
Hasta 1916 tuvo lugar la anterior feria de ganado que se celebraba en la ciudad durante el mes de septiembre.?La decadencia de esta cita mercantil la hizo desaparecer. Era una convocatoria mucho más comercial que festiva, que se remontaba al siglo XVIII y que ahondaba raíces en el Privilegio Real alfonsino de 1281.
El Rey Sabio concedió a Santa María del Puerto la celebración de dos ferias cada año y dos mercados a la semana. La velada con motivo de la festividad de la Patrona fue una eventual reminiscencia en las primeras décadas del siglo -no tenía continuidad-, de lo que fue la feria del ganado y que, en forma de verbena veraniega, imitaba en dimensión menor a las feria de la Vendimia de Jerez.

Feria de Ganado. Año 1945. (Foto: Justino Castsroverde).

Feria de Ganado. Año 1945. (Foto: Justino Castsroverde).
El precedente más ambicioso en El Puerto de la feria contemporánea se encuentra en la Exaltación al Vino Fino que se celebró en la Victoria en septiembre 1930, a instancias del entonces alcalde Eduardo Ruiz-Golluri.
Fue en el pleno municipal celebrado el 17 de enero de 1945 cuando se creó la Feria de Primavera con la filosofía de la que ha llegado hasta este momento. Ignacio Osborne como alcalde, y Eduardo Ciria, Manuel Gago, José Merello y Pedro Salvatierra como tenientes de alcalde, acordaron su instauración.

Portada de Feria. Año 1962. (Foto: Rasero).
Con la reincorporación económica de la posguerra, en 1943 y 44 se reanudó la Feria de Ganado en el Coto de la Isleta (aunque Antonio González Morillo, ‘Guindate’, afirma que un año antes en 1942 el participó en la primera Feria de Ganado organizada por el entonces alcalde, Fernando Terry del Cuvillo). En 1945, el Palmar de la Victoria, frente al Tiro de Pichón, volvería a ser el escenario del mercado de ganado, como en las décadas anteriores. La verbena nocturna pasaría al paseo de la Victoria, tal como ocurría en las fiestas veraniegas.

Caseta 'El Cortijo'. Paseo de la Victoria. En la imagen, a la izquierda, Enrique Letang Drouillon y su esposa, MªLoreto Benjumeda; la otra pareja son Miguel Herreria y Carmen Santoni. Año 1945. (Foto: Enrique Letang Drouillon. Colección VGL).
El Ayuntamiento había fijado la celebración para el final del mes de abril, a fin de beneficiar a ganaderos y agricultores y sumarse así al calendario tradicional de otras poblaciones. En aquella primera edición fue del 22 al 26 de abril, dedicándose las tres últimas a la actividad comercial. La exposición ganadera también utilizó terrenos pertenecientes a la sociedad cementera Plus Ultra, y el servicio municipal de aguas de Cádiz colocó una tubería de suministro para los abrevaderos. Al ganado, oficialmente se le sumaban los enganches, los jinetes, el vino y los entrañables farolillos verbeneros.

José Grado Hidalgo, redero jubilado, y unos amigos en la Feria de Ganado, aparece también 'El Luri', marinero desaparecido en un accidente de un barco. Año 1957.

En la fotografía de la izquierda, las hermanas Emi y Ada Vázquez, con nótula 388 en Gente del Puerto, en una instantánea ferial tomada en la década de los sesenta del siglo pasado.
El 22 de abril de 1945 nacía modestamente la Feria de Primavera portuense. La apuesta, paternalista y populista, funcionó desde el primer momento. La Feria se encuentra, desde entonces, en lugar privilegiado entre las preferencias populares, salvando cómodamente vaivenes políticos y sociales de toda índole. (Texto: Francisco Andrés Gallardo).
(Si tiene fotografías antiguas de la Feria y desea que sean publicadas en Gente del Puerto, puede ponerse en contacto con nosotros en la dirección de correo electrónico: gentedelpuerto@gmail.com)






El Pregón de la Hermandad del Olivo --el pregón oficioso de la Feria de Primavera-- se viene pronunciando, de forma ininterrumpida desde hace 29 años. Al principio se celebraba el domingo anterior a la fiesta, al mediodía, siendo el primer pregonero Juan Ignacio Varela Gilabert, en la primavera de 1981. Desde entonces, y hasta nuestros días, Manuel Martínez Alfonso, Serafín Álvarez-Campana, Paco del Castillo, Venancio González, Francisco Castilla, Juan Villarreal, Juan Durio Silóniz, el recordado Agustín Merello, Luis Suárez, Enrique Pedregal y Jesús Nogués, Antonio Muñoz Cuenca, Inmaculada Cáliz, Antonio León Manjón, Enrique Víctor de Mora, Modesto Barragán, Pedro Payan, José Luis Zarzana, José Manuel Castilla, Emilio Flor, Francisco Andrés Gallardo, Fernando Durán y Luis Ortega Fernández, Marco Antonio Gómez, Gabriel Álvarez y Mario Prieto Nieto en la última edición, han pregonado durante 28 ediciones la Fiesta del Vino Fino. (A la izquierda, pergamino que se enterró en el suelo de la Caseta de Helo-Libo).
Esta noche, a las 21:30 Rafael Navas Renedo, Director de Diario de Cádiz, (en la imagen de la izquierda) presentará una interesante propuesta de anuncio de la Feria, donde el periodismo, sus vivencias de la Feria, la familia, los amigos y la idiosincrasia portuense deleitarán a cuantos tengan el privilegio de escucharlo en directo. 

Una colección de 'incunables' audiovisuales sobre el cante flamenco. Considerado como el mejor programa flamenco de la historia, 'Rito y geografía del cante' es fruto de una exhaustiva exploración del cante flamenco que, cámara en ristre, realizaron equipos de Televisión Española (TVE) entre marzo de 1971 y octubre de 1973. Para ello, fueron visitadas casi una treintena de localidades de Andalucía, Salamanca, Barcelona, Extremadura, Toledo, Murcia y Portugal, en las que fueron entrevistados ciento ochenta y seis cantaores, trece grupos folklóricos, cuarenta y siete guitarristas, trescientos trece palmeros, bailaores y aficionados. Además, se mantuvieron más de doscientos encuentros y reuniones con flamencólogos, músicos, historiadores, antropólogos y aficionados. Y, consecuentemente, esta colección de “incunables” en imágenes recoge inolvidables escenas del cante protagonizados por las mejores figuras que son y fueron en el mundo del flamenco.
Juan A. Villarreal Panadero, nació --“le nacieron” dice él-- el 21 de mayo de 1954 en Córdoba, ciudad de la que procede toda su familia materna, aunque, pasado poco más de un mes, llegó por primera vez a El Puerto, para quedarse definitivamente.




EL PREGÓN DE LA FERIA DE 1988. Fragmento.






Hoy 28 de abril se cumplen 485 años de la formalización oficial del culto a San Sebastián, como copatrono de la Ciudad, junto a San Francisco Javier y a la Virgen de los Milagros. Desconocido para muchos, durante la Edad Media y debido a la epidemia de peste que afectaba a El Puerto, San Sebastián fue considerado como “santo abogado de los contagios”, celebrándose una fiesta religiosa en su honor, sustentada por una cofradía y una ermita, lo que da una idea de la importancia que tuvo para aquel Puerto del siglo XVI. Si bien los orígenes del patronazgo de San Sebastián se remontan a finales del siglo XV, no será hasta el año 1525, cuando se consolida el culto del santo. El culto a San Sebastián es muy antiguo, siendo considerado como el Apolo cristiano, al ser uno de los santos más reproducidos por el arte en general. Un santo, que fue martir muriendo asaeteado por flechazos y que es considerado por algunos como el patrón de los homosexuales. Celebra su santoral el 20 de enero. 
La Cofradía de San Sebastián, fundada a principios del siglo XVI, continuaba con la ermita que tiempo antes había comenzado a utilizar para el culto de su titular, pero hasta cierto punto mediatizada por la ciudad que consideraba como suyo todo lo que tenía que ver con el patrono. Ésta ermita, situada en lo que hoy conocemos como la barriada Durango, y en la que todavía se encuentra una cruz de ésta, se encontraba en mal estado y necesitaba un arreglo urgente. Para el seguimiento de estas obras y para darle mayor solemnidad a la fiesta, se creó la figura de los hermanos mayores y el mayordomo.
La devoción en El Puerto era creciente, y se creyó a bien comprar unos terrenos anejos a la ermita para su ampliación. Por siete reales, la Cofradía de las Ánimas vendió sus propiedades. Esta compra se convirtió en los cimientos de una muerte anunciada para el culto religioso en la ermita de San Sebastián. Este amplio terreno despertó el deseo de varios fundadores de monasterios y hospitales, y su ocupación por parte de éstos no tardó en ocurrir.
En el siglo XVIII el culto disminuyó considerablemente. Varias son las causas que justifican este descenso de la devoción en la Ciudad por el patrono San Sebastián. Por una parte, la devoción popular giró en torno a la Virgen de los Milagros; por otra parte, cada vez más, San Francisco Javier, copatrono de la ciudad, tenía mas adeptos entre la feligresía. Además, la fiesta en su honor, ganaba solemnidad y aceptación; por último, los votos a Nuestras Señora de la Merced por la liberación en 1702 de la invasión angloholandesa, y la Santa Cruz por la desaparición de la peste.
Poco a poco el patrono San Sebastián ha ido perdiendo peso específico en la historia de la Ciudad, hasta llegar al desconocimiento por parte de gran número de portuenses. Nada se sabe de la imagen primitiva, ni siquiera si pudo haber más de una. Lo cierto es que actualmente la ciudad carece de una imagen de un San Sebastián para el culto, a pesar de ser patrono de la misma.