Llevo la caballa, gooorda... vamo a la caballa»; el Guarigua vendiendo cemitas, etc.
Todo esta algarabía y trasiego gente arriba y abajo, daba un colorido especial a pesar de las carencias de aquellos años, había una vida en la calle importante, desde el amanecer, gente fuera de casa, cada uno a su quehacer, hombres al trabajo, señoras a sus labores, niños al colegio, los ociosos de siempre con manos en los bolsillos, esperando el porvenir, o algún que otro trabajo que no llegaba, cualquiera sabe.
Útiles para el juego de la billarda.
JUEGOS EN LA CALLE.
Las calles de entonces, eran nuestros campos de deportes, podíamos jugar a todo, a los bolindres, al fútbol, al mocho y la billarda, en algunos trozos de acera lo suficientemente plana se podía jugar al trompo en la modalidad de robaguita; al salto en bua, a la palmá, a las guerrillas, y a un sinfín de juegos inocentes que entonces se estilaban.
El escudo de la Orden de los Mínimos en la vivienda número 69 de la calle Zarza, en remodelación, con la inscripción ‘CHARITAS’ en un sol. (Foto: Alfredo García Portillo).
Había un arriero que vivía en calle Espelete, casi a la esquina con Zarza apodado Mojamé, que llegaba a comer a medio día a su casa y dejaba la recua de burros sueltos, los animales se ponían a mordisquear las hierbas, que nacían entre el suelo enchinado comiendo y comiendo se alejaban sesenta o setenta metros, cuando salía Mojamé de su casa y no veía a las animales donde los dejó, con vara de acebuche en mano, empezaba a soltar una jerga de improperios, que solo Dios y él entendían y por lo vistos los burros también, ya que volvían con las orejas gachas al lugar de origen.
La calle Zarza, esquina con Rueda, 'tomada' por los peculiares ocupas de la Barriada José Antoniio.
Por la tarde, cuando el Sol se iba marchando a otros lugares, se regaba las calles y las chicas casaderas se sentaban en sillas de anea, y se ponían a hacer las famosas mallas de Terry, con nótula 149 en GdP. De vez en cuando algún que otro rondador de turno con el pelo peinado con exceso de brillantina y pañuelo colgado el el bolsillo de atrás, contoneándose como torero de postín, hacía su habitual ronda a la morena de sus sueños. Más tarde casi oscureciendo, un ejército de golondrinas, vencejos y panarrias , recorrían la calle desede San Juan a Espíritu Santo, atiborrándose de los mosquitos que llegaban de la cercana marisma. Más tarde, todo era silencio, después algún que otro gallo, se encargaba de anunciar el alba y otro día. (Texto: Francisco Bollullos Estepa).
PARA ANTONIO OTERO PEÑA
Para contestar adecuadamente a su petición, desearía que me dijese en el tramo de calle Zarza, donde estaba la vivienda de sus tíos, asi como fecha aproximada que usted vivió en ella.
Un saludo
Francisco Bollullos Estepa
PARA ANTONIO OTERO PEÑA
Amigo Antonio: Para poder contestar más acertadamente a su petición me gustaría que me indicara en que tramo de la calle Zarza vivían sus tíos, y el año aproximado de sus recuerdos.
PARA ANTONIO OTERO PEÑA
Amigo Antonio: Desearía que me pudiera dar más datos de esta casa, por ejemplo si se acuerda del número antiguo, o en el tramo de calle que estuvo situada es decir, la calle Zarza, es desde San Juan a calle Espiritu Santo, me puede indicar por ejemplo, en el tramo desde Espiritu Santo a Santa Clara y la fecha aproximada.
Con Dios.
Nací en El Puerto pero vivo en Jerez. Recuerdo a mis tios Manuel Galvez y Dolores Peña, vivían en una casa de la Calle Zarza. Creo que la casa era de los Galvez de la caleria, era una casa grande, y ellos vivian con mis primas en la parte de arriba, y desde una de las habitaciones se veía, creo, un jardín, no se si pertenecía a la casa. Después mis tios se mudaron a la calle Melero, a un piso encima de la caleria de los Galvez. Desearía saber algo sobre la casa de calle Zarza.
