
'Los Quasimodos' actuando en el Teatro Principal de El Puerto, luciendo ya el Primer Premio Provincial Especial, obtenido en el Gran Teatro Falla de Cádiz, en el Concurso de Agrupaciones. (Foto: Rafa).
Aquella tarde, la siesta había sido inquieta, sin dejarse mecer en el descanso de las ideas. Una y otra vez, entre sueños, aparecía en el escenario onírico la silueta de un hombre extraño, desgarbado... cargando una joroba en su espalda repleta de pensamientos, vivencias, desprecios y desamores. Era la silueta de un cuasimodo agitando un farol, que se había salido del libro que el joven panadero leía en sus ratos libres. Notre Dame de París, novela escrita por Víctor Hugo, había calado en las inquietudes de Manuel, y quiso hacerla suya, y que mejor manera para conseguirlo que representar la obra del francés sobre el escenario del Teatro Falla. «--Si Paco Alba», pensó Manuel, «se ha inspirado en Juan Ramón Jiménez para realizar ‘Los Pajeros’ el año anterior, ¿Porqué no puedo yo escribir ‘Los Quasimodos’?».
Con esta pregunta afirmativa despertó de la siesta de aquella tarde de otoño. Anduvo por las calles absorto en su obra, caminando pero olvidando los pies, era el pensamiento quien le conducía hasta el bar ‘El Único’ como peregrino vestido de pierrot que busca su catedral de coplas.
Al llegar a la barra, estaban sus amigos inmersos en una reunión informal y distendida. Manuel se dirigió a todos y expuso su idea de escribir ‘Los Quasimodos’ y sintiendo cada palabra que pronunciaba en lo más profundo de su alma, explicó con énfasis el ‘campo de escritura’ que tenía ese tema y ese tipo. Reunía tantas cualidades que nunca antes vio tan claro un tipo siendo, en este caso, tan complejo. Manuel Camacho Francés, ‘el Chusco’, no escribió una comparsa. Escribió sus propios sentimientos trasladados a un personaje que había hecho suyo. Y eso... se nota siempre. (En la imagen de la izquierda, Manuel Camacho Francés, 'el Chusco').
Ante esta propuesta, uno de los componentes, concretamente ‘Torreguera’, subrayó la problemática a la hora de conseguir plasmar el tipo en escena, contestándole ‘ell Chusco’ que ya encontrarían la forma, porque no estaba dispuesto a dejar escapar este tema tan profundo y lleno de matices. Con un boceto a lápiz extraído de un libro, presenta el tipo a los componentes y coinciden que lo más difícil de conseguir sería la caracterización del rostro, que presentaba un ojo caído y desfigurado.
En la fotografía inferior, de la década de 1940, podemos ver la calle Luna, y la puerta de La Giralda. A continuación, por la puerta principal del edificio -la Casa de los Sancho Salgado- se accedía, en la primera planta al Colegio de Infantil de La Divina Pastora, por donde muchos portuenses pasamos. A continuación se encontraba la Barbería de “Pichilín” y, frente a la Farmacia de Fernández-Prada, ‘El Único’ tienda de Vinos Finos, abierto entre 1920 y 1974. El nombre lo tomó del Oloroso del mismo nombre, de la Bodega de Hermanos Sancho (fundada en 1812) y que se anunciaba como ‘especial para los enfermos’. Luego, a finales del siglo pasado se instalaría en esa misma tienda la Cuchillería Navarro, hoy rehabilitada la finca como Apartotal Casa Palacio Luna, albergando en ese local una tienda de Compra de Oro. Un poco más arriba la tienda de moda ‘Lolita y Serafina.

