Saltar al contenido

En la imagen en la Velada de la Victoria, el otrora conocido practicante Felipe Lamadrid Muñoz (ver nótula núm. 2.022 en GdP), su esposa, Nena y su hijo Pedro Pablo con cinco años y su nieta Blanca, de 3, primogénita de su hija mayor May, que pasó a residir en Sevilla tras su boda con Juan Bonald Gálvez.

FELIPELAMADRID_FERIA_puertosantamaria-

Esta fotografía trae un recuerdo amargo. La niña de tres años, Blanca, Licenciada en Historia, fallecería en 1993 a la edad de 28 años, en un accidente de tráfico protegiendo con su cuerpo a su hija Salomé, que contaba con tan solo 2 años y no sufrió daño alguno. Hoy día, la hija de Blanca Bonald Lamadrid, Salomé es Psicóloga y vive en Sevilla junto a sus abuelos que la criaron, aunque ella los llama padres. En la actualidad, las cenizas de Blanca descansan en esta Ciudad junto a su abuelo Felipe y su bisabuela, María Muñoz (ver nótula núm. 1.094 en GdP), la maestra que diera clases en el Hospitalito. “--Mi padre siempre nos tenía que comprar algo..., im globo, un gorrito, o lo que fuera...”, recuerda su hijo Pedro Pablo que aparece en la foto.

 

2

La imagen está fechada el 22 de noviembre de 1992, durante la presentación de firmas contrarias al proyecto que Independientes Portuenses (IP) --hoy reconvertidos en Ciudadanos--, llevaba en su programa electoral: la construcción de un parking en los bajos de la plaza de Isaac Peral, pera lo que era necesario destruir el arbolado, principalmente las centenarias araucarias.

NOALPARKING_22nov1992_puertosantamaria

Políticos y ciudadanos de toda clase y condición se concentraron en la plaza para protestar y oponerse al proyecto, que acabaría viendo la luz, años mas tarde. En la imagen de Diario de Cádiz, podemos ver entre otros a Diego Utrera (PA), Rafael Rivero (PCE), Rafael Contreras y José Antonio Navarro (PSOE), el ex alcalde de IU Rafael Gómez Ojeda, Paco del Castillo (PP), y a los ciudadanos Inma Sánchez Pacheco o Gonzalo Díaz Arbolí.

angelleon_efe_puertosantamaria

El cocinero Ángel León, del restaurante Aponiente con dos estrellas Michelin, durante la ponencia que ha impartido hoy en la décimo tercera cumbre internacional gastronómica Madrid Fusión, bajo el título “La sangre del mar”. 

El dos estrellas Michelin Ángel León ha dado otra vuelta de tuerca a su cocina marina: ha descubierto una técnica insólita en el mundo del mar que ni la cultura nipona ha conseguido para cocinar la sangre de los peces, a los que se la extrae sin matarlos.
El revolucionario cocinero gaditano, al frente del restaurante Aponiente (El Puerto de Santa María), ha inaugurado hoy por todo lo alto la décimo tercera cumbre internacional gastronómica Madrid Fusión con la ponencia “La sangre del mar” en la que ha explicado cómo ha conseguido “hacer real un sueño: trabajar en la cocina del mar con la sangre de los peces”.

Para ello ha tenido que investigar cómo evitar la coagulación y qué cantidad de sangre se puede extraer a un pez sin que muera. Los resultados los ha mostrado con una dorada viva, que previamente había anestesiado con aceite de clavo para que no sufriera, y usando un anticoagulante natural, extracto de sauce. “Vamos a abrir un epígrafe nuevo en la cocina del mar”, ha augurado el conocido como “chef del mar”, como ya ha hecho anteriormente con el plancton, los embutidos marinos, el humor vítreo de los pescados -con el que debutó en 2004 en Madrid Fusión y que mereció una doble página en The New York Times- y muchas otras aportaciones para su personalísima y vanguardista cocina.

Detrás de la cocina con la “sangre del mar” hay mucha investigación, pasión oceánica y devoción por las salsas francesas elaboradas con aves como el pichón, desatada cuando trabajó como cocinero en el país galo en los comienzos de su exitosa carrera, reconocida internacionalmente.

“El civet (esa salsa, que hasta ahora sólo se empleaba en platos de caza) me parece una de las cosas más espectaculares de la cocina, pero no tiene cabida en mi cocina marina. Quería hacer un civet puro marino, pero hasta ahora no había un trabajo profundo sobre la sangre del pescado, así que me puse a ello”, ha explicado. Ayudado por su padre, hematólogo, León estudió la sangre de los peces, la comparó con la humana y empezó a experimentar hasta descubrir que se pueden obtener dos mililitros a diez doradas sin que estas mueran y cómo evitar la coagulación, lo que impediría su uso en cocina. “Un trabajo un poco vampírico”, ha admitido.

Con esta sangre hoy ha elaborado ante el público unos huevos “trufados” en plancton con salsa “royal” de sangre de la dorada y chicharrones de morena, que expresa “el invierno en el mar de Cádiz”, ése que tan bien conoce y sabe expresar en sus platos.
El restaurante Aponiente se trasladará este año a un molino malear que le permitirá disponer de peces vivos para cocinar su sangre, dando un paso adelante en una tendencia que comenzó hace tres años, cuando centrifugaban la sangre del pescado una vez muerto para hacer una emulsión con plancton. La técnica de extraer la sangre a los peces no está al alcance de la cocina doméstica, ha reconocido, por ello mejor dejarlo en manos de profesionales de la talla de Ángel León. /Texto y foto: EFE.

1

rafaelelgitano_puertosantamariaRafael Delgado Sánchez, apodado artísticamente “Rafael El Gitano”, nació en El Puerto de Santa María el 2 de abril de 1927 y se marchó con los que no vuelven el 3 de mayo de 2000, a los setenta y tres años de edad, en la Ciudad en la que por primera vez vio la luz. Pertenecía a una familia muy conocida en El Puerto cuyos patriarcas eran Juan Delgado Rodríguez y Carlota Sánchez Serrano, apodada “La Estraperlista”.

El estraperlo se convirtió en una actividad bastante generalizada en los años de la posguerra. Mujeres con cargas familiares y viudas se dedicaban a esta ocupación, con los riegos de ser multadas, procesadas, e incluso encarceladas, pero había que sacar a los hijos adelante en aquellos años de decadencias y miserias, después de una guerra en la que perdieron los más débiles e indefensos. Siento una gran admiración por estas mujeres luchadoras, que en contra los temporales que les presenta la vida, sortean los momentos adversos que les toca vivir.

Fueron seis hermanos, de los que conocí a Ginés, futbolista del Victoria y creo que también de El Portuense. Por cierto, fue un buen defensa. Sus hermanos Pedro y Juan, conocidos también como “Perico” y “Chuliqui”, respectivamente, trabajaron en la otra banda como portuarios, ambos bailaban, siendo Juan el más conocido. José era otro de los hermanos varones que trabajaba en una calería. Sus hermanas se llamaban Encarna y Carmeluchi. Vivieron en una de las dos casonas grandes de la plaza del Polvorista.

ffamiliarafaelelgitano_puertosntamaria

En la imagen, Carlota Sánchez Serrano y Ginés Delgado Sánchez, madre y hermano de nuestro protagonista.

Hoy en día aún existen muchos aficionados al flamenco que conocieron a Rafael, porque he tenido el placer de hablar con todos ellos, buscando información sobre su baile y sus actuaciones. Voy a mencionar a algunos muy conocidos: Luis Gatica, Manolo Suárez (El bailaor), Paco Duque, Salvador Cortés, Julio Flores, Paco Navarro y Luis Suárez, entre otros. Todos residen en nuestra ciudad y el de menos edad pasa de los setenta años.

Rafael fue un estupendo bailaor, su academia fue la calle, así como los bares, ventas y ventorrillos de los alrededores de su ciudad. Yo no he tenido el placer de verlo bailar, pero sí he tenido muchos amigos del cante y del baile que le vieron y le conocieron. Manolo Suárez decía que bailaba por fiesta muy bien, tenia un portentoso movimiento de manos y brazos y que actuó con muchos bailaores de su época nacidos en El Puerto, como fueron: Manolo Ansonini, Fernando Gatica, Manolo Barrera o El Soldao, cuyo nombre era Manuel Rodríguez Barrera, y Palomito. Todos ellos contaban con el sello del baile autóctono del Puerto.

RAFAELELGITANO-JOVEN_PUERTOSANTAMARIAMi compadre Luis Gatica, me comentó que lo vio en tomas de dichos, bautizos y quedó prendado de su arte y del de su hermano Perico, que también bailaba. Joaquín Albaiceta, guitarrista que estuvo en algunas fiestas con él, nos habla del movimiento de brazos de estos dos artistas del El Puerto: de Rafael El Gitano y de Manolo Ansonini. (Ver nótula núm. 524 en Gente del Puerto). /En la imagen de la izquierda, un joven Rafael.

El Chato de la Isla, nombre de José Llerena Ramos, amigo entrañable, conoció a Rafael y estuvo con él en muchas reuniones flamencas, actuando en la Venta Mari (Bar de Jerez), Venta de Vargas de San Fernando y Teatro Principal de Puerto Real, en los años cincuenta.

Al Beni de Cádiz, nombre de Benito Rodríguez Rey, le gustaba mucho el baile de Rafael y siempre que tenía algunas fiestas o juergas flamencas privadas le llamaba. Actuó con él en el Cine Macario del El Puerto, Teatro de San Fernando, Teatro Principal de Chiclana y en la feria en Sevilla, en diversas ocasiones. El Beni de Cádiz, presentó a Rafael El Gitano a Lola Flores en una fiesta privada con dueños de bodegas jerezanas y esta gran artista y los presentes quedaron prendados del arte de nuestro paisano. Cuenta la familia que Lola cuando lo vio dijo: “Ese gitano tan guapo ¿quién es?”. A ese niño me lo llevo yo”. Con La Faraona actuó Rafael, en varias ocasiones.

El portuense Antonio Orellana García, era un gran aficionado al cante y al baile flamenco. Este industrial se dedicaba al transporte y tenía una calería, como le llamábamos en aquellos tiempos, donde se vendía todo tipo de materiales para la construcción. Este almacén daba a dos calles: Cruces y Gatona. Orellana tuvo el capricho de montar una fiesta o juerga, con artistas de la talla, de La Paquera de Jerez, nombre de Francisca Méndez Garrido, El Chato de la Isla, El Beni de Cádiz, Chano Lobato, nombre de Juan Sarabia Ramírez, Rafael El Gitano, Eliseo del Puerto, nombre de José Almendro Vías, El Príncipe Gitano, Pepa La Macaca y los guitarrista: El Niño de los Rizos, nombre Eugenio Salas Domínguez y Roberto Iglesias, nombre de Roberto Iglesias Rodríguez.

rafaelelgitano_amigos_puertosantamaria

Rafael 'el Gitano', con unos amigos, el segundo por la derecha.

Lo que daría yo por ver de nuevo a estos artistas gaditanos, que para mi marcaron una época del cante y del baile flamenco. José Breíta estuvo presente en esta fiesta y nos dejó su información. Esto pudo ocurrir en los años cincuenta.

Luis Suarez, me contó una simpática anécdota de nuestro paisano Antonio Orellana. En una Semana Santa en El Puerto, de los años sesenta, contrató a un cantaor jerezano apodado El Berza, nombre de Antonio Acevedo Flores, para que le cantara varias saetas al Cristo de la Piedad y a la Virgen de la Misericordia, de la Hermandad apodada por el pueblo con la denominación, de los Cerillitos, que pasaba todos los años por la puerta de su domicilio en la calle Conejitos. El cantaor en aquel tiempo se estaba arreglando la boca y se presentó desdentado, cuando le vio Orellana le apunto: “Antonio como te presentas con la boca en este estado”. Éste le respondió- “Don Antonio, usted me ha contratado para cantar, no para romper piñones con los dientes”.

También lo vio bailar este inolvidable amigo y artista de la danza flamenca, que fue Ramón Vélez, “amigo-hermano” del Beni de Cádiz, y me apuntó: “Tenía un movimiento de brazos y una estética en escena muy flamenca”. A finales de los años cuarenta, actuó en el elenco del Teatro Chino de Manolita Chen, en el cuadro de baile flamenco.

RAFAELELGITANO__FAMILIA_PUERTOSANTAMARIAEn el Cine Macario en los años cincuenta participó en un concurso de baile, con bailaores del Puerto y provincia, entre ellos, Los Hermanos Suárez, ganando el primer premio Manolo Suárez y el segundo para Rafael El Gitano. En el Teatro Principal de El Puerto, participó en muchos espectáculos, según viejos aficionados portuenses.
Luis Botello, jefe de la Estación de Ferrocarril de El Puerto, gran aficionado al cante y al baile flamenco que vivía cerca de la Peña Corribolo, invitaba a Rafael a numerosas fiestas. Botello era muy amigo de Lola Flores y de Manolo Caracol a los que recibía en su casa muy a menudo. Asimismo, otros grandes aficionados al flamenco como el torero Paco Camino o el que fuera alcalde de Cádiz, José León de Carranza lo llamaban para que animara sus reuniones festivas. /En la imagen de la izquierda, Rafael 'el Gitano', con su mujer y alguno de sus hijos, en la Feria de Ganado.

Rafael, estuvo relacionado estrechamente con Enrique Castellón Vargas, “El Príncipe Gitano”, y con Josefa Martin-Bejarano Lanzarote, “La Macaca”. Actuaron en muchas salas de fiestas, cabarés, teatros del Campo de Gibraltar y provincia de Cádiz de los años cincuenta. Rafael podría haber vivido de su arte, según comentarios de aficionados y artistas del flamenco que le conocieron bien.

Hay una anécdota de El Príncipe Gitano, de Pepa La Macaca (ver nótula núm.1.455 en Gente del Puerto) y Rafael El Gitano, que nos dejó el amigo Joselito Mora, gran aficionado portuense y socio fundador de la Tertulia Flamenca de Tomas El Nitri, que ya no se encuentra entre nosotros. Éste me dijo que los tres se encontraban tomando copas en un establecimiento muy de moda en aquellos años en El Puerto, llamado Bar Central, situado en la esquina de calle Larga con Luna, hoy banco Popular de Andalucía. En este establecimiento no se podía cantar ni bailar, pero viendo la calidad de estos tres artistas, ese día quitaron el cuadrito de “Prohibido El Cante”, por orden del cántabro Maximino, dueño de esta firma y del restaurante “El Resbaladero”, que en aquel tiempo estaba clasificado como de los mejores de la provincia de Cádiz.

rafaelelgitano_kiosko_puertosantamaria

Rafael 'el Gitano', en su kiosko.

Yo he tenido la suerte de estar metido en fiesta con El Chato de la Isla y “El Príncipe Gitano y les puedo decir que Enrique, cantaba y bailaba por fiesta extraordinariamente, hoy en día no se encuentra en un buen estado de salud, por los achaques de los ochenta y tres años de edad que tiene a sus espaldas y lo que ha vivido este gran artista, gran amante de nuestro pueblo, actuando por medio mundo.
Como siempre, quiero agradecer a los aficionados flamencos del El Puerto su información, y a su nieta Carmen Salguero, la aportación de datos familiares y fotos, y a mi buena amiga Ana Becerra por su colaboración y por aguantar mi pesadez, ¡gracias Ana¡ /Texto: Antonio Cristo Ruiz.

La Casa del Jamón, de Juan Carlos Amado Bautista, ha sido distinguida por el prestigioso crítico gastronómico, colaborador de Gente del Puerto, Pepe Monforte, como una de las 12 recomendaciones gastronómicas de la provincia de Cádiz, del pasado año 2014.

juancarlosamado_pepemonforte_puertosantamraia

“180 metros cuadrados ocupa la nueva tienda de La Casa del Jamón en El Puerto de Santa María. Más de 1000 piezas de jamón descansan habitualmente en esta catedral portuense dedicada al ibérico. que preside una vitrina refrigerada de más de 9 metros de largo. Detrás, delante del público, Juan Carlos Amado, el propietario, y su equipo cortan las piezas a cuchillo delante del público. Para los que no puedan esperar venden pequeños bocadillos. /Texto: Pepe Monforte.

tonica_indi_puertosantamariaEl prestigioso crítico gastronómico de El País, Jose Carlos Capel, hace una semblanza de uno de los miembros del matrimonio de moda: el Gin Tonic. ¿Por que no combinarlo con ginebra local Rives?

"Aunque todavía es poco conocida, su prestigio crece en Europa. Se elabora en el El Puerto de Santa María, en una pequeña destilería (ver nótula núm. 721 en GdP) con casi 200 años de historia, a partir de métodos artesanales.

Dentro de damajuanas con alcoholes puros se maceran cardamomo de India, flor de kewra, kalinji, corteza del quino, azúcar de caña y piel de naranjas de Sevilla. Alcoholes que luego se destilan en alambiques de cobre a baja temperatura y se añaden en proporciones mínimas a aguas purificadas. Una tónica muy peculiar". /Texto: José Carlos Capel.

Ver más de los productos Indi en GdP. Nótula núm. 2.126.

 

 

2

LAZONEGRO_PUERTOSANTAMARIAUn joven varón, amigo y compañero de trabajo. Deportista desde joven, formado en administración y contabilidad, en situación de desempleo y recién separado con hijos, decidió hace unas madrugadas dejar de estar entre nosotros .?A un mes de marchar a Londres para intentar levantar cabeza no pudo partir a tiempo.Le facilit? varios contactos de paisanos que ya marcharon en busca de oportunidades que nuestra Ciudad y nuestro país no son capaces de solventar.

La Ley del Divorcio con la custodia compartida, la oportunidad de ejercer en un puesto de tu formación y las escasas o nulas ayudas para quienes más lo necesitan es lo que llevaron a esta gran persona a abandonar este mundo. Es muy difícil dar explicaciones para este caso que cada vez es más común y que en ningún momento se llega a comprender. Podría estar hablando de esto largo y tendido pero hoy no me encuentro con ganas. Seguramente esté mejor acompañando a la pobre familia.

¿Hasta cuando tendremos que seguir aguantando esta austeridad que crearon nuestros políticos? ¿No hay manera de que esto acabe de una vez por todas? ¿Cuando podrá reglarse la política corrupta para que deje de serlo? ¿Donde se metió todos estos años la Fiscalia Anticorrupción? ¿Sirven realmente todos estos organismos públicos para algo? ¿Cuando cambiará la ley de la custodia compartida? En fin, donde quieras que te halles compañero, descansa ya en paz, artista. Hasta siempre. /Texto: Rafa González.

1

Durante unos años, a caballo entre el cambio de siglo y de milenio, el hostelero Pepe Fernández (ver nótula núm. 123 en GdP) desplazaba por unos días su centro de operaciones al Recinto Ferial de las Banderas, donde atendía a su clientela y amigos, recreando por unos días el servicio, la calidad y la buena comida durante los días feriados.

barjamon_feria_puertosantamaria

En la instantánea, de izquierda a derecha, Miguel Morató, Consuelo Morató, Antonio Sánchez Fariña ‘Antoñin’ hoy metido a hostelero, María Morató, Mari ’Ferla’ Fernández, un joven Enrique Moresco detentando las funciones de concejal de Cultura con Independientes Portuenses, la funcionaria informática Pilar Capote y Pepe Ojeda. Agachado, con un polo rojo, el hostelero Pepe Fernandez agasajado por los clientes y amigos y su primo Antoñín.

antoniomachadojoven_puertosantamaria

La periodista del rotativo norteamericano Aida Levitán de El Nuevo Herald, estuvo de visita en la Bahía de Cádiz y El Puerto de Santa María y nos dejó esta bonita impresión sobre su paso por esta tierra mas que trimilenaria.

Hay un verso de Antonio Machado, hallado en el bolsillo de su gabán después de su muerte, que describe lo que sentí al visitar la provincia de Cádiz y El Puerto de Santa María. “Estos días azules y este sol de mi infancia”. Fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes, judíos y cristianos han dejado su huella en esta región, que nos atrae por su cultura, historia y su clima. /Aida Levitan.

Escribía el colaborador de Gente del Puerto, Pepe Mendoza, en febrero de 2014: "El pasado sábado se cumplieron 75 años de la muerte de Antonio Machado. Llegó a la frontera francesa al anochecer de un 27 de enero de 1939, desfallecido y gravemente enfermo, huyendo del fascismo analfabeto y cuartelero de los que se autoproclamaron nacionales, él, nuestro poeta nacional por excelencia, referente moral e intelectual de la España más decente. Lo acompañaban su madre, Ana Ruiz, de 88 años (¿cuándo llegaremos a Sevilla?, preguntaba la anciana), su hermano José y la esposa de éste. Como no tenía dinero para abonar la pensión, se ofreció a pagarle a la casera en poemas. Falleció en Colliure, a las cuatro de la tarde del 22 de febrero de 1939. En un bolsillo de su viejo gabán apareció un trozo arrugado de papel con su último verso: "Estos días azules y este sol de la infancia". Su madre murió, también de pena, tres días después.

Según cuenta el perito en poetas Paco Arniz, hay constancia documental de que Don Antonio estuvo en El Puerto al menos en dos ocasiones. La primera, en octubre de 1915, para asistir como testigo a la boda de su hermano Francisco, funcionario de prisiones destinado en nuestra ciudad, con la portuense María de las Mercedes Martínez López, en la parroquia de San Joaquín. La pareja vivió en el número 76 de la calle Cielo durante dos años, hasta que se trasladaron a Cartagena. La segunda, en junio de 1916, invitado al bautizo de su sobrina, Ana Eulalia María de las Mercedes. La abuela Ana fue la madrina. En esta segunda visita, que se prolongó por espacio de un mes, el poeta aprovechó para reencontrarse con un mar que no había vuelto a ver desde niño. "Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez, un poco pescador y un tanto pez", dice uno de los versos del único poema datado aquí, Apuntes, parábolas, proverbios y cantares.

Me gusta pensar que fue feliz entre nosotros. Lo imagino de paseo por nuestras calles, tocado con su sombrero y esa sonrisa tímida y plácida con la que aparece en los libros, disfrutando en familia de esos días azules. En una foto que nunca le hicieron puedo verlo asomado a la ventana del número 76 de la calle Cielo, contemplando, con la mirada limpia de los hombres buenos, ese sol de la infancia." /Texto: Pepe Mendoza.

Don Antonio Machado y sus visitas a El Puerto. Ver nótula núm. 295 en Gentedel Puerto.

LASDOS_PUERTOSANTMARIA

Sobre piropos y otras cuestiones, este recordatorio de Luisa Cárave y de Milagros Govantes, que el colaborador de Gente de El Puerto, Luis Suárez Ávila, escribió hace unos años, a su partida

Entre los días 24 y 25 de diciembre sus amigos hemos hecho un penoso doblete en el tanatorio. Se nos han ido, una detrás de la otra, dos mujeres imprescindibles en el paisaje urbano de esta Ciudad: Milagros Govantes Pico y Luisa Cárave García. Fueron, las dos, señoritas prolongadas, esto es, que nacieron solteras y murieron tal cual, pero con una soltería fecunda en amor al prójimo, en solidaridad y en entrega a los más necesitados.

Tenían, las dos, un concepto cristiano e integral de la familia y el don de la amistad. Ambas dos eran admiradas, admirables, y la alegría las desbordaba. Una y otra pasaron por esta vida haciendo el bien. Se lo impusieron como misión en este mundo: La atención a los indigentes, a los más pobres, a los drogadictos, a los marginados, a las monjas de clausura... Fueron consejeras y paño de lágrimas de sus familias y amigos. Y, sin embargo, ninguna de las dos llevaban la angustia, ni la tristeza como bandera. Ambas dos eran, sin embargo, indispensables en toda clase de reuniones, fiestas y saraos. Las dos terminaban cantando o bailando. A alegres, nadie les ha ganado.

Milagros, altísima, recordaba un piropo que le dijeron en Sevilla cuando joven: “Anda, hija, que el día que te mueras te van a tener que enterrar en la recta de Los Palacios”. A Luisa, yo siempre le decía, desde hace muchísimos años, más de los que conviniera, eso de: “Luisa, Dios te haga santa, porque buena ya lo estás”. Y a ella se le alegraban las pajarillas, sanamente. Ambas dos tenían amistades en todos los confines del mundo conocido que cultivaron desde siempre. Ambas dos dedicaron muchas horas a la Archicofradía y Esclavitud de la Patrona, al culto de la Virgen, al arreglo y mantenimiento de la capilla, a que no faltara de nada. Por eso tengo mis dudas razonables sobre los que afectan trascendencia y engolamiento y dicen ser unos pobres cristianos. No hay nada mejor que ser cristianos alegres, festivos y divertidos. Las dos fueron cristianas de auténtica parábola: la de los talentos, la de la luz,…

Bajo el manto de difuntos de la Virgen de los Milagros salieron las dos de este mundo y las velamos y bajo su amoroso manto habrán sido acogidas. Sus padres las esperaban con los brazos abiertos. Han vuelto a casa por Navidad. /Texto: Luis Suárez Ávila

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies