El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha continuado en estos últimos días con el procedimiento administrativo para cambiar de nombre a determinadas calles de la Ciudad, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, suprimiendo así nombres y homenajes del anterior régimen dictatorial. Sin embargo, la medida, celebrada por unos, no ha sentado bien en un sector de la ciudadanía, que se ha manifestado porque se han suprimido nombres que no tuvieron que ver con el franquismo, por el afecto con el que una parte de los portuenses recuerdan a algunos de los cambios o el desconocimiento de algunos de las propuestos para ser sus sustitutos en el nomenclátor. | En la imagen, acuerdo municipal del 15.08.1936.
Comisión Asesora
La comisión de expertos que asesora a la comisión de Memoria Democrática está integrada por el portuense José Antonio Ruiz Gil, doctor en Geografía e Historia por la Universidad de Huelva (2006). Tesis: Arqueología en la Bahía de Cádiz durante la Edad Moderna. Es profesor en el área de Prehistoria en la Universidad de Cádiz; la abulense y profesora de enseñanza secundaria en Conil, Magdalena González Martín, doctora en Historia por la Universidad Complutense de Madrid (2012). Tesis: La invención de la memoria. Transmisión generacional del relato de la guerra de 1936 en Conil de la Frontera (Cádiz). Es especialista en Historia Contemporánea; y el gaditano José Luis Gutiérrez Molina, (doctor en Historia por la Universidad de Cádiz (1992). Tesis: Las organizaciones libertarias y las corrientes unitarias en la región andaluza: el caso de Cádiz. Es investigador.
Los cambios de denominaciones propuestos por la Comisión de Memoria Democrática, oída la Comisión de Expertos y que se han trasladado a los medios de comunicación, son los siguientes:
890. JUAN MELGAREJO OSBORNE. El alcalde que desciende de Alfonso X, ‘el Sabio’
Barriadas
Barriada de José Antonio, que pasaría a llamarse barrio de la Esperanza y la glorieta de este barrio se denominaría Vecinas Luchadoras. Las barriadas Francisco Franco sería barriada Las Bodegas; Fernando Portillo pasaría a llamarse 13 Rosas; la barriada Conde de Osborne sería La Palma; y Juan Melgarejo Osborne sería la barriada Mujeres Libres.
Crevillet
Se proponen cambios en las siguientes calles: Destructor Velasco por Luis Rincón Noya; Crucero Baleares por Modesto Guilloto; Crucero Canarias por Manuel Mena Ponce; Minador Vulcano por Antonio Ortega Gil; Buque Escuela Galatea por María Teresa León; Plaza Crucero Navarra por Antonia Bonmati Delgado (del Bar Pepito); Cañonero Dato por Ramona Carrillo Guerrero; Crucero Almirante Cervera por José Fernández Gallero (del Bar Pepito); Plaza Acorazado España por 8 de Marzo.
Buque Escuela Galatea
El buque escuela Galatea fue el predecesor del Juan Sebastián Elcano que fue sustituido en 1928. No tuvo participación en la Guerra Civil española. En julio de 1936 la contienda le sorprendió en viaje de instrucción hacia las Canarias. El 16 de agosto de 1936 zarpó de Santa Cruz de Tenerife con órdenes de dirigirse a El Ferrol, adonde llegó el 28 de ese mes tras dar un gran rodeo para librarse del acoso de dos buques y dos submarinos republicanos. En este último puerto permaneció atracado durante toda la contienda.
2.615. María Luisa Rendón Martell. Organizadora de las mujeres portuenses. (1928-1936)
Otros cambios
Se proponen además el cambio de nombres en las calles Manuel Arjona Cía y Tomás Cólogan Osborne por María Usero Guzmán; Luis Carrero Blanco por María Luisa Rendón Martell; Juan Ignacio Valera Gilabert por Dolores Pérez Jiménez; Javier Merello Gaztelu por Antonia Suano Gutiérrez; Buque Escuela Esmeralda por Clara Campoamor; Francisco García Domínguez por Rosario Bocarando Gándara; Antonio Leal de Lojo por Dolores Herrera León ‘La Farfolla’.
1.331. FRANCISCO JAVIER MERELLO GAZTELU. Alcalde de El Puerto entre 1977-78.
Buque Escuela Esmeralda
El buque escuela Esmeralda es un buque de instrucción de la Armada de Chile de fabricación española, que tampoco participó en la contienda española, al ser posterior su construcción.
En 1946 el gobierno de España dio instrucciones al astillero Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz, para la construcción de una embarcación gemela del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano. El 18 de agosto de 1947, el astillero Echevarrieta y Larrinaga fue destruido tras la explosión de la Base de Defensas Submarinas de España. El Gobierno de España, se hizo cargo de las deudas acarreadas por la explosión y creó la Sociedad de Astilleros de Cádiz dependientes de la Empresa Nacional Bazán. El trabajo sobre el barco quedó temporalmente detenido. En 1950 los gobiernos de Chile y España entraron en negociaciones para saldar las deudas contraídas con Chile como consecuencia de la Guerra Civil Española. Chile aceptó el barco inacabado como parte del pago y, en 1951, los trabajos se reanudaron. En 1953, se realizó la botadura desde las gradas de la Sociedad de Astilleros de Cádiz. Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, el Buque Escuela Esmeralda fue utilizado como centro de detención y tortura.
El caso de Enrique Martínez
Otro error de bulto que se recuerda, ocurrido durante los primeros ayuntamientos democráticos, fue el cambio de denominación junto con otro grupo de calles de reminiscencias franquistas, en la avenida Enrique Martínez, --un ingeniero portuario responsable de la remodelación de la ribera del río—personaje que fue muy anterior al régimen dictatorial, por el de avenida de la Bajamar y que nada tuvo que ver con el franquismo.
Sigo leyendo escritos y publicaciones sobre el tema de los cambios en las calles. Hasta un ciego ve la mano negra en los pretendidos cambios en los nombres de las calles portuenses, especialmente porque está utilizando descaradas manipulaciones debido al odio recalcitrante que profesa.
La familia de Fernando Portillo lo desvincula de la Ley de la Memoria
El hijo de Fernando Portillo, uno de los nombres que se ha visto inmerso en la polémica por los cambios que se proponen para el callejero portuense, ha querido aclarar, en declaraciones a Diario de Cádiz, varias aspectos relacionados con la figura de su padre. Este cambio, que afecta a la barriada Fernando Portillo -junto a la calle Valdés y muy cerca del hospital Santa María de El Puerto- se hace en realidad de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica, según la Comisión de Memoria Democrática que ha liderado los trabajos. Sin embargo, José Antonio Portillo Serrano recuerda que su padre, “lejos de conformar alguno de los supuestos que esta ley menciona, tan solo fue un empresario de éxito que en tiempos difíciles trabajó incansable para impulsar la economía de su ciudad y provincia dando muchos puestos de trabajo a sus contemporáneos. Incluso llegó a enfrentarse abiertamente al gobierno de Franco por lo que pensó que sería para bien de su provincia, por lo que fue cesado fulminantemente de su cargo de presidente de la Diputación”, recuerda.
Fernando Portillo Schafhausen “nada tuvo que ver con la guerra civil española porque para empezar, la vivió siendo un niño sin edad suficiente como para haber luchado en ella”, recuerda su hijo.
Portillo nació en Cádiz el 6 de junio de 1923, trece años antes del inicio de la guerra civil española, por lo cual nunca participó en ella. Desde joven fue promotor y hombre de negocios en diversas empresas marítimas, agrícolas e inmobiliarias, en unas como fundador y en otras como socio. Como explica su hijo “en 1967, a sus 44 años, al ser reconocido como uno de los empresarios más significativos de la provincia algunos decidieron proponerle como presidente de la Diputación. Nada más tomar posesión de su cargo se propuso democratizar y modernizar la institución. Trasladó por primera vez en la historia los plenos del viejo Palacio de la Aduana a otras poblaciones como Jerez, Algeciras, El Puerto de Santa María, Olvera, Ubrique y otros tantos lugares y permitió que estos fuesen públicos para que todos lo que quisiesen asistir pudiesen seguir los debates políticos, una medida que algunos miembros de los sectores más opacos e inmovilistas de aquel gobierno consideraron excesiva”.
Continúa señalando José Antonio Portillo que en septiembre de 1968 su padre “reunió por primera vez a los presidentes de las diputaciones andaluzas, pues consideraba que Andalucía tenía una serie de problemas comunes que hay que solucionar con una coordinación regional. Esta unión organizativa se entendió en Madrid como una reivindicación regionalista, que en esa época era inviable”.
Añade el hijo de Portillo que “en febrero de 1969 se enfrentó de nuevo al régimen por la propuesta de creación de la provincia de Gibraltar, con parte de la provincia de Cádiz, todo ello tramado en secreto por el ministro Castiella. Dos días antes de que el Consejo de Ministros lo aprobase y por una filtración del Gobernador Civil, Fernando Portillo se enteró y reunió a la corporación provincial para viajar a Madrid y entrevistarse con parte de los ministros del régimen y en contra de la ruptura de la provincia de Cádiz. Gracias a ello, Fernando Portillo consiguió que el Consejo de Ministros, dos días más tarde, rechazase la creación de la 51 provincia española, una oposición al régimen que a corto plazo le pasaría factura”.
Portillo Schafhausen fue también profesor mercantil y de Economía Política y Estadística y escribió tratados y libros para la revitalización de los municipios y provincias, expresando su desacuerdo con el gobierno del régimen Franquista. La publicación de estas y otras ideas denunciando la situación andaluza en general y de la provincia de Cádiz en particular en la España de 1969, en un régimen franquista inmovilista, hicieron que por orden ministerial de 6 de septiembre de 1969 Fernando Portillo fuera cesado fulminantemente de la presidencia de la Diputación.
Su hijo recuerda que “en los dos años que estuvo al frente de la Diputación trabajó de forma incansable y creó varios centros de asistencia social, educacional, agropecuaria y sanitaria.
Como explica su descendiente “Fernando Portillo quería cambiar las cosas y en las primeras legislaturas democráticas formó parte de la Unión de Centro Democrático como número 1 por Cádiz y fue diputado desde julio de 1977 a enero de 1979, sin presentarse a las segundas elecciones.
En octubre de 1978 intervino en el Congreso presentando una proposición de Ley sobre la creación de la Universidad de Cádiz –su viejo sueño de la época de la Diputación- que sería aprobada por unanimidad.Por todo lo expuesto, su hijo creo que “no se puede confundir el hecho de que Fernando Portillo hubiese ejercido cargos públicos en la época de la posguerra civil con ninguno de los supuestos que especifica la Ley de Memoria Histórica” y por ello pide al Ayuntamiento que se replantee su decisión.
Entre otras cosas, Fernando Portillo (fallecido en el año 2011) residió muchos años en El Puerto, ciudad de la que es Hijo Adoptivo. | Teresa Almendros. Diario de Cádiz.
Creo que Alicantino y Calpino se refiere a la familia armadora Roselló Castell, con una flota importante de barcos pesqueros que, como familia calpina y portuense, vivió la dictadura, de la misma manera, que cualquier familia a cuyos familiares hoy quieren quitarle el nombre de su calle. Curiosamente, y por ahí debe de ir la pregunta de Alicantino Calpino, en el sentido de qué le hubiera dicho la matriarca de la familia "De la Perla" a su nieta, precisamente, Mati Rosello, concejala de IU, una de las responsables de este desaguisado de ingratitudes. Craso error de Zapatero.
En el caso de que una de las calles de El Puerto llevase el nombre "De la Perla", familia alicantina de Calpe por su contribución a la creación de puestos de trabajo en la pesca durante el siglo pasado, me pregunto que hubiera pensado la matriarca de la familia si desapareciera el nombre de la nomenclatura de las calles, sin ton ni son.
¿Que va a pasar con los cuadros de los alcaldes de El Puerto que están expuestos en el Ayuntamiento, aquellos que entraron a ser alcaldes gracias al golpe de estado? ¿Quitamos los cuadros, borramos la historia o hacemos como Stalin, que mandaba retocar las fotografías para hacer desaparecer a los enemigos del régimen ruso?
¿Que hacemos con Dalí?
El pasado lunes, día 15 de octubre, hacía 40 años que mi padre falleció ¿Quién me diría a mí que el día de tal efeméride me encontraría dando entrada en el registro municipal a la solicitud de anulación de la orden que retiraba su nombre a la calle que la Comunidad de Vistahermosa, en póstumo homenaje, le otorgaba? Cierto es -y justo es reconocerlo- que nuestro alcalde me llamó al día siguiente para, en su nombre y en el de su compañero de gobierno: Antonio Fernández, trasladarme sus disculpas por el error cometido.
Disculpas que mi familia acepta de buen grado pues rectificar, como dice el refrán, es de sabios… y yo no he de dudar de su palabra. Verán, tras la polémica vivida estos días, creo que es menester recordar que la propia redacción de la Ley de Memoria Histórica enuncia que esta debe “emular el espíritu de restauración y concordia que reinó en la transición”, donde hermanos de diferentes posturas, con pasado en ambos lados, se abrazaban.
Y yo hoy les quiero contar un ejemplo de la evolución de ese espíritu. Durante más de cuarenta años en España vivimos bajo el régimen franquista. Cuarenta años en los que los españoles compartimos destino. Es cierto que hubo quien, por motivos políticos, no pudo hacerlo aquí pero más de cuarenta años en los que la administración del estado de la época siguió su curso, con sus trabajadores, con sus funcionarios y con sus contratos. Más de cuarenta años en los que tuvimos que vivir... Y no podemos borrar de esa época lo que bien se hizo y los que bien lo hicieron. En caso contrario yo me pregunto: ¿Hemos de olvidarnos de Juan Ramón
Todos ellos premios nóveles en la etapa franquista, a ver quién es el cateto que se los quita…
¿Qué hacemos con Dalí?¿Borramos todos los NODOs y a Heminway con ellos? Por cierto, ese NODO del Puerto que circula tanto por las redes sociales es obra de mi padre, aún guardo el borrador del guion en casa. ¿Qué hacemos entre otros con Conchita Velasco, Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Fernando Fernán Gómez, Pepe Isbert, Toni Leblanc, Manolo Gómez Bur, José María Íñigo o Chicho? ¿Los quemamos en la hoguera? Y ahora le pregunto a los “progres”, a los que sólo ven el calendario sin pararse en el capítulo de hechos: ¿Qué hacemos con Berlanga? ¿Retiramos su filmografía del panorama cinematográfico español? Claro, no.
No saben los progres que Berlanga que fue un gran colaborador de Juan Antonio Bardem, hermano y tío de una saga de millonarios odiadores, también recibió y aceptó el premio “Luis Fuster” otorgado por el Sindicato Universitario Falangista, que perteneció a la División Azul, por ejemplo ¿Y qué iba a hacer el hombre si era la época que le tocó vivir? Pues vivirla ¿Cuántas veces hemos escuchado en casa aquello de “a Fulanito, tu pariente, le tocó en la guerra tal bando y tuvo que enfrentarse a su hermano que estaba en el otro”? La lista sería interminable, miles de personas que hicieron de este país, un país grande a pesar de las circunstancias y el bando en el que sus antepasados lucharon. Perdonen que me haya ido un poco por las ramas aunque, dicho sea de paso, los árboles no se entienden sin ellas. Cómo les decía, permítanme que hoy les dé un ejemplo actual de concordia.
El otro día me llamaba un amigo a quien no nombraré pues tanto a él como a su familia me une amistad y respeto. Me trasladaba que a causa de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica iban a incluir el nombre de su madre en el callejero municipal. Les puedo asegurar que el mismo sentimiento de alegría que yo albergaba por él y el recuerdo de su madre, compartía él por mi indignación ante la anunciada retirada del nombre de mi padre del nomenclátor municipal. Mi amigo me decía, no sin cierto sentimiento de impotencia, qué hubiera tenido que hacer si la calle que otorgaban a su madre hubiera sido la que retirarían al mío...
Dos familias, que se respetaban y en las que incluso cabía la admiración, ahora “caen” cada una a un bando porque les toca, empujadas por el odio de quien no quiere conocer la verdadera historia de nuestra ciudad.
Mi amigo y yo somos representantes actuales de ese espíritu de concordia a la que Zapatero aludía en la Ley de Memoria Histórica. Herederos del respeto mutuo de nuestros padres, víctimas de un revanchismo absurdo sin salida. Un respeto que una mala aplicación de la ley puede llegar a rasgar en dos bandos pero no, ya no estamos en el 36. No podemos volver a las dos Españas, no podemos volver a tergiversar la historia. Y sobre todo, no podemos hacer del odio nuestro motor impulsor.
Comunicado de Izquierda Unida de El Puerto
Tras los diferentes pronunciamientos públicos en torno a la modificación del callejero local, desde izquierda Unida queremos dejar claro que nuestro grupo municipal refrenda lo acordado en la Comisión de Memoria Democrática, en la que han participado desde su creación en 2015 diferentes colectivos como el Foro por la Memoria de El Puerto, la Asamblea Feminista Las Tres Rosas; asociaciones vecinales como la Flave y San Jaime; los grupos políticos de PSOE, Levantemos e Izquierda Unida. Una Comisión que concluyó su propio informe en 2016 y que ya puso en marcha tres cambios de nomenclatura con las calles de Daniel Ortega y Fernández Moro y la Plaza 14 de abril.
Dejamos claro que estamos ante una polémica puramente política suscitada al darse a conocer los nombres que van a ser retirados del callejero. El cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática es una cuestión utilizada por ciertos colectivos para generar polémica, como cuando se procedió a retirar las placas franquistas de la barriada de Las Bodegas, los cambios en el callejero citados anteriormente, o la colocación de un placa en el Ayuntamiento en reconocimiento y homenaje al funcionariado represaliado, reprimido y asesinado tras el golpe militar fascista de 1936.
La única diferencia es que ahora estamos en campaña electoral y las críticas duelen porque pueden influir en las elecciones. Nosotras y nosotros las asumimos, puesto que creemos firmemente en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y con este fin impulsamos la creación y puesta en marcha de esta Comisión.
Ante la polémica surgida, el alcalde David de la Encina pidió cautela y revisar dos de los nombres que más polémica han suscitado. Siendo socios de gobierno en la institución aceptamos que se revise conforme a la Ley estos dos cambios propuestos y aprobados en el seno de la Comisión, pero nuestra formación refrenda tanto el trabajo aprobado por la Comisión, donde también está representado el PSOE con dos concejales. Uno de ellos precisamente, al término de los trabajos de la Comisión salió en prensa alabando el compromiso del PSOE con el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Lo cual no ha sido suficiente para Alcaldía, ya que la polémica en prensa y en redes sociales ha podido más a la hora de asumir las críticas ante una decisión política.
Desde Izquierda Unida trasladamos una vez más al grupo de expertos y expertas nuestras disculpas, asumiendo el error a la hora de informar al no dejar claro donde han actuado los expertos y donde la Comisión. Aclarando al respecto, que los nombres de Javier Merello y Juan Melgarejo no fueron objeto del citado informe puesto que en el seno de la Comisión nunca hubo la menor duda a la hora de cambiar estos nombres cumpliendo la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.
Insistimos, asumimos las críticas que genere esta decisión política y más si tienen que ver con superar el régimen franquista, estemos o no en periodo electoral. Por ello, consideramos que el gobierno debe refrendar el trabajo de la Comisión, revisando aquellas cuestiones que sean oportunas, y en última instancia elevar a la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía las discrepancias políticas surgidas en torno a estos casos concretos de estos dos alcaldes no democráticos.
El franquismo no acabó con la muerte del dictador. Las presiones generadas han hecho que el alcalde no asuma la decisión y haya pedido cautela. Una cautela que desde la institución aceptamos para validar por los trámites legales de todas las cuestiones necesarias. Pero también lamentamos que el periodo electoral y la presión mediática hayan salpicado el trabajo de la Comisión y el objetivo político para el que fue creado.
Por último, lamentamos que el alcalde David de la Encina, en sus declaraciones, posteriores a la nota de prensa del gobierno, haya asegurado que “en ningún caso se van a cambiar las calles dedicadas a los alcaldes Juan Melgarejo y Javier Merello”, saltándose de esta forma lo estrictamente consensuado a la hora de emitir el comunicado institucional.
Esto viene hoy en Diario de Cádiz:
Por su parte, el Foro por la Memoria de El Puerto ha mostrado su decepción ante el comunicado del alcalde y su socio de gobierno, manifestando por medio de su vicepresidenta, Pilar Peruyera, que "me parece de una cobardía tremenda", y que la posición del Ayuntamiento "no hay por dónde cogerla, porque es una chapuza sobre chapuza".
Comunicado del Foro por la Memoria Histórica de El Puerto
El Foro por la Memoria del Puerto de Santa María se ve en la necesidad de dar a conocer públicamente la propuesta inicial de cambio de nomenclatura de las calles de la ciudad elaborada por este Foro , elevada a todos los grupos municipales que conforman el presente Gobierno y consensuada previamente con Las Asociaciones de Vecinos de esta ciudad hace mas de diez años.
La Asociación Vecinal de San Jaime (Crevillet) única en responder al llamamiento aportó todos los nombres de vecinos que consideró merecedores de ese honor. Relación que fue respetada íntegramente hasta su reciente aprobación por la Comisión de Memoria .
Todos y cada uno de los nombres propuestos se ajustan a la Ley general de Memoria Histórica 52/2007 del 26 de Diciembre y a la 2/2017 de memoria histórica y Democrática de Andalucía.
El hecho de que determinado sector de la población cuestione la oportunidad o no del cambio de determinados nombres responde a un tipo de razones, humanas, ideológicas de parentesco…o cualesquiera otras que nada tienen que ver strictu senso con la legalidad vigente.
En cuanto a la ausencia de valoración por parte de la Comisión de Expertos, -que generosamente han puesto gratuitamente sus conocimientos y su trabajo al Servicio de la ciudadanía-no les es en absoluto imputable tal extremo, puesto que únicamente se pronunciaron sobre la parte del dossier que les fue remitida por el Ayuntamiento ; y no sobre la totalidad del mismo.
Esperando poder conciliar los ánimos de todos decir también que las calles controvertidas serán remitidas al Consejo de la Dirección General de Memoria Democrática quien será quien definitivamente valore la oportunidad o no de su mantenimiento, y cuyo informe definitivo será vinculante a todos los efectos.
Hacemos público por vez primera el dossier confeccionado por esta Asociación en 2008 para que la ciudadanía sea conocedora del mismo, el cual ha servido de base para los trabajos a realizar en la Comisión desde 2015.
Han tenido que pasar 7 jornadas, con sus días y sus noches, para que el gobierno de izquierdas del Ayuntamiento haya tenido que emitir un comunicado desdiciendo lo que la peculiar concejala de Memoria Histórica, Matilde Roselló, avanzaba: cambios de nombre que han hecho remover muchas conciencias y activar a los familiares de quienes que ya están con los que no vuelven. Que vergüenza de Ayuntamiento y que vergüenza de izquierda en El Puerto, que no de la Izquierda con mayúsculas. Para eso no fueron ustedes elegidos, sino para sacar la Ciudad adelante, no para molestar e indignar a los vecinos. Solo quedan 7 meses y pico: tic, tac, ...
Comunicado del Gobierno Municipal
En relación a la polémica suscitada en cuanto al cambio de nomenclatura de calles de El Puerto de Santa María, los portavoces del Gobierno, David de la Encina como Alcalde y representante de PSOE y Antonio Fernández como 1º Teniente de Alcalde y representante de IU, desean aclarar:
Lamentamos el malestar que se ha generado a las personas que se han sentido aludidas al ver los nombres de sus familiares en una relación de posibles retiradas de nomenclatura que, en modo alguno, está decidido y que contiene varios errores. En concreto, las calles referidas a los Alcaldes D. Javier Merello y D. Juan Melgarejo Osborne ni siquiera están citadas en el informe de expertos.
Asimismo, lamentamos el malestar del grupo de expertos, doctores/as en Historia, que, desinteresadamente, han realizado un estudio y emitido un informe técnico en el que ni se mencionan calles Javier Merello y Juan Melgarejo Osborne.
Agradecemos la labor, también desinteresada, de un grupo de personas que han participado en las reuniones de la Comisión de Memoria Histórica, cuyos trabajos han concluido con una exposición de cambios en el callejero que ahora deberá ser analizada y seguir el curso recogido en la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.
Por consiguiente: no existe ninguna resolución ni acto ejecutivo que imponga ningún cambio de calles. Simplemente existe un informe técnico (donde no se alude a las calles Javier Merello ni Juan Melgarejo Osborne) y un pronunciamiento de Comisión, que no constituye resolución y que aún precisa de un análisis y debate.
Vaya lío en el que está metido el alcalde David de la Encina del que no sabe como salir. Sus amigos los Osborne, y algún empleado, le han tirado en público, y bien, de las orejas. Ahora toca dar marcha atrás. Buena tiene que estar Matilde Roselló, viendo que su gozo en un pozo, algunas de las propuestas no van a salir adelante. ¿Se romperá por esto el pasto? Esta comisión tenía que haber sido mas seria, que se trataba de personas y sentimientos, no solo los de un lado. Esto no se sostiene y, aunque el papel lo aguante casi todo, El Puerto está que rechina. Muy poquitos a favor de los cambios, la ciudadanía en contra o indiferente mientras los descendientes de los afectados soliviantados y consultando a sus abogados.
Juan Melgarejo Osborne. Víctima del comunismo en vida y tras la muerte
Tras leer durante los últimos días diferentes artículos sobre las intenciones de nuestro gobierno local acerca de cambiar los nombres de las calles de El Puerto, me veo obligado a salir en defensa de la memoria de mi abuelo.
Mucho podríamos debatir a cerca de esta mal llamada ley de memoria histórica, puesto que parece que pretende reinventar la historia en algunos casos y en otros hacer que parte de nuestra memoria se convierta en amnesia.
Pero no seré yo, quien intente debatir ahora sobre una ley, que el Partido Popular pudo derogar y no lo hizo, pero si seré yo quien defienda el buen hacer de mi abuelo Juan.
De origen manchego, pero nacido en Madrid el 6 de septiembre de 1923, hijo de Rafael Melgarejo Tordesillas, duque de San Fernando de Quiroga y de Amparo Osborne Vázquez, hija a su vez del portuense Roberto Osborne Guezala, copropietario de las Bodegas Osborne, fundador de la Cerveza Cruzcampo y dueño de la finca Vistahermosa, en la que tenía su residencia de verano, la Casa Grande.
Mi abuelo se casó con su prima, la portuense Magdalena Osborne Jiménez, lo cual hizo que desde ese momento su futuro quedara unido a El Puerto para siempre.
Su padre, siendo monárquico y Grande de España, fue diputado de la C.E.D.A. por Ciudad Real. Era una persona válida, a la que le tocó vivir tanto en monarquías, dictadura de Primo de Rivera y en la II República y las personas válidas eran las que tenían y tienen la responsabilidad de gestionar, independientemente del sistema de gobierno en el que se encuentren. Es por ello, por lo que un monárquico, aunque adquiera responsabilidades durante una república, no por ello tiene que ser defensor de ese sistema de gobierno.
Los comunistas del Frente Popular dejaron huérfano a mi abuelo Juan, asesinando cruelmente a su padre, siendo su único pecado el ser un diputado de derechas y Grande de España, a pesar de ser un hombre muy querido por el pueblo y prueba de ello, es que a pesar de vivir en una zona rural y pertenecer a un partido de derechas, fue el mas votado en su pueblo en 1936.
Tras casarse, desarrolló su vida empresarial en El Puerto con negocios de coches y la distribución de Cervezas Cruzcampo.
Fue muy importante su participación desarrollo del Cangrejo Rojo antes de que su madre, Amparo y sus tíos, Eduardo y Felipe Osborne, dueños de Vistahermosa, animaran y confiaran en mi abuelo Juan para que pusiera en marcha lo que hoy es una de las mejores urbanizaciones de España.
Mi abuelo dedicó su vida desde entonces a Vistahermosa y en esta urbanización es donde tiene una calle en el centro comercial, que recuerdo perfectamente que él no quería que le pusieran su nombre porque no le gustaba nada figurar y era una persona completamente desinteresada y generosa al máximo, el cuál, pudiendo haberse enriquecido con la promoción de Vistahermosa, dejó que lo hicieran otros, sin pedir nunca nada a cambio y tanto como presidente de la comunidad de propietarios como del club social, jamás obtuvo beneficio alguno.
Junto a esa oficina de información, donde tanto trabajó por Vistahermosa, la comunidad de propietarios puso su nombre a una glorieta.
Vistahermosa es hoy, gracias a él, uno de los motores turísticos de El Puerto, urbanización modelo, generadora de empleo y riqueza para toda la ciudad, sin la cual, El Puerto no sería lo que es.
De su gestión municipal, fue destacable la creación de la barriada que lleva su nombre, el importantísimo arreglo de la plaza de toros o la enorme colaboración con la Cruz Roja. Recuerdo, las muchas ocasiones en las que la gente paraba a mi abuelo por la calle, para recordarle que gracias a él tenían un piso.
Al igual que su padre, era un hombre muy inteligente y capaz. También él era monárquico, pero nació en una dictadura, vivió una menarquia, una república, una guerra y tras ello, cuando tenía madurez y capacidad para desarrollarse profesionalmente, la jefatura del estado estaba en manos del General Franco.
De Franco, como a casi todos, había cosas que le gustaba y cosas que no, pero cuando le llegó la hora de ser alcalde, su sentido de la responsabilidad, y el amor a esta ciudad hicieron que aceptara el cargo de alcalde pero, no aceptó el cargo de la Jefatura Local del movimiento, puesto que de haberlo hecho, tendría que haberse puesto la camisa de Falange, a lo cual se negaba.
Fue y es un hombre muy querido por el pueblo, de carácter excepcional y de carcajada contagiosa, es recordado con cariño extremo por amigos y empleados incluso 25 años después de su muerte, los cuales nos están mostrando su apoyo en estos difíciles momentos, en los cuales, el comunismo vuelve a la carga y pretende que el pueblo olvide Juan Melgarejo Osborne.
Esta ley no hace distinciones entre por ejemplo criminales de guerra o asesinos y gente buena que hizo el bien durante muchos años. Desde mi punto de vista, una tremenda injusticia.
Nuestros abogados preparan ya alegaciones y el pueblo es sensible a esta injusticia y las muestras de cariño y apoyo no cesan, lo cual indica, que a la Sra. Roselló, al Sr. De la Encina y al resto de su gobierno Frente Populista, les ha salido el tiro por la culata y al menos, en el caso de mi abuelo, han conseguido lo contrario de lo que se proponían y hoy, muchos portuenses, lejos de olvidar, hablan mas y mejor del Alcalde Juan Melgarejo Osborne.
Memoria de El Puerto
En estos tiempos en que se habla tanto de memoria histórica veo como se intenta quitar de algunas de las calles los nombres de miembros de mi familia que nunca pidieron que se los pusieran, y creo que es de justicia explicar.
El III Conde de Osborne, mi abuelo, fue presidente de Osborne y Cía desde 1935 a 1972. Durante ese tiempo la bodega tuvo un crecimiento espectacular tanto en España como en el extranjero poniendo el nombre de El Puerto de Santa María en todo el mundo.
Durante su presidencia también se ideó la silueta del Toro de Osborne, hoy universalmente conocido y reconocido. Y lo que fue más importante, se mantuvo la empresa y los puestos de trabajo que dieron sustento no sólo a muchas familias de El Puerto sino de toda España. Sin contar las innumerables obras sociales que se realizaron.
Juan Melgarejo Osborne fue alcalde de El Puerto mucho más tarde y a él se le debe gran parte de la urbanización Vistahermosa, una de las mejores de España que también ha generado puestos de trabajo y riqueza para la ciudad. Y hablando de memoria histórica conviene recordar que al padre de Juan Melgarejo lo asesinaron en La Mancha dejando a su mujer viuda con catorce hijos.
En cuanto a Tomás Cólogan Osborne ¿Qué mal puede hacer un joven que tuvo la valentía de enrolarse en un barco y la mala suerte de perecer en el hundimiento del mismo con 17 años?
Creo que es de una ingratitud enorme quitar unos rótulos que ellos no pidieron y que probablemente hubieran rechazado si les hubieran consultado en vida.
Por último tengo que decir que en vez de ponernos a pensar en la memoria histórica y en la Guerra Civil, en la que todos tuvimos víctimas y se cometieron atrocidades por parte de los dos bandos, deberíamos mirar hacia adelante y construir un mejor futuro para El Puerto de Santa María, que se lo merece.
Cambiemos las calles, no hay nada más importante
He leído en prensa una noticia sobre una propuesta para cambiar los nombres de algunas calles de El Puerto de Santa María.
Como en El Puerto no hay paro, como el centro de la ciudad tiene una floreciente actividad comercial y se abren nuevos comercios cada día, como las preciosas casas palaciegas están en perfecto estado y se nos llena la ciudad de turistas visitándolas, como el plan urbanístico ha tenido un efecto inmediato y nos inundan los inversores inmobiliarios, como no hay ‘okupas’ ni gente pasándolo mal, como nuestros arrabales, calles y aceras están limpias y en perfecto estado, etc., entiendo que algunos no tengan otra cosa a qué dedicarse más que a promover el cambio de nombre de nuestras calles.
Ignacio Osborne Vázquez, el III Conde de Osborne, fue alcalde de El Puerto en los años 40 del siglo pasado. En aquella época se nombraban alcaldes a personas con capacidad por hacer cosas por la ciudad. Por supuesto sin cobrar y probablemente, como se dice coloquialmente, “les costó el dinero”. Se les pedía que fueran alcalde, no se postulaban. Es cierto que no eran elegidos en elecciones democráticas, pero tenían un sentimiento de SERVICIO PÚBLICO, que ya me gustaría que tuvieran muchos políticos hoy.
Lo mismo hicieron otros grandes hombres de El Puerto como José Mª Pastor, Fernando Terry del Cuvillo, Joaquín Calero, Eduardo Ciria, Luis Caballero, Miguel Castro, Luis Portillo, Juan Melgarejo, Fernando Terry Galarza, Manuel Martínez Alfonso, Javier Merello, Enrique Pedregal. Estos desde la Alcaldía, y otros muchos de otra forma, colaboraron para que El Puerto prosperara.
En cualquier caso el nombre del Conde de Osborne existe en el callejero de El Puerto desde mucho antes. El nombre en el callejero se debe al primer o segundo, o a los dos, Condes de Osborne que precedieron a mi abuelo, Ignacio Osborne Vázquez.Porque Osborne es una empresa que desde su fundación ha estado siempre comprometida con El Puerto. Bien la compañía o bien la familia, han tenido una participación relevante en la promoción o construcción de la Plaza de Toros, de los pisos de ‘El Cuartel’ de la plaza del Polvorista, de la Iglesia de Las Carmelitas, la de la de Las Esclavas, del Colegio de La Salle, y muchas otras cosas que no tenemos constancia.
En época reciente, y con una excelente relación con la actual corporación municipal, entre otras muchas actividades, hemos hecho una importante inversión en la bodega de Mora, que está atrayendo turismo y generando empleo. Creemos firmemente en la responsabilidad social corporativa (RSC), y pienso que nuestra compañía cumple con esta faceta.
Por cierto, tanto mi abuelo (III Conde de Osborne) como mi bisabuelo (II Conde de Osborne) eran personas de las que hoy se llama “de bajo perfil” y sin ganas de figurar. Así que, desde el Cielo, no les importará mucho dejar de ver su nombre en una pared de El Puerto que tanto quisieron.A nivel más personal, me gustaría aclarar algo con respecto a Tomás Cólogan Osborne, otro de los nombres que proponen quitar. Tomás era un muchacho, sobrino de mis dos abuelos, nacido en El Puerto, que le cogió la guerra civil embarcado en el crucero Baleares. Murió en un enfrentamiento bélico en el Mediterráneo el 6 de Marzo de 1938, dos meses antes de cumplir 18 años. Me imagino que la fatídica ley de la memoria histórica lo tendrá catalogado como un peligroso criminal de guerra.
Yo les pido a los grupos municipales que trabajen en facilitar y simplificar la vida a los portuenses y a las empresas que invierten en El Puerto, que son los que los soportan con sus impuestos, y no se dediquen a temas que poco aportan a la ciudadanía.
Ignacio Osborne Cólogan
Presidente de Osborne
Te faltan datos, "Memoria Histórica". Mi padre, Luis Rincón, no fue de la UGT. Su militancia histórica fue la USO y la militancia social que se le reconoce a Antonio Ortega y a el, fue la creación de la AV San Jaime. Ninguna otra. Aunque las tuvo. Como dijo Machado, él y otras personas a las que hoy se hace justicia fueron..." ...en el buen sentido de la palabra, bueno"
Cambios en el Callejero
En el año 2007 cuando gobernaba Zapatero, se dictó la Ley de Memoria Histórica, que reconocía y ampliaba derechos a favor de quienes habían sufrido persecución o violencia durante la Guerra Civil o la dictadura. Puede verse en internet que no fue el gobierno socialista de Zapatero el primero y único que se ocupó de las víctimas de los que no ganaron la guerra, porque desde 1976, existía una abundante legislación a favor de estos. En agosto de 2018, siendo ya Pedro Sanchez presidente del Gobierno, a consecuencia de la moción de censura a Rajoy, se modificó aquella Ley de 2007, con el objetivo fundamental de dar cobertura legal a la retirada de los restos de Franco, del Valle de los Caídos. También esta Ley repite el objetivo fundamental de la Ley de 2007, que proclamaba que quería evitar que se repitan situaciones del pasado, porque hay voluntad -dice- "de reencuentro de los españoles”.
Ahora el Ayuntamiento del Puerto de Santa María quiere cambiar el callejero, con este apoyo legal, cambio que afecta exclusivamente a las calles que llevan nombres de situaciones o personas de la etapa franquista. La lista de los cambios es larga y además de los nombres que no se refieren a personas, hay en ella toda clase de personajes portuenses, alguno de los cuales he conocido y tratado, porque no en balde llevo más de 40 años viviendo en El Puerto. En esta lista, hay algunas personas a los que los portuenses y el ayuntamiento de El Puerto les deben eterna gratitud, por lo que han hecho por esta ciudad. En la relación aparece varias personas que llevan apellido Osborne, cuando esta familia, en su bodega, da trabajo a muchos portuenses y es orgullo de todos. Me voy a referir a otra persona, Juan Melgarejo Osborne, que fue alcalde de la ciudad y se ocupó de gestionar, después de ser alcalde, la finca de su familia, "Vista Hermosa", que es una referencia, como zona turístico residencial, en toda España. El Puerto de Santa María y sus vecinos deben poco a los sucesivos ayuntamientos democráticos, fueren, comunistas, socialistas, populares e independientes. Todo su éxito como ciudad residencial y turística se lo debe a iniciativas privadas. Ahora está cerrado el campo de golf, también el Caballo Blanco, prácticamente el Casino, no tiene Plan de Ordenación del Centro Histórico, por lo que dicen algunos que tiene bien merecido que en lugar de El Puerto de Santa María, se le llame hoy "El Muerto de Santa María". Esta sucesión de ayuntamientos de todos los colores políticos, se lucran sin embargo con el IBI, uno de los más caros de España y el arbitrio de plusvalía.
Tiene razón la familia de Javier Merello en defender el recuerdo y el reconocimiento de quien fue un noble gestor en El Puerto. La ciudad y su gobierno local deberían centrarse en el futuro y no remitirse a un pasado ya remoto para generar agravios innecesarios. No hay calles, que yo recuerde, dedicadas a represores. Los responsables del nomenclátor no deberían fabricar más ingratitudes.
Sobre Javier Merello Gaztelu
Dice la Ley de Memoria Histórica en su artículo 15 que “se tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”. Haciendo la salvedad de que este artículo no será aplicable “cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados.”
Los descendientes de Francisco Javier Merello Gaztelu queremos denunciar públicamente el uso injusto que en muchos casos se está haciendo de una ley cuyo objetivo, como reza en la publicación del BOE del 26 de diciembre de 2007 firmado por José Luis Rodríguez Zapatero, es emular el “espíritu de reconciliación y concordia que guió la Transición”.
La retirada del nombre de nuestro padre del callejero municipal, propuesta por una comisión de expertos y aceptada por la edil Matilde Roselló, demuestra con la decisión adoptada en Junta de Gobierno Local por el actual equipo de gobierno una falta total de conocimiento de la historia de nuestra ciudad.
Nuestro padre fue responsable en gran medida del desarrollo turístico de nuestra ciudad como la conocemos hoy en día. Bajo su gestión afloraron zonas como Valdelagrana, negoció el establecimiento del Casino que tanto empleo creó y el verano del Puerto tuvo un apogeo que lo situó en el primer plano del turismo a nivel nacional. Proyectos que no pudo consolidar hoy se venden como novedosos, como es el caso del puente que una las dos orillas históricamente separadas del Puerto. Ya como alcalde, preconstitucional, nuestro padre fue responsable de la apertura del ayuntamiento a las asociaciones vecinales… asociaciones que hoy lo olvidan. Bajo su mandato, el centro de la ciudad experimentó un cambio significativo. Inició conversaciones con los partidos políticos y centrales sindicales, en una muestra clara de su vocación por hacer del Puerto una ciudad mejor y más justa.
Era una persona solidaria, todos nosotros recordamos como nuestra casa de la esquina de la calle Larga era un reguero constante de personas que iban en su busca para pedirle ayuda y jamás, jamás, se negó a recibir a nadie. Nuestro padre dio su vida por esta ciudad, literalmente hablando. Creó Navidad con Amor, que tanto ayudó a los más desfavorecidos, pues su vocación de servicio público era innegable. Aún hoy en día son numerosas las muestras de reconocimiento de personas de toda clase y situación social.
Es cierto, si, nuestro padre dedicó su vida a trabajar por una ciudad a la que amaba en tiempos de Franco e incluso ya fallecido este, pero al igual que muchos de los que hoy pueden estar leyendo estas líneas, vivieron su vida en aquella época. La Ley de Memoria Histórica ha de impedir el enaltecimiento de los represaliados, de la injusticia y premiar a los que obraron correctamente. Y nuestro padre lo hizo y aún hoy su labor es latente en nuestra ciudad.
En tiempos de Franco hubo quien actuó mal y quien actuó bien -en cierto modo igual que antes, que ahora y que en un futuro- pero no podemos dejar de reconocer los méritos de quien sólo hizo el bien por una ley mal interpretada por expertos en odio.Si nuestro padre tuviera voz en este asunto sabemos cuál sería su respuesta, casi la podríamos entrecomillar, sabemos que diría que sólo intentaba hacer lo mejor por su Puerto y que no merecía reconocimiento alguno. Pero una ciudad que no reconoce a sus ciudadanos y a sus obras jamás será mejor y mucho menos, justa.
Por ello solicitaremos que se nos expliquen las causas de tal decisión, tan poco fundamentada en la realidad. Que se nos explique cuál es el conocimiento histórico de nuestra ciudad de los “expertos” y por qué se han fundamentado en un mero calendario para elevar su propuesta a la señora Roselló. Y por último, que se paralice la decisión adoptada por la Junta de Gobierno Local en lo que respecta a nuestro padre. Queremos denunciar que se falta al espíritu de reconciliación cuando la decisión no nos es consultada y mucho menos trasladada y anunciamos que llegaremos hasta las últimas consecuencias para restablecer el buen nombre de nuestro padre.
Pilar, Silvia, María, Javier, Marina, Alejandro y Manuel Merello Peñalver.
Memoria Histórica
Hijo de Josefa (Ramona) Carrillo Guerrero. Viernes, siete de la mañana, 12 de octubre de 2018
Me despierto, con los gemelos montados, después de un largo día de más de 14 horas de trabajo, y mi cabeza no me lleva donde todos los días, a mis problemas diarios de enfrentarme a abrir la puerta de mi negocio como cualquier autónomo de este país.
Después de unos segundos de dolor, y tras conseguir desmontar mis gemelos, me repongo. “a tu madre le van a poner una calle".
El día anterior, en medio de mi estrés diario y casi sin prestarle atención, un cliente y amigo que visita mi despacho me daba la noticia.
La sorpresa fue mutua. Yo por la noticia, él por mi desconcierto. Solo le doy tiempo a que me añada, “es por lo de la memoria Histórica".
Una mezcla de sentimientos me invadió. Inmerso en mis quehaceres, no vuelvo a acordarme hasta ahora mismo.
Ya asimilado que es fiesta, mi cabeza se centra y leo la noticia del Diario de Cádiz.
Ni qué decir tiene que saber que alguien se ha acordado de tu Madre, y para una cuestión tan importante, te llena de orgullo. Venga de donde venga. Mi memoria histórica me lleva a recordar aquello que Ella me repetía. “Hijo, es de bien nacido ser agradecido”.
Ahora empiezan las preguntas en mi cabeza. ¿Calle Cañonero Dato? ¿Por qué?¿No habría sido más lógico Crucero Baleares o Crucero Navarra?
Por si al final esto lo lee alguien y por ilustrar, en Crucero Baleares vivió gran parte de su intensa vida. Al igual que Crucero Navarra, que es la plaza que queda justo a la espalda. La casa daba a los dos lados.Justo en esa plaza, Crucero Navarra, es donde muchos portuenses la recuerdan en una de las facetas de como Ella era. Una persona dispuesta siempre a ayudar a los demás, anteponiendo los problemas de los otros a los propios e intentando trasmitir su alegría por allí por donde pasaba.
Mi Memoria Histórica me lleva a esas noches de San Juan, que yo como nadie viví.Cañonero Dato. ¿Será por Eduardo Dato? Mi Memoria Histórica alcanza a recordar que este señor es de antes de la República, e imagino que no sabría que un día a alguien se le ocurriría poner su nombre a un barco, que casualmente, cuando otro día hubo una guerra, este quedó, como el resto de la flota, en uno de los bandos.
Mamá, no creo que este cambio le pueda ofender a nadie. Además, no conocemos a ningún Dato.Mis pensamientos se van al resto de la noticia y los cambios propuestos. Hay cambios propuestos que ya no son barquitos, son personas. Perdón, personajes de la Memoria Histórica de El Puerto los que van a caerse del callejero.
Mamá, menos mal que no han propuesto cambiarte por Don Juan o Don Javier, con el respeto y admiración que les tenías.Tanta admiración y respeto como al resto de conocidos tuyos propuestos para “meterse” contigo en el callejero.
¿Por qué ofender a tantas familias y amigos portuenses tan arraigados en nuestro Puerto? ¿Eso va a resarcir a alguien?A todos los familiares de los propuestos junto a mi Madre, mi mayor respeto. A mis amigos los Melgarejo y los Merello, igual que al resto de familias ofendidas, que siento estar en este mismo saco. Tenéis todo mi apoyo.
A los responsables políticos de esto, que las cosas se pueden hacer mejor. Sin enfrentamientos innecesarios. Sin que suene a revancha. Entendería mejor que trabajaran todos los días, todas las horas que sean capaces, en mejorar la convivencia y el bienestar de TODOS los Portuenses.
Mi Memoria Histórica me lleva a un 20 de noviembre de 1975. Mi abuela llora delante del televisor blanco y negro viendo a Arias Navarro dando su mensaje. Mi Madre la consuela e intenta convencerla de que no habrá otra guerra. “Los tiempos han cambiado”.
Conde de Osborne, un portuense del siglo XIX
A veces podemos observar como la osadía llega a ser ridícula y lo triste es cuando esa insolencia llega a las instituciones, en este caso al Gobierno Municipal que debiera regir por el bienestar de todos los portuenses y no por contentar ideológicamente a una minoría de portuenses que siempre tuvieron muchas ganas de revanchismo contra todos los que piensen de manera diferente a ellos, aún sin ser culpables de sus fracasadas ideas y sin haber hecho absolutamente nada para perjudicarles, sino simplemente personas que un día formaron parte de la sociedad portuense y que trajeron tanta riqueza cultural, patrimonial, económica e industrial a la ciudad.
Si hablamos de una de los apellidos más conocidos en El Puerto, nadie duda de los Osborne, y para hablar de ellos cabe destacar a Juan Nicolás Osborne Böhl, primer Conde de Osborne.
Reconozco que no soy un conocedor absoluto de la historia de la familia Osborne en El Puerto, pero a través de diferentes escritos y artículo de revistas históricas, he podido descubrir que Su Santidad PIO IX le concedió en el verano de 1869, cuando contaba con 40 años de edad, el título pontificio de Conde de Osborne, dignidad que mantuvo hasta su fallecimiento, ocurrido en París, donde residía en 1897, el mismo año en el que nacía en El Puerto su sobrino nieto Ignacio Osborne Vázquez quien, pasando los años, se convertiría en III Conde de Osborne, sucediendo a su padre Tomás Osborne Guezala, albacea y heredero de Juan Nicolas que obtendría de Su Santidad León XIII reedición del mismo título que su tío veinte años después, en 1889, con carácter hereditario.
Con respecto a la polémica surgida en la ciudad con respecto a la nueva forma de llamar a las calles, tengo que destacar que tanto De la Encina como concejal de Memoria Histórica, Matilde Roselló, han demostrado su absoluto desconocimiento de la historia de nuestra ciudad, dejándose llevar por el revanchismo, el odio y las ganas de abrir heridas que en este caso jamás existieron.
Este humilde concejal ha sido capaz de obtener un nomenclátor de calles de El Puerto que data del 1936 y a través de este se nos hace saber que la calle aún rotulada con un azulejo dedicada al Conde de Osborne se la pusieron por acuerdo firmado el 15 de Junio de 1927, siendo Rey de España, Alfonso XIII, lo que demuestra que este nombre no fue otorgado ni por un gobierno republicano y ni muchísimo menos por uno franquista.
Si el señor De la Encina y la revanchista Roselló pensaron que así honraban la Memoria Histórica, lo único que consiguen es deshonrar la Historia de nuestra ciudad porque, con las fechas históricas sobre el callejero portuense que he aportado en este artículo, queda demostrado que la calle Conde de Osborne no tiene ningún reflejo al pasado franquista de nuestro país, sino a una familia honrada y admirada por El Puerto de Santa María.
Cuando el III Conde de Osborne, Ignacio Osborne Vázquez, fue alcalde esa calle llevaba llamándose así más de una década, y está demostrado que con 29 años el señor Ignacio Osborne aún no había hecho mérito alguno para merecerse una calle, por lo que es una realidad que el nombre de la calle hace referencia al I ó II Conde de Osborne.
Es más para seguir facilitándole información a De la Encina y su gobierno radical le diré que el alcalde que otorgó el nombre de la calle fue Alfonso Sancho Mateos que gobernó en la ciudad desde 1924 a 1930, quizás otro honorable señor que no tuvo reminiscencias franquistas en su mandato municipal.
Finalizo por tanto destacando que los únicos totalitarios que hoy tenemos en El Puerto son De la Encina y sus concejales, en este caso la señora Roselló, que ante su desconocimiento pretenden borrar una parte de la Historia de El Puerto, que nadie les ha pedido que toquen, porque me reitero el Conde de Osborne fue un hombre del siglo XIX, en el que aún nadie estaba pensando en lo que pasaría a mediados del XX.
Es una auténtica vergüenza tener a gobernantes en El Puerto que ni tan siquiera conocen la historia de la ciudad, aunque claro, De la Encina ni siquiera es portuense.
La Calle Conde de Osborne NO está contemplada dentro del cambio de callejero aplicando la Ley de Memoria Democrática, en todo caso es el Grupo de Viviendas Conde de Osborne que se cambiará por 'La Palma' tal y como se ha llamado siempre.
NO APRENDEMOS. DE NUEVO LAS DOS ESPAÑAS. "...una ha de helarte el corazón" como decía D. Antonio Machado. Y a ver los Osborne qUE dicen del cambio de nombre de algunas calles que llevaban su apellido. En cuanto a los nombres nuevos... con todo el respeto, ni son interesantes, ni relevantes.
No tiene mucho sentido poner nombres de fechas conmemorativas anuales. Como si se pusiera calle del Primero de Mayo; o nombre de un compromiso personal, como Mujeres Luchadoras. ¿Por qué no también Hombres Luchadores? Hay muchos personajes históricos relevantes, no directamente relacionado con la República y la Guerra Civil que jugaron un papel fundamental en el movimiento obrero y socialista en el Puerto. ¿Toda esta historia la escribieron los comunistas? Y así un largo etc. En fin. El problema es que el representante en la comisión por los socialistas no tenía mucho conocimiento, creo.
MERECIDÍSIMO HOMENAJE !!
Cumpliendo la Ley de Memoria Histórica el Ayuntamiento del Puerto de Santa María rinde un merecidísimo homenaje a los fundadores del BAR PEPITO, que empezó siendo un negocio humilde en un barrio humilde y en tiempos muy dificiles.?Asi pues, la calle Almirante Cervera pasa a llamarse de JOSÉ FERNÁNDEZ GALLERO ( PEPITO ), y la Plaza Crucero Navarra se llamará PLAZA DE ANTONIA BONMATI DELGADO.?El merito de este reconocimiento por parte de los vecinos es, como dirian en El Puerto y en Triana, " haber quitao mucha jambre al que la tenía "?Un emocionado abrazo a mis primos José Antonio, Victor y David Fernández Bonmati, actual responsable del negocio.
Pepito y mi tía Antonia NO PODIAN TENER UN CORAZÓN MAS GRANDE...!!!
Solo falta que hubieran puesto a todos los cambios nombres de mujeres,... y del Partido Comunista. El único que fue de la UGT es Luis Rincón Noya padre de Juan Rincón Ares. En fin. Esto me preocupa pues más que una memoria histórica me parece una "venganza" histórica, con lo que eso va a llevar consigo de cambio de nuevo cuando cambie de color la ciudad. Todavía no se han enterado lo del Almirante Cervera, por poner un ejemplo. Es una locura histórica.