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Pepe Mendoza, al principio de su intervención. /Foto: Jorge Roa.

Anoche se celebró el Pregón de la Fiesta de los Patios. Un escritor de lujo, Pepe González Mendoza arropado por un grupo de amigos y colaboradores, hizo las delicias de cuantos tuvimos ocasión de escucharle, de saborear sus retruécanos, de disfrutar de sus ocurrencias, de desplazarnos el corazón en un terremoto de emociones, de movernos el lacrimal en un tsunami de remenbranzas, de recordar con él, recordando.

Recordando a su padre: «Ese niño soy yo, el hijo de Josefa y Rafael, el arrumbador que hace cosa de cuatro años se mudó al olvido, que ya no me reconoce cuando me mira con sus ojos perdidos y turbios, y que me contempla con la misma sensación de lejanía con la que yo le recuerdo montado en aquella bicicleta Orbea verde con la que salía cada mañana de casa, muy temprano, a buscar trabajo, cuando ya no había faena en la bodega para los eventuales». /En la imagen, Rafael González, padre de nuestro pregonero.

NACIMIENTO TUMULTUOSO.
«Entre 1960 y 1969 nacieron en España 7.275.719 niños y niñas. Fue la década de mayor número de nacimientos de todo el siglo. 1964, por ejemplo, ostenta el record de ser el más fecundo del milenio pasado, no he logrado averiguar por qué. El caso es que vine a nacer el 14 de marzo del año en el que más mujeres dieron a luz, a pesar de la oscuridad de la época. La competencia para todo, imagínense, fue, y sigue siendo, brutal. No es lo mismo jugar en el equipo de una clase de 20 alumnos, como las de hoy en día, que formar parte del once de gala en una de 60. /En la imagen de la izquierda, el padre del pregonero, Rafael González, en una foto de juventud.

O ganar el concurso de dibujo en la Campaña Navidad con Amor, o conseguir un buen trozo de arena mojada en La Puntilla para hacer un castillo en condiciones. Hasta para formar parte de una comparsa juvenil de las malas había en mi adolescencia pruebas de acceso.

EN CASA DE LA ABUELA.
Pero en fin, no nos desviemos. Mi llegada al mundo tuvo lugar en la calle Curva, enfrente de la cárcel, en casa de mi abuela paterna, Luisa, una mujer de carácter que hizo que a los pocas semanas mis padres, Rafael y Josefa, cogieron las de Villadiego, conmigo a cuestas, y alquilaran dos habitaciones en el número 17 de la calle San Sebastián. Para celebrar que mi padre hubiera cortado definitivamente su cordón umbilical, y nuestra recién inaugurada independencia, mi madre apareció un día por el patio con un llorón que iba a estimular todavía más la competitividad, en esta caso doméstica, de la que he hablado antes.

El llorón, rubio como mi padre, se llamaba Paco, cosecha del 65, y de pronto lo autoproclamaron, por la cara, hermano mío. Algunos años más tarde, en 1969, me enteré por la vecina que mis padres estaban buscando una niña, noticia que me asustó mucho pues por aquella época, tanto del Lute, como del Arropiero, como de los hermanos Malasombra, se podía esperar cualquier cosa. La chiquilla jamás apareció, pero sí que encontraron a otros dos llorones a los que pusieron el nombre de Rafael y Ángel, también hermanos míos por parte de padres. Recuerdo que le pregunté una vez a mi madre sí seguía buscando a la niña desaparecida y le sentó muy mal.

Ángel, Rafael, Paco y Pepe González Mendoza ya creciditos, en un viaje de hermandad, nunca mejor dicho, en el que visitaron los patios de Londres. Al fondo vista parcial de la torre del Big Ben, en cuyo patio escucharon una toná típica de Inglaterra.

UN CABALLO LLAMADO MUERTE.
Por lo demás, viví mi adolescencia en la Barriada Francisco Dueñas, el famoso Distrito 21 en el que tantos chavales de mi quinta cabalgaron a lomos de un caballo llamado muerte, en los primeros 80. / Paco, el hermano rubio de la familia, sobrado de pelo y ganas de conocer la vida.

Yo tuve la suerte de contar con algunos maestros que me condujeron por veredas menos peligrosas, y con una novia, Isabel, que se convirtió pronto, como en la canción de Franco Battiato, en mi centro de gravedad permanente. Pese a mi insultante juventud he tenido tres hijos y he plantado algunos árboles, pero para hacer todo en la vida me falta escribir un libro. De momento, ensayo con columnas de opinión en Diario de Cádiz, internet y hasta en el Pregón de la Fiesta de los Patios».

EL PREGÓN, PROPIAMENTE DICHO.
El Pregón de Pepe, fue un pregón en el que, siguiendo a Vivaldi, jugaba en el patio con las Cuatro Estaciones; cada una daba cabida a tres patios, como las mas grandes casas de vecinos. El Verano, el patio de la playa, el del trabajo y el del Centro. El Otoño, el patio del colegio, el patio de butacas y el patio de la radio. El Invierno, el patio del Penal, el patio del Cementerio y el patio de la Navidad. La Primavera, el patio del bar, el patio de la Feria, el patio de vecinos.

El Pregonero, en plena tarea comunicadora. /Foto: Jorge Roa.

Y así lo fue desarrollando, uno a uno, patio a patio, corazón a corazón y nosotros ahora nos constreñimos en un agujero negro para dejarles unos pasajes de ese rato tan evocador y divertido de anoche, centrándonos en los patios del Centro y de la Radio.

EL PATIO DEL CENTRO.
«Por el patio del centro, sigue danzando, sólo hay que saber mirar, una cuadrilla de periodistas, fácilmente sobornables, que ejercen el oficio de contar lo que pasa en las calles a cambio de un cigarrito del carrillo Severo, una chiquita en La Burra, un café en Los Pepes, o, simplemente, la voluntad. Siempre al filo de la noticia y las aceras, es verdad que difunden rumores que rara vez se confirman. Que, como la mayoría de los políticos locales, hablan un idioma ininteligible.

Que sus ademanes tan poco versallescos y el empeño obsesivo por ajustar el paso a los demás, invitan casi siempre a guardar las distancias. Pero son los reporteros más dicharacheros del barrio viejo, y se mueven por las calles del Centro como una chirigota de desheredados.

Por ahí va Tonino, la ilusión pero también la bronca de todos los días, terror de electricistas y albañiles, trabajadores que se encomiendan a la Virgen de los Milagros cuando, desde las alturas, sienten que la escalera empieza a bailar al ritmo del bastón de esa lengua viperina tan poco dotada para la diplomacia.

Aquí llega Chamaco, en cuya voz se inspiró la niña del exorcista, bebedor insaciable, mitad marinero en tierra, mitad pirata berberisco, con camarote permanente en la antigua lonja, donde duerme rodeado de gaviotas y de gatos.

Aquél es el Baba, discípulo aventajado de Kung Fú, que soporta estoicamente callos y durezas, con tal de no someter a sus pies a esa cárcel angustiosa que son los zapatos. Su andar, deslavazado y torpe, no le impide transitar cómodamente por la vida, y él es feliz palpando el suelo sin intermediarios. Hasta luego.

Era La India, apoyada en su viejo bastón pintado con los colores de la bandera española, siempre dispuesta, también, al combate dialéctico. El del carro es el Guarigua, con sus "cemitas" que saben a gloria bendita. Y el de la boina, Romualdo, piropeador incansable de vecinas de todas las edades.

El pasado, como ven, no se ha ido. Ni tan siquiera está pasado. Y nuestros protagonistas, sólo hay que saber mirar, siguen deambulando, -un cigarrito, una chiquita, un café, la voluntad-, por las calles del centro».

EL PATIO DE LA RADIO.
En un divertido concurso, donde la inteligencia y el estar atentos nos puso a todos sobre la pista de que no hay que perder la curiosidad por saber que esto pasó en tu Ciudad al mas puro estilo mendozino, puesto en escena con las voces de Teresa Almendros, Delegada de Diario de Cádiz y el Cura --y abogado-- Ángel Angulo. Teresa preguntaba y Ángulo respondía.

«¿De dónde era el Palomo que fue testigo en la alternativa de Galloso? De Linares ¿Cómo se llamaba el caballo-anuncio de Terry, que paseaba a una bella rubia por la playa y la miraba sin cortarse un pelo de la crin? Descarao ¿Qué calle ardía, sin consumirse, cuando el Dios del Antiguo Testamento llamó a Moisés? La calle Zarza ¿Quién es el torero más fresco del barrio? El Bimbo. Hombre sosegado que tenía las llaves de la noche. El Sereno.

Sierra, entre Jerez y El Puerto, en la que hubo una autoescuela. San Cristóbal. ¿Qué fontana italiana fue durante mucho tiempo un bar entre Luna y Nevería? El Trevi. ¿De qué color era el vestido, con qué estado de ánimo apareció y cómo llegó a las puertas de la gloria el niño del pasodoble de Los Simios? Blanco, triste y gateando.

¿En qué bodega se jubiló el más famoso escudero de la literatura universal? En las bodegas Sancho. Veterano comparsista, cuyo nombre artístico no se puede comprender ni explicar. 'El Misterio' ¿Cómo se llama el banderillero que tiene una tienda de confecciones en la calle Ganado? 'El Formidable'. Femenino del asno, con reservados, en el que muchos trabajadores, tras terminar su jornada laboral, se tomaban catorce. La Burra. Playa que tiene el color de la manteca. La Colorá. ¿Cuál era el apodo del chavalillo que tuvo sus quince minutos de gloria en un programa de Torre Bruno y que se hizo viejo con la entrada de euro? 'El Pejeta'. Plaza purísima sobre la que descansa un colegio. La plaza del Ave María.

¿Qué grupo de sevillanas de los 70 fundó también una parroquia? Los del Carmen. En chino, confín de un Estado; en portuense, doctor que sigue dando nombre a un hospital. Frontela ¿Cuál es el bar de la esquina del muelle del vapor con el que algunos autónomos se refieren también al Impuesto sobre el Valor Añadido? El Liba. Bollo de pan caliente, pro hebreo, que vendía el Guarigua por la mañana temprano. Cemita. Ártrópodo crustáceo encarnado; en su segunda acepción: zona caliente de una de nuestras playas a la que acudían muchos varones para darle una alegría a la vista. El Cangrejo Rojo. Para Laurén Postigo, eran de España; para nosotros, de La Pastora. Los Suspiros».

Y concluía Mendoza: «El patio de vecinos, llevan muchos años los Amigos de los Patios Portuenses recordándonoslo, es ese lugar en el que si no entramos o nos salimos, estamos perdidos. El modelo es el patio, un patio abierto, humano, solidario y bien abastecido. Un patio acogedor para personas civilizadas. Un patio en el que todo es digno de ser discutido, excepto las condiciones que hacen posible la discusión como personas. Porque vivir juntos exige, así nos lo enseñaron nuestros mayores, aprender a convivir. Aquella gente pobre y trabajadora, para la que vivir era desvivirse, la misma generación que puso en pie el armazón ético y estético que hoy configura la mejor de nosotros mismos. Aquellas mujeres y hombres que tenían un corazón como una casa. Como una casa de vecinos».

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José Manuel Perea Perdiguero nació en diciembre de 1956 en el número 62 la calle Palacios --la antigua Reyes Católicos-- hijo de los también portuenses Francisco Perea Gandulla y María Perdiguero Chaparro. Segundo de los siete hermanos, José Manuel pasaría su infancia en el entorno del río Guadalete y la pescadería --vivieron durante un tiempo en los desaparecidos bloques de La Pescadería, frente al Bar La Lucha-- y más tarde en la calle Larga. Es padre de dos hijos.

1956
En 1956 era Alcalde de la Ciudad Luis Caballero Noguera. Precisamente la Bodega Luis Caballero rifaba entre los consumidores, clientes y camareros de toda España 102 vespas, en el ‘II Gran Sorteo del Coñac Decano’ celebrado ante Notario en Madrid, en marzo de 1956.

Se creaba el Poblado de Doña Blanca, con cuyos terrenos se compensa a los agricultores propietarios de los terrenos donde se construye la Base Naval de Rota, con el proyecto denominado ‘Plan de Transformación de las Marismas del Guadalete’, que comprendía 5.500 hectáreas, disgregadas en la actualidad entre  el Polígono de Las Salinas de El Puerto, el Poblado de Doña Blanca y el futuro Polígono Industrial Las Aletas (Puerto Real). A la vez, empieza a funcionar el aeropuerto de la base naval hispano estadounidense.

Se inauguraba el Restaurante Venta Millán. Luego vendría los versos publicitarios: "Con la brisa del estero/ y en la orillita del mar/ se oye un cante marinero/ que dice Venta Millán/ lo mejor del mundo entero".

En la edición de 1956 del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, al igual que en 1884, aparece la palabra ‘porteño’ definida como ‘Natural del Puerto de Santa María. La palabra ‘portuense’ no hace ninguna referencia a nuestra Ciudad. En 1899 se añadió a ‘porteño’ la condicion de Bonaerense. En la Capilla de la casa palacio de los Marqueses de Arco Hermoso (calle Durango) se celebraba en octubre la boda entre Lupe Romero Laffite, hija de los marqueses y el gaditano Antonio Grosso Burham, bendecida por el obispo de Córdoba, fray Albino Menéndez Reigada. Nacía también Francisco Aguilar Sánchez, autor de carnaval,  ex presidente de la Asociación de Autores y Directores de Carnaval de El Puerto.

La fotografía está tomada en el Club Juvenil de la Iglesia Mayor, el 27 de abril de 1974, día de la visita de Rafael Bellido, Obispo de Jerez, a dicho club. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Miguel Ferrer, Juan Luis Leal, Marín, José Antonio Manojo, José Luis Romeral Riquel (con la cerveza), Luis Rosso Morro, Eugenio Beuzón, José María Morillo, Paco Aguilar actual concejal de Juventud y Deportes (con gafas), Milagros Garvi Carrillo, José Antonio Guerrero, Lorenza Castaño, José Antonio Terrada Sara, Cristobal Moya Garrido. Detrás, a partir de Paco Aguilar, Luis Delgado, Juan Carlos Dueñas Piñero, Rafel Ángel Moreno Naval, Manuel Girón Messeguer. Agachados: a la izquierda, Adán, el pequeño es Juan Luis Morillo, y José Luis Sánchez -Chupona- José Manuel Perea Perdiguero y el conocido como Kung Fu. (Foto Rafa. Colección J.M.M.)

ESTUDIOS.
Estudió en el Colegio de La Salle, el Instituto Santo Domingo y en la Facultad de Bellas Artes 'Santa Isabel de Hungría' de Sevilla, donde se licenció en la especialidad de Pintura y realizó cursos de doctorado. En la actualidad ejerce como profesor de Educación Plástica y Visual en un instituto de la capital hispalense donde compagina su actividad docente con el ejercicio artístico de la pintura, perteneciendo a la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía.

Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Anónimo.

En la Facultad estudiará grabado, escultura y la pintura: murales, acuarelas, óleo, acrílico; en dibujo sanguina, sepia, tintas naturales e intercambiará distintas técnicas con los compañeros, donde conocerá, aprenderá y experimentará cuantas formas de expresión pictórica existen, investigando nuevos procesos, hasta dar con su propio estilo y manera: el realismo pictórico o realismo mágico. En ‘Santa Isabel de Hungría’, estudiando técnicas de procedimientos pictóricos, los profesores se dan cuenta de que José Manuel sabe lo que se trae entre manos, que tiene conocimientos muy avanzados. El secreto estaba en la familia donde se crió.

FRANCISCO PEREA GANDULLA.
Su padre, Francisco, asistió como alumno, durante dos años, en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, donde sería contemporáneo de Luis Ortega García. Las necesidades económicas  de un niño de las posguerra hicieron que no pudiera continuar. Después vendría trabajar duro, de lunes a domingo, hasta formar y  sacar adelante tan extensa prole.

Será algo que nuestro protagonista siempre verá en su casa: la afición de su padre por la pintura, actividad que --de otra forma más prosaica-- será su medio de vida en las Bodegas Terry, donde era Maestro Pintor encargado del mantenimiento de las fachadas, las letras grandes que siempre fueron pintadas en aquellos gigantescos y blancos paramentos, las plantillas para las botas y medias botas en las casetas de la Feria...

Sus padres, en la actualidad.

En su casa, José Manuel veía como su padre preparaba la pintura al óleo: aceite, las molidas de pigmentos y el secante, mientras ahora vienen en tubos ya dispuestas para su utilización. O la preparación de las tablas, entonces con cola de conejo. Y sigue recordando a su progenitor; los primeros materiales de pintura era él quien se los preparaba: un soporte de madera con una imprimación y unos lápices. Y todavía lo sigue haciendo algunas veces, preparándole las tablas, enmarcando, preparando lienzos de donde saldrán cuadros llenos de vida. Pero además, lo más importante, una vez terminada la obra, recibir su opinión.

Paisaje. VI Certamen Otoño de Artes Plásticas de la Fundación Vipren (Chiclana).

TÉCNICAS.
Perea Perdiguero usa técnicas mixtas. Sobre una tabla preparada con ‘gesso’ dispone una mancha de acrílico, aplicándole un lijado que casi es un pulido y pintando directamente con acrílico que acaba en una mancha rojiza, si bien esta técnica la abandonó hace tiempo. Luego vendría el óleo --mas expresivo, más afinado-- hasta empastar el lienzo con relieve, con un proceso de secado más lento. También usa la espátula donde juega con una amplia gama de colores.

BOCETOS DE RECUERDOS.
“Mis bocetos son los recuerdos que conservo en la cabeza y en el corazón”, afirma ante quien esto escribe con quien tiene en común remembranzas de la infancia y colegios compartidos.

FIESTA DE LOS PATIOS.
Su padre, siempre su padre presente en sus pensamientos y en su obra, le avisó de la convocatoria del Concurso de Carteles para la Fiesta de los Patios 2011. Y, una vez más, le preparó la tabla para la obra ganadora que hoy se presenta  poco antes de dar comienzo el Pregón de la Fiesta de los Patios, que pronunciará el articulista y colaborador de Diario de Cádiz, Pepe Mendoza. /En la imagen de la izquierda, original del cartel anunciador de la Fiesta de los Patios 2011, que ha sido presentado esta noche.

Para elaborar el que será el cartel anunciador de los Patios, empezó a dejar que los pensamientos fluyeran en la memoria. Le vinieron muchas cosas a la cabeza, recuerdos de lo que había vivido en su Puerto natal jugando en las calles y los patios llenos de macetas, en las casapuertas de aquellas y estas casas de vecinos, de aquellos olores que inundaban la pituitaria: a maceta verde, a lejía, a leche caliente, a pan tostao con manteca; las señoras mayores, las abuelas, los compañeros de jugar al boli y al salto el múa, ...

EL PUERTO EN LA MEMORIA.
José Manuel tiene sensaciones agradables cuando viene a El Puerto, a reencontrarse con los suyos, con los recuerdos. Es crítico con el deterioro que sufre la Ciudad a manos de los vándalos y de los responsables políticos que no han sabido conservar El Puerto que recibieron de sus mayores, algo que comparte con quien les escribe. Y le duele, también, que El Puerto sea noticia en la prensa nacional por casos de presunta corrupción urbanística. Y lo que es peor, que lo vuelva a ser en los próximos meses y años, por conductas del pasado. /En la imagen de la izquierda, 'El Castillito' en La Puntilla.

PREMIOS Y ACCESITS
José Manuel ha participado en concursos de Dibujo y Pintura, obteniendo un Primer Premio en el Concurso de Pintura ‘Fernando Vela’ de San Fernando (Cádiz. 1992), y el ‘Gustavo Bacarisas’ (Sevilla. 1999) o Menciones Honoríficas como la obtenida en la LII Exposición de Otoño de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría (Sevilla. 2003), Accésits en los concursos de pintura rápida de El Puerto de Santa María (2007 y 2008), estando sus obras repartidas tanto en España como en el extranjero.

En la imagen cartel perteneciente a convocatoria del VIII Concurso de Pintura Rápida, dedicado al Teatro Principal. Año 2008. Se conserva en las dependencias de la Alcaldía del Palacio Municipal.

CARTELES.
Entre las ilustraciones realizadas en diversas publicaciones y carteles podemos destacar el de la Romería de San Isidro de Montellano (Sevilla), Carnaval de Aracena (Huelva), ilustraciones en el ‘Libro sobre Juegos no Bélicos’ de la Diputación de Sevilla, Cartel y pegatinas sobre Medio Ambiente de Montellano y la Fiesta de los Patios de su ciudad natal (2011).

José Manuel, con sus alumnos, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

EXPOSICIONES.
En su currícula expositiva tenemos que referirnos tanto a exposiciones individuales realizadas en Sevilla, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, Aracena y El Puerto de Santa María como colectivas en Madrid, Toledo, Granada, Sevilla, Santander, Ávila, Vigo, Málaga, Cádiz, Almería, Huelva, Jerez, Benalmádena, Ayamonte, El Puerto de Santa María, Chiclana, Montellano, Écija, Dos Hermanas, El Viso del Alcor, Gibraleón, Vélez, Alcalá de Guadaira,… Su última participación en una exposición colectiva fue en las navidades 2010 en la Galería Manuela Talaverano de Sevilla.

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