María de la Soledad Gatica Herrera, por nombre artístico Soledad “la del Cepillo”, nació en El Puerto el 27 de mayo de 1988, en la Clínica del Dr. Frontela, cuando los porteños nacían en Cádiz; es de las pocas niñas inscritas en el Registro Civil de El Puerto de entonces. Vive en una calle que tiene nombre de constelación de estrellas, la calle Acuario.  Trabaja en McDonalds para pagarse la carrera de Música. Cuando lean todo lo que viene a continuación y lo que representa Soledad en el mundo del flamenco, por tradición oral y por familia, comprenderán que nos encontramos a un caso único digno de proteger y fomentar. Con una sólida formación académica y musical, Soledad, lo que quiere hacer es lo que sabe, lo que le viene de sus mayores, de sus ancestros. En la familia no lo entendían, le han dado lo mejor para que encuentre un sitio en la música culta, pero ella quiere hacer lo que guarda en su interior, con los conocimientos que le vienen por la sangre y la tradición oral que se ven ahora reforzados por sus estudios  musicales. (La fotografía principal de Soledad es obra de 
Tusitala Comunicación. El dibujo es obra de L.S.A., abril 2009).
María de la Soledad Gatica  Herrera, or “la del Cepillo” if you prefer to use her stage  name, was born in El Puerto on the 27th of May 1988, in Dr.  Frontela’s clinic when  porteños  were born in Cadiz; she’s one of the few baby girls registered in  El Puerto’s Registry Office at that time. She lives in a street which  is named after a constellation, calle  Acuario (Aquarius) and works in McDonalds to fund her music degree.  When you read the next part and take in what Soledad represents in the  flamenco world, due to oral tradition and her family, you’ll understand  that we have a unique case worthy of protecting and supporting. With  a solid academic and musical education, what Soledad wants to do is  what she knows, what she has been handed by her elders, her ancestors. Her family didn’t understand it, they have given her everything so  that she could find her place in the classical music world, however,  she wants to do what she 
feels inside, with the knowledge she has in  her blood and that she has gained through oral tradition which have  been reinforced by her music studies.
Graduada en Música, en Grado Elemental por el Conservatorio porteño Rafael Taboada, cursa actualmente cuarto de Grado Medio de Flauta Travesera en el Conservatorio Villatoro de Jerez, donde igualmente ha recibido cuatro cursos de Piano Complementario. Tiene Curso de Educación en Canto Lírico. Prosigue, en la actualidad, su formación musical, asistiendo a clases en el Conservatorio Joaquín Villatoro de Jerez de la Frontera, que alterna con su trabajo en Macdonald Centro El Paseo de El Puerto de Santa María. En abril de 2007 actuó con su flauta traversera y su cante con Juan Parrilla y Gerardo Nuñez, en Jerez. y en Cádiz en la Navidad de 2007 con Niño de la Leo y el Grupo “Toma Castaña”. (Ilustracion: partitura, metrónomo y flauta travesera a piezas).
Entre sus cualidades han de resaltarse “el poseer una voz “muy flamenca”, con infinidad de registros y un gran sentido del ritmo y los esquemas cantaores.  Si a ello se unen su sólida formación musical y el conocimiento de la voz, la respiración y el manejo del diafragma, con el pertenecer a casa de tanta prosapia flamenca como la conocida por los “del Cepillo”, estamos ante un caso único en la historia del flamenco, un ejemplo de conciencia de ser un eslabón imprescindible en la cadena de trasmisión oral y un ser digno de protección ”, como ha escrito Luis Suárez Ávila. (Fotografia: zapatos de Begoña Cervera, calzados por Soledad, 'la del Cepillo').
¿QUIEN LE DARÁ UNA BECA A SOLEDAD?
Se hace preciso una labor de trabajo de campo y de constatación de las diversas versiones familiares que requieren dedicación y disponer de tiempo y medios de los que actualmente carece Soledad. De un lado, es imprescindible adquirir los elementales medios técnicos para la recolección de esos materiales familiares y, de otro, disponer de la independencia económica que permita, durante un año, al menos, la dedicación a esos menesteres. (En la fotografía de la izquierda, La Venena, abuela de Soledad).
En efecto, el trabajo en turnos de tarde-madrugada, en McDonalds, Centro Comercial El Paseo, en El Puerto de Santa María, por un salario mensual tan escaso como el de 500 euros, le es 
necesario, desde todo punto de vista, para poder mantener su formación musical en el Conservatorio, viajes diarios de El Puerto a Jerez, matrículas, adquisición de material didáctico, etc., ya adquiridos y previstos para el próximo curso, mediante el ahorro de su salario.
Sin embargo, obtener una beca por esa cantidad mensual (500’00 €), le permitiría poder prescindir de su trabajo y dedicarse, con medios técnicos adecuados a la recolección y montaje de todos los materiales de tradición oral familiares. La finalidad de esta misión es regenerar ese caudal folklórico y ponerlo a la disposición del público y la comunidad académica, en un plazo no superior a un año.  Independientemente de esos últimos fines, están la grabación de discografía que los contenga  y el ofrecimiento de recitales en Universidades y Congresos especializados, así como en espacios escénicos adecuados. (En la fotografía de la izquierda, Dolores 'la del Cepillo, tía bisabuela de de Soledad).
No es, por tanto, su  divulgación posterior, la que hace preciso que la Ciudad, a través del Ayuntamiento, 
Obra Social de alguna entidad bancaria o alguna empresa que hiciera de benefactora y le otorgara una beca por la cantidad de su salario, sino su recolección y regeneración para hacer, luego, esos materiales asequibles al público, a su estudio y su divulgación y, sobre todo, a evitar, casi “in artículo mortis”, su pérdida definitiva. (En la fotografía, Soledad, mirando al otro lado del espejo, donde se reconoce en sus mayores, en su pertenencia ' a casa de tanta prosapia flamenca como la conocida por los “del Cepillo”
ANTECEDENTES FAMILIARES.
«Soledad 'La del Cepillo' pertenece a una familia gitana, asentada en El Puerto de Santa María desde, por lo menos, el siglo  XVII. Sus ocupaciones han sido la de tablajeros (es el nombre tradicional que se daba a los vendedores de diversos artículos alimenticios en los mercados, porque lo hacían en tablas o puestos públicos en las plazas y mercados) y matarifes en el Matadero Municipal, y herreros, con fragua abierta en plena gitanería portuense: en las calles de la Rosa y  Lechería. No hay que olvidar a los toreros surgidos en esta familia: a Manuel y a Miguel del Pino (Niños del Matadero) o a su tío Juan “Gitanillo de El Puerto” o a Julio La O. Desde su tatarabuela, que vivió en la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del XX, Soledad La O, conocida por Soledad, la del Cepillo, y aún antes, esta familia ha venido conservando, por tradición 
oral, una serie de materiales  folklóricos inhallables en cualquier otro lugar del mundo hispánico: los corridos, corridas o carrerillas, romances de tipo épico e histórico que mantienen de generación en generación, de cuyo fragmentismo y deturpación (deformación) ha surgido un fenómeno que hoy conocemos en el estado terminal de su desarrollo como cante flamenco. El mantenimiento vivo de temas romancísticos como el ciclo de Bernardo del Carpio, el Cid, todo el ciclo carolingio, o las quejas del Alfonso V ante Nápoles, entre otros muchos, hacen del romancero conservado por esta familia algo único y un tesoro digno de ser protegido. (Ilustraciones: arriba, Fragmento de un grabado de una carnicería. Abajo, Soledad la del Cepillo, madre de Tío Alonso 'el del Cepillo' -quien aparece en la foto inferior-, tatarabuela de nuestra protagonista. La fotografía pertenece a la colección particular de Luis Suárez Ávila)
A ello se unen otros riquísimos y raros materiales encontrados a su bisabuelo Luis El Viejo, a sus tíos-bisabuelos Alonso, Juana o Dolores los del Cepillo, a su tía-bisabuela Jeroma La del Planchero, a su tía La Pijota o su tío Luis Panete... La interconexión de esta familia con otras como la de José de los Reyes “El Negro”, Ramón Medrano, Juan Pavón “El Cojo Pavón” o “Agujetas El Viejo” y el aprecio general ha enriquecido el ya de por sí rico repertorio familiar con incorporaciones muy valiosas aún no divulgadas. (En la fotografía, Tío Alonso 'el del Cepillo Archivo Municipal).
Antológica y muy parcialmente algunos de sus cantes han sido grabados por los anteriormente citados para T.V.E., o para la casa Hispavox, en los años 1970. También fueron expuestos en las anuales Fiestas del Cante de los Puertos que se celebraron en El Puerto de Santa María de 1971 a 1974.  Sin embargo, es mucho, todavía, lo que queda inédito y por recoger. (En la fotografía, José de los Reyes, 'el Negro', durante su intervención en el Festival del Cante de los Puertos, celebrado en el entorno del Castillo de San Marcos. Año 1972.  Archivo Municipal).

Primer Festival del Cante de los Puertos. 31 de agosto de 1971. Colegio de San Agustín. De izquierda a derecha: Juana 'la del Cepillo', Jeroma 'la del Planchero', Gabriel Moreno, canta Tío Alonso 'el del Cepillo', Pericón de Cádiz, a la guitarra Felix de Utrera y 'Agujetas el Viejo'. Foto Rafa. (Colección Archivo Municipal).

Familia de 'Los del Cepillo', los tíos maternos de izquierda a derecha, la Tata Ángela, Soledad, la madre de nuestra protagonista, Francisco, 'el Cohete', y debajo Jeroma y Manuela. Faltan tres tíos de la rama materna: Miguel, Rafael y Milagros.
Pertenece esta familia gitana al llamado “sector intimista” del cante, ajeno al conocido como “artisteo”, y escasamente actuó en público, sino en contadas ocasiones. Puede decirse que solamente en las Fiestas del Cante de los Puertos, antes citadas y en el IV Coloquio Internacional del Romancero de Tradición Oral, en 1987, organizado por el I.U. Seminario Ramón Menéndez Pidal al que asistieron hispanistas de todo el mundo. Ese inmenso caudal conservado corre serios peligros de desaparición. Sobre todo porque, en los tiempos actuales circulan, como flamenco, los llamados “temitas” de autor, escritos y compuestos por quienes se han querido subir a un carro en el que, ciertamente, no deben tener cabida. La verdadera tradición oral antigua está sufriendo uno de los más poderosos ataques y, sin embargo, es preciso conservarla para las generaciones venideras. En este ambiente, en que nace y crece , se han mantenido las tradiciones antiguas y puede decirse que su familia es dueña de ese caudal inmaterial y 
efímero, aunque en peligro de perderse. A la sólida formación musical de Soledad se une la conciencia de ser el último eslabón de una saga que ha mantenido estas manifestaciones que llamaron la atención a los Profesores Paul Benichou (de la Universidad de La Sorbona), Diego Catalán Menéndez Pidal (Fundación R. Menénedez Pidal), a Giuseppe Di Stéfano (Universidad de Pisa), a Samuel G. Armistead (Universidad de Davis California)... Francisco Gutiérrez Carbajo, Faustino Núñez, entre otros... y las han hecho objeto de sus estudios y publicaciones. No obstante ello, quedan todavía, soterrados, sin haber sido expuestos a la comunidad intelectual, infinidad de materiales, venturosamente conservados por esta familia, cuyos portadores tienen edades muy avanzadas.» Luis Suárez Avila. (Las dos últimas fotografías se corresponden a Luis el Viejo del Cepillo, bisabuelo de Soledad y El Veneno -en los Toros- abuelo de nuestra protagonista. Las fotografías de los cantaores y cantaoras pertenecen a la colección de Luis Suárez Ávila).

			
		
		
		
	
Montse Torrent Peña, actriz porteña nacida en 1962 para quien  “Ser cómica es un título nobiliario, por el que además, cobro”, ha recorrido los escenarios del mundo interpretando entre otros a Alberti y Valle Inclán. Está afincada en Sevilla, trabaja en teatro, danza, cine y televisión. Posee el Primer Premio de Interpretación Femenina en Andalucía, del Festival de Teatro de Palma del Río (Córdoba), el Primer Premio Ateneo de Córdoba de Monólogos (año 2002) y el Primer Premio en el Festival Universitario de Sevilla, por la obra “Casina” de Plauto, que dirigió. En Danza obtuvo el Premio a la Mejor Coreografía en 1992, por su obra Fedra, que dirigió e interpretó, estrenada en el Festival “La Nuova Tradiciones”, junto a Katsuko Azuma. No le importa la opinión de los demás.



Soledad Peña Mesa, conocida como Sole, nació el 22 de febrero de 1940 en la calle San Sebastián, 36, casa en la que vivió y parió a los siete hijos que tuvo con Ramón Espinosa Rodríguez, su marido ya felizmente jubilado, hasta que  hace 16 años decidieran irse a vivir al campo, por la Carretera de Sanlúcar, a Los Perales. Soledad es hija de Calixto Peña Gomez, matarife de cierto renombre en El Puerto al que le hacían encargos importantes en cuestiones de matanza de reses el cual,  en su senectud cuidaba de la huerta de los Jesuitas junto a la Plaza de Toros y de Dolores Mesa Ferrari. Es la sexta de siete hermanos: Joselete. ya fallecido, trabajador incansable y muy querido por sus compañeros del Ayuntamiento, Paco, el cual trabajó durante años  en la tienda y almacén de Joselito del Bar Jamón, en la calle Postigo esquina con Capillera, Calixto, Dolores, Milagros, Soledad y Juan. Su madre tenía un puesto de frutas y hortalizas en la calle Sierpes primero, luego en el Mercado de Abastos, con el número 102 y en su casa de la calle San Sebastián. Conserva una voz muy suave, la que quizás utilizara para arrullar a sus siete hijos en noches difíciles y duras vividas en el Barrio Alto de El Puerto, pero guarda un grato recuerdo del pasado. (En la fotografía, Soledad en la actualidad, el pasado verano de 2008).
La fotografía de la izquierda está tomada en la boda del mayor de los varones de Soledad. Corría el año de 1994. De pie, de izquierda a derecha: Carmen, Dolores, nuestra Soledad, los novios Ramón y María Sánchez Ponce, el marido de Soledad también Ramón, y Manuela. Agachados, Juan, Calixto y Antonio. La mayor de Soledad está casada con Antonio Carbonell López, Secretario de la Cofradía de Pescadores y la segunda, Dolores, con Antonio Mancheño, de “los caballitos del Parque”. Una descendencia, una prole lo suficientemente amplia como para homenajear a la madre que los parió, en estos tiempos de familias mínimas. Tiene 14 
nietos: Vanesa, Lorena, Jesus, Jorge, Raquel, Mara, Tania, María, Beatriz, Roshan, Sheila, Ana, Irene y Alba.
LAS MALLAS DE TERRY.
Las mallas se realizaban con hilos de seda, una aguja lanzadera, un clavo que hacia la función de mallero y con la medida de un billete de tren de aquella epóca, ya que con él se podían tejer los nudos de los tres tamaños de botellas que entonces estaban en el mercado. El hilo se enganchaba en una anilla y ésta a su vez en el respaldo de una silla, para poder trabajarlo mas cómodamente. Una vez finalizada la faena, se llevaban a la casa familiar de las hermanas Terry, que vivían en la calle San Juan esquina con Cruces, y por una puerta de esa calle, ellas se encargaban, primero de entregarte la seda para las labores y de recibirlas después de elaboradas y probarlas en las botellas para asegurarse de que estaban realizadas correctamente. Había que entregar al peso, la misma cantidad en mallas, por una parte y cabos y pelusas, por otra, que la recibida en seda. Una vez hecha la comprobación entregaban un recibo por el importe total y, con este recibo, había que personarse las oficinas de Bodegas Terry, en la Plaza de los Jazmines, al final de la calle Cielos, a cobrarlo, siendo los días de cobro, los lunes. En la fotografía, las herramientas necesarias para la confección de las mallas: 
clavo mallero, aguja lanzadera y un billete de tren antiguo, con las muescas señaladas para cada tio de malla. Por cierto que es un billete de 3ª clase, núm 04253, correspondiente a un trayecto de El Puerto de Santa María a San Fernando, que costó 4,50 pesetas. (Fotografía de las herramientas: Coral Piá Oviedo. La ilustración de la derecha corresponde a un cartel publicitario de Centenario Terry).
El fotógrafo Francisco Sánchez Pérez, nació en nuestra Ciudad el dos de abril de 1879. Hijo de Francisco y Ana, era más conocido por Quico. Trabajó en las oficinas de las Bodegas José de la Cuesta (hoy Bodegas Caballero), en la Aserradora Pastor y fue marchante de productos alimenticios. Murió con 64 años en abril de 1943. Aunque la fotografía nunca fue su profesión, si fue una afición que le ocupó bastante tiempo y además dejó sobrada constancia de su oficio en fiestas, bautizos, bodas, acontecimientos civiles, militares y eclesiásticos y fotografías de corte comercial e industrial. Fue radioaficionado -de los que se construían los artilugios- afición que heredaron su hijo Luis Pérez Sánchez y su nieto, José Luis Sánchez Pacheco. Un bisnieto de nuestro personaje, de nombre artístico Kiko Sánchez, (hijo de Sánchez Matabuena y Mercedes Toronjo) es el que ha mantenido la afición fotográfica de la familia, a la que se dedica profesionalmente y del que escribiremos un artículo en su momento.


El yerno de Luís Sánchez Pérez, el poeta Jesús María Serrano afirmaba, «Espero que con esta donación, se adhiera a ella otros con más documentos, y aprovecho para decir que la obra del abuelo de mi señora, Francisco Sánchez, ha contribuido al conocimiento de una realidad que ahora se nos escapa de las manos y, que 

El hijo de Quico Sánchez, Luis Sánchez Pérez (1921-1995), autor  material de la donación, también fue fotógrafo influenciado por su padre. Trabajó para lo que hoy es la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, antigua Junta de Obras del Puerto, haciendo fotografías de la evolución de los dragados y rellenos de los puertos pesquero y comercial, -sus hijos le recuerdan trabajando en el cuarto oscuro- jubilándose en la década de los ochenta del siglo pasado. Luis, además, trabajaba en el mundo de la radio. Era un autodidacta que construyó una de las primeras radios super heterodina a válvulas.  Trabajó en Quicar, de Antonio Salvatierra Blanco, después Salvatierra Radio, distribuidor de la Casa Philips, instalando antenas y arreglando la incipiente televisión de la década de los 
sesenta del siglo pasado, ayudado por su hijo José Luis. Radioaficionado, colaboró junto con Joaquín Calero en la construcción de la emisora de radio del Instituto Laboral. Trabajó en Hispano Radio, y arreglaba las radios de los barcos pesqueros. Murió con 74 años. Se casó -gracias a los ahorros conseguidos construyendo radios de tres válvulas- con Amalia Pacheco Tejada con la que tuvo cuatro hijos, Inmaculada, José Luis, María Teresa y Fran, gran actor de teatro que da clases en Murcia. (En la fotografía, Luis Sánchez Pérez, poco antes de su fallecimiento. En la otra foto, en blanco y negro, Luis con su mujer, Amalia Pacheco Tejada, de recién casados).

El nieto de Quico Sánchez, e hijo de Luis, José Luis Sánchez Pacheco ha ido asumiendo parte de las aficiones y trabajos de sus ancestros. Aficionado a la electrónica, igualmente de forma autodidacta, ha llegado no solo a construir radios sino también televisión de aficionado, consiguiendo comunicarse vía televisión con diversos lugares de la geografía utilizando las más altas frecuencias. Antiguo radioaficionado, con el indicativo EA7WJ, ha participado y colaborado en muchas actuaciones humanitarias en la que los radioaficionados ocuparon, en su momento un papel primordial. Como su padre, trabaja en la Autoridad Portuaria en el Departamento de Explotación de Servicios Portuarios. José Luis recuerda que vivieron en la casa familiar de la calle Cielos, casi esquina con Cervantes, tres familias: los Sánchez Pacheco, los Sánchez Matabuena y la familia del repostero local, Pepe Mesa (otro personaje local que merece artículo propio). (En la fotografía,  José Luis Sánchez Pacheco).



	


Ininteligible felicitación de Los Carreros de D. Juan Romero, el padre de Romerito 'el Gordo', que tenían carros para el transporte y coches de caballo de alquiler. Año 1888.


Otra vez un apellido de procedencia extranjera -inglés- en nuestra Ciudad vinculado al suceso de las luchas napoleónicas. Lord Wellintong se vino con su ayudante de campo del mismo apellido, antepasado de nuestro paisano. Dicho apellido también nos suena por otros no menos célebres sobrinos de Ricardo Summers Ysern: el desaparecido Manolo Summers, director de Cine; Tomás, productor de cine y televisión;  y Guillermo, presentador de programas televisivos,  escritor y pintor, ambos en activo.(Fotografía: Guillermo Summers).
Su nieta Begoña, en su tesis doctoral: «Estudio Global de la Obra de Serny (1908-1995), dibujo, pintura, diseño y grabado», afirma del pintor, afirma del padre: «Si algo le caracterizó fue dar a cada una de sus creaciones una personalidad muy acusada; tomó la realidad de manera subjetiva y la vertió en una obra inmensa que alcanzó numerosos campos del arte: dibujo, ilustración, cartel, retrato, pintura, pintura mural y grabado. En su trayectoria obtuvo una gran consideración hacia su obra y aprecio por su persona, por parte de escritores, artistas y críticos de arte: José Francés, César González-Ruano, Daniel Vázquez Díaz, Eugenio d’Ors, José Hierro, Rafael de Penagos, Federico Carlos Sainz de Robles, Manuel Pombo Angulo, entre otros, que vieron en él a un maestro y en su recorrido artístico la esencia de una de las vertientes de la pintura contemporánea, como ha quedado constancia en multitud de comentarios que constituyen una parte fundamental para acercarnos a Serny a través de importantes figuras de su tiempo. Esta tesis ha querido ser, por encima de todo, recopilación razonada y debidamente ordenada de lo más significativo de la extensa obra de Serny, con el fin de que la misma quede inscrita convenientemente en el contexto artístico que le corresponde.» (Grabado de Serny: 'De Carnaval'. Firmado a lápiz y numerado: 85/100. Enmarcado en paspartú granate).
REVISTA GENTE MENUDA.
REVISTA BAZAR. 

Hoy en día, cuando la actividad marítima es escasa, ocurre otro tanto con las bodegas: mientras que asistimos expectantes al reflotamiento de pequeños negocios familiares vitivinícolas, a fuerza del tesón de sus emprendedores: Gutierrez Colosía, Grant, Obregón, que junto con Osborne, Caballero, Terry y 501 son lás únicas siete bodegas que quedan a principio del siglo XXI, frente a las mas de setenta empresas dedicadas a la vitinicultura, entre cosecheros, almacenistas y exportadores en el siglo XIX: Thuillier, Campbell, Harmony, Southard, Burdon, Duff Gordon, José de la Cuesta, Gaztelu, Grant,  Lobo, F. Morillo, Jiménez, Marqués de Comillas, Osborne, Santarelli, Terry, Tosar,  Pico, Piury, Quijano, Varela…
Tomás Ramírez Moreno nació en la calle San Sebastián, número 1, el 19 de noviembre de 1957. Presidió durante dos mandatos la Junta de Personal funcionario del Ayuntamiento (1987-1995), a cuya plantilla pertenece en su calidad de guardia forestal y hoy policía municipal, con el número  de placa 128. Tomás está casado con Teresa Carrasco y tienen dos hijos de 26 y 15 años. Vive en el campo, en Bella Bahía. Ha practicado senderismo, kárate, equitación, pintura, por lo que no queda duda de que es un hombre polifacético siendo los toros su principal afición, llegando a ser alguacilillo de la Plaza Real. En la actualidad estudia la carrera universitaria de Ciencias Políticas por la UNED. Todavía Tomás no ha dicho la última palabra.
De izquierda a derecha, Juan Rincón, Adan, Tomás Ramírez, Jesús Ojeda, Nieto  y Jaciento Pecci, en 'los patios de abajo' que existían en La Salle.
La calle de la Rosa, una de las que daban acceso al Colegio de La Salle, todavía sin asfaltar con el colegio funcionando, a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado. Al fondo a la derecha podemos observar el Colegio del Hospitalito (Foto Archivo Municipal).
De izquierda a derecha, en la fila de arriba: Eugenio Carmona, Tomás Ramírez, Macías (profesor del curso) detrás Antonio Caraballo, Delegado de la Juventud del Movimiento, en el centro, el desaparecido farmacéutico Antonio Benjumeda, a la sazón concejal del Ayuntamiento; desconocido; Antonio Orihuela, Juan Jiménez, Francisco Delagado, Rafael Jiménez; Benito, bombero de la Base Naval de Rota; abajo, agachados de izquierda a derecha:  Joaquin Travieso, compañero del IMUCONA, Calvario, Evelio Peluffo Rojas, hermano de Mario, el que fue concejal de Policía Local con el PCE y por último el Jerezano. La foto corresponde a la clausura del Curso de PPO de Pintura y Decoración 1975/76. (Foto Rafa.)
Tomás empezó a trabajar muy pronto, primero como ayudante de Mancebo, en la Farmacia de Enrique García Máiquez; mas tarde como dependiente en la tienda de tejidos de Arturo Garrido en la calle Larga y luego, tras realizar un Curso de PPO de pintor decorador estuvo establecido por su cuenta. En 1982 hace oposiciones en el Ayuntamiento para el Area de Medio Ambiente y obtiene la plaza de Auxiliar de la Policía Local, pasando luego a ser Agente Forestal, siendo en la Actualidad Policía Local.
Sus inquietudes políticas despiertan muy pronto en él, cuando Rafael Alberti llegó a El Puerto y dio aquel famoso mitin en la Plaza de Toros, el formaba parte del servicio de orden en la concentración, en la que conoce al poeta; se anima y se hace militante comunista. Se van duplicando las militancias pues se apunta a la Unión Sindical de la Policía Municipal (USPM) sindicato corporativo de la Policía Local, organización que en el congreso de integración acuerdo pasarse en bloque a CCOO, aunque él se decanta por la UGT. Mas tarde, y de acuerdo con los principios que imperaban entre el sindicato y el PSOE, se hace militante del PSOE, donde continúa.
En ese sindicato, la Unión General de Trabajadores, se presenta segundo de la lista en 1983. En 1987 encabeza la candidatura siendo la lista más votada y ostentado la presidencia de la Junta de Personal funcionario del Ayuntamiento, cargo que revalida en 1991. Descansa durante un periodo de cuatro años y vuelve en 1999, continuando desde la fecha como vocal de dicho sindicato en el órgano de representación sindical municipal.
En 1984 se crea el que fuera controvertido IMUCONA (Instituto Municipal para la Conservación de la Naturaleza), organismo autónomo de la administración municipal. Dicha institución, que ha tenido a lo largo de su historia un gerente de ida y vuelta -Antonio Caraballo- y dos interionos Juan Carlos Neva e Isabel Mochales le traen recuerdos a Tomás: «la época de Neva, en la que colaboraba también el técnico municipal Antonio Abad, fue de las mas felices en el Area de Medio Ambiente, donde la comunicación y fluidez del trato entre los trabajadores y jefes nunca mas se volvió a repetir» De hecho por enfrentarse a su jefe de ida y vuelta ha vivido alguna represalia en su puesto de trabajo, pero mantiene que «a la verdad no hay que tenerle miedo, por lo que siempre me he mantenido en mi sitio».
Una de las aficiones que mas pellizco le producen a Ramírez es al mundo de la Fiesta de los Toros. El afirma que «Si quieren hacerme feliz para el resto de mi vida, que me hagan conserje de la Plaza de Toros». Llegó a ser alguacilillo de la Plaza durante las temporadas de 2004 a 2006. E incluso, muchísimo antes, ya demostró su atrevimiento y afición toreando de pequeño en capeas y tentaderos, con el sobrenombre del “Aspirinita”, en alusión a su etapa de mancebo de farmacia. Pero su madre -¿que madre quiere que su hijo sea torero?- le rompía los trastos de matar que escondía Tomás por todos los rincones de su casa. Recuerda que la afición al arte de Cúchares le viene desde que, sentado en la casapuerta de su casa de San Sebastián esquina con Santa Lucía, veía pasar los toreros que hacían el paseíllo desde el Hostal Loreto hasta la Plaza, en compañía de su abuela: «la que me metió la afición en el cuerpo. Mi abuela, que tiraba mucho de los refranes, me decía: “el que por su gusto se traga un hueso, satisfacción siente en el pescuezo”, dado que de pequeño siempre sacrificaba cualquier actividad por mi afición taurina». Tomás ha recordado, a lo largo del café que hemos tomado desgranando estos recuerdos a su abuela Concha -Concepción López García-, de quien además resalta que era una persona con una gran sabiduría popular: a cualquier situación le aplicaba el refrán adecuado. Y sabía muchos.  Tomás se recordaba a si mismo uno cuando, en una comida reciente, salía a fumar: a la puerta de la calle: "El que tiene un vicio, si no mea en la puerta, mea en el quicio". (Foto Juan).
Tomás, recibiendo, en una capea.
"Los Toruños" Óleo sobre tabla. 48x32 cms. Original de Tomás Ramírez Moreno.
Tomás, polifacético él ha estado durante cinco años recibiendo clases de pintura de Luis Ortega en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, y en la actualidad pertenece al Grupo Magenta. Desarrolla su actividad pictórica pintando tanto al aire libre como en estudio, tocando la temática taurina y paisajista, especialmente.
	



Organizó, pintó los carteles, realizó los folletos, de las cuatro “Fiestas del Cante de los Puertos” en los años 1971-1974. (Esos carteles se pueden encontrar hoy en subastar por Internet, así como otros dibujos de flamencos realizados por Suárez). Ha sido productor de numerosas grabaciones discográficas, salvando del olvido muchos materiales sonoros que se tenían por perdidos. En 1973 realizó, para el Arquitecto Miguel Oriol, siete gruesos volúmenes que contenían todas las invariantes arquitectónicas de El Puerto, desde pavimentos, husillos, guardacantones, escaleras, patios, portadas, rejas, bluendes, rótulos, soportales, fresqueras,... etc. muchos hoy perdidos.  Fue el organizador del traslado de los restos mortales del Capitán General Don Francisco Javier Uriarte y Borja desde El Puerto al Panteón de Marinos Ilustres. (Foto de la izquierda:  original de Claude Alexandre. París. 1997. Colección J.M.M.)

Memorias de don José Bernal, ambos publicados por la Concejalía de Cultura. Hizo una edición de las memorias de Federico Rubio.  (En la fotografía a color superior, Luis Suárez ofreciendo una ponencia sobre el Romancero de Tradición Oral, en el  Aniversario del Quijote, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Fue presentado por Luis Alberto de Cuenca, Director General de Bellas Artes y por Jon Juaristi, catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares, Director de la Biblioteca Nacional y del Instituto Cervantes. Año 2005. Entre el auditorio, en la primera fila, se encontraban las porteñas Merche Macaria y Choni Lassaleta. Foto: Andrés de Gabriel). La ilustración, dibujo a carboncillo de Diego del Gastor, realizado por Suárez en 1973.
depósitos del Museo, sin poderse exponer por falta de espacio; consiguió la donación al Museo de los materiales arqueológicos y ánforas de Don Francisco Ciria y de otros particulares que tenían alguna colección antigua;  ha diseñado los uniformes de los clarineros municipales y de los alguacilillos de la Plaza de Toros, y tres reposteros—sin realizar todavía-- además de diplomas y cuanto ha sido requerido por el Ayuntamiento;  redactó el proyecto de Reglamento de Protocolo, honores y distinciones del Ayuntamiento. (En la fotografía con D. Diego Catalán Menéndez-Pidal, paseando por el Olivar de Chamartin, la finca de Don Ramón Menéndez Pidal, donde está su casa, sus archivos y su biblioteca, un verdadero oasis en medio de Madrid.) La ilustración es de otro portuense, Carlos García Gil, caricaturista en prensa escrita y teatro., socio fundador que fue de la Academia de Bellas Artes 'Santa Cecilia'. Está realizada en Madrid en 1960.
Recibió el Premio Provincial a la Cultura. Ha sido miembro asesor del Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial y del la Fundación Andaluza de Flamenco. Ha recibido varios premios literarios y artísticos. Se le impusieron la Cruz al Mérito Naval, la Medalla de Plata del Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz, la Coquina de Oro de El Puerto de Santa María (1972)... Tiene publicados trabajos en infinidad de libros y revistas; es colaborador fijo del Diario de Cádiz y del Diario de Jerez... Conoce la historia, el casco y el término de El Puerto palmo a palmo. Es un prestigioso abogado con bufete abierto en la calle donde nació y vive: San Juan, 17. (Ilustración: Autorretrato de Luis Suárez, joven).
Tal y como resaltó el alcalde en su intervención: «Luis Suárez es poseedor de un amplio currículo investigador y autor de un buen número de publicaciones sobre aspectos del patrimonio etnográfico portuense. También, es propietario de una interesantísima biblioteca y una colección particular de carácter documental, fundamentalmente gráfica que, justo es decirlo, lo de particular nunca lo ha sido del todo, pues ha estado siempre a disposición de estudiosos e investigadores y también a disposición del Centro Municipal de Patrimonio Histórico cuando se le ha requerido» La respuesta de Luis Suárez, se puede leer en los comentarios de este mismo artículo.
