La Granja San Javier la conocí cuando fue de don Félix Tejada y cuando vivieron en la casa principal José Luis (de soltero), Mari Pepa, Felisa y Antonia Tejada Peluffo, en la parte de la fachada que da a la carretera. Aunque yo era muy pequeño, lo recuerdo. Luego, recuerdo, ya algo mayor, pero con once años, a Lalo Tejada, casada con Juan Bermúdez Jaén, nótula 458 en GdP, y a sus hijos Lalote, Juan Luis, Javier y Mamue, en el lateral, bajo, cuando se fueron a la Granja desde la casa Ribera del Río, creo que 14.
Los Tejada en la Granja San Javier. De izquierda a derecha, Felisa, Mari Pepa y Lalo Tejada, debajo una amiga, Tisca, Lalote y Juan Luis Bermúdez Tejada.
En la otra casa, que había sido oficina de la Explotación Avícola, vivió Mari Pepa Tejada, cuando se casó con Juan Fortes. En aquella época Juan Bermúdez tenía un Fiat Balilla negro, en el que nos subíamos diez u once niños para las excursiones a Valdelagrana o a otros sitios. Juan Forte tenía un coche de marca Lloyd muy raro, porque no he visto otro igual nunca. Más atrás de la casa principal estaba una casa de la huerta y muchos como búnkeres, unas bóvedas donde estaban las gallinas. Esos edificios estaban rodeados de vallas de tela metálica sostenida por postes de hierro. Se contaba que Franco, cuando venía a cazar a casa de don Fernando Terry, una vez que pasó por la carretera y vio esas bóvedas creyó que eran instalaciones militares, pues eran muy parecidas a los pabellones que había en los campamentos y en los cuarteles.
La casa principal de la Granja San Javier.
Frente por frente a la casa principal, tirando hacia las oficinas estaba la alberca que tenía una baranda de hierro y una escalerita. En la alberca nos bañábamos y, una vez, metimos en ella, con muchísimo trabajo, una artesa de madera que tenían los albañiles para hacer mezcla. La utilizábamos como barca. La artesa terminó hundida en el fondo de la alberca.
La niña Reyes, en 1958, delante de la alberca. La familia Ollado Lapeña, procedente del norte, alquiló durante un año la casa a la Familia Tejada.
Recuerdo en la Granja un tonneau, pintado de amarillo y marrón rojizo, que fue de José Luis Tejada, cuando niño. No lo recuerdo enganchado por él, pero me contaban que lo tiraba una jaquita gallega. El tonneau terminó en las cuadras de Terry.
Juan Luis Bermudez Tejada, con su hermana Lalote, con Javier en los brazos, sobre una mula, en la Granja, dispuestos salir para la Feria de Ganados.
Una Feria de Ganados, Juan Luis Bermúdez montó una mulita de la que recuerdo un atacola color blanco con rayas verdes y rojas y los madroños esos colores. Lalote iba a la grupa. El traje corto de Juan Luis y el de flamenca de Lalote se los hicieron en Sevilla. Su abuelo los tuvo escondidos toda la mañana “para que no se los copiaran”, según decía.
Tuvieron que nominarlos como primer premio de pareja infantil a la grupa, aunque no figuraban en la convocatoria, según me contaba Lalote. Son recuerdos que no se me borran. Acaso como José Luis Tejada iba despuntando como poeta, Martínez Montenegro, por agradar, en la tribuna de la Feria de Ganados, proclamando los premios dijo, en verso: «Tres gallinas y un gallo,/ Don Félix Tejada Mayo». Pero peor parados quedaron otros como cuando Martínez Montenegro decía: “Primer premio al conejo de doña…”, o “Primer premio, don…, un toro”. (En la imagen de la izquierda, Felix Tejada Mayo, en la fachada de la Granja).
La Granja comenzaba en lo que hoy es calle de los Toneleros, donde estaba la portada pequeña. La portada principal estaba a la altura de lo que hoy es la rotonda al final de la Victoria. Esta portada, tenía, entre los dos pilares, rematados por bolas de piedra artificial, un arco de hierro calado con el primitivo nombre de las Granja: “Nuestra Señora de los Dolores. 1896”. En cada uno de los pilares, sin embargo estaba el nombre moderno.
En dos murales de cerámica Mensaque, había un letrero, en cada pilar:”Explotación Avícola/ San Javier”. Ese nombre se lo pusieron porque Javier Bermúdez Tejada estuvo muy malo de recién nacido y lo encomendaron al patrono de El Puerto, San Francisco Javier. Tan grave estuvo Javier, que el párroco de San Joaquín tuvo que ir a la Granja, al día siguiente de su nacimiento a bautizarlo de urgencia.
En los años 50 0 53 se hizo una carretera, en diagonal, que dividió la Granja, para unir la carretera de Jerez, que discurría desde la Plaza de los Jazmines por delante de la Granja. Esa nueva carretera que dividió a la Granja conectaba la de Jerez a la ronda, a la altura de la Huerta de Buhigas, para unirla con la que va al cementerio y con la finalidad de poder cruzar la carretera del Ejido y unirla a la nueva carretera de Rota (asfaltada cuando la Base), que antes se llamaba Camino de Mazzantini o Camino de Fuenterrabía. Lo que hoy es Parque del Vino Fino formaba parte de la Granja. La Granja llegaba por el fondo hasta lo que hoy es Avenida de la Diputación y, por la carretera de Jerez, hasta lo que hoy es el Instituto José Luis Tejada (que ocupa parte de la Granja). Por cierto que José Luis Tejada, en la solapa de su libro “Para andar conmigo”, pone que es avicultor y óptico. El poeta gaditano Guillermo Portillo Sharfaussen rememora, con mucho detalle, esa etapa de José Luis en la Granja.
Francisco Vela Mariscal y José Benítez Díaz 'el Pili', trabajando en la Granja, detrás las estructuras abovedadas típicas de la Granja.
Recuerdo que en la Granja trabajaba José Benítez Díaz, “El Pili”, (hijo de José Benítez y de Fermina Díaz, la de los dientes largos, que eran los guardeses del “Recreo de los Trapos”, conocido también como “Recreo de Nuestra Señora de los Dolores” de Don Francisco Muñoz Seca, luego “El Oasis” y ahora Restaurante “El Faro”) y, a veces, vi por allí—por la Granja San Javier--, a un hermano de Agustín Vela Mariscal, que después trabajó en el Garaje Aduana.
El matrimonio formado por Max Ollado y Amparo Lapeña, en 1958, su hija Reyes y su hijo Maxi,, recién nacido y llegado del Hospital y dos primos, Carlos y Javier, delante de la fachada principal de La Granja. En primer término el enrejado de la alberca.
En la parte de la casa que habitaban Felisa y Antonia Tejada Peluffo vi y oí, por primera vez, tocar un piano. Felisa y Lalo Tejada habían cursado la carrera de piano y hacían alarde de sus cualidades. Tenían muebles, cuadros y objetos antiguos muy interesantes. En la casa de Mari Pepa, en una esquina, sobre un pedestal, estaba la famosa Inmaculada de talla, estofada, con los pendientes de oro y brillantes, del siglo XVII, que tanto nos admiraba a los niños. En la casa de Lalo recuerdo el reloj de pared en cuya esfera había un paisaje alemán pintado al óleo. En el paisaje, un edificio con una torre y, en la torre, un reloj. Pues bien, la verdadera esfera del reloj con sus manillas era el que estaba en la torre. (En la imagen, Luis Lapeña, Amparo Lapeña y Max ollado, delante de la puerta de acceso al edificio principal de la Granja).
Al fondo de la Granja, por lo que hoy es Avda. de la Diputación había un depósito de la empresa constructora “Cubiertas y Tejados” donde encerraban los camiones y tenían neumáticos amontonados. Un día, recuerdo, ardió todo aquello incrementándose el fuego con los neumáticos almacenados. Acudieron los bomberos de Jerez, con unos extintores de polvo blanco y, como estaba allí, porque acudió, como alcalde, don Luis Caballero, vestido de negro por el luto de su madre, Doña Carmen Noguera Jiménez (prima hermana de Juan Ramón Jiménez el poeta), los bomberos, sin darse cuenta, pusieron a don Luis todo blanco de espuma. Lo recuerdo como si fuera hoy.
Era interesantísimo, en la Granja, el sistema de regadío mediante acequias, cuando se abría la compuerta de la alberca.
En el porche de la casa, Amparo Lapeña, Carlitos y su madre, Teresa Lapeña en 1958.
Desde la Granja se oían las “alertas” de los Guardias Civiles que ocupaban las garitas del muro del Penal. Recuerdo a los Morchón (Olegario y Antonio, éste disminuido psíquico, que vivían en la casa calle San Sebastián, 3), a Luis Aranda (que cantaba rancheras), hijo del Director del Penal y a otros hijos de funcionarios del Penal que frecuentaban la Granja. Enfrente de la Granja, pegada al Penal había una casita –de la que se conservan todavía algunos muros, entre ellos el que ostenta el grafitti con el retrato de Manolo “El Polvorón”--, donde vivía una joven a la que llamaban “Tísca”, nombre rarísimo que me llamaba la atención, de la que no he vuelto a saber nada. Creo que era hija del Director del Penal y amiga de Felisa y Antonia Tejada.
Grafitti con el restrato de Manolo “El Polvorón”
De aquellas fechas data la famosa fuga de dos presos que, a punto de terminar sus condenas, tenían un régimen más flexible. Resultó que el Director del Penal tenía un SEAT 600 y, como los dos presos eran mecánicos, les encargó revisar el coche. Una vez que lo hicieron y lo pusieron a punto, como eran presos “de confianza”, le dijeron al Guardia de puerta que iban a probarlo. Así salieron tan tranquilamente por la puerta del Penal y hasta el día de hoy. Al cabo de una semana encontraron el SEAT 600 abandonado en un campo.
Edificio de viviendas existente en la actualidad, donde se encontraba la Granja San Javier.
Al final de la Victoria, frente al Penal y hasta, por lo menos, la gasolinera que hoy hay, existió una finca llamada “La Sericícola” con grandes líneos de moreras, una portada roja y blanca y una reja en la fachada. Al fondo del camino de moreras había una casa roja, que parecía de la época victoriana inglesa. Allí vivieron los Sancho.
[LA SERICÍCOLA O SERICÍCULA. Referente a la casa de ladrillos rojos que cita Luis Suarez en la finca conocida como “La Sericícula”, a la que acudíamos todos los niños de la década de los cincuenta a coger hojas de morera para alimentar a los gusanos de seda, fue en su día -desde 1912, concretamente- una Estación Agrícola estatal que recogía y publicaba diariamente datos meteorológicos e hidrológicos y realizaba cultivos experimentales. Ocupaba el cargo de director Felix Sancho Peñasco, que vivía en el pabellón que se cita, junto a su esposa francesa, Germaine Faraud. AGR.]
Más adelante, frente a la Granja, por la carretera de Jerez, estaba la Huerta de Enrique Romero Ortiz, Romerito el Gordo. Recuerdo, en El Puerto, otras huertas, con sus albercas y sus norias tiradas por un burrito al que le tapaban los ojos para que no se mareara. Recuerdo la Huerta de Quijano, frontera con la hoy Venta Millán, al otro lado de la vía, con sus dos albercas y la estancia con los terneritos a los que toreábamos. Y, a partir de la calle Valdés, las Huertas de Cuesta, del Granado, de Malacara, de Alcántara, de Ramón Vinagre, la de Susana, hasta llegar a Crevillet, por detrás de las bodegas y de Conservas Sur, donde estaba la Huerta de don Pantaleón Sánchez Robledo, esposo de Anastasia Sánchez-Cossío y Leal del Ojo, el Recreo de Don Rafael Fernández de Haro, el campo de fútbol y la fábrica de vidrio.
Dibujo realizado por Juan Jesús Nimo Ruiz-Herrera.
Me gustaría que Lalote Bermúdez Tejada, con nótula 419 en GdP, asidua lectora de esta página, aumentara con sus recuerdos muchas noticias de la Granja San Javier, donde vivió los años más felices de su vida. (Texto: Luis Suárez Ávila)
Francisco Vela Mariscal y José Benítez Díaz 'el Pili', en la Granja San Javier, para ellos, la Granja de Antonio Vela, durante el periodo de su explotación.
LOS VELA Y LA GRANJA.
Todos los que conocieron a mi abuelo Antonio Vela Aragón, dicen que desde ese 29 de mayo de 1944, ya no era el mismo. La pérdida de su esposa, María Mariscal Muñoz lo sumió en una amargura, que no podía ni quería superar. Al parecer apenas iba por La Huerta (así la nombraba mi padre). Ese día 29 de junio de 1945, decidió recorrer esa tierra que tanto le había dado, pero que a la vez tanto le había arrebatado. Solo Dios sabe cuales fueron sus últimos pensamientos. Puede que se despidiera de la sonrisa de su mujer, de las risas de sus hijos al corretear por su querida huerta.
(En la imagen de la izquierda, Antonio Vela Aragón, padre de Agustín Vela Mariscal, con nótula núm. 326 en GdP). De su pequeño José Luis, ese niño simpático y travieso al que un mal día le regalaron esos peces de colores, que tanto le gustaban. Y por que no, de su Antoñito ese niño que quería ser mayor, y que afanosamente cuidaba su propio huerto, que mostraba orgulloso, esperando la aprobación de su padre. Ese pequeño huerto en el que mi abuelo se postraba sin consuelo y que convirtió en su Santuario. Tal vez pensó en su obra, en ese día en que tomó la decisión de dejar su tierra --Chiclana-- y el amparo de los suyos, para construir su propio porvenir y el de su recién estrenada familia. Supongo que pensó en el día en que el Sr Hervias y el se dieron ese apretón de manos, que sellaba el acuerdo. Hervias conocía la integridad de Antonio Vela Aragón al ofrecerle, que rentara la Huerta. Mi abuelo asumió sus responsabilidades, levanto y mantuvo la huerta con trabajo, sudor y lágrimas. La amistad con el propietario perduró a través de los años, De eso doy fe. Tuvo que sentir un dolor muy agudo, que le dejo sin voz para pedir ayuda. Lo buscaron sin descanso hasta que su hija Loreto, sintió un gemido. Estaba caído en esa tierra que tanto amó y que hasta el último día de su vida consagró. (Texto: María Jesús Vela Durán).
Josefa Gallego Vega y Juan Ruiz-Herrera Martín-Niño, en la Granja.
LOS RUIZ-HERRERA Y LA GRANJA.
El 7 de mayo de 1.962, Juan Ruiz-Herrera Martín-Niño, hortelano y Josefa Gallego Vega, regente de un puesto de verduras en la Plaza, compran a Antonia y Felisa Tejada Peluffo, en escritura ante el notario Castor Montoto de Sedas la finca Granja o Recreo Nuestra Señora de los Dolores, en las inmediaciones del Paseo de la Victoria, con huerta, arbolado, caserío, pozo, que antes fue noria, con una portada a la carretera general y otra, al Egido, cercada en parte de vallados, tunas y rosales, y en otra alambrada de espino.
Estos datos se desprenden en las escrituras de aquellas fechas, donde se habla de los linderos, la carretera, camino del Hato de la Carne, Palmar de la Victoria, … Ruiz-Herrera compra desde la carretera que atraviesa la finca matriz hasta el cuartel de la Guardia Civil, no incluyéndose lo que fue la Venta del Molino.
Exterior de las estructuras abovedadas.
Interior de las estructuras, arreglándola para un club juvenil musical 'El Panteón'.
Tanto Juan como sus hermanos los Ruiz-Herrera Martin-Niño, nacidos en la Villa de Rota, llegaron a El Puerto y comenzaron la explotación de la Huerta El Granado, con lo que hoy llamaríamos ‘nuevas tecnologías’. Aplicaban además un enfoque distinto, cultivaban ellos mismos de forma diferente, pagando sueldos superiores al resto, lo que hizo tener los mejores colaboradores --permítasenos utilizar terminología actual--. A ello se unió la apertura de puestos de verduras en la Plaza, con lo que consiguieron llevar lo que producían, directamente a las manos del consumidor, sin intermediarios. Así fue como Juan Ruiz-Herrera y su mujer consiguieron los medios suficientes para adquirir la Granja San Javier, que éste comenzó a explotar, incorporando una explotación de ganado vacuno así como otras actividades complementarias.
Alguien podria darme información sobre el recreo de los trapos que era de Pedro Muñoz Seca y de los guardeses que vivían allí?
Gracias
Enhorabuena por este trabajo de investigación. Yo soy uno de los propietarios que compró un ático en la calle granja san javier, y como siempre me ha gustado indagar en la historia de la zona en la que vivo, me he encontrado con esta información. Muy bien documentada, mejor ilustrada, y a disposición de todo aquel que quiera acercarse a la historia. Me gusta saber que aunque hoy yo viva en un piso nuevo, el lugar está repleto de historias, de vidas previas... por cierto, me gustaría indagar en el monasterio de la victoria (creo que algún historiador quiere hacer una tesis doctoral sobre él, pero no he podido localizar demasiado) Si alguien puede proporcionarme información, estaría muy agradecido. Sería también para un trabajo de investigación. Gracias de corazón
Para Susana.
Muchas gracias , siento que no seamos familia. Es curioso que siendo de Chiclana y, teniendo los mismos apellidos no sean familia. Mi primo me contó que en el taller donde trabaja vio una factura a nombre de alguien llamado exactamente igual que su difunto padre. Es decir Francisco Vela Mariscal, yo flipo! Ojala este Sr vuelva al taller y mi primo pueda hablar con el. No me extrañaria que fuera tambien de Chiclana. SALUDOS CORDIALES
Gracias Maria Jesus. Creo que a pesar de las coincidencias no somos famila porque estoy segura de los apellidos . Me he leido el articulo completo ,es muy bonito .Suerte con la busqueda de familiares.
Rectificación para susana, mi bisabuelo se llamaba Manuel Vela Gómez. Te cuento, los hijos de tio Lorenzo son de apellido Vela Cerrato( los del 22),( cachito) los de tio Diego son Vela Moreno,¡( se han dedicado a los negocios de panaderias y muebles. Los de tio Pepe son Vela Verdugo.MI padre era Agustín Vela Mariscal se dedicaba al sector de la fruta. no se si seremos familia pero creo que sí, pues el nombre de Agustin.(a) se repite en la familia, tio Lorenzo, tenia hija, nieto y bisnieto.Mi abuelo tenia a su hijo ( mi padre ) a su nieto y a su bisnieto. Segun mis noticias estos son los apellidos es decir Vela Gómez y Aragon Sahara, pero no descarto que hubiera algún error, o alguna que otra cuestion. Por favor lee la nótula 326, dedicada a mi padre. saludos
Hola Susana, mira toda mi familia paterna son de Chiclana, mis bisabuelos se llamaban. : Manuel Vela Muñoz y Manuela Aragon Sahara. Y o no se bien cuantos hermanos tenia mi abuelo, a los que conoci eran . tio Lorenzo, tio Diego, tio pepe, no conoci a tio Fernando, creo que si tenia alguna hermana, pero no estoy segura. estoy contactando en facebook con nietos de tio Lorenzo, haber si ellos me pueden informar. si te apetece en mi muro tengo fotos antiguas, puede que encuentres algun parecido . contacta con migo vale? Saludos
Me gustaria saber si Antonio Vela Aragon es hijo de Agustin Vela Fernandez Y Maria Aragon Morales.Soy de Chiclana y mi bisabuela es Josefa Vela Aragon (creo que Antonio era su hermano)
Lalote, es verdad que tengo memoria. Lo de la Granja escribí sin conocer las fotografías que iba a buscar por ahí José María Morillo. Y yo mismo me he sorprendido. ¡Qué años aquellos! Yo no sé qué sería de mí sin esa dichosa memoria que Dios me ha dado. En 1987, en Madrid, cuando estuvimos unos días en tu casa tu tío José Luis, ya enfermo, y yo, fuimos a merendar una tarde a casa de Dámaso Alonso, la persona con más memoria que yo he conocido. Pues el pobre estaba con alzehimer, a sus noventa y tantos años. Unas veces nos conocía y otras no. Una pena. La memoria es un don inapreciable.
A Milagros Bermúdez Tejada:
Perdona mi error, cuando dije Tejada Domínguez , quise decir Bermúdez Tejada.
Si fueras tan amable, ¿ podrías decirme si la casa de una sola planta que se ve a la derecha en la 2ª foto de los Ollados Lapeña , era la de mis abuelos? Lo que siempre oí a mis padres era que estaba a la dcha de la casa principal. Hoy me han confirmado ( con reservas) que mi abuelo vivió con su 1ª esposa Antonia Benito Panes en la huerta, lo que significa, que los Vela han vivido en ella , unos 45 años . Te puedes imaginar la cantidad ,de recuerdos y anécdotas que tengo heredados.
Muchas gracias
Maty Montero, me alegro mucho que aun te acuerdes de mi, yo os añoro mucho pues hace tiempo que no se nada de la mayoria.Ahora vivo en Madrid y no sé que hacer para estar en contacto.
Luis Suarez, tienes una memoria fotográfica,teniendo en cuenta las edades que teniamos entonces. Gracias por haberme emocionado.
Morillo has hecho un gran trabajo al completar la historia de La Granja, que desconocia.
Muchas gracias a todos los que habéis hecho posible, que de esta manera rinda un pequeño homenaje a mis abuelos. No tuve oportunidad de conocerlos, pues murieron una década antes de que yo naciera,. Mis abuelos tuvieron que luchar duro , para sacar esta bendita y fértil tierra adelante, en ella se criaron sus hijos, unos niños sanos y fuertes. A medida que crecían ayudaban al sostenimiento de la huerta, tengo entendido que daba gloria ver lo buen malleto (no se si se dice así) que era mi abuelo, les enseño a sus hijos a trabajar y amar la tierra que los había formados como hombres y mujeres. El inesperado fallecimiento de mi abuelo , fue el detonante para que la familia Vela abandonaran definitivamente la Huerta, probablemente en los años 49 -50. Mis dos hermanos mayores fueron los únicos que nacieron en la Huerta, los demás no tuvimos ese privilegio. Durante 40 años la familia Vela Mariscal ,vivió en la tierra en la que un buen día mis abuelos Antonio y María, eligieron como el mejor y mas bonito lugar para soñar con un futuro prometedor, para ellos y sus futuros hijos.
Gracias a la familia Ollado Lapeña, muy especialmente a su hija Reyes, a Don Luis Suárez, a las familias Tejada Domínguez, Ruiz Herrera, y a Don José María Morillo
Saludos..
Tengo vagos recuerdos de la Familia Ollado Lapeña,que si mal no recuerdo tenian un hijo que se llamaba Pedro y estaba en la Academia de Guardias Jovenes de la Guardia civil en VALDEMORO,era un niño cuando me llevaban a jugar a la granja,pero lo tengo en mi memoria y me vienen los recuerdos de cuanto se comenta .
Quiero recordar que entre los años 58 al 66 más o menos, siendo el administrador el maestro D. José Luis Gómez Colomer, que rendia cuentas a Felisa Tejada que vivia en Madrid, el colono de la Granja era un tal Ricardo natural de Partaloa, Albox (Almeria), y su mujer Teresa, tenian dos o tres hijos, que hoy deberian tener sobre cincuenta y tantos.
¿Sabrá alguien algo de ellos?
Esta era la granja de mi abuelo Agustin Vela ,donde vivio en su infancia,y nos contaba muchas batallas, que gracia!!
Quisiera saber de Lalote , compañera de colegio en Las Carmelitas
Encuentro muy acertado e interesante el tratamiento o enfoque dado a la nótula de Granja San Javier "multidisciplinario" con los relatos de varios colaboradores y de la redacción, muy bien arropado gráficamente, que proporcionan una completa perspectiva histórica y sociológica de esta actividad agro-industrial a los lectores más jóvenes.
Referente a la casa de ladrillos rojos que cita Luis Suarez en la finca conocida como "La Sericícula", a la que acudiamos todos los niños de la década de los cincuenta a coger hojas de morera para alimentar a los gusanos de seda, fue en su dia -desde 1912, concretamente- una Estación Agrícola estatal que recogía y publicaba diariamente datos meteorológicos e hidrológicos y realizaba cultivos experimentales. Ocupaba el cargo de director Felix Sancho Peñasco, que vivía en el pabellón que se cita, junto a su esposa francesa, Germaine Faraud.
Me cuesta reconocerlo. Pero lo reconoceré. Buen trabajo, sí señor. Gentedelpuerto, siempre, siempre, por encima de los demás medios (cuartos y octavos, que de todo hay) de El Puerto
A veces me acuerdo de mis compañeras de colegio, entre ellas estaba MIlagros Bermudez Tejada Lalote,¿Que habrá sido de ella? Me gustaría si alguien sabe de algo me lo hiciera saber. Me acuerdo también de algunas otras y con el tiempo voy sabiendo de sus vidas
En realidad el Instituto José Luis Tejada esta encima de una parte de la Granja, pues llegaba hasta el cuartel de la Guardia Civil.
De hecho, despues de comprarla Ruiz-Herrra, éste vendió a la bodega Terry, la parcela que iba desde el Cuartel, hasta las primeras construcciones, que en linea recta desde la carretera hasta la Avda. de la Diputación (antes una cañada donde crecían las palmas con la que se hacían las escobas).
La última bóveda o bunker como escribe Luis Suarez, era alquilada a un señor Jesus Belda? que se dedicaba al sebo (no veas como apestaba aquello a cementerio echao a perder); a continuación una nave donde otro señor tenia un molino de triturar cascaras de ostiones que se utilizaba como complemento de calcio para el pienso de las gallinas; luego unas antiguas cochineras de tejas romanas.
Toda esa zona, Ruiz-Herrera se vió forzado a permutarla al Ayuntamiento para ampliacion del Instituto a construir.
Podria seguir recordando cosas que allí existían y que, por lo menos a mi me parecían interesantísimas, como por ejemplo el pozo romano, que debió haber sido una noria en el pasado.