
“Siempre se habla muy bien de las personas cuando ya no están entre nosotros, y hoy vamos a tener la suerte de conocer, o conocer mejor, a un hombre especial, palabra que lleva unida a su vida con varias acepciones, como podremos comprobar más adelante. Quien escribe estas líneas ha tenido la oportunidad de trabajar con Luis y, además, ser su amigo. Así que he vivido de cerca su trayectoria en todos sus ámbitos y puedo asegurar, sin temor a equivocarme lo más mínimo, que nos encontramos ante un gran hombre que ha creado una entidad que es un orgullo para todos los portuenses, abarcando todas las realidades: educativa, social, laboral, solidaria, atención a los más débiles y desfavorecidos de la sociedad…
¡Cuántas veces le he dicho!: “Luis, ¿cómo puedes con tantas cosas, llevándolas todas adelante y además con tanto éxito y rendimiento?”, si llamamos éxito a beneficiar a tantas y tantas personas, familias, marginados, enfermos… y además, y ahí queda eso…! Crear cerca de mil puestos de trabajo. Me queda la satisfacción de haber sido testigo directo del inicio de su gigantesca labor tanto en El Puerto como en Jerez y toda la Bahía, a la vez que de su especial sensibilidad , humildad y afecto en el trato con todas las personas a las que ha atendido y atiende”. (Faustino Navas).
Luis Benvenuty nace en la calle Cielos 28, el 31 de diciembre de 1945, aunque en el Registro Civil consta como el 2 de enero de 1946. Su padre, fundador de las Destilerías Morphy donde se elaboraba el célebre Anís Periquito, cogió una “pea” de tal calibre que se olvidó apuntarlo en el Registro hasta dos días después. Y Luis lo cuenta como se lo han contado. Luego haría su vida familiar en la calle San Bartolomé, 19. (En la imagen, un pequeño Luis con su padre, en el Parque Calderón).
De padre porteño, Luis y madre asidonense, Pepita Morales como se lo conocía en Medina, tiene dos hermanos: Juan y Milagros, los cuales pasan por Colegio de las Carmelitas y los varones, también, al Instituto Laboral. (En la imagen de la izquierda, etiqueta de Anís Periquito. En la imagen de abajo a la izquierda, etiqueta de Ginebra One. Ambos productos de Destilerías Morphy).
ENTRE MEDINA, LOS ESTUDIOS Y LA DESTILERÍA.
La mala situación económica por la que pasa la Destilería le obliga a pasar grandes temporadas en Medina, con su abuelo Juan Morales, que era Abogado en ejercicio y gozaba de una buena posición social y económica. Como él mismo afirma, «--Soy un portuense recriado en Medina». Así que, en Medina, se organiza la familia, mandándolo a estudiar a los Jesuitas de Úbeda, donde estuvo tres años, quedando Juan en el pueblo y Milagros va a estudiar al Colegio del Valle en Sevilla, gozando de una gratuidad especial, al tener tres tías monjas de la mencionada orden.
Una mejora de la situación económica del negocio paterno hace que vuelvan a El Puerto, donde permanece hasta el fallecimiento de su padre en 1960, cuando contaba con 14 años, regresando de nuevo a Medina donde comienza a los estudios de bachillerato por libre.

En la Destilerías Morphy, con unos trabajadores de la misma.
Mientras, la Destilería es alquilada, pero como como el mismo manifiesta, los arrendatarios suspenden el contrato, teniendo Luis que volver nuestra Ciudad y ponerse al frente de la misma.
Contaba 18 años y, mientras sus hermanos estudian Magisterio y Enfermería en Cádiz, él lo estudia por libre compaginando la destilación de las bebidas con los estudios pedagógicos y es así termina la carrera de Magisterio. (En la imagen, etiqueta del Brandy L.B. Morphy).
SUS HERMANOS.
Su hermano Juan se diploma como maestro también, pero continúa estudios en Salamanca, llegando a ser Catedrático de la Escuela de Magisterio de Cádiz. Una dura enfermedad se lo lleva cuando tenía poco mas de 40 años, el 28 de Enero de 1.988. Su hermana Milagros, se diploma en Enfermería y enseguida se coloca en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ha permanecido hasta su fallecimiento el pasado 9 de Noviembre de 2007. Luis manifiesta que las dos cosas peores que le han pasado en la vida han sido la muerte de sus hermanos. E incluso han dejado cierta huella en él.

Su hermano Juan, su madre, su hermana Milagros y Luis, en su casa de Medina Sidonia.
LA FAMILIA.
En Medina conoce a la que sería su mujer, Cristina Toscano Sánchez que era hija de un Juez de Instrucción en Sevilla, donde vivía, con trece hermanos mas. Tras una relación de fines de semana, de más de siete años, se casan con 25 años cada uno, un día antes del Día de los Inocentes, en 1.971.

Con la que sería su mujer, delante de la Torre del Oro de Sevilla, durante el noviazgo.
Ella había terminado Magisterio en Sevilla, y se vienen a vivir al Puerto. Luis se coloca de Maestro de Adultos en San José del Pedroso y ella en el Colegio Luisa de Marillac. Pronto nace su primera hija, María José, quien actualmente es profesora de Inglés en el mismo colegio donde comenzó su madre y que les ha dado la primera nieta, Ángela. Dos años y poco más tarde. nace Isabel María, su segunda hija, es Abogada en ejercicio que le ha dado dos nietas: Cristina e Isabel.
ACCION SOCIAL
Luis Benvenuty “sirve al Rey” como voluntario en la Parra. El servicio a la Patria no le impide continuar con su trabajo en la Destilería y sus estudios de magisterio por libre. Terminado Magisterio, obtiene una plaza, interino, en la escuela de adultos de San José del Pedroso, finca que poseía la familia Terry en el cruce las carreteras de Puerto Real a Medina donde permanece dos cursos hasta que en 1971/72, entra a formar parte, también como interino, del Colegio de Educación Especial “Mercedes Carbó” de AFANAS, lo que condiciona su vida profesional, ya que a los pocos meses deja la Destilería para dedicarse exclusivamente a su trabajo como Maestro de Educación Especial. Su relación con los entonces llamados “niños subnormales” le atrapa de tal manera que afloran en él su interés por los temas sociales, sentimientos que logrará desarrollar a lo largo de su vida. En los años setenta crea la Asociación Católica de Padres de Familia del Colegio Luisa de Marillac. En pleno franquismo, se celebró la asamblea constituyente, co-presidida por un Inspector de Policía, que constantemente la llamaba al orden, según fueran las intervenciones: “--Presidente que se la va la Asamblea de las manos…” (En la fotografía, con su mujer, Cristina Toscano y sus hijas María José e Isabel María, que ya los han hecho abuelos).
CRUZ ROJA ESPAÑOLA.
A finales de los ochenta es nombrado Presidente de la Cruz Roja. Con la ayuda de muchos colaboradores, especialmente de la siempre recordada Tina Aguinago, realizan la desmilitarización de la institución, reforman la sede central, quitando los símbolos franquistas y militares, ponen en servicio una ambulancia, con las mayores adelantos de esa época y crean el Centro de Estimulación Precoz, que hoy lleva su nombre. A principios del año 1991, dimite como presidente de la Cruz Roja ya que se comentaba que formaría parte de la listas electorales a las próximas elecciones municipales por el PSOE, ya que «aunque legalmente no había incompatibilidad, entendía que moralmente si la había», afirma.

En la imagen, Tina Aguinaco recibe una distinción por parte de Luis Pizarro, actual Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, ante la mirada y el aplauso de Luis Benvenuty y su mujer, Cristina Toscano.
Ha sido Presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual, Parálisis Cerebral y Autismo, (FEPROAMI), Federación en la que actualmente ostenta el cargo de Secretario. Ha formado parte de los Consejos Escolares del Colegio antes mencionado, y del Instituto Santo Domingo. En el año 2007, es nombrado Rey Melchor para la cabalgata de los Reyes Magos de El Puerto. Según sus palabras fue “uno de los días mas emocionantes de mi vida”. (continuará).



EL PAN DE LA CASA, UN CLÁSICO.







En 1906, una de las pioneras fábricas de automóviles en España, la de Anglada Gallardo, había cerrado sus puertas en las instalaciones abiertas desde 1899 en la calle Cielo. La falta de inversores obligó al mecánico Anglada (en la imagen) a trasladar su negocio a Córdoba, donde encontró respaldo económico.


“Aplausos, foco al centro del escenario, y… ahí está: temple, presencia, mirada, serenidad… con un dominio del ritmo, del silencio y de la situación que muchos buenos artistas –no sólo magos- querrían aprender.” (Luthipiero -Valencia-).

Este joven porteño puede sentirse orgulloso de haber colaborado con figuras de la talla de Juan Tamariz o Anthony Blake (en la imagen de la izquierda). Su carrera en la magia comenzó hace 17 años en un hospital, donde realizaba juegos sencillos delante de su abuelo enfermo con el único deseo de hacerle sonreír y pasar buenos ratos. «--Vi que le llenaba muchísimo y decidí llevar esa ilusión a más gente», comenta Juan Luís Rubiales». Su formación profesional le llegó de la mano del mago gaditano León Camacho, quien le enseñó el arte de la prestidigitación, y del gran maestro Juan Tamariz, que le introdujo en el campo de la psicología y la habilidad mental. «--Lo que hacemos es desviar la atención, engañar al cerebro para poder hacer el truco de magia. Es lo que se conoce como misdireccion», explica este ilusionista que además es de los pocos invitados a las Jornadas Cartomágicas del Escorial, dónde 40 ilusionistas de todo el mundo se reúnen en un claustro en el Escorial durante tres días, bajo invitación expresa de Juan Tamariz para estudiar y debatir sobre la magia con cartas, su historia, su evolución e intentar innovar en ella.





Rafael Osborne Fernández --Falele-- nace el 1 de abril de 1951, en la calle Larga, frente a Muebles Pantoja y a Tejidos Rendón, actuando como matrona en su alumbramiento la señora Gabiola. Es hijo de Tomás Osborne Macpherson y de Juana Fernández Rosado; el matrimonio tuvo seis hijas y un hijo, nuestro protagonista: Pilar Mamen, Marta, Rafael, Isabel, María Luisa, y María José.

ENTRE EL CASINO Y LA RIOJA.

LA BODEGA “EL TIRO”. 




Lo de las BBS’s (Bulletin Board System, BBS para los amigos), es muy curioso, yo diría que un preludio muy limitado de la red Internet. Podías chatear, mandar un emails, pero de online casi nada. Tú mandabas un email al ordenador más cercano a tu domicilio, con llamada local; más o menos, ese lo reenviaba a otro, y así sucesivamente hasta que llevaba a su destino. Por cierto, mandar un email con una foto o imagen, ¡¡impensable!!, se atascaría tu línea de casa y la de los demás. (En la imagen un antiguo teclado de IBM).
No hablemos de la tele (¿quién se acordará de la Tele, en singular, no ya de VHS ni UHF, luego vino la Primera, la Segunda, el UHF,...? ¡¡y sin mando a distancia!!, bueno, solía ser uno de los hijos más dóciles que acataba la orden de papá de "cambia a la segunda", y al rato, "cambia ala primera", hasta que te hartabas; claro, y ahora el Satélite, el cable, TDT y ¡¡la TDT de pago!!, aunque cuando uno de sus mandos a distancia no manda bien la señal apretamos con fuerza y lanzamos la señal hacia el aparato como si tal WI fuera; ¡¡ah!! Eso, la WII, fuera los gimnasios con olor a sudor rancio, aerobic…, que ya los tenemos en casa, ¡¡ha llegado la WII!!, No he comentado nada del correo postal, telegramas, postales, felicitaciones de navidad, porque “el valor se le supone”; ni de aquellas tarjetas perforadas como primeros soportes informáticos de IBM para control del personal... (Textos: Juan Mayo Escudero, en la imagen, en la actualidad reside en Lisboa en Comisión de Servicio, 

El Dr. Gómez Benítez nació en El Puerto en el año 1954 y estudió párvulos en el colegio de la Pescadería de D. Miguel Cea y después todo el bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga de los jesuitas. Sus primeros recuerdos relacionados con la bodega datan de cuando siendo niño le llevaba algún recado a su padre Antonio Gómez --su padre-- y se sorprendía a sí mismo minúsculo entre un mar de vasijas de madera que entonces le parecían de tamaño descomunal y rodeado de un olor embriagador, especialmente en el mes de Septiembre cuando veía las botas con mosto en fermentación. Recuerda ese patio de la bodega con una luz cegadora y esas hileras de arrumbadores empujando las botas en calle Valdés. (Y es algo que permanece en la memoria colectiva de quienes conocieron aquel Puerto de bodegas, con un Campo de Guía en plena efervescencia, independientemente de las crisis del sector del momento).



ACADEMIA GOZAVIN.


ANTONIO GÓMEZ, CAPATAZ DE BODEGA.
El sobrenombre de “el Pijota” le viene dado desde muy joven. Era muy alto --o largo, como decimos por aquí--, muy blanco y muy delgado y su amigo el Chiculi (camarero del Bar Santa María recientemente jubilado), le dijo que se pareciá a “una pijota hariná”. Cuando en 1985 montó el Bar, le preguntó a su mujer que como le ponían al establecimiento a lo que ésta le respondió con rotundidad: «--Quelevaponé: Pijota, no?».






En la actualidad, con 62 años, 50 de los cuales los ha vivido en el sector hostelero, se siente satisfecho de la labor realizada: género de calidad, especializado en mariscos y pescado frito, donde destacan los guisos marineros y las tortillitas de camarones. En torno a su establecimiento y a su persona funciona la “Peña Gastro Cultural Pijota”, quienes se reúnen una vez al mes para comer, habiendo sobrepasado ya los 20 años de existencia.

LA MANTECA COLORÁ.

pringá de verdad y no un paté”. Juan Moreno recuerda que a su amigo “no le fue, al principio, bien con el producto pero aquí en El Puerto la fui dando a probar y empezaron a llegar los pedidos de los bares que la ponían para desayunar. A lo tonto, a lo tonto, todas las semanas había que hacer un buen guiso de pringá para atender a la clientela”. (En la imagen el certificado de los productos de los Hermanos Moreno).

DEL KILO A LOS 22 GRAMOS.
UN PRODUCTO DE ÉXITO.
Luego vendría todo sobre ruedas. A la “pringá para untar” se han unido la crema de lomo, una versión moderna de la zurrapa del lomo en manteca y la manteca colorá. El proyecto, ahora, es unir alguna oferta más a estas monodosis de desayuno andaluz. A los Hermanos Moreno, una vez logrado el producto, no le fue dificil encontrar distribuidores. (En la imagen de la izquierda, sobre la tabla de madera, dos buenas rebanadas de pan de campo con pringá de berza untada).
Lo último fue darle nombre y ahí fue la familia de nuevo la que primo. La marca de los Hermanos Moreno (Juan, Eduardo y Salvador) es “Casa Naval”, en honor al primer apellido de su madre Antonia Naval. Ahora, la fabricación se mide por miles de kilos anuales y el producto llega ya a toda Andalucía, Madrid y Barcelona “aunque aquí a la fábrica nos llaman desde muchos puntos de España interesándose por el producto” [También sirven sus productos para Portugal, con lo que la marca se ha internacionalizado, empezando por la península ibérica. Nada mejor para unos productos ibéricos]. (Textos: Pepe Monforte).