Sr. Bollullos: Nací en El Puerto, y a pesar de vivir en Jerez, viví muchos veranos en casa de mis abuelos en El Polvorista. En la calle Zarza, por esto mi comentario, vivía una tía mía, Dolores Peña, casada con un carpintero llamado Manuel Galvez, de los Galvez de la Caleria, y tenían dos hijas, Milagros y Dolores. Si no recuerdo mal la casa era de los Galvez. Después se trasladaron mi tios a la calle Melero a un piso encima de la calería Galvez. Mi pregunta es, ¿sabe algo de esta casa de la calle Zarza?. Recuerdo muchas cosas de ella: el patio, un jardín creo, que se veía desde una de las ventanas de la vivienda de mis tíos en el piso superior, y poco más. Le agradecería cualquier comentario sobre el particular. Gracias.
Gracias ISA Por tus recuerdos y memorias del Barrio Alto,como le llaman ahora,de niño estuve ayudando a Luis Alcalde que era un hombre muy Polifacetico,cuando Luis Suarez escribe esos preciosos articulos de la PLAYA LA PUNTILLA,me veo reflejado en mi niñez desde la ayuda que prestaba cuando Luis dejaba de ser Ordenanza de la Bodega y con la bicicleta y un carrito llegabacon los cantaros de agua a la entrada de la playa y tenia que atravesar la arena.El hacer los Panderos con cañas y papel pegados con harina y agua,las tranpas en la orilla de la Playa mi barilla de los muergos y cargar los burros de arena hasta los baños termales a cambio de venir montados en la vuelta.Conociamos las mareas los vientos de levante y cuando vehiamos una camara escapada de su dueño nos reiamos de los nadadores que querian alcanzarla,nos bastaba irnos hasta el castillito y enlamisma orillalos vientos no la ponian en nuestra mano. Bañadores que Luis Alquilaba y para reconocerlo le ponian dos cintas,nuestras miradas incredulas para Cuellar hasta que vehiamos secar la Foto.Luis despues del negocio de las Casetas,se trasladó a la Barriada de la Playa y sin mucho exito que digamos monto un laboratorio de fotografia y durante algunos años estuvo dedicado a este menester sin grandes exitos que digamos. A mediados de la decada de los sesenta abandone el Puerto y perdí el contacto con esta Familia hasta ver a su mujer Eulogia en una de mis vacaciones en la Residencia de la calle Neverias.
Pues sí, Fernando, recuerdo todos esos nombres de vecinos en tu casa. Y, además, recuerdo lo que dices de Luis Alcalde, a quien llamábamos "Luis El Mutilado" porque era mutilado de guerra y tenía una medalla de "Sufrimientos por la Patria" que se ponía el día de la virgen de los Milagros. Por cierto que en la procesión del año 1966, año del cincuentenario de la Coronación de la virgen apareció Luis con su uniforme y su correaje y esa medalla y otras más que no recuerdo. Luis Tenía un hermano, Antonio, que diariamente venía, desde Fuentebravía , con un carro tirado por un burrito. La batea del carro tenía muchos cuadrados de madera, donde, en cada uno, ponía un cántaro de barro. Traía agua de Fuentebravía, que tenía los mejores pozos y manantiales conocidos por entonces. El agua de Fuenterrabía, que se decía etonces, era famosa. En las casas se lavaba, se limpiaba, se usaba para el baño y el aseo, agua corriente, o agua de las fuentes públicas donde no la había corriente, pero para beber y cocinar, se usaba agua de Antonio (el) Alcalde, que se vertía en tinajas y se iba sacando en jarros. La caseta-bar de Luis El Mutilado la ponía un poco más allá del Castillo de la Pólvora y antes de la punta de la Colorada.
ISA: Gracias por recordarme nombres de mi casa de vecinos,quizas tenga algunos recuerdos anteriores,las chuches las vendia una señora con una cesta en la calle en la casa frente a Obregon.El PORTUGUES puso el puesto en una habitación que vivia ANGELITA con la Paná nombre que cariñosamente le deciamos para lo cual tuvieron que hacer obras y quitar una ventana para darle salida a la calle.Recuerdo todos los vecinos de la epoca mia.El sereno y la Casera,Reverte,Carrillo y su mujer Pepa,Isabel la del portal,Luis ALcalde y Eulogia (dueños de un bar en la feria y la Puntilla),Maruja,Pepa,Gravan,Rafaela y Mulero,Milagros mi Tia,Juan Morro,Los suegros de Quiros el Guardia Algunos se me pueden escapar de la memoria por los motes que teniamos,mi Madre todo el mundo la conocia como ANTONIA LA MARINERA,Añoranzas y recuerdos que es bonito no olvidar Gracias ISA.
PARA ANTONIO
Amigo Antonio: El refino de "Miseria", estuvo frente a la mercería de las Lobitas, exactamente en lo que hoy es Optica Malet, recuerdo que mis padres iban a recoger los juguetes de reyes allí.
Fernando, en esa casa-palacio, convertida en casa de vecinos, vivieron también, entre otros, Teresa Sucino y toda su prole; José Rios Santa Orosia, que trabajaba en Terry y era de la Hermandad del Nazareno; "El Portugués", que, con su esposa María, puso el puesto de chucherías en la accesoria de la derecha, según se mira la fachada. ¡Qué hermosa casa, con su patio de columnas, su escalera en la casapuerta y sus suelos de azulejos del siglo XVIII, su fachada y el balcón principal con su guardapolvo de pizarra ! Y su fecha, 1773. Hablas de Casa de Benito, el almacén donde yo recuerdo que me compraba, cuando tenía unas perrillas, unas galletitas, como bizcochos de plantilla, riquísimas.
Paco, desde luego tienes una memoria de elefante, yo no recordaba tantos bares de esa calle. Referente al caramelo de Aguilar lo recuerdo muy bién. Yo soy bastante amigo, aun, de algunos de la familia. Gracias por esta ampliacion de la calle Zarza. Un abrazo.
PRECIOSO ARTICULO DE LA CALLE ZARZA, NACI EN EL NUMERO 57, MIS RECUERDOS VUELAN A LA CARBONERIA, CASA BENITO, EL PUESTO DE CHUCHERIA Y LA CASA DONDE COMPRABAMOS EN NAVIDAD LAS ZAMBOMBAS, LA FAROLA DE ESE TRAMO DONDE EN LOS ATARDECERES ESPERABAMOS A NUESTRAS MADRES QUE VENIAN DE ECHAR MEDIOSDIAS, BARRIO DE MARINEROS, GENTE DEL CAMPO Y BODEGAS, COLEGIO DEL HOSPITALITO Y CRUCES CAMINO DE LOS JESUITAS, FIGURA DEL PADRE GUERRERO AYUDANDO A LOS MAS NECESITADOS, NIÑOS QUE PUDIMOS ESTUDIAR EN AQUELLA DECADA DE LOS SESENTA. FUIMOS FELICES EN AQUELLA CASA DE VECINOS PORQUE ERAMOS UNA GRAN FAMILIA. MANUEL MARTINEZ ALFONSO ESCRIBIA: TU PAÑOLIYO, CASI DE VIENTO,GRANA, CASI DE SANGRE, PARA TU TALLE. TU PAÑOLIYO SE ENREDABA,
EN LA ZARZA DE MI MIRADA.
En la calle Zarza número 9 vivieron Gabriela de los Santos , "La Bilili",y su marido Juan de los Reyes con sus numerosos hijos, entre ellos José de los Reyes Santos "El Negro".
En la esquina de Zarza con San Juan estuvieron el bar "La Antigua Flor del Campo", donde hoy está la farmacia, y ,enfrente en la otra esquina, la Barbería de Juan y Mateo. Y, a seguida, por la calle Zarza estuvo la cuadra de Manuel Martínez Buzón, donde encerraba las bestias, cuando volvía del campo.
En la esquina de Ganado con Zarza, estuvo "La Viña" el bar de Aguilar. En esa casa vivieron muchos años Juan Cárave Beato y su esposa Rosa Ruiz.
En la calle Ganado, pasado el Hospitalito, estuvo el refino de "Miseria".
Tuve la suerte de nacer en esta calle, y me vienen magnificos recuerdos de mi infancia en ella, aunque algo mas joven (creo) que vds. porque hay muchas cosas que no recuerdo, pero otras que si, como el bar esquina de ganado con zarza, junto en la misma acera de la bodega de obregon, donde de pequeño me enviava mi madre a comprar la mirinda los domingos para comer, y una "drogeria" creo que era el "ingles" donde los niños comprabamos la pizarra y el pizarrin (una especie de tiza fina) para el colegio, recuerdo tambien el almacen en la esquina de arena con zarza de (creo) pepe y junto en la acera contraria otro almacen de Benito un señor bonachon que estaba siempre sentado en la puerta con Boina. eso seria a finales de los años 70 ¿me pueden decir si son correctos mis recuerdos? gracias.
PARA VICENTE
Amigo Vicente: En la nótula 131 Pansequito 34 años a la creatividad, hice un comentario, referente a las tarbernas que frecuentaba, José y su padre cuando venían vendiendo "género", en ella hago alusión a la Viña.
No obstante, en ésta nótula de calle Zarza, indico como parte del "tejido empresarial", que existía en aquellas fechas, cinco tabernas que relaciono a continuación, entrando por calle San Juan hasta calle Espiritu Santo:
-- Bar La Cruz del Campo (esquina de calle Zarza y San Juan, hoy farmacia).
-- Bar el Segundo Golpe (esquina calle Zarza y Ganado, hoy tienda de confecciones)
-- Bar la Viña, propiedad de Antonio Aguilar Gutiérrez (esquina de calle Zarza y Ganado, frente al Bar El Segundo Golpe, hoy tienda de confecciones).
-- Bar El Ocho, propiedad del Sr. Arnaiz (estaba junto a la casa de Doña María la matrona, frente a la esquina de Espelete con Zarza)
-- Bar Victorino (esquina de Zarza con Santa Clara, el propietario del mismo era un tal Victorino, después se lo traspasó a Antonio Herrera Santilario, éste se instaló después como zapatero en calle Cantarería).
Como has nombrado Bar la Viña, para tu conocimiento te digo, que este bar vendía los vinos de la acreditaba bodega de González Rico Hermanos o González y Cia. Antonio Aguilar preparaba un producto que consistía, en un vaso de "chica", ponía un poquito del moscatel blanco y el resto hasta llenar el vaso "agua de Selth", a este preparado Antonio le decía un caramelo, estaba buenísimo.
El Bar La Viña, tenía una puerta de entrada, por la calle Ganado y otra por calle Zarza, si entrabas por calle Zarza, te encontrabas el mostrador a la izquierda, paralelo a la fachada de calle Ganado, el fondo los barriles, muy bonitos: a la derecha una serie de sillas de tijera pegadas las paredes, las cuales estaban decoradas con carteles de toros de la época. A la izquierda exitía un pequeños salón, con ventana a la calle Zarza con una mesa de billarin y el urinario, con una curiosa leyenda pintada en la puerta "se ruega se abrochen dentro".
Los parroquianos eran algunos mayetos, como Romano, o "Paco durmiendo", curioso personaje este hombre bonachón, pues sentado en una de las sillas cruzaba los dedos sobre la zona abdominal y con los ojos cerrados, permanecía casi todo el tiempo, de vez en cuando abría los ojos y decía: "Antonio una chica de Fino Especial", consumía su bebida y volvía a los brazos de Morfeo, no sé si dormía o nó. Además este sitio era frecuentado, por albañiles, como Carlos Zamora, o arrieros como los hermanos Segura, un mecánico dental de Sevilla, llamado Victoriano que fabricaba prótesis dentales; de vez en cuando Pepe Romerijo, El Cochino, Antonio Cuevas "El Mosco", Marín el eléctricista, Luis el encargado de la fábrica de losas de José Luis Tejada y muchas gentes que no menciono, pues haría muy largo este comentario.
Con Dios.
Seguimos hablando de incivismo.
Esta misma mañana una conocida y su hijo estaban sentados delante de La virgen de los Milagros. En un momento dado se levanta una Sra. y , se acerca a las jarrones donde están los nardos. Sin preguntar al seguridad allí sentado coge una vara de nardos, este hombre con educación le dice que no se la puede llevar, que el esta allí precisamente para que nadie se lleve las flores que los devotos le han llevado a la Virgen. Ella le dice que solo iba a olerla. El acompañante de esta Sra recrimina al seguridad, diciéndole que él no era devoto ni nada por el estilo, y que ahora se llevaba la vara de nardos porque le daba la gana. Y dejándose llevar por la soberbia, salieron del Templo con ella. La cara del seguridad era un “poema” todos los que estaban allí en esos momentos pasaron un mal rato. Por respeto en donde se encontraban, no hicieron nada. Doy gracias a Dios que acababa de salir y no presencié este acto soberbia, y de mala educación. La persona que me lo cuenta me dice, que estaba indignada no solo por la ofensa a todas las personas que con tanta devoción habían llevado flores a La Virgen, sino por la falta de respeto a las tradiciones y a La Patrona del Puerto.
Enhorabuena a Francisco Bollullo, por este gran articulo.
Nunca mejor dicho.Con Dios y con La Virgen de los Milagros.
Saludos
Puertomenesteo, lo que yo haria con esa clase de ciudadanos mejor me lo callo.Como usted bien dice aquella asignatura por desgracia desaparecio, pero hagamos proposito de enmienda, intentemos impartirla cada uno de nosotros en la medida de lo posible.Aunque sea perseguir una utopia, me consta que hay mucha gente honesta,por lo menos eso deduzco en los comentarios.
Volviendo al reportaje, las fotos publicadas no las habia visto antes,son preciosas ¿alguien sabe si en este blog o en algun otro se pueden ver mas fotos antiguas del barrio alto?. Yo he visto muchas pero casi siempre son de calles del centro o de las playas.Si alguien me da una pista le estare muy agradecido.
Estimado Sr. Bollullo: Efectivamente en esa casa han vivido tres generaciones de mi familia, pero en la época en que usted relata su entrada, vivían mi tia-abuela Maruja y su hermana Concha (mi a buela) con sus cuatro hijos.
El Patio de mi abuela -como yo lo llamaba- siempre ha causado mucha admiración, bien por las personas que entraban en casa, o bien por las que pasaban por la calle. Mi abuela siempre sintió gran predilección por toda clase de flores y plantas.
Referente al bazar de Paca la del "Inglés", no lo menciono por el simple hecho de que usted lo menciona en el apartado de Rosario Stenterello y, dudo mucho que cualquier persona que haya conocido a la Sra. Paca se haya olvidado de ella, era una persona muy afectuosa, llena de cándor y dulzura, siempre con una sonrisa y una palabra amable en su boca, y ya puesta, hasta me atrevo a decir que incluso hizo muchos favores y mucho bien a muchas personas del barrio alto.
Soy de las que opinan que no hay que olvidar el pasado, hay que eternizar lo bueno de ellos y legarlo a generaciones venideras.
Saludos
PORTUENSE, si más pronto hago el comentario, más me sucede un caso, concretamente, la Avda. Menesteo, donde han puesto un carril bici "de adorno" pues iba por la acera del mismo y un individuo (por llamarlo de alguna forma) circulaba con la bici por la acera y me tuve que apartar al carril bici, diciendole que eso estaba para ellos y la contestacion del individo fue "yo cojo por donde me da la gana". ¿que hacemos con esa clase de ciudadano?
Paco, aunque yo no era del Barrio Alto lo frecuentaba mucho debido a los clientes que tenía de la bodega, y se te ha olvidado mencionar, en la calle Zarza, el Bar La Viña de Antonio Aguilar, donde actualmente hay una tienda de tejidos.
PARA MENESTEA
Querida Menestea: Su Familia vivió en la calle San Juan núm. 9, la puerta de entrada, esta justo frente a la calle Zarza. Si mal no recuerdo en esa casa vivió Maruja González Tinoco, hermana de Manuel González Tinoco "El Inglés", además vivió Anonio Oviedo que trabajó en González Byass y una hermana de éste es o ha sido enfermera, me encantaba el patio de ésta casa por la cantidad de plantas de sombra que tenía.
