2.509. Manuel de los Ríos. El flamenco de Pititi.

Su música y su manera de sentir lo convierten en uno de los incorruptibles del género. Se trata de Manuel de los Ríos, “El Loco del Puerto” o “Manuel Pititi”. El de El Puerto de Santa María es de esos artistas que si tienes la dicha de coincidir con él en un cuarto, es capaz de transmitirte toda la verdad de un cante. Te hace viajar a esas casas de gitanos donde el flamenco no se transforma en moneda de cambio, donde no se mercantiliza con el arte y donde la autenticidad ritual del acto alcanza cotas máximas de expresión.  Canta como siente y esa es su única forma de transmitir. Pocos lo echan el guante en el cante por bulerías, pocos sostienen los tercios como Manuel. Pocos se tragan el cante como lo hace él. Charlamos un poco con Manuel. /En la imagen, Pititi y Rubén a la guitarra. Foto: Rufo.

--¿Quien es Manuel de los Ríos “El Loco del Puerto”?
--Pues un cantaor que cuando tenia 10 años debutó en un festival en El Puerto de Santa María, y tuve el gusto de cantar con Mairena, con La Perla y muy buenos artistas. El cante me gustaba mucho gracias a mi abuelo que me ponía a cantar con 8 años, él me decía las letrillas y yo las aprendía. Esto es una carrera y con el tiempo vas escuchando y vas mejorando. Esto es como una droga, no podría estar sin cantar, es como una droga. Es una cosa mu grande, para todo el mundo que le guste claro, ya sabemos que esto es de minorías. /En la imagen, el debut de Pititi en la Fiesta del Cante de los Puertos. A la guitarra Antonio Núñez y a las palmas Julio y su primo Juan Antonio 'Conejito'. /Foto: Rafa.

--El cante te viene de familia imagino
--Joder, yo vengo de Tomas el Nitri, primera Llave de Oro del Cante, (ver nótula núm. 855 en GdP) mi abuelo era José de los Ríos Suarez. De ahí venimos nosotros por parte de mi padre, por la parte de mi madre venimos de buena casta,  mi abuelo Manuel cantaba muy bien y mi abuela Antonia García Moreno, La Obispa (ver nótula núm. 1.122 en GdP) también.

--¿Que significa para ti el flamenco?
--Mi vida. Yo no podría estar sin cantar, me moriría, es una cosa que llevo dentro y tiene que salir, si no lo pudiera sacar reventaría, el flamenco es tan grande, es todo.

Pititi, cantándole a su pariente Rancapino (ver nótula núm. 2.139 en Gente del Puerto)  en la Peña Juan Villar.

--¿Quienes son tus referentes?
--Es que son tantos… a mi me gusta mucho Camarón, Mairena, Caracol, Terremoto, ¿con quien se queda uno? ¿Que hago? Cada uno tiene su momento. Te ponen todos malos.

--Tu aportas siempre a tus cantes, les das tu música…
--Yo siempre hago lo mío, cojo de aquí y de allí pero lo transformo con mí música, con mi manera de decir el cante.

Pititi, con su hermano Juan Antonio ‘el Sopa’, Marta Lázaro, Jorge Pérez y otros amigos en el templo del flamenco de Madrid, Casa Patas.

--¿El duende existe?
--Si claro, yo no canto siempre bien, si yo cantara siempre bien no sería cantaor, espero que me llegue ese momentito que me llena de gozo y transmito. Eso es el duende.

--¿Cuarto o escenario?
--Hombre un cuarto siempre. En el cuarto estás a gusto no tienes compromiso con nadie, te sale todo mejor, no tienes referencia de la gente, no es lo mismo estar con tu gente en un cuarto, sin maldad, ahí es cuando sale el duende del corazón a la boca.

Pititi, con su primo Juan Antonio, 'el Conejito'.

--¿Se puede vivir de esto sin salir de lo puro?
A mí me gusta lo puro, lo moderno está muy bonito, pero lo otro es lo que prevalece. Está muy difícil esto. No hay tanta fiesta, la gente esta muy… como muy europea, esto es Andalucía y eso es decir mucho. Yo soy andaluz de “Cai” de donde mejor se ha cantado de España, por lo menos para mí.

--¿Cuando fue la ultima vez que te emocionaste con otro artista?
--Hace muy poco. Yo tengo aquí a mi amigo Antonio el Marsellés, que canta y baila muy bien, “quita las tapaeras del sentío”, ese arte de Antonio es único en España. Te lo digo con el alma a cuestas, no hablo tonterías. Es para emborracharse. Lo escucho cantar con esa voz chiquita, pero hijo el “sentío” está ahí.

Pititi, con Remedios Amaya en la plaza de Toros de El Puerto.

--¿Se nace o se hace?
--Primero se nace, y después se hace. Mi abuelo me enseñaba las letrillas y yo iba a cogiendo las cosas, pero yo lo traía al nacer.

--¿El gitano canta diferente?
--Totalmente, que el señor me perdone, siente diferente. El que canta bien oye, no todos saben cantar ni tocar las palmas. El payo canta educado, está muy preparado, pero los metales, lo que nosotros le damos, no quiero ofender a nadie, tengo mejores amigos payos que gitanos pero es mi forma de verlo. /Texto: Rufo.