
Antonio Andrades Arana nació el 28 de Enero de 1962, en el barrio alto de El Puerto de Santa Maria, concretamente en la calle Espelete 17, actualmente número 25. Hijo de José Andrades Gordillo, viticultor y Carmen Arana Buzón, ama de casa ambos naturales de Sanlucar de Barramela, aunque criados y formados en esta Ciudad.
1962.
En 1962 era alcalde de la Ciudad Luis Portillo Ruiz. Manuel Martínez Alfonso publica su libro «El Puerto de Santa María en la Literatura Española». Se rueda en El Puerto la película ‘La Becerrada’ con Fernando Fernán Gómez; la Plaza de Toros y el Vapor, espacios inmortalizados. Rafael Alberti publica ‘Poemas Escénicos’ primera serie.Se inauguraba el Hotel Meliá ‘El Caballo Blanco’. El ayuntamiento concede la Medalla de Oro de la Ciudad al dictador y Jefe del Estado, Francisco Franco. Se inauguraban las viviendas de La Pescadería, reciente y parcialmente derrumbadas para recuperar la Plaza del Carmen. Empieza a realizar su labor docente el Colegio La Salle que, en septiembre, inaugura el Curso 1962/63. Nacen ese año, también, el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán, la actriz Montse Torrent, el navegante Epi Unzueta Melgarejo y ell fotógrafo Manuel Bernabé Gatica y ell comerciante Miguel Ángel Mena Rodríguez.

En su primera comunión, en foto estudio Pantoja.
LOS ESTUDIOS.
Antonio, es el segundo hijo del matrimonio formado por José y Carmen, de tres hermanos; su niñez la vivió entre el callejón Espelete y el campo, en el Pago de la Arrejaná, finca ‘lo de Heredia’, estudiando en el colegio de ‘La Marrufa’, centro educativo que se encontraba exactamente donde hoy esta situado el centro de cumplimiento penitenciario Puerto III. Luego vendría el colegio del Hospitalito y por último inauguraría el centro escolar ‘José Luis Poullet’, donde terminaría sus estudios.

Durante su etapa como miembro de una banda de música, en la fila del centro es el segundo.
EL MUNDO DEL TRABAJO.
Pronto empezará a trabajar, a la edad de 13 años en el campo, haciendo diversas faenas tanto en la vid como en la agricultura en general; mas adelante probaría suerte con la jardinería en la cual estuvo durante ocho años para luego dedicarse al transporte ligero, trabajo que desarrolla actualmente junto a uno de sus hermanos y su hijo el mayor.

La flotilla y el personal de Transportes Carambito.
TRANSPORTES CARAMBITO.
‘Carambito’ es el apodo heredado de la familia, pues ya a su tatarabuelo le llamaban por este nombre, no se sabe con certeza por que, pero si podemos atestiguar que este hombre, amigo de sus amigos, contesta antes al sobrenombre de ‘Carambito’ que al suyo propio. Y, además, la agencia de transportes que regenta se llama ‘Transporte Hermanos Carambito e Hijos’.

Durante una corrida de toros, Carambito está con los mulilleros a la derecha de la imagen. 17 de agosto de 2003. / Foto: Bellido.
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La magnitud de este problema, que afecta a una gran parte de los bienes culturales, hizo que desde el citado Instituto español se planteara la necesidad de reunir, desde una perspectiva interdisciplinar, a diferentes expertos en este campo con el objetivo de profundizar en el conocimiento de las aves, su comportamiento y su influencia en el deterioro del patrimonio inmueble.













Es el mismo río al que Lucio Aneo Floro, amigo personal del emperador Adriano, en su Epítome de la Historia de Tito Livio (lib.2, cap.17) dice que los soldados de Decio Bruto temían pasarlo por temor a morir y por eso cambiaron su nombre por el de Flumen Oblivionis. En el poema épico Púnica, Tiberio Catio Asconio Silio Itálico, escribió que el río causaba olvido al que bebía sus aguas, y añade con sarcasmo que habría que "tenerla a mano y a la boca en muchas ocasiones del mundo y de la fortuna". Claudio Eliano, en cambio, en su Varia Historia dice que la denominación de "río del olvido" era porque en sus riberas crecían adormideras, mandrágoras y otras hierbas, cuyos zumos causaban y reconciliaban el sueño. Según otras fuentes, por este río Lethéo, o Guadalete, se sospechaba que se accedía a los campos de Elisia Pedia –Elíseos–, un vergel apacible y ameno, con gloriosos bosques donde moraban los hombres buenos. Poseía una luz del Cielo que todo lo transformaba en risa, alegría y regocijo. /En la imagen de la izquierda, el emperador español Adriano.
De entre las muchas e importantes empresas vinícolas portuenses contemporáneas, cabe destacar a las siguientes. Una primera generación entre fines del siglo XVIII y mediados del XIX, la constituyen, entre otros, Duff Gordon y Cía. (que en este mismo periodo pasó a ser dirigida por Tomás Osborne y Mann), Miguel Lobo, Juan Monsley, Manuel Moreno de Mora, Enrique Oneale, Guillermo Oldhamn, Williams Burdon, y los montañeses Diego Ibáñez Pacheco, Basilio Pérez Campuzano y Francisco Gutiérrrez Calderón. /En la imagen de la izquierda, Tomas Osborne y Mann.
En la imagen de la izquierda, José Luis González Obregón.

ANOCHECER EN EL PUERTO.
Será presentado el jueves 17 de mayo a las 20:30 horas en la Fundación Rafael Alberti. ‘Anochecer en El Puerto’. François Pérez Ayrault. ‘Anochecer en El Puerto’.
En los primeros años de la década de los sesenta del siglo pasado, la perspectiva de explorar cosas nuevas, era cuanto menos preocupante. No, no entendía por qué debía madrugar, --con lo a gusto que estaba durmiendo, y encima…-- para ir al colegio. ¿Al colegio para qué? Y… por qué tenia que ir, si yo era muy chica? No entendía nada. Que no, que no… que no quiero!  De nada sirvieron berrinches ni pataletas, mi frustración fue grande,  pero al final me rendí, o lo que es lo mismo, tuve que ir al colegio ‘de cabeza’. Mucho era mi miedo, pero fue cosa de pocos días, de seguida disfruté de todo lo que iba aprendiendo, --que era mucho-- y sobre todo de la buena compañía de mis compañeras, y nuevas amigas. /Juego de la rueda, 1892, pintura de Baltasar González