Esta noche, con la prueba del alumbrado, se inaugura en nuestra Ciudad la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino. Nos gusta, a mí al menos contemplar viejas fotografías, carteles y folletos, y se nos vienen a la mente los recuerdos de ferias pasadas. Entiendo que este  tema igual que la Semana Santa, ha sido muy bien difundido en GdP; pero sé que esta página siempre trata de entretener y que cada portuense o porteño o quien sea, cuente experiencias, anécdotas, vivencias, etc. y siempre en tono cordial, al final lo que tratamos  de difundir,  es lo nuestro. Al contemplar alguna que otra  fotografía, aparece en mí memoria el acontecimiento que motivó aquella 'foto' y con las personas que estás  y se dibuja en tu interior la sonrisa agradable del recuerdo. /En la imagen, María del Carmen García y Garcia de Cossío y María J. Nogués, en 1955.

Entrada a la Feria: portada.
La feria como tal, era la Feria de Primavera, feria de ganado, situada en la margen derecha de la carretera que va hacia Jerez, frente a lo que fue el cementerio de los ingleses o cementerio protestante [donde hoy está Carrefour El Paseo], la entrada a la misma estaba formada por dos estructuras de fábrica de ladrillo separadas entre sí unos diez metros, que servía para la entrada de vehículos y carruajes, las estructuras de fábrica de ladrillo tenían un hueco de entrada, en forma de arco de medio punto y estaban coronadas con un tejadillo de teja árabe.

Casetas en la Feria de 1964.
LAS CASETAS.
El plano, la planta de la feria, era un anillo rectangular que servía de paseo. Si entrabas por la puerta de la derecha, todas las casetas quedaban a la derecha del paseo. La primera era la sucursal del bar La Viña; a continuación bar Caza y Pesca, la caseta del Resbaladero quedaba frente a éstas. Eran muy rudimentarias: estructuras de palos de eucalipto y una techumbre de hojas de palmeras, hojas de hiedra de adorno y algún que otro farolillo; los servicios sanitarios eran escasos, cuando había aglomeraciones, había que ir por detrás de la vía del tren si tenías una emergencia, o traer los deberes hecho desde casa.

El 'carro de las patás' en la Feria de Ganado. Año 1958. /Foto: Rasero.
ATRACCIONES Y TENDERETES.
Algún que otro tenderete o puesto donde vendían lechugas aderezadas con sal y vinagre, recuerdo la tómbola que instalaba una asociación de caridad que comandaba Valentina empleada de Imprenta y Papelería Perezpastor.

Atracciones en la Feria de Ganado.
Más tómbolas, tiovivos, cunitas, atracciones manuales, colocados de forma más o menos ordenadas; sombrajos y especies de chozos vendiendo vinos, cervezas y refrescos, puestos de turrones y golosinas. Charlatanes, trileros, mangantes, carteristas, pedigüeños, que venían «a hacer la Feria» y que diligentemente eran controlados por la Policía Local. Al fondo y en paralelo a la vía del tren, se encontraban los abrevaderos para que el ganado pudiese beber.

Exposición de caballos en la Feria de Ganado de 1964.
EXPOSICIÓN DE GANADO.
La exposición de ganado estaba en la parte izquierda de la feria, detrás de las casetas era una serie de habitáculos hechos con palos de eucalipto y una techumbre de hojas de palmera, en estos pequeños establos eran colocados de forma ordenadas el ganado caballar, mular, asnar, bovino, ovino, caprino y porcino; alguna camada de conejos y gallinas inglesas con sus polluelos.. Era bonito ver aquel panorama campestre, los olores de la hierba de primavera pisada y ganado al calor de medio día. Cada ganadero enviada lo mejor que tenía.

Semental en la Feria de Ganado del año 1963. /Foto: Archivo Municipal.
Eran espectaculares las vacas lecheras y el toro padre de la Granja Misericordia. Los tratantes queriendo vender o comprar una pareja de mulos burreños, o aquella piara de cochinos cortos negros o ‘coloraos’. Aquellas yeguas recién paridas con sus crías , cochinas con diez u once cochinillos recién nacidos, una parejas de carneros con cuernos retorcidos, temibles y lo más bonito era ver los caballos de Terry, ¡que preciosidad!

Sobre el tablao de la Banda de Música, vemos al Maestro Dueñas y a su banda interpretando sevillanas y bailando a las hermanas Cellia y Ana María Insúa Lavín, Elisa Muñoz Manzanera, Meri Nuchera, Benito Gago García y Fernando Merchante Gutiérrez.
LA BANDA DE MÚSICA.
En el centro,  estaba colocado el tablado de la banda de municipal de música con el maestro Dueñas al frente que interpretaban sevillanas y pasodobles toreros. La feria empezaba en sábado con el izado de la bandera y se clausuraba el lunes con la asistencia de autoridades e invitados con la interpretación del himno nacional y recogida de bandera.

Entrada a la Feria de Ganado en coche de caballos.
COMER EN LA FERIA.
En casa, cuando éramos pequeños, solíamos ir a la Feria de ganado el domingo, para ello mis padres alquilaban un coche de caballos que nos llevaba hasta la caseta de la sucursal bar La Viña. Mis padres escogían una mesa adecuada donde pudieran ver todos los paseantes y mi madre extendía sobre la mesa un mantel que previamente había sacado de un gran cesto de palma, además de servilletas a juego y allí dábamos cuenta de una buena comida,  mientras nos dedicábamos a mirar a caballistas, coches de caballos y paseantes.
En aquellas fechas los bares no solían tener comidas, tal vez por encargos, las pocas casetas existentes no reunían las condiciones adecuadas para prepararlas, quizás algunos tuviesen algunas tapas o algún guiso que ya llevaban preparado o marisco; recuerdo el olor tan especial que tenía las botellas de cervezas Cruz Blanca al ser abiertas.

En la imagen tomada en la década de los cincuenta en la Feria de Ganado, de izquierda a derecha Luis Soriano Gómez, Josefa Soriano Gómez, Cayetano Campos Natera (+) Dolores Soriano Gómez, y Carmen Soriano Gómez.
Muchas familias solías extender manteles en el suelo detrás de las casetas y comían así, como si fuese un día de romería.

A caballo, el ganadero Luis Sánchez. A pie, el alcalde, Luis Portillo Ruíz.
CABALLISTAS Y FOTÓGRAFOS.
Las jóvenes solían ir vestidas de flamenca, caballistas como los hermanos José y Servando Sánchez Gallego,  el ganadero José Luis Sánchez, Patín Sancho, los coches de caballos de Terry, con sus atalajes de lujo y el mayoral con ropa de fiesta; un placer para los sentidos.

De izquierda a derecha, Paco Bollullo, Milagros Prado, Pepe 'el Escocés', Teresa Crespo y Francisco Dueñas. Feria de Ganado de 1964.
Te quedabas extasiado observando aquel espectáculo de colorido, los fotógrafos de turno hacían su agosto, todo el mundo quería inmortalizar los momentos de feria, unos montados a caballo, otros toreando un toro de cartón, otras bailando con Pepe el Escocés; parejas de novios y matrimonios, amigos, familias, etc.. Cada mirada era un cartel.

Caseta del Rocío. El pitero y tamboril, Pepe de Sanlúcar. Feria de Mayo de 1961.
Más tarde empezaron a poner casetas de hermandades: la de la Oración en el Huerto, El Rocío, … Recuerdo que siendo Rafael Sevilla López hermano mayor de la Hermandad del Rocío, traía todos los años un tamborilero de Sanlúcar, se llamaba Pepe, era incansable. (Texto: Francisco Bollullo Estepa).
(continuará)

			
		
		
		
	
La historia de este Gran Puerto de Santa María está hecha a base de montañeses. Si no, repase Vd. el Libro del Repartimiento de Alfonso X, por cierto publicado hace escasas fecha en una edición escrupulosa del Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Sevilla Manuel González Jiménez.







Empezó su educación en la escuelita de la señorita Carmen en la calle San Bartolomé, pasando luego al colegio de la Plaza del Polvorista y al de Don Juan ‘el Cojo’ en la calle San Sebastián y por último el Instituto Laboral, o de Santo Domingo. /En la imagen de la izquierda, en Rota, en un campeonato escolar, Luis, agachado.













En la actualidad, con el nacimiento de un 
A iniciativa de José Carrasco Mateo, conocido como Carrasco ‘el Guardia por su condición de agente de la policía local jubilado, se crea en Otoño de 1992, un grupo flamenco, formado mayoritariamente por mujeres, en la sede de la Tertulia Flamenca ‘Tomás el Nitri’, de donde se reúnen y de donde toman el nombre. El colectivo nacía en el entorno de la Navidad con una vocación clara: cantar villancicos eminentemente flamencos para que no se perdieran las raíces de esta parte de  nuestra cultura. /En la imagen de la izquierda, José Carrasco Mateo, 'Carrasco el Guardia'.















Julio Juez Ahedo nace en Galarde, (Burgos) el 13 de Marzo de 1944.  Es el sexto hijo de una familia de 8 hermanos, donde hicieron gala de la paridad entre sexos, sus padres, Pedro y Francisca tuvieron 4 hijos y 4 hijas.


En 1976, animado con la idea, realiza un viaje a El Puerto donde conoce al párroco del Carmen y San Marcos, Ramón Gonzalez Montaño, quien le motiva, igualmente, a unirse a el servicio parroquial de la Diócesis. El cura Ramón se encargará de realizar ante el Cardenal Bueno Monreal, los trámites necesarios para su traslado. /En la imagen de la izquierda, el cura Ramón González Montaño.


En 1993 celebra sus bodas de plata sacerdotales. "Tu es sacerdus secundum ordinem Melquisedech". 

A los tres meses comienzan las celebraciones litúrgicas en el local de la asociación de vecinos “Virgen de la Palma” donde, al  cabo de tan solo un año, se coloca una caseta de obra en la que empiezan a celebrar diariamente misa y donde administrarán los demás Sacramentos. /A la izquierda, Iglesia de la Palma.




HIJO ADOPTIVO.
Antonio Villalpando Moreno nació en Cádiz el 15 de enero de 1982, hijo de Joaquim Villalpando Tacón y Ángeles Moreno Bohórquez, miembro de una familia con 4 hermanos, dos varones y dos hembras de la que Antonio es el mayor. Su  referente en El Puerto es Antonio Monclova Bohórquez, primo hermano de su madre al que llama indistintamente primo o tío. “--Es además de un científico y profesor de referencia nacional, muy buena persona, como lo fue su Padre, Rafael Monclova, empleado de banca y conocido fotógrafo local. En El Puerto tengo familia aparte de él. Ramón, Mª Carmen, Fali, Mercedes…”
LA AVENTURA DE LA VIDA.
NEARDENTALES.

LA PIEDAD Y LA CALLE LUJA.
Actualmente está trabajando como asesor técnico en el Parque Metropolitano atendiendo a proyectos vinculados a la Red de Espacios Libres de Andalucía. Se lleva una política de transferencia de resultados de la investigación al público en general. Para ello se están realizando cursos de formación del personal de guía y de vigilancia, charlas de difusión, se preparan exposiciones y actos conmemorativos y se buscan líneas de gestión que hagan realidad, en la medida de lo posible, la creación de empleo retomando actividades artesanales que en otros tiempos fueron altamente productivas, se abandonaron y gracias al aumento de conocimiento y la coyuntura económica actual pueden volver a ser rentables y sostenibles. Este es el caso de las salinas, el marisqueo,  la ganadería, la mejora de la formación del personal de guías o la reactivación de industrias de transformación de base agropecuaria. /En la imagen, Juan Martín Bermúdez, director de Los Toruños y Antonio Villalpando, examinando un molino romano en las ruinas de Volúbilis (Marruecos).



AMIGOS EN EL PUERTO.




La obertura debía estar presidida por la explosión de júbilo de la alboreá, en una boda cuyos contrayentes, ajenos a la prisión de todos los gitanos, se habían retirado a un sobrado, donde tenían instalado su tálamo. Al despertarse, nadie les llevó la taza de caldo, ni la ‘mañana de aguardiente’. Todos habían sido apresados, menos ellos.  Libres, engendraron a un gitano albino --única exigencia de José María--, hijo de la luna, con toda la simbología que la luna tiene para los esa raza. La liberación de todos los gitanos de sus prisiones en cárceles, arsenales y minas y el nacimiento de una nueva era, con el hijo de la luna, marcaban un final apoteósico. En medio, había una hermosa historia de amor.
Durante casi un año --sabático para José María--, a las once de la noche, todos los días, me llamaba, desde Londres donde se había recluido, para contarme cómo iba la cosa. Tuve que írsela descargando de tópicos típicos. Le mandé textos y documentos y resultó un gran retablo mítico-racial. Hasta que, de pronto, supe que lo tenía terminado.
La ópera 'Luna fue tan sólo representada una vez, en versión concierto, en 1997 en el Palau de la Música de Valencia. Esta es la lista de canciones del disco compacto: