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Antonio Gutiérrez Navarro es un artista polifacético: ha sido novillero, canta flamenco, pinta con arenas de colores y compone letras de canciones. Antonio Puerto, su nombre artístico nació en El Puerto el 8 de noviembre de 1958, en la calle Santa Fé 27, cuarto de los cinco hermanos del matrimonio formado por los porteños José Luis y Emilia. Su familia vivía en la Finca ‘El Águila’, en la carretera de Fuenterrabía, y ya de mayor en la barriada de Los Milagros. Está casado con María del Carmen Martín, con quien tiene una hija, de nombre Lidia.

1958.
El año del nacimiento de nuestro protagonista, cesaba como alcalde  Luis Caballero Noguera, relevándole en el puesto Miguel Castro Merello. Ese año, El Puerto se incorporaba al Plan de Abastecimiento de Aguas de la Zona Gaditana, en el que la captación, depuración y conducción hasta las ciudades será gestionado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, quedando la distribución a cargo de El Puerto. Se captaba el agua en el Pantano de Los Hurones, se depuraba en Cuartillos, se almacenaba y regulaba en los depósitos de San Cristóbal y La Belleza pasando a la red municipal que se hacía cargo del servicio.

Antonio, sobre una burra en la Finca 'El Águila'.

Comenzaban en 1958 las obras en el Colegio La Salle ‘Santa Natalia’, fallecía el Premio Nóbel Juan Ramón Jiménez, alumno que fue del colegio de los Jesuitas, Rafael Alberti publicaba ‘Sonríe China’ escrito conjuntamente con su primera esposa.

Se constituía la comisión reorganizadora para la refundación de la Hermandad del Rocío, se incorporaba la talla de un Cirineo, labrado por Francisco Pinto Berraquero, al paso del Cristo de la Hermandad de los Afligidos, el escritor Luis Goytisolo --vinculado a El Puerto-- iniciaba su carrera literaria con su novela ‘Las Afueras’, el 21 de septiembre en el encuentro de fútbol  Portuense vs Ayamonte quedaban 2 a 1  y moría el maestro Felipe Lamadrid Gutiérrez. /En la imagen de la izquierda, cartel anunciador de la Corrida y Novillada 'a plaza partida', en 1958.

Ese año de 1958 El Puerto vería la Plaza de Toros partida, el 31 de agosto se celebrarían dos festejos: corrida y novillada. Rafael Ortega, Gregorio y Juan A. Romero formaron la terna de la corrida y Pepe Álvarez, Emilio Oliva y Rafael de Paula la de la novillada. Precisamente ese año el torero de las Pajanosas (ver nótula núm. 294 en GdP) Pepe Álvarez recibía un homenaje en el restaurante ‘El Resbaladero’. El 20 de junio siete toros en la Real Plaza para Ángel Peralta, Rafael Ortega, Gregorio Sánchez y Curro Girón.

De pequeño, Antonio estudió en el Colegio Manuel Siurot, en uno rural cuyo nombre no recuerda, en SAFA y en Cristóbal Colón. Trabajaría en las caballerizas de Terry, en el campo y en la construcción.

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Antonio Jiménez Salguero, nació en El Puerto, el 2 de Abril de 1902. Este hombre marcó unos años de los treinta a los sesenta, en esta Ciudad, donde muchos porteños o portuenses recordamos su arte y le reconocemos como parte de nuestra historia y patrimonio de El Puerto. Poco hablador, de profesión limpiabotas o betunero, de talla media para aquella época. Lo recuerdo con su caja en la mano y su banquito debajo el brazo, camino de la cadena de bares, que en aquellos tiempos arropaban a la plaza de Abastos: Bar los Dos Pepes, Bar Casa Pancho, Bar los Milindris, Bar Rueda, Bar El Nº 3, Bar la Burra, y Bar Juan Rabago, entre otros. Esta fue su ‘zona de caza’ zapatos. En algunas ocasiones visitaba los Casinos de la calle Larga, y algunos establecimientos de la zona centro. Cuando sacaba el dinero, que el creía que era suficiente, marchaba para casa, y siempre decía: «--Mañana el Pare Dios dará». Vamos a relatar una buena colección de anécdotas de su vida. /Foto: Colección LSA.

Nunca bebía metido en faena, siendo muy responsable en su trabajo, aunque algunos digan lo contrario. En sus buenos tiempos, vestía chaqueta oscura y calzaba botas de tacón cubano, y pañuelo al cuello, tocado con una gorra, siempre aseado. En verano cambiaba chaqueta, por una camisa cubana, y las botas, por alpargatas.

Como buen calé, supersticioso, el día que salía a la calle y veía algo raro o extraño, volvía a su domicilio, se encamaba hasta la mañana siguiente. Tenia muchos clientes y amistades tales como, Ramón Insua, dueño de varias carnicerías, Federico Sanchez Pece, secretario del Ayuntamiento, Natalio Jiménez, oficinista de Osborne, amigo y un monárquico defensor de los derechos del Conde de Barcelona.

Y Luis Bootello, jefe de estación de El Puerto, gran aficionado, por su casa pasaron grandes artistas, como fueron Caracol, Lola Flores, Ramón Velez, El Beni de Cadiz, y José Brea ‘Breita’, decía del Caneco: «fue un hombre que no le gustaba cantarle y bailarle a cualquiera, tuve que rogarle mucho, para poder verlo actuar». Podría mencionar machas mas personas relacionada con el, pero creo dejarlo aquí, porque sería interminable.

La calle Sierpes, en el lateral de la Plaza de Abastos.

En estos tiempos los mayetos de Rota, y camperos de El Puerto, exponían y vendían sus producto de frutas y hortalizas, en la Placilla; los días de venta para Antonio, eran su salvación, betunaba muchos pares de botas y zapatos de los señores camperos, de este rincón. Cuando entraba tiempo lluvioso y no podía trabajar, miraba al cielo exclamando, «Pare, déjame trabajar un poquito».

...continúa leyendo "1.252. ANTONIO JIMÉNEZ SALGUERO. ‘El Caneco’, duende y gracia."

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Estas imágenes, testimonio de un pasado reciente, lugares y objetos inexistentes, desaparecidos ya en la primera década de este siglo XXI, son un recordatorio de hacia donde va El Puerto. Y lo de lo poco que va quedando.

Casa situada junto a la extinta Pensión de la Fruta, en la calle Ganado, donde viviían los padres del 'Arropiero', en cuyos bajos había una accesoria en que vendían, por Navidades, figuritas de nacimientos hechas en barro y alambre de un estilo muy primitivo. /Foto: AGR

Una de las salas del desparecido Museo Ramón Bayo, en la calle San Francisco esquina a Santa Lucía. La familia intentó, sin éxito que el Ayuntamiento se hiciera cargo de la colección. Hoy, una parte de la exposición se encuentra en un museo gaditano y otra está a la venta por internet.

Puente de San Alejandro, el otro, gemelo que daba servicio a la línea de tren Madrid-Cádiz, salvado in extremis, espera destino para ser colocado en el río San Pedro, a la altura del Parque de los Toruños.

El Restaurante El Cortijo, en el Paseo de la Victoria, durante la celebración de una boda. /Foto: Colección Carlos Pumar Algaba.

Fotograma de la película 'Fugitivas' donde aparece la recientemente desaparecida Estación de Trenes.

Vapor y pesqueros en el antiguo muelle, cuyo edificio hoy está reconvertido por mor del afán recaudatorio de la Autoridad Portuaria en...

Discoteca Joy Sherry, en el edificio inconcluso del palacete al estilo francés 'Petite Trianón', en la carretera de Sanlúcar. Proyectos para hotel y otros usos no terminan de ver la luz. ¿Acabará destruido?

El Teatro Principal, pasto de las llamas ¿y de la especulación? en 1984.

Tabernón de Merello, en la calle Santa Lucía, uno de los últimos vetigios de las tabernas con solera de El Puerto, hoy desaparecido.

Colegio del Asilo de Huérfanas en la calle Cielos, esquina con Cervantes.

Balneario de Aguas Termales en La Puntilla, desaparecido en 1980.

Dunas, pinares, monte bajo y pinares de la playa de Fuenterrabía.

Selección de imágenes de la Colección de Antonio Gutiérrez Ruiz.

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El Obispo y La Obispa,

Una de las grandes cantaoras de El Puerto de Santa María desconocida por los aficionados de esta Ciudad y del resto de la España flamenca es La Obispa, abuela materna y matriarca de la familia cantaora de los Núñez Núñez, como son: Orillo de El Puerto, Juan Núñez, Rancapino y Manolo de los Ríos, biznieto por parte materna.

Actualmente hay bisnietos de La Obispa que pueden llegar muy lejos en el flamenco como el ya mencionado Manolo de los Ríos y un hijo de Rancapino que lleva una carrera ascendente, apodado Rancapino Chico. Todos los componentes de esta familia tienen un sentimiento de compás extraordinario, son grandes festeros, lo traen en los genes flamencos de sus antepasados. Con esta mujer se han cometido grandes errores en cuanto a su categoría como cantaora, con su nombre, apellidos, lugar de nacimiento y demás datos.

DICCIONARIO DE FLAMENCO.
Ojeando el Diccionario Enciclopédico Flamenco Ilustrado, me encuentro con los datos que aportan sobre esta mujer de la cual dice textualmente: “Obispa, La. Nombre artístico de Antonia Núñez Heredia. Chiclana de la Frontera. (Cádiz>), 1894-1976. Cantaora. Abuela de Rancapino y Orillo del Puerto, su trayectoria artística la proyectó en fiestas íntimas, hasta que en 1974, con ochenta años obtuvo el primer premio por alegrías en un concurso celebrado en su ciudad natal; participó al año siguiente en el festival Fiesta de la Parpuja”.

La persona que aportó los datos de La Obispa al Diccionario ya mencionado no tenía ni idea. Le colocó los apellidos del marido, que era un gitano nacido en el primer tercio del siglo XIX, en Chiclana , de nombre Ramón Núñez Heredia, y de profesión herrero.

Quiero hacer constar que este artículo no lo escribo como crítica, sino por aclaración de la verdad, ya que yo colaboré en ese Diccionario Flamenco, una estupenda obra en la que se puso mucho cariño, y más conociendo lo pulcro que es en sus escritos flamencos mi amigo al que yo considero, José Blas Vega.

CALLE CERVANTES.
Yo llegué a conocer a La Obispa, vivía en el barrio gitano, en la calle Cervantes número 8, a unos cien metros de mi casa; tuve la suerte de oírla cantar en varias ocasiones. En el Padrón de El Puerto de Santa María, del año 1950, aparece viviendo con su hija Eduarda Núñez García en la calle ya mencionada. En este domicilio vivieron los últimos años de su vida. Esta mujer fue hija de gitanos gallegos emigrados al Puerto en 1870, su nombre y apellidos eran Antonia García Moreno, nacida el 24 de noviembre de 1886. Falleció el 12 de abril de 1963, según consta en el libro número 6, folio 24 vto. 33, de la iglesia de San Joaquín.

Según me comentó José Brea ‘Breíta’, el la escuchó cantar en varias ocasiones, pero la que más recuerda fue en Vejer de la Frontera, en un bautizo de un familiar de La Perla de Cádiz, en los años cuarenta. Cuando esta mujer terminaba de cantar los gitanos se rompían las camisas.

AGUJETAS, EL NEGRO, TÍO ALONSO…
El Viejo Agujetas anduvo veintiséis kilómetros de Rota al Puerto para oírla cantar. Quedó prendado del cante de esta gitana. José de los Reyes el Negro, la oyó cantar en muchas ocasiones, pero cuando más le impresionó fue en un bautizo de un hijo de La Tormenta, gitana vecina de La Obispa, en el año 1938. Tío Alonso el del Cepillo, cuando la escuchó cantar dijo esta frase: “--Lo mejor que hizo su marido: no dejarla cantar, porque en aquellos tiempos hubiera sido una ruina para este hombre, de cómo cantaba esta mujer”…. /A la izquierda, Tío Alonso el del Cepillo.

ANZONINI, CARACOL, ORILLO…
A mi amigo Azonini, en su último viaje a Madrid, le pregunté si había oído cantar a La Obispa y me dijo que sí, que cuando él tenía unos veinte años la escuchó en una boda gitana, a ella y Diego el Gurrino, que eran dos fenómenos en los cantes gitanos de Los Puertos. Manolo Caracol mandó llamar a Orillo y le dijo: “Ramón, quiero que me acompañes al Puerto de Santa María para escuchar cantar a tu abuela”. Pero no pudo ser porque un mes antes del viaje, falleció Tía Antonia La Obispa.

Hablando con Ramón Orillo, como le llamamos aquí en El Puerto, le pregunté que le parecía su abuela cantando. Me dijo: “--Mira Antonio, el flamenco es tan ingrato, que hay cantaores fenómenos que pasan sin pena ni gloria, este es el caso de mi abuela. Yo la conocí cantando en muy buena forma, era genial y lo pueden atestiguar muchos aficionados flamencos que viven todavía”. /A la izquierda, Orillo.

Y me siguió contando Orillo: “--Pastora Pavón Niña de los Peines y su marido Pepe Pinto la oyeron cantar en una fiesta en Chiclana y se la quisieron llevar con ellos a Sevilla. Mi abuelo dijo que tenían que pasar por encima de su cadáver y no le habló más a estos dos grandes artistas. Te puedes imaginar como cantaba mi abuela”. También me contó Orillo que su abuela tenía parentesco con Gitanillo de Triana y Curro Puya, dos toreros gitanos del siglo XIX.

EN EL PUERTO.
Yo la oí cantar un par de veces en El Puerto, la primera fue en 1959, en la celebración de una Toma de Dichos. La segunda sucedió en 1961, con mi inolvidable amigo José el Negro. Tenía yo cuando la escuché esta segunda vez 19 años, y está la siguiente anécdota: Me encuentro con El Negro en la Plaza de Abastos y le pregunto: “—Donde vas, José”. El me responde: “—Voy p’casa”. Y como los dos vivíamos en la misma zona, nos marchamos juntos para esta. Al pasar por la puerta donde vivía Tía Antonia La Obispa, estaba sentadita en una silla de anea. Al verla, nos paramos para hablar con ella. El Negro, como era un pícaro, empezó a cantarle para que ella le respondiera, pero ésta callaba. En de esas le dice El Negro: “—Tía te voy a cantar la soleá de Teresa Mazantini”. Cuando terminó de cantar le respondió Tía Antonia muy seria: “--¡Ese cante no es como tu lo haces!”, y salió cantando por soleá de tal forma que nos quedamos los dos asombrados de lo que guardaba esta mujer dentro. Tenía un dominio de los tonos medios fenomenal, hacía de manera magistral el cante por soleá de la Mazantini a la que, según ella, llegó a oírla cantar y de la que fue una gran admiradora. /El Negro, en la imagen de la izquierda.

Hablando por teléfono con Luis Suárez Ávila, colaborador de GdP, le pregunté si había oído cantar a La Obispa. Me respondió que sí, en los años sesenta, en un Casino que había en la calle Larga en El Puerto; la escuchó cantar por siguiriyas y romances. Y por último, comentando con mi gran amigo Luis Gatica algunos datos sobre La Obispa, me dijo que cantaba estupendamente y daba su vueltecita por fiestas con mucha gracia.

En la Peña Carnavalesca ‘La Parra Bomba’ había una foto en la que aparece La Obispa junto a su marido. Esta peña gana en 1998 un primer premio de comparsa en el Carnaval de Cádiz. La gran mayoría de sus componentes son de raza gitana. Uno de ellos, José de los Ríos Núñez, socio fundador de la entidad, estupendo músico comparsista, muy conocido en los medios carnavalescos gaditanos, es biznieto de Tía Antonia, hermano de Manolo de los Ríos.

Tía Antonia vivió en muchos pueblos de la costa gaditana, debido al oficio de su marido. Éste se dedicaba a hacer anclas, clavos y útiles para los barcos de pesca. Se quedó viuda en los años cuarenta y se instala definitivamente en El Puerto, la ciudad que la vio nacer. Como dato aclaratorio diré que la información sobre los ancestros gallegos de La Obispa son datos aportados por su familia. Esta mujer no llega a los ochenta años, como dice el Diccionario Flamenco, sino que murió con setenta y siete como indica la defunción. Finalizo con este poemilla:

Tía Antonia,
Tu cante por toná
Me trae aromas
A clavitos y canela
A yerbagüena y azahar.
Tu música a yunques
Y martillos a compás.
Y tu voz de terciopelo morá
Desgarran quejío fragüero
Templando a fuego
Al rojo metal.

(Texto: Antonio Cristo Ruiz.)

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Mi nombre es Antonio Cristo Ruiz; me dejé caer por este mundo el 30 de Junio de 1943, en El Puerto. Mis padres: Lino Cristo Charneco, y Carmen Ruiz Camacho; el primero nació en Portugal, en una aldea de pescadores llamada Alagoas, (Faro). Se vino a El Puerto, con quince años, era de profesión marinero y chatarrero, apodado “El Portugués”. Mis abuelos paternos, Carolina y Juan, del mismo pueblo que mi padre. Mi madre nació en Badalona, y se crió de pañales en esta Ciudad. Mis abuelos maternos, Carmen y Antonio, los dos de la vecina San Fernando. Hoy, por desgracia, mis padres no se encuentran entre nosotros, fallecieron con 93 y 89 años. Somos cinco hermanos, dos varones y tres hembras, por orden de edad: Antonio, Juan, María del Carmen, Lina y Consuelo, mis hermanas amas de casa. Mi hermano Juan, hoy jubilado, se dedicó a la compra y venta de chatarra, en la calle de La Rosa, donde siempre tuvimos el negocio.

El pequeño Antoniio, con apenas un año, en 1944.

AÑOS CUARENTA.
Los  años cuarenta  fueron  tiempos  de mucha escasez de  alimentos,  pasaron muchas necesidades las familias portuenses. Afloraron muchas enfermedades, como la tuberculosis pulmonar. Me contaba el hermano de mi madre, mi tío Pepe Ruiz Camacho, muy conocido en el Puerto por ‘El Landa’, (ver nótula núm. 001 en GdP), propietario del kiosco de prensa que había junto al Hospital Municipal en desuso en la calle Micaela Aramburu. Llegó a probar las cascaras de plátanos, como si fueran  berenjenas fritas; le pregunté si estaban buenas de comer, a lo que me contestó: «--Cuando hay hambre se come lo que haga falta».

Antonio, a la izquierda de la imagen, con sus padres y hermanos Carmen, Lina y Juan, en una imagen de la Feria de Ganado, delante de un puesto de atracciones. Año 1955

AMIGOS DE LA INFANCIA.
Nací en la calle Capillera 7, en la casa conocida en aquel tiempo, por la  del Cabo Mulero donde estuvimos hasta 1956. Tengo gratos recuerdo de esta zona alta de El Puerto, mis primeros amigos fueron: Benito Sacaluga, Juan ‘el de los Carros’, Juan ‘de Soledad’, Antonio Iñiguez Macías, padre e hijo, Luis Iñiguez Sanchez, ‘el Teniente’, Carmela y Francisco Iñiguez Sanchez ‘el Boli’, Pedro Gil, Manuel y  Diego González Garrucho ‘Diego Vichera’, que falleció muy joven.

Los conocidos de este equipo de chavales son: Mariano Serrano “Nano”,  Nogués, Antonio Gatica “El Cuca” (con gorra), José Serrano (3º por la derecha); Jesús Carmé (8º por la derecha), de los agachados el 3º por la izquierda su primo Juan Murga Ruiz, a su derecha, Antonio.

Nos íbamos a jugar a la pelota, junto a la pared de la bodega de Luis Caballero, en la calle San Sebastián. Recuerdo cuando oscurecía, brillaba el fuego fatuo, estas luminarias suelen salir donde hay cadáveres enterrados. En esta zona estuvo situado el hospital de San Sebastián donde, posiblemente, hubo un cementerio.

CALLE CAPILLERA.
En frente de mi casa, José Brea ‘Breíta’, gran aficionado al flamenco nacido en Cádiz, tenía una Gallera de pollos ingleses de peleas, que exportaba a Sudamérica. Junto a mi vivienda había una tonelería, de dos socios, ‘el Torero’ y Agustín Álvarez, padre de Antonio Álvarez Herrera, (con nótula núm. 362 en GdP) primer alcalde constitucional en el actual periodo democrático por el Partido Comunista. Había una tienda de comestibles de José Fernández ‘Casa Joselito’ (ver nótula núm. 123 en GdP), gallego, patriarca de una gran familia dedicada a los negocios de la restauración de estómagos.

Casa Joselito en 1948.

ESTUDIOS REGLADOS Y DE LA VIDA.
Con cinco años entre en los Jesuitas, y salí con diez y seis años, con la oficialía de Ajustador. Intenté sacar el bachiller superior pero lo tuve que dejar por los desplazamientos de mi  trabajo por la Península. Hay estudios que te enriquecen, como la universidad de la vida; te aportan datos, que no puedes tomar de los libros, porque hay que vivirlos. Cuarenta años recorriendo casi toda España, y varios países europeos, tratando con sus gentes y costumbres.

CALLE SIERPES.
Con mis abuelos paternos viví varios años --de los cuarenta y cincuenta-- en la calle Sierpes 5. Me vienen recuerdos de la Plaza de Abastos, la Posada de las Columnas, el Bar Milindri, Comestibles el Cañón,  Tienda de comestible de Eloy, Juanito Custodio, El Bar de Pancho, Bar de Juan Rábago, Bar Manolo, del nº 3, Bar Rueda, Bodegón Casa Sancho, ‘Los Dos Pepes’, bar y comestibles, el taller de Cristóbal, que arreglaba ollas y  paraguas, y la carpintería de los hermanos Lobo,  con nótula núm. 159 en GdP.

Personas que conocí en esta zona de aquella época: ‘el Calé’, Manuel Bermúdez Junquera ‘Anzonini’ (ver nótula núm. 523 en GdP), Rafael Moreno Porto ‘el Lengue’ (con nótula 443 en GdP), Ignacio del Bar Milindri, Antonio Jiménez Salguero ‘el Caneco’, Delfín ‘el Montañés’, José de Los Reyes ‘el Negro”, Alonso Suarez de La O ‘Tío Alonso el del Cepillo’, Julio ‘el del Ocaso’, yerno del Cepillo, Francisco Gallardo ‘Paquito’, Sebastián Ganaza Cañas, 'Ojito’ (con nótula 290 en GdP) y ‘el Chumi’, nombre de Manuel Quintero García que da nombre a una peña flamenca. /En la imagen de la izquierda, Antonio Jiménez Salguero, 'el Caneco', limpiabotas de profesión y bailaor que empezaba las bulerías al revés, él mismo se cantaba y jaleaba.

CÁNDIDA LA NEGRA.
Por estas fechas vivía una mujer de piel negra, Cándida Huelva Jiménez  “Candida La Negra”, nacida en Luanda el 22 de Enero 1851 y fallecida en El Puerto en 1951. Falleció a la edad de 110 años. Las madres en aquel tiempo asustaban a los niños cuando no querían comer o dormir, con Cándida, que por cierto era muy buena mujer y le gustaban mucho los niños. Cuando pasaba por la puerta de la casa de mis abuelos, se paraba y echaban un rato de charla con mi abuela la portuguesa, ya que las dos hablaban el mismo idioma. (Ver nótula núm. 214 en GdP). Me contó Maria Morón “La Mona”,  que la escuchó cantar a esta mujer en una ‘Toma de Dichos’. Recordaba que tenía una voz muy  bonita, hacía un cante muy raro, aflamencado, vivía en la parte alta de calle Lechería.

Antonio Cristo con María 'La Morona'. Año 1964.

CALLE CERVANTES.
En 1957, nos trasladamos a la calle Cervantes 4, casa que hizo mi padre con muchos  sacrificios, muy cerca del negoció donde tenía instalada la chatarrería, en la calle de la Rosa, en aquel tiempo conocido como el ‘Barrio de los Gitanos’. En esta zona de El Puerto, me crié y estoy orgulloso de ello.

Tuve grandes amigos como fueron: Alonso Jiménez ‘Churrasca’, Rafael Herrera Arana ‘El Jerezano’, Angustias Flores Suarez, José Antonio Garcia Bernal, Diego Cortes ‘el Alpiste’, Manuel de los Santos ‘el Viejo Agujeta’, Tomasa de los Santos 'Agujeta', Manuel y Antonio Robles Romero ‘Chiculi Hijo’, Antonio Gatica ‘el Cuca’, Rafael Luque ‘el Caga’, Soledad de Los Reyes ‘la Mona’, Manuel de Los Reyes  ‘el de la Monjita’, Rafael Luque de los Reyes ‘el Monstruo’, Diego ‘el Mijita’, Manolo ‘el Avellana’, la familia de ‘la Tormenta’,  Antonia Garcia Moreno ‘la Obispa’, Eduarda Núñez Garcia, Lorenzo Vargas Ortega, Juan Núñez Garcia,  Ramón Núñez ‘Orillo del Puerto’ (con nótula 519 en GdP), Luis Vargas Ortega, José Luque Reyes, Joselito ‘el de La Mona’, Ángela y Ana Martin Gordillo, la familia de ‘Los Sopas’ ‘el Loco Viejo’, la familia Villar, familia de los Linares, familia de los Canteros, Jeromo Morón y Bernardo Morón ‘el Pastillita”, Miguel Jarana, Francisco Suarez ‘el Cohete’, … /En la imagen de la izquierda, agachado, Antonio Cristo, de pié su hermano Juan y Manuel de los Reyes 'el de la Monjita'.

En la imagen, los abuelos de Ramón Nuñez 'Orillo del Puerto', Antonia García Moreno, “Antonia la Obispa” y Ramón Núñez Heredia, “El Obispo”

No me quiero olvidar de Miguel Jarana. Estaba casado con una hija de la ‘Bilili’, de nombre Maria de los Reyes. Este gitano, fue uno de los mejores cantaores y bailaores, que hayan salido de El Puerto. No lo digo yo, lo dicen gentes que todavía están entre nosotros y le conocieron. Para Anzonini, fue el mejor junto a Manolito ‘el Soldao’.

EL PINTOR DE LA LUZ.
Y Juan Lara, el pintor de la luz. De este hombre tengo grandes recuerdos, vivió en la calle Rueda. Bohemio donde los hubiese. Recuerdo una anécdota vivida con Juan y con José de los Reyes ‘el  Negro’. Estábamos tomando café con churros en la cafetería ‘La Vega’, de Jerez, situada junto a la Plaza de Abastos. Juan llevaba un traje blanco de color hueso. José “el Negro”, le  comentaba: «--Juan, cuando me vas pintar a mi solo». Juan le contestaba: «--Pronto Negrito». El Negro, le puso la mano en la rodilla y le dio las gracias. Cuando quitó la mano, tenía una mancha bastante grande y negra en el pantalón, ante lo que exclamó el pintor: «--¿Negrito me has dejado un Tapies, en el pantalón?», siendo la respuesta del Negro: «--Juan, qué coño dices de la tapia, ¿te has vuelto loco?». Juan  y yo nos revolcábamos de la risa. /En la imagen, Juan Lara y José de los Reyes 'el Negro', en la casa del primero en la calle Rueda. Año 1982.

CERVANTES, POR OTRO NOMBRE ‘LECHERÍA’.
Había una fragua en la calle Cervantes, por otro nombre Lechería, frente al Bar Barranco, propiedad del ‘Veneno. Cuando yo la conocí la tenía su hijo Paco Suarez ‘el Cohete”. /En la imagen de la izquierda 'El Veneno', de la familia de los Cepillo.

En el barrio formamos un equipo de fútbol, al que pusimos de nombre ‘Zíngaros’. Les puedo asegurar que en aquel tiempo nadie quería jugar contra nosotros. En el Bar de Paco Barranco, teníamos nuestra sede social, situado en el número 7 de la calle Lechería tuve la suerte de escuchar mucho y muy buen flamenco.  Pido disculpas por no acordarme de todas las familias que vivieron en esta zona de El Puerto, y de algunos apellidos. Han pasado tantos años… que es difícil acordase de todos, posiblemente me deje muchos en el tintero.

Recuerdo en el barrio, entre los años cincuenta y sesenta, estuvo de moda por las necesidades perentorias, los hábitos morados de Jesús el Nazareno. Algo que me impactó y se me viene una letrilla gitana, por ‘Soleá’ que cantó en muchas ocasiones José A. Díaz Fernández ‘Chaquetón’ con quien pasé muy buenos ratos de amistad, que dice como sigue:

Tres hábitos de color morao,
de nuestro Pare El Nazareno,
en mi cuerpo san quemao.

Antonio Cristo con la selección de futbol del Colegio San Luis Gonzaga.

Bonitos recuerdos se agolpan en mi mente de aquellos años, entre 1957 a 1963, con los amigos de la Peña ‘El Troncho’ y de otros equipos de fútbol en los que jugué: ‘El Casamata’, la selección del colegio de San Luis Gonzaga, y otros dirigidos por el ‘Gordo Gatica’, Juan ‘Chiqueté’, Morro, y Antonio ‘el Churra’.

Antonio Cristo, Antonio, Manuel Espinar Fernández, Antonio Bernal, Eduardo Muñoz Luqye, Tomás, en la Estación de FF.CC. con destino a Rota. Año 1969.

LA FAMILIA Y PORTEÑOS EN ROTA.
En 1963 me eché novia en Rota, María Dolores Calderón Ruiz-Mateos, la que sería madre de mis dos hijas. Estas fueron otras vivencias, y otra forma  de enfocar  la vida. Tomé contacto con nuevos amigos de El Puerto, que también tenían novia en la vecina Villa de Rota: Eduardo Muñoz Luque, Manuel Espinar Fernández, Tomas Párralo, Luis Espinar Fernández, Antonio Arévalo y Juan Martin. Un grupo de amigos muy bien cohesionados. Todos los años que podemos nos reunimos y lo celebramos con una comida. Tengo dos hijas y una nieta, Estefanía, Maria Dolores y Cayetana, las que ocupan parte de mi tiempo cuando estoy con ellas.

MUNDO LABORAL.
Los primeros pasos en el mundo del trabajo los realicé con mi padre en la droguería y perfumería que teníamos en la calle Cervantes, y también ayudando en la chatarrería.

En Madrid, en 1984, en su oficina en el Laboratorio Central de Dragados y Geotecnia Cimientos.

No sería hasta 1969 que trabajaría por cuenta ajena, con Dragados y Construcciones, en los accesos al Puente León de Carranza como vigilante de obra.  En 1970, pasamos a la utopista de Sevilla-Cádiz, en el laboratorio, terminando en 1972. En 1973, Autopista del Mediterráneo, tramo de Tarragona, Valencia y Alicante, terminando en 1980, en esta fecha fui trasladado a Madrid, al laboratorio central de Dragados, y Geotecnia  Cimientos, SA,  situado en el polígono Industrial de Coslada. Soy vecino de Alcalá de Henares, donde llevo habitando más de treinta años.

Quiero recodara a muchos amigos de El Puerto, que hemos trabajado en Dragados y Geocisa: José Flores, ayudante ingeniero; Manuel Reinado Ojeda, Técnico de Obras; Ramón Lobo Cortes, Topógrafo; Manuel Bernal, Topógrafo; Juan Mena Alonso (ver nótula 1032 en GdP), Topógrafo; Juan Feria, Topógrafo; Angel Fernández Valimaña, Topógrafo y Federico Arjona Acal, Topógrafo (ver nótula núm. 1.055 en GdP). Nos dejó recientemente, el pasado 13 de mayo. Le recuerdo a él y su mujer, vestidos con el atuendo árabe, en las fiestas de Moros y Cristianos, de Villajoyosa, (Alicante), año 1978.

MARISOL Y ANTONIO GADES.
En este tramo de la Autopista del Mediterráneo, en el de Alicante, conocí a dos grandes artistas de este país:  Pepa Flores ‘Marisol’, y Antonio Gades. Tenían un restaurante en Altea (Alicante) entre los años 1977 y 78. En este tiempo estaban retirados del mundo artístico. Pepa, y  Antonio, dos personas muy agradables, de gran calidad humana y de una sencillez exquisita. Me los presentó un gran aficionado flamenco, y un peso pesado de Dragados y Construcciones de aquellos tiempos.

Antonio, en el Tunel de Alberche (Madrid) en 1996.

OBRAS SON AMORES.
He trabajado en todo tipo de obras que se puedan construir, voy a mencionar algunas: Plataformas Petrolíferas. Paneles para el Puente de Noruega. Hormigonado en el Mar Cantábrico, tubos desagües de la empresa Isobel de Santander. Primer  tramo de de Ave a Sevilla, que se hizo en España, Getafe- Villa Seca. Túnel de Atocha, con calle Alberche, con destino Nueva Estación de Autobuses, de Madrid. Urbanización, Somosaguas,  reposición de tubos, calles, y aglomerado de las mismas, en esta obra como jefe de control de calidad, en las demás jefe de laboratorio. Mi última obra, Presa de Casares de Alba (León), como jefe de laboratorio, (control de calidad). Me jubilé el 30 de Junio del 2008, después de cuarenta años de servicios en la misma empresa. Hoy en día vivo a caballo, entre El Puerto de Santa Maria y Alcalá de Henares.

En el Laboratorio de Geocisa.

REVISTAS Y PUBLICACIONES.
Mi gran afición son el flamenco y las letrillas de este género. Soy socio fundador de la Tertulia Flamenca ‘Tomás el Nitri’. He dado varias conferencias y colaboro en revistas especializadas de flamenco: ‘La Caña’, Asociación Cultural Abierta (Ministerio de Cultura). ‘Revista de Flamencología’. (Cátedra de Flamencología de la Universidad Cádiz). ‘La Nueva Alboreá’. Revista de la Agencia Andaluza de Flamenco, (Consejería de Cultura). ‘El Candil’ Revista de la Peña El Candil (Jaén). ‘Pliegos de la Academia’. Academia de las Bellas Artes Santa Cecilia (El Puerto). Y con esta web ‘Gente del Puerto’.

Colaboro con algunos periodistas amigos en relación a artistas flamencos, actores, actrices, músicos, artistas de variedades, escritores, toreros y  de personajes públicos importantes, recogidos  en mis cuarenta años de investigación en Archivos Históricos, Eclesiásticos y Hemerotecas.

DICCIONARIO ENCICLÓPÉDICO FLAMENCO.
En la presentación del Diccionario Enciclopédico ilustrado Flamenco, con el que ha colaborado, en el Hotel ‘Los Galgos’  de Madrid, tuve el placer de conocer al poeta granadino Luis Rosales y a su esposa; me los presento Fernando Quiñones, del que conservo gratos recuerdos, de  gaditano tan ilustre.

Colaboré en la COPE en el programa de Pedro Sáez, en radio Madrid, durante los años noventa.  Me invitan a muchos eventos y, siempre que puedo participo: el último; ‘Los cien años del Niño Ricardo’, con el inolvidable Ramón de Algeciras.  Antonio Muñoz Cuenca me entrevistó en la desaparecida emisora de TV Tele Puerto, en un programa que hacía con gentes del Puerto. Colaboro con el periodista Fran Pereira, en la página www.jerezhondo.com

INVESTIGADOR.
Me dedico a la investigación de artistas flamencos, actores, actrices, escritores y pintores de los siglos XVII al XIX. Por la mañana me podéis encontrar en Archivos Históricos, dependiendo de la provincia en la que me encuentre. Desde aquí doy las gracias a los archiveros de Madrid, Cádiz, Jerez, Sevilla, y El Puerto, por lo que me aguantan.

Antonio Cristo, su esposa Mª Dolores Calderón y su hija Estefanía, en 1976.

En este magisterio como es el del Flamenco, tengo buenos amigos: Pepe Blas Vega, Luis Suarez Ávila, Félix de Utrera, Fernando Quiñones,  José Fernández ‘ell Chaquetón’, Manuela ‘la Bailaora’, Manolo Heras, Pericón de Cádiz, Antonio Barberán, Fran Pereira, Julio Flores, Antonio Núñez, Gregorio Menor, Antonio Garcia Vélez, Manuel Yerga Lancharos, Joaquín Albert, David Villar, José Manuel Barbadillo, Jesús Núñez, Ramón de Algeciras, Luis Maravilla. Que me perdonen  si me olvidó de algunos. De los mencionados hay algunos  que ya no están en el mundo de los vivos. Era mi obligación y deber sacarlos a la luz, por los buenos ratos pasados con ellos. Tengo la gran satisfacción de tener  amigos por muchos pueblos y ciudades de España. Desde aquí les mando un saludo.   (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

Agradecemos el tratamiento infográfico de las fotografías que ilustran esta nótula a Vicente González Lechuga y Luis Serrano Romero su restauración.

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En la imagen, 'el Chumi', en el kiosko de helados Camy que existía al principio del Parque Calderón, junto a donde se situaba el fotógrafo Cuellar, autor de la fotografía.

Manuel Quintero García, ‘el Chumi’, da nombre a una Peña Flamenca situada en el centro histórico de El Puerto. ‘El Chumi’ era una personaje que parecía sacado de una novela inglesa de finales del siglo XIX, por su vestimenta y tipo: no superaba el metro cuarenta de estatura, se vestía con una chaqueta que le servía de abrigo y camisa; zapatos muy grandes para sus pies que, cuando iba andando, ‘chancleteaba’, dando la sensación que daba pasos de baile de ‘claqué’ o ‘tap (estilo de baile estounidense en el que se mueven los pies rítmicamente mientras se realiza un zapateado musical).

En el cante dominaba los tonos bajos, de voz muy suave y bonita. Fue un gran admirador de ‘Canalejas’ de Puerto Real’, al que imitaba e incluso le superaba en el cante. En sus últimos años de vida perdió la cabeza.

En la imagen, velada poética dedicada a Rafael de León en la sede de la Peña 'El Chumi', organizada por la Academia de Bellas Artes. /Foto: Noticias 11500.

Tiene una Peña Flamenca con su nombre en el número 15 de la calle Luja y, aunque no fue portuense de nacimiento, si lo fue por arraigo a esta tierra. Nació en Sanlúcar de Barrameda a principios del siglo XX; lo trajeron a El Puerto siendo muy chico, como decimos por aquí.

El limpiabotas ‘El Tigre’, Manolo Otero y ‘El Chumi’, en la puerta chaflán del Hospitalito, cegada por ladrillos. /Foto: Colección Vicente González Lechuga.

Hay portuenses que no están de acuerdo con que le pusieran su nombre a la entidad flamenca que hemos mencionado. No estoy de acuerdo con ellos. He hablado con aficionados viejos, que conocieron bien a este pequeño gran hombre y todos coincidían en que fue un gran cantaor, con duende, que emocionaba a todo el que lo escuchaba. Para mi con esto basta. (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

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Editado por José J. Sánchez Llebret, en su año XVII, (es decir, desde 1910), se editaba en 1927 en El Puerto el Carnet Oficial de Propaganda Veraniega que recogía, además de las propuestas comerciales de los anunciantes, profusas por cierto, el Programa de Festejos Veraniegos que transcurría entre el 16 de junio, Festividad del Corpus Christi, hasta el 8 de septiembre Día de la Patrona, entre otras informaciones. Reproducimos aquí algunas páginas del programa de mano.

Se celebraban casi todas las festividades religiosas, San Juan Bautista, el Corazón de Jesús, San Pedro y San Pablo, la Virgen del Carmen, Santiago Apóstol… amén de conciertos de la Banda de Música, Corridas de Toros, Inauguración de la Temporada de Baños, Carreras de Cintas en bicicleta, elevación de globos y fantoches, fuegos artificiales, Exposición de los Alumnos de Bellas Artes, Cucaña en el Guadalete, Feria de la Victoria en el último tercio de agosto, ...

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Francisco Gómez Ortega, 'Pacoli' es el segundo de cuatro hermanos, del matrimonio formado por el gaditano Francisco Gómez y Petra Ortega natural de Ciudad Real, que nació en la calle Cielos, 59 el 11 de noviembre de 1946.

1946.
El mismo año de su nacimiento lo es también del de José Cortés Jiménez 'Pansequito de El Puerto'. Se funda el Bar Casa Paco Ceballos, donde se degustan las famosas pavías o merluzas rebozadas. Llegaba a nuestra Ciudad el Circo Europa en cuya troupe estuvo algunos meses Manuel Carrillo Lucero. El jesuita Jorge Loring, conocido por su libro de la Sábana Santa, finaliza su noviciado en El Puerto, al que regresaría en 2008, donde vive. Se celebra la única procesión magna que ha vivido la Semana Santa Portuense: el Santo Entierro Magno. Rafael Alberti publicaba ‘El Trébol Florido’. Se estrenaba en Madrid la obra de Muñoz Seca ‘El Crimen de Pepe Conde’. Moría el artesano Ángel Martínez, fabricante de figuras de nacimiento que se introdujeron en toda Andalucía en la primera mitad del siglo XX. La revista ‘Arte Comercial’ le dedicaba al escultor Manolo Prieto varias de sus páginas.

Pacoli, a la izquierda de la imagen, con un compañero de SAFA.

Pero volvamos a Pacoli, que estudió en el Colegio del Hospitalito y en SAFA. Su familia se trasladaría a la Barriada José Antonio y, ya de casado, a la Barriada Sudamérica, donde vive actualmente. Es aficionado a la pesca con caña, al Carnaval todo el año y distingue a los amigos de verdad.

Depósitos de alcoholes, todavía en pié de lo que queda de la Alcoholera de El Puerto, tras la deflagración y posterior incendio en el que perdieron la vida varias personas el 23 de agosto de 1988.

DE TONELERO Y BODEGAS.
Pacoli, un hombre robusto, trabajó como tonelero realizando vasijas para los caldos de nuestra tierra, reconvirtiéndose en trabajador de bodegas cuando decrece la demanda de botas; de ahí pasará a trabajar en la desaparecida tras un incendio fábrica de alcoholes, Alcoholera de El Puerto el 3 de agosto de 1988, en el Pago 'El Madrugador', finalizando su vida laboral en la empresa concesionaria de limpieza pública MPLA, donde alcanzó su jubilación.

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Los Pillos de Bagdag' en 1962, primera agrupación con la que Pacoli participa en el Gran Teatro Falla.

INICIOS EN EL CARNAVAL.
Nuestro protagonista comienza su andadura en el mundo del Carnaval en 1959, con agrupaciones de El Puerto y para El Puerto, con los hijos de 'Papá Suano' y 'el Rubio', padre de José Rodríguez 'el Cote’. En 1962 entrará a formar parte de una agrupación que concursa, por primera vez, en el Gran Teatro Falla de la capital gaditana: 'Los Pillos de Bagdag' con la que conseguirían el Primer Premio Juvenil Provincial, con letra y música de José Rodríguez.

Con Los Sénecas, una de las primeras agrupaciones carnavalescas en la que actuó Pacoli, al que vemos muy joven a la izquierda de la imagen.

Los Beatles de Cádiz, durante su estancia en Alicante, en 1965.

LOS BEATLES DE CÁDIZ.
Hizo el servicio militar, durante su efervescencia carnavalesca, en 1966, en El Ferrol. Una vez finalizado éste le llama Enrique Villegas para que se incorpore a la comparsa 'Los Beatles de Cádiz', de gira por España, a la que se agregó otro portuense, José Luis Arniz, directamente en Alicante que es donde estaban en ese momento actuando para días mas tarde, marchar a Madrid actuando en la sala de fiestas 'Los Canasteros', compartiendo escenario con el cuadro de Manolo Caracol y la artista principal Luisa Ortega, hija de éste.

Con 'Alegría de Cádiz', (1975) Pacoli luce una gorra blanca en el centro de la imagen. Vemos entre otros a Pedrigo García agachado junto al bombo, a la derecha a Robertito Rodríguez, al Pelahigo en la misma fila, a la izquierda, ... entre otros.

En 1985, con el Grupo 'Arbolea', de izquierda a derecha, Luis Gatíca, José María Núñez, Pacoli y Manolo Albaiceta.

El noviazgo, también con el Carnaval de por medio, desemboca en boda casándose el 19 de noviembre de 1972 con Rosario, con quien tiene dos hijos, Carmen y Francisco, marchando a vivir, como se ha dicho, a la barriada de Sudamérica.

A principios de los noventa, con el Grupo 'Bordao'. De izquierda a derecha, José María Núñez, Javier Benítez, Pacoli, Manolo Albaiceta y Luis Gatica.

'ARBOLEA' Y 'BORDAO'.
Esta experiencia le hace entrar ya de forma intensa en el Carnaval, donde se involucra al máximo hasta el año 1985, con la comparsa 'Gigantes' apartándose ligeramente del mismo. Es en esa fecha cuando crea, con un grupo de amigos y comparsistas el grupo rociero 'Arbolea': Manolo Albaiceta, Luis Gatica, José María Núñez y el propio Pacoli. Unos años después se incorporó Javier Benítez, formando el grupo 'Bordao'.

En el Carnaval de 1989, junto a la locutora de SER PUERTO, Isabel Flores.

La Comparsa 'Los Fantasmas de la Ópera', a la que se reincorpora Pacoli, el quinto por la izquierda.

VUELTA A 'LOS MAJARA'
En 1994, se reincorpora a la comparsa de la peña 'Los Majaras, con la agrupación 'El Fantasma de la Ópera'; a continuación crean una antología que les permite rememorar éxitos y composiciones que han hecho época en el mundo del Carnaval. En el año 2000 se animan y crean 'El Marinero en Tierra' con letra de Luis Galán, retirándose en el 2005 con la comparsa 'La Boira'.


'El Marinero en Tierra', comparsa escrita por Luis Galán a quien vemos en el centro de la imagen, junto a Pacoli, cuarto por la izquierda. Año 2000.

HISTORIAL CARNAVALERO.
Echando la vista atrás Pacoli recuerda que ha actuado en las siguientes agrupaciones: Los Pillos de Badgad, Los Vampiros, Los Beatles de Cádiz, Los Sénecas, Los Hindúes, Los Galanes, Los Rederos, Alegrías de Cádiz, Apaches de París, Raza Mora, Cantares, Los Simios, Gibraltareños, Del Puerto a Cai, Leche y Picón, Israel Gigantes. Pausa entre 1985 a 1994 con el grupo rociero para regresar con El Marinero en Tierra, La Cruz Verde, El Regreso, Copleros de pueblo, La Verde Luna y La Boira.

En 1978, con la Comparsa Raza Mora, en la que 'el Moro Pacoli', siempre el cuarto por la izquierda, era protagonista de uno de los cuplés con letra de Diego Caraballo Blanco: "Cuando en el desierto se muere un camello..." en el que al Moro Pacoli se le morían dos en una semana. ¿Os acordáis de la letra?

Estribillo de Raza Mora:

¡Ay Mahoma!
¡Ay Mahoma !
Dejate de bromas
por que al moro Musa
vendiendo babuchas
y al moro Pelufo
comiendo jalufo
no les paso na.
¡Ay Mahoma!
Dejate de bromas
por que a la Moncloa
te voy a llevar.

En 1980, con la Comparsa 'Los Simios', Pacoli cuarto por la izquierda. ¡Lo juramos!

ANECDOTARIO.
"Son muchas las anécdotas que he vivido, alguna graciosas y otras menos, pero sobre todo, los humanos, no reímos más de las menos graciosa. Una de nuestra forma de hablar, es usar el término femenino al llamarnos, por ejemplo, cuando llamamos a algún compañero, le decimos “quilla ven p'cá”, esto nos ocurrió en Valladolid, cuando en el hotel llamo a Tali y le digo, “quilla ven p'cá", el camarero nos miró desconfiado, y no volvió a aparecer; ha de tenerse en cuenta que eran los años 70.

Durante una cena, en Archidona, con 'Los Galanes'. De izquierda a derecha, Pelahigo, Diego Caraballo, Pacoli, Pedro, Robertito Romero... A la derecha, en primer plano el desaparecido Paco Soto. 1972.

Actuación de 'Los Galanes'.

Otra vez, en Burgos, a la hora del desayuno, le pido al camarero una viena 'pa juntarle manteca' y el camarero, después de un rato intentando aclarar que es lo que era una viena y, ante las risas contenidas llegó a enfadarse no sin aclararnos que eso no era una viena era un bollo de pan…. Más risas.

Pacoli, primero por la izquierda, durante un ensayo en 'Los Majara'.

En cierta ocasión en un hotel de Sotogrande, donde un café valía medio sueldo, nos indican el camerino y nos acompaña un empleado de formas amaneradas.. Risas… Nos pregunta si queremos algo para picar antes de cantar y le decimos que si, que nos traiga un poco de jamón mismo. Minutos más tarde, se presenta con una pata de jamón, pero nos dice que esperemos que vendría el cortador con unos platos y sobre todo el cuchillo. Se marcha y claro, atacamos la vianda como los valientes: con uñas y dientes. Cuando se presenta al rato el Sr. Cortador, ataviado pomposamente, sólo acierta en llevarse las manos a la cabeza, y decir 'es imposible, es imposible'. Ya solo quedaba el hueso..."

Juan Mena, el gaditano Subiela y Pacoli, durante unos carnavales.

De nuevo Juan Mena buen amigo de nuestro protagonista, Martínez Ares, Pacoli, Pedro y Manolito Albaiceta.

CARNAVAL, ARTISTAS, AMIGOS...
Durante su trayectoria carnavalesca ha tenido oportunidad de conocer a mucha gente, importante y menos importante y con todas mantiene amistad. "--Desde 1962 ha llovido mucho, incluso tuve grandes problemas laborales debido a esta afición, a la que me entregué en cuerpo y alma".

Un joven Pacoli, con otro  no menos joven Victor Manuel, el cantante que no tiene problemas con la SGAE.

Pacoli considera su aventura del carnaval como 'una bendita locura' que le ha llevado a los escenarios de toda España, actuando con importantes artistas tales como Victor Manuel, Rocío Jurado, Los Romero de la Puebla, Manolo Escobar, Paco Gandía, ... de todos ellos guarda inolvidable recuerdo, porque todos eran o son amantes del Carnaval.

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Este cuadro de Pablo Picasso de 1961: ‘El baile o danza de la juventud’ inspiró a la organización, el Partido Comunista de España, para ser la imagen y anunciar el ‘Encuentro de Arte y la Cultura con los Pueblos de España’ en la Plaza de Toros de El Puerto el 5 de agosto de 1977. Fue uno de los primeros y más multitudinarios conciertos que se celebraron durante la llamada Transición, en el que participaron diferentes artistas y creadores de diferentes nacionalidades y estilos. Una plaza de toros a rebosar, donde la solidaridad inspirada en el cartel, hizo de El Puerto el centro del hambre de cambio de aquellos días. De hace 34 años.

En el cartel anunciador se veían a artistas de la talla de  Gente del Pueblo, Victor Manuel, Ricardo Cantalapiedra, Manuel Gerena, Patricio Castillo, Taburiente, Ovidi Montllor, Rafael Cañizares, Elisa Serna, Adolfo Celdrán, Isabel Parra, Tita Parra, Teddy Bautista --antes de crear el denostado entramado recaudador de la Sociedad General de Autores--, Coz, Quintin Cabrera y Ana Belén. /Teddy Bautista, en una imagen de aquella época.

Rememora uno de sus organizadores, Miguel Marroquín: «Grandes recuerdos me trae este cartel, no solo fui coparticipe en su organización (PCE), sino que fui quien lo imprimió. Fue un éxito del pueblo para el pueblo. Efectivamente, grandes recuerdos me trae, pero más recuerdos de mis camaradas; Jose Gutierrez Ponce, (Pepito Alberti), Carmelo Ciria Pino, Joaquin Gonzalez Fuentes, (administrador honesto donde los haya) etc. Recuerdos donde la ilusión superaba al deseo, donde la abnegación era antes que la ambición, cuando la camaradería era antes que el interés personal y los intereses partidistas y de clanes. Pero llegó la fiera injusticia y acabó con las ilusiones del pueblo.

Era un época donde casi nadie quería ser capitán, todos querían ser soldados, eso sí, soldados pero en la primera línea de salida para cuando llegara tiempos mejores, y llegaron esos tiempos, y dándose codazos se situaron en el escalafón. Pero la historia es implacable y a cada uno lo coloca en su lugar y en este y en otros casos la historia sale con fuerza y le reconoce a Pepito, Carmelo, Joaquin, etc., como los organizadores del evento. Pero sabemos, o deberíamos saber, que nadie por si solo, está en condiciones de organizar nada si no cuenta con una organización política con el empuje que tenia el PC. esto fue posible al conjunto de los 448 camaradas trabajaran para que todo saliera bien; Servicio de bar, taquilleros, porteros, servicio de seguridad; decían los izquierdistas: «¡¡Para que queremos policías si ya tenemos al PC!!». Hombres y mujeres trabajando desinteresadamente para la libertad, la cultura para el pueblo. /En la imagen, José Gutiérrez Ponce, en la actualidad.

No fue fácil montar el acto, costó sacrificio, tiempo y también incomprensiones, pero como todas las cosas de la vida, los triunfos tienen muchos padres, pero lo importante es, que los que lo hacen saben cuantos padres tiene estos actos.  Ya he comentado en otras ocasiones que, Pepito Alberti ha sido el iniciador de todos y cuantos actos culturales importantes se han celebrado en El Puerto, ha sido la cabeza pensante de todos ellos, pero sin el concurso de los casi quinientos militantes hubiese sido imposible celebrarlos. /En la imagen, Carmelo Ciria Pino en la actualidad.

Victor Manuel y Francisco Gómez Ortega, el popular 'Pacoli' de la comparsa de 'Los Majara'.

Hay que destacar el apoyo y solidaridad de Manuel Gerena y Manolo Luque (representante), sin su ayuda hubiera sido casi imposible aglutinar a tantos artistas y además, cobrando solo y cada uno de ellos 40.000 pesetas brutas, que el camarada Joaquín,  responsable de finanzas, liquidó en el momento. Detalles que no se publicitan pero que están en la memoria de muchos».

Francisco Rabal, Cristina Almeida, Claudia Gravi, Ana Belén, Víctor Diez Cardiel y Juan Diego, puño en alto durante un mitin del PCE en 1977.

Y Fernando Lucini: «Recuerdo que fue una auténtica fiesta de solidaridad en la que en todo momento estuvo presente el simbolismo expresado por Picasso en su dibujo. A veces añoro encuentros musicales y fiestas solidarias como aquellas. La música y la canción nos unía y, sobre todo --pese a ‘la calor’-- nos hacía sentirnos fuertes y soñadores».

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Antonia Gallardo Rueda ‘La Coquinera’, fue la gran faraona de la familia de 'los Coquineros', que nació el 9 de diciembre de 1874 a las 8 de la noche en la Plaza del Carbón (¿actual Bajada del Castillo junto a la plaza del mismo nombre?, muy cerca del café-cantante del mismo nombre. De muy joven comenzó a bailar con sus dos hermanas Josefa y Milagros, teniendo como profesor de baile a Antonio Neto Domínguez y su hermano Bernardo. ‘/Antonia La Coquinera’, óleo sobre lienzo, 100x81 cms; estilo: Fauvismo. Autor: Kees  van Dongen. Francia. 1906. Desde 1948 en el Museo del Estado de Arte del Nuevo Oeste. Exposición Arte Francés: siglos XIX-XX. (Moscú. Rusia).

JUAN GALLARDO ACUÑA.
Su padre, Juan Gallardo Acuña, ‘el Coquinero’, nació en Rota en 1836, pero vivió desde pequeño en El Puerto de Santa María. Era de profesión herrero, y estuvo casado con una portuense, de nombre Ana Rueda Aguirre, con la cual tuvo 5 hijos, cuatro de los cuales tomaron el apodo del padre: Antonia, Josefa y Milagros, profesionales del cante y baile flamenco, y José, picador de toros, adoptó el nombre taurino ‘del Puerto’. ‘El Coquinero era una persona muy conocida en El Puerto ya que en Carnaval sacaba grupos de comparsas y chirigotas, lo que le daba cierta popularidad. Contaba que su padre fue un formidable cantaor flamenco, al que tuvo gran admiración como cantaor sin olvidar el cariño como hija, que dominaba los cantes de los Puertos, haciéndolos con voz muy flamenca y afillá. /Anuncio publicitario e 'Amontillado Coquinero' de Bodegas Osborne.

LA FAMILIA DE LOS COQUINEROS.
Por el nombre de ‘Coquineros’ se conoce a esta familia portuense del siglo XIX en la que todos sus componentes cantaron y bailaron flamenco, dejando huella hasta nuestros días. La que sin duda tuvo mayor fama fue Antonia, a la que se tiene por la mejor bailaora de todos los tiempos que haya nacido en El Puerto de Santa María. Josefa fue la mayor de las hijas y la primera en ser artista, arrastrando hace el mundo del espectáculo a sus dos hermanas, Antonia y Milagros, tomando el apodo del padre, al que llamaban ‘el Coquinero’, debido a su afición de mariscar coquinas, ese molusco bivalbo propio de la provincia de Cádiz. Comenzaron a bailar de modo profesional actuando en cafés cantantes, como bailaoras de conjunto, con el nombre artístico de ‘Las Coquineras del Puerto’ como ha quedado registrado en algún programa de la época. /En la imagen, Antonia 'la Coquinera0 y 'la Cuenca'.

Según referencia del viejo Arana, del Puerto, quién llegó a conocerla, dijo que Antonia era una mujer muy guapa y simpática, que cuando triunfó en el mundo del espectáculo, se trasladó con toda la familia ‘a Sevilla o Madrid’, donde se establecieron.

EN MADRID.
‘La Coquinera’ consiguió un reconocido prestigo de buena artista, llegando a crear un estilo de baile festero propio que posteriormente se ha continuado en diversos artistas de la zona, y desarrolló su arte en los cafés-cantantes más famosos de Sevilla y Madrid, como evidencian algunos carteles anunciadores de las actuaciones que daban en ello. Artísticamente recorrió el Sur de Francia, Norte de Marruecos, España, y no pudo marcharse de gira con Pastora Imperio a Sudamérica por problemas familiares.

Actuó en Madrid en el café-cantante ‘La Marina’, el más famoso de España, por donde pasaban los mejores artistas de aquella época y lo visitaban lo más florido de la capital, políticos, militares, nobles de la realeza, … En este local conoció al General Primo de Rivera con quien le unió una gran amistad. La fama que llegó a tener parece deducirse de la frecuencia de sus fotografías. En ellas, Antonia aparece en poses muy propias de carteles anunciadores de espectáculos, en los que posiblemente debería ser la primera figura femenina del elenco artístico. /En la imagen, 'la Paloa' y 'la Coquinera'.

La fama de esta artista fue tal que se utilizó su imagen de manera publicitaria para una determinada marca de vino de Jerez. También posó para pintores conocidos, siendo admirada por poetas de su época, y fue noticia en periódicos y revistas, como en la entrevista aparecida en la revista ‘Estampa’ en 1935.

LA PORTEÑA (DE SANTA MARÍA).
Fernando ‘el de Triana0 en su libro ‘Arte y Artistas Flamencos’ (1935), incluye tres fotografías de tipo postal de Antonia y refiriéndose a ella dice: «¿Que diré yo de esta gran bailaora que no haya dicho ya todo el mundo? Fue una preciosa porteña (de Santa María), que como artista a nadie tuvo que envidiar; y como cara bonita, vean la correspondiente fotografía, donde se aprecian estas dos cosas: la cara de miss, y el tipo faraónico de la más graciosa gitana (aunque no lo era). Tuvo dos hermanas más, Pepa y Milagros, que, como bailaoras no pasaron de regulares. ¡Pero que guapas!».

LOS HERMANOS ÁLVAREZ QUINTERO.
La asistencia a una de sus actuaciones en un café-cantante de Sevilla constituye un hecho significativo en la vida social de la época, como relatan los famosos autores teatrales del costumbrismo andaluz Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, en un artículo titulado ‘Sevilla en primavera’, publicado en un número de la revista ‘Blanco y Negro’ de 1902. /A la izquierda, primera fotografía que se conoce de Don Antonio Chacón.

ACTUACIONES.
De sus actuaciones encontramos datos en diversos programas de mano o carteles de la época, reseñando entre los mas destacados y por citar algunas, las que siguen:

  • 1892. Presentación en Jerez, a los 18 años, junto a dos de los cantaores más importantes que ha tenido el flamenco en toda su historia: Sebastián Fernández ‘el Chato de Jerez’ y don Antonio Chacón. Este mismo año hay noticias de su presentación en Cádiz y Sevilla con gran éxito.
  • 1893. El año siguiente actúa en el café de la Plaza del Carbón de El Puerto, y en el mes de mayo, actúa durante las Fiestas de Primavera y, acompañada de su hermana Josefa en el café-cantante ‘Suizo’ de Sevilla. En Madrid actua en el Teatro Martín, con Salud Rodríguez.
  • 1897. En Madrid, en el ‘Café de La Patria’, antes ‘Naranjeros’, junto con su hermana Josefa ‘La Coquinera’.
  • 1900. En el café-concierto ‘Novedades’ de Sevilla, el 24 de abril, forma parte del Gran Cuadro de Baile con Juana Valencia, Juan Antúnez, Mariquita Malvido, la cantaora María Valencia ‘La Serrana’, el cantaor Antonio Cordero ‘Diana’ y el profesor de guitarra José Triana ‘el Ecijano’.
  • 1903. En mayo, aparece incluida en el Cuadro Flamenco del Salón Filarmónico de Sevilla, compuesto por Juana y Carlota Ortega, Carmen ‘la Pichira’. Pepa Oro, Dolores ‘la Bizca’, Enriqueta ‘la Macaca’ y Miguel ‘Macaca’; este cuadro estaba dirigido por ‘Habichuela’ y en él participaban los cantaores por malagueñas y tantos: ‘el Niño Elena’ y ‘Niño Escacena’.

Imagen de un típico café cantante de la época.

HOMENAJE BENÉFICO.
El 29 de agosto de 1925, en Madrid, le ofrecen en la Sala Olimpia un homenaje benéfico en el que participaron Dolores Ortega, Carmen Núñez, ‘la Gabrielita’, Carmen Vargas, Enrique Mariscal, Antonio Molina, ‘el Estampío’, ‘Faico’, ‘Ramirote’, ‘Maregui’, ‘Niño de Madrid’, ‘Niño de Triana’, José Perea, Manuel Vallejo, Manuel Escacena, José Cepero, ‘el Cojo de Málaga’, ‘el Mochuelo’, ‘Fosforito’, ‘el Tripa’, ‘el Bizco’, Ramón Montoya, Rita Ortega, su hermana Josefa ‘la Coquinera’ y su prima Amparo Pozo Gallardo ‘la Gaditana’. quien fue la promotora del homenaje.

  • 1925. Este mismo año actúa en el Teatro Romea con Vallejo y Manuel Centeno, como figuras mas importantes.
  • 1926. Vuelve a actuar en Madrid en el Teatro Maravillas.
  • 1928. Última actuación de Antonia, en el verano de dicho años, a los 54 años de edad, acompañada de su gran amigo y admirador de su arte, Manuel Vallejo.

VENTA EN CUATRO VIENTOS (MADRID).
Manolo Heras, cantaor madrileño, me contó a lo largo de algunas conversaciones, que había conocido a Antonia, cuando él daba sus primeros pasos como artista flamenco, durante la Guerra Civil. Me relató que tenía una venta en Cuatro Vientos (Madrid) con su cuñado, Juan Moreno, viudo de su hermana Josefa. En aquellos años, iban a su establecimiento muchos artistas flamencos: Manuel Vallejo, Rita Ortega, ‘Niño Marchena’, ‘Fosforito’, ‘el Mochuelo’, Cepero, Miguel Molina y su prima ‘la Gaditana’; y me comentó: «Ver bailar a ‘la Coquinera’ fue un sueño, metía cantaor y guitarra en su baile y los dirigía como una orquesta, no he visto bailar mejor’. /En la imagen, Miguel de Molina.

BULERÍAS.
En Madrid tenían las Coquineras
una ventita
y le pusieron de nombre
La Coquinita

¡Antonia dame alegría!
¡Josefa dame alegría!
dándote una vueltecita por bulerías

Las Coquineras duende flamenco
del baile festero
de la Baja Andalucía.

Antonia 'la Coquinera' tiene una calle detrás del Cuartel de la Guardia Civil.

Antonia Gallardo Rueda no se casó, tuvo varios amantes de la nobleza española a lo largo de su vida, y en sus últimos años estuvo unida sentimentalmente a un industrial madrileño sin llegar a vivir juntos por la condición de casado de él. Falleció el 21 de enero de 1942, en el Hospital Provincial de Madrid, recibiendo sepultura en el cementerio de la Almudena de la capital. (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

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