Saltar al contenido

1

rafaelelgitano_puertosantamariaRafael Delgado Sánchez, apodado artísticamente “Rafael El Gitano”, nació en El Puerto de Santa María el 2 de abril de 1927 y se marchó con los que no vuelven el 3 de mayo de 2000, a los setenta y tres años de edad, en la Ciudad en la que por primera vez vio la luz. Pertenecía a una familia muy conocida en El Puerto cuyos patriarcas eran Juan Delgado Rodríguez y Carlota Sánchez Serrano, apodada “La Estraperlista”.

El estraperlo se convirtió en una actividad bastante generalizada en los años de la posguerra. Mujeres con cargas familiares y viudas se dedicaban a esta ocupación, con los riegos de ser multadas, procesadas, e incluso encarceladas, pero había que sacar a los hijos adelante en aquellos años de decadencias y miserias, después de una guerra en la que perdieron los más débiles e indefensos. Siento una gran admiración por estas mujeres luchadoras, que en contra los temporales que les presenta la vida, sortean los momentos adversos que les toca vivir.

Fueron seis hermanos, de los que conocí a Ginés, futbolista del Victoria y creo que también de El Portuense. Por cierto, fue un buen defensa. Sus hermanos Pedro y Juan, conocidos también como “Perico” y “Chuliqui”, respectivamente, trabajaron en la otra banda como portuarios, ambos bailaban, siendo Juan el más conocido. José era otro de los hermanos varones que trabajaba en una calería. Sus hermanas se llamaban Encarna y Carmeluchi. Vivieron en una de las dos casonas grandes de la plaza del Polvorista.

ffamiliarafaelelgitano_puertosntamaria

En la imagen, Carlota Sánchez Serrano y Ginés Delgado Sánchez, madre y hermano de nuestro protagonista.

Hoy en día aún existen muchos aficionados al flamenco que conocieron a Rafael, porque he tenido el placer de hablar con todos ellos, buscando información sobre su baile y sus actuaciones. Voy a mencionar a algunos muy conocidos: Luis Gatica, Manolo Suárez (El bailaor), Paco Duque, Salvador Cortés, Julio Flores, Paco Navarro y Luis Suárez, entre otros. Todos residen en nuestra ciudad y el de menos edad pasa de los setenta años.

Rafael fue un estupendo bailaor, su academia fue la calle, así como los bares, ventas y ventorrillos de los alrededores de su ciudad. Yo no he tenido el placer de verlo bailar, pero sí he tenido muchos amigos del cante y del baile que le vieron y le conocieron. Manolo Suárez decía que bailaba por fiesta muy bien, tenia un portentoso movimiento de manos y brazos y que actuó con muchos bailaores de su época nacidos en El Puerto, como fueron: Manolo Ansonini, Fernando Gatica, Manolo Barrera o El Soldao, cuyo nombre era Manuel Rodríguez Barrera, y Palomito. Todos ellos contaban con el sello del baile autóctono del Puerto.

RAFAELELGITANO-JOVEN_PUERTOSANTAMARIAMi compadre Luis Gatica, me comentó que lo vio en tomas de dichos, bautizos y quedó prendado de su arte y del de su hermano Perico, que también bailaba. Joaquín Albaiceta, guitarrista que estuvo en algunas fiestas con él, nos habla del movimiento de brazos de estos dos artistas del El Puerto: de Rafael El Gitano y de Manolo Ansonini. (Ver nótula núm. 524 en Gente del Puerto). /En la imagen de la izquierda, un joven Rafael.

El Chato de la Isla, nombre de José Llerena Ramos, amigo entrañable, conoció a Rafael y estuvo con él en muchas reuniones flamencas, actuando en la Venta Mari (Bar de Jerez), Venta de Vargas de San Fernando y Teatro Principal de Puerto Real, en los años cincuenta.

Al Beni de Cádiz, nombre de Benito Rodríguez Rey, le gustaba mucho el baile de Rafael y siempre que tenía algunas fiestas o juergas flamencas privadas le llamaba. Actuó con él en el Cine Macario del El Puerto, Teatro de San Fernando, Teatro Principal de Chiclana y en la feria en Sevilla, en diversas ocasiones. El Beni de Cádiz, presentó a Rafael El Gitano a Lola Flores en una fiesta privada con dueños de bodegas jerezanas y esta gran artista y los presentes quedaron prendados del arte de nuestro paisano. Cuenta la familia que Lola cuando lo vio dijo: “Ese gitano tan guapo ¿quién es?”. A ese niño me lo llevo yo”. Con La Faraona actuó Rafael, en varias ocasiones.

El portuense Antonio Orellana García, era un gran aficionado al cante y al baile flamenco. Este industrial se dedicaba al transporte y tenía una calería, como le llamábamos en aquellos tiempos, donde se vendía todo tipo de materiales para la construcción. Este almacén daba a dos calles: Cruces y Gatona. Orellana tuvo el capricho de montar una fiesta o juerga, con artistas de la talla, de La Paquera de Jerez, nombre de Francisca Méndez Garrido, El Chato de la Isla, El Beni de Cádiz, Chano Lobato, nombre de Juan Sarabia Ramírez, Rafael El Gitano, Eliseo del Puerto, nombre de José Almendro Vías, El Príncipe Gitano, Pepa La Macaca y los guitarrista: El Niño de los Rizos, nombre Eugenio Salas Domínguez y Roberto Iglesias, nombre de Roberto Iglesias Rodríguez.

rafaelelgitano_amigos_puertosantamaria

Rafael 'el Gitano', con unos amigos, el segundo por la derecha.

Lo que daría yo por ver de nuevo a estos artistas gaditanos, que para mi marcaron una época del cante y del baile flamenco. José Breíta estuvo presente en esta fiesta y nos dejó su información. Esto pudo ocurrir en los años cincuenta.

Luis Suarez, me contó una simpática anécdota de nuestro paisano Antonio Orellana. En una Semana Santa en El Puerto, de los años sesenta, contrató a un cantaor jerezano apodado El Berza, nombre de Antonio Acevedo Flores, para que le cantara varias saetas al Cristo de la Piedad y a la Virgen de la Misericordia, de la Hermandad apodada por el pueblo con la denominación, de los Cerillitos, que pasaba todos los años por la puerta de su domicilio en la calle Conejitos. El cantaor en aquel tiempo se estaba arreglando la boca y se presentó desdentado, cuando le vio Orellana le apunto: “Antonio como te presentas con la boca en este estado”. Éste le respondió- “Don Antonio, usted me ha contratado para cantar, no para romper piñones con los dientes”.

También lo vio bailar este inolvidable amigo y artista de la danza flamenca, que fue Ramón Vélez, “amigo-hermano” del Beni de Cádiz, y me apuntó: “Tenía un movimiento de brazos y una estética en escena muy flamenca”. A finales de los años cuarenta, actuó en el elenco del Teatro Chino de Manolita Chen, en el cuadro de baile flamenco.

RAFAELELGITANO__FAMILIA_PUERTOSANTAMARIAEn el Cine Macario en los años cincuenta participó en un concurso de baile, con bailaores del Puerto y provincia, entre ellos, Los Hermanos Suárez, ganando el primer premio Manolo Suárez y el segundo para Rafael El Gitano. En el Teatro Principal de El Puerto, participó en muchos espectáculos, según viejos aficionados portuenses.
Luis Botello, jefe de la Estación de Ferrocarril de El Puerto, gran aficionado al cante y al baile flamenco que vivía cerca de la Peña Corribolo, invitaba a Rafael a numerosas fiestas. Botello era muy amigo de Lola Flores y de Manolo Caracol a los que recibía en su casa muy a menudo. Asimismo, otros grandes aficionados al flamenco como el torero Paco Camino o el que fuera alcalde de Cádiz, José León de Carranza lo llamaban para que animara sus reuniones festivas. /En la imagen de la izquierda, Rafael 'el Gitano', con su mujer y alguno de sus hijos, en la Feria de Ganado.

Rafael, estuvo relacionado estrechamente con Enrique Castellón Vargas, “El Príncipe Gitano”, y con Josefa Martin-Bejarano Lanzarote, “La Macaca”. Actuaron en muchas salas de fiestas, cabarés, teatros del Campo de Gibraltar y provincia de Cádiz de los años cincuenta. Rafael podría haber vivido de su arte, según comentarios de aficionados y artistas del flamenco que le conocieron bien.

