El pub Milord, ha cumplido 40 años de existencia. Ha marcado muchas pautas en la hostelería local, destacando en la elaboración de cócteles, adaptándose a los tiempos, organizando exposiciones, tertulias y conciertos.
En la imagen, a la izquierda Jesús Castilla y su esposa a la derecha, flanquean a Pepe Esteban Poullet, Juan Franco disfrazado de vaquero, y a Charo, del bazar del mismo nombre. Agachado, Antonio Márquez Mateos.
José Ramón Perles Giner--un innovador de la hostelería local-- junto con Antonio Márquez Mateo, Juan Franco del Valle y Antonio Villar Garay fueron llamados el 20 de enero de 1975 para llevar adelante el proyecto de Milord, en la esquina de las calles Larga y Santo Domingo, que con el tiempo pasaría a manos de sus empleados como copropietarios del negocio.
De izquierda a derecha, Antonio Villar, Antonio Márquez, Pepe Esteban y Juan Franco, piratas por unos días en la Noche de Carnaval.
Negocio que dejaría más adelante Antonio Villar para dedicarse a un trabajo menos pensionado que la hostelería. Juntos, los tres, innovaron manteniendo la esencia de Milord, abriendo una sucursal durante un tiempo en Valdelagrana y colaborando y asesorando con y para la hostelería local. Hoy el pub cafetería coctelería lo gestiona en solitario Juan Franco. Ofrecemos unas imágenes de aquellas fiestas de Carnaval --fueron famosas-- que se organizaban en sus instalaciones.
Estos cajeros antiguos --Villar, Franco y Márquez--, posan en la zona de escenario durante el Carnaval de 1993.
El cantautor José María Amosa Muriel ha editado un doble CD, donde se recogen 20 canciones con las que ha deleitado a sus numerosos seguidores a lo largo de 50 años. El recopilatorio abarca desde 1965 hasta el presente año 2015.
El escritor y poeta Paco del Castillo, en el prólogo al libro ‘Canticorum Iubilo’ (Alegría de los Cantores) que publicara en su día Amosa, se refería a él de la siguiente manera: “José María Amosa no es un iluminado cuya osadía le empuje a la creación de un libro. Es sencillamente, un veterano cantautor, lo que equivale a decir que José María es un músico y un poeta. Lo descubro a través de un álbum personal, entrañable, en donde las fotografías de la juventud se unen entre recuerdos añorantes, a recortes de periódicos con noticias de prensa, que hablan de sus variables y múltiples actuaciones a lo largo y ancho de la española geografía. Alhama de Granada le otorga el primer premio de su VI Festival de la Canción de Andalucía, el de más antigüedad en la historia de todos los festivales de la canción en cualquiera de sus modalidades y que aún perdura, equiparable hoy día con cualquiera de los grandes certámenes musicales, en los que en ocasiones, se grita más que se canta, y las letras de las canciones son un atentado imperdonable a la poesía y al buen gusto. Son los tiempos de Jaime Morey, de Juan Pardo, de Karina y de tantos otros que llegaron a donde este asidonense no llegó, sin duda por las zancadillas de los hombres o, quién sabe si por aquello de los renglones torcidos del Señor. Pero si los hombres consiguieron negarle la gloria de la fama, no pudieron arrebatarle su desmedido amor por la música, por la canción, por la poesía. le negarían el aplauso, más quedaría el artista. Le negarían el pan y la sal, más quedaría el cantautor, el músico, el poeta”.
Ayer jueves 12 de febrero tuvo lugar en Madrid la primera edición de los Premios Fest, coincidiendo con el XV aniversario de la Asociación Nacional de Promotores de Música, APM.
Agachados, abajo a la derecha, Jesús Miguel Guisado y Tali Carreto, en la foto de familia de los Premios Fest, ayer en Madrid.
Los Premios Fest es una iniciativa de la plataforma digital especializada en festivales de música Bythefest.com, en colaboración con la APM. Entre los galardonados, seleccionados en una terna final tras una votación popular que ha contabilizado más de 26.000 votos, Monkey Week recibió el Premio al Festival con Mejores Actividades Paralelas. Un galardón que sin duda alguna destaca la importancia que las Jornadas Profesionales, los Talleres, los Encuentros, los Showcases Sorpresas y demás actividades extra realizadas en el festival tienen en el desarrollo del mismo.
La organización portuense de Monkey Week “agradece a los Premios Fest tan distinguida mención y le desea una larga vida de ediciones tan exitosas y fructíferas como la celebrada ayer. Además, felicita a APM por sus quince años trabajando en pos de la industria musical de nuestro país. Y por último, agradece enormemente a las empresas patrocinadoras, las instituciones colaboradoras, los músicos y los profesionales participantes, y el público asistente en cada una de las ediciones de Monkey Week, y sin cuya labor y atención hubiera sido imposible este reconocimiento”.
Monkey Week 2015 tendrá lugar los días 9, 10 y 11 de octubre
Salvador Egea, flanqueado por Milagros Calderón (izquierda) y Elisa Elisucca (derecha), durante su visita al SIMOF 2015.
El diseñador Salvador Egea (ver nótula núm. 1.862 en GdP) ha visitado el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof) que cerró sus puertas tras haber recibido 60.000 visitantes en cuatro días. Durante este tiempo, el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla se convirtió en el centro neurálgico de la moda flamenca, en el que se pudieron ver las últimas tendencias en diseños, tejidos y complementos
Salvador está preparando diseños para la Feria del Caballo de Roma (Italia), entre otras para la amazona Ornella Cansiani, o la Pasarela Flamenca de Jerez, donde ya el diseñador compuso, el pasado año en su 'Antología' una selección de creaciones de líneas anteriores como 'Pasión ecuestre', 'Sueño goyesco' o 'Fantasía taurina'.
Cuando se visita una Ciudad los museos, monumentos o plazas son lo primero que conoce, pero también calles típicas y establecimientos pintorescos. En este caso hablamos de lugares repletos de dulces, las pastelerías. Entre las más originales de España, se encuentra Pastelería Momentos, seleccionada por varios blogs y revistas especializadas.
Jesús Mª Fernandez Ruiz (ver nótula núm. 1.724 en GdP) y Elisenda Pastó Josa están tras el éxito de esta pastelería. Jesús tiene amplia experiencia en pastelería y panadería en hoteles de cinco estrellas. Elisenda es técnica en Hosteleria y Turismo con amplia experiencia en gastronomía. El obrador de la pastelería está tras una cristalera así que se puede ver a Jesús y Elisenda junto a su equipo preparar sus delicias.
Como sus trufas al Pedro Ximenez, sus macarons, los merengues. Su tartas Massinis y la Selva negra, o los Do-re-mi chibuste de vainilla, manzanas y sablé. Y ahora, participando en la II Ruta de la Tapa Erótica. Momentos está en la Ribera del Río, 6. /Texto: Elena Bellver
La desmemoria, una tragedia española: Caza de rojos. Un relato urbano de la clandestinidad comunista (Espejo de Tinta), es el libro de de José Luis Losa que recoge los desencuentros entre miembros del Partido Comunista durante la Guerra Civil. Y en concreto, entre los poetas Rafael Alberti y Miguel Hernández.
Podría haber titulado esta crónica como “una tragedia de sangre y mierda”, expresión que usa su autor frecuentemente a lo largo de las 510 densas y apasionantes páginas de su libro. Pero sería injusto. Porque la verdadera protagonista moral de esta historia aparece, aunque tarde, en su penúltimo capítulo titulado : “La memoria miente”, ratificado por la frase de Leonardo Sciascia: “Todos mentían, incluso la memoria”. Pues con el paso del tiempo, “todo proceso de exfoliación de la memoria pasa por el delicado trabajo de ir erosionando las capas que la invención, la mitomanía, las construcciones autoprotectoras, han ido dejando como un sedimento de apariencia mineral, opaca; las capas que ocultan la verdad. Las verdades de cada cual.”
Llama sin embargo la atención, entre todas, una anécdota extraordinariamente trágica —al menos para mí— por lo desconocida y por lo relevante de sus protagonistas: Rafael Alberti (De quien Bergamín llegó a decir: “Mandamos al exilio a un joven poeta y nos devuelven a una puta vieja”, pág. 22) y Miguel Hernández, abandonado a su suerte en Monóvar en los últimos días de la guerra cuando Alberti y María Teresa León podrían haberlo persuadido para embarcar en el último avión que salía hacia Orán, quizá en el mismo en que voló Pasionaria… No resisto contarla, por su interés, con las mismas palabras de José Luis Losa (págs. 174-175) :
“Y ahora Federico Sánchez escucha a Paco Romero Marín la narración de lo que sucedió aquel día en el campo de aviación de Monóvar. Aquellos aviones franceses que iban recogiendo de manera selectiva a un pasaje privilegiado entre una militancia que superaba las posibilidades de evacuación. Mientras Miguel Hernández ha conseguido llegar a Alicante y vaga en medio de la gente, ya en Monóvar, en ese campo del cual, en efecto, como atendiendo a lo premonitorio de su poema, va a volar Pasionaria, dejando atrás, abajo, sin futuro, a unos hombres para los cuales las únicas instrucciones de un partido que no ha preparado ningún plan de resistencia ante la inminente derrota serán tan vehementes como suicidas: ??--¡Ahora, todos a las sierras! ??Y es verdad, como dice Hernández:
Crecen los héroes llenos de palmeras. Y mueren saludándote pilotos y soldados.
Mientras Pasionaria se aleja...
Versos aterradores por visionarios los de Miguel Hernández, que entonces se mueve aturdido en ese sálvese quién pueda de Monóvar. Es entonces --cuenta ahora Paco Romero Marín--, que allí estaba, y que de allí pudo volar, en el último Dragón --encañonando a un piloto remiso a poner rumbo a África--, cuando Hernández se encuentra con Rafael Alberti y María Teresa León.
Palacio de Zabalburu, confiscado a los Marqueses de Heredia-Spínola, sede de la Alizanza de Intelectuales Antifascistas, que presidía Rafael Alberti, en Madrid.
Es Alberti el que lo ve. Hace más de dos años que no se hablan, desde la bronca pelea en la sede de la Alianza de Intelectuales Antifascistas que presidía Alberti, en Madrid, en el palacio de los Heredia Spínola, en el primer año de la guerra.
Llegaba cada día Miguel Hernández del frente, donde participaba activamente, animaba a las tropas y llegó a ser comisario político con El Campesino. Y se encontraba con el ambiente de francachela de aquel oasis de neoseñoritismo demono azul y alpargatas, en cuyas mesas corría el vino y se tomaban las más peregrinas decisiones sobre suertes ajenas. Un día, indignado por el contraste entre la situación dantesca que viven los soldados en el frente y lo que ve en el palacio de los Heredia Spínola, aún con los restos de una buena comida en la mesa, se acerca al encerado que preside la sala, todavía Miguel Hernández con el uniforme transpirando el sudor del frente y escribe: ??--Aquí hay mucho hijo de puta y mucha puta. ??A la vista de que la única mujer presente en la sala era María Teresa León, ésta arremete contra Hernández y le asesta un puñetazo de inusitada contundencia, que le voltea y le rompe un diente. Habían dejado de hablarse; era el otoño de 1936. /En la imagen de la izquierda, María Teresa León.
Ahora, en Monóvar, Alberti, que ha visto acrecentarse su poder durante la guerra, intenta congraciarse con el poeta de Orihuela:?? --Tú ya sabes cómo son las mujeres, Miguel. Pero si tú quieres, te puedes venir con nosotros. Arreglo las cosas para que se te haga un hueco en el avión y te vienes con nosotros a Argelia. ??Miguel Hernández contestó secamente: ??--Yo me vuelvo a mi pueblo.
En la imagen de la izquierda, portada de 'El Mono Azul' una de las publicaciones de la Alianza de Intelectuales Antifascistas.
De esa historia será testigo Irene Falcón. Ella va a compartir con Alberti y María Teresa, y a quedarse aún un día más, una vez que la pareja haya volado rumbo a Orán, una hermosa casa cercana al helipuerto, en donde toman té ruso con unos dulces... mientras en los alrededores, en Elda, en Monóvar, cunde el pánico. Irene Falcón se lo contará todo a Romero Marín con cierta ingenuidad. ??Alberti va a sellar ese encuentro suyo con Miguel Hernández con la llave del silencio. Tiene la percepción de que, en la medida en que hubiese suturado la herida de esa enemistad, podría haber evitado la muerte de Miguel Hernández. Va a contar la historia, tiempo después, y tergiversada, a algunos amigos, pero en el caso de que Alberti escriba unas memorias, y de que a éstas le dé por llamarlas La arboleda perdida, se apresurará a falsear la verdad abiertamente cuando afirme que "la última vez que vi a Miguel fue en Madrid, cuando después de intentar convencerle de que se refugiase en la Embajada de Chile, escuché de Hernández que se iría andando a su pueblo. ??--Tú lo que deseas es que te maten, Miguel. Es al único sitio donde no puedes ir. ??Y se habrían fundido en un abrazo”. /Texto y selección: Miguel Veyrat.
El portuense Adrián Morillo expone desde ayer y hasta el 6 de marzo en el Campus de la Universidad de Cádiz en Jerez, su exposición de fotografías en blanco y negro ‘Jondo’ alrededor del flamenco en la provincia de Cádiz que ha estado desarrollando durante los últimos años. Durante el acto estuvo arropado por flamencos, compañeros de profesión, amigos y familia y donde ofreció un recital de los que mueven entrañas el cantaor José Carpio ‘el Mijita’, acompañado a la sonanta por Domingo ‘Rubichi’. Se degustaron vinos de El Puerto de bodegas Obregón y los asistentes recibieron una cuidada copia del catálogo de la exposición. Reproducimos el texto que sobre la exposición y Adrián ha escrito Juan Jesús Torres Jurado.
Yo no soy de esta tierra, ni conozco a nadie, de esta tierra yo no soy.
Seguiriya de Jerez.
Adrián momentos después de inaugurar la Muestra. /Foto: M.M.
A cada verónica, temple. Si existe un rebato de la tierra, éste debe ser previo. No vive el apego a la cal de las paredes ni al canto de las chicharras, preexiste el blanco y el tedio. Nadie vuelve en la flama de agosto, tampoco nadie marcha. Sólo el compás del tiempo que no sucede, el eterno ritmo entre el calor y el mustio, es capaz de diluir el sol abrasador en la calma necesaria. Templar es armonizar, sonar la nota precisa, afinar, mitigar, serenar la sacudida de una bestia sangrante, retorcida, totémica. Hallarse en un lugar u otro es un lance, una suerte para eludir la embestida; en cada giro, en cada huella sobre el albero, el fin es alcanzar las profundidades, la jondura. Como el bailaor que ama la soledad, el caminante marca el ritmo de vuelta, una sinfonía de pasos en la que el tiempo sólo toma sentido cuando se refiere a la experiencia. El que torna para descifrar se debe a una pulsión vital de colmar todos los ámbitos, de atravesarlos. El que vuelve para saber se derrama ante nuestro ritmo, ese que otros, desconocidos, se afanan en explicar sin entender. Volver es convertirse en una figura multisensible, un actor deleuziano que aprende a ser transversal para discernir, ahora sí, que en Andalucía las vergüenzas se exculpan en la noche, en el abismo de un lenguaje proteico, en el estoque final. El golpe definitivo; un bofetón de acervo y mito, doloroso, anterior a cualquier atisbo de discursos pedantes, de tendencias dudosas. El que regresa sólo entiende el todo por el todo, verdad, esperpéntica y exagerada, pero verdad. Adrián emprendió el camino de vuelta con temple, el mismo que hace del artista un hechicero.
Carpio y Rubichi, durante el recital realizado en la Sala de Exposiciones. /Foto: M.M.
No hay origen anterior al gesto. La jondura nace del cante jondo, del baile jondo, nunca antes. Los vestigios, las señales supervivientes que aún pululan en cada esquina, en plazas, en tablaos, es memoria indescifrada que pervive a través de muecas. Son restos que surgen en la profundidad del instante, del deseo. Ombra Phantasmogorica. Cuando Adrián Morillo volvió a su lugar de origen llevaba una cámara de fotos. En la búsqueda de su venir a ser le atrajo lo deforme, la desmesura del rito, el figurín de un torero aficionado bajo una bandera falangista. Con él, con su cuadrilla, empezó su retorno, consciente de que la eternidad es reescrita al instante, a cada mohín, en la imagen fijada que vuelve una y otra vez. Despojado de recelos, se mezcló en los ambientes fundadores de las presunciones. Cara a cara con el precario arte del toreo rural, cerril y agorero, desvió su atención al carnaval y su máxima proeza, la creación de comunidades unidas por solera. Adrián se diluyó en Andalucía de noche, a través de la madrugada del lenguaje, en gestos. Con el fin de entender su apego a la soledad supo que el tiempo es un rizoma, una tolvanera sin extremos, y se adentró en él, en la cadencia de la destreza vital. Atrapado en el torbellino presencial quiso llegar a las profundidades de lo esotérico; reconoció en las siguiriyas un rujo animal, en las soleas el retiro del alma. Desasido, vislumbró en la jondura del baile el poder atávico de un pueblo, el calado de una valentonada. En el cante jondo, el redicho sólo escruta ruidos y formas sin son; ni ve ni entiende. En su regreso, Adrián sentía los remates.
Un aspecto de la inauguración. /Foto: M.M.
Jondo es el último estadio de un retorno al empiece. Fotografías en blanco y negro de alto contraste que hablan de soledad, de oraciones internas, de instantes irrepetibles succionados. Hay aquí una sima fotográfica más allá de la apariencia formal y tiene que ver con el infundio. La fotografía es, en cualquier caso, una decisión más o menos honesta; la vemos de lejos, reconocemos lo captado, pero al mismo tiempo nos obliga a acercarnos, a penetrar en los hechos que han quedado limitados, a fisgonear. Es la misma actitud que muestra nuestro fotógrafo, que no pretende desgranar los secretos de un arte ancestral sino escoger aquellos momentos que le sirven para construir una autobiografía latente. No es casual, por tanto, la posición de un artista que maneja los códigos fílmicos, consciente de que vivimos en una época consecuencia del celuloide, esto es, la vida a escala pantalla. Adrián hace que la jondura sea fotografía porque percibe que sólo a través de la farsa se pueden alcanzar cotas mayores de conocimiento; conocedor del eterno retorno de la imagen fijada, sabe que cuando Georges Bataille habló de instante privilegiado se refirió a ese instante en el que aparece la profundidad.
Una de las fotografías expuestas en el Campus de Jerez. /Foto: Adrián Morillo.
Un aspecto de la sala. /Foto: M.M.
Jondura y fotografía, por tanto, para lograr un entendimiento de su propia existencia, de saber leer el terreno del que beben sus raíces. Las fotografías de Adrián se centran en el delicado equilibrio entre ese instante y su sencilla apariencia en la realidad. Ahí, en ese lugar intermedio, es donde ocurre el acontecimiento, o lo que es lo mismo, lo puro expresado entre lo que nos sucede y lo que nos acecha. Adrián capta en Jondo un designio de nuestra contemporaneidad, la conjetura arqueológica personal en el disloque, el remate, la dialéctica, el conflicto entre cuerpos, como una danza.
El flamencólogo Pepe Marín, en el centro, durante la copa posterior de Fino Obregón que se ofreció a los asistentes. /Foto: M.M.
Se baila para estar unidos, rito de varios. La coreografía promueve el roce, el deseo. Unido al comportamiento humano, se baila para celebrar, para instaurar tradición. Cada paso es una supervivencia, la del bailarín y la del caminante. Adrián, en su reintegro, quiso fijar sus pasos y a través de fantasmas llegó a la soleá. Por la soledad, por medio de la soledad, a causa de la soledad; la soleá es el lugar de la soledad. Las referencias biográficas no se velan, cada elección esconde una forma de ser; la fotografía por su propio signo es falsedad y su designación remite a ella. Adrián quiso llegar a las profundidades, a la hondura, sin trampear, a través de actos de pura verdad y se transfiguró en un bailaor, que a diferencia del bailarín, lidia con su soledad. Adrián fotografió para ser solo y múltiple al mismo tiempo, para vibrar entre el espacio superficial y la jondura, porque fotografiar, en definitiva, es rizoma. Por ello, el trabajo de Adrián ha virado a un registro cotidiano, lo que él llama Fotodiario, un fotografiar pese a todo, como el bailaor vetusto y agotado que baila porque se resigna al presente. Como torear, como bailar, fotografiar es buscar el centro candente, el lugar del conflicto. En la jondura, en lo más recóndito, es donde el enfrentamiento y el movimiento se convierte en perfil. A través de Jondo, Adrián supo configurar el suyo, encontrar su sitio. /Texto: Juan Jesús Torres Jurado.
Se cumplen 40 años este 2015 de la grabación que, para la posteridad, recogieron las cámaras de NODO (Reportaje 1707B) de 20 de septiembre de 1975, con la pericia de José María de la Chica en la Plaza Real. Actuaron los diestros Curro Romero, Rafael de Paula y Francisco Ruiz Miguel, mientras podremos ver en los tendidos y barreras caras conocidas. Las imágenes se pueden visionar a partir del minuto 08:11, o bien en el enlace que figura como PÁGINA COLOR, pulsando aquí.
El cocinero Ángel León, del restaurante Aponiente con dos estrellas Michelin, durante la ponencia que ha impartido hoy en la décimo tercera cumbre internacional gastronómica Madrid Fusión, bajo el título “La sangre del mar”.
El dos estrellas Michelin Ángel León ha dado otra vuelta de tuerca a su cocina marina: ha descubierto una técnica insólita en el mundo del mar que ni la cultura nipona ha conseguido para cocinar la sangre de los peces, a los que se la extrae sin matarlos.
El revolucionario cocinero gaditano, al frente del restaurante Aponiente (El Puerto de Santa María), ha inaugurado hoy por todo lo alto la décimo tercera cumbre internacional gastronómica Madrid Fusión con la ponencia “La sangre del mar” en la que ha explicado cómo ha conseguido “hacer real un sueño: trabajar en la cocina del mar con la sangre de los peces”.
Para ello ha tenido que investigar cómo evitar la coagulación y qué cantidad de sangre se puede extraer a un pez sin que muera. Los resultados los ha mostrado con una dorada viva, que previamente había anestesiado con aceite de clavo para que no sufriera, y usando un anticoagulante natural, extracto de sauce. “Vamos a abrir un epígrafe nuevo en la cocina del mar”, ha augurado el conocido como “chef del mar”, como ya ha hecho anteriormente con el plancton, los embutidos marinos, el humor vítreo de los pescados -con el que debutó en 2004 en Madrid Fusión y que mereció una doble página en The New York Times- y muchas otras aportaciones para su personalísima y vanguardista cocina.
Detrás de la cocina con la “sangre del mar” hay mucha investigación, pasión oceánica y devoción por las salsas francesas elaboradas con aves como el pichón, desatada cuando trabajó como cocinero en el país galo en los comienzos de su exitosa carrera, reconocida internacionalmente.
“El civet (esa salsa, que hasta ahora sólo se empleaba en platos de caza) me parece una de las cosas más espectaculares de la cocina, pero no tiene cabida en mi cocina marina. Quería hacer un civet puro marino, pero hasta ahora no había un trabajo profundo sobre la sangre del pescado, así que me puse a ello”, ha explicado. Ayudado por su padre, hematólogo, León estudió la sangre de los peces, la comparó con la humana y empezó a experimentar hasta descubrir que se pueden obtener dos mililitros a diez doradas sin que estas mueran y cómo evitar la coagulación, lo que impediría su uso en cocina. “Un trabajo un poco vampírico”, ha admitido.
Con esta sangre hoy ha elaborado ante el público unos huevos “trufados” en plancton con salsa “royal” de sangre de la dorada y chicharrones de morena, que expresa “el invierno en el mar de Cádiz”, ése que tan bien conoce y sabe expresar en sus platos.
El restaurante Aponiente se trasladará este año a un molino malear que le permitirá disponer de peces vivos para cocinar su sangre, dando un paso adelante en una tendencia que comenzó hace tres años, cuando centrifugaban la sangre del pescado una vez muerto para hacer una emulsión con plancton. La técnica de extraer la sangre a los peces no está al alcance de la cocina doméstica, ha reconocido, por ello mejor dejarlo en manos de profesionales de la talla de Ángel León. /Texto y foto: EFE.
La periodista del rotativo norteamericano Aida Levitán de El Nuevo Herald, estuvo de visita en la Bahía de Cádiz y El Puerto de Santa María y nos dejó esta bonita impresión sobre su paso por esta tierra mas que trimilenaria.
Hay un verso de Antonio Machado, hallado en el bolsillo de su gabán después de su muerte, que describe lo que sentí al visitar la provincia de Cádiz y El Puerto de Santa María. “Estos días azules y este sol de mi infancia”. Fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes, judíos y cristianos han dejado su huella en esta región, que nos atrae por su cultura, historia y su clima. /Aida Levitan.
Escribía el colaborador de Gente del Puerto, Pepe Mendoza, en febrero de 2014: "El pasado sábado se cumplieron 75 años de la muerte de Antonio Machado. Llegó a la frontera francesa al anochecer de un 27 de enero de 1939, desfallecido y gravemente enfermo, huyendo del fascismo analfabeto y cuartelero de los que se autoproclamaron nacionales, él, nuestro poeta nacional por excelencia, referente moral e intelectual de la España más decente. Lo acompañaban su madre, Ana Ruiz, de 88 años (¿cuándo llegaremos a Sevilla?, preguntaba la anciana), su hermano José y la esposa de éste. Como no tenía dinero para abonar la pensión, se ofreció a pagarle a la casera en poemas. Falleció en Colliure, a las cuatro de la tarde del 22 de febrero de 1939. En un bolsillo de su viejo gabán apareció un trozo arrugado de papel con su último verso: "Estos días azules y este sol de la infancia". Su madre murió, también de pena, tres días después.
Según cuenta el perito en poetas Paco Arniz, hay constancia documental de que Don Antonio estuvo en El Puerto al menos en dos ocasiones. La primera, en octubre de 1915, para asistir como testigo a la boda de su hermano Francisco, funcionario de prisiones destinado en nuestra ciudad, con la portuense María de las Mercedes Martínez López, en la parroquia de San Joaquín. La pareja vivió en el número 76 de la calle Cielo durante dos años, hasta que se trasladaron a Cartagena. La segunda, en junio de 1916, invitado al bautizo de su sobrina, Ana Eulalia María de las Mercedes. La abuela Ana fue la madrina. En esta segunda visita, que se prolongó por espacio de un mes, el poeta aprovechó para reencontrarse con un mar que no había vuelto a ver desde niño. "Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez, un poco pescador y un tanto pez", dice uno de los versos del único poema datado aquí, Apuntes, parábolas, proverbios y cantares.
Me gusta pensar que fue feliz entre nosotros. Lo imagino de paseo por nuestras calles, tocado con su sombrero y esa sonrisa tímida y plácida con la que aparece en los libros, disfrutando en familia de esos días azules. En una foto que nunca le hicieron puedo verlo asomado a la ventana del número 76 de la calle Cielo, contemplando, con la mirada limpia de los hombres buenos, ese sol de la infancia." /Texto: Pepe Mendoza.
La mayoría de casas museos dependen de fundaciones y no buscan con ellas beneficios económicos, sino convertirlas en un polo de atracción que les permita cumplir sus objetivos: difundir la obra de sus autores (con reediciones, exposiciones, visitas de escolares y público en general, certámenes literarios, rutas…) y conservar el legado.
Se trata de entidades que, por otro lado, en muchos casos no han sabido o podido explotar unos recursos turísticos que podrían hacerles más independientes. “No se puede vivir de espaldas al turismo”, señala Carmen Jiménez, conservadora de museos y miembro de la Junta Directiva del Comité Internacional de Residencias Históricas-Museos del ICOM. “No vale con abrir una casa museo en medio de la nada; tiene que estar bien presentada y promocionada (al menos, con una buena web) y a su alrededor propiciar un tejido de servicios [tiendas, restaurantes]”.
Casa Museo del poeta Rafael Alberti, en la calle Santo Domingo
La Fundación Rafael Alberti en el Puerto de Santa María fue una vez un gran centro de actividad cultural. Pero desde 2010 está en proceso de liquidación por una deuda de 200.000 euros a la que no pudo hacer frente y que ha asumido el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María mientras busca la forma de mantenerla en funcionamiento. Mientras, sigue abierta, pero sin apenas actividad. Este es el caso de algunas de las más pequeñas, que apenas pueden aspirar hoy a conservar el legado, a la espera de tiempos mejores.
Azulejo de uno de los bancos del 'remodelado' monumento a Muñoz Seca en la plaza de Isaac Peral.
"La situación es muy triste", aporta Carmen Perdiguero, de la Fundación Pedro Muñoz Seca, también en El Puerto de Santa María. Su casa museo cerró en 2009 porque el actual dueño de la que fue vivienda del autor teatral decidió vender el edificio.
Pero los tiempos no están para alegrías. “La cultura es lo primero que paga los recortes…”, señala Ibon Arbaiza presidente de la Asociación de casas museo y fundaciones de escritores (ACAMFE) que describe un panorama desalentador, con recortes de más del 70% de las ayudas en muchos casos. Desde ACAMFE, insisten en el valor de estos centros más allá de su capacidad para generar dinero. “Estamos hablando de cultura con mayúsculas, de hacer pensar y dar una visión crítica del mundo”, dice Arbaiza. “Muchos somos el único museo de la localidad, donde se concentra la vida cultural”, añade Antonio González Padrón, expresidente de ACAMFE y director de la Casa Museo León y Castillo, en Telde, en la isla de Gran Canaria. /Texto: J.A. Aunión.
Angel León abrirá este año Madrid Fusión, uno de los congresos de gastronomía más importantes que se celebran en España. Presentará sus últimas investigaciones, la utilización en cocina de sangre de pescado.
El cocinero Angel León pronunciará este año la conferencia de apertura del congreso Madrid Fusión, una de las citas más importantes de la alta gastronomía en España. León, acompañado de su equipo del restaurante Aponiente de El Puerto de Santa María, presentará sus últimos trabajos que versan sobre la utilización de sangre de pescado en los platos, un producto que piensa utilizar en la próxima temporada. Aunque desde el restaurante no quieren dar más detalles “porque queremos que todo sea una sorpresa” si se reconoce que la presentación será “espectacular”.
Uno de los innovadores platos de Angel León, en su restaurante Aponiente.
La ponencia de apertura, que será el próximo lunes 2 de febrero a las diez de la mañana, suele ser la de más prestigio de estos encuentros. Ya el año pasado León puso el recinto del congreso en pie con su idea para servir platos que emitieran luz basándose en los peces abisales. No será la única intervención de León en el congreso que se celebrará en el palacio de congresos de Madrid del 2 al 4 de febrero. El cocinero también presentará otra charla sobre us producto estrella, el placton marino, que ya se puede comercializar tras ser reconocido por la Unión Europea.
La presencia gaditana en el Congreso también vendrá de la mano del Consejo Regulador del Vinagre de Jerez, que expondrán sus productos. /Texto: Pepe Monforte.
Juan Pedro Toledano Montiel, ‘Juampe’, es el coordinador de actividades del Centro de Recursos Ambientales (CRA) ‘Coto de la Isleta’, y el creador del Jardín del Bonsai que se inaugura, junto con el CRA remodelado tras experimentar una profunda transformación, el próximo 28 de febrero.
Un aspecto de El Jardín del Bonsai
Al entrada del Jardín del Bonsai podemos leer una leyenda firmada por Juampe: “En honor a Paco Durán por acercarme al mundo del Bonsai, a J.M. Salmerón por iniciar mis primeros pasos y a la Asociación Menesteo por seguir cultivando mi formación”.
Juampe, a la izquierda, junto a miembros de la Asociación Bonsai Menesteo
Nuestro protagonista pertenece a la asociación Bonsai Menester. Y como explica al principio del Jardín “La máxima satisfacción para un bonsaista es presentar en un jardín su creación: su bonsai. Compartir el momento noble de mostrar la belleza y el equilibrio impregnado en el bonsai por su creador. Nada mas lejos de la realidad queda aquella antigua idea de que un bonsai es un árbol torturado y maltratado, un árbol obligado a crecer en un espacio reducido con formas caprichosas e inusuales. La realidad es bien distinta. Un bonsai es un árbol mimado por su propietario que vela por su salud y desea plasmar en él los máximos principios de belleza. Un bonsai es un árbol feliz”.
Durante una visita de un grupo al Jardín del Bonsai
Juampe, natural de El Puerto, que estudió en el IES ‘Mar de Cádiz’, es Diplomado en Educación Física, Técnico Superior en Animación Deportiva, Técnico Deportivo de Surf, Técnico Deportivo de Stand Up (SUP), Patrón de Tráfico Interior, Técnico en Supervivencia Marítima, Socorrista Acuático, y Técnico en Primeros Auxilios.
La escuela Playsurfing, en Las Redes.
Juampe es impulsor y propietario de Playsurfing, la primera escuela de Surf creada en El Puerto de Santa María en agosto de 2012, pone al servicio de sus alumnos todos sus conocimientos del mar, el surf y el ‘Stand Up Paddle Surf’ (SUP); se trata de ‘caminar por sobre del mar’, remando de pie encima de una tabla de tipo surf grande, con un remo, nueva modalidad de surf tan de moda. Avalado por la Federación Española de Surf con la certificación ‘International Surfing Association’ (ISA), ofrece a sus asociados la seguridad de impartir sus cursos con todas las garantías.
El periodista e historiador Francisco Andrés Gallardo no estuvo allí. Pero en una especie de ‘viaje al pasado’ nos cuenta en un a modo de crónica periodística, como se recibió en El Puerto la noticia en aquella Ciudad de Señorío, en 1479.
Por los servicios prestados a la Corona durante la guerra civil castellana, la reina Isabel eleva a duque a Luis de la Cerda, señor de Medinaceli y, por dicha cédula real, conde de El Puerto de Santa María.
Toledo, 31 de octubre de 1479.
Los Reyes Católicos acaban de conceder mediante una cédula real la elevación del rango nobiliario de Luis de la Cerda, que a partir de ahora ostentará el título de duque de Medinaceli y, por tanto, como señor de El Puerto de Santa María, pasa a ser conde de esta localidad andaluza. La reina castellana ha querido recompensar de forma especial los servicios prestados por este noble tanto en las guerras civiles que asolaron el reino, con la pugna de Isabel frente a Juana La Beltraneja, como la defensa y conquistas de los castellanos frente a las huestes del reino de Granada
Desde el entorno de Luis de la Cerda se asegura que habrá una respuesta agradecida por el noble, pese a que no mantiene una buena relación diplomática con los monarcas, como tampoco con buena parte de la nobleza del reino. De la Cerda, pese a sus amplias posesiones, prefiere centrar sus desvelos en la emprendedora localidad de El Puerto, convertida ahora en dignidad de condado, más que formar parte del círculo de la corte castellana. El señor portuense es el sexto heredero Luis de España y Leonor de Guzmán, fundadores de lo que se conoce como casa de la Cerda o de Medinaceli y que sumieron el señorío de El Puerto en 1306.
Michelle Jenner y Rodolfo Sancho, los actores que han encarnado a los Reyes Católicos en la serie de televisión ‘Isabel’.
“Acatando que vos, conde de Medinaceli, desciende vuestro linaje de las casas de Castilla y Francia, es digna y justa cosa que la condición vuestra mereciesen según vuestros servicios”, resume la exposición de motivos de la cédula, reservándose las distinciones también para los herederos que sucediesen al nuevo duque en un futuro.
Mientras la localidad portuense vive con efervescencia el comercio marítimo con las localidades atlánticas y la costa africana, se están preparando tropas para intervenir en los dominios musulma- nes en la Península.
Luis de la Cerda, con la nueva dignidad ducal, deberá presumiblemente aportar mayor número de personal y material para las expediciones militares que están planeando los asesores de la reina Isabel.
Julia Fernández Lópiz nació en 1944 en El Puerto de Santa María. Eran sus padres, Esteban Fernández Rosado (1910-1979) propietario de la Fábrica de Harinas de la calle Postigo y su madre, de procedencia vasca Julia Lópiz Galarraga quien se convirtió en pintora al enviudar. Sus hermanos: Esteban, los gemelos Pedro y Enrique, Florencia (+), e Ignacio. Vive en Las Palmas de Gran Canaria.
1944
En 1944 fue alcalde Ignacio Osborne Vázquez. El imaginero Ángel Martínez obtenía el Diploma de Honor del Concurso de Figuras de Nacimientos. De las manos de Antonio Castillo Lastrucci salía la talla de la Virgen de la Amargura cotitular de la Hermandad de la Flagelación y, precisamente, ell azulejo de la fachada de la Parroquia San Joaquín fue colocado dicho año, siendo hermano mayor José Caamaño Camacho.
Rafael Alberti publicaba El Adefesio y Pleamar. Canteros de El Puerto dirigidos por su encargado, Moreno, intervienen en la ejecución de la figura del Sagrado Corazón existente en la plaza de los Jazmines, en piedra de granito rosa, de Tarifa, realizada en materiales menos nobles por el escultor valenciano José Capuz Mamano.
Nacían ese año Juan José Palacios Orihuela ‘el Tele’, batería y percusión del grupo de rock andaluz ‘Triana’; el abogado y experto en tradición oral Luis Suárez Ávila; el abogado y escritor Luis Alba Medinilla; el actor aficionado Federico Arjona Aca; el político del PP Aurelio Sánchez Ramos. El maestro Martín Delgado Mariscal.
Julia tiene una vida rica en viajes y experiencias. Acabó el bachillerato en Madrid, luego vivió algún tiempo en Inglaterra, para trabajar a continuación durante algunos años en la Base Naval de Rota y siguiendo con el espíritu viajero estuvo de misionera seglar a Bolivia durante cuatro años.
A su vuelta se empleó como traductora de una multinacional en Madrid. Mas adelante se casó con Jesús Albendea Pavón con quien tuvo 4 hijas. Dado que su esposo, en aquel entonces además de abogado pertenecía a la Armada Española, se fueron a principios de los ochenta a Las Palmas de Gran Canaria y en la actualidad viene cada verano a El Puerto donde le gusta pasar una buena parte de la temporada estival
En Las Palmas es donde más ha desarrollado sus dotes de pintora autodidacta, como lo fuera su madre, Julia Lópiz Galarraga, que cogió los pinceles al quedarse viuda. Los sobrinos de nuestra protagonista también se mueven en el mundo del diseño gráfico, tal es el caso de Pedro F. Perles o Violeta F. Lópiz, quien vive en Berlín y es ilustradora de El Cultural de El Mundo.
En palabras de la propia pintora “Lo que mas me gustaba hacer de niña, con lo que más disfrutaba, era con el dibujo. Yo quería, lo tenía muy claro, ser pintora. Creo que luego perdí la afición y la recuperé ya mayor. Me gusta la expresión, cualquier tontería que diga algo: un color, una mirada, un gesto… algo que salga de adentro. Y es que creo (estoy segura porque lo he comprobado en mí misma) que todo lo que expresamos, de una u otra manera, no lo inventamos, lo llevamos dentro desde siempre.
Ha participado en exposiciones colectivas y en grupos pequeños. Me han concedido un par de premios en concursos de pintura rápida y otras veces me han seleccionado… La acuarela me gusta mucho porque me permite improvisar sin demasiados retoques, y por la transparencia y luminosidad que tiene. También he practicado con ceras, acrílico y grabado.”
El pasado sábado en el Pago de la Laja (o de La Laxa nombre antiguo, o como se llama hoy de la Alhaja, que es más fino), eran pregonadas en el Hotel Pinomar la XXIV Fiesta y Romería de San Antón, patrón de los animales, que todos los meses de enero convoca a mascotas y dueños, en torno a una antigua tradición religiosa de la bendición de los animales, en las Dunas de San Antón y que este año será el próximo domingo 19. Manolo Morillo, ejercía de pregonero y he aquí su alocución:
«Nos recuerda el dicho popular que… “Hasta San Antón, Pascuas son…” La fiesta de San Antonio Abad, cuya celebración litúrgica es el 17 de enero, es la cita festiva por excelencia de las gentes del campo, con un origen medieval y que une tradiciones religiosas y paganas, ya que en la remota antigüedad se conmemoraba el solsticio de invierno y se honraba al sol con el fuego.
En el mundo rural ha sido y es considerado como santo protector de los animales y paladín defensor ante la acometida de las temidas plagas. Acostumbra a ser representado en compañía de un cerdo.
¿Pero, quién fue San Antón? Antonio Abad nació a mediados del S. III en el pueblo de Comas, cerca de Heracleópolis Magna, en el Bajo Egipto, entonces bajo dominio de Roma. Fue descendiente de una familia de campesinos acaudalados que lo educaron en la fe cristiana.
Conmovido por las palabras de Jesús "si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres", vendió todas sus propiedades y se retiró fuera de la ciudad a vivir como un anacoreta, durmiendo en un sepulcro vacío y enteramente consagrado a la oración y al dominio de las tentaciones terrenales.
Según San Atanasio de Alejandría, durante su retiro en el desierto venció las provocaciones del maligno y perseveró hasta aislarse casi en su totalidad del contacto con las maleficencias mundanas, sufriendo en sus propias carnes por convencimiento propio todo tipo de privaciones.
Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en varios grupos de ermitaños creando las primeras Comunidades de Oración. Es por ello por lo que se le considera como el fundador de la tradición monacal cristiana. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al monte Colzim, cerca del Mar Rojo en absoluta soledad. Es uno de los primeros santos del cristianismo. /En la imagen de la izquierda, talla en madera de cedro de 120 cms. de San Antón, obra del imaginario local Ángel Pantoja (ver nótula núm. 248 en Gente del Puerto)para la asociación de vecinos del Pago de la Alhaja. Año 20o1.
En muchos pueblos se escenifica la vida del santo eremita e, incluso, algunas de estas representaciones tienen carácter de auto sacramental en el que se cuentan algunas de esas tentaciones que sufrió este santo, en la eterna lucha del bien y del mal. Donde después es costumbre prender una enorme hoguera que ofrece luz y calor en la noche de intenso frío invernal.
¿COMO SE CELEBRABA LA FIESTA? LAS LLAMAS DE SAN ANTÓN.
A los elementos propios de cualquier festividad litúrgica se ha unido siempre una singularidad que la ha caracterizado por derecho propio: las hogueras de San Antón. Las hogueras siempre han sido un elemento típico y característico de buena parte de las festividades locales de nuestro país. De forma sincrónica o en determinados momentos a lo largo de la historia se han hecho hogueras en festividades como, por ejemplo, en las fiestas de San Fulgencio, en las de San Antón que ahora estamos celebrando, en las de San Juan o en La Candelaria. [Este año las famosas llamas de San Anton tendrá lugar el día 17 de Enero en la asociación de vencinos San Anton Pago de la Alhaja a partir de las 14:00 horas]
Algunos investigadores consideran que la tradición de hacer hogueras en determinados momentos del año, en torno a las cuales se suele congregar la población es una fosilización de rituales paganos que fueron cristianizados y han llegado hasta nuestros días como un elemento festivo propio de celebraciones católicas.
En vísperas de San Antón siempre se ha celebrado San Fulgencio (16 de Enero), otra de las festividades que en tiempos fue conmemorada con hogueras populares, y de donde proceden estas dos frases populares que recordaban estos fastos…
¡Detente varón, que primero es San Antón! ¡Detente necio, que primero es San Fulgencio!
KYRA.
Dicho esto, me van ustedes a permitir la licencia de rendir un pequeño homenaje a un ser muy querido tanto para mí como para mi familia y allegados que nos ha dejado hace unos días y que creo lo merece.
Y no es ni más ni menos que una reflexión en voz alta a cerca de los animales de compañía que un día cualquiera de nuestras vidas decidimos que convivan con nosotros y que, con el paso del tiempo llegan a convertirse en miembros de pleno derecho de nuestras familias; que llegan a convertirse en confidentes ocasionales de nuestras cuitas; que llegan a convertirse en compañeros incansables de largas caminatas y, aunque parezca una petulancia, en amigos incondicionales que se dejarían la piel a tiras si hiciese falta para demostrarnos que siempre estarán ahí cuando los necesitemos.
Kyra, perro de aguas o Pastor de Ubrique.
Y claro, cuando una relación de estas características llega a esas intimidades tan inescrutables que hasta pueden parecer un tanto empalagosas para quienes no la han catado ni por asomo, uno se da cuenta que por muy racionales que nos presumamos, el mundo animal te puede sorprender y dejar más pronto que tarde en la más ridícula de las evidencias.
No sé por qué se lo pusimos pero terminó llamándose ‘Kyra’, nombre de origen griego que le vino como collar al cuello. Nuestra queridísima, leal, presumida, diligente, de buen porte, inteligente, cariñosa y juguetona perra de agua compartió con nosotros sus primeros e inseguros pasos, sus miedos a enfrentarse al mundo de la calle, sus incipientes escarceos por los pinares y múltiples revolcones por la playa cuando aún estaba permitido –ahora incomprensiblemente esos paseos se persiguen más que a los rateros de guante blanco-, sus carreras locas detrás de alguna piña o palitroque que se le lanzara al aire, su destreza para cazar al vuelo cualquier migaja que se cayera allá por donde estuviere…
Y mira por dónde. De pronto. Como por aquí abajo se dice, se nos ha ido casi sin darnos cuenta por la trastienda del último día del año, sin un mal ladrido, sin un mal gesto, casi pidiéndonos perdón por despedirse casi a la francesa. Reconozco que nos ha roto el corazón. Este año San Antón va a tener a su lado a nuestra perra, a nuestra querida perra ‘Kyra’, y la va a tener con dignidad de soberana.
EDICIÓN 24.
Pero esta noche estamos aquí en torno a la figura de San Antonio Abad por un motivo más mundano pero no por ello menos significativo: vamos a presentar a la pintora y a descubrir el cartel anunciador de la XXIV Fiesta y Romería de San Antón.
En el libro ‘El Puerto de Santa María, a través de sus gentes, sus calles, sus tierras, sus playas, …’ de Juan Leiva Sánchez, se dice que la calle Cruces, además de este nombre es nombrada en otros tiempos por Monasterio, Monasterio Viejo, Horno Nuevo, Cruces Reales, Cruces Públicas y Cruz Real.
Siempre escuché que la calle Cruces o calle de las Cruces, se debía a la cantidad de cruces que había en algunas fachadas, porque en ellas, se hacían las distintas estaciones de penitencia que se organizaban los Viernes Santos. Recuerdo perfectamente que mis padres me mencionaban el recorrido que hacía el Vía Crucis que salía de la Parroquia de San Joaquín con la imagen del Cristo del Amor, que de forma permanente estaba en el convento de la RR. MM. Capuchinas; recorrido que hacía por la calle Cruces en el tramo comprendido entre Espelete y Santa Clara.
Esta calle fue en su momento ‘núcleo central’ de la población. Era una entrada natural por la Avenida de Sanlúcar, igualmente por la calle San Sebastián y San Francisco, por donde entraba el campesinado de Sanlúcar, Fuenterrabía y Rota a traer frutas y hortalizas al mercado que existía por aquél entonces en el Barrio Alto.
Y ustedes se preguntarán: bueno, y esto que tiene que ver con el cartel de la Fiesta y Romería de San Antón…?
Pues muy sencillo. Nuestra protagonista de hoy, la autora de esta magnífica obra que dentro de un momento tendremos la oportunidad de admirar, nació y vivió hasta los 21 años en el número 9 de la calle Cruces. Y he querido como deferencia a su persona atraer a sus recuerdos sus primeras vivencias y correrías por su calle de su alma. Quizás la más importante del Barrio Alto, trazada a cordel como todas las del casco antiguo; representante de una expresión risueña y campesina de otros tiempos según el delicioso verbo de Paco Bollullos. /El cartel anunciado de las Fiestas y Romería de San Antón 2015, obra de la portuense Teresa Ramírez Romo.
LA PINTORA.
Teresa Ramírez Romo, porteña que ya pintaba en sus mejores sueños lo que el tiempo le ha permitido hacer al cabo de los años.
Mujer inquieta, con el valor añadido de haber dado rienda suelta a su vena artística cuando ha considerado que su ciclo vital con su familia estaba casi cumplido, aunque aún sus nietos le llenan la casa de alegrías y satisfacciones que no las superan ningún cuadro.
Le pusieron Teresa por su madrina, una de las mejores personas que he conocido a lo largo de mi vida. Teresa Palma, vecina de la calle San Juan, al laíto mismo de mi casa; enfrente del abogao y lindando con la Casa Cuna. Amiga íntima de Mariquita la del Lunar, mi madre. Teresa Palma, la que nos llevaba limones del limonar de la Casa-patio donde todo el mundo se conocía, relacionaba y se saludaba. Donde el olor a guiso traspasaba las paredes encaladas con la cal del maestro Gálvez.
De izquierda a derecha, los concejales María Antonia Martínez y Carlos Coronado, la autora del cartel, Teresa Ramírez Romo y el pregonero, Manolo Morillo, tras el pregón y presentación del cartel de San Antón 2015.
Nuestra artista ha querido plasmar con sus pinceles el magisterio recibido de Mª Ángeles Arias, su maestra de pintura por excelencia. Y lo ha hecho desde el reto de su visión personal, proyectando su inspiración –según sus propias palabras- en la figura de un San Antón salido de las manos de otro artista –en este caso escultor e imaginero- también portuense: Ángel Pantoja Carrasco.
Basándose en que la única fuente de inspiración en el arte es la realidad, Teresa utiliza el conocimiento adquirido de la perspectiva para crear la ilusión de espacio. Desarrolla una vista aérea superior mostrándonos la visión del paisaje y los detalles propios de la escena que nos quiere resaltar. Los volúmenes están muy bien representados por la gradación de color, luz y sombra.
Pienso honradamente que los vecinos, los allegados, los romeros y todo aquél que se acerque por estos pagos para bendecir a sus animales y disfrutar de un buen día de convivencia, van a identificarse sin duda alguna, a primera vista, con el magnífico cartel que Teresa Ramírez Romo ha pintado para disfrute de todos nosotros en la XXIV Fiesta y Romería de San Antón.
Un fuerte aplauso para ella, y… ¡Viva San Antón! /Texto: Manolo Morillo
En la imagen inferior, redacción de la Revista Portuense en 1907. Primero a la izquierda, Mariano López Muñoz. Marcado con la flecha, el maestro Caballero. A la derecha, Pedro Muñoz Seca. Los acompañan Luis Pérez Gutiérrez, propietario del periódico, y los redactores Manuel Soto y Antonio Peñasco. / Foto, Colección Pérez Pastor.
Comparto con el director de Gente del Puerto el afecto por dos portuenses que vivieron entre los siglos XIX y XX. Fueron amigos, compañeros en la Revista Portuense y algunas veces colaboradores en las ramas artísticas que dominaban: la escritura y la música. Al final de sus días vivieron tiempos difíciles. Uno, Mariano López Muñoz (1869-1941, ver nótula 1.636 de GdP), el escritor y periodista que tras la guerra civil fue depurado torticeramente por las autoridades franquistas por partida doble: por su condición de andalucista involucrado en el movimiento regionalista que lideró Blas Infante y por ser homosexual.
Aquello le destrozó la vida y precipitó la muerte de un hombre bueno, noble y defensor –eso sí, con espíritu crítico y revitalizador- de todo lo que concernía a nuestra ciudad y su gente.
Y el otro portuense, a quien adornaron las mismas virtudes –hay apellidos que retratan a su portador-, el ‘maestro Caballero’, como era conocido por todos Francisco Javier Caballero Maldoqui, que fue, junto al maestro en el género chico y la opereta española Rafael Taboada y Mantilla (1837-1914), el músico y compositor portuense de mayor calado; de cuya vida y obra, a petición de mi amigo José María Morillo, hilaré una semblanza con la información que hace años investigué en el Archivo Municipal y la ayuda del almeriense Francisco Cuenca Benet (1872-1943), como López Muñoz, andalucista, que en 1927 editó en La Habana su Galería de músicos andaluces contemporáneos, donde apuntó el recorrido musical de nuestro paisano.
SU FORMACIÓN
Fue Caballero un portuense de devoción, que no de nacimiento, porque nació enfrente, en Cádiz, en 1853, de donde a los pocos años se trasladó con su familia a nuestra ciudad, en la que pasó la mayor parte de su vida. Poseedor de innatas condiciones musicales, las primeras nociones de solfeo las recibió de los profesores Honorato Bisbal y Francisco Boussiller, directores que fueron de la Banda Municipal, respectivamente, en 1861 y de 1862 a 1874. /En la imagen de la izquierda,Francisco Javier Caballero (1853-1933). / Foto, Academia de Bellas Artes Santa Cecilia; Francisco Mata.
Este año del 74 marchó a Sevilla para concluir el bachillerato y dedicarse por completo al estudio del violín. En la capital hispalense, al decir de Cuenca, “dirigido por el notable profesor Mariano Taberner, pronto hizo grandes progresos en su carrera musical, entrando a formar parte de la orquesta del teatro de San Fernando como primer violín durante varias temporadas de ópera; pero necesitando su intuición artística una esfera más amplia para su desenvolvimiento se trasladó a Madrid en 1877, integrando la orquesta de los Conciertos del Retiro que dirigía el maestro francés Olivier Métra y cursando violín, armonía y composición en el Conservatorio Nacional, bajo la dirección del insigne Monasterio.”
El Teatro San Fernando de Sevilla, escenario de los primeros éxitos de Caballero, en 1908.
Olivier Métra (1830-1889) y Jesús de Monasterio (1836-1903), maestros de Caballero.
Una grave dolencia le obligó a regresar a tierra portuense (lo que, tal vez, le cortó una larga trayectoria de éxitos en los mejores escenarios). En El Puerto fundaría, en la década de los 80, la Sociedad Coral, que ofreció, en palabras de Cuenca, “numerosos y brillantes conciertos vocales e instrumentales”. Como profesor de instrumentos de arco, durante 25 años ejerció de catedrático en las academias de música de San Fernando, Sanlúcar y El Puerto, siendo uno de los fundadores, en 1900, de ésta, la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia.
Sede de la Academia Sta. Cecilia en 1901, calle Larga nº61. Sentado a la izquierda el maestro Caballero. En el centro, el presidente, Adolfo Barra. A la derecha, el profesor de piano José Luis Benítez./ Foto, Academia de Sta. Cecilia.
Su magisterio en academias y conservatorios lo compatibilizó con la enseñanza particular. Así se anunciaba en la Revista Portuense en 1893: “Fco. Javier Caballero.- Director de orquesta y profesor de instrumentos de arco del Conservatorio de Música de Cádiz y San Fernando, da lecciones de solfeo, piano, canto, violín, violoncello y contrabajo a precios convencionales. Enseñanza especial de violín para niñas y señoritas. Los avisos pueden dirigirse a su domicilio Larga 32 y a la redacción de este periódico Larga 116.”
El equipo directivo y técnico de la Academia en 1911. Caballero, primero a la derecha. / Foto, Academia de Sta. Cecilia.
En los últimos años del XIX fue director de la Orquesta –que no Banda- Municipal portuense, también conocida como la Orquesta de Caballero, compuesta de seis instrumentos. Con ella dirigió la música de varias compañías de zarzuela por los teatros de la provincia y ofreció, entre otros lugares y en no pocas ocasiones, conciertos en el Parque Calderón. Lo habitual por estos años fue que la Banda Municipal que dirigía Domingo Veneroni y la Orquesta de Caballero se alternaran en las mismas veladas y, en otras ocasiones e indistintamente, una ofreciera los conciertos en el Parque y la otra en la plaza Peral.
En sustitución de la Orquesta de Caballero, en julio de 1912 se constituyó la Sociedad Orquesta Maqueda, que fundó, presidió y dirigió Caballero y tuvo como vocal a Veneroni. El nombre se lo puso en homenaje al músico granadino Antonio Maqueda, quien durante muchos años ejerció de maestro de capilla de la catedral de Cádiz. /En la imagen de la izquierda, Antonio Maqueda Castillo (1811-1905).
Como compositor, Caballero cultivó el teatro musical, obras de concierto –muchas de marcado carácter popular- y música religiosa, “habiéndose significado en todos estos géneros –escribió Cuenca- por su inspiración lozana y técnica irreprochable”. Estas fueron sus principales composiciones:
ZARZUELAS
-Ojeada al Puerto, con libreto del portuense Manuel del Río García (ver nótula 1.206 de GdP) fue estrenada el 25 de febrero de 1895 en el portuense Teatro Principal
-No hay enemigo chico o el taller de un sombrerero en un día de fiesta solemne, sainete lírico también escrito por Del Río, estrenado, sin éxito, el 18 de julio de 1898 en el Teatro del Vergel (de quita y pon, instalado en el tramo de las Galeras a la Herrería).
-El apropósito lírico El repatriado, con letra de Mariano López Muñoz expresamente escrito para ser representado, como así fue en el Teatro Principal en 1900, por el joven (19 años) Pedro Muñoz Seca, que por entonces daba los primeros pasos como autor teatral, actor y cantante.
El desaparecido Teatro Principal de la calle Luna hacia 1903.
-La gitanilla, letra del también portuense Antonio Sucino Lorca (el de Nobleza… en el corazón, su obra más conocida), puesta en escena en el Teatro Principal en 1909.
-Bailén, con letra (ojú) de José Millán Astray. Estrenada el 24 de septiembre de 1910 en el Teatro de las Cortes de San Fernando.
-Ya llegó mi tío, letra de Mariano López Muñoz.
-El ascenso, letra del portuense Rafael Benvenuty Morphy.
-El libro del forro verde, letra del propio Caballero.
OBRAS DE CONCIERTO
-El vinillo de mi tierra, ‘coro de actualidad’. Con letra de un joven Caballero, se interpretó en el Vergel en 1880.
El Vergel del Conde, en una reproducción de un plano de El Puerto.
-Morisma, parodia del capricho Moraima de Gaspar Espinosa de los Monteros, para orquesta.
-Esperanza, melodía para violín y piano.
-Un sueño, melodía para violín y piano.
-Nubes de verano, tanda de valses para orquesta.
-Nos entretendremos, vals característico para orquesta.
Comienzo de la partitura del Himno de El Puerto de Fco. J. Caballero. / Archivo Municipal.
-Himno al Puerto, pasodoble para banda y orquesta, con letra de Caballero. Se estrenó en el Parque Calderón el 25 de julio de 1897. Arreglado para piano, copias de la partitura las puso a la venta en la redacción de la Revista Portuense, a 2’50 pesetas. Remodeló la composición en octubre de 1927. Las dos estrofas iniciales decían: “A esta ciudad de claro cielo, / de alegres casas, con aire y sol, / donde la virgen de los Milagros en un castillo se apareció; / en estas notas y melodías, / hoy sus grandezas he de cantar / con el cariño que a su Patrona / tienen los hijos de esta ciudad. / Los atractivos que tiene El Puerto, / como su Parque de Calderón / y su paseo de la Victoria, / el más famoso de la región; / su áurea playa de la Puntilla / de suaves brisas, tranquilo mar; / sus arboledas y sus viñedos / tienen por orla cerros de sal.”
Partitura de Vía libre (1921). / Archivo Municipal.
-Vía libre, galop (música de danza húngara de movimiento muy rápido) característico para piano. Escrito en abril de 1901 y dedicado a Federico Laviña, diputado a Cortes por El Puerto, la partitura la entregó para su arreglo al Director de la Banda municipal, Veneroni, expresando su deseo de que se conservase en el Archivo. /En la imagen de la izquierda, el ingeniero de montes y político liberal Federico Laviña y Laviña (1852-1932). / Foto, web geneall.net.
-Puerto Alegre, pasodoble para banda y orquesta. Caballero entregó la partitura en agosto de 1912 al Director de la Banda de Álava para que figurara en su repertorio. En la Revista Portuense del 14 de agosto de 1925 apareció esta simpática noticia: “Hace unos días, estimados convecinos que tienen instaladas estaciones receptoras de radiotelefonía, tuvieron ocasión de escuchar una onda emitida por una estación vasca, de cuya audición formaba parte la interpretación del bonito y aplaudido pasodoble Puerto Alegre, original de nuestro querido amigo y colaborador don Francisco Javier Caballero.” -¡Viva Rota!, pasodoble-himno para banda y orquesta compuesto en 1922.
-Manolito (el torero Niño del Matadero), pasodoble que lo interpretó en el Parque Calderón el Cuarteto Portuense (los sres. Rodríguez Carribero -director-, Jarque, Nieto y Troncoso) en junio de 1928.
Manuel del Pino, Niño del Matadero (1911-1964).
-Diversos coros para voces y orquesta compuestos para ser interpretados por la Sociedad Coral.
-Quejas de amor, barcarola.
-Dime que sí, vals.
COMPOSICIONES RELIGIOSAS
-Ave María, para tenor y orquesta: “obra magistral y delicadísima”, al decir de Francisco Cuenca. Compuesta antes de 1913, sigue interpretándose en la Prioral los 8 de septiembre, festividad de la Patrona.
-Himno de la Coronación de la virgen de los Milagros, para gran orquesta, con letra del autor. Compuesto en 1916 con motivo de las fiestas que celebraron tal acontecimiento.
Portada del Himno de la Coronación (1916). / Archivo Municipal.
-Gozos a la Virgen de los Milagros, para orquesta.
-Cantiga 328 de Alfonso X, para orquesta. Estrenada el 8 de septiembre de 1929 y dedicada al historiador Hipólito Sancho, quien le facilitó el texto.
El historiador Hipólito Sancho (1893-1964) en su casa de la calle Luna.
-Dos Himnos a Santa Cecilia, para coro y orquesta.
-colección de motetes al Santísimo Sacramento y varias letanías.
EL ESCRITOR Y GESTOR
Además de músico y compositor, Francisco Javier Caballero también tuvo una decidida vocación como articulista y poeta, que dejó impresa en las letras de sus composiciones. Desde la fundación de la Revista Portuense en 1890, durante 28 años escribió de forma continuada en sus páginas, habitualmente con el seudónimo Ventura. Al respecto, Manuel Martínez Alfonso dejó escrito: “Colaborador asiduo de la Revista, versificaba en ella casi a diario, con esa facilidad que tenía para el verso –si no para la poesía- y con ese ingenio, malicia y buen humor que ponía en sus escritos.” También fundó un periódico, La Crónica del Puerto, en 1888, que a los dos años se convirtió en edición del diario madrileño La Correspondencia de España.
Caballero colaboró durante muchos años para el Ayuntamiento, en el negociado de Fiestas. A principios de siglo, entre otras tareas, era el encargado de contratar a las compañías de teatro y zarzuela que algunos veranos actuaban en el paseo del Vergel, ejerciendo ya a principios de los años 20 de Jefe del Negociado de Fiestas.
Alzados y planta del ‘Salón-Teatro Variedades’ que en 1909 se instaló en el paseo del Vergel. / Archivo Municipal.
Ya jubilado, en julio de 1927 Manuel Rubín de Celis escribió en la Revista Portuense este sentido retrato del anciano Caballero: “SIC TRANSIT.- Con paso lento, incierto y algo temblón, vemos pasar por nuestras calles, a un ancianito agobiado por el peso de sus años [74], de sus achaques, y más que nada, por los sinsabores, las desilusiones, los desengaños, las negruras de la soledad y el olvido. ¡Triste cortejo que acibara casi siempre a la honradez! Todavía, a pesar de su lento andar, se nota en su persona como recuerdos de vagas cadencias, como ecos de una armonía lejana, casi ya imperceptible. Si os fijáis en su semblante, sin que este ancianito se dé cuentade nuestra inquisitoria, observaréis que su fisonomía está algún tanto como empañada por angustiosa melancolía. Es, que el ancianito, tras los sufrimientos morales que entristecen su alma, ahora, en el crepúsculo de su vida se encuentra muy enfermo, y se ve también enferma a la digna compañera de su existencia. […] Siempre veréis a este buen ancianito, sin salir de su paso lento e incierto, paseando por este Puerto de sus amores, sus alegres y tristes recuerdos de su bondadoso corazón, no queriendo, mientras un hálito de vida le acompañe, dejar de recorrer sus calles, jardines y paseos, frecuentar sus casinos, sociedades y amistades, y sobre todo, visitar a la Virgen de los Milagros.”
Melancólica y triste semblanza del ocaso del músico portuense que se agravó con el tiempo. A la altura de 1930, tres años antes de fallecer, su situación económica no debía ser nada boyante, según se infiere de este irónico y críptico anuncio que publicó la propia Revista Portuense en septiembre de 1930:
“AVISO AL PÚBLICO INTELIGENTE.- Cede un piano con cuerdas cruzadas, con clavijero de hierro, en 1.250 pesetas, dadas a tiempo, sin intereses vencidos, dádivas ni documentos. Dará noticias e informes el vendedor del piano. -¿Quién? -D. Javier Caballero.”
Hoy, la memoria del ‘maestro Caballero’ ha quedado en la calle a él dedicada (frente al Resbaladero) y, sobre todo, en el Ave María que cada 8 de septiembre resuena en la Prioral. / Texto: Enrique Pérez Fernández.
Eva Díaz Hurtado, nació el 29 de septiembre de 1963 en Cádiz. Sus padres, Gonzalo Díaz Arbolí e Inmaculada Hurtado Casanova son de Vejer y Madrid respectivamente, pero sus orígenes portuenses provienen de 1820 aproximadamente.
Su bisabuela paterna, Ana Romaríz García, nació en El Puerto, en la calle San Francisco la Vieja 3, en abril de 1877 y por su partida de nacimiento saben que provenía de varias generaciones de portuenses.
1963
El año de su nacimiento era alcalde de la Ciudad, Luis Portillo Ruiz. En 1963 se desbordó el río Guadalete; helicópteros de la Base Naval de Rota recataron a vecinos de núcleos rurales. Rafael Alberti abandonaba en 1963 Buenos Aires (Argentina), donde se encontraba exiliado desde 1940 y donde nació su hija Aitana. Pero el exilio continuará en Roma (Italia). El 24 de marzo el Zeppelin C.F. perdía ante el Puerto Real, en el campo de La Salle, por 3-1. En diciembre, Isabel Merello Alvarez-Campana, viuda de Terry y para su hijo Fernando A. pidió la mano de su hija Elisa a los Condes de Osborne.
La parroquia de San Marcos cambiaba ese título por el de Ntra. Sra. del Carmen y San Marcos; además se rectifican sus límites territoriales con la parroquia de Nra. Sra. de los Milagros. Nacían el Rector del Seminario de Jerez y canónigo, Ignacio Gaztelu Pastor, el fotoperiodista del Grupo Joly, Fito Carreto y el economista y presidente de la Peña Madridista Portuense, Bernardo García Gómez. Mueren Juan XXIII y John F. Kennedy.
Eva en 1970en la urbanización Vistahermosa, sobre 1970, cuando aún quedaban muchos solares por construir
Pero volviendo a nuestra protagonista, la familia de Eva se muda a El Puerto, siendo esta una niña. Es la mayor de cuatro hermanos junto a Gonzalo, Flora e Inma que nace ya en El Puerto de Santa María.
Estudió EGB en el colegio "Sagrado Corazón" viviendo entonces en Torre Fermesa. La familia se traslada a vivir al centro histórico en 1977, a la calle Santa Lucía en la época que empieza a estudiar en el colegio de San Luis Gonzaga, donde cursa 1º y 2º de BUP y acaba sus estudios de bachillerato en el instituto Pedro Muñoz Seca.
En el puerto de Cádiz con sus compañeros de COU, Viaje de fin de curso rumbo a Canarias.
Ya de niña dibujaba a todas horas y tenía claro que quería estudiar Bellas Artes, por ello, antes de irse a Sevilla, estudia en la academia de Santa Cecilia, siendo alumna de Luis Ortega García (ver nótula núm. 829 en GdP). Antes de marcharse a la facultad de Sevilla, también cursa un año de dibujo, pintura y modelado, en la escuela de Artes y Oficios de Cádiz.
En la facultad de Bellas Artes de Sevilla, con su compañero Damián Flores Llanos, actualmente pintor de reconocido prestigio
En 1982 se traslada a Sevilla para estudiar Bellas Artes donde permanecepor espacio de tres 3 años finalizando la carrera en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona, donde estudia la especialidad de Diseño Gráfico.
EN BARCELONA
Ya en Barcelona, terminada la carrera, empieza a trabajar en publicidad. La mayor parte de su vida laboral la realiza en DEC, agencia del grupo Tiempo BBDO.
En la imagen de la izquierda, cartel realizado por Eva para Bodegas Caballero, con Fino Pavón.
Allí trabaja como ilustradora y diseñadora gráfica realizando trabajos para las múltiples cuentas que llevaba esta agencia, una de ellas era Bodegas Caballero, así que tenía la satisfacción de poder trabajar para El Puerto, aún estando tan lejos. El año 1996, realiza toda la gráfica para los conciertos de verano del castillo de San Marcos, así como el montaje fotográfico y cartel "El Puerto en tu copa" para Fino Pavón.
MADRID Y SEVILLA.
En Barcelona vive durante 14 años y en 1999 se traslada a Madrid ya que la agencia de Barcelona abre allí delegación.
En ARCO, con Juan Carlos Roldán, presentador de las Noticias de Canal Sur.
En Madrid vive y trabaja 10 años y ya en 2009, por asuntos familiares, se traslada a Sevilla donde reside en la actualidad. Aunque le gustaría vivir en El Puerto, por ahora antepone el bienestar de su hijo manteniendo su residencia en Sevilla donde puede estar a diario con su padre. Es por esas ganas de acercarse a su Puerto, que poco a poco ha ido estableciendo allí su lugar de trabajo aunque eso le obligue a desplazarse continuamente.
Ilustraciones y tarjetas navideñas para el canal de TV Hallmark.
En 2010 crea su propia marca "Mamapepita" (en honor a su abuela, ya que así la llamaban todos sus nietos), con la idea de aplicar sus ilustraciones en diferentes productos. La imagen de su logotipo, de hecho, está basada en una foto de su abuela de pequeña, con el uniforme del colegio.
Logotipo de su propia marca 'Mamapepita'.
EL PUERTO: ZEC ESPACIO CREATIVO.
Emprendiendo una nueva línea laboral desde cero, es como conoce a otros compañeros con los que comparte las mismas ilusiones. Así, después de muchas reuniones con sus socios y compañeros: María Calatayud, Juan Miguel Selma, Gisela Bono y Melisa Barab, surge Zec Espacio Creativo.
Este lugar es algo más que una tienda donde vender sus productos, pretende ser además un punto de encuentro cultural y creativo donde tengan cabida cualquier disciplina artística. Poco a poco, con mucho esfuerzo, muchas ganas y sobre todo, mucha ilusión, ese proyecto se va consolidando.
Fachada de ZEC, Zoco Espacio Creativo, en la calle Larga.
“--Trabajo a todas horas, los siete días de la semana y aún me faltan horas, pero es que esta labor me apasiona. Además de poder realizar las ideas que se me pasan por la cabeza, la ilusión de ofrecer al E Puerto un espacio para exposiciones, obras de teatro, mercados de diseño independiente, pasarelas... me hace tanta ilusión que es realmente el trabajo de mi vida, me aterroriza pensar que no podamos seguir no sólo por motivos económicos sino porque es un trabajo creado al cien por cien a mi medida".
La diseñadora portuense Eva Díaz Hurtado ha trabajado en crear un símbolo para El Puerto que no existiera. Empezó creando el "Choco de El Pto." con la idea de que los turistas puedan llevarse un recuerdo de aquí simpático y aplicable a cualquier soporte. Comenzó con imanes de nevera y poco a poco lo ha ido aplicando a camisetas, abanicos, bolsos de playa, broches, postales y Christmas navideños.
Chapas con los chocos de El Puerto.
Con las 3 comidas típicas de chocos ha creado: "Choco plancha","Choco frito" y "Papas con chocos", a los que ha convertido en 3 personajes, los chocos Paco, Juan y Rafael:
"Al choco Paco las patatas fritas le gustan mucho. Cuando viene al Puerto se va al parque y se compra un cucurucho"
"A Juan el choco le encanta la playa y el solecito. se sienta en una roca y casi siempre se queda frito"
"El choco Rafael hace la plancha flotando en el mar. Hay que tener cuidado, el sol está fuerte y se puede quemar..."
El Puerto para los Amigos, versión chocos.
Su próximo proyecto es hacer una exposición de presentación del Choco de El Puerto en su local, ZEC (Zoco Espacio Creativo), en la calle Larga así que, ya sabes: "Pon un choco de El Puerto en tu vida"
Para el próximo 14 de febrero, chocos de El Puerto.
“--Aún queda mucho por hacer” nos dice “acabo de empezar, mi idea es que todos los turistas lleven la bolsa de Tejas de El Puerto en una mano y ¡los chocos de El Puerto en la otra!”. Mañana contamos su historia, la de Eva Díaz Hurtado, en una nótula de Gente del Puerto.
Una versión de San Fermín de Mikel Urmeneta, de Kukuxumusu.
Eva nos recuerda, de alguna manera, a Kukuxumusu (en vascuence: beso de pulga) una empresa de Pamplona dedicada a diseñar camisetas y otros artículos con dibujos humorísticos. Aunque comenzó centrada en las fiestas de San Fermín, sus diseños tienen actualmente una temática universal. Se definen a sí mismos como una "fábrica de dibujos" en la que uno de los diseñadores es Mikel Urmeneta.
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