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El 8 de diciembre de 1955, El Puerto vivió un día religioso propio del nacional catolicismo que imperaba en la época: la procesión de la reliquia de San Ignacio de Loyola, que fue exhibida entre el Ayuntamiento, la Iglesia Mayor y el Colegio de los Jesuitas.

Puerta del Ayuntamiento de la Plaza de Isaac Peral. De izquierda a derecha, el Rector del Colegio Noviciado de los Jesuitas, José Gómez Crespo, S.J., el Diácono Salvador Loring, S.J., la reliquia de San Ignacio de Loyola portada por el Cura Párroco de San Joaquín y Arcipreste del Partido, Manuel Salido Gutiérrrez, el Subdiácono Eduardo Fernández Figares, S.J. Detrás el sacerdote Mayor Superior de los Padres Agustinos y otro que le acompaña. A la lado de la columna, en la escalera, el conserje del Ayuntamiento José Valiente Moreno. Abajo, entre el clero, Antonio Castillo Güelfo. 8 de diciembre de 1955. /Foto: Emilio Rasero. Colección Manuel Girón Ceballos. Proceso electrónico: V.G.L.

A las 13 horas de aquel día de diciembre era recibida en la plaza de Isaac Peral la reliquia, con asistencia del Ayuntamiento bajo mazas, autoridades, colegios oficiales y particulares, siendo trasladada en procesión --en coche de Caballos de la Vda. de Terry portada por el arcipreste Manuel Salido y el cochero José Buhigas-- a la Iglesia Mayor donde fue expuesta


Llegada de la Reliquia de San Ignacio de Loyola a la Plaza de la Iglesia en coche de caballos. Al lado del niño con gafas está José Caamaño Camacho, trabajador de Bodegas Terry; fue Hermano Mayor de la Flagelación, muy relacionado con la parroquia de San Joaquín. Revestidos de dalmáticas a los lados del coche de caballos cedido por Isabel Merello, Vda. de Terry, parte derecha, Salvador Loring, S.J., portando la reliquia de San Ignacio de Loyola, Manuel Salido Gutiérrez, parte izquierda, Eduardo Fernández Figares, S.J. El cochero es el célebre José Buhigas Simeón, conductor de las calesas de Terry tiradas por caballos carrujados del Hierro del Bocado.  /Foto: Emilio Rasero. Colección Manuel Girón Ceballos. Proceso electrónico: V.G.L.

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El clero de la Diócesis Asidonia-Jerez, a la que pertenece El Puerto, celebró el pasado domingo a San Juan de Ávila, patrón de los sacerdotes, en una jornada presidida por el titular Monseñor José Mazuelos en la que fue homenajeado el párroco de San José Obrero, Francisco González García, así como los sacerdotes sanluqueño y jerezano, Juan Mateos Padilla y Francisco Fuego Luza, respectivamente.

El clero diocesano, reunido en la Casa de Ejercicios de La Inmaculada.

La práctica totalidad de los sacerdotes diocesanos de Asidonia-Jerez participaron en la celebración anual de San Juan de Ávila, patrón del clero español, a quien se honró coincidiendo además en esta ocasión con el año jubilar que se mantiene durante todo 2013 y que ya trajo su reliquia a la Diócesis hace unos meses.

Un oración inicial, la acogida de los participantes y el rezo de la Hora Intermedia antecedieron en la Casa de Ejercicios de la Inmaculada, sede en El Puerto de Santa María de este encuentro, la ponencia que sobre el Maestro Ávila ofreció el sacerdote Ángel Pérez Pueyo, secretario de la Comisión de Seminarios de la Conferencia Episcopal Española.

Posteriormente recibirían el homenaje de sus compañeros sacerdotes al celebrar este año el cincuenta aniversario de su ordenación presbiteral los siguientes: Francisco Fuego Luza, párroco de Ntra. Sra. de las Nieves en Jerez. Francisco González García, párroco de San José Obrero en El Puerto de Santa María. Juan Mateos Padilla, que ha sido párroco de Sto. Domingo en Sanlúcar de Barrameda.

Todos ellos fueron ordenados el 16 de junio de 1963 junto al también sacerdote diocesano, hoy en día residente en Murcia, Manuel Rodríguez Pérez, finalizando con una ágape en comunidad. /En la imagen, el párroco de San josé Obrero, Paco González.

Francisco González García, también es Arcipreste de El Puerto de Santa María-Rota, siendo uno de los cuatro sacerdotes fundadores de San José Obrero, junto al Cura Manolo y Ernesto Bellido Romero, un hito de la nueva iglesia que se desmebró en 1970 de la parroquia de San Joaquín, con los nuevos aires que trajo el Concilio Vaticano II, al final del anterior régimen político, para atender la parte Nordeste de la Ciudad, en torno a la barriada del Palmar de la Victoria. /Fotos: Inma Ortega.

Estamos preparando la biografía del que fuera párroco de San Joaquín muchos años, persona muy querida y muy relacionada con todos, hombre sencillo que ayudaba a tantos y que a tantos pedía, desde su ministerio para paliar lasa necesidades de los más humildes. Si hoy viviera estaría sumamente preocupado para intentar llegar a muchos que hoy lo están pasando francamente mal.

 

De izquierda a derecha, Chano Colón, Paco Ferrer, Paco Guerrero, Pepe Adame, Pepín Cantera de pie, José María Rivas Rodríguez y Juan Perea Gandulla, en un día de campo en la parcela de Antonio García Flores en 1974.

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Dicen, que los niños vienen con un pan debajo del brazo, con la que está cayendo, mejor sería que vinieran  con un Supermercado no les parece? Lo que si vienen a veces,  según  la fecha en la  que nacen, es con un nombre de alguna manera impuesto. A mí  se me antojo nacer  a mediados de Junio y, tuve la suerte de que por la proximidad del Corpus  decidieran llamarme María Jesús --para mí un nombre precioso--, por lo que significa. Estoy segura, que tenían pensado  el nombre,  de algunos  de mis familiares directos, pero al ser la menor de  siete hermanos, ya pocos nombres de parientes quedaban. Pero puestos a pensar, podría haberme llamado: Manuela, Encarnación, Emilia, Luisa, Loreto o Lucía. Todos los habría llevado con orgullo no se crean, pues cada uno tiene unas vivencias y una  historia.

La  más interesante, para mí sin lugar a dudas, es la de Lucia Gabón –-mi tatarabuela-- por la  rama materna. Y es que encierra un halo de misterio,  que   estoy decidida a averiguar. Pues bien,  mi nombre  se decidió, claramente por la fecha de mi nacimiento,  pero no quiere decir que  fuera un ángel, porque fui una llorona de narices, y me  imagino las noches en vela, que sufrieron  mis  pobres padres. Que le voy a hacer, no es cosa de hacerse el harakiri no creen? En fin, no podría haber nacido  en una fecha más bonita y tradicional, claro que ahora, en aras de la modernidad, se están perdiendo muchas de esas tradiciones, porque donde queda el refrán, tres jueves hay en el año, que brillan más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión? Ah, que no lo saben, pues al domingo Ya ven con qué facilidad se cargaron  la tradición y el refrán.

Recordatorios de los años sesenta de clásicos de la pintura.

EL VESTIDO.
Ya desde el mes de abril, tenían en casa todo más o menos ultimado, para mi comunión. En el caso de los niños, era más fácil, bastaba tenerle, su   mudita nueva, el trajecito corto bien escamondado y planchado, sus zapatitos y calcetines blancos muy relimpios,  el misal  y  el cordón con la cruz que habría de ponerse  al cuello. Y  estaban guapísimos! Ya las niñas era, más complicado, no por buscarle a cada una un vestido nuevo, de eso nada! No estaban los tiempos para eso. En nuestro caso fue la Mayor  quien lo estrenó, pero  afortunadamente, los buenos cuidados hicieron que cuando llego a mí, me pareciera, el más bonito del mundo. Este traje, por sí solo, sabía Latín, y es que  había hecho el paseíllo, cinco veces seguidas, y esta sexta vez, casi se podría decir que iba solo. Lo del traje tenia “migas” pues había no solo que tenerlo de un blanco inmaculado, que se tuvo,  también  se almidonó,  al igual que el can-can. El vestido  levemente, pero el can-can,  lo estaba bastante más, pues debía dar volumen al vestido. Claro que lo malo era ese volantito de encaje, que tenia, unas puntillitas,  que con tanta tiesura te arañaba, como si de un gato malhumorado se tratara. Al igual que mis hermanos,  yo también tenía mi muda nueva, calcetines y  zapatos Blancos, guantes y hasta una limosnera.  Yo no llevaría  en el pelo, ni tiara ni ningún roete, solo una moña zapatera, que mi genial vecina Pepa Acosta me había confeccionado para la ocasión. Quien no iba a tener ilusión con todo aquello? Yo al menos sí que tenía la verdad.

Una imagen de primera Comunión: los hermanos Bellvis: Javier y Marisol, única niña por aquello de separar las niñas de los niños; Luis Áspera, Paco Zamudio, Jaime Renedo, Mariano Medinilla, Miguel Lizaso, Javier Díaz, Hörh, Velarde, Julián Flores y otros… Primera Comunión en Las Carmelitas. Mayo 1958.

PREPARACIÓN.
El día anterior, me llevaron  a casa de mis abuelos -vivían en la calle Luna, junto al  Cine Macario- para hacerme unas fotos con el vestido. Prepararon unas cortinas azules, como fondo, tapando, el tablado de madera en el que veíamos las películas gratis claro está, o por la cara, como ustedes prefieran. Me lavaron el pelo, con champú Sunsil al Huevo, especial para pelo clarito, me lo enjuagaron con manzanilla  me lo solearon en la azotea un buen rato y a continuación, me pusieron unos tubos, para que  las puntas del pelo se volvieran hacia atrás con un poquito de gracia. Nada fácil por cierto, porque siempre he tenido el pelo muy liso. Ni que decir tiene que tuve que dormir con los dichosos tubos, no sé de quién fue la idea, pero  realmente a mi no me gustaba, porque al mirarme casi no me reconocía.

EL GRAN DÍA.
Por fin llegó el gran día, Domingo --22 de mayo de 1963--  la cara de mi madre y mi hermana mayor rebosaban alegría, yo creo que ellas tenían más ilusión que yo, que ya es decir! Desde bien temprano empezaron a vestirme, no me dieron ni un vaso de leche, bueno, solo medio, por aquello de que debía ir en ayunas,  cuando por fin estaba lista, recibí mi primer regalo. Mi madre me puso una cadena de oro, con una cruz que desgraciadamente no conservo, pues los amigos de lo ajeno no tienen en cuenta sentimentalismos, y arramplaron con ella, y con otros pequeños tesoros, no por el vil metal, sino por lo emotivo que cada uno fue en un momento concreto de mi vida. Qué le vamos a hacer!

Primera Comunión en la Prioral. De izquierda a derecha, fila superior : Juani Garcia Caraballo, Ana Martinez, Merchi Cañas Bejarano, desconocida,  Ana Sosa, Antonia Yuste. Segunda fila: Milagros Pérez, Tere Gallardo, Paqui Revuelta? Inma Díaz. En el centro, Mari Carmen Herrera y desconocida. Primera fila: Conchi Yuste, Maria Jesús Vela, Nieves, desconocida, Carmen Gago. Nuestros Ángelitos: Ángelita-el apellido creo que es Rodriguez o Gómez- y Marta Cárave Ruiz

...continúa leyendo "1.705. MI PRIMERA COMUNIÓN."

Si yo nací
en un pobre pesebre,
hoy miro al Vaticano y en nada se parece.
Si, si yo nací
sin lujos ni riquezas,
en qué te has convertido
yo pregunto a mi Iglesia.

Yo jamás le dije a Pedro,
al confiarle la primera piedra,
que gastara en oro para el templo
la limosna de tantas ofrendas.

Yo no pedí ni mármol ni escultores
para levantar mi casa aquí en la tierra
y me sobran cuadros y pintores
si no acaba el hambre y la miseria.

Que mal que me expliqué,
que llevas dos mil años
solo acumulando dinero y poder.

La Iglesia que yo quiero
no es un gran monumento,
está en los misioneros
y en los comedores para los hambrientos.

La iglesia que yo quiero
no está en los cardenales,
está en todos los curas
que le dan ayuda a tantos inmigrantes.

Yo soy, yo soy el del pesebre
y a los mercaderes los eché del templo.
Si a la tierra yo volviera un día,
arrasaría... ¡con el Vaticano entero!

La comparsa "Los Majaras" participó en los Carnavales 2012 con una serie de coplas bajo el nombre "Llámame Jesús". Las letras son de Antonio Rivas y la música de Pepe Martínez.

La poesía es un género minoritario de primera necesidad general. En la práctica la paradoja se salva mediante el recurso a sucedáneos y sustitutivos, algunos, a veces, de calidad. La juventud ha sido siempre una frenética devoradora de lírica y lo sigue siendo, sólo que principalmente a través de las letras de las canciones pop, quizá ahora más que antes. Seguir ese hilo musical nos llevaría lejos, pero sirve de ejemplo y de introducción, pues algo parecido ocurre con el tema de esta nótula.

Los pregones de Semana Santa, que tanta expectación despiertan y tanto fervor entre el público asistente, son otra muestra de la insospechada e irrefrenable afición a la poesía —que salta donde menos se la espera. Aunque no todos son poéticos, el pregón ortodoxo de Semana Santa incluye la recitación emocionada de algunos poemas del pregonero. Son los momentos más esperados y aplaudidos. Un pregón, en general, es el anuncio solemne de un acontecimiento. En principio, poco tendría que ver con la poesía. Sin embargo, cuando de la Semana Santa se trata, parece que pregón y poesía están obligados a matrimoniarse. ¿La causa? La intensidad de los sentimientos que suscita la Pasión. El pregón perfecto sería entonces el que armonice poesía, espiritualidad y sentimiento (siempre que la exaltación de éste no llegue al grito).

Carlos Murciano, en su pregón en el Insituto Santo Domingo, en 1973.

De hecho, la lista de poetas y escritores que han sido pregoneros abruma: José María Pemán, Joaquín Romero Murube, Carlos Murciano pregonó en El Puerto en 1973, José Luis Tejada… También tenemos a los especialistas del género, como Francisco Montero Galvache que pregonó en El Puerto en 1960, o Antonio Rodríguez Buzón, que el 11 de marzo de 1956 salió a hombros del teatro San Fernando de Sevilla por un mítico pregón. Hay un precedente poético: Federico García Lorca había salido a hombros de un recital.

Francisco Montero Galvache, en su pregón en el Teatro Principal, en 1960.

La influencia lorquiana es un denominador común de los pregoneros. José Luis Tejada, un poeta de ascendiente albertiano y lopesco, empezaba, sin embargo, su romance al Nazareno del Pregón de Semana Santa de El Puerto de Santa María en 1959 así, cantando por Federico:

Las tres de la madrugada desde la torre cayeron
como tres gotas redondas y cuajadas de silencio.
Callaron los azahares la música de sus sueños;
quedó el aroma en los aires mudo y quieto...

Pero quizá donde los pregoneros alcancen una inspiración más auténtica sea en los poemas breves de raigambre flamenca, parientes de la saeta. Y ahí José Luis Tejada tenía que descollar necesariamente, él, autor de Cuidemos este son, un libro imprescindible de poesía flamenca. Del mismo pregón suyo del Puerto de Santa María, este poema del Cristo de la Vera Cruz. Es un monólogo dramático:

¿Dudas? Pero ven aquí:
Si lo más hice por ti, que fue morir por salvarte,
¿cómo no he de perdonarte? …
Que has escupido hacia arriba y me has salpicado? y qué!
De tres clavos me colgué puesta a secar tu saliva,
yo soy fuente de agua viva, acércate y lávate.
[…]
Tú a pecar, yo a perdonar.
Tú a las malas, yo a los buenos,
veremos quién va a ganar.
Te di mi pecho y mi hogar,
lo demás ya es lo de menos.

/Texto. S.C.

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El paso del misterio de la Veracruz, por Palacios esquina con Micaela Aramburu, en 1936.

Tal día litúrgico como hoy de hace 100 años, miércoles santo pero 19 de marzo de 1913, coincidió la festividad del Santo Patriarca San José, creando una especie de incompatibilidad litúrgica. A través de la Revista Portuense, en su número del 15 de febrero de ese año podemos enterarnos como se solucionó el problema: «…el miércoles santo ha sido siempre día de rigurosa abstinencia y está consagrado por la Liturgia a la conmemoración de la Pasión del Señor, excluyendo cualquier otro rezo. Por tanto se traslada la fiesta (de San José) en cuanto a la solemnidad interna, al primer día hábil después de la octava de Pascua de Resurrección, dispensándose del ayuno riguroso y equiparando el día a un domingo de Cuaresma, con la sola limitación de no comer carne o pescado en una sola comida».

La iniciativa personal de un devoto, empeñado en sacar en procesión «la venerada imagen del Cristo de la vera-Cruz», se vio recompensada, después de realizar junto con varios directivos y hermanos «una colecta que, a la hora presente, va respondiendo a los fines que se desea». Así declaraban en el periódico dos semanas antes de la fecha habitual de su salida, confirmando la misma, los responsables de la hermandad. Y esta, efectivamente, se produjo a las doce en punto de la noche del jueves santo «y esto constituyó tal atracción para las gentes que antes de la hora señalada para la salida no se podía dar un paso en las esquinas de la capilla de la Sangre», y al decir esquinas, en plural, se refieren a la esquina de la capilla, propiamente dicha, formada por las calles José Navarrete (Palacios) y Castelar (Nevería y a la esquina de Castelar y Cánovas del Castillo (Luna) por donde pasaría tras la salida, camino de la calle Sagasta (Ganado), girando al llegar a ésta dirección de Larga por la que continúa en sentido ascendente hacia Luna hasta desembocar en el Vergel del Conde, continuando hasta la plaza del Castillo que rodeaban entrando por Santo Domingo, doblando por San Bartolomé y, nuévamente, por Palacio hasta desembocar en la plaza Alfonso XII: No nos consta se realizase a esa hora de la madrugada Estación en la Prioral, debiendo continuar por la calle Luna, doblando en Nevería a su templo, donde se recogió a las tres y cuarto de la madrugada del viernes. Aunque en la procesión figuraban los guiones de las tres hermandades existentes: Humildad, Veracruz y Soledad, que abrían la marcha, solo acompañaban a los hermanos de la Veracruz, nazarenos de la Soledad, constando la procesión de dos pasos: el de la Cruz y el del Calvario.

El paso del misterio por Micaela Aramburu, con unas palmeras que estaban empezando a tomar forma. Año 1930.

Continúan proclamándose edictos municipales que propician un respeto hacia las conmemoraciones religiosas de esas fechas y para favorecer la mayor religiosidad y compostura de los ciudadanos en general, especialmente en las vías públicas, haciendo hincapié en que no se cometan irreverencias ni escándalos, se regula el horario de cierre de los establecimientos y se dictan normas para el tráfico rodado.

El paso del misterio por Micaela Aramburu, con unas palmeras en todo su esplendor. Imagen que difícilmente volveremos a ver repetirse, dado el ocaso de las datileras. Primero saños del siglo XX.

La participación en la semana santa de la Archicofradía del Santísimo Sacramento era notable en esa época, especialmente en los Divinos Oficios, que se celebraban en el primer templo, la Iglesia Mayor Prioral. Aprovechando la solemnidad de los cultos en estas fechas, con idea de dar un mayor realce a la admisión o ingreso de nuevos miembros en la Archicofradía, se hico coincidir con la procesión claustral del Santísimo que se realizaba al final del oficio de Tinieblas del miércoles santo, después de entonarse el «Miserere» por los sochantres. En esta ocasión los nuevos socios --así les nombra el redactor que realiza la reseña del acto-- fueron Francisco Muñoz Seca y Ramón Jiménez Mateos, los cuales, con veladores encendidos, se unieron a las filas de archicofrades que acompañaban «al Sr. Cura Propio, revestido de lujoso pluvial blanco, bordado en oro» portador de la custodia con S.D.M., trasladada desde el altar mayor, donde había estado expuesto, hasta la capilla del Sagrario, circunvalando el templo, dándose por terminado el acto al quedar depositada la misma en el Sagrario. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

La parroquia de San Lorenzo de Valladolid acoge un montaje único en España elaborado por la Asociación Belenista Castellana, realizado por un porteño afincado en Valladolid hace ya unos años: Manuel Bononato, quien fuera presidente de la Asociación de Vecinos Los Frailes. Eran célebres los belenes costumbristas que instalaba tanto en su casa como en la sede vcinal con figuras de Ángel Martínez, en la década de los ochenta del siglo pasado. En la capital castellana viene instalando, en la sede de la Diputación, un Belén Bíblico Monumental desde hace mas de 15 años, el último con 250 figuras en 36 metros cuadrados.

«--Hay ciudades -como Jerez, el Puerto de Santa María o Barcelona- donde son habituales las representaciones de la Semana Santa a través de dioramas. Pero un montaje como este solo se puede contemplar en Valladolid», explica Manuel Bononato, el maestro belenista encargado de elaborar 'La Pasión del Señor', un espectacular montaje de 25 metros cuadrados que reproduce, en la iglesia de San Lorenzo, 17 escenas representativas de la Semana Santa.

Y todas ellas, inscritas en una escenografía muy similar a la que se utiliza para los belenes navideños. «--Ese tipo de montajes son muy habituales en los misterios y nacimientos, pero no se suelen emplear para la Semana Santa», explica el autor de una instalación que este año incorpora nuevas figuras (del taller madrileño de José Luis Mallo Lebrija) e iluminación. Destaca, por ejemplo, el alumbrado de noche que acompaña a las escenas de la oración del huerto y el beso de Judas. /Representación del monte Gólgota.

Y el visitante también puede entretenerse en los candiles de la lámpara que ilumina la última cena o en las brasas de los pebeteros caídos cuando se rompe el velo en el templo. Los apasionados por los detalles pueden degustar la perspectiva de las calles de Jerusalén a las que llega Jesús en la borriquilla, entretenerse en buscar la figura de Judas junto a la soga para ahorcarse o afinar la vista para encontrar, detrás de Pilatos, el arca de la alianza y un cesto con frutas.

Sendas imágenes de la Pasión según Bononato.

Todo está mimado hasta el último detalle, con el uso de corcho de bormizo (alcornoque) para ambientar el montaje y la utilización de árboles naturales en el tramo dedicado al huerto de los olivos. «--Por ejemplo, los troncos son cepas», explica Bononato, quien durante el último año ha trabajado para dar un nuevo enfoque a un proyecto que nació hace diez años y que podrá contemplarse hasta mediados de abril.

Bononato durante la inauguración de un Belén dedicado a los mercados, ambientado en Segovia, donde podemos divisar una representación del famoso acueducto. Le acompañan la presidenta de la Asociación de Belenistas de Castilla y León y el presidente de la Diputación de Valladolid.

Para ello, hay que recorrer el montaje con la mirada de derecha a izquierda, con la sucesión de escenas como la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la última cena, la oración del huerto, la desesperación de Judas, el prendimiento, Jesús ante Pilatos, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús con la cruz a cuestas, la verónica, el velo del templo se rasgó por el medio, Jesús camino del calvario, el descendimiento, Jesús entre los ladrones, la Piedad, Jesús en la cruz y el santo sepulcro. Esta última está representada en la roca excavada bajo el monte y tendrá una nueva versión a partir del Sábado Santo, según ha desvelado el maestro Bononato, quien destaca, por el valor de las figuras, la escena del traslado hacia el calvario. «El montaje al completo está basado en los detalles que ofrecen las escrituras», destacan tanto el autor del montaje como el párroco de San Lorenzo. (Texto: Victor M. Vela).

Cuando se habla en Semana Santa del estilo Calleja, el nombre de un portuense con más de 100 obras realizadas en la ciudad, sale en la conversación: concibe, diseña, dirige y hasta manufactura todos los aspectos artísticos de una cofradía.

--¿Qué le parece que el Consejo de Hermandades y Cofradías no ha haya dicho nada sobre el baile de números que supone que la Cuaresma empezara el miércoles de ceniza 12 y el Carnaval acabara el día 17 de febrero?. --Es una batalla perdida. Aquí no existe fuerza suficiente para cortar eso.

--Vd. lo mismo diseña un cartel cuaresmal, borda un manto, crea un estilo de vestimenta propio, imagina unos candelabros, esboza unas andas... ¿Domina todos los palos, no? --Si señor, pero todo lo domino con buen conocimiento de causa.

--¿Se podría decir que Vd. entrega una cofradía llave en mano, es decir, puesta en la calle, con cirios, música, penitentes, flores y joyas de los titulares? --Además con la ventaja de aguantar los caprichos de solo una persona. Lo normal es que este trabajo lo realicen varias.

Con el pregonero de la Semana Santa de este año, Lorenzo Salmerón, en representación del Consejo de Hermandades y Cofradias de Ronda, entregándole un detalle a David en agradecimiento por su colaboración desinteresada tras su conferencia sobre el arte de vestir a María celebrado en la población malagueña.

--Hay quien dice de Vd. que es el Paco Rabanne de la Semana Santa, triunfando en Sevilla, trabajando para Málaga y otras poblaciones. ¿Existe el estilo Calleja?. --Cuando diferencian tus trabajos, montajes, etc. de los demás, supongo que se va uno haciendo con un estilo propio.

El vestidor de Maria Santísima de la Amargura, David Calleja Ruiz , junto a Francisco Javier Ramirez Lopez , Presidente Virgen de la Salud de Jedula, Pablo Herrera García , Presidente de la Caridad de Santa Cruz Ronda, en la fila de atrás, Jose Manuel Castilla, Presidente del Consejo Local de Hermandades, Rogelio Curiel, Hermano Mayor de la Hdad de Nuestro Padre Jesus de la Paz y Gracia y Esperanza de Coria del Rio y Juan Manuel Lopez, Capataz de la Esperanza de Triana, acompañandonos en Traslado de Maria Santísima de la Amargura al Convento del Espiritu Santo

--Cuénteme un cuento en dos frases. --Érase una vez un artista que, para su reposo, tenía un hipódromo para rodearse de amigos oyendo la mejor música en una noche azul. U.e.i.

--¿Qué le parece que los curas estén empezando a practicar el “outing”, es decir, a salir del armario?. --Las tendencias sexuales no se escogen, las da la vida. El jurar un voto de castidad si, si te tiene la libertad de escogerlo.

A la izquierda, convocatoria de cultos para la Virgen de la Amargura de El Puerto. A la derecha, diseño del faldón de la túnica, llevando a juego el pecho y las bocamangas, del Santísimo Cristo de la Rendeción de Jerez de la Frontera, ambos trabajos de David Calleja.

--¿Con que obra de producción propia ha caído en el pecado del orgullo?. --Soy orgulloso. Pero destacaría Convocatoria del Rosario, de Sevilla, el Palio del Buen Fin, de Cádiz, o los Faroles del Cautivo, en El Puerto de Santa María.

Hebreo, obra escultórica de Ángel Pantoja vestido por David Calleja.

--Dicen que Vd. es uno de los artífices del renacer de la Semana Santa portuense. Defiéndase. --Tengo más de 100 obras solo en El Puerto, sin contar mis aportaciones en altares de cultos, variedades florales, … ¿algo habré aportado, no?.

--¿Para usted la Semana Santa es catequesis, tradición o contradicción?. --La tradición es lo que permanece imperecedero en el tiempo. (Texto: José María Morillo).

Felix García de Polavieja y Escribano nació el 29 de junio de 1876 en El Puerto de Santa María, hijo de Justino García de Polavieja y Urruela y de Ana María Escribano y Paúl siendo el menor de tres hermanos, Julio y María del Pilar. Vivían en el número 10 de la calle Larga.

Como muchos portuenses, estudió en el colegio de los Jesuitas, San Luis Gonzaga y mas adelante enfocaría sus estudios en la filosofía, entre otras asignaturas, además de dar clases en un colegio de Madrid, no antes de formar parte de la Compañía de Jesús. Su vocación religiosa lo condujo a estudiar teología,  culminando en su ordenación sacerdotal en 1907.

DEL ICAI-ICADE A COMILLAS.
Este religioso fue cofundador, en 1908, junto con los padres Ángel Ayala y José Agustín Pérez del Pulgar del Instituto Católico de Artes e Industrias ( I.C.A.I.), en el que llegó a ser prefecto, secretario, vicerrector y rector. El Instituto Católico de Artes e Industrias  se fundó en 1908 como Escuela de Mecánica y Electricidad para formar cristiana y técnicamente al personal que trabaja en las fábricas de esta especialidad.

Posteriormente se comenzaron a ofrecer titulaciones superiores para ayudar en la promoción profesional y humana a los estudiantes más dotados. Se otorgó validez a los estudios cursados en ICAI por Decreto de 10 de agosto de 1950 y posterior Ley de 20 de julio de 1957. En 1960 se une a ICADE para formar ICADE-ICAI. En 1978 ICADE-ICAI se integró en la Universidad Pontificia Comillas y la marca ICAI se añadió al nombre de la nueva Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la universidad.

DISTURBIOS ANTICLERICALES.
Como señalamos mas arriba, fue uno de los pilares del I.C.A.I. desempeñando varios cargos a lo largo de los años y es, durante su rectorado, el 11 de mayo de 1931, cuando, aún creyéndose protegido por los republicanos, se vieron sorprendidos por un grupo de anticlreicales durante los disturbios que les asaltó incendiando edificios del instituto e incluso la iglesia, teniendo que escapar, muchos sacerdotes, vestidos de paisano. Desagradable anécdota que, suponemos, no olvidaría al igual que los que la padecieron a su lado.

Tras la expulsión de los jesuitas del territorio español en 1932, organizó el traslado de la compañía de Jesús a Lieja (Bélgica), al año siguiente, donde continuaron las enseñanzas de ingeniería hasta 1937. Fue provincial en Toledo durante la Guerra Civil, pasando a ser viceprovincial poco después.

Finalizada la contienda civil, el I.C.A.I. volvió a sus funciones habituales en España y con ello, el padre Felix ocupando el cargo de vicerrector en el mismo, de 1939 a 1940, año en el que fue nombrado ecónomo de provincia, labor que compartió con sus clases hasta la fecha de su muerte el 1 de abril de 1949. (Texto: J. Manuel Rguez Gay-Palacios - “Juan de Winthuyssen”)

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