Natalie Hildon nació el 7 de enero de 1976 en Darlington, County Durham, al Noroeste de Inglaterra, año bisiesto, año del Dragón, según el horóscopo chino. Ese año se celebraron los Juegos Olímpicos en Montreal (Canadá). Hija de Jeffery y Norma Hildon, tiene un hermano, Matthew, responsable de proyectos informáticos para la banca. Vive motivada por su pasión por el deporte y hace de su profesión un placer. Hace más de 14 años que trabaja en el sector del Fitness y del Bienestar, es decir de estar en forma y el buen estado físico, estando en posesión de numerosas titulaciones de Group Fitness, además de la Licenciatura de Ciencias del Deporte, por la Universidad de Leeds Metropolitan (Carnegie).
EL PUERTO EN 1976.
El año que nació Natalie,1976 era alcalde de la Ciudad Manuel Martínez Alfonso. El Grupo Blend, el 30 de enero de 1976, ofreció en la Casa de la Cultura un recital sobre la producción musical de los Beatles en la década de los sesenta. En el Cine Moderno se proyectaba, en la Gran Gala Taurina Cinematográfica, un documental considerado como una joya taurina, con las figuras del toreo: Joselito, Belmonte, Manolete, Arruza, Ordóñez y El Cordobés.
SS.MM. los Reyes de España en su fugaz visita a El Puerto el 1 de abril de 1976.
SS.MM. los Reyes de España hicieron una fugaz visita a El Puerto, que presenciamos, en su primer viaje oficial a la provincia, el 1 de abril. El 21 de agosto de ese año se celebró un Festival de Música, organizado por el Partido Comunista, en el Polideportivo; actuaron Carlos Cano y Manuel Genera desplegándose entre el público una bandera andaluza que los propios comunistas del servicio de orden retiraron. Se corearon gritos de ‘Amnistía y Libertad’ y no hubo que lamentar ningún incidente con las fuerzas del orden. Allí estuvimos para contarlo. En la Librería Alberti se podía leer una pintada «Comunistas de mierda».
Aquel verano se constituyó en El Puerto un grupo político de centro derecha: el Grupo de Acción Regional, primer intento de la Unión Regionalista Andaluza en torno a Luis Jáudenes que afirmaba: «Andalucía reclama una representación proporcionada a su peso político». El Partido Demócrata Andaluz tributa también, en El Puerto, un homenaje al profesor Carlos Ollero, pionero del reformismo, al que asistió entre otros, Solead Becerril.
El ex alcalde de El Puerto, Fernando T. de Terry, el Secretario del Ayuntamiento y el Jefe de la Policía Local, Jaime Fernández Criado y Manuel López, respectivamente se sentaban en el banquillo de los acusados imputados por supuestos delitos de usurpación de atribuciones, coacciones y amenazas, prevaricación, detención ilegal y exacción ilegal de impuestos. Aunque resultaron absueltos, fue un bombazo informativo y un aviso de que algo estaba cambiando en España. Se proyectaba un nuevo complejo carcelario en El Puerto, en la carretera de Sanlúcar, Puerto 1 y Puerto 2, para presos de máxima seguridad y cárcel provincial de preventivos, que llevaría a la desaparición como penal del Monasterio de la Victoria.
Darlintong (Inglaterra).
INFANCIA Y ESTUDIOS.
Su infancia transcurrió en Darlington, hasta que se fue a Leeds estudiar a la universidad. Después de terminar la carrera se trasladó a Newcastle y en 1998 hizo las maletas y se fue a dar la vuelta al mundo. Durante ese viaje se afincó seis meses en la ciudad de Cairns (Australia) para trabajar en un gimnasio. De vuelta a Inglaterra vivió cuatro años en Newcastley otros seis en Durham, hasta que se vino a vivir a El Puerto de Santa María. De los 10 a los 16 años estudió en el colegio Branksome Comprehensive School (Darlington), hasta los 18 en el instituto Darlington Sixth Form College. La carrera en Sport Science la hizo en la Leeds Metropolitan University.(Carnegie). Después de la carrera continuó estudiando y haciendo diversos cursos en el área del fitness para mantener su alto nivel de conocimiento en esta área.
Leeds Metropolitan University.(Carnegie).
EL MUNDO DEL DEPORTE.
Se puede decir que el deporte es su vida. Empezó la gimnasia con sólo 3 años y hasta los 21 años practicó con regularidad esta actividad. Además, durante ese periodo fue capitán de los equipos de Volleyball y Netball de su instituto. En la universidad continuó con la gimnasia y descubrió las clases de aerobic y con eso su pasión. A partir de entonces, convirtió su hobby en su profesión.
Natalie con su pareja, Robert Kirkland, en un viaje a Méjico.
Con un grupo de alumnas en Inglaterra, la tercera por la izquierda, abajo.
LLEGADA A EL PUERTO.
Gran aficionada a conocer otras culturas, es una entusiasta de la gastronomía a la que le encanta viajar por el mundo, leer y estudiar. Llegó a El Puerto en septiembre del año 2010 dado que su pareja, Robert Kirkland, también inglés, había conseguido una plaza como profesor de Educación Física en un colegio de El Puerto: El Centro Inglés. Dio un giro a su vida viniéndose a vivir a España para disfrutar de la vida al aire libre. De inmediato se enamoró de la ciudad y de su gente. Sobretodo le impresionó la calidez de los portuenses, en contraste con Inglaterra. Le encanta nuestro estilo de vida y nuestra comida. Estos seis meses de estancia solo refuerzan aún más la primera impresión que tuvo de El Puerto.
YAFIT Y HORAS DE SOL.
Al llegar a El Puerto pronto se dio cuenta del potencial que se crea al juntar las muchas horas de sol y un paisaje ideal entre playas y palmeras. Unir su amor al deporte con el paisaje natural fue descubrir la fórmula adecuada: tenía que dar clases al aire libre. Así surge Yafit una empresa de fitness que ofrece una amplia variedad de servicios exclusivos, su mayoría al aire libre.
La visión que mueve a Natalie es proporcionar sesiones creativas para personas que no han sido capaces, hasta ahora, de encontrar un tipo de actividad física que les motive a alcanzar sus objetivos de fitness. Se puede elegir entre clases en grupo y al aire libre con el “Yafit BootCamp”, el “Yafit Outdoor Yoga”, y el “Yafit Outdoor Pilates”, o clases privadas de “Yafit Personal Training” (a domicilio). Además se ofrece el “Thai Massage” a domicilio y Yoga creativo para niños.
ACTIVIDADES DEPORTIVAS.
