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alfonsocarretomartinarroyo_puertosantamariaAlfonso Carreto está jubilado desde hace doce años, y desde entonces las ferias  las vive más tranquilas, pero siempre son intensas.
Cuando trabajaba en la Hermandad de Labradores y Ganaderos (tras la transición, Cámara Agraria Local) su misión en la fiesta se centraba en coordinar la feria  de ganado que organizaba el Ayuntamiento.
Pero las ganas de pasarlo bien nunca las ha perdido.
"Me gusta la feria. Yo colaboraba en la organización del concurso de ganado y en concreto, entre los años 50 y 70, del vacuno lechero y caballar", detalla.
Unos doscientos ejemplares solían reunirse en cada edición. "Había concursos a ver qué vaca daba más en los ordeños, uno a las seis de la mañana y otro a las cinco de la tarde, en días sucesivos", explica de forma didáctica.
Eran otros tiempos.Parece que de otro siglo.En fin, son de otro siglo.
De aquellos años destaca la ganadería de los Arcila, los Lavi. En el ámbito caballar, a los Montes de Oca, los Terry o los Colón. El sitio casi fijo de Alfonso es su caseta Los del Homenaje, de la que fue fundador.

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Primer Concurso de Fachadas de la Feria de El Puerto. Primer Premio. En la imagen, de izquierda a derecha, Alfonso Carreto, los concejales Juan Ponce, Serafín Álvarez Campana Rafael Sevilla y Manuel Lojo. (Foto Rafa).

Todo se debió a un almuerzo que se hizo en honor en 1969 hacia el concejal Serafín Álvarez y Juan de la Lastra se hizo eco en los medios." Aquel acto privado en la finca de El Pedroso fue malinterpretado por el gobernador civil, que incluso se quejó ante el alcalde, Terry Galarza", cuenta Carreto.Cuando aquellos amigos de Álvarez y Lastra decidieron reunirse en una caseta ya tenían su punto de referencia: aquel homenaje. Juan Durio, Carlos del Poyo o Ramón Nimo formaron parte de la relación de venerables portuenses que formaron una de las instituciones caseteras en el real.
La feria  de Alfonso arranca sobre las dos y media de la tarde, "me quedo en la caseta hasta que me aburro", señala. Ese límite pueden ser las nueve y media de la noche o, si se encarta, las cuatro de la mañana. "Para la feria  trasladamos nuestra casa a la caseta", resume Carreto sobre como es su vida en estos día. Allí en El Homenaje lo encontrarán y a veces reúne a toda la familia, a su mujer, a sus cuatro hijos y sus parejas, a sus siete nietos, y una relación de buenos amigos que nunca faltan en la tertulia.

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En la caseta de Los del Homenaje. Año 2009. Alfonso Carreto , Beluca, Olga Ruiz, María Jesús Sordo, Silvia Estévez y Mavi Melgarejo. (foto: Fito Carreto).

"Esta siempre fue una caseta de entrada libre, la palabra privada nunca nos gustó", aprecia Alfonso, "pero si se pone caseta particular, es una expresión que agregamos para que aquel que venga patoso se corte un poquito, para poder actuar ante quien quiera no comportarse en nuestra caseta", aclara.
Pero para vérselas en Los del Homenaje hay que ser ya malaje.
Alfonso siempre está al quite con una botella para encarar, como él, con humor y sana sabiduría esta vida. (Texto: Francisco A. Gallardo).

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