ENSAYOS.
Comienzan los ensayos en la casa de ‘el Pote’, y atreviéndose con la música, ‘el Chusco’ muestra el pasodoble completo de letra y música al grupo. El vello se eriza y la piel de gallina se apodera de los componentes. Manuel había sacado del sueño de aquella siesta de otoño al personaje, y escrito en primera persona, deja impresionados a los presentes con la letra de este pasodoble:
Cuando nace una criatura
entre sabanitas blancas
lo reciben con dulzura
entre mimos y alabanzas.
En cambio mi nacimiento
fue lo más horrible
que hubo en esos tiempos.
La que a este mundo me trajo
se horrorizó de mi cuerpo.
Al nacer
como me iba a figurar
que en este mundo cruel
así me iban a tratar
... con que maldad.
Comprendí
mi gran inferioridad
cuando me quise reunir
con los niños de mi edad
... que crueldad
en mis negras letanías
lloraba gotas de sangre
pensando en la mare mía
de noche en mis oraciones
de rodillas a Dios decía
con un pesar muy profundo:
si luego me abandonó
¿porqué me trajo a este mundo?
Cuando Manuel acabó de cantar este pasodoble, entendieron la importancia de la obra que estaban comenzando. Aparte de la letra conmovedora, la música estaba compuesta con una rotundidad excelente, haciendo gala del estilo más puro de El Puerto.

Tertulia Carnavalesca en el Bar ‘El Único’, en la calle Luna, donde luego estaría la Cuchillería Navarro y en la actualidad una tienda de ‘Se compra oro’, en los bajos del Apartotel Casa Palacio Luna. Eran los comienzos del recuperado Carnaval de El Puerto, aparecen entre otros: ‘el Chusco’, ‘el Pote’, ‘el Bola’, Eduardo Chaparro, etc. Resulta paradógico que en en el cartel de arriba a la derecha, aparezca un cartel con la leyenda ‘Se prohibe el cante’, cuando era lo que más se hacía en el Bar ‘El Único’. ¿Dónde estarán tantas y tantas fotografías enmarcadas que decoraban las paredes de este establecimiento de hostelería? Si algún lector tiene noticias y pudiéramos recuperarlas para ser publicada en estas páginas, les quedaríamos muy agradecidos. La foto está fechada en 1959.
EL TIPO.
Tal era la preocupación por convencer al grupo en la posibilidad de representar aquel tipo, que desde los comienzos comenzó a estudiar la forma de conseguir la joroba y el efectismo del rostro desfigurado. Con bolas de paja, simularon la joroba sujetando la bolsa de tela rellena de paja con dos cuerdas de distintas medidas. De esta forma, quedaba inclinada hacia un lado y el resultado podía ser mas positivo. Para la cara, se trasladaron algunos componentes a Jerez de La Frontera, donde existía una tienda de disfraces. En este comercio, hicieron las gestiones para traer desde Madrid una cera especial para configurar las prótesis. Corría el año 1961, no lo olvidemos. Si en la actualidad es fácil conseguir todo tipo de materiales, en aquellos tiempos todo era difícil, muy difícil.

Fotograma de la película 'El jorobado de Notre Dame', de 1923, basada en la novela de Victor Hugo, en la que podemos ver la figura de Quasimodo en la que, posiblemente, se inspirara José Camacho Francés, 'el Chusco'.
Los tres años que llevaba Manuel dedicándose en cuerpo y alma a las coplas, le habían aportado la experiencia necesaria y el conocimiento total de cómo había que realizar una obra carnavalesca. Nunca soñó con escribir una comparsa, su ilusión y su objetivo iban en otra dirección: su deseo era representar una obra personal artística, valiéndose del Carnaval como instrumento. Obsérvese el sentimiento de soledad que derrocha en el siguiente fragmento del popurrí, propio de una narración poética:
Debajo de mis campanas
Tengo un nido de palomas
a las que le echo migajas de pan,
para que ellas coman.
De noche al acostarme
les doy un beso en el pico
y me dicen cucurreando:
buenas noches, buen amigo.
No sería justo dejar de poner un par de cuplés buenísimos teniendo en cuenta siempre la época que estamos tocando. Sobran las comparaciones con cuplés actuales donde todo vale.
(En la imagen de la izquierda, podemos ver la portada del libreto de 'Los Quasimodos¡, patrocinada en aquel entonces por la conocida casa de mariscos Romero García (Hijo), hoy Mariscos Romerijo).
El carbón en las casas se sustituía por la cocina de gas y aunque nadie se deshacía de los enormes lebrillos de barro cromados, las lavadoras comenzaban a quebrar el silencio de los patios. La venta a plazos se imponía y las necesidades creadas del consumismo comenzaba a dominar la sociedad española. Sirva de ejemplo periodístico cantado, este cuplé:
Hemos visto en este siglo
lo a gusto que vive el hombre
es raro el que no tiene
moto o bicicleta, abrigo y relojes.
Dicen que todo lo pagan
con muchas facilidades
y algunos tienen más letras
que siete universidades.
Le compran a sus mujeres
muchas cocinas modernas
no tienen que preocuparse
de carbones ni de leñas
y con el gas butano
que hoy se emplea en las casas
vemos a los carboneros
con telarañas en la garganta.

El depósito de agua, junto a la Fuente de las Galeras, sobre 1960.
Aunque en diversas partes de su repertorio, las letras muestran el ferviente deseo de ser considerado gaditano por encima de todo, no dejan excluido a El Puerto y reflejan acontecimientos locales. Este es el caso del depósito que había en la Plaza de Las Galeras, que una vez que fue derribado, motivó este cuplé en el que hace referencia a su arquitectura en forma de copa o trofeo.
Catorce taladradoras
y setecientas espiochas
gastaron los albañiles
para tirar del parque
la famosa copa.
Debían de haberla dejado
en honor a su memoria
o jugarla en un partido
entre el Racing y el Vitoria.
Lo que más gracia me hizo
eran dos que habían al lado
que con lágrimas en los ojos
decían desconsolados:
¡Ay mi copa del Parque
porque te habrán tirado
cuando todos los veranos
le dabas sombra a los parados.
Magistralmente supo incluir un tema local con el equipo de fútbol y acabar con una ironía digna de un gran autor burlesco.
Tras esta exposición sobre el repertorio de “Los Quasimodos”, retomaremos la historia donde la dejamos: el tipo pendiente de lograr. En el local de ensayo, realizaron una prueba de lo que sería el atuendo definitivo. Aquello funcionaba. La joroba era creíble y la cera se adaptaba a la cara formando arrugas y deformaciones.
RIVALIDAD Y ENSAYOS.
Convencidos de que la parte supuestamente mas difícil de conseguir estaba resuelta, se concentraron en los ensayos. La rivalidad entre ambos grupos era muy fuerte. Mientras que ‘Los Quasimodos’ tenían como cuartel general el bar ‘El Único’, ‘Los Burros Inteligentes’ se reunían lejos de la calle Luna, concretamente en la calle Ganado, en el estanco de Eloy, que más tarde se transformaría en el bar San Eloy hasta derivar en la sede de la Peña ‘Los Majaras’. La tensión era latente entre los componentes, pero de una forma sana, aguardando con impaciencia la fecha de la presentación en el Teatro Falla. ‘Los Burros…’ conocían la calidad de ‘el Chusco’ y ‘Los Quasimodos’ sabían perfectamente de años atrás la capacidad de ‘el Cote’ y su padre para escribir coplas mientras que en la faceta musical, ‘el Chusco’ experimentaba por primera vez. (En la imagen, instantánea de Joaquín, despachando en el Bar 'El Único', en 1968).
LA CUARTA VOZ.
Tal vez el ansia de demostrar que tenía cualidades musicales, innovó de una forma espectacular al incorporar en las voces un nuevo tono. Hasta ahora, siempre se había cantado en tres cuerdas: la de tenor, la de segunda y la de octavilla o alta. ‘El Chusco”, con su menuda voz pero melodiosa, subió un tono completo por encima del octavilla, instaurando así lo que hoy se denomina contralto. El Puerto llevaba con este invento una aportación significativa por primera vez, que a través de los años, convertirían esta voz en una de las más solicitadas. Apuntar para los aficionados mas jóvenes, que la guitarra todavía no se había incorporado a las agrupaciones de carnaval.

Gran Teatro Falla. Cádiz.
EL SORTEO.
El 13 de enero de 1.961, se efectúa el sorteo del orden de actuación de agrupaciones, siendo la fase clasificatoria el día 31 de enero y 1 de febrero y la final el día 2 del mismo mes. La suerte está a favor de ‘Los Quasimodos’, ya que su turno sería en la función de noche del martes 31, mientras que a ‘Los Burros…’ le toca cantar el mismo día pero en función de tarde, con la consiguiente frialdad que suponía un espectáculo que daba comienzo a las 18`30. En estos días previos al Concurso de Agrupaciones, se afina a conciencia y el día antes del comienzo, sancionan a la chirigota de Paco Alba ‘Pancho Albachi y sus Mamarrachis’ por actuar en un establecimiento, no ajustándose a las normas impuestas que dictaban la prohibición de actuaciones en público antes del Concurso. Queda patente con esta actitud hostil la suerte que correría la agrupación de ‘El Brujo’ en el Concurso de este año.

'Los Burros Inteligentes', rivales de 'Los Quasimodos', en aquel 1961.
LA ACTUACIÓN.
‘Los Burros…’ gustan al público y salen contentos con su actuación. Por la noche, llegado el turno de ‘Los Quasimodos’, los nervios se apoderan de la agrupación que tiene que soportar la magnifica actuación de ‘Los Taxistas’, chirigota gaditana buenísima que deleita al público con cuplés pegadizos y graciosos repitiendo una y otra vez haciendo interminable la espera de los portuenses para iniciar su actuación.

Con un farol de complemento en la mano, los componentes pasean por detrás del escenario aguardando su momento y... se abren las cortinas para dar paso a un momento histórico para las coplas de El Puerto. Se apagan las luces y un cañón disparando una luz roja sobre la torre del campanario del decorado, contrasta con las pequeñas luces de las velas que portaban en sus farolillos movidos oscilatoriamente. El público, aprovechando el anonimato que la oscuridad de la sala proporciona abuchea a la agrupación de forma aislada desde el gallinero. “El Chusco”, en pleno escenario, ordena a los componentes que se queden quietos y que no comiencen a cantar hasta que el silencio no se adueñe del teatro. De rodillas en el escenario, y con un silencio relativo, comenzaron la presentación. Al llegar la estrofa de «Campanas, suenan mis campanas…» y retumbaron en el Falla las cuatro voces que habían ensayado, el público guardó silencio total y comenzó el gran pelotazo que todavía se recuerda entre los círculos de aficionados ancianos.
FELICITACIÓN DE PACO ALBA.
Las repeticiones a petición del respetable se sucedían y la cera que llevaban sobre el rostro para simular los desperfectos, comenzó a derretirse con el sudor, pero ya no importaba nada. La catarsis estaba presente y era imparable. Agotaron el repertorio compuesto por seis pasodobles y seis cuplés más el popurrí, por lo que ante la insistencia del público no tuvieron más remedio que interpretar ‘Los Duros Antiguos’ para completar su actuación. Ya en los camerinos, y en plena celebración del éxito, ‘el Chusco”’ recibió la visita de Paco Alba, y según testigos, sus palabras textuales fueron: «--Enhorabuena, ¿cómo se me ha podido escapar a mí este tipo?» (En la imagen de la izquierda, monumento erigido en 1986 a la memoria de Manuel Camacho Francés, 'el Chusco', en su emplazamiento original de la Plaza Juan Gavala. En la actualidad se encuentra en la calle Guadalete, sufriendo el vandalismo periódico de la incultura con patas).
PRIMER PREMIO.
A los dos días, en plena final, la suerte jugó un papel decisivo para aumentar la fama de esta comparsa. Cuando acabaron uno de sus pasodobles, las luces del Teatro Falla se encendieron por completo, y ante el asombro de la agrupación, observaron que en ese instante entraba la Reina de las Fiestas Típicas, señorita Casilda Varela, y en honor a su llegada, ‘Los Quasimodos’ ejecutaron una reverencia que le reportó un aplauso exagerado por parte del público con el consiguiente ‘calentón’ en beneficio del repertorio pendiente de interpretar. Con las mil pesetas que suponía el primer premio, regresaron a El Puerto de Santa María habiendo escrito un capítulo importante para la historia de las coplas. Aquella siesta inquieta de Manuel en esa tarde de otoño, acabó siendo un sueño placentero viendo su obra realizada y refrendada por el público más sabio: el público gaditano. (Texto: Luis Galán).


Porque Luis Caballero Noguera, alcalde de El Puerto de Santa María entre 1952 y 1958, era de ideología monárquica y, aunque ostentase el cargo de alcalde, no era bien visto por los censores el halago hacia alguien que no estaba vinculado directamente con el régimen franquista. Ante esta tachadura en su libreto, la agrupación quedó confundida, ya que era una de las letras más aplaudidas en los ensayos.
Ruben López Jesús, nace el 29 de abril de 1985. El apodo de ‘el Viejo le viene desde chiquillo; según cuentan en su entorno tenía cara de viejo y era muy pillo y sabiondo, de ahí lo de ‘el Viejo’. Y coimo en aquel año el Hospital de El Puerto estaba en obras nació en Cádiz capital en la Clínica de ‘La Salud’. Es hijo del marinero (desde los 6 años) Nicolás López Díaz y de María Jesús Casado, naturales de Isla Cristina (Huelva), aunque llevan ya 26 años viviendo en El Puerto. Rubén es el mas pequeño de sus cuatro hermanos, todos ellos nacidos en Huelva, siendo el único gaditano/porteño de su famiia. Hasta los diecisiete años vivió junto a sus padres y sus hermanos en Micaela Aramburu, 32, junto a la Plaza del Polvorista, muy cerca de la Pescadería vieja.




Dada su inquietud musical y su procedencia gaditano portuense, a los trece años se arrimó al mundo del Carnaval, participando durante cinco años de forma activa en comparsas infantiles, juveniles y de adultos.
QUE HARÍAS SI FUERAS…


En 1927 nacía, también, el poeta José Luis Tejada Peluffo. Manuel Álvarez Santander funda en la calle Curva una tienda de recauchutados luego conocida como Vulcanizados Ricardo. Se instalaba en El Puerto el médico Daniel Ortega, médico y luego diputado del Partido Comunista, depurado tras la Guerra Civil. El escultor Ángel Martínez recibe el Gran Premio de la Exposición y Feria de Navidad celebrado en 1927, premio que recogió de manos del Rey Alfonso XIII. Se erige el monumento al Corazón de Jesús, en la Plaza de los Jazmines. (Calixto, en una imagen con pocos años).

Calixto entrará a formar parte muy pronto del mundo laboral, primero como aprendiz en el taller mecánico de Rodríguez ‘Luisitio’, en Puerto Escondido --calle en la que en verano se proyectaba cine-- . Ingresó en dicho taller al día siguiente de que se produjera un accidente laboral y explosionara una boya que estaban soldando, a cuyas resultas fallecieron el soldador, su ayudante y un mirón de los que nunca faltan.
EL SERVICIO MILITAR.
LA FAROLA.

VIDRIERAS PALMA.
FAMILIA NUMEROSA: 13 HIJOS.







El año de su nacimiento se promulga la Constitución Española de 1978, norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España, en vigor desde el 29 de diciembre de ese año. Dicha norma fundamental fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo posteriormente sancionada por el Rey el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año.




JAPÓN
BARCELONA.

Acaba de abrir una tienda de productos flamencos on line, dirigida al público italiano:
El Puerto de Santa María, su historia y hasta la más popular de sus devociones, están asociadas íntimamente a la figura y al recuerdo de Alfonso X "Rey de Castilla, León y de Andalucía". En efecto, El Puerto de Santa María fue poblada y organizada por Alfonso X a través de una serie de actuaciones que culminaron en la concesión a la Ciudad el 16 de diciembre de 1281 de una carta-puebla que puede ser considerada justamente como el texto fundacional de esta Ciudad, a la que el rey dio nombre de Gran Puerto de Santa María.
Sus objetivos principales son el estudio y difusión de la personalidad, época y obra del más universal de los reyes hispánicos medievales. La actuación de la "Cátedra Alfonso X el Sabio" se manifiesta a través de la celebración bienal de una Semana de Estudios Alfonsíes y en la publicación de los textos allí presentados y de otros estudios en la revista Alcanate. Revista de Estudios Alfonsíes.
JUNTA DIRECTIVA


Asociación Cultural ‘Cátedra Alfonso X el SAbio’.

MEMORIAS DE EL PUERTO: 1937 – 1955
A pesar de la tragedia familiar, en aquel tiempo éramos una familia privilegiada, con medios económicos suficientes para vivir cómodamente dentro de la escasez que había en aquellos años de guerra. Entonces no podía saber la tragedia que vivían miles de personas, sufriendo los horrores de la guerra civil; perseguidos o encarcelados, humillados y pasando mucha hambre, víctimas de la barbarie, del odio o del fanatismo. Para muchos, la guerra no había terminado. Recuerdo que jugábamos en un llano, junto a las puertas del célebre Penal, sin saber que detrás de ellas solo había tortura, odio, desesperación y muerte. (En la imagen de la izquierda, el padre de nuestro protagonista, Ángel Chacón Crespo, natural de Puente Genil).
Recuerdo que en aquellos días, en casa se escuchaban las charlas radiofónicas de Queipo de Llano. Pasarían años, antes de saber que se trataba de uno de los generales más controvertidos, entre los sublevados, al mando de Andalucía. Su audacia al tomar Sevilla con escasos recursos, abrió las puertas de la península a las tropas africanistas y su chulesca actitud en las charlas radiofónica, con el menosprecio de la vida de sus semejantes, durante la contienda como “Virrey de Andalucía” no tuvieron límites; “darle café” era la orden de fusilamiento para muchos infelices. A la muerte del general, en el año 1951, sus restos mortales serían enterrados en una popular Iglesia sevillana. Este es un hecho por el que considero lógica, la pregunta que muchos se hacen, ¿Cómo se puede hablar hoy de abrir heridas, cuando se intenta poner nombre a los miles de andaluces anónimos, “que tomaron su café”, antes de ser enterrados en fosas comunes? (En la imagen de la izquierda, el general Gonzalo Queipo de Llano).
Tampoco entendía entonces, cuando se comentaba que algunos niños se comían las cáscaras de plátanos y unas bolas de maíz, que daban racionadas, mientras mi hermano y yo teníamos nuestros caprichos para comer. A los pocos años, con la familia arruinada, empecé a entenderlo, y de aquellos niños pobres del Puerto, de los que llegábamos a pensar que estaban tontos por comer desperdicios, me acordé durante mucho tiempo, y empecé a comprender muchas cosas que antes no entendía.
A mi hermano y a mí nos pusieron en una de las mejores escuelas privadas del Puerto. Desde el principio la escuela me encantó, tenía cinco años y en poco tiempo empecé a destacar, los maestros le decían a mi madre que yo era un niño muy inteligente. Podía haber sido muy bonito, y de hecho lo era, pero sufría mucho cuando algunos alumnos me llamaban “el hermano del tonto”, por el comportamiento anormal de mi hermano, y más tarde comentarios familiares relacionado con mi madre y su pretendiente, que mi hermano se encargaba de hacer, hábilmente manipulado por uno de los maestros, que a pesar de no comprenderlos, sabía que eran ofensivos para ella. Dentro de la clase me sentía feliz, era distinta a la de mi hermano que estaba más atrasado. (Los hermanos Chacón Tenllado, en una fotografía de estudio coloreada, tomada en Cádiz).

Resuelta la documentación necesaria, marchó de Cádiz a Barcelona en barco, y de Barcelona a Roma en avión. Tenía dinero suficiente, pero salir de España en avión, en plena Guerra Mundial, era una proeza al alcance de pocos. Allí la esperaba su marido, soldado del Ejército Italiano con un permiso de cuatro meses, y pienso que con un sueldo ‘de acuerdo a su categoría’.
REGRESO A EL PUERTO.


Mi madre nos llevaba a la playa de La Puntilla, a mi hermano Rafalito y a mí, y a la niñera uniformada con su delantal blanco, me imagino que para distinguir nuestro rango. Lo más desagradable era la zambullida obligada que nos daba, una especie de marengo que cobraba por ello, cuando mi madre comprobaba que nos habían mojado bien la cabeza. Estoy seguro que aquel marengo es el responsable del exagerado respeto, por no decir miedo, que siempre le tuve al mar. (En la imagen, la madre de José Ángel con sus hijos en la Playa de La Puntilla. Cuando no le gustaba una fotografía a la madre de José Ángel, rayaba la cara).
Alejandro Joaquín Ramos Malia, es un joven diseñador portuense nacido el 25 de noviembre de 1987, hijo de Ignacio Ramos Bononato y la barbateña afincada en El Puerto de Santa María, Emilia Malia Barroso. Su bisabuelo materno era Paco Bononato, encargado de las casetas de playa y su abuelo era el propietario de la Panadería La Flor, cerca de la plaza del Ave María, en la calle Cruces, donde vive junto a otro hermano. Por poco tiempo pues, a mediados de enero de 2011 se marchará a Nueva York donde la compañía de diseño gráfico Infinited Vision le ha fichado como Director Creativo, a sus 23 años.

PERDIDOS.








Remigio Andújar Gómez nació en Sevilla el el 1 de abril del año 1917, hijo de padres sevillanos, Remigio Andújar de las Doblas y de Concha Gómez. Este año se cumplen 25 desde que muriera aquejado de una enfermedad, con apenas 68 años. El matrimonio se divorció y Remigio recibió la educación, interno, en un convento de Lora del Río (Sevilla), de donde saldría para hacer el Servicio Militar, primero cuatro años, durante la Guerra Civil y luego otros tantos dada su profesión de electricista. Y es que, durante la guerra no estuvo en el frente, sino en tareas de reconstrucción por mor de su trabajo.
Cuenta un buen amigo y compañero suyo de la Banda de Música, Calixto García Rodríguez, que cuando a Remigio le tocaba guardia en la Electra Peral Portuense y había que encender y apagar el alumbrado extraordinario del centro --sendos tramos de las calles Larga y Luna-- lo acompañaba por la noche con una pértiga ya que había que conmutar este grupo de farolas de forma manual, encontrándose muchas veces en el recorrido con el sereno Sala.



De a la Banda se hará cargo a partir de 1952 por espacio de 30 años el 


Tuvo una importante colección de figuras de nacimiento de Ángel Martínez, (izquierda) el imaginero de la Navidad por excelencia de El Puerto, hoy felizmente rescatado por Sucesores de A.M. y el espíritu emprendedor de
UN HOMBRE CULTO.
Tomás de Vargas Suárez, cantaor gitano, más conocido en la historia del cante como Tomás ‘El Nitri’, también recordado por ‘El Nitre’ o ‘El Mandanga’, nació en El Puerto de Santa María en el año de 1850. Sobrino de Francisco Ortega ‘El Fillo’, Juan ‘Encueros’ y Curro ‘Pabla’. Envuelto en la leyenda, la vida de este intérprete está inmersa en una serie de contradicciones, partiendo de su lugar de nacimiento, aunque exista una partida de bautismo hallada en la Iglesia Prioral de El Puerto, pues existen opiniones dispares que lo consideran indistintamente natural de Cádiz, Arcos de la Frontera, Jerez de la Frontera y Puerto Real, lo cual ha producido polémicas entre los investigadores. No obstante, Demófilo, en su obra Colección de Cantes Flamencos, aparecida en 1881, lo califica de portuense, en virtud de la información que le proporcionó el cantaor jerezano ‘Juanelo’. En cuanto a su muerte, la tradición oral igualmente se contradice, unos sostienen que murió joven todavía y tuberculoso y otros, lo niegan. Igualmente es motivo de distintos pareceres, las circunstancias que rodearon el otorgamiento en su favor, y por vez primera, del trofeo La Llave de Oro del Cante.
LLAVE DE ORO DEL CANTE.
Juan Talega, en una entrevista de prensa, aseguró que ‘El Nitri’ vivió tres años en Alcalá de Guadaira, en casa de su familia. Al decir de Antonio Mairena, una sobrina del ‘Tío Maero’, que tenía noventa años, le relató que la fiesta en la que entregaron la Llave de Oro del Cante a ‘El Nitri’, estuvo organizada por los jerezanos Manuel Molina y Juan Junquera. En el número 75 de ‘La Ilustración Ibérica’ (Barcelona. 7-6-1884) puede leerse: «Caoba hizo el elogio dc su pariente, su tío Tomás, El Nitrí,- ¡Ese si que sabía cantar por tó lo alto! EI pobre espichó en Cádiz. Era mu bebedor y mu juerguista». Por lo que se deduciría que El Nitri murió hacia los treinta años de edad, aunque todo lo relacionado con ‘El Nitri’ son conjeturas, dada la falta de datos concretos, al no aparecer su nombre en ningún programa ni reseña de la época. (En la imagen de la izquierda, Juan Talega).
FRANCISCO ORTEGA ‘EL FILLO’.
SILVERIO FRANCONETTI
