Don Antonio Cía Moreno, Presbítero, Doctor en Sagrada Teología y en Derecho Canónico, de la Universidad de Curas Propios, por oposición, Párroco que fue de la Santa y Consagrada Iglesia Mayor Prioral de esta Ciudad y Arcipreste de su Partido, nació en Arcos de la Frontera posiblemente a finales del XIX, porque murió, en El Puerto, en los cincuenta y pico del XX, con más de setenta años. El caso es que este singularísimo sacerdote tenía un aspecto y un carácter adusto y hasta agrio e irónico, a pesar de ser todo lo que ya he dicho y su esmerada formación, que chocó con el Cardenal Segura, su Arzobispo, cuyas relaciones echaban chispas, como cuando se golpea el pedernal con el dilabón. Hasta tal punto que a su sobrino, Paquito Carmona, Don Antonio no lo mandó, cuando quiso ser cura, al Seminario de Sevilla, sino al de Cádiz, en donde Paquito llegó a Párroco de San Severiano hasta que se secularizó. Su otro sobrino Antonio Carmona, primero fue, junto con el luego Obispo de Asidonia-Jerez, Don Rafael Bellido, monaguillo de don Antonio cuando regentó la Parroquia de Santa María de Arcos. Antonio Carmona apareció por El Puerto donde vivió hasta su muerte, de oficial del Juzgado, de donde proporcionaba a su tío el cura papel de oficio con que se preparaba unas largas boquillas liadas, en forma de cucurucho muy fino que pegaba con goma tragacantos, cuando el médico le dijo al cura que se retirara del tabaco. (Foto Colección Vicente González Lechuga).
Don Antonio Cía era el terror de Pepa la de las sillas, cuidadora de los reclinatorios que las señoras tenían depositados en la Iglesia y por lo que cobraba un discreto salario. Pepa tenía un pato que siempre estaba con ella. El animal pululaba por la Iglesia como Pedro por su casa, cosa que al cura exasperaba, sobre todo durante las celebraciones, porque el animal aparecía, de pronto por el presbiterio y daba un voletío desde la balaustrada, distrayendo a los fieles en su recogimiento. Don Antonio, interrumpido por el ave en cualquier acto litúrgico, en voz alta prorrumpía, al borde de un ataque de nervios: --Esa mujer que se lleve a su casa este bicho. Y seguía una retahíla de improperios. Pero el pato, contra la voluntad del párroco, siguió en la Iglesia Mayor hasta que el pobre animal murió.
Si con Don Antonio Cía no pudo un Príncipe de la Iglesia, como el Cardenal Segura, porque el Párroco se escudaba en su condición de Cura Propio por oposición, en cambio, pudieron con él, por más cercanas, las impertinencias de Pepa la de las sillas y su pato y, sobre todo, los argumentos de Gabriela Santos "La Bilili", una oronda gitana que se ponía a pedir en la puerta de la Prioral, porque tenía una prole de catorce hijos, entre los que estaba el popular José de los Reyes Santos "El Negro". Don Antonio requería, una y otra vez, a "La Bilili" para que no pidiera limosna en la puerta del Sol de la Prioral. Pero "La Bilili" argumentaba, a grito pelado: "Aquí soy yo más antigua que Vd., así que, como me moleste más, doy parte al Santo Padre de Roma". Ante esos argumentos Don Antonio dejó las cosas como estaban y no se habló más del asunto. Porque, además, "La Bilili" tenía entre sus benefactores a todo el señorío de El Puerto. (En la fotografía 'La Bilili con su hijo 'el Negro').
Don Antonio tuvo por sacristán a Antonio Bernal Ortega, un santo varón y quien, junto con Pepa la de las sillas, era motejado en unas coplillas que se cantaban:
"La Iglesia Mayor Prioral
orgullosa debe estar
porque encierra en sus capillas
a Pepa la de las Sillas
y Antoñito el Sacristán".
Dije que don Antonio tuvo un coadjutor. A don Antonio Cía le vino destinado a la Prioral un venerable sacerdote, ya mayor, don Antonio Lobo, que tenía retiradas las licencias para confesar, porque, al parecer, desde su juventud tenía una prole sacrílega y clandestina. A don Antonio Lobo le proporcionaba ciertos ingresos el que sus compañeros sacerdotes, conmiserados con él por las cargas familiares que tenía, le facilitaran el asistir a todos los entierros con cruz alzada y posas, oficiar todos los funerales y hacer de preste a todas las procesiones, con cuyos estipendios modestamente se remediaba. Este sacerdote, Don Antonio Lobo, murió santamente, al fin, en Sevilla, en el Hospital de Venerables Sacerdotes, aunque fue, injustamente, víctima toda su vida de su fogosidad juvenil y de su carne débil, o dura, según se mire la parte, el momento y las circunstancias.
Don Antonio Lobo tenía voz perruna y, si no se le entendía bien en castellano, figurense Vds. cómo se le entendería en latín. Le recuerdo en los Oficios de Semana Santa, con su planeta o su estolón, de vestuario; de capero en todos los entierros; de preste, en todas las procesiones; fumando "caldo de gallina", sentado en el balcón del curato, en verano, por la noche, al fresco, con la sotana despechugada y un abanico negro. Dios, en su infinita misericordia, se haya apiadado de él, porque fue bueno y humilde, aunque, bien es verdad, que muy desarrapado en su aseo e indumentaria. (En la fotografía, el curato de la Prioral).
LA PERLA DE LA ARCHIDIÓCESIS.
La "Perla de la Archidiócesis". Así se llamó, en tiempos de don Antonio Cía a la Prioral, porque la tuvo en perfecto estado de revista. El secreto estuvo en encargar a una serie de señoras el cuidado de las capillas. La del Rosario, o sea la de los Valera, donde está enterrado Mosén Diego de Valera, Cronista de los Reyes Católicos, y su mujer María Valencia, la encargó don Antonio a doña Ángeles Domecq, que cuidó esta capilla con esmero y la tenía como los chorros del oro; la del Nazareno, primitivo sagrario de la Prioral, luego del Cristo de la Expiración y tras la Revolución de septiembre de 1878, del Nazareno, estuvo al cuidado de mi madre, Mercedes Avila, que todos los miércoles se trasladaba con una troupe de muchachas a limpiar y adecentar la capilla, cambiando los manteles de los altares y la cera; en esta capilla está San Lucía y San Nicolás de Bari, retablo e imágenes que estaban al cuidado de Doña Primitiva Gaztelu y Oneto; la de las sillas, que le seguía, era el feudo de Pepa "la Bigotona", ya conocida; la de la Misericordia, antigua de Santiago de los Canteros y del Santo Nombre de Jesús, estaba a cargo de la Hermandad que nacería como filial de la del Nazareno; la de la Soledad, antigua del Rosario, a cargo de su Hermandad; la de Santa Rita,
antigua de la Purificación y primitiva de las Ánimas, a cargo de mi abuela Aurora Gutiérrez; la de Santo Tomás de Villanueva, a cargo de las hermanas Terry del Cuvillo; la del Santo Ángel, estaba al cuidado de Doña Isabel Ruffoni, que guardaba en ella los reclinatorios de su familia, porque había tenido unas palabritas con Pepa la de las sillas; la del Bautismo, a cargo de la Iglesia; la de San José, era cuidada por Carmen Pérez Pastor; la de las Benditas Animas, creo que la cuidaba Doña Matilde Reynolds; la de San Antonio, estaba al cargo de Doña María Gálvez. Las capillas de la Patrona y la del Sagrario eran esmeradamente sostenidas y cuidadas por la Esclavitud de la Virgen y por la Archicofradía del Santísimo Sacramento. (Fotografía superior: interior de la Iglesia; a la derecha, Capilla del Rosario; debajo, exterior de la Prioral).

Así, repartiendo trabajo entre las distintas feligresas, es como don Antonio logró que su Iglesia fuera una verdadera perla. Pero es que, además, acudía anualmente al Ayuntamiento de la Ciudad para que --gratis et amore-- limpiaran las bóvedas y paramentos de vegetales y de animales y encalaran la fachada de la Puerta del Taller, del curato, y de la tapia que circundaba al corral, antiguo cementerio de la Iglesia. Porque don Antonio tenía conciencia de que el templo era Monumento Histórico y así estaba declarado por el Gobierno desde los años de 1920. (Continuará). Luis Suárez Àvila.

Antonio Almagro Buhigas, 'el Pleti', nació en 1942 en la calle San Sebastián, número 13. Aquel día sus padres Manuel y Ángeles supieron que su hijo daría la talla. Y por encima de la media. Antonio mide en la actualidad 1'90 (de alto) y considera que a sus 66 años está 'hecho un mulo' pesando tan solo 74 kilos. ¿Cuantas veces se habrá vestido 'el Pleti' de D. Quijote en carnavales y obras de teatro? De sentido del humor anda sobrado, gracias a Dios.
aproximadamente 1978 en el que ya él al frente del negocio, se traslada a la calle Curva, cuadruplicando espacio y pasando a 400 metros, en una permuta efectuada con Romerijo.
En 2002 decide dejar de trabajar y pasar a ser rentista. Hace una reforma a la antigua carpintería mecánica -los ahorrillos y un crédito bancario ayudaron- y la convierte en tres locales que en la actualidad forman parte de la oferta de copas nocturnas del centro porteño: "El Burladero", "La Bodeguita" y el antiguo "Camballá" lo que unido a su pensión de jubilación le dan la tranquilidad suficiente para ser un jubilado mas que jubiloso y feliz rentista. (En la fotografía, de izquierda a derecha: Amalia; su padre, Manuel Almagro; su madre, Ángela Buhigas; Teresas Gilloto, su abuela; Antonio Almagro, su abuelo; el niño Antonio Almagro Buhigas, sobre una bicicleta de ruedas macizas; su tía Milagros y en los brazos, la hermana de Antonio, Elena).
Tahivilla (Cádiz) y allí se dió cuenta de que aquello no era lo suyo. Aquel fue su debú y retirada a un tiempo. De aquella afición conserva una colección de más de mil unidades de objetos taurinos: carteles, programas de manos, etc... En su casa de la calle San Sebastián era costumbre que se vistieran los toreros locales: José María Susoni, Antonio González Sabio, Antonio Morales, Fernando Heredia... que se vistieran y que se tomaran aquella sopa de puchero con picadillo que les preparaba su madre, Ángeles. (En la fotografía grande su familia, en el patio de su casa de la calle San Sebastián, 13, con el torero José María Susoni. La foto pequeña, Paquirri).

José Antonio García Calvo nació en la calle San Bartolomé, 30 en el año 1949. Tiene 59 años. Desde el año 1963 en el que embarcó en "La Rosa de Ortuño" y otros barcos como "La Segunda Venus", "García Agulló" y "Regulus" le llevó a trabajar de marinero por los mares de ambos hemisferios: entre otros bajó al Moro, a Marruecos, Mauritania... pero luego su vida de marinero viver una brusca transición que le hace cambiar de aires y de mares y se fué al Mar del Norte. Hace 10 años, vivió un naufragio el barco en el que trabajaba como pescador en aguas noruegas. --"Estuve nueve horas flotando entre dos cadáveres hasta que me rescataron. Prometí a la Virgen del Carmen que, si salía vivo, recorrería todos los caminos del mundo en peregrinación visitando los santuarios del mundo de las religiones cristiana,
musulmana y del budismo. Media hora después me recogió un helicóptero". Y es que para él una nueva vida comenzó cuando el bacaladero en el que trabajaba en Cabo Norte se fue a pique. Catorce de sus compañeros murieron, pero él tuvo más suerte. (En la fotografía, el Peregrino, esta mañana).
Mucho tiempo ha pasado desde entonces, muchas historias, muchas anécdotas que recoge en un libro personal que titula "Los tres enemigos del peregrino: los curas, los perros (de dos patas) y los pies". Pero su historia tiene poco de idílico: --«Ha sido duro, vivo de la caridad. Pero si tuviese que definirlo todo con una sola palabra, elegiría bonito». Además: abunda "--He rezado sobre el altar de piedra de la catedral gótica de Trondheim, en Noruega; he visto el sol nacer sobre los templos del Tibet y Nepal, en el Himalaya; estuve en la gran mezquita de la Meca, he visitado todos los santuarios de Israel y Palestina". (En la fotografía, en el municipio belga de habla francesa, Morlanwelz, con cuyos habitantes se
comunica a través de Internet).


A finales de los años ochenta del siglo pasado el Ayuntamiento mantuvo conversaciones con un grupo empresarial que trajo al diseñador y urbanista Cesar Manrique quien, admirado de la grandeza de las cuevas --»Puro arte moderno excavado en piedra» según sus propias palabras, se ofreció a redactar un proyecto similar a los Jameos del Agua, en su isla de Lanzarote. La prematura desaparición del artista, unida al poco claro proyecto presentado por los inversores, dejaron aparcada la idea. Algunas cuevas han sufrido, desde entonces y desde su más definitivo abandono y olvido, actos vandálicos y de destrucción que harán más complicado, en su momento, acometer cualquier proyecto sobre las mismas. El Profesor Ruiz Mata, el impulsor de aquella zona de la sierra con el Yacimiento, continúa con sus trabajos de investigación y estudio y siempre tiene una idea en mente para aquella administración o empresario que quiera escucharlo, a pesar de estar centrado en la actividad académica e impulsar el conocimiento de Doña Blanca a nivel internacional. Según sus propias palabras, de hace 30 años: «Algún día El Puerto de Santa María será más conocido por Doña Blanca que por sus vinos». No parece que se vaya a equivocar. (En la fotografía, Cesar Manrique y Diego Ruiz Mata, a finales de la década de 1980).

el futuro de María quien suspende el examen de acceso en la Facultad de Bellas Artes, por unas décimas en la puntuación. Así que se marcha a Sevilla a estudiar una carrera de Ciencias: Biología. (A la derecha, María con pocos años).
Pero a pesar del revés sufrido, no se amilana, no abandona su pasión por el dibujo y la ilustración. Durante los años en la facultad realiza colaboraciones como ilustradora en revistas de tirada nacional de diferentes temáticas. Es en esos años en los que profundiza en el aprendizaje de distintas técnicas y temáticas. Acuarela, pastel, oleos, tinta china, realismo, bodegones, caricaturas,… no hay nada que no le atraiga ni nada con lo que no se atreva a experimentar. En 2002, gracias al apoyo de su gente, dio el paso para montar su primera exposición en solitario, a partir de ahí comienza a definir un estilo muy personal de pintura que pone de reflejo las impresiones y emociones de la autora.
La última exposición fue en el Pub Blanco y Negro en octubre pasado donde mostraron una colección compuesta por 17 fotografías tomadas en sus viajes a París, El Puerto y a otras ciudades españolas. Mediante estas instantáneas la pareja muestra personajes anónimos envueltos en una atmósfera casi mágica, calles y edificios sacados de ilustraciones de cuentos. Juegan con el equilibrio, la perspectiva, las luces y la ambigüedad, así como con lo moderno y lo antiguo. Las líneas marcan los contornos de las figuras creando diferentes espacios. Las fotografías están tratadas con colores monocromáticos, por lo que la ausencia de colores las hace aún más fuerte en cuanto a expresividad se refiere, ya que los contrastes de luces aportan un grado más de misterio a estas obras. (Fotogarfía: imagen de una instantánea de la Exposición de Blanco y Negro).


El 22 de abril de 1973, la Junta de Goierno de la Hermandad de la Humildad y Paciencia, radicada desde su restauración de la Capilla de la Aurora en tan coqueto edificio, decidió a propuesta de Manuel Girón Ceballos, realizar un nuevo paso para la imagen de la Virgen. Tras la reunión, de la que salieron muy contentos, posaron delante de los pasos de los titulares, preparados para la procesión en Semana Santa.
Roberto conoce El Puerto desde chico cuando su padre lo llevaba en el Vapor por la Bahía de Cádiz y hacían juntos alguna que otra incursión por nuestras bodegas; tal vez allí pudo conocer que nuestros vinos, tomados con moderación, tienen virtudes terapéuticas y son remedio para algunos males. Como ya he escrito en alguna ocasión "el consumo 
Nuestro protagonista es licenciado en Ciencias de la Información por la madrileña Universidad Complutense, comenzando su carrera profesional en Radio Nacional de España (RNE) tras haber trabajado en periódicos y emisoras locales de Madrid como Radio Oeste y Madrid Hoy. Después de un periodo como redactor en el semanario CAMBIO16 forma parte del equipo de Jesús Hermida en el primer programa matinal de Televisión Española (TVE), donde aprendió con ese gran monstruo de la comunicación.
En 1989 trabaja como corresponsal en Madrid de Canal Sur Televisión donde cubre las campañas electorales de Adolfo Suárez (1989), Felipe González (1993) y José María Aznar (1996). Tras dirigir y presentar el informativo nocturno en Sevilla durante 1990, es nombrado Delegado de Canal Sur en Madrid durante seis años. En esta etapa destaca su labor como enviado especial a Estados Unidos donde cubrió la campaña electoral que llevó a Bill Clinton a la Casa Blanca y las visitas del Presidente del Gobierno y de SS. MM. los Reyes de España. También informa de cumbres bilaterales en Alemania, Francia, Gran Bretaña, Marruecos, Portugal, Moscú y en Bosnia durante la Guerra en la Antigua Yugoslavia. Vamos, que Roberto ha tenido un movido periplo informativo por el mundo.
En noviembre de 1996 es nombrado Jefe de los Servicios Informativos de Canal Sur Televisión. Fruto de esta etapa son los “Informativos Provinciales” de Canal Sur TV y programas como “Andalucía Directo”. En febrero de 1998 es designado Jefe de Informativos No Diarios de Canal Sur Televisión durante dos años y medio. Tras este periodo dirige la Sección Nacional e Internacional de Canal Sur TV y cubre desde Washington las elecciones presidenciales estadounidenses del año 2000. Después de dirigir y presentar durante 5 años el programa de documentales “60 Minutos” de Canal 2 Andalucía, Roberto Sánchez Benítez dirige y presenta en la actualidad los programas “Salud al Día”, “Tecnópolis” y “Ponte a Punto” en Canal Sur Televisión. Tiene hasta un '
PREMIOS RECIBIDOS.

Inmaculada Niña, situado frente al palacio Arzobispal, junto a la catedral de Guadix. Como decimos, con 13 años, después de horas de tren se enamoró de la luz y la claridad de El Puerto: se sintió en casa, mas por El Puerto y sus gentes que por sus piedras, con lo cual no le dio tiempo a traumatizarse en tan delicada edad adolescente: fue feliz viviendo en aquel piso de la RENFE en la calle Uva Pedro Ximénez. Ana, de la que no se sabe si está a éste o al otro lado de la frontera de los 50 años, estudió en el Instituto Muñoz Seca, y le extrañaba -le gustaba- la forma de hablar de la gente ribereña con el mar, ella que venía de tierra adentro. Hacía frecuentes visitas a la cercana Bodega Terry donde eran bien recibidas las alumnas del Instituto cercano, a la que les alegraba alguna clase aquellos botellines que se traían para caldear el ambiente preuniversitario. Recuerda Ana el olor a vino y bodega de la calle Cielos camino de su casa. (En la fotografía, Ana de niña, en el Colegio de la Divina Infantita de Guadix, vestida de angelita, en una composición típica de la época).
arreglo por el choque tan fuerte entre culturas, entre Oriente y Occidente. Le pasó de todo por esos mares, como al Capitán Tan, en sus viajes a lo largo y ancho de este mundo. Era una mujer joven que le cogió afecto a las personas con las que compartía navegación. Y una frase que Ana repite mucho cuando habla de amor, pareja y afectos, le viene a la boca: «La vida es de compás y acompañamiento y si no no es» Era su coincidencia de pareja con el desaparecido Luis.
En 1997 funda junto con otras profesionales la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales (AMEP) de la que es su segunda presidenta a partir del año 2000, habiendo ejercido tres mandatos, hasta su dimisión hace un par de meses al haber sido elegida presidenta de la Federación Andaluza de Mujeres Empresarias (FAME). En su día fue llamada por el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEAC), Miguel González Saucedo para integrarla como vicepresidenta, junto a Javier Sánchez Rojas, en la patronal de la provincia gaditana, donde continúa. Ana confiesa que se ha sentido apreciada y apoyada en todos los sitios. Ella que proviene del mundo social y político se dijo mentalmente, al inicio de su andadura empresarial, que se dedicaría en esa nueva etapa de su vida al mundo de la empresa. Pero no fue así ya que cada vez se implicaba mas. (La fotografía está tomada en el Casino Gaditano, en presentación a diferentes colectivos empresariales, de la Directora General de Políticas de Igualdad. De abajo arriba y de izquierda a derecha: Rafael Román, Ana Alonso, Javier Sánchez Rojas de la CEA, Carolina Camacho, la diputada Mamen Sánchez, la Directora General, Bibiana Aido, Isabel Gallardo, vicepresidenta de la AMEP; también se encuentran Lola Caballero, a la sazón Delegada Provincial de Cutlura, y la senadora María Jesús Castro, o el presidente de Horeca, Antonio de María).
creación del Premio a la Trayectoria Empresarial o las comidas coloquios con personas influyentes en el mundo de la política o la empresa son otras de las actividades creadas y consolidadas en su mandato, con asistencia del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, o el líder de la Oposición, Javier Arenas; lo consejeros Griñán o Fernández, o el presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero. (En la fotografía, Javier Arenas en la comida coloquio celebrada en El Puerto con las Mujeres Empresarias).
UN SER ESENCIALMENTE POLÍTICO.
LA DEMOCRACIA Y RAFAEL ALBERTI.
de concejala recuerda que fue una escula democrática que le enseñó a ser más tolerante, a convivir más fácilmente con las ideas del contrario, y presume de tener buenas relaciones de su paso por el Ayuntamiento. Admira a los alcaldes de todo los pueblos del mundo democrático porque reconoce lo difícil que es la gestión diaria de un municipio.



Luego se queda parado y encuentra trabajo en el almacén de la calle San Juan esquina y vuelta con Cruces llamado “El Almacén Quemado”, el que luego sería de Leveque y que hoy permanece semi en ruinas. Era propiedad de Fidencio Martínez Ferreira. Ya metido en el gremio de la alimentación, cambia de trabajo y presta sus servicios en
EL CACAO PICO
Pero con la crisis de la escasez de materia prima la Destilería tiene que cerrar a principios de la década de 1940: «--Juan Antonio, aquí hay que achicar» recuerda perfectamente. La panadería de Ojeda y la eventualidad en Terry fue aliviando la maltrecha economía de Juan Antonio, como obrero, en la posguerra. Incluso llega a colocarse en La Otra Banda, en la Aserradora de Barcas, preparando tablillas para las cajas de pescado, o en la Aserradora de Pastor en la calle Misericordia. No podía pararse, no podía quedarse parado.
En 1948 se casa coincidiendo con su entrada en Destilerías Morphy. En 1950 entra a formar parte de la plantilla eventual de Bodegas Cuvillo, donde estará nueve años entrando y saliendo en función de las necesidades de la faena bodeguera. Una equivocación del sindicato vertical hace que, en 1959, Juan Antonio y otros 20 compañeros alcancen el ansiado puesto fijo en dicha Bodega, disfrutando por primera vez, tras casi 30 años de vida laboral, de la tranquilidad de una continuidad, sin los sobresaltos del paro intermitente y la búsqueda del pluriempleo. Se jubila, gracias al Convenio de la Vid, con 60 años, en 1978. El cierre de Cuvillo por quiebra en 1985, sin embargo le jugaría una mala pasada ya que dejaron de pagarle, además, la parte proporcional del Montepío de San Ginés -que acabaría desapareciendo- y las aportaciones extraordinaria pactadas en convenio, correspondiente a la propia bodega.

Barcia recordó, con la estampa en la que aparecía su progenitor, algunas anécdotas familiares como el hecho de que “por la noche llegaba a casa cargado de ducles de la confitería y me contaba que cuando se levantaba por la mañana se encontraba toda mi cuna llena de mijitas de pasteles porque yo me levantaba por la noche y me los comía en la misma cuna». (El matrimonio Barcia Caraballo-Bernal Márquez, en una imagen retrospectiva).

y Francisco Muñoz Bela, hijo del Dr. Francisco Muñoz Seca, y tío de Joaquín Muñoz Manzanera. Sentados, de izquierda a derecha: Juan Pedro Velázquez-Gaztelu Caballero-Infante (padre de Cándido Velázquez-Gaztelu quien, durante el gobierno socialista, presidió durante bastantes años Telefónica, Tabacalera y presidió el Consejo Económico y Social de la Universidad de Cádiz), Manuel Gago Vélez, padre del que fuera alcalde Fernando Gago, Antonio Osborne Vázquez, Padre Arjona S.J., Padre Viu S.J., Javier de Terry y del Cuvillo, Joaquín Osborne Tosar y José Ignacio Merello Álvarez-Campana. Sentados en el suelo: Luis y Jesús Merello Álvarez-Campana. A la derecha, estampa de San Estanislao de Kostka.