Lleva Vd. razón la esposa de Rosario Stenterello, se llamaba Carmela, y nó Milagros, no sé por que he dicho Milagros, me sonaba este nombre vinculado a esta familia, a decir verdad estoy rodeado de Milagros y lo he debido de hacer por sentimientos.
Efectivamente en el "tejido empresarial", me falta también la drogueria del "Inglés" y otro comercio que no ha tenido en cuenta que es el Bazar de Paca la del "Inglés".
Le deseo a Vd. y a su madre lo mejor del mundo.
Con Dios.
PORTUENSE, yo soy un poco mayor que tu, entonces cuando ibamos al colegio había una asignatura que se llamaba "Educación y Urbanidad" que desgraciadamente se perdió y no en tiempos de la democracia. Yo recuerdo a mis padres decirnos cuando vayáis por las aceras y veáis a una Sra. o una persona mayor hay que dejarle la parte de dentro aunque uno fuera por su derecha. Ahora para todo lo contrario que uno va por su derecha y la gente joven, en muy pocas ocasiones, te la ceden. Y así infinidad de cosas. Referente a lo de llamar la atención a los niños mejor es no hablar.
Felicidades Sr. Bollulos, solo tengo dos palabras para definir esta notula,im-presionante. Aunque yo naci en los años sesenta y me crie en la calle Yerba. Siento que con el paso de los años, en algo nos hemos equivocado.Por ejemplo su forma de despedirse en los comentarios "Con Dios". Yo recuerdo de pequeño cuando bajaba del barrio alguna mañana temprano con mis padres porque teniamos que coger el Vapor o los comes para ir a cadiz (antes se tenia que ir a Cadiz para casi todo),con todas las personas que se cruzaban en el camino siempre sonaba el cortes " Buenos Dias" y si esa persona iba acompañada se decia "y la compaña",si la conocias,como si no. Hoy te cruzas con tu vecino de bloque por la mañana y alguno parece que le molestas si le das los buenos dias, y son tus vecinos.Cuando los niños jugabamos en el callejon pelete y salia alguna vecina harta de escucharnos, saliamos todos escopetados, cada uno para su casa sin rechistar. Hoy le he dicho a un niño en mi plazoleta que se bajara de un arbol porque lo estaba destrozando y a poco me tengo que pelear con la madre ,que me preguna ¿si el arbol era mio? . Lo dicho, creo que en algo nos hemos equivocado.MUCHAS GRACIAS POR SU TEXTO.
PARA PACO NAVARRO
Estimado tocayo: Me ha emocionado tus manifestaciones sobre ésta nótula, se desprende por lo que dices, que eres sensible a nuestro barrio alto de siempre y en general a las cosas de nuestra querida ciudad que es El Puerto.
El azulejo a que te refieres que estaba colocado en la esquina de Espelete y Cruces, podía estar en la casa que fué tienda de alimentación de Gutiérrez Maza.
Intentaremos conseguir sacar una nótula del "callejón Pelete".
Gracias a tí y otro abrazo.
Con Dios.
PARA JOSE ANTONIO ZAMBRANO
Estimado José Antonio: Tengo mejor memoria de las cosas ocurridas antaño, que las de hogaño. La documentación que poseo, es haber empleado siempre mi tiempo en observar todo lo que ocurría a mi alrededor, con el deseo de aprender y por consiguiente lo tengo grabado en disco duro de mi memoria .
Me halaga tú felicitación.
Con Dios.
Felicidades merecidas y ganadas a D. Francisco Bollullos Estepa por este excelente y UNICO reportaje histórico sobre esta calle de El Puerto. Su excelente elaboración recuerda a los productos exquisitos de su Apellido “Estepa”.
Gracias a “Habitantes y Gente de El Puerto” por ilustrarnos a diario sobre acontecimientos y personas de Nuestro Puerto de Santa María. Es un timbre de honor vivir en esta acogedora y generosa ciudad.
Jose Manuel. El Punto
Excelente reportaje , pero el deposito de carbón del ITALIANO como lo llamaban la gente, estaba en lo que hoy dia es bodegon LA JARRA, que esta cerrado, antes fue tambien Peña Galloso, y BODEGA de vino de
GALLOSO, donde se embotellaba el FINO "GALLOSO". Y en la calle Cruces donde dice que habia un carboneria yo recuerdo que habia una chatarreria DEL PORTU, pues supongo era portugues, y cuando saliamos del colegio de los Jesuitas nos metiamos con el, preguntadole, el precio que pagaba el carton, el hierro, el cobre y las suelas de zapatos que cogiamos en la via del tren de ROTA.
Felicidades Sr. Bollullos por ésta nótula.
Mi familia no ha vivido directamente en ésta calle, vívian en la C/ San Juan- pero ha sido prácticamente como si vívieran en ella, por el mero hecho de vivir en la única casa que enfrentaba con la misma.
Al sentarme y leer su nótula me ha faltado tiempo para coger el teléfono y llamar a mi madre, que a pesar de llevar más de 50 años viviendo fuera de El Puerto, posee una memoria prodigiosa para su edad.
Ella, me ha estado confirmando y recordando la veracidad de sus apuntes excepto en uno. La mujer del italiano Rosario Stenterello no se llamaba Milagros, sino Carmela. Milagros se llamaba una sobrina de Carmela, que el matrimonio crió como hija suya.
También me ha contado algún que otro dicho popular sobre algunos de sus personajes, como por ejemplo, cuando había algún niño con el pelo más largo de lo normal, le decian: "Niño, córtate el pelo, que te va a tener que pelar Margarito".
Y éste del ciego Cadenas cuando iba pregonando sus iguales: "A una niña muy bonita, los iguales le tocó, y tuvo la buena suerte, que hasta un novio le salió"
E incluso, me ha estado hablando de un comercio que no ha sido añadido en su "tejido empresarial". Este comercio era la drogueria "El Inglés" y pertenecía a su tio Manolo "El Inglés", estaba situado en la esquina de la calle Ganado con Zarza, teniendo entrada por ambas calles y en el cual ella estuvo trabajando como dependienta hasta que se casó.
Me ha encantado esta notula, es una de las que más me ha gustado de las que he leido, y creanme que me he leido todas y cada una de ellas, a veces más de una vez, desde aquí elogio y ensalzo este trabajo, enhorabuena, concretamente esta notula me ha traido muchisimos recuerdos, a pesar de tener 38 años, pues yo vivia desde que nací en la calle espelete, y hay en el texto descripciones perfectas tales como "...rejas salientes de hierro forjado y azoteas visitables, que al reflejo de la luz solar de medio día lastimaban los ojos." y "La perspectiva que ofrecía todo este paisaje con el azul del cielo más limpio que se pueden ustedes imaginar, era increíblemente bonito.", la verdad hay cosas que no se pueden explicar y yo las he vivido en mi calle, por que siempre, será mi calle.
En la decada de los ochenta (a principios) jugué mucho en la calle zarza pues tenia un amigo en ella (un saludo para Juamna Natera y para su madre Pepi) y allí estabamos casi todo el día, cuando no andabamos por mi calle, y recuerdo aquellos tiempos, sobre todo los veranos, y a aquellas personas y otras más con muchisimo cariño.
Siempre he querido saber por que a la calle espelete se le puso ese nombre, pues su anterior titulo era "calle de pan y naranja", por un azulejo que habia en la esquina de espelete con cruces (casa que ya no existe), e imagino que antes del derribo de la misma salvarian ese azulejo, por distintas cuestiones e incluso habiendolo hablado con el archivero municipal, no he consultado los nomenclator que tiene en su poder dicho archivo, me gustaria si fuera posible algún día se le dedicara una notula a dicha calle.
Muchas gracias y un abrazo.
Estas muy bien documentado o tienes muy buena memoria. Conservo los recuerdos de los años 63-66, que tienen de casi todo lo que tu cuentas. Anímate a seguir contando la historia del barrio hasta los 70, cuando recorrían aquellas calles una banda de enanitos a los que llamaban "Los Kioskeros" y un sin fin de personajes entrañables. Cuando subías a beber unos vinos y ya no te marchabas de allí.
Ningún tiempo pasado fue mejor pero es muy bonito recordarlo, o que te lo recuerden, como en este caso. Gracias Francisco Bollullos Estepa y felicidades por tu buen trabajo. Saludos.