Durante su jornada laboral da clases de BootCamp, Yoga, Pilates, Personal Training, diferentes modalidades, FightTeam y danza. Después de esta intensa jornada, Natalie todavía tiene energía para hacer su propio entrenamiento, que es al final lo que la mantienen en tan buena forma. Sus actividades preferidas son Ashtanga Yoga para equilibrar su mente y cuerpo, así como entrenar con pesas para mantener un nivel bajo de grasa corporal.
Se la puede ver trabajar con grupos al aire libre en días alternos por las mañanas en la Playa de Santa Catalina, a la altura de El Ancla y por las tardes en la Playa de la Calita.
María Josefa García Granados nació en El Puerto el 10 de julio de 1796 y falleció en Guatemala el 28 de julio de 1848. Desde su juventud llegó a tierras guatemaltecas alrededor de 1810-1811. Mejor conocida por sus amigos y conocidos como Pepita, casada con Ramón Saborío, de Nicaragua. Literata y poeta guatemalteca es una de los exponentes intelectuales de la independencia de Guatemala, primer referente de la poesía feminista de aquel país.
María Josefa era madre de seis hijos y se le conocía por su fuerte carácter y autoridad. Debido a dicho carácter, creó una amistad con los hombres más influyentes de su época, aun antes de 1821 (año de la independencia de Guatemala), ella concurría a las famosas tertulias efectuadas en casa del canónigo José Maria Castilla nacido en Madrid. [Interesante el ‘Sermón’, dedicado a este personaje y escrito junto a su gran amigo y poeta José Batres Montúfar, el mayor exponente de la literatura romántica guatemalteca. Este ‘Sermón’, es una apología del sexo sin remordimiento con la cual los poetas lanzan un reto frontal y una crítica descarnada a una sociedad que se esconde tras una infinidad de apariencias y una falsa moral].
Ciertamente el ingenio y cultura de esta ilustre dama le valió ser reconocida como una de los referentes de la literatura guatemalteca en su época. Fue amiga personal de Pedro Molina, José Cecilio del Valle, Mariano Gálvez, José Milla y de Rafael Carrera. Se dice que su mejor amigo fue José Batres Montúfar, de quien ella fue maestra de canto y guitarra. /Imagen de la izquierda, José Batres Montúfar.
Según Máximo Soto Hall, Pepita era atrevida y valiente. En los tiempos en que los hombres no salían a la calle de noche, ella visitaba a sus amigos sin atender la hora. Según las memorias de Miguel García Granados se sabe que doña María Josefa padecía de histeria, posible razón de su tendencia crítica y satírica, aunque no por ello menos valiosa. Por muchos años publicó el Boletín del Cólera, debido en que aquella época Guatemala estaba siendo atacada por el "cólera morbus"; con este entretenía a la población con sus boletines satíricos.
Como aficionada a la lectura, María Josefa García Granados se cultivó en la poesía, no solamente escribió sátira sino también cantaba poéticamente. Además de "A la ceiba de Amatitlán" otras de sus composiciones son: "Himno a la Luna" (1830), "La Resolución"; "A una hermosa joven -desgraciadamente enlazada con un achacoso viejo-"; "A una abeja"; "Plegaria"; "Despedida". Además tradujo algunos versos de Byron. También cultivó la oda histórica.
En el siglo XIX la mujer se dedicaba de ordinario a las labores de su casa. La sociedad de la época no admitía que el sexo femenino interviniera en asuntos políticos, mucho menos que pudiera exteriorizar sus ideas públicamente. Pero María Josefa García Granados se lanzó a actividades prohibidas rompió esquemas en su época; con el seudónimo de ‘Juan de las Viñas’ para no ser reconocida como mujer. Es sin duda, la primer referente de la poesía feminista en Guatemala. (Texto: Sonia Marroquín).
García Granados, María Josefa. Su poesía. (Poesía). Guatemala: Tipografía Nacional, febrero 2010, 1ra. edición. 184 págs. 12.2 X 18.2 cms. ISBN: 978-9929-8005-0-2. Rústica.
De la contraportada: “En su calidad de mujer se puede perfectamente definirla como el antecedente del feminismo. Su lenguaje desenfadado, desmitificante y procaz todavía escandaliza. Quizás por estas razones el conocimiento de su obra ha quedado restringido a una elite intelectual y a un reducido núcleo familiar. Este libro ofrece una visión distinta de la obra producida por María Josefa García Granados, porque, finalmente, es posible tener reunida y ordenada su obra poética (junto a la de algunos de sus amigos y enemigos), representativa de esos días álgidos de la historia guatemalteca del siglo XIX. También se incluyen escritos narrativos, documentos y testimonios de personas que tuvieron relación con ella”.
EL SERMÓN.
Para Aída Toledo, “Una de las piezas literarias que pasa a ser una lectura no recomendable en las escuelas privadas y públicas de Guatemala -de ayer y hoy- la constituye el recordado "Sermón", escrito en verso y dedicado al canónigo Castilla, y que constituye una pieza cruda y mordaz, y no pornográfica, como se encuentra clasificada. [obra de nuestra Pepita y de su amigo el también poeta José Batres]
La pieza aparece en el contexto de la política post-independencia de Guatemala; es un texto que ataca duramente los excesos del clero y la iglesia católica y que obviamente proviene de las ideas antirreligiosas de la primera mitad del siglo XIX en Centroamérica. Recordemos además que, en el "Sermón", Josefa García Granados transgrede también la normativa de la época, dado que ese tipo de discursos estaba en el campo de lo masculino. El sermón como forma literaria era abordado únicamente por hombres; de esa cuenta el texto, además de atacar fieramente las costumbres y los vicios de la iglesia de aquel momento, puede leerse también como el inicio de una línea imaginaria de tradición subversiva, en donde las apropiaciones del lenguaje masculino están en consonancia con aspectos de tipo formal e ideológico.
El texto en sí mantiene un tono contestatario, a la manera de las invectivas romanas, y se advierte un tono epigramático y sentencioso con el cual se emplaza a ese ‘otro’, masculino y conservador, a quien se dirige. La pieza remeda los sermones ofrecidos por los religiosos en los oficios de la misa, en donde Josefa García también participa de la parodia festiva que va a producir durante el siglo XX -durante el periodo de las vanguardias latinoamericanas de principio de siglo- una literatura mucho más popular en los temas, pero en donde también se advierten las tonalidades cultas de su educación”.
Sermón para el canónigo José María Castilla (fragmentos)
"O joder o morir, ¡oh almo coño!
que un bello, tierno y virginal retoño,
vale más que la vida y que la gloria
que sólo sirven de adornar la historia".
Así un filósofo pagano,
Octavio Augusto, emperador romano;
¡Oh vosotros, muchachos negligentes
que servís de ludibrio a los vivientes
pasando el tiempo en ocio tan profundo
cual si no hubiera coños en el mundo!
… … … … … …
Y tú, sexo embustero y desaseado,
¿en qué empleas la flor que Dios te ha dado?
Vírgenes tontas, con vosotras hablo,
no sois ni para Dios ni para el Diablo.
Ahora, que inflamado de elocuencia
al predicar la fornicaria ciencia
más que Bossuet y Fenelón me siento,
hembras y machos, escuchad mi acento.
Mas para oír con fruto mis razones,
cada varón empuñe sus cojones
y las hembras su coño y sus dos tetas
que jalan más que doce mil carretas.
… … … … … …
Con carajos y coños juntamente:
¡tened piedad de la afligida gente
que ha escuchado devota mis palabras,
tened piedad que se me van las cabras!
Y entre tanto que el mundo se corrige
y que el carajo al coño se dirige,
sobre las aras de tu santo templo
les voy a predicar con el ejemplo.
Para leer al completo esta «pieza cruda, mordaz y no pornográfica»,pulsar aquí.
Pulsar sobre la imagen para ampliar. De izquierda a derecha, sentados, Isabel, Teresa, Mari Pepa, Javier, la madre Carmen, Rafael, la hija de Helga y Juan, Maite Gargallo y Helga Müller (esposa de Juan). De pie, María Lobo (esposa de Enrique), Mari Carmen, Juanito (hijo de Juan y Helga), Pepe, Juan, Chema Martínez, Milagros y Enrique. Fotografía tomada en el domicilio familiar de la calle Larga en 1991, con motivo del 80 cumpleaños de la matriarca de los Esteban Poullet: María del Carmen Poullet Vargas, (1911-2006), que todavía viviría sus buenos 15 años.
Faelo, Mimi, Mari Carmen, Maripe, Pepe, Enrique, la desaparecida Conchita, Tere, Javier, conocido como Bini, Luis, Juan e Isabel: seis varones y seis hembras, se quedaron huérfanos, también de madre --María del Carmen Poullet Vargas-- en 2006, en este Puerto en el que, de acuerdo con el orden biológico, se nos están yendo tantos y tan buenos referentes. Su padre, José Esteban Pérez, falleció en 1973.
Los Esteban Poullet –aunque asociados al mundo de los productos de enología- han destacado siempre por algún aspecto relacionado con el mundo de las artes, don que debe venirles de su tío abuelo Antonio Poullet, quien fuera profesor en la Academia de las Bellas Artes de Santa Cecilia. La Fábrica de Productos Enológicos estuvo funcionando en el número 15 de la calle Larga, junto a la vivienda, desde 1905 hasta que, a finales del siglo XX, tuvo que cerrar víctima de la enésima revonversión del sector vitivinícola de la zona. /En la imagen de la izquierda, capilla de casa de los Esteban Poullet, en la calle Larga.
Así, Faelo se ha relacionado con la literatura y las composiciones escultóricas y de pintura. Pepe, gran aficionado a la egiptología y los viajes, ha sido uno de los grandes contadores de las cosas de Egipto cuando aquí se consumían menos paseos por el mundo. Luis, el hombre de los inventos del Laboratorio de ‘Touston’, donde con técnicas de artesano construía sus propios instrumentos, para probar algo más que el poderoso influjo de la Luna. Juan, cantautor, quien anduvo por Barcelona de compañero de su paisano Javier Ruibal, y donde conoció a tantos de aquella farándula en la que él no se veía.
Pulsar sobre la imagen para ampliar. Portaretrato de Carey. De izquierda a derecha, Rafael, Milagros, María del Carmen, Mari Pepa, Pepe, Enrique, Conchita, María Teresa, Javier, Luis, Juan Manuel e Isabel.
La casa de los Poullet, la de toda la vida desde 1921 hasta 1999, la de la calle Larga número 13, ha sido escenario de muchos encuentros literarios. Ha visto el paso de muchos poetas, escritores y artistas: Fernando Quiñónes, Pilar Paz Pasamar, Pepe Belmonte, Julio Rivera, Dolors Alberols, ... Eran las celebradas Tertulias de ‘El Ermitaño’, en la década de los ochenta, durante aquellas noches de verano, en un jardín clásico, donde la magia de la noche envolvía a los asistentes.
Precisamente en esa década de los ochenta del siglo pasado, los Esteban Poullet celebraron los 200 años de la llegada del primer Poullet a estas tierras, con un macroencuentro familiar en el que recordaron a su ancestro Claudio, quien proveniente de cierto municipio francés fronterizo con España, acá que se vino alistado en las tropas de los ‘Cien Mil Hijos de San Luís’. Si, aquellos que al mando del Duque de Angulema vinieron a liberar al malajoso rey del paletó, Fernando VII, y que parece lanzara una maldición a la Ciudad donde abolió la Constitución de ‘La Pepa’.
Fotografía de Carnet de Familia Numerosa en dos imágenes. Parte 1 de 2. (Año 1955). Fila superior: Isabel, Carmen Poullet Vargas, Conchita, José Esteban Pérez, Tere. Debajo: Luis, Javier y Juan.
Fotografía de Carnet de Familia Numerosa en dos imágenes. Parte 2 de 2. (Año 1955). Fila superior, de izquierda a derecha: Mari Pepa, Mari Carmen, Rafael, Milagros. Debajo, Pepe y Enrique.
Mientras que los Esteban Poullet siguen tomando el pulso a El Puerto desde el número 13 –otra vez- de la céntrica calle Misericordia esquina y vuelta con Luna (en medio habitaron una vivienda en la calle Jesús de los Milagros y un piso en la calle Larga frente a su antigua vivienda), razones de trabajo o de familia hace que Pepe y Tere se encuentren en Madrid, e Isabel en Vitoria. Pero en cuanto pueden se les ve por las calles de El Puerto recuperar el sol y la sal de la Bahía de Cádiz que por allí escasea, y por los que tienen que venir a repostar con cierta frecuencia a este Puerto que les vio crecer y sentir, con todas las claves de portuensismo que no es que hayan desaparecido, sino que parece que ya no se lleva hacer gala de las mismas.
Los Poullet, por el contrario, clásicos y modernos a un tiempo, son el ejemplo de aquel portuense de procedencia extranjera, que escoge instalarse en un nuevo territorio, lucha por engrandecerlo y deja en sus descendientes una gran semilla: aman a su ciudad y sin embargo tienen al mundo por frontera. Y es que, como ellos, se puede ser portuense y universal, tal y como nos enseñaron nuestros más preclaros paisanos. Y ahí están, viéndonos y siendo vistos, como una seña de identidad más de El Puerto.
Fernando Gago García nace el 18 de abril de 1941 en la calle Larga, núm. 3, segundo hijo de Manuel Gago Vélez y Milagros García Rodríguez, siendo sus otros hermanos, Manuel, Benito e Ignacio.
1941.
En 1941 es alcalde de El Puerto un militar que ocupaba el despacho del palacio Municipal desde diciembre de 1939: Manuel Barba Ordóñez. Le relevó en septiembre de 1941 José María Pastor Moreno, por poco tiempo ya que al mes siguiente, en octubre tomará posesión de la alcaldía Fernando C. de Terry y del Cuvillo. El arqueólogo alemán Adolf Schulten visitó el Yacimiento de Doña Blanca, y pensó que podría tratarse del ‘Puerto de Menesteo’; no será hasta 38 años después, 1979, que empezarán las excavaciones sistemáticas dirigidas por el Catedrático Diego Ruiz Mata.
Hipólito Sancho de Sopranis publica su libro «Historia del Puerto de Santa María desde su incorporación a los dominios cristianos en 1257 hasta 1800». Rafael Alberti publica «Entre el clavel y la espada», naciendo su hija Aitana en Puerto de Santa María de los Buenos Aires (Argentina). El Padre Guerrero y el Padre Jorge Loring ingresan en el noviciado de la Compañía de Jesús de El Puerto. /Fernando Gago en versión niño, en la Playa de la Puntilla.
ESTUDIOS.
Estudió en el Colegio de la Divina Pastora, en la calle Luna arriba de Ultramarinos La Giralda, donde coincidió con otro ex alcalde: Hernán Díaz Cortés, con el crítico taurino Luis Ortega, el diácono Felipe Bononato Saez o el chef Eugenio Espinosa, entre otros. Jugaba de pequeño en el jardín de su casa y en el Paseo de la Victoria.
En el Colegio de la Pescadería, durante el curso 1950/51.
De ahí pasa al Colegio de la Pescadería (San José y San Estanislao) donde tendrá entre los compañeros de clase a Chemari Gutiérrez Colosía, Toni Redondo del Río, José Luis Gutiérrez, Fali Gómez Giménez, o Pepe Pineda Martí. De ahí pasaría por el Colegio de San Estanislao de El Palo (Málaga), como seminarista de la Compañía de Jesús, donde repetirá 3º de bachiller y, al no perseverar, los jesuitas le aconsejaron que volviera a El Puerto, “con mucho cuidadito”. Terminó el bachillerato en el colegio de Ntra. Sra. de la Merced, con Antonio García Flores --director y propietario-- recordando a un buen profesor de matemáticas, Eloy del Valle Bonichi, que era capitán de artillería.
Estamos en el Curso 1950-51 de Ingreso a Bachiller; las profesoras a izquierda y derecha de la fotografía son las señoritas Milagros Gilabert y Paca Aquino Arnosa (+). En la fila superior, de izquierda a derecha: Juan Niño Garrido, Luis Bustos (+), José Zamorano Franco, Antonio Ramírez Ariza, Francisco Llorca, Mauricio Ferrugías Carvajal, Paco Espinar Galán, Luis Jiménez González-Nandín, Rafael Felices Morro (+) y José María Martínez Govantes. En la fila de enmedio, de izquierda a derecha: Miguel Cacchetta de la Ruibiera, José Pineda Martí, José María Gutiérrez Colosía, Aguilar, Manuel de la Torre, Pedro Ruíz Chinea, Rafael Gómez Giménez (+), Francisco Javier Jiménez, Alejandro Zamacola Monís (+) Antonio Florido, Antonio Manuel Arredondo del Río y Fernando Gago García. En la fila de abajo, de izquierda a derecha: Laureano Quesada, Vicente Peris Tey, Marcelo Florido, Paco López-Cepero Pérez (+), Eduardo Cuvillo Jiménez, José Luis Moresco Suárez, Miguel Rascón Roselló, José Antonio Romero Haupold, Juan José Sánchez Sánchez, Manuel Carrasco Ariza y Manuel Morro Jarque. Sentados en el suelo, de izquierda a derecha: Antonio Lara, Fernandito Arjona González, Manolito Sánchez, Eduardo Benjumeda Osborne, Guillermo Benvenuty Díaz (+), Manuel Jesús Merchante Gutiérrez, Maximino Sordo Alonso (+) y Jesús Casado González. (Laboratorio Fotográfico E. Utrilla. Valencia. Colección F.G.G.)
Fernando Gago, en el centro de la imagen, vestido de capuchino con la Asociación Piadosa del Cristo del Amor.
ACCIÓN CATÓLICA.
Cuando las congregaciones marianas pertenecientes a la Compañía de Jesús desaparecen en El Puerto, sus miembros se integraron en las juventudes masculinas de Acción Católica, donde continuaron su formación cristiana y las acciones denominadas entonces ‘de caridad’ y que hoy serían denominada ‘de solidaridad’. Se instaló un comedor de Acción Católica, organizado por Luis Fernández Sanz-Blanco y atendido por chicas de El Puerto que colaboraban en la cocina; sería el equivalente actual a la asociación ‘Sol y Vida’. También tenían la parte lúdica: se organizaban fiestas y actuaciones en las que Fernando solía hacer de presentador. Hacían teatro y aprendían de Joaquín Sancho, José Ortega Infante, José Lucas Morillo León, fundamentalmente.
Fernando Gago siempre afirma que él hace Teatro desde hace mucho tiempo. Enla imagen, de finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, durante la represntación de El Rey Negro, de Pedro Muñoz Seca, aparece Fernando a la izquierda, junto a Merche Valiñana, Pepe Morillo, con bigote y Angelines Ayuso a la derecha.
TEATRO.
José Luis Tejada Peluffo dirigió la cátedra de Arte Dramático en la Academia de Bellas Artes donde aprendían declamación y Fernando, junto a Lola Alba que recitaba muy bien, eran sus alumnos predilectos. Representaban obras de Muñoz Seca, los Hermanos Álvarez Quintero que representaban en el Teatro Principal. Y mas adelante, de José María Pemán ‘El Divino Impaciente’ o zarzuela ‘La del manojo de rosas’ con Merche Valimaña ‘La Macaria, Rafael Felices, Julio Fuentes y Angelines Ayuso entre otros, acompañados por la Banda de Música del Maestro Dueñas. Todo lo que hacían o representaban era a beneficio de algo. Otra representación fue ‘El Tenorio Futbolista’ una parodia de la obra de Zorrilla, escrita por Manolo Barrios y Rafael Salvatierra, de Radio Sevilla SER.
Se lo pasaban de aquella manera --muy bien, por supuesto-- con muchísimo sentido del humor y ‘gamberradas para tirarse al suelo’.
Fernando Gago, en el centro de la imagen revestido de ceremonial e incesario en mano, durante una liturgia en presencia del cardenal de Sevilla, José María Bueno Monreal, en la Iglesia de las Capuchinas, hoy Auditorio Municipal.
SEMINARISTA Y MAESTRO INCONCLUSO.
Inicia estudios de Magisterio por libre y de lo libre que estaba no los concluye y su padre, que era responsable de Economato en Bodegas Terry lo pone a trabajar, con 20 años --1961-- en la bodega, donde desarrollará toda su vida laboral, y donde conocería diferentes propiedades de la firma: los Terry Merello, Patrimonio del Estado, Serra Santamans, Harvey, Allied Lyons y Domecq, no cogiéndole el cambio a Beam Global. En Terry empezó como administrativo en el Departamento de Embarques y se prejubiló como Apoderado y Director de Relaciones Públicas.
Fernando, con generosas patillas, rodeado de dos bellas señoritas durante la presentación de un acto en el Club Náutico.
EN EL EJÉRCITO DEL NORTE DE ÁFRICA.
En 1962 se incorpora a filas en la Caja de Reclutas nº 18 de Cádiz, siendo destinado al Ejército del Norte de África, Regimiento Mixto de Artilleros norte 8, de guarnición en el Monte Hacho (Ceuta) --”es que decir que fui destinado a Ceuta tiene muy poco glamour” afirma-- donde presta juramento de fidelidad a la bandera, juramento que renovará, años después, en la jura de bandera de su hijo Fernando en el Cuartel de Instrucción de Marina de San Fernando.
Durante un acto en Bodegas Terry, en presencia de Eustasio Torrecillas.
DE NUEVO EN TERRY.
Como ‘Terry le va’ (Vd. si que sabe), se reincorpora a la bodega y se incorpora al nuevo departamento de Publicidad y Relaciones Públicas que había creado Juan Ig. Varela Gilabert, quien lo reclama y con quien permanecerá por espacio de 11 años, entre 1963 y 1974.
Con Bo Dereck, en 1982, durante una visita a Bodegas Terry.
Con Margit Kocksis, la mujer que montaba el caballo blanco de Terry.
AMÉRICA Y CANADÁ.
Con la marcha de Juan Ignacio, el Departamento de Publicidad lo asume el Director de Marketing, Antonio Leal Jiménez y Fernando se hace cargo del de RR.PP. En 1979 nuestro protagonista es nombrado Director de Ventas para EEUU y Canadá, por espacio de tres años, viajando con profusión al continente americano. Era alcalde Antonio Álvarez Herrera, quien lo nombró miembro de la Comisión Organizadora del Centenario de la Plaza de Toros que sería al año siguiente: 1880.
PRESIDENTE DE LA PLAZA DE TOROS.
Ha sido presidente de la Plaza de Toros de El Puerto en dos periodos: 1992-1998 y 2000-2005. Durante ese tiempo ha presidido los festejos durante las temporadas taurinas bien en solitario, bien compartida la presidencia de los festejos de forma alterna con: Rafael Gómez Ojeda, Juan Gómez Fernández e Ignacio García de Quirós Pacheco. El resto del tiempo, hasta la fecha, salvo los brevísimos periodos en los que no fue edil, fue concejal delegado de Plaza de Toros.
Con su mujer, María Isabel Peña y Pedro Pacheco, ex alcalde de Jerez, en los tendidos de la Plaza de Toros de El Puerto.
LA FAMILIA.
En 1968 se casó con la sevillana Felisa Leyras Toral, de origen vallisoletano, con la que tendrá cuatro hijos: Fernando, Felisa, Verónica e Irene. Fernando está casado en segundas nupcias con María Isabel Peña García. Le gusta decir, con el sentido del humor que le caracteriza “--Eres mas torpe que un hombre casado y yo me he casado dos veces”.
Candidatura socialista a las elecciones municipales de 1991, en las escaleras de acceso a la Planta Noble del Palacio Municipal, en la que Fernando Gago accede como independiente.
20 AÑOS EN POLÍTICA: 1991-2011.
En 1987 entró como Consejero Técnico del concejal socialista Miguel Marroquín Travieso, en el desaparecido Patronato Municipal de Turismo, lo que le supuso un inicio de relaciones con el PSOE de El Puerto. Cuatro años más tarde fue llamado por integrantes de la candidatura socialista, yendo como independiente en las municipales de 1991, con Manuel Torres Ramírez como alcaldable. Durante sus 10 años y medio como Concejal de Turismo, se siente especialmente satisfecho de haber modernizado la comunicación en este área: El Puerto en GPS, en guías para teléfonos móviles, diversos portales de Internet; haber puesto las bases para que el Monasterio de la Victoria sea un centro de actividades culturales, empresariales y congresuales; haber dignificado la Real Plaza de Toros y haber puesto las bases para que en El Puerto se pudiera celebrar, en 2005, el XVIII Congreso de OPC España, actividad que siempre le preocupó durante el ejercicio de su cargo.
Saludando al Conde de Barcelona al que ofrece productos de las bodegas de El Puerto.
PERIODO 1991-1995.
En ese mandato 1991-1995 formará parte de la Corporación Municipal primero en la oposición durante los seis primeros meses y luego gracias al pacto de gobierno con Independientes Portuenses, asume las concejalías de Presidencia y Turismo,. En el último año de dicho mandato se rompe el pacto de gobierno con los independientes, pero Fernando empieza a colaborar con el gobierno de IP, dimitiendo como concejal meses antes de finalizar el periodo para el que resultó elegido.
Rafael Alberti resultaría nombrado alcalde honorario y perpetuo de El Puerto en un pleno solemne celebrado en el Monasterio de la Victoria. El mismo día se le haría entrega del Premio a la Promoción Turística de la Ciudad. En la imagen, la corporación municipal con el poeta.
PERIODO 1995-1999.
En el periodo 1995-1999 sale elegido en las urnas de nuevo como concejal, --iba en el puesto número 11-- pero bajo la siglas de Independientes Portuenses que alcanzará mayoría absoluta con 16 concejales, asumiendo como concejal y teniente de alcalde las responsabilidades de Presidencia y Relaciones Institucionales, así como la Plaza de Toros. Compatibilizaba la política con su trabajo en Bodegas Terry en unos años en los que tenía que viajar mucho. Gago tuvo que escuchar de todo por el cambio de grupo político (de independiente con los socialistas a independientes portuenses), algo que el resolvía afirmando que “mis decisiones estaban tomadas en aras a poner mis conocimientos y esfuerzos a disposición de los intereses de El Puerto”.
Recibiendo a S.M. el Rey, en presencia del entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en la corrida regia que se celebró en la Plaza de Toros.
PERIODO 1999-2003.
En este periodo se quedó fuera de la Corporación Municipal durante seis meses. Iba de nuevo en el puesto número 11, pero los independientes sufrieron un descalabro perdiendo la mayoría absoluta y gobernando en solitario, acosados por la oposición. Tras la dimisión de la concejala Elena Galván Pantoja, en Enero de 2000 asumirá de nuevo las competencias en Turismo, Relaciones Institucionales y Presidencia, además de Fiestas, Plaza de Toros y Policía Local --dado el carácter conciliador de nuestro protagonista, recibió el encargo de la alcaldía de pacificar el ambiente en la Policía, alborotado en aquellas fechas por diversas circunstancias--. Nunca daría instrucciones directas a los guardias municipales, siempre lo haría a través del Jefe Local.
Recibiendo en audiencia al porteño Juan Gómez Benítez, a la sazón presidente de los Enólogos de España, en el despacho de la alcaldía.
PERIODO 2003-2007.
Se reeditará de nuevo el pacto IP-PSOE, y las concejalías de Fiestas, Plaza de Toros, Relaciones Institucionales y Presidencia. Tras la dimisión de Enrique Moresco de sus responsabilidades en Educación y Cultura, asume las concejalías de Eduación y Cultura.
Recién proclamado alcalde, con la vara de mando y el collar.
EL ALCALDE DEL COLLAR: 2006-2007.
El 2 de agosto de 2006 resulta elegido alcalde de su Ciudad, tras ser inhabilitado para cargo público su antecesor, por un delito de prevaricación. En la toma de posesión, ya roto el pacto de gobierno con el PSOE, se le impondrá un collar de regidor con escudos y leones. Meses después con la oposición interna y múltiples desaires del ex alcalde de la Ciudad y presidente de su partido asume la candidatura de Independientes Portuenses a las elecciones municipales. El 27 de mayo de 2007 su lista sufrió un fuerte revés en las elecciones municipales, con 4 concejales de un total de 25. Permanecería en el cargo hasta junio de 2007, apenas 10 meses de alcalde de la Ciudad. /En la imagen de la izquierda, con el bastón de mando recien elegido alcalde en 2006.
PERIODO 2007-2011. NO ADSCRITO.
En agosto de 2007 comunica públicamente que, tras el maltrato continuado y mantenido en el tiempo recibido por la cúpula de su partido, se considera libre de adoptar la medida política que mejor estime por conveniente, argumentando que la decisión que tome en un futuro será en aras a salvaguardar los intereses de El Puerto de Santa María. En septiembre de ese mismo año, anuncia su marcha de Independientes Portuenses, y en octubre de 2007, formaliza pacto de gobierno con el tripartito Partido Popular, Partido Andalucista y el mismo concejal no adscrito. Por Decreto de Alcaldía de 11 de octubre de 2007 asume la Segunda Tenencia de Alcaldía, y las responsabilidades en materia de Turismo, Promoción de la Ciudad, Plaza de Toros, Monasterio de la Victoria y Relaciones Institucionales. /En la imagen logotipo de la campaña con el que concurrió a las elecciones municipales de 2007
Con Patricia Ybarra, su predecesora y sucesora en la concejalía de Turismo y el alcalde de la Ciudad, Enrique Moresco, durante la firma del pacto en octubre de 2007.
MESA NACIONAL ANTITRANSFUGUISMO.
Con motivo de su abandono de IP y el pacto de gobierno firmado con el PP, la Mesa Nacional Antitranfuguismo lo declaró tránsfuga en 2008, algo que Gago nunca aceptaría, llegando a afirmar que la resolución de este ente “es papel mojado que no sirve ni para limpiarse los esfínteres”. En su descargo Gago argumentó la indefensión sufrida en este asunto donde “se dictaron unas resoluciones sin oír al afectado, es decir a mí, ni preguntar las causas que me llevaron a tomar la decisión, primero de abandonar IP y luego de firmar el pacto de gobierno con el PP, en aras de los intereses de la Ciudad. No podía dejar El Puerto a la deriva, sin mayoría de gobierno.”
DIMISIÓN.
Por segunda vez en su vida política, Gago formaliza su renuncia al acta de concejal. Lo hacía media hora antes de iniciarse el Pleno de la Corporación Municipal que tenía como único punto del orden del día la aprobación provisional del PGOU. El jueves 31 de marzo de 2011 presentará su dimisión como concejal, teniente de alcalde y todos los cargos que venía ostentando desde octubre de 2007. Desavenencias con el tratamiento que el equipo de gobierno daba a sendos proyectos turístico/inmobiliarios (2 hoteles de 4 Estrellas, en los que se incluían viviendas de renta libre, protección oficial, zona comercial y ajardinada en Pinar del Conde y El Cerrillo) y que Gago consideraba de interés laboral, económico y social, le llevaron a tomar dicha decisión, a dos meses de finalizar el mandato. Ya ha preparado la documentación de su jubilación, pues el 18 de este mes cumple 70 años.
ELOGIO DE LA TRAICIÓN.
Sostienen los franceses Denis Jeambar e Ives Rocaufe, jefe de redacción de Point y profesor de filosofía y ciencias políticas de la Universidad de Poitiers, en su libro 'El Elogio de la Traición', dando un paseo por la historia que para Sófocles ‘la traición y la negación son el meollo del arte político’ y para Maquiavelo ‘los príncipes que han sido grandes no se han esforzado en cumplir su palabra’. Ejemplos en España, como los de S.M. el rey Juan Carlos I traicionando los Principios Fundamentales del Movimiento, o Felipe González, renegando del marxismo o el cambio de postura con el Referéndum de la OTAN, son algunos ejemplos de los cambios de postura y de partido en política en nuestro país: Adolfo Suárez, Fernández Ordóñez, Eduardo Serra, Santiago Carrillo, Rosa Aguilar y tantos y tantos otros, no hacen sino explicar estas actitudes. “Para que la sociedad avance, hay que practicar la traición, cuando el compromiso va en contra de las convicciones del líder”, viene a ser el corolario. Tiene su debate y, además, tiene su recorrido a lo largo de la historia.
Resumen de la dimisión en Noticias Locales.
La rueda de prensa completa donde explica su dimisión, en Espacio Digital Cádiz. En el más puro estilo Fernando Gago, haciendo uso de su retranca y sentido del humor.
Publicidad en Diario de Cádiz, año 1894, en el que se cita a José F. Piury, como representante en El Puerto de la firma que efectuaba 'redenciones en metálico', es decir libraba a los reclutas de ir a la guerra. /Imagen: Diario de Cádiz.
Jose F. Piury Palmar, nació en Gibraltar en 1844 y falleció en El Puerto en 1902. Era tenedor de libros, aunque ignoramos la empresa en la que trabajaba, así como representante de la Casa Mompó Hermanos y Compañía, con sede en Valencia, dedicada a la ‘redención en metálico’ dedicada a exonerar a los quintos que no tenían dinero para librarse del servicio militar obligatorio y con posibilidades de ir a alguna de las guerras en las que estaba inmerso nuestro país.
Bodega de Piury. /Foto Justino Castroverde.
La fecha mas antigua en la que tenemos localizado a nuestro protagonista en nuestra Ciudad es 1883. Vivía entonces en calle Palacios 46, aunque posteriormente se trasladó a la calle Cielos y después a Santo Domingo, 21. Estaba casado con una compatriota ‘llanita’, Virginia Dagnino y tenía siete hijos, uno de los cuales sería posteriormente alcalde de la ciudad, concretamente Ernesto Piury Dagnino, en la segunda década del siglo pasado: entre abril de 1918 y enero de 1920.
PIURY & CÍA.
José F. Piury se inició a los negocios de vinatería, teniendo referencia de ello en 1900, fecha en la que hemos recogido noticias suyas como criador-exportador en la Revista Portuense. Pero sería su hijo Ernesto el que, con la sociedad Piury & Cia. consolidaría el negocio de exportación de vinos, siendo sus marcas más destacadas las manzanillas ‘La Concha’ y ‘Fátima’, el amontillado ‘Continental’ y un moscatel quinado de nombre ‘Vincitor’. Casó con Joaquina Heras Pico, hija del teniente de navío Juan Manuel Heras y sobrina del vinatero Manuel Pico.
Nos reservamos la información de uno de sus nietos, José Piury Quesada un personaje muy interesante con cuyo nombre fue rotulada la calle Alquiladores, del que publicaremos una nótula en estas páginas.
LA REDENCIÓN EN METÁLICO.
La redención a metálico es una fórmula legal muy usada a fines del siglo XIX y principios del XX por la que los soldados de cupo, es decir todos los varones entre los 18 y los 25 años, que debían de servir obligatoriamente en el ejército pudieran eludir dicho servicio pagando una cantidad --rescate-- estipulada al efecto. En las fechas a la que se refiere el recorte de Diario de Cádiz --1894-- la cantidad ascendía a 1.500 pesetas, una cifra difícilmente alcanzable para la mayoría de las familias.
Soldados ante el cuartel de la Plaza del Polvorista, hoy Teatro Municipal y viviendas de trabajadores de Osborne. /Imagen cedida por Doña Ángeles Zamorano, a través del Centro Municipal de Patrimonio Histórico.
Dada la situación de conflicto bélico que se daban en las colonias de Ultramar, primero y en Africa, después, resultaba más que arriesgado cumplir el servicio militar obligatorio por lo que aquellos que no disponían de una suma tan respetable como la que hemos citado, buscasen fórmulas como la del anuncio para poder solucionar el problema. Los que podían alegar defectos físicos o algunos de los diversos motivos que le eximieran de la obligación se apresuraban a hacerlo, pendientes de la decisión del tribunal al respecto. Otras familias vendían parte de su patrimonio para obtener la cifra del rescate y evitar que su hijo fuese a las colonias, bien es cierto que era solo una posibilidad entre otras de ir destinado a la Península, en un destino relativamente más tranquilo o, incluso, librarse totalmente, en un popular sorteo que se celebraba cada reemplazo, para el que se asignaba a cada mozo un número.
Recibo de redención en metálico, por importe de 1500 pesetas.
Podemos imaginar las irregularidades y chanchullos que habría en el mismo, considerando la trascendencia del resultado, del que, en ocasiones, dependería la vida o la muerte de cualquiera de esos centenares de jóvenes en cada quinta. Cuando eran convocados, todos debían acudir en primera instancia, tallándose y siendo declarado apto o no apto para el servicio.
Después venía la posibilidad de gestionar el rescate, entregando el certificado redimidor y, posteriormente, en función del número de quintos y las previsiones realizadas por los mandos militares que determinaban si existía exceso de cupo o no, se realizaba el sorteo que libraría a algunos y señalaría, igualmente el destino final de los admitidos. Podía pasar, como en el caso de mi tío abuelo Guillermo Palomino Cabe que, habiendo la familia malvendido una casa de su propiedad --concretamente,ente la conocida como ‘Casa del Reloj’ en la esquina de Cruces y San Sebastian-- para poder atender la redención del mozo, hijo único varón, salió exento de servicio en el sorteo. Lógicamente, el grueso de la tropa estaba formado por los menos pudientes. /Volatina publicitaria sobre la redención en metálico, en este caso a un coste menor.
Entre los datos que manejé al identificar a un centenar de paisanos, repatriados de la Guerra de Cuba, figuraba el de sus domicilios. Confirma esta presunción apuntada que la gran mayoría de estos soldados retornados a España tras el desastre vivían en Cruces, Zarza, Espelete, Rosa, Santa Clara...etc. Tan solo uno de los 125 contrastados vivía en la calle Larga, y otro en Palacio, un par de ellos en Nevería y otros tantos en Misericordia... en fin, claramente se percibe que la extracción social de estos sufridores no era precisamente de las clases altas.
En la imagen de la izquierda, listado de mozos de El Puerto en los que figuran los que habían pagado el rescate el metálico, señalados con una 'R'. Archivo Histórico Municipal. /Reproducción: A.G.R.
En la reproducción del listado de los mozos de El Puerto de Santa María del reemplazo de 1894 puede verse claramente los que han pagado el rescate, los que gozan de la redención a metálico, pues tienen situado a la derecha de sus filiación una "R". Vemos apellidos de clase media y un personaje referenciado en una de las nótulas: Ordoñez Garabito --con nótula núm. 876 en GdP-- entre los diez afortunados redentos de los 35 que componían esa ‘quinta’. Y en el margen izquierdo, figura el número con el que participaran en el sorteo que era público y muy popular, celebrándose en ciudad cabecera de la demarcación del reclutamiento, en este caso en Cádiz. (Textos: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).
Pepe Mendoza, al principio de su intervención. /Foto: Jorge Roa.
Anoche se celebró el Pregón de la Fiesta de los Patios. Un escritor de lujo, Pepe González Mendoza arropado por un grupo de amigos y colaboradores, hizo las delicias de cuantos tuvimos ocasión de escucharle, de saborear sus retruécanos, de disfrutar de sus ocurrencias, de desplazarnos el corazón en un terremoto de emociones, de movernos el lacrimal en un tsunami de remenbranzas, de recordar con él, recordando.
Recordando a su padre: «Ese niño soy yo, el hijo de Josefa y Rafael, el arrumbador que hace cosa de cuatro años se mudó al olvido, que ya no me reconoce cuando me mira con sus ojos perdidos y turbios, y que me contempla con la misma sensación de lejanía con la que yo le recuerdo montado en aquella bicicleta Orbea verde con la que salía cada mañana de casa, muy temprano, a buscar trabajo, cuando ya no había faena en la bodega para los eventuales». /En la imagen, Rafael González, padre de nuestro pregonero.
NACIMIENTO TUMULTUOSO.
«Entre 1960 y 1969 nacieron en España 7.275.719 niños y niñas. Fue la década de mayor número de nacimientos de todo el siglo. 1964, por ejemplo, ostenta el record de ser el más fecundo del milenio pasado, no he logrado averiguar por qué. El caso es que vine a nacer el 14 de marzo del año en el que más mujeres dieron a luz, a pesar de la oscuridad de la época. La competencia para todo, imagínense, fue, y sigue siendo, brutal. No es lo mismo jugar en el equipo de una clase de 20 alumnos, como las de hoy en día, que formar parte del once de gala en una de 60. /En la imagen de la izquierda, el padre del pregonero, Rafael González, en una foto de juventud.
O ganar el concurso de dibujo en la Campaña Navidad con Amor, o conseguir un buen trozo de arena mojada en La Puntilla para hacer un castillo en condiciones. Hasta para formar parte de una comparsa juvenil de las malas había en mi adolescencia pruebas de acceso.
EN CASA DE LA ABUELA.
Pero en fin, no nos desviemos. Mi llegada al mundo tuvo lugar en la calle Curva, enfrente de la cárcel, en casa de mi abuela paterna, Luisa, una mujer de carácter que hizo que a los pocas semanas mis padres, Rafael y Josefa, cogieron las de Villadiego, conmigo a cuestas, y alquilaran dos habitaciones en el número 17 de la calle San Sebastián. Para celebrar que mi padre hubiera cortado definitivamente su cordón umbilical, y nuestra recién inaugurada independencia, mi madre apareció un día por el patio con un llorón que iba a estimular todavía más la competitividad, en esta caso doméstica, de la que he hablado antes.
El llorón, rubio como mi padre, se llamaba Paco, cosecha del 65, y de pronto lo autoproclamaron, por la cara, hermano mío. Algunos años más tarde, en 1969, me enteré por la vecina que mis padres estaban buscando una niña, noticia que me asustó mucho pues por aquella época, tanto del Lute, como del Arropiero, como de los hermanos Malasombra, se podía esperar cualquier cosa. La chiquilla jamás apareció, pero sí que encontraron a otros dos llorones a los que pusieron el nombre de Rafael y Ángel, también hermanos míos por parte de padres. Recuerdo que le pregunté una vez a mi madre sí seguía buscando a la niña desaparecida y le sentó muy mal.
Ángel, Rafael, Paco y Pepe González Mendoza ya creciditos, en un viaje de hermandad, nunca mejor dicho, en el que visitaron los patios de Londres. Al fondo vista parcial de la torre del Big Ben, en cuyo patio escucharon una toná típica de Inglaterra.
UN CABALLO LLAMADO MUERTE.
Por lo demás, viví mi adolescencia en la Barriada Francisco Dueñas, el famoso Distrito 21 en el que tantos chavales de mi quinta cabalgaron a lomos de un caballo llamado muerte, en los primeros 80. / Paco, el hermano rubio de la familia, sobrado de pelo y ganas de conocer la vida.
Yo tuve la suerte de contar con algunos maestros que me condujeron por veredas menos peligrosas, y con una novia, Isabel, que se convirtió pronto, como en la canción de Franco Battiato, en mi centro de gravedad permanente. Pese a mi insultante juventud he tenido tres hijos y he plantado algunos árboles, pero para hacer todo en la vida me falta escribir un libro. De momento, ensayo con columnas de opinión en Diario de Cádiz, internet y hasta en el Pregón de la Fiesta de los Patios».
EL PREGÓN, PROPIAMENTE DICHO.
El Pregón de Pepe, fue un pregón en el que, siguiendo a Vivaldi, jugaba en el patio con las Cuatro Estaciones; cada una daba cabida a tres patios, como las mas grandes casas de vecinos. El Verano, el patio de la playa, el del trabajo y el del Centro. El Otoño, el patio del colegio, el patio de butacas y el patio de la radio. El Invierno, el patio del Penal, el patio del Cementerio y el patio de la Navidad. La Primavera, el patio del bar, el patio de la Feria, el patio de vecinos.
El Pregonero, en plena tarea comunicadora. /Foto: Jorge Roa.
Y así lo fue desarrollando, uno a uno, patio a patio, corazón a corazón y nosotros ahora nos constreñimos en un agujero negro para dejarles unos pasajes de ese rato tan evocador y divertido de anoche, centrándonos en los patios del Centro y de la Radio.
EL PATIO DEL CENTRO.
«Por el patio del centro, sigue danzando, sólo hay que saber mirar, una cuadrilla de periodistas, fácilmente sobornables, que ejercen el oficio de contar lo que pasa en las calles a cambio de un cigarrito del carrillo Severo, una chiquita en La Burra, un café en Los Pepes, o, simplemente, la voluntad. Siempre al filo de la noticia y las aceras, es verdad que difunden rumores que rara vez se confirman. Que, como la mayoría de los políticos locales, hablan un idioma ininteligible.
Que sus ademanes tan poco versallescos y el empeño obsesivo por ajustar el paso a los demás, invitan casi siempre a guardar las distancias. Pero son los reporteros más dicharacheros del barrio viejo, y se mueven por las calles del Centro como una chirigota de desheredados.
Por ahí va Tonino, la ilusión pero también la bronca de todos los días, terror de electricistas y albañiles, trabajadores que se encomiendan a la Virgen de los Milagros cuando, desde las alturas, sienten que la escalera empieza a bailar al ritmo del bastón de esa lengua viperina tan poco dotada para la diplomacia.
Aquí llega Chamaco, en cuya voz se inspiró la niña del exorcista, bebedor insaciable, mitad marinero en tierra, mitad pirata berberisco, con camarote permanente en la antigua lonja, donde duerme rodeado de gaviotