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1.030. LA PLACILLA ¡Ay cuanto te añoro¡

El ambiente bullicioso de la Placilla. En el centro de la imagen, Isabel Oreni Mayi, esposa que fue de Antonio Álvarez Herrera. Al fondo, la tienda de Nicanor y el Bazar de Loza y Cristal, en la calle Ricardo Alcón, antigua calle Correo o Muro.

Añoro a la que fuiste; a esa, a la bulliciosa; a la que a las claritas del día me despertaba con el eco de los pregoneros. Puñeteros, no me dejaban dormir. Unos te ofrecían las mejores frutas;  otros las mejores lozas, las mejores macetas,  juguetes,  flores, 'tajaítas', churros y hasta bragas, etc... --¡Ya lo habían conseguido! --refunfuñaba-- ¡aquí no hay quien duerma! Pero qué alegría tenía mi Placilla, daba gloria  ver  como se esmeraban los comerciantes preparando su género.

Era un trasiego de mercancías, algunos como Paco 'el Jerezano', la acarreaban desde  la desaparecida Posada de la  Fruta en la calle Ganado. Era todo un espectáculo. Las señoras con sus canastos, las había que rebuscaban por todos los puestos; no eran buenos tiempos y había que apañarse bien con lo que se tenía pues  eran muchas las bocas que alimentar y había que hacer virguerías con los  escasos recursos de que se disponía. Otras, en cambio, eran fieles a sus proveedores, eso  les garantizaba un trato deferente.

El puesto de frutas y verduras de Manuel Raposo Ruso 'Carrizales' y su señora Manuela López, en la esquina de la fachada del Mercado de Abastos, frente al Bar Vicente.

Imangen la misma esquina, vemos que a la derecha, la puerta del Mercado es de rejas de madera.

La clientela, posando para el fotógrafo, ante unas frutas perfectamente alieadas, amén de las que penden de sendos clavos en la pared del Mercado de Abastos.


Otra visión del mismo espacio expositivo y de ventas. Los puestos tenían toldos para proteger las mercancías de las inclemencias del tiempo. Todas estas imágenes son del puesto de 'Carrizales'.

Los puestos de fruta ocupaban gran parte de la Placilla. Tenían una estructura de madera que les permitía exponer con armonía los diferentes artículos. Estaban Agustín Vela y Carmela Durán --mis padres--, Juan Malete y su esposa María, tenían una perrita --Estrella-- que me dejaban pasear y eso me encantaba. Tobálo, Santiago Martín-Arroyo, Manuel Raposo Ruso 'Carrizales' y su señora Manuela López; María y 'el Toto' cuñado de Antonio López 'Veneno' que tenía una Pescadería  junto a la Alpargatería de José Ramírez.

En la imagen, con delantal, Carmen, tenía su puesto de frutas junto al Alpargatero.

Junto a ellos tenía su puesto la señora Carmen --creo que tenía dos hijas: Carmelita, a la otra siento no recordarla--. No era la única Pescadería de la Placilla; estaba el puesto de Manolito 'el Cochino' que por las tardes lo abría su hermana Carmelita y que era muy graciosa, a la que más tarde reemplazó su esposa, Milagros, una gran señora.

Otros muchos comerciantes utilizaban una especie de tenderetes, que les resultaba fácil recoger cuando terminaba la jornada laboral. Así era mi Placilla, un hervidero de gente, cada uno a lo suyo, ganándose el pan como buenamente podían.

En la imagen, un isocarro con publicidad de Fino Quinta, en el que Juan Pérez, el repartidor, está dejando una caja de madera con botellas de cerveza de vidrio no retornable, vacías. Vemos los puestos del exterior del Mercado, plegados. La bicilceta era el vehículo por antonomasia de los pobres.

En esa época las bicicletas eran los vehículos de los pobres. Los hombres  hacían muchos kilómetros  para traer a El Puerto alguna caja de frutas ¿Se imaginan ir hasta Chiclana y, a la vuelta, venir cargados con una o dos cajas de Damascos? Pues eso era casi a diario y, conociendo a mi padre, seguro que traía una más, no por vanidad sino por su gran fortaleza. Había quien se ganaba la vida con aquellos inolvidables Isocarros, muy útiles para reparto.

En el Café Moderno, actual Cafetín, detrás de la barra Juan Pérez, repartidor de cervezas con Isocarro, Ángel Sordo propietario del establecimiento y Luis Jurado. Fuera del mostrador, a la izquierda, Luichi Alcántara Torrent y a la derecha, Enrique Gago, propietario del Bar ‘El Pescaíto’.

Si algo bueno tenía mi Placilla era la solidaridad ante algún contratiempo de uno de  los nuestros, que eso éramos: como una gran familia. No todo era perfecto, como no; había quien tenía más guasa... y los que refunfuñaban. Los había encantadores como  Ángel Sordo del bar Moderno: era como un tío para mi; aguantaba que le cantara y bailara y siempre tenía algún gesto de cariño para todos los niños del barrio. Vicente, su hermano del Bar los Dos Pepes. Remedios la portera del Teatro Principal que nos dejaba ver películas en un proscenio junto al escenario. La señora Pilar Lagunas, de 'los Maños', Fermin 'el Carbonero, 'el Boli' que era recadero, junto a Antoñito 'el del Penal', otro recadero; José y Lele, barberos; Enrique el del 'Refino de los Muertos'. Encarna su hermana, tenía una taberna 'Las 3 B', que si no me equivoco, hacía  la  mejor sangre encebollada de El Puerto; Miguel Salguero 'el Bollero', siempre amable y risueño. Bartolo, Pepín, María y Conchita y  Cuqui de Ultramarinos 'La Giralda'.


El trajín de la Plaza, con puestos, toldos, cajas y vendedores y mozos de todas las edades.

Los había con todo el salero del mundo  como María la del 'Toto'; Pepa, hermana de 'Kiliki' y 'Kunini', éste último casi nos dejaba sordos a todos con ese vozarrón que Dios le ha dado. Y Pepe 'el de los Dos Pepes' se paseaba en un seiscientos con una muñeca  hinchable; era todo un espectáculo por  su personalidad tan peculiar y esa gracia innata de la gente de Cádiz. Como no, los despistados como Leopoldo, que tenía la mejor carne membrillo de tres colores que yo haya probado nunca; los  preguntones como... mejor lo dejamos; los cocinillas como: Tete Ganaza que hacía un ajo caliente buenísimo a ojos de una niña de pocos años.

Juan González Herrera y sus hijos Juan y Ana González Borrás, en  el puesto de  carnicería del Mercado.

La Placilla se me antojaba enorme, era como un gran patio de vecinos, en los que todos estábamos bien avenidos o casi todos. Recuerdo como en ocasiones me llamaban Servando y José 'el Barbero': los dos me pedían que les barriera; uno me daba las mijitas de las galletas, el otro me  montaba en la silla de trabajo y me daba vueltas porque era giratoria. Lo hacían porque les encantaba los niños, no había ninguna maldad, José comenzó  a llamarme Marusela --decía que me parecía a una cantante de ese nombre-- y a día de hoy para él sigo siendo Marusela.

En la calle Sierpes, Dolores Dosal, Manolo Picazo, con pantalón de peto  y Manolo Martín-Arroyo, con sombrero blanco y mandil, delante del puesto de fruta y verduras.

Recuerdo  cómo íbamos a comprar  la leche con nuestras lecheras de aluminio, unas veces a la calle Luna, otras creo a la calle Vicario, a Santa María en casa Carmina. Y  lo mismo pasaba con el aceite: lo comprábamos a Genaro que tenía su almacén entre  Placilla y Luna. Y nada de un litro, un cuarto, o medio litro como mucho: había para más.  Era época de colas para la leche, el aceite, el picón, carbón, parar las sillas de la Iglesia Mayor; todavía recuerdo a la señora Juana, creo, repartiéndolas; ella sabía a quién  pertenecían y rara vez se equivocaba.

Paquito y Pedro Álvarez Herrera, hermano de Antonio Álvarez, primer alcalde constitucional del periodo de los ayuntamientos democráticos.

Y no digamos para en cine, sobre todo si  había algún espectáculo. Y de cambiar los tebeos en el Liberato en la calle Vicario. Por la tarde, los niños éramos los reyes de la Placilla; las niñas jugábamos a la china, al elástico, a la comba, a la pelota, al pañuelo, al  diábolo, al  coger, al esconder, etc. Los niños también jugaban con nosotras, pero  los juegos eran más en grupos. La mayoría de los niños éramos nacidos en la Placilla y alrededores. Muchas de las cancioncillas de la época todavía las recuerdo y, en ocasiones, me han servido para distraer a mis hijos y ahora a mi nieta.

En la desaparecida recientemente tienda de Genaro, vemos a su madre, Ramona Salas.

En mi adolescencia se reunían en la Placilla muchos jóvenes a los que se les llamó  'placilleros'; supongo que se hicieron  conocidos por el gran numero de ellos; yo lo que recuerdo es que, en una ocasión de apuro, eran los días de la fiesta del Mercado,  agradecí que vinieran en mi ayuda. Eran 'el Bestia', Eloy, los hermanos Rojas, los Crespo, los Ojeda, 'el Pesca', 'el Carlangas', Ernesto, etc.

De izquierda a derecha, con el micrófono, Antonio Romero Castro, Jefe de Negociado de Fiestas del Ayuntamiento, Miss Simpatía, Mariana, hija de Luchi Ganaza y nieta de Tete Ganaza; Miss Mercado, Dolores Moreno Figueras --esposa de ‘Lele el Pescaero’--, Manuel García funcionario municipal padre de Manolo García Campos, Carlos ‘Carlangas’ pescadero, asoma la cabeza el concejal Juan Ponce, la siguiente Miss, de la que no conseguimos leer su distinción, es hermana de de Antonio e hija de Angelito, quien tenía la frutería junto a la Carnicería Centro, en la calle Ganado y Calzados Ramírez, y Pedro Osborne Domecq. Fiesta del Mercado, el día de la Inmaculada, 8 de diciembre de 1972. /Foto: Rafa. Archivo Municipal.

Esta era  mi Placilla, la del olor a café  recién tostado, a pan tierno, a suspiros de La  Pastora, a fruta, a bollos, a huesos para el puchero, a pescado fresco, a carne de toro, a aceitunas, a aceite, a manteca colorá, a  flores, ...  En definitiva a vida, a sacrificios, a amistades sinceras y a mucho, mucho respeto. Gracias a todos,  siempre seréis mis buenas  y entrañables  gentes de La Placilla. (Texto: María Jesús Vela Durán). (Fotos: Colección A.F.G.).

Más nótulas de la Placilla en Gente del Puerto:
366. La Placilla en la década de 1950.
684. Motes en la Placilla.

27 comentarios en “1.030. LA PLACILLA ¡Ay cuanto te añoro¡

  1. Manolo Al-andalus

    Yo también jugué mucho de pequeño en la Placilla y calle Sierpes, con el hijo mayor del Bar El Brillante en calle Vicario y con un hijo de Rafael de la Confiteria La Perla. Cuando no teníamos pelota jugamos con algunas patatas del Mercado. Mi padre fue muy conocido en la Plaza, pues fue el primer vendedor ambulante en El Puerto de Lotería Nacional con numero nº 1. Estuvo mas de 60 años, se ponía en la ventana semi circular del Bar Vicente en la esquina del bar frente al de Rábago, Mi padre era conocido con el nombre de: Fermín 'el Lotero'. Pero su nombre de verdad fué Nicolás Gallardo Suano. Vivíamos en calle Ganado 41 de la época. Y yo nací en la casa de la Bodega de Obregón. Ya que las tres casas estaban unidas.Bueno otro día daré mas información del barrio.Mis saludos cordiales para todos.

  2. joselito

    la mujer mayor de negro es mi abuela maria conocida como maria la gobernaora y su nombre es maria hernandez y la niña rubia que esta al lado de ella es mi prima yoly y nieta de maria yo jose romero morro

  3. José A. Paz

    Hola de nuevo, he estado haciendo reformas en casa y no he podido conectarme hasta ahora. Me alegra mucho saber que tu hermano está bien, te voy a dejar mi dirección de correo y en cuanto pueda me escribes que el otro día encontré una foto donde aparece tu hermano, yo y unos amigos en la playa de la puntilla y así te la envío para que se la enseñes. Mi dirección: joseantoniopaz47@gmail.com
    Un fuerte abrazo.

  4. Esperanza Lacarta Lagunas nas

    Hola José A. Paz, te escribo estas letras para decirte que me equivoqué en el nº de la nótula es la nº 706, ya la verás espero que te guste
    Un saludo, Esperanza

  5. Esperanza Lacarta Lagunas

    Hola José A. Paz; No sabes que alegría poder tener noticias de un amigo de mi hermano Felipe, por lo tanto amigo de la familia, que contento se pondrá cuando se lo diga, haber si os podéis poner en contacto de nuevo, y poder seguir esa amistad. Mira Felipe tiene 2 hijas y 1 chico, 2 nietas que son preciosas, y una gran mujer que lo quiere con locura, ya se jubiló antes de hora, trabajaba en la GM, supongo que sabrás que hubo " ERE ", y al cumplir los 62, " jubilación anticipada ", pero muy contento, ahora que disfrute un poco de la vida y de sus nietas, que aun son jóvenes y se encuentran muy bien.
    José A. Paz, haber como nos podemos dar los correos, porque a mi no me gusta ponerlos, si no son con privacidad, haber si tu encuentras alguna forma o me pones el tuyo, y yo te escribo en privado y tendrás el mío, mientras me pondré en contacto con Felipe.
    José A., yo tengo nótula nº 627 en la que hablo de parte de mi niñez en la Placilla, y sus gentes a los que recuerdo todos los días, aunque ya se que todo a cambiado mucho en estos años, pero yo la recuerdo como si fuese ahora, ya que pasé esos años de mi vida muy feliz, aunque era una niña tengo mucha nostalgia de mi tierra a la que quiero mucho, y a mis amigas a las que adoro y sigo teniendo contacto con ellas y deseandito de volver a verlas, ahí hay fotos de nosotros, de mis padres y algunas más, si puedes léela que yo creo que te gustará, claro está escrita con los recuerdos que tengo de entonces, como te comentaba antes, peor me gustaría que la leyeses, está escrita con mucho cariño.
    Te mando un fuerte abrazo, y espero noticias tuyas ¿ vale ?

  6. José A. Paz

    Me he llevado una gran sorpresa al leer el comentario de Esperanza, yo fui amigo de tu hermano Felipe Lacarta Lagunas, me encantaría tener noticias de él, cómo le va todo....

  7. Maria Jesús

    A Francisco Bollullo

    En mi 2º comentario -siento no haberlo separado- le contesto a sus preguntas, me acuerdo de todas esas frutas que desgraciadamente si Dios no lo remedia terminaran por desaparecer. Las últimas uvas de moscatel que he comprado estos años, no tienen nada que ver con la que hemos vendido en la tienda durante toda la vida.Eran pequeñas y escasas, las anteriores daba gloria verlas, los racimos eran rubios y con un olor que te embriagaban y eso que yo soy mas bien ....de sin alcohol.
    En cuanto al Sr Marroqui, hago una ligera idea de verlo con su Fez-no sé si se llama así- lo que si me gustaria comentar con Vd son los datos que Santiago Jurado, hijo de Luís -´Bar La Liebre- me ha dado sobre mi añorada Placilla. Eso sera luego, en estos momentos la familia me reclama.
    Con Dios.Me encanta! Ya hasta este bonito saludo hemos perdido.
    Que Dios lo guarde.

  8. PORTUENSE

    Maria Jesus, siguiendo la linea taurina del comentario anterior, calificare tu articulo en dos palabras Im-presionante. Aunque mis recuerdos de la placilla se limitan a cuando iba a hacerle a mi madre la compra semanal al almacen de Eloy, o a cambiar tebeos a un kiosco que habia junto al Brillante(no recordaba que se llamara Liberato).Que recuerdos. No caere en el topico de que cualqier tiempo pasado fue mejor, pero veo que hemos perdido cada joya.....
    Muchas Felicidades por el articulo

  9. Maria Jesús

    Muchas Gracias Paco, eso sera de los Descafeinados que me tomo en El Paseillo.Arrimarme a gente con Arte, y buena filosofia de vida como es tu caso, ayuda mucho.

  10. PACO MORENO

    articulo genial, lleno de sentimientos, de gran literatura, de verdad y de corazon, porque se nota rapido. la evolucion de la vida nos ha traido el que cosas tan geniales como el mercado y la placilla del puerto se mueran, sobre todo por la dejadez de tanto politico inepto que llena los ayuntamientos. MARIA JESUS ENHORABUENA, NO SE PUEDE RELATAR MEJOR LOS RECUERDOS DE UNA INFANCIA Y EL CORAZON DE UNA CIUIDAD.......AHORA COMPRENDO PORQUE EL FEO ES TAN GRAN TORERO, PORQUE SE FIJO EN UNA MAESTRA DEL TOREO DE LA VIDA Y DE LO COTIDIANO, DE VERDAD FELICIDADES

  11. Maria Jesús

    Muchas gracias José Luís, seria interminable nombrar a los Placilleros. Cada vez que me he parado a pensarlo me parece que erais -haciendo un simil futbolistico-como la marea amarilla del Cádiz en sus mejores tiempos. Vamos a hacer un ejercicio de memoria ¿me ayudas?
    Pepe Galan (q.e.d.) Juanma, Rogelio, Jesuli, Natalio, Felix, Revolver,Rubi,Camacho,Pecho, Bohorquez, Cipri? Antonio etc
    Lo de la Sevillana es verdad, no lo recordaba sino lo hubiera puesto, pero se le ocurriria a algún"guason"
    Un abrazo

  12. jose luis ojeda gallardo

    Ole,Ole y Ole
    Que buenos recuerdos me has traído Maria Jesús.Aunque yo no he nacido
    en la Placilla pero recuerdas que yo de pequeño ya despachaba en el negocio
    familiar de los dos Pepes y después los buenos ratos que pasábamos en la
    Placilla junto con tu hermano Antonio y todos los demás Placilleros.
    Aun recuerdo una sevillana que nos dedicaron algunas chavalas que nos tenían ciertas simpatías y mas o menos era así
    Al pasar por la Placilla lo primero que se ven
    son los niños Placilleros son los niños Placilleros son los niños Placilleros
    que malas puñala les den.
    Gracias por tus sentimientos en el cual me has trasladado a esos felices
    momentos de nuestras vidas que ya no volveran.
    Hasya siempre bonita

  13. Maria Jesús

    Este es mi pequeño homenaje no sólo a todas esas personas que de alguna manera han marcado mi existencia, sino a una época, en la que todos luchaban por sobrevivir y forjar un porvenir para sus hijos. Una época en la que nuestros padres siendo unos niños tuvieron que actuar como hombres y mujeres, fueron” los grandes sacrificados” pues no había tiempo para juegos, estudios, deportes, aficiones etc. Los niños apenas iban a la Escuela , con saber Las cuatro Reglas ya tenían bastante, mi padre concretamente sólo fue nueve meses y creo que demostró con creces que fue un gran comerciante y negociante; todavía me pregunto ¿Cuánto genio se perdió por el camino? Desgraciadamente a esta pregunta nunca podremos contestarla. No están todos los que en esa etapa de vida, trabajaban o vivían en La Placilla, pero lo que si aseguro es que los que están si fueron compañeros de fatigas de mis padres. De casi todos guardo un cariño sincero, a si como de la clientela, proveedores, amigos etc. Como no recordar a los-propietarios de Las B.B.B. la primera vez que vi a Juan en su tienda fue encantador, siempre tenía una palabra agradable y una sonrisa franca, era un buen hombre. Su hijo Antonio tiene la misma bondad reflejada en su rostro. A Los Láinez, Listones, Ganázas ,Martin Arroyo, D.Felix , Rábago, Nicanores, Carmelita´-mujer de Leopoldo ,Sofía Borras, Los Ceballos, Anzonini, a mi casi abuela Milagros Gálvez , Dña Milagros-viuda de Grant- Lola Mancera, Milagros-de Rendón-Lolita Villegas, Melchora, Pepe-el Granaino-Pepa Mora, Las hermanas Mary,Ángelita, Pepi, Nina-Rerre- Milagros de Montero- Isabelita –de la harina- Adela, Balbina, Maruja, Lolichi, mis queridas amigas(os) Milagros Mateos, Esperanza y Carmen Lacarta, Paqui y Nati Oncala, Cheli, Mariloli, Maleni, SIioni, Lolita y Vicentin Sordo, Quica-vacina de Maleni- Merchi y Charii Cañas , Maleni y Charo –hijas de Aurelia-Maribel y Carmen Ruiz, Amparo-natural de Utrera-Carmen-El Pescaito- Margari-hija de El Boli- Mila,tatin, Juan Luís y el inolvidable Paquito” Leopoldo, Javier y Carmelita-hijos de Leopoldo- Jeromiin e Isabelita , Paco,Meri, Roberto e Ignacio,Tere Poquet,Toti, Susi, Luisa Ani Manolin a todos los trabajadores que pasaron por la tienda, a las Sras. Que ayudaban a mi madre a cuidarnos hasta que nuestro Ángel particular- mi Tata Milagros- se hizo cargo y a tantas y tantas personas que al darme los buenos días me regalaron, mucho más que una sonrisa. Un millón de Gracias.
    A Francisco Bollullo:
    El Bar es El Café Moderno propiedad de Ángel Sordo, en la foto esta Luís Jurado –propietario del Bar La Liebre- situado en la casa de mis padres. –por aquel entonces San Bartolomé nº 1.Es cierto que Luís no tenia café, lo recuerdo bien porque a menudo le bajaban de casa.
    En cuanto a los Bilbainos me acuerdo mejor que bien, de los bollos de leche a los que mi madre rellenaba con manteca y SIdra – hecha por ella y que le salía riquísima-los bizcochos de Plantilla y hasta de los primeros yogures que comprábamos a Pepe o Flichi. Pero es verdad que lo de los Boniatos era algo serio…. En casa los mandábamos al horno de Requena para que nos lo asaran y los pequeñitos que se quedaban y no se vendían, lo hacíamos en almíbar todo el que llegaba no solo los “probaba” sino que repetía.
    No he querido barrer para casa hablando de mis padres, pero es verdad que era todo un espectáculo ver los colmos de frutas , ordenados tan magistralmente y como había quien se le antojaba justo la manzana o la naranja, o el melon de debajo, tiraban de ella y a veces provocaban un pequeño derrumbe, con el consiguiente enfado de mi padre. Se miraba hasta que no desentonaran los colores al colocar el género. En cuanto a la fruta de aquí, el mal progreso ha hecho que se perdieran esos Perillos, nuestros Melones más pequeños, pero con un olor y un sabor exquisitos, nuestras Brevas las mejores de la Provincia y esa Uva de Moscatel que inundaban La Placilla con su olor, esas Fresas que se vendían en una especie de Canjilones de barro al igual que las Moras ,en fin gloria bendita!
    Hoy he vuelto a mi Placilla y no he podido mirarla, ya no tiene ni la alegría ni la belleza ni el colorido de antaño y es que falta lo esencial …….. su gente.

  14. Francisco Bollullo Estepa

    En la fachada donde se encuentra actualmente la tienda de congelados Marodi, estaba hace años la tienda de ultramarinos de Antonio del Valle. Recuerdo sobre los años de cincuenta del siglo pasado, en la acera de este establecimiento, se ponía un personaje que podía ser marroquí, vestido con chislaba y gorro moruno vendiendo perfumes a granel y tenía unos frascos muy sofisticados como de un litro de capacidad, lleno de perfume y una cantidad considerable de tarritos pequeños, parecidos a los perfumadores antiguos.

    Este señor hacía un pregón que decía: "De Arabia Saudita a dos realitos el tarrito, el mejor perfume del Tanger africano". Curioso pregón el de este señor, porque en Arabia Saudita no existe una ciudad llamada Tanger.

  15. Francisco Bollullo Estepa

    PARA MARIA JESUS VELA DURAN

    Enhorabuena María Jesús, el título de tu nótula me llega al alma, ¡ que recuerdos puñeta !. Recuerdas cuando en la Placilla se colocaban aquellos montones de sandías y melones blancos y escritos, que olor tenían aquellos montones de fruta, brevas, perillos de Palacio, ciruelas monjitas, ciruelas de yema, peras de San Antonio y sobre todo las ciruelas de Puerto Real, que tenían un olor increible, creo que el último frutero que las vendió el puesto de Suárez en la calle Ganado, junto a la carnicería Centro.

    La Placilla en aquel entonces, parecía un mundo aparte, del resto de la ciudad, la actividad comenzaba muy temprano, con la preparación propia de los puestos de frutas, vendedores de churros, aceituneros, arropieros, vendedores de espárragos, caracoles, piñones, higos de tuna y acerolas blancas y "colorás" vendedores de cacharros, platos y macetas; charlatanes ofreciendote productos y maritatas de escaso valor; reolinas. Los bares y tabernas de los alrededores de la Placilla, creo sin temor a equivocarme que había quince de estos establecimientos que desde muy temprano tenían previstas su maquinas de café y garrafas de anis Periquito. Había en los alrededores de la plaza de Abastos una reolina, cuyo propietario era un búlgaro que le decía "Buki Buki". Este personaje vivió en la calle Cruces y en su casa guardaba un museo taurino que alguna vez lo expuso en la feria de la Victoria. la reolina, era una rueda parecida a la ruleta, que cada número tenía un premio, se jugaban unos céntimos y le podía tocar un huevo o un paquete de galletas.

    Camiones, motocarros y carros tirados a mulos descargado y cargando mercancías, el camión del Calé con Anzonini con un cuarto de vaca al hombro y la sonrisa permanente de hombre feliz saliendo del camión dispuesto a hacer una "vuertecita" por bulería con palmas de Diego Ortega.

    Había una vida intensa en la Placilla y en la Plaza de Abastos, las tiendas de ultramarinos de Nicanor, Genaro, Leopoldo, Antonio del Valle, Eloy Fernández Moro, Juanito Custodio, El Cañón, etc aportaban al comercio de esta zona un gran porcentaje de actividad. La Panadería la Pastora desde muy temprano ponía a la venta el pan, que en aquel entonces se consumía bastante. ¿ Te acuerdas María Jesús, los bilbainos de la Pastora ?, ¡ que ricos !. Ahora bien, el manjar que se llevaba la palma en la Pastora, eran los famosos boniatos al horno que algunos eran como melones y lo ponían en el escaparate, un lujo en aquellos tiempos.

    ¡ Oye tengo una duda !, he visto la fotografía del Bar La Liebre, su propietario, era Luis Jurado, observo que en el mostrador hay cuatro tazas de café, y me parece que en en este bar, no había máquinas de café; puede ser que Agel Sordo, propietario del Cafetín que está en la reunión, podría haberlos servido desde este bar.

    Recuerdo una vez en Navidades, el propietario del Bar Los Dos Pepes, José Sousa, puso en la placilla un carrillo tipo a los que traian los turroneros en las ferias, lleno de polvorones, tantos, que a él no se le veía por detrás, se improvisó una luz de carburo y un micrófono y se puso a progonar: "Cinco polvorones una peseta, vamos señores compren...", cuando estimó el que ya había hecho la venta que pretendía, dijo ya no vendo más, cogió el resto de polvorones que todavía eran bastante y emprezó a regalarlos. Así era Pepe, siempre risueño y feliz.

    Te reitero mis felicitaciones. Con Dios.

  16. Esperanza Lacarta Lagunas

    Cuantos recuerdos, de mi Placilla, mi lugar de juegos y alegrías de cuando era pequeña, las veces que he corrido, y cuando iba al colegio con mi hermana Carmen, encima ha corderetas, porque ella con su aparato ortopédico que llevaba en la pierna no podía correr, y así la ayudaba para no hacer tarde al cole, con la Sta, Nena; estar con mis amigas jugando todos los días, después de hacer los deberes, en " nuestra Placilla " todo el mundo nos conocía y éramos una gran familia, todos nos ayudábamos en el momento que hiciese falta, éramos todos una piña nos queríamos y respetábamos, cuanto añoro esos años que me hicieron tan feliz, me acuerdo de los comercios y bares que nombras, desgraciadamente mi memoria no es tan buena como la tuya para los nombres, supongo que también será debido ha que ya dejé de vivir allí, pero recuerdo los lugares y sus gentes, los olores del pan recién orneado, los picos " que buenos ", de la panadería de al la do de mi casa, de todos, de Nicanor, los del bar, la carbonería, todos encantadores y se hacían querer mucho, yo por lo menos, los quería a todos, y no pasa día que no me acuerde de mi ¡¡¡ Puerto de Santa María !!!, y sobre todo de mi PLACILLA. Muchas gracias mi Un beso mi queridísima amiga Mª Jesús. Te quiero

  17. Maria Jesús

    Fernando, es cierto que su hermana era mucho más que una clienta, como dice nosotros también la sentíamos como de familia.Todos la hemos sentido mucho, pero especialmente mi hermano Antonio a menudo se desahogaba con ella contándole sus pequeños o grandes problemas. Ella lo escuchaba y lo aconsejaba como una hermana mayor. Ha pasado por la vida dejando huellas de su gran humanidad, y valía. Muchos besos a toda la familia, ahora estará en el cielo riñéndole al Vela por piropearla. Un abrazo.

  18. Ana María

    En lafoto del Bar La Liegre, el que está a la izquierda, fuera del mostrador es Luichi Alcántara Torrent.

  19. Fernando Mora

    Cuantos recuerdos me trae tu bonito articulo. Mis pensamientos vuelan y soy de los que aun siguen paseando antes con mis hijos y ahora con mis nietos.No hay un dia que no recuerde al pasar por la fruteria a mi hermana Pepita sentada esperando la ayuda para la compra,mas que una clienta se sentia como de la Familia.Mi hermano Salvador preparando los desayunos con Maxi,la tienda de Genaro cuando si mal no recuerdo tenia un Barco pesquero que le decian EL PAN Y ACEITE ......Muchas gracias por hacernos vivir nuestro Puerto

  20. KIKOPUERTO

    Bueno lo primero felicitar a Maria Jesus por su genial articulo, me ha traido despues de leerlo muchisimos y gratos recuerdos de cuando era un niño, aunque soy de otra generacion mas temprana me acuerdo muchisimo de los buenos momentos de la plaza, me acuerdo de sus padres de Agustin Vela con su gorro de frutero que en paz descanse, los churros del cafetin, de Servando regalandome caramelos, de Remuardo con los cartones de un lado a otro ...muchisimos recuerdos de cuando niño, y que veo dia a dia que todo va desapareciendo y nuestra pacilla se esfuma como el humo de un cigarrillo, los tiempos que corren estan haciendo mella en nuestras tradiciones y los pequeños comerciantes, lo he vivido en mis carnes recientemente ya que en la foto que publicas la ultima tienda que sobrevivia y que ha caido es la de Genaro , como me hubiera gustado conocer a mi pobre abuela Ramona , pero en fin siempre me llevo esos bueno recuerdos, de veras gracias por ese articulo que me ha trasladado una etapa de mi vida en el que todo era mas sencillo , y nos conformabamos con todo y con nada, mi mas sincera enhorabuena.

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