Hay una anécdota de El Príncipe Gitano, de Pepa La Macaca (ver nótula núm.1.455 en Gente del Puerto) y Rafael El Gitano, que nos dejó el amigo Joselito Mora, gran aficionado portuense y socio fundador de la Tertulia Flamenca de Tomas El Nitri, que ya no se encuentra entre nosotros. Éste me dijo que los tres se encontraban tomando copas en un establecimiento muy de moda en aquellos años en El Puerto, llamado Bar Central, situado en la esquina de calle Larga con Luna, hoy banco Popular de Andalucía. En este establecimiento no se podía cantar ni bailar, pero viendo la calidad de estos tres artistas, ese día quitaron el cuadrito de “Prohibido El Cante”, por orden del cántabro Maximino, dueño de esta firma y del restaurante “El Resbaladero”, que en aquel tiempo estaba clasificado como de los mejores de la provincia de Cádiz.

rafaelelgitano_kiosko_puertosantamaria

Rafael 'el Gitano', en su kiosko.

Yo he tenido la suerte de estar metido en fiesta con El Chato de la Isla y “El Príncipe Gitano y les puedo decir que Enrique, cantaba y bailaba por fiesta extraordinariamente, hoy en día no se encuentra en un buen estado de salud, por los achaques de los ochenta y tres años de edad que tiene a sus espaldas y lo que ha vivido este gran artista, gran amante de nuestro pueblo, actuando por medio mundo.
Como siempre, quiero agradecer a los aficionados flamencos del El Puerto su información, y a su nieta Carmen Salguero, la aportación de datos familiares y fotos, y a mi buena amiga Ana Becerra por su colaboración y por aguantar mi pesadez, ¡gracias Ana¡ /Texto: Antonio Cristo Ruiz.

pepin_cabrales_puertosantamariaJosé Cabrales Campos, conocido artísticamente como Pepín Cabrales nacido en Cádiz en 1936, era un bailaor flamenco que en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado triunfó en tablaos madrileños de prestigio: El Duende, Zambra o Los Canasteros, viajando fuera de España con diversas compañías flamencas. Era también un hombre con gracia, capaz de animar la fiesta. Fue también un extraordinario palmero. A final de los setenta dejó de bailar. En 1979 y 1980 desempeñó la gerencia del tablao La Venta del Gato, retirándose a continuación de la vida pública. Falleció en Madrid en el año 2004.

‘Quien no ha visto toros en El Puerto, no sabe lo que es un día de toros’. “--¿A Joselito se le va a ocurrir eso? Ná de ná, Juanín. Eso fue cosa de Barrilaro con dos de La Ina por encima”. Esta ocurrencia de Pepín Cabrales no extrañaba a nadie. Todo el mundo sabía que este gaditano universal era genial, que su simpatía y la gracia de su trimilenaria Cádiz corría por sus venas como la sal marina de su bahía, y cautivaba a sus amigos.

El Puerto de Santa María y sus días de toros son como son por sus aires, sus gentes y sus carteles. Uno de los más grandiosos ha sido el formado por Diodoro Canorea, Juan Luis Bandrés, Pepin Cabrales, y Enrique Barrilaro, genuino empresario de la histórica plaza de toros. Por entonces era descabellado suponer que un toro de Bandrés y de su socio Sayalero acabaría con la vida de otro gaditano de buen son como Paquirri, que el ganadero donostiarra moriría a manos de la sin razón y que a Diodoro, a Pepín y a Enrique “la comía” se los llevaría por delante.

azulejo_joselitoelgallo_puertosantamaria

Azulejo a la entrada de la Plaza de Toros, en el callejón de la Puerta Grande.

Pues ante la esplendorosa “comía” de las terrazas” de El Puerto se plantaba este cartelazo en día de corrida después del apartado. –-“Qué forma de pedir tenía Barrilaro”, decía Pepín. Qué arte, qué belleza de mesa, y también qué gesto estremecido asomaba en la cara del camarero. ¿A cuánto ascendería la pella esta vez? “--No importa, el toreo es grandeza”, sentenciaba el empresario con torería sacando de su bolsillo el fajillo... no de billetes; el fajillo de entradas de toros para los camareros, para todo el mundo, “pa l’abuelo y pa l’abuela, pa los nenes y pa las nenas”. En aquella época colaba todavía eso de regalar entradas de toros; ahora, si se ofrecen, son capaces de llamar al 091.

enriquebarrilaro_28febrero1971_puertosantamaria

En primer término, Enrique Barrilaro, en el burladero de la Empresa durante el Festival Taurino celebrado el 28 de febrero de 1971, tras el homenaje recibido el día anterior en el Hotel Meliá 'El Caballo Blanco'. Detrás vemos, de izquierda a derecha, al presidente de la Diputación Antonio Barbadillo y García de Velasco, el Gobernador Civil, Luis Nozal y el alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry Galarza, junto a sus respectivas esposas.

A Canorea y a Bandrés las tensiones de su Maestranza sevillana y de la naviera gaditana se las llevaban las brisas marineras de El Puerto en su alianza empresarial con Barrilaro. Algo más se quedaba por ahí, pero a ellos no les importaba: disfrutaban con su ambiente, con sus toreros y con su Pepín, que les contaba las cosas de Cádiz, de los flamencos de su Barrio de Santa María, de la Caleta, de su “mare” Juana, de su maestro Aurelio Sellés o de Pericón, de las cosas del Beni y del cante por alegrías de Manolo Vargas; les ligaba relatos de Ignacio Ezpeleta e historias del abuelo Caracol el del bulto, y las vivencias con su hijo don Manuel Ortega Juárez, como solía nombrar a Manolo Caracol. Pepín presumía de memorión para los apellidos.

diodoro_canorea__puertosantamaria

El empresario taurino Diodoro Canorea

Su ingenio y saber contar hacían las delicias de la mesa y de los que se iban arrimando. Se acercaba la hora de ver a Curro: “--Ay. Romero de mis entrañas”, suspiraba Pepín desde que un día fue a una sin caballos en Puerto Real a ver a su paisano Mondeño y se encontró con un tal Curro Romero.

Al ruedo de la mesa iban soltando magníficos ejemplares, un encierro amplio de cigalas con trapío que miraban con fijeza desde su saltones ojos, mientras sus puntas rozaban los pechos de los avezados diestros. Antes, desfilando en aclamado paseíllo, la rica bahía había abierto el portón para exhibición de garbosos camarones y afiladas bocas de la Isla, los bigotes de langostinos de Sanlúcar se enredaban en vistosa madroñera, los chocos y calamares extendían sus brazos en alto, en cordial saludo a los afamados lidiadores. Cuando el rigor agosteño apretaba contra las tablas se abría la manguera de la Cruzcampo para blanquear con su espuma el piso del redondel y aliviar las gargantas de los afanosos fenómenos de la torería.

pepin_cabrales_2_puertosantamaria

Fotografía tomada en Madrid en el pub 'Snobísimo' donde aparecen Pepe "El Palmera", Gabriel Gómez Campos de la Venta Los Tarantos de San Fernando, el compositor gaditano Felipe Campuzano, el bailaor Pepín Cabrales y el periodista gaditano Fernando Orgambides. /Foto: Venta Los Tarantos.

Cuando ya las cabezas de la gamba blanca de Onuba tapaban los huecos de los zapatos de rejilla de Barrilaro trepando hasta los machos, y la salsa de papas con choco dibujaban chorreras y caireles en su guayabera, se le entornaban los ojos de su faz bonachona en rostro de grana y oro, para sumergirse en profundo y placentero sueños.

Cuando, ya próximo el toque de clarín de su plaza de El Puerto, se despertaba, clamaba, soliviantado, al camarero:

–-“Rápido, por favor, que empieza la corrida. Póngame usted un bol doble de café con leche, una rebaná con aceite, dos croissant abiertos con mantequilla y una botellita de agua”. Entonces Pepín le reprochaba, con jocosa complicidad, que se echara otra vez al ruedo, a lo que Enrique Barrilaro, muy serio y con aires de reprimenda, contestaba:
-–“Mira, Cabrales, siempre que me despierto, yo desayuno...

Vámonos a los toros, a los toros del Puerto...

Puerto de Santa María,
qué sabor a vino viejo
se bebe en cada “corría”...
(M. Martínez Remis)

Texto: Juan Lamarca López. Ex presidente de la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid).

1

robertitoceballos_puertosantamaria

El Diccionario Enciclopédico ilustrado del Flamenco dice literalmente: Roberto Ceballos. Este era el nombre artístico de Roberto Rodríguez Sánchez (El Puerto de Santa Maria, 22 de Febrero 1951 - 11 de Abril 2005). Guitarrista no profesional, sus actuaciones tuvieron lugar en peñas, festivales y reuniones con aficionados cabales de este género de la provincia de Cadiz.

Todos sentimos mucho su marcha con los que callan y no vuelven. A Robertito como le llamábamos sus amistades, amigos y socios de la Tertulia Flamenca ‘Tomás El Nitri’, lo queríamos porque demostró ser muy buena gente y amigo de sus amigos. En 1981 la Tertulia Flamenca , le impuso la insignia de oro por su labor en esta entidad. En muchas ocasiones colaboró acompañando con su guitarra a cantaores y participó en algún festival más que otro en dicha peña. Era todo un bohemio, comparsista, guitarrista y enamorado del flamenco hasta las trancas, su guitarra, tenía el compás y el aroma de la marisma gaditana, cuando suspira el levante en calma.

pacorodriguezceballos_cochino_puertosantamaria

El padre de nuestro protagonista, con Manolo Gutiérrez ‘el Cochino’, con nótula múm. 284 en GdP, al que le unía una gran amistad.

EL PATRIARCA RODRÍGUEZ CEBALLOS.

Este hombre perteneció  a una familia muy conocida del El Puerto, su padre fue el fundador en 1946, del Bar Casa Paco Ceballos, nombre de Francisco Rodríguez Ceballos, (ver nótula núm. 1.113 en GdP). Su madre, Balbina Sánchez Rosso, nació en 1912, --el año en el que se hundía el buque de pasajeros ‘Titanic’--, con quien tuvo cinco hijos:  Milagros, Francisco, Baldomero, Robertito e Ignacio.

En Bar Casa Paco Ceballos se comen las mejores frituras rebozadas de merluza, conocidas por el nombre de pavías,  de la provincia de Cádiz. Su hermano Baldomero, (ver nótula num. 408 en GdP) llevó a esta tienda a cotas muy altas, hoy en día lo regentan Ignacio, hijos y sobrinos.  Tienen otro establecimiento en la Plaza de las Galeras Reales, conocido como Bar Liba, lo dirigía su hermano Paco, hoy en día lo llevan hijos y sobrinos.

Roberto, vivía en calle Ribera del Río, 54, con sus padres,  casa situada  junto a los portales de la Plaza de la Herrería, muy amplia de tres plantas y en la zona baja tenía una bodeguita con seis botas de unos excelentes vinos; fino, amontillado, moscatel y un estupendo oloroso. En esta bodeguita hemos echado sus amigos íntimos muy buenos ratos con él y  con Paco su padre. Es una familia encantadora.

robertoceballos3_puertosantamaria

De izquierda a derecha, arriba, José María Barrigá (propietario que fue de la Academia San Cristóbal), Joselito Escribano, Carrasco policía municipal, cantando Robertito Rodríguez. Debajo, Juan Lara, Guillermo Aguilar, Manuel Ceballos Arniz ‘El Fontanero’ y a la sonanta, Antonio Núñez Buhigas. La imagen, en la Tertulia Flamenca 'Tomás El Nitri', 

ANÉCDOTAS.

Existen muchas anécdotas que podría contar de este portuense. Se me viene una a la memoria: en un bar de Chiclana, cuando fuimos a pagar no teníamos el dinero suficiente para abonar la consumición. Roberto se dirigió al dueño del restaurante  muy serio y le dijo: “--Mire usted, yo me quedo en prenda mientras mi amigo Antonio Cristo, marcha a El Puerto para traer el dinero que nos falta, de lo que hemos comido y bebido”. El dueño del establecimiento lo miró sorprendido y no he visto una persona reírse más en mi vida. En esta ciudad dejamos a un amigo que visitábamos en muchas ocasiones. Este suceso ocurrió porque  le echamos  más dinero del que debíamos,  a una maquinita de estas que le llaman de traga perras, a las que yo quitaría del mercado por el bien de muchas personas que se enganchan a este juego, con el trastorno para sus familias.

CON JOSÉ ‘EL NEGRO’.

Le recuerdo en una noche de juerga con José de los Reyes Santos “El Negro”, Roberto Ceballos, Miguel Pastor de los Santos “El Gitano de Bronce”, (Rota, 1943), y mi amigo entrañable, Juan  de los Santos Pastor “El Gordo Agujeta”, (Jerez, 1936, Rota, 2006), gitano de los que llamamos en el argot flamenco de dulce. En su tumba hay un epitafio que dice: ‘Juan de los Santos Pastor, El Gordo Agujeta, Cantaor flamenco, hijo de Agujeta El Viejo’. Cuando terminamos la fiesta, se dirigió José “El Negro” a Roberto: “--Ruperto, picha mía llevas dos meses sin pagarme el butano”,  le contesta Roberto “--Y tu llevas dos meses que te empresté dos mil quinientas pesetas y todavía no me la has pagado”, a lo que le responde José El Negro: “--Perdona Ruperto, picha mía, no te he dicho ná”. El caso es que Roberto, le pagaba a José el Negro la luz y el butano que consumía durante el mes, eran muy amigos y se profesaban un gran cariño.

robertoceballos_4_puertosantamaria

Sentados, de izquierda a derecha, el ex alcalde Rafael Gómez Ojeda, el pintor Juan Lara, 'el Fontanero, y de pié, Joselito Escribano, Bejarano, José María Barrigá y Robertito.

CON JUAN LARA.

Hay una anécdota con Juan Lara Izquierdo, (ver nótula núm. 1.328 en GdP) el pintor de la luz. Nos encontrábamos un grupo de amigos, en la Casa Grande de Vista Hermosa, tomando unas copa y se dirigió Roberto a Juan Lara: “--Si yo tuviese en estos momentos dinero me gustaría que tú me pintaras”,  le respondió Juan Lara, “--A los seres como tú, me es imposible plasmarlos y  te puedo jurar que no te miento Roberto”.  Aquí  comprobaréis la calidad de persona de este pequeño gran hombre y tengo testigos que lo pueden verificar.

robertoceballos_guitarra_puertosantamariaAMIGOS FLAMENCOS.

Tenía grandes amigos relacionados con el flamenco, como fueron: Juan Lara el pintor de la luz, José El Negro, José Cortés Jiménez “Pansequito” (ver nótula núm. 131 en GdP), José Cortés Pansequito hijo,  apodado “El Pocholo”,  guitarrista que fue compadre de Roberto, padrino de su hija, con  la hija de la Faraona, Lolita Flores de madrina, Julio Flores, Ramón Nuñez ‘Orillo del Puerto’, (ver nótula núm. 518 en GdP), Alonso Nuñez Nuñez, ‘Rancapino’ (ver nótula núm. 2.139 en GdP), Eduardo Muñoz, Miguel Marroquín (ver nótula núm. 220 en GdP), Luis Gatica Rivas (ver nótula núm. 112 en GdP), Pedro el de los Majaras y todos sus componentes, José Luis Arniz, Antonio Núñez, Guillermo Aguilar,  Joaquín Albert (ver nótula núm. 499 en GdP), Manuel Ríos Ruiz, Antonio Villar, Alonso “El Cepillo”, Pepe el Barbero, de la calle Cielo, etc.,   y me dejo muchos amigos y grandes artistas en el tintero.

EN MADRID.

En el año 1988, marchó a Madrid con José Cortes “Pansequito” y con Alonso Núñez “Rancapino”. Estuvieron en la capital de España durante varios días y aquí conocieron a muchos artistas del flamenco. Como curiosidad  Antonio González,  “El Pescadilla”, el marido de Lola Flores, me comentó de Roberto lo siguiente: “--He conocido a tú amigo, es una persona estupenda y tiene un corazón de oro”. En honor a la verdad Antonio González fue un buen artista y, sobre todo,  mejor ser humano al que tuve el placer de conocer y tratar en muchas ocasiones.

Tengo muchos y grandes recuerdos de Roberto, sobre todo uno de los que no se me olvida. Yo solía llamarlo por teléfono varias veces por semana y durante cinco o seis días no le pude llamar por  que estaba en Vitoria en un tema de mi trabajo, me llamo una noche y me dijo: “--¿Antonio, te has olvidado de tu amigo Roberto?,  le conteste: “--Roberto, cuantas copas te has tomado”, me contestó, “--Perdona Antonio, varias”...

diccionario_flamenco_puertosantamaria

De la calidad de personas con estas dotes debían de tomar ejemplo los políticos. Yo creo que a los políticos habría que hacerle unos test de personalidad, porque nos están fallando en cuanto al trato con el pueblo y como personas con sentimientos y honradez, y no lo digo por todos, porque los hay correctos y buenas personas.

DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO FLAMENCO.

Yo le inscribí en el Diccionario Enciclopédico del Flamenco junto a los grandes artistas de este magisterio. Le recuerdo una noche acompañando al cantaor gaditano Joaquín Alegrías, noche que fue apoteósica. Su guitarra sonaba y olía a Cádiz, en su totalidad. Era partidario de todo lo que fuera el flamenco gitano, tanto el baile como el cante y  las letras  perteneciendo a esta raza. Por cierto yo le escribí al  Gordo Agujeta, una toná  a la que Roberto dio su aprobación y le gustó mucho, que dice así:

A los gitanos que lloraban
la manta que cubría sus cuerpos
los guardias se la quitaban 
y en el frío y desnudo suelo
los gitanos se acostaban

Se dedicó algún tiempo a la enseñanza de la guitarra, pero como buen bohemio  se aburría, sus alumnos decían de él que las clases que impartía eran muy amenas y alegres y se lo pasaban muy bien y nunca imponía un orden.

Sentí mucho su marcha y tuve la mala suerte que me cogió en La Coruña, trabajando y no me pude despedir del él como a mí me hubiese gustado. Como hombre bueno, del uno al diez, le daría un diez. No se nos  pueden olvidar las personas que pasaron por este valle de penas  y  alegrías dejando huella de su talento y demostrando su calidad humana. Este fue mi amigo Robertito. Si hay cielo, seguro, seguro que estarás en él. /Texto: Antonio Cristo Ruiz

salvaoragalan_puertosantamaria1

Salvadora Galán, natural de Olvera, reside desde hace muchos años en El Paso (Tejas) EEUU a donde se fue por amor, y pasa sus vacaciones de verano, desde hace varios años en El Puerto de Santa María en la calle Postigo, en  la casa de su amiga Catalina Arana. Su particularidad reside en que ella misma se acompaña al cante, con la guitarra.

--¿Cómo nació en ti esta conjunción de cante y guitarra?, Salvaora.

--Quizá fue por la admiración que sentía por Enrique Montoya; un artista de Utrera que tocaba la guitarra a la vez que cantaba canciones aflamencadas, y yo me propuse hacerlo con el flamenco. También por el amor que le tengo a la guitarra, y más que nada empezó por mi padre. Yo le escuchaba cantar, y fue quién me inculcó la afición al flamenco. No era un cantaor profesional, pero cantaba muy bien. Me pasó algo curioso por estas tierras: llegó Roque Montoya "Jarrito" a Juárez (México), y trabajamos juntos, y al decirle quien era mi padre, resulta que sabía de él, y como en aquellos tiempos casi nadie tenía radios, pues venía con su hermano y se juntaban y aprendían. Esto al escucharlo tan lejos me llegó muy adentro, y lo mío fue eso: la conjunción de guitarra y cante, pero yo no me considero cantante ni nada... 

--Te fuiste por amor, no lo dudaste, ¿cogiste tu guitarra y dijiste: adelante?

--Si, me costó mucho abandonar algo tan importante para mí. Asi que una vez que me quedé viuda lo retomé inmediatamente, y hago cosas por estas tierras americanas; recientemente he empezado a hacer algo en España. He participado en programas de televisión y en peñas flamencas. 

--Dejar tu país y acostumbrarte a otro tan distinto debió de costarte, pero representarlo cuando te reincorporaste en tu arte, ser la portadora de lo que habías dejado atrás, el cante y la guitarra que lo llevas tan dentro, debe de ser una satisfacción. Como decía Concha Piquer en la copla: "qué bien sabe ese vino (en este caso el cante), cuando se bebe lejos de España..."

--¡No sabes cuanto me costó...! La verdad es que llevo con mucho orgullo algo tan grande como es nuestro flamenco. Me ha pasado a veces, que se me ha acercado alguna americana y me ha dicho: "señora, no entiendo las palabras, pero me ha hecho llorar..." eso es algo muy emotivo para mi.

270430_1453773760013_6066931_n

--El Paso tiene el "country", esa música tan bella, con sentimientos también populares del sur de EE.UU. ¿te has identificado con ella, te has sumergido alguna vez en sus compases?

--No, me gusta la música country, pero pienso que el blues tiene más en común con el flamenco porque es una música muy espiritual. Pero yo me considero tradicional, cuando canto flamenco no quiero perder la pureza, no tengo ninguna influencia, ni flamenkito, ni nada...

--¿Vives del flamenco?
--No, no, es pura afición.

--Me envías frecuentemente - cosa que me encanta y agradezco- noticias de tus actuaciones en las que veo que estás solicitada y aplaudida, así como en tus estancias aquí. Este año has recibido en Andalucía un homenaje y entrevistas de radio. Estos encuentros con los tuyos ¿diríamos que te cargan las pilas para continuar en la distancia?

--Hago lo que puedo por estas tierras, ahora me han invitado a hacer algo en Houston y Chihuahua... Y en mi última estancia en el verano en España, me hicieron un homenaje, como tu dices, en el Ayuntamiento de Olvera, el pueblo donde nací; cosa que llevaré siempre en mi corazón, y además tres programas de televisión, y en Onda Cádiz, Onda Jerez, y en Sanlucar de Barrameda.

 

--Te he visto retratada con Fernanda y Bernarda de Utrera, además de otros grandes de una época gloriosa. Has tenido la suerte de convivir con ellos ¿qué recuerdos guardas de entonces?

--Como te digo, yo nací en Olvera, un pueblo precioso de la serranía de Cádiz, y fui a Utrera donde crecí, esto fue muy importante para mí, es donde pisé mi primer escenario porque le dieron un homenaje a Fernanda y Bernarda, allí le toqué la guitarra a mi hermano (él hizo la película de Los Tarantos de Carmen Amaya), y a mi Juan Peña El Lebrijano, que por entonces era guitarrista. También estuvo La Perla de Cádiz y Bambino. Después compartí escenario con las hermanas de Utrera en un tablao de Madrid muy emblemático que se llamó Las Brujas. Y por supuesto que conviví con ellas.

--Me hablas de tu hermano; él es Aurelio Galán "El Estampío", que en Los Tarantos, entonces un niño, hace de hermano de la protagonista Sara Lezana, también muy joven, por cierto preciosa... Todavía la vi en Madrid hará unos seis años; con mucho más tiempo encima, que gran bailaora, es de las que más me ha gustado. Actuó en el Teatro Español, y luego cuando esperaba yo el autobús en Sol pasó ella sola, como si no fuera nadie... Cuando ya solo la veía de espaldas le grité: "bravo, Sara" y se volvió y me dijo: "gracias". Fue todo tan rápido e inesperado que cuando reaccioné ya estaba lejos para poder acercarme a charlar con ella. Al recordar el arte que todavía tenía, me hace preguntarme por qué hay figuras que no logran todo el nombre que se merecen.Tu hermano ¿ de mayor siguió en el baile?

--Sí, continuó trabajando con su espectáculo hasta hace siete años, en las Islas Canarias. Estoy muy orgullosa de él. Por un tiempo estuve cantándole para bailar hasta que me casé.

--Te casate y lo dejaste, como tía Anita La Piriñaca, La Pelota y quizá tantas más. Pero ahora volvemos a tenerte y que muchos años nos dediques tu arte. /Texto: Ramona G.F.

luismazzantiniyeguia__puertosantamariaEl 6 de diciembre de 1880 'El Toreo' (Madrid) publicaba los siguientes datos biográficos del matador de toros, Luis Mazzantini, cuando este, --por vez primera-- despachaba un toro de puntas en la Plaza de Madrid.  «Luis Mazzantini y Eguía es natural de Elgoibar (Guipúzcua), donde nació el 10 de Octubre de 1856. En unión de sus padres se trasladó a Italia en 1867, donde residió hasta 1870 en que regresó a España, ingresando en la servidumbre del Rey Don Amadeo de Saboya. En 1873, fue nombrado factor telegrafista de los ferrocarriles del Mediodía, y en 1878 jefe de Estación en la de Malpartida, dejando su destino en Mayo de 1880, para dedicarse al arte del toreo. Toreó por primera vez en Albacete, el año 1873, en dos novilladas organizadas por los empleados de aquella Estación, matando dos toretes. Después trabajó como sobresaliente en dos becerradas, dadas por la Sociedad de socorros de ferrocarriles, que se celebraron en Madrid en 1877 y 79». «.../... has toreado en varias plazas, entre ellas, Valencia de Alcántara, Sonseca, Villena, Jadraque, etc... Posee los idiomas italiano y francés, y tiene el título de bachiller en artes».

Nos encontramos ante un torero, hijo de ingeniero italiano y madre vasca, con formación académica, que hablaba idiomas y que además llegó al mundo del toro -sin poner siquiera- un tercio de banderillas. Recibió el tratamiento de 'Don' y el de 'Señorito loco' habiendo torerado con las máximas figuras de su tiempo, caso de Rafael Guerra, Lagartijo y Frascuelo.

De elegante vestir y codeándose con la alta sociedad, cultivó amistades entre los artistas y frecuentaba las tertulias literarias, acudiendo con asiduidad a la Ópera o al Teatro. Llegó inclusive a ser, actor en las obras 'La mujer del sereno'  y 'El Salón de Eslava' en donde tomó parte como protagonista, con muy buen estilo, tanto que el periódico 'La Palma de Cádiz' de febrero de 1884 publicaba -en relación a las citadas obras- lo siguiente: »../... se posesiona de tal modo de su papel y lo desempeña con tanta naturalidad, que nos hace dudar si es actor o torero. Tanto en las tablas como en el redondel, se porta el bachiller a las mil maravillas».

luizmazzantini_casa_puertosantamaria

El Recreo de Mazzantini, en la carretera de Rota.

Fue uno de los toreros que más corridas despachó en su vida profesional, adquiriendo una considerable fortuna. Aunque tenía residencia en Madrid, poseyó para su descanso una magnífica finca en El Puerto de Santa María donde pasaba largas temporadas, frecuentando bastante la ciudad de Cádiz, dado su cercanía, donde acudía al teatro.

Atípico hasta límites insospechados, Mazzantini en una entrevista concedida a la revista Nuevo Mundo (20 10 1897) declaraba que se hizo torero en Francia, por ser allí donde primero se le abrieron las puertas. De regreso toreó varias corridas en España y marchó a América donde permaneció por espacio de tres años.Tomó la alternativa en Sevilla de la mano de Frascuelo en 1884 y en el mismo año se la confirmó Largartijo en la plaza de Madrid.

El 20 de octubre de 1897 se publicó una interesante entrevista en la revista Nuevo Mundo, artículo firmando por el periodista E. Contreras y Camargo. Algunas de las fotos que aparecen en esta entrada, pertenecen a dicho artículo.

Se retiró del mundo del toro en febrero de 1905, al fallecer su esposa, dedicándose al mundo de la política, donde llegó a ser concejal en el Ayuntamiento de Madrid, teniente de alcalde, miembro de la Diputación Provincial y gobernador civil de Guadalajara y de Ávila.

luizmazzantini_familia_puertosantamaria

Mazzantini, su sobrina, su señora, su cuñada, su hermana y el prometido de ésta.

Declaró al periódico El Fígaro de Madrid en 1919 lo siguiente «Para poder ser algo en España no había más camino a seguir que el de ministro o el de torero, y que. viendo que no podía ser ministro, optó por ser torero».

Mazzantini además tuvo una hija natural o una sobrina (quizás la de la foto de arriba) --no se sabe con exactitud--, que se dedicó con aprovechamiento al cante flamenco y que tiene atribuido un estilo de Soleá encuadrada por Los Soler en la zona cantaora de Jerez, llamada de 'Teresita Mazzantini'. Dicho estilo, muy poco difundido, está recreado en uno de Frijones, aunque con matices en sus primeros versos del primer estilo de Enrique 'El Mellizo'. Los primeros artistas que lo impresionan son: Manuel Torre (1909), Pastora Pavón 'Niña de los Peines' (1910) y Pepe ‘el de la Matrona’ (1914).

obispo_obispa_22_puertosantamariaPosteriormente es nuevamente grabado por Antonio Mairena.. Según Alonso Núñez 'Rancapino' su abuela, 'Tia Antonia La Obispa' cantaba esta soleá con gran flamencura y es muy posible que 'La Niña de los Peines' lo aprendiera directamente de Teresita o bien de 'La Obispa' del Puerto.

Pero ahora viene lo bueno... y es que el 'vascongado' Mazzantini, amén de todas las profesiones que  dijimos antes, también fue flamenco de pro, fíjense la que lió en la Muy Noble, Antigua y Leal Villa de Valencia de Alcántara (Cáceres), mas concretamente en un Café Cantante de dicha localidad, tal como recoge el periódico madrileño ‘El Enano’ de fecha 23 de enero de 1898. (artículo también publicado en 1910 por el periódico ‘El Bloque'). /En la imagen de la izquierda, El Obispo y La Obispa.

noticia mazzantini flamenco

¡Que lástima! que no tengamos en la actualidad, políticos de la talla y clase de Don Luis Mazzantini, ¡todo un dandi!. /Texto: Antonio Barberán.

rancapino__puertosantamaria

En el ABC del 6 de Agosto de 1974, en una crónica referente a la IV Fiesta del Cante de los Puertos, organizada por Luis Suárez Ávila con el patrocinio del Ayuntamiento de El Puerto, acto que se dedicó a la memoria de Perico Frascola y al cante de Sanlúcar de Barrameda, escribía Jose Luis Manfredy lo siguiente:

cantedelospuertos_1974_puertosantamaria«La más joven generación estuvo representada por Juan de los Reyes, cantaor con voz ronca parecida a la de Agujetas, poseedor de un buen estilo; Pepe Sanlúcar, aunténtico prodigio de voz y compás, camino de ser figura importante y Rancapino, un cantaor que no conviene perder de vista porque es muy posible que haya que contar con él en un futuro inmediato para poder hablar de cante.»

 

Rancapino canta con el alma en la mano, con mucho sentido pese a su voz ronca y ténue a la que le saca la máxima sentimentalidad y rendimiento. Su cante duele y sabe a rancio. Hay misterio en su eco tortuoso, melismático y profundo; Alonso, es un compendio de su maestro Aurelio Sellé, Talega, Caracol y Niño de la Calzá, es eso y mucho más, pues atesora grandes conocimientos de los que soy puntual testigo, pese a su asombrosa cortedad para presumir de ello.

Alonso Núñez Nuñez, 'Rancapino', nació en Chiclana de la Frontera en 1945, desde niño fue conocido con el apodo de 'Rancapino', toda vez que un gitano de Barbate apodado 'El Mono', al verlo tan 'renegrío' le dijo que parecía 'un pino quemao', aunque como él suele alegar 'no arranca ni yerbabuena'.

rancapino1_puertosantamaria

Chaquetón, Rancapino, José de los Reyes 'el Negro' y Chano Lobato.

Alonso proviene de familia de artistas, hijo de Manuel (a) 'Orillo' al que apenas conoció porque falleció cuando Alonso tenía tan solo cuatro años, nieto de Ramón Núñez Heredia 'El Obispo' y de la cantaora Antonia García Moreno 'La Obispa' Hermano de Ramón Núñez (1932-2004), (a) 'Orillo del Puerto', también cantaor y bailaor, el cual estuvo muchos años en la compañía de Antonio Gades.

rancapino_camaron_puertosantamaria

Rancapino y Camarón.

Admirador acérrimo del cante de Manolo Caracol, Aurelio y de su inseparable amigo José Monge 'Camarón'. En una entrevista publicada en la Revista Candil (nº 22- 07/1982) declaraba lo siguiente con respecto a Aurelio Sellé: «Bueno, yo de Aurelio tengo muchos recuerdos. Cuando yo trabajaba en el tablao, en Cádiz, por las mañanas me iba al 'Español', que era donde estaba Aurelio tomando café, y me hablaba de Caracol, del que era un enamorao. También me hablaba de 'Hermosilla', de Espeleta, de la madre de La Perla. En fin, que hablaba mucho con él de cantes y de artistas antiguos».  /Texto: Antonio Barberán.

rancapino3_puertosantamaria

Pititi del Puerto, Antonio Barberán y Rancapino. La foto es del verano del 2011 en la Peña Juan Villar. Fue una comida entre amigos en la cual estuvo presente su sobrino Manuel de los Ríos 'Pititi del Puerto', estableciéndose entre los dos cantaores el consiguiente 'mano a mano'. El guitarrista que brindó la sonanta, no era otro que mi amigo Ignacio Álvarez y en medio de ambos cantaores, Perico 'El Melu'.

6

De estos dos bailaores, solo vive Manuel Suárez López, nacido en Jerez, el 30 [sic] de Febrero de 1930, su hermano Antonio, se presentó en Jerez, el 18 de Junio de 1931,  y partió con los que no vuelven el 12 de Diciembre 2009, en El Puerto. Fueron conocidos como 'Los Hermanos Vargas' o 'Los Hermanos Suárez'.

manuelsuarezlopez2_puertosantamaria

Foto tomada en la Peña el Chumi. En ella está de izquierda a derecha: Desconocida, Fernando de los Reyes, 2 desconocidos, Juan Güelfo y José Jurado “Capacha” (guitarristas) y Paco Navarro cantando. Al baile, los hermanos Suarez López, el de la izquierda es Antonio y el de la derecha Manuel. Les hicieron un homenaje a los Hermanos Suarez, en la peña El Chumi, en 27 de Mayo de 1994, actuando en este evento Manolito de los Ríos, Pepe Moreno, Paco Navarro, Antonio Aguirre y Joaquín Albert.

En 1937, emigraron de Jerez a El Puerto, toda la familia de los Suárez López, se domiciliaron en  calle la Rosa y posterior Lechería. Este barrio fue la academia de baile de estos dos artistas. El patriarca de este clan, Fernández Suarez Gómez, lebrijano de nacimiento, vendedor y repartidor de pan, recorría la campiña de esta zona, en aquellos años rudos de los treinta, para sacar el sustento familiar.

Manolo, no llegó a profesional, lo dejó para colocarse en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en la que trabajó durante más de cuarenta años. Antonio, si fué profesional o vivió de este magisterio. Estos dos hermanos actuaron en teatros, salas de fiestas y peñas, de Andalucía.

Me comentó Manuel: “A los diecisiete años yo y mi hermano Antonio con dieciséis  hicimos nuestra presentación en el Teatro Principal d El Puerto, con la bailaora Manolita Valladares, Paco Rodríguez, Guarino, Anzonini y Jose Matiola “el Mono”, Joaquín Albaiceta, Roberto Iglesia, Rafael Gitano y Julio Rodríguez “el del Ocaso”, este era yerno de Tío Alonso “el del Cepillo”, fue un estupendo guitarrista, tiene registrado en autores una composición de guitarra. En estas fechas en el Cine Macario, Manolo gana un concurso de baile flamenco obteniendo el primer premio, el segundo para Rafael Gitano y el Tercero para Jose Maria Otero “el Cojo Farina”.

manuelsuarez_joaquinalbaiceta_puertosantamaria

Manuel Suárez, acompañado a la guitarra por Joaquín Albaiceta.

En los años cincuenta participó con su hermano Antonio, en muchas fiestas privadas para los señoritos de aquellos tiempos, con artistas como Anzonini, Fernando Terremoto, Tío Borrico, Fernando Gatica, Diamante Negro, Rafael Gitano, Jose Matiola “el Mono”, Manolito Barrera, Roberto Iglesia, Palomito, Joaquín Albaiceta, y me dejo a muchos en el tintero. Siempre actuaron conjuntamente estos dos vástagos.

En 1950, fueron contratados para el Teatro Chino, de Manolita Chen, recorrieron gran parte de Andalucía, Extremadura, Murcia y Castilla la Mancha. Antonio recorrió con este circo ambulante varios años, Manolo, regresó a El Puerto, a los seis meses, dejando la vida artística, por motivos que no quiso comentar. En este coliseo montaron en escena; la parodia bailable de “La Muerte de Manolete”.

Los Hermanos Vargas actúan en mil novecientos cincuenta y dos, en el Teatro Ambulante López Rueda, en Rota, con el cómico Angeline de Cadiz, Felix de Utrera y El Peste, entre otros artistas, durante varios meses.

Formaron parte de la compañía de Francisco Rodríguez, también conocido como Paquito “el Maricón” para los amigos, en el año 1954, con: los Hermanos Vargas, Luis Moreno, Manolita Valladares, Juan Cristo “el Portugués”, Jose Valladares, Jose Matiola “el Mono” Antonio Fernández, Antonio Cruz de Puerto Real, Manolita de Jerez, Las Hermanas Villares, Doña Virginia y el rapsoda Manolete. Ensayaban en el sindicato vertical, edificio que años anteriores fue el Hotel Vista Alegre, ubicado en la avenida Aramburu. Con este espectáculo de variedades recorrieron toda la Sierra de Cadiz, Málaga y el Campo de Gibraltar. Estos datos lo aporto en la biografía de mi tío Juan Cristo Charneco “el Portugués”

Se presentaron al concurso de baile flamenco que organizaba la Compañía de Teatro de Raúl Perice, con Rafael Gitano y Roberto Iglesias, Guillermo Aguilar y los Hermanos Varga, no se acordaba Manuel, de las fechas.

cabalgataestrellas_1953_puertosantamaria

Programa de mano de 'Cabalgata de Estrellas' 1953, en el Cine Macario.

En el tiempo que tuvo El Cangrejo Rojo las puertas abiertas al público, actuaron los Hermanos Suarez, con Pansequito, Jose Matiola “el Mono”, Luis Moreno, Chano Suarez, hermano de Luis Panete, Luis Gatica y Manolo Moreno. Tuvieron dos nombres artísticos, en sus comienzos, Hermanos Vargas y posteriormente Los Hermanos Suarez.

En los años sesenta, se monto una Academia de Baile en la juventudes femeninas de la Acción Católica, en este periodo dirigía esta asociación cultural, el cura Don Ramón, como profesor Manolo Suarez y los cantaores Luis Panete, Luis Moreno, Antonio Núñez y Joaquín Albert.

En El Teatro San Fernando, de Sevilla el 14 de Diciembre de 1968, obtiene el carnet de artista, Manuel Suarez López, de la mano del maestro Mera, de Cádiz, pianista ciego, y un grupo de artistas  de la provincia, estos fueron: Antonio Cruz, Luis Moreno, Roberto Iglesia,  Joaquín Albert y Antoñita Maera. Estaba de presidente de este jurado Pepe Pinto, marido de Pastora Pavón “Niña de los Peines”.

Manuel, fue un bailaor estupendo, pudo vivir del baile, pero tomó el trabajo seguro antes que la aventura del artisteo. Ramón Orillo, llego a comentar: “Es un bailaor con mucha técnica, dominando muchos palos del flamenco, por fiesta tenía el sello del baile autóctono del Puerto”.

Manolo, lo comenta con orgullo: “En una feria de Jerez, con diecisiete años, en presencia de dos artistas como fueron Tío Parrilla y el patriarca de los Moraos, baile por bulerías de tal forma que estos dos hombres me felicitaron y me abrazaron, esto para mi es de las cosas más bonita que me ha pasado en el Flamenco”.

manuelsuarez_artista_puertosantamaria

El carnet de artista de Manuel, otorgado por el Sindicato Nacional del Espectáculo.

En 1953, en un espectáculo flamenco, con el titulo de Los Novatos, promotor El Marques del Merito, en este evento participaron: Fernando Terremoto, El Cipote, Manolito Barrera, Fernando Bulla, El Diamante Negro y Antonio Suarez, con Anita Leonardo, de pareja de baile.

Antonio Suarez López, marcha al Campo de Gibraltar, a finales de los cincuenta con dos artistas portuenses del baile flamenco, Fernando Gatica y Luis de Valle Rey, “Palomito”, esposo de la famosa bailaora granadina “La Golondrina”, de nombre María Fajardo Amaya. Hoy en día vive nuestro paisano Luis, en estado de viudez y retirado en Marbella, a sus ochenta y seis años de edad.

En aquel tiempo había en La Línea de la Concepción un poderío económico relacionado con el contrabando de tabaco, café y la penicilina, que sacaban de Gibraltar, de esta injusta colonia Inglesa. En esta ciudad de los llanitos, se reunían los mejores cantaores, guitarristas y bailaores de aquellos años.

suarez_albaiceta_puertosantamariaAntonio Suarez López, hoy en día lo recuerdan aficionados viejos de esta zona del Campo de Gibraltar, como un buen bailaor, la familia del Flecha, los Chaquetas y los Cortes, emparentado con  Chiquetete. Actuó con muchos artistas del baile y el cante de estas fechas, como fueron: Antonio el Chaqueta, Adela la del Chaqueta, Chocolate, Jarrito de Jerez y los guitarrista, Félix de Utrera, el Niño de los Rizos y me dejo a muchos fuera del tiesto. En estas fechas Antonio estuvo ligado a una bailaora de nombre Dolores Cortés. /En la imagen, Manuel Suárez, acompañado a la guitarra por Joaquín Albaiceta.

Antonio estuvo dándole clases de baile a una hija de Don Camilo, militar de alta graduación que vivía en la calle Larga, esta chica ganó varios concursos de baile en los años setenta.

Yo que he tenido la suerte de ver en muchas ocasiones en los años sesenta, a estos dos hermanos por el barrio, en bautizos y toma de dichos, bailando, puedo decir que fueron dos bailaores de un corte propio, no copiaron a nadie, por bulerías tenían el sello de los viejos históricos de El Puerto, con gotas del perfume de los Coquineros, Pepe Hano, Anzonini, Pepa Campo, la Angustia, Rosa la Chiva y Ana la Loza, ¿hay quien de mas?

Dejó el baile y se embarcó en los pesqueros de esta ciudad como motorista. Fue delegado sindical de los marineros y barrenderos del El Puerto. Me hubiera gustado entrevistar a mi amigo Antonio Suarez López, y casi siempre lo dejábamos para otro día, quedamos en que me iba aportar fotos de sus correrías artísticas por ese mundo tan fantástico del flamenco, no pudo y por azar no llegó el momento. Le doy las gracias a mis amigos Manolo y Antonio allá donde estén. /Texto: Antonio Cristo Ruiz.

josemariapeman_puertosantamariaJosé María Pemán --a la izquierda de la imagen-- dejó escrito que "La saeta, especie de oración silvestre y espontánea, con algo de copla y algo de sollozo, es la cifra y compendio de la devoción andaluza. En ella se increpa a Judas y a los sayones, se departe amistosamente con San Juan, se piropea a la Virgen y a las Marías, se lloran los dolores de Cristo con una familiaridad candorosa y sencilla, y al mismo tiempo con tal sentido de la realidad plástica y viviente, que, más que viendo desfilar a una cofradía por la calle, parece que estuviese el pueblo viendo pasar el trágico cortejo de Cristo, camino de la muerte, en las faldas mismas del Calvario".

Desgraciadamente, por los años 1920 comenzó también el prestigio por la saeta. Se convirtió, en algunos casos, en una manifestación exhibicionista; un signo externo de mal entendido prestigio. Quiero decir, la saeta pagada por el señorito, que en un balcón de su casa contemplaba el paso de las cofradías, mientras mercenarios del cante lo confirmaban en su osadía y su hinchazón, sin ninguna connotación religiosa. Eso ha seguido y seguirá.

antoniojimenezsalguero-caneco_3_puertosantamaria-copiaPermitdme que recuerde a los saeteros portuenses a los que conocí, desde que por primera vez, acaso con siete años, me incorporé, como acólito provisional, en las madrugadas nazarenas, al lado de mi padre, fiscal de paso, y oí las voces fervorosas y venerables de Pellicer, de Laynez, de Gatica, de Paco El Azotea, de El Caneco, de Esperancita López, de Milagritos Forte, de Matiola, de Carrasco, de Juanito Arjona o el pito de caña con que un anciano interpretaba estremecedoramente su saeta en la Plaza de las Galeras, al paso del Nazareno, todos los años, hasta que uno de ellos faltó y nunca supe quién era. /A la izquierda imagen de Antonio Jiménez Salguero ‘el Caneco’. Debajo, Antonia Núñez Heredia, ‘la Obispa’, abuela de Rancapino y Orillo del Puerto.

antonia_la_obispa_puertosantamariaEl Puerto ha sido y es una ciudad de honda tradición saetera. Ha visto pasar la historia completa y tortuosa de cómo la saeta se engendró y tomó carta de naturaleza flamenca. El Puerto que, al amparo de la flota de las galeras tuvo en su solar a pícaros, a ciegos fingidos, a animeros; que tuvo Cofradía de Animas en la Prioral con magnífica capilla y retablo; que en el siglo XVII fundó la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno a la Cofradía de Animas de San Nicolás de Tolentino; que vibró con las penetrantes saetas de los misioneros franciscanos y capuchinos; que hizo suyos los retazos de coplas sentenciosas y morales y las pasó por el tamiz flamenco de un Tomás El Nitri, una Teresita Mazantini, una Ana Losa; una Antonia La Obispa, un Diego el Gurrino... hasta dejarlas pulidas e incorporadas a la tradición, tiene peso específico y legitimación para exaltar a su saeta.  /Texto: Luis Suárez Ávila.

3

Ojeando el libro de Roció Plaza Orellana, ‘El Flamenco y Los Románticos’, me llevé una gran sorpresa, encontrándome con cuatro artistas del El Puerto de Santa María, actuando en los teatros sevillanos, comprendido entre  los años mil ochocientos al mil ochocientos once.

litoral3

Estos fueron: Juliana, Leonarda y Juan Mexías o Mejías, los tres hermanos como es obvio y María Huertas, bailarinas y bailarín de la escuela bolera. Fueron los cómicos registrados más antiguos que hayan  salido de nuestra tierra. Me hubiera gustado investigar el segundo apellido de estos insignes paisanos, asunto que dejo para otros estudiosos que lo lleven a cabo y con más tiempo que yo.

petracamara_puertosantamariaVamos a citar un ramillete de artistas de nuestra ciudad, que también bailaron esta modalidad artística. Entre ellos se encuentra, Josefa Gallardo Rueda “La Coquinera”, (El Puerto 1871 - Madrid 1935). (ver nótula núm. 1.042 en GdP) El maestro de baile Jose Otero, en la página 155 de su libro titulado, ‘Tratado de Baile’, nos informa: Pepa Gallardo actuaba en la compañía del afamado maestro de baile y coreógrafo, Eduardo Vázquez, este había llevado en su compañía artistas de la talla de Rosa Espero, Dolores Grande y Natalia Jiménez y Petra Cámara, quien vivió gran parte de su vida en Cadiz, en los años 1860. Fue una de las grandes boleras de su tiempo, sevillana de nacimiento en el año 1825. /En la imagen de la izquierda, Petra Cámara.

Jose S. Rodríguez, nombre artístico de Jose Luis Sánchez Rodríguez, (El Puerto 1917-Cadiz 1994) (ver nótula 100 en Gente del Puerto). Alumno de el Estampío, en el flamenco y de Carito, en la escuela bolera. Paseó su arte por todo el mundo junto a su esposa Pepita Sarazena (Colwyn Bay, Norte de Gales, Gran Bretaña, 07.05.1919 – Sevilla, 23.12.2000), (ver nótula 121 en Gente del Puerto). Este portuense fue unos de los grandes del bolero de este país y no se le ha hecho justicia. En los años sesenta llevaban en su elenco artistas de la talla de Enrique Morente, por mencionar algunos, y diré más: fue un extraordinario bailaor flamenco, con el sello del baile de El Puerto, por bulerías, que no es poco.

sarazenayrodriguez_puertosantaaria

Pepita Sarazena y José S. Rodríguez. /Dibujos LSA.

Josefa Gallardo, apodada la Gallardo, (El Puerto, 1860 - Cadiz, 192?), bailaora y bolera, esta mujer vivía en Cadiz, en 1875, en la calle Solano nº 20. Creo que  también fue actriz y hermana del actor portuense Francisco Gallardo, igualmente domiciliado en la capital gaditana. Aunque de esta mujer tengo mis dudas, espero aclarar datos muy pronto.

COQUINERA_CUENCA_2PUERTOSANTAMARIAManuel Fernández Cabrado, (Puerto Real, 1860-El Puerto, 192?) Maestro de baile y bailaor, dominó el flamenco y la escuela bolera, en el padrón de El Puerto de Santa María, de 1910, estaba domiciliado en la calle Espelete , 25, de profesión artista del baile, se trasladó muy joven a nuestro pueblo, por motivos personales; en boca de aficionados mayores, fue uno de los grandes bailaores de esta zona gaditana, según Jose Brea, Breita. (ver nótula núm. 1.183 en Gente del Puerto)  /En la imagen de la izquierda, Antonia ‘la Coquinera y ‘la Cuenca’.

Bernardo Neto Domínguez, (El Puerto, 1862-192?), profesor de baile, tenía la academia en la esquina de la calle Larga con Santo Domingo, en el año  1888. Antonio Neto Domínguez, (El Puerto, 1854-191?), artista pintor, bailarín y bailaor, hermano de Bernardo, de los dos fue el que más  sobresalió en el baile.

Según Luis Suarez Ávila, (ver nótula núm. 128 en Gente del Puerto) conocedor de algunas de las  pinturas  de este artista, nos dijo: «fue un pintor adocenado». La academia de baile, de los Hermanos Neto, colaboraban con el Ayuntamiento, en las fiestas locales. Parte de estos datos hay que agradecerlo a Jose Ignacio Buhigas y Tily Santiago, de su libro Carnaval: Un siglo de Historias del Puerto.

lamacaca_vicente_puertosantamaria

La Macaca y su hermano Vicente.

La Macaca, nombre artístico de Josefa Martin-Bejarano (Lanzarote, 1920, El Puerto-Paris, 1980), fue una gran bolera, actuó en los viejos cabaret de Paris, de los años mil novecientos treinta y cuarenta. Sus primeras clases de baile fueron de mano de un refugiado político español, de nombre Esteban. (ver nótula núm. 1.455 en GP).

Vicente Martin-Bejarano (Lanzarote, 1925-El Puerto- Madrid, 1978), artista portuense, se inició con que su hermana Pepa, como pareja de baile en Francia. Hay fotos de los dos hermanos, con el atuendo bolero, como se puede demostrar. En la compañía de Juan Valderrama, Vicente, bailó en muchas ocasiones sevillanas boleras y jotas aragonesas.

Miguel-Villar-Guerrero-puertosantamaria

El bailarín y bailaor Miguel Villar Guerrero.

Miguel Villar Guerrero, bailarín y bailaor, (El Puerto. 1952), en sus tiempo s jóvenes se le conocía como Miguelito Puerto. Estupendo artista, marchó de su tierra en una edad muy tierna, recorriendo toda la geografía de la península ibérica, y países europeos.  Conocedor de la escuela bolera, clásico español y el flamenco. Tenía cualidades  para poder llegar a cotas altas en el baile, su imagen dejaba el aura que dejan los buenos artistas cuando salen a escena.

¡Que buenos ratos que hemos echado en esa calle Lechería [hoy Cervantes] de los años sesenta!, de fiesta con los Villar, por mencionar algunas sus primas Milagros Caraballo Villar, Charo Villar, --que bien baila mi comadre--, sin olvidarnos de su hermano Antonio Villar Guerrero,  dedicado a la enseñanza de la guitarra, y un excelente  guitarrista flamenco. /Texto: Antonio Cristo Ruiz.

4

Quiero recordar a una serie de personajes populares, éstos no pertenecían a la raza gitana (ver nótula núm. 2.001 en Gente del Puerto), que conocí a lo largo de mi existencia entre los años 30 y 60 del siglo pasado.

candidalanegra_malete__puertosantamaria

En la fotografía, Cándida ‘la Negra’ con Juan Durán, ‘Juanito Malete’, quien era encargado general de las subastas de frutas y verduras, en el Palenque de La Placilla; era el padre del que fuera propietario de Electrodomésticos ‘La Placilla’, según información que nos facilitaba Manuel Pacheco Albalate.

Alemania. Lañador y latero que dormía en la cascada de la fuente norte en el Paseo de la Victoria. Por las mañanas, pasaba por mi casa con su hornillo de calentar el soldador, una caja de herramientas en bandolera y un hato al hombro. Soldaba cacharros de lata y arreglaba las tinajas y los lebrillos de lavar con las lañas y cemento. Si caminaba desde la Victoria hace el centro de la ciudad, iba fresco. Cuando volvía, estaba como una cuba. Los niños, naturalmente, nos metíamos con él: "Alemania, buen paletón con la picha de papel y los huevos de cartón".

gabriel_mulo_puertosantamaria

Gabriel 'el Mulo', con un gato en brazos.

Gabriel Mulo. En apariencia, un enfermo mental. La gente se metía con él, y cuando se desesperaba ponía cara de loco agresivo, e incluso simulaba ir al ataque. Pero frenaba mucho cuando le invitaban a un vaso de vino. Podía fingir tal dulce sonrisa que parecía ser tu mejor amigo.

el_chumi_psm_puertosantamariaEl Chumi. Manuel Quintero García, uno de los mejores cantores de flamenco que El Puerto ha tenido. Cantaba muy bajito, pero los verdaderos entendidos gustaban de oír los matices de todos los palos del cante jondo. Lo calificaban como uno de los mejores. De ahí que, en honor a su arte, hay una peña flamenca con su nombre artístico. No tenía la cabeza en su sitio: casi siempre, aparte de adornos, llevaba colgada en la solapa de la chaqueta o del abrigo, una malla de seda amarilla de botella de coñac. (ver nótula núm. 1.110 en Gente del Puerto). /En la imagen de la izquierda El Chumi.

Luis Agacha. Caminaba muy rápido a pesar de que no iba a ninguna parte. Al verlo le gritábamos: "--"Luis, agacha... que viene un bando (de pájaros)!" Se agachaba y ponía una mano formando visera en la frente, como oteando el horizonte. Inmediatamente, pedía efectivo para un vaso de vino.

romualdopeniamontes___puertosantamariaRomualdo [Remujardo]. A Romualdo Peña Montes lo ingresaron en un asilo para ancianos y no lo he vuelto a ver. Empleó toda su vida en acarrear agua potable hasta su clientela. Unas veces iba al Hospitalito, otras a las Capuchinas y la mayoría de los grifos del mercado. Cuando llegaba a su casa, soltaba el dinero que había ganado por la junta de un cajón de la cómoda. Nunca se lo dio a su madre directamente. Pero ella se lo gastaba sin que Romualdo exigiera explicaciones. El hombre siempre iba descalzo. (Ver nótula núm. 1.310 en Gente del Puerto). /En la imagen de la izquierda, Romualdo.

Pituvera, el del bulto. Señor que ni estaba loco ni era tonto. Le decían ‘el del bulto’ porque tenía un quiste en la cara, una bola del tamaño del huevo de una gallina. Entre otros negocios, montaba una tómbola portátil, más conocida como una reclina en la plaza de abastos. A las marías les gustaba tocarle el quiste porque pensaban que acariciarlo atraía la suerte.

Julián, hijo de Cagalerna el Ciego. Se buscaba la vida de mandadero entre los placeros del mercado de abastos. El padre vendía lotería. Julián se trasladó a Cádiz cuando su padre falleció.

ansonini___puertosantamariaAnsonini. Manuel Bermúdez Junquera tenía como actividad laboral trasladar en un carro especial las carnes del matadero a los comercios de carnicerías. Le gustaba el baile flamenco. ¡Casi no movía las piernas! Para las bulerías tenía un son que hacía sólo con el cuerpo. Tan peculiar era su danza, que los grandes flamencos siempre le reclamaban para sus fiestas privadas. Se enamoró de María. La chica era de estatura normal y él, en cambio, muy alto. Todas las tardes pasaban ante la puerta de mi casa, en Santa Clara 5, muy amartelados. Él con el brazo derecho por encima del hombro de María,  insinuando acariciar el seno contrario. La hembra, aparte de guapa, podía presumir de hermosos pechos. Era una de esas parejas a las que parece que nunca se le acaba el amor. Una vez casados, y con hijos de por medios, el porteador de carnes se volatilizó. Se dice que fue amante de ricas extranjeras. Se dice que tuvo en sus brazos a Ava Gardner. Y que para siempre se quedó a vivir entre bellas mujeres. Que yo sepa, nunca regresó a El Puerto. Pensaría que los gitanos las guardan. (Ver nótula núm. 524 en Gente del Puerto). /En la imagen superior izquierda, Ansonini. En la imagen inferior izquierda, la Tula.

la_tula__puertosantamariaLa Tula. Mujer sonriente y de carácter muy dulce. Le gustaba el pirriaque (vino malo). Los niños nos burlábamos de sus estados de embriaguez.

Cándida la Negra (ver nótula núm. 214 en Gente del Puerto). Se ignora su lugar de procedencia. La conocí desde que tengo uso de razón. Primero, porque en su casa y la mía estaban muy próximas. Segundo, porque cuando yo tenía 6 o 7 años mi madre padeció eccema en las manos y el médico le recomendó, entre otras terapias, que no introdujera las manos en el agua. En aquella época no había guantes protectores, de manera que mi madre debió recurrir a otra personas para las labores de lavado y fregado. Cándida no conocía su edad ni la tierra que la vio nacer. No sé que trazas me doy que siempre acabo especulando. ¿Cómo fue el caso de Cándida la Negra? Tal vez llegó con los píos, los segadores portugueses; ella para hacer la comida y el lavado de ropas. Si fuera cierto, podría ser guineana, angoleña o mozambiqueña. /Texto: Francisco Artola Beuzón.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies