La empresa “Corazones Hambrientos”, formada por los cocineros Diana Díaz y Jairo Quintero, crea una escuela de cocina que incluye la celebración de comidas en las que no se conoce ni el menú ni el resto de los comensales con los que se comparte mesa. Diana Diaz y Jairo Quintero las vieron por primera vez en Nueva York donde estuvieron un tiempo trabajando. Ahora, como dicen los finos, son “tendencia”. Una cena clandestina consiste en sentarse a comer en una mesa común en la que los comensales no se conocen previamente o tan sólo conocen a una parte pequeña del grupo. El menú suele ser una sorpresa y a veces hasta el sitio donde se realizan, en muchas ocasiones la casa del propio cocinero.
La organización de estas cenas será una de las principales aportaciones de “Corazones Hambrientos” una nueva empresa gastronómica radicada en El Puerto de Santa María. Están en un coqueto chalet hecho completamente de madera y rodedado de jardines y árboles, un sitio agradable, de esos que hace bajar el estres en un momento en siete u ocho puntos.
Ocupan un espacio en la avda. de Fuenterrabía, el antiguo 'El Anafe', escuela de cocina que dirigió la fallecida María Terry.
“Corazones Hambrientos” ocupa el local de una empresa mítica en la provincia en lo que son escuelas de cocina para aficionados. En la avenidad de Fuenterrabía, frente al Centro Comercial Vistahermosa. El mismo chalé fue la sede de “El Anafe” una escuela de cocina que montó María Terry y que fue muy conocida. Ellos han aprovechado las instalaciones, conservando el chalet de madera y el espíritu cálido del espacio. Pero si han renovado completamente el mobiliario y, sobre todo, la cocina.
La cocina corre a cargo de Diana Diaz (38 años) y Jairo Quintero (32). Ambos son cocineros profesionales. El evento tendrá lugar en la cocina comedor de “Corazones Hambrientos”, un espacio de unos noventa metros cuadrados en el que los comensales que asistan comparten mesa común y están justo al lado de la cocina donde podrán ver a Diana y Jairo preparándolo todo. Es más, si lo desean, pueden acercarse a ellos, ver como hacen cada plato y ayudarles en algo. “Tratamos de que todo sea muy informal” señalan.
Diana Diaz y Jairo Quintero son cocineros de esos de currículum interesante. Conocen bien la cocina, sobre todo la alta cocina y dominan las técnicas de moda, el gusto por la comida oriental, las nuevas tendencias. Se conocieron cuando hacían prácticas en uno de los grandes de la cocina española el restaurante Sant Celoni cuando aún lo regentaba el fallecido Santi Santamaría. Jairo es colombiano se formó en su país para luego venir a España. Diana, que se dedicaba al mundo de la publicidad, decidió dejarlo todo por su vocación la cocina. Se matriculó en la famosa escuela “Cordon Bleu” y ahí se formó en cocina y pastelería. Diana y Jairo estuvieron también 3 meses haciendo prácticas en Aponiente, el restaurante de Angel León en El Puerto. Este año decidieron venirse a El Puerto a montar negocio propio, una escuela de cocina para los que quieran iniciarse en este mundo.
En la imagen, asistentes al primer curso dedicado a la elaboración de sushi.
Los cursos de cocina serán una de las bases de Corazones Hambrientos. Ya tienen programados varios para el verano. Empezaron con uno dedicado al sushi el pasado día 22, de tres horas. En él los asistentes aprendieronn a hacer diferentes modalidades de este plato de origen japonés y ahora de moda en España. Señalan que los cursos son muy prácticos y en ellos los asistentes participaban, no sólo viendo como los cocineros hacían la receta. Diana y Jairo, imparten las clases en las que que se termina degustando los platos que se hacen.
En el mes de julio hay previstos cursos de platos de cuchara, de pasta fresca, de dulces, de pan y también otro de “cocina de supervivencia” indicado para personas que no tengan ni idea de cocina y que necesiten tener unas mínimas nociones de ellas porque van a vivir solas o porque son estudiantes y se van a vivir a otro lugar donde tendrán que improvisar algo.
Llama la atención una mesa de unos 8 metros de larga y donde hay dos cocinas. En torno a ella se distribuyen una docena de taburetes para que los alumnos puedan ver de cerca donde “se corta el bacalao”.
Estos serán cursos, cortos, preparados para el verano, pero en septiembre, la idea que tienen es comenzar algunos cursos más largos, que duren dos o tres meses, con clases una o dos veces a la semana y ya pensado para personas que quieran tener conocimientos más profundos. También hay cursos para niños, para que estos aprendan a hacer los platos que les gustan como la pasta, las hamburguesas, unas galletas… Cuentan también detrás de la casa con un huerto propio, en el que los niños podrán ver como crecen las verduras.
La idea de Corazones Hambrientos es también hacer catas y eventos e incluso atender pequeños catering o alojar comidas de grupos en el chalet. Incluso plantean organizar concursos de cocina entre amigos en los que estos puedan demostrar sus posibilidades en las instalaciones de la escuela. /Texto: Pepe Monforte.
Fantástica idea chicos!
Me encanta la cocina, disfruto mucho más cocinando para otros que para mí!
En cuanto tenga un hueco me acerco a conoceros!
ENHORABUENA