Los asesinatos de la “Mano Negra”, ocurridos en el último cuarto del siglo XIX , fueron seguidos con un interés extraordinario no sólo en Jerez, sino en toda España, dando ocasión a que la prensa jerezana escribiera profusamente sobre los crímenes que se cometieron en la década de los 80 del XIX, así como los periódicos de Cádiz, Barcelona y Madrid. Incluso surgen revistas y libros expresamente dedicados al tema. Un resumen de los hechos podría ser el siguiente:
ANTECEDENTES.
Al iniciarse esta década, se produjeron en Andalucía una serie de malas cosechas, con su secuela de hambres, que dieron lugar a agresiones contra los esquiroles, así como a la quema de cosechas de los propietarios más opuestos a las reivindicaciones obreras. Con este motivo se difunde en Andalucía el anarcocomunismo, en oposición al anarcocolectivismo de los internacionalistas catalanes, y surgen los primeros grupos de afinidad ideológica no exclusivamente sindicales. El terror de los terratenientes andaluces frente a la fuerza del obrerismo, desembocó en una planificada acción contra los militantes obreros, fruto de la cual fue el descubrimiento de la “Mano Negra” por el teniente Oliver de la Guardia Civil de Jerez. (En la ilustración, una sentencia contra la 'Causa Criminal' de la Mano Negra).
The “Black Hand” killings, which took place in the last quarter of the 19th century, were followed with extraordinary interest not just in Jerez, but throughout the whole of Spain, which encouraged the Jerez press to write profusely about the crimes committed in the 1880s, as well as newspapers in Cádiz, Barcelona and Madrid. Magazines and books which focused solely on this topic were published. A summary of the occurrences could be as follows:
BACKGROUND.
At the start of this decade, a series of bad harvests occurred in Andalusia, resulting in famines, which lead to attacks on the scabs, as well as the burning of the harvests of those landowners fiercely opposed to the workers’ demands. For this reason anarchist communism spread throughout Andalusia, against the internationalist Catalan’s collectivist anarchism, and the first groups sharing the same ideology who weren’t exclusively unions arose. The Andalusian landowners’ terror in the face of the workers’ force culminated in planned action against the activist workers, the fruit of which was the uncovering of the “Black Hand” by lieutenant Oliver of the Civil Guard in Jerez. (The illustration shows a sentence against the ‘Criminal Trial’ of the “Black Hand”).
Éste dijo haber encontrado unos papeles bajo unas piedras con una mano negra pintada en ellos, que serían los estatutos y el reglamento de una organización revolucionaria. Inmediatamente se detuvo a los militantes anarcocomunistas, a quienes se acusó de formar parte de la “Mano Negra”. El gobierno de Sagasta (febrero de 1883) fue informado del sensacional descubrimiento y se inicia una amplia campaña propagandística para justificar la represión contra el obrerismo andaluz.
Se realizan centenares de detenciones en la zona de Jerez y en las provincias de Córdoba y Sevilla, que desorganizaron el movimiento obrero en Andalucía. Sobre la base de tres asesinatos cometidos en la provincia de Cádiz –ajenos a los problemas sociales, pero realizados por delincuentes obreros-, se monta el proceso llamado de “La Mano Negra”, (que para la prensa y la historiografía posterior se convirtió en proceso de una organización acusada de innumerables crímenes, secuestros y robos). Los tres crímenes, cometidos por delincuentes comunes, tuvieron lugar en El Puerto de Santa María, Arcos de la Frontera y San José del Valle. (En la ilustración, Práxedes Mateo Sagasta).
CRIMEN EN EL PUERTO.
El 2 de abril de 1883, a las 7 de la mañana, Agustín Cordones Infante, peón caminero de El Puerto a Sanlúcar, se dirigió a la cantina donde vivía Antonio Vázquez, [posiblemente en el lugar donde hoy se encuentra Cádiz Electrónica, en la encrucijada de las carreteras de El Puerto a Sanlúcar con Jerez a Rota] con objeto de tomar las herramientas que allí acostumbraba dejar. Notó primero la puerta abierta y después un charco de sangre, donde estaba el ventero tendido y degollado y los objetos de la venta en completo desorden. Asombrado ante el espectáculo que se presentó a sus ojos, corrió a dar parte al Juzgado de Instrucción de El Puerto de Santa María, y éste se presentó en el sitio al poco rato, instruyendo las primeras diligencias.
Otro peón caminero, observando la misma mañana a un hombre que le pareció sospechoso, lo detuvo, le preguntó dónde iba y le dijo que al Puerto, a pesar de llevar dirección contraria. Viendo que trataba de escaparse, lo entregó a los soldados de la remonta, en tanto no disponían de él las autoridades. Fue registrado y le encontraron una navaja de uso ordinario. El detenido era Diego Mestre.
El guardia que lo llevaba a la cárcel, dijo que el preso había manifestado que en la noche anterior, de doce a una, había verificado el robo y el homicidio Joaquín Gordillo, José Rendón, una tal Cervantes y un José conocido por Matamulos, habiéndole degollado el Gordillo con un cuchillo y que el declarante se había quedado dormido en el campo. El detenido llevaba una mancha de sangre en la chaqueta y otra de tinta en los pantalones y zapatos. Entre los efectos que se encontraron en el ventorrillo había un vaso con tinta.
En la primera indagatoria ante el Juzgado, el Maestre se retracta, niega y excusa las manchas de sangre por haber matado un carnero, y las de tinta por haber estado escribiendo una carta. Los individuos denunciados por el preso declararon que lo ignoraban todo. A los tres o cuatro días, la guardia civil participó el descubrimiento de los criminales y la ocupación de los efectos robados, pruebas del delito.

Los acusados, en la cárcel de Cádiz junto con otros anarquistas.
RECONSTRUCCIÓN DE HECHOS.
Se reprodujeron los hechos según el auto: ‘En la tarde del día 1 de abril del corriente año de 1883, se reunieron en la casa de la viña denominada de Évora, situada en el término de Sanlúcar de Barrameda, Francisco de Paula Prieto y Beltrán que vivía en ella, Antonio Roldán Sevilla, Diego Expósito conocido por Mestre Morales y José Jiménez Doblado. Convenido el delito, se armó Maestre de una pistola, tomó Prieto un cuchillo, además de otro más pequeño que llevaba consigo, y los cuatro, conduciendo un pollino, se dirigieron al ventorrillo. Entre once y doce de la noche llegaron a él, llamó a la puerta el Roldán, por ser más conocido del ventero, abrió éste la puerta y todos penetraron en el local. Diego Mestre pidió al ventero Vázquez; le fue servido; pidió igual cantidad el Roldán, y después de haber pagado Jiménez, Diego Maestre sacó la pistola que consigo llevaba, se dirigió al ventero Vázquez, le apuntó con ella a la cabeza y le reclamó todo el dinero que tuviera. Contestó éste que sólo poseía dos pesetas y, habiéndose arrojado al suelo por orden de los malhechores, el Roldán le ató con un pañuelo las manos a la espalda. En esta posición amenazaba el Francisco Prieto al Vázquez con un cuchillo, cuando acudiendo el Roldán le arrebató el arma de las manos y con ella le hizo al Vázquez una horrible herida en el cuello, produciéndole de inmediato la muerte. Los delincuentes se apoderaron de una dos pesetas y de otras monedas de cobre, de tres barriles conteniendo algún vino, tres botijos, dos con vinagre y otro con aguardiente, una botella de cristal y, por último, el Roldán despojó al ventero Vázquez del pantalón y del calzoncillo. El miserable botín fue cargado en el pollino y conducido a la viña de Évora. Allí se dirigieron los delincuentes, excepto el Maestre que habiéndose embriagado, quedó tendido en la carretera, próximo al sitio del suceso, donde a la mañana siguiente fue detenido por el peón caminero.’ Hasta aquí el auto. Los cuatro fueron condenados a cadena perpetua. (Autor del Texto: Juan Leiva)




«El Excmo. Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha venido prestando a la ciudad y a su término municipal el servicio de agua potable, contando para ello con los medios necesarios para el desempeño de tan fundamental función. La forma de prestación ha sido diversa en el tiempo, siendo razones de oportunidad, en cada momento, y siguiendo los cauces legales, las que han aconsejado la adopción del sistema más adecuado. La organización del servicio de abastecimiento de agua por gestión directa con órgano especial, data de 1953, en que se suministraba el agua desde los Pozos Municipales de La Piedad. En 1958 se incorporó El Puerto de Santa María al Plan de abastecimiento conjunto a la Bahía y zonas limítrofes denominado "Abastecimiento a la Zona Gaditana" en el que la captación, depuración y conducción hasta las ciudades es gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, quedando la distribución a cargo de cada ciudad. Capta el agua en el embalse de Los Hurones, la depura en Cuartillos, la almacena y regula en San Cristóbal y en La Belleza y pasa a la red municipal donde se hace cargo de ella el Servicio. A partir del 4 de Abril del año 1966, por Orden del Ministerio de la Gobernación, quedó municipalizado el Servicio de Abastecimiento de Aguas, prestándose mediante Órgano Especial de Gestión. Posteriormente el Pleno del Excmo. Ayuntamiento, el 27 de Diciembre de 1974, acordó alterar la forma de prestación suprimiendo el Órgano Especial de Gestión y adoptando la modalidad de gestión directa sin órgano especial, autorizado por el citado Ministerio de la Gobernación el 25 de Agosto de 1975. Durante este periodo el Servicio de Aguas ha estado muy escasamente dotado de medios y de personal y como consecuencia de ello estaban en manos de terceros aspectos importantes como la lectura, liquidación y cobro de recibos.
El auge de la Ciudad en los años 80, puesto de manifiesto en un aumento considerable de la población y en la transformación de la ciudad en zona turística de primera magnitud, crea nuevas necesidades que difícilmente tienen solución con la forma de gestión del Servicio Municipalizado de Aguas, precisando el Excmo. Ayuntamiento dar una mayor agilidad a la gestión para afrontar con éxito la nueva situación. Simultáneamente, la Comisaría de Aguas del Guadalquivir se dirigió al Ayuntamiento exigiendo el cumplimiento de un Decreto Ministerial de aquellas fechas que obligaba a los productores de vertidos, incluso los municipios, a depurarlos. A tal fin se redactó un Plan de Saneamiento Integral que preveía la ejecución de colectores y depuradoras en un plazo de diez años. La Comisaría de Aguas, al aprobar este plan, recomendó la creación de algún órgano de gestión independiente del Ayuntamiento que fuera capaz de gestionar estas obras. Con motivo de todo ello, la Comisión Informativa de Aguas acuerda nombrar una Comisión Especial, el 30 de Septiembre de 1981, que pusiera en marcha los estudios precisos para independizar el servicio, mediante la creación de una sociedad anónima, al amparo de lo dispuesto en la Ley de Régimen Local. El Pleno de la Corporación, el 5 de Marzo de 1982, aprobó la conversión del Servicio municipalizado de Aguas en Empresa municipal de índole privada con carácter de sociedad anónima. El 24 de Septiembre de 1983 mediante la firma de Escrituras se constituyó la Empresa Municipal de Aguas, con el nombre de Aguas del Puerto, Empresa Municipal, S.A. en anagrama APEMSA, de conformidad con la Resolución del Ministerio de Administración Territorial de fecha 11 de Mayo de 1983». "La obra de la fuente" de Jesús M. González Beltrán. 1989.
«Antonio Izquierdo Herrera, “el Baba’, apodo de ascendencia paterna, nace hace 75 años en el número 16 de la calle Postigo, en pleno Barrio Alto, hijo de Juan y Rosario, conocida como “Primita”. Tuvieron ocho hijos, de los cuales Antonio, ‘el Baba’ es el segundo y mayor de los varones. La hermana de Antonio, Pepa, ya fallecida, era la madre de la pequeña Carmen Marín Izquierdo que el día de 13 de febrero de 1963, a la edad de 8 años fallecía como consecuencia del
PERSONAJE DEL PUEBLO, PERSONAJE DEL PUERTO.
CHATARRA Y CARTONES.
LAS NIÑAS MALAS.
INCIDENTE EN CASA JOSELITO.
ESCALANDO LA PLAZA DE TOROS.
Aconteció que por la insensatez de algunos ‘simpáticos’ Antonio, ‘el Baba’ fue alentado para tocar las posaderas de una señora, que por cierto era la esposa de un personaje de cierta relevancia, la del Comandante de la Policía Local, Manuel López Romero, excaballero legionario que hizo que ‘El Baba’ diera con sus huesos en el Manicomio de Cádiz. ¡Tres meses en un manicomio! Incluso peor que el Penal del Puerto. Los peores momentos de su vida. Milagros Leiva, hija de Antonio Leiva, el del
EL VÍNCULO CON LOS CALERO


Pablo Gallardo Miguélez nació en 1950 Jerez de los Caballeros (Badajoz), donde su hermana Cristina llegó a ser concejala de Tráfico. Es primo de la conocida familia de los Martínez Miguélez. Pero él llegó a El Puerto con nueve años, en 1959, cuando destinaron a su tío, Guardia Civil, al Puesto de Fuerte Ciudad, acuartelamiento que en aquellas fechas estaba en pié, donde hoy sobreviven maltrechas Las Murallas que se levantaron para repeler los ataques del pirata inglés. Pablo venía a tomar los baños, aquellos Baños Termales regentados por Ramón Serrano y Milagros. Con la Virgen del Carmen, un día grande en El Puerto, se marcaba el comienzo del veraneo y ya se podían dar los reglamentarios quince baños de mar. Pero Pablo volvería tierra adentro.
Un personaje, representado en piedra se ha colado en la fotografía. Está justo detrás de José María Amosa, en la esquina superior derecha. Al pié de una de las cuatro columnas que sostienen el entablamento de la portada renacentista de la Iglesia Mayor, ante cuya denominada 'Puerta del Sol' se hizo la fotografía hace 28 años. Nos referimos a la imagen que aparece al pie de la columna de la izquierda a la vista del espectador: "un ser deforme, de aspecto casi simiesco, provisto de grandes y puntiagudas orejas y con la boca torcida en un desagradable gesto, parece mirar descaradamente al espectador. La deformidad del ser indica claramente su carácter negativo. La fealdad es una de las características del vicio, del pecado". Antonio Aguayo Cobo, de su libro La Puerta del Sol de la Iglesia Mayor Prioral. Interpretación iconológica. BTP (Biblioteca de Temas Portuenses).
Respuestas: 1. La Macaria. 2. De Linares. 3. El ‘Lute’. 4. Descarao. 5. La calle La Zarza. 6. El ‘Bimbo’. 7. El Sereno. 8. San Cristóbal. 9. El Trevi. 10. Blanco, triste y gateando. 11. El ‘Pejeta’. 12. La Plaza del Ave María. 13. En las Bodegas de Sancho. 14. El ‘Misterio’. 15. El ‘Formidable’. 16. La Burra. 17 Los del Carmen. 18. La Colorá. 19. El Cangrejo Rojo. 20. Paco Teja. 21. Frontela. 22. El Liba. 23. Cemita. 24. Los Suspiros de La Pastora.
Manuel Delgado Villegas, “el Arropiero” debía su apodo a que su padre vendía arropías o arrope, un dulce elaborado con higos, a la puerta de los colegios, concretamente a la puerta del Colegio de La Salle donde tuve la oportunidad de verle de pequeño. Las arropías tenían tres colores: frecuentemente rosa, pero también traía en el canasto de mimbre las de color amarillo y verde claro. El pregón que lanzaba el padre era: «¡Arropía de Turquía! / ¡Las llevo largas y retorcías! / ¡Que ricas y que buenas, / llevo mis arropías!». Y en función del público oyente, agregaba nuevos versos: «¡Largas, largas, / como las malas lenguas!». O este otro: «¡Qué larrrrrrrga la tengooooooooooo!». La colaboración de dos policías locales, uno de ellos vecino de la novia del hijo del arropiero, Juan Barrios Quirós y su compañero Manuel García de Quirós, fue decisiva para la detención del personaje a manos del Cuerpo Superior de Policía.
«En septiembre de 1970 decidió trasladarse a vivir al puerto de Santa María con su padre, para ayudarle en la fabricación de arropías y vender golosinas en un carrito por las calles. Pronto hizo amistad con un homosexual, con el que mantuvo secretas relaciones. "Fuimos a dar un paseo en moto y cuando íbamos a salir a la carretera general, me acarició. Le dije que se estuviera quieto, pero no me hizo caso. Enfadado, paré y le di un golpe en el cuello, despacio, pero era tan flojo que se cayó y se rompió las gafas. No respiraba bien y me dijo que lo llevara al fresco, junto al río. Allí intentó otra vez tocarme y, sin pensarlo, le solté un golpe más fuerte y cayó al fango, boca abajo e inmóvil". El cadáver fue localizado flotando a 12 kilómetros del lugar del crimen...» Margarita Bernal.
Cuando fue detenido, confesó 47 crímenes más además del de Paqui, entre ellos el de Francisco Marín, un vecino suyo de El Puerto que apareció ahogado en el Guadalete, una hippie francesa ciega de LSD en Ibiza, un millonario barcelonés que había solicitado sus servicios de chapero, un publicista al que dejó seco de un golpe de karate... De 1964 a 1971, El Arropiero regaba muerte en su vagabundeo. La policía pudo comprobar ocho de esos crímenes, dio verosimilitud a otros 22 y no siguió investigando los demás. Cuando iba en el coche policial, escucharon por la radio el caso de un mexicano al que se le atribuían 49 crímenes. "Este te gana", bromeó el policía. "Señor inspector" -contestó El Arropiero- "déjeme libre tres días más. No deje que ese mexicano me gane".
BERNARDO SÁNCHEZ.
ARROPIERO, EL VAGABUNDO DE LA MUERTE.
Hoy en día, cuando la actividad marítima es escasa, ocurre otro tanto con las bodegas: mientras que asistimos expectantes al reflotamiento de pequeños negocios familiares vitivinícolas, a fuerza del tesón de sus emprendedores: Gutierrez Colosía, Grant, Obregón, que junto con Osborne, Caballero, Terry y 501 son lás únicas siete bodegas que quedan a principio del siglo XXI, frente a las mas de setenta empresas dedicadas a la vitinicultura, entre cosecheros, almacenistas y exportadores en el siglo XIX: Thuillier, Campbell, Harmony, Southard, Burdon, Duff Gordon, José de la Cuesta, Gaztelu, Grant, Lobo, F. Morillo, Jiménez, Marqués de Comillas, Osborne, Santarelli, Terry, Tosar, Pico, Piury, Quijano, Varela…


partido que dispute el Racing. Concretamente fue en la Plaza del Polvorista, donde se desarrollaron los primeros encuentros, en un terreno improvisado para la ocasión al que acudían todas las fuerzas vivas de la ciudad y un sin fin de personas que durante la década se aficionaron y llenaban el recinto. El funcionario municipal, escritor y periodista Mariano López Muñoz fue el fundador del club y Genaro González Noval, su primer presidente [...] La equipación se estrenará en el segundo encuentro del que tenemos referencia y que se produce el 4 de marzo de 1928 en la Plaza del Polvorista, un “match” entre el Racing Football Club y el Español F.C. de Jerez de la Frontera, según la prensa local. El partido finalizó con un empate a un gol. El equipo portuense alineó a M. Conejo, M. Sevillano, F. Martínez, Mayo, A. Silóniz, el goleador portuense del encuentro, Puente, Campos, González, J. Grant, F. Sevillano y A. Arias. Fue Silóniz el autor del gol racinguista y la equipación que portaba el conjunto de El Puerto fue donada por un convecino de la ciudad, Sr. Don Elías Ahuja y Andría, que también contribuiría en el fútbol gaditano. Este insigne portuense es hijo adoptivo de la ciudad desde 1928. Filántropo, político, comerciante y académico, muy activo y partícipe en la sociedad de El Puerto en aquellos tiempos.» Diego Patrón Aguilera, de su trabajo de investigación: «1928... El Fútbol portuense de estreno. El balompié en El Puerto en los años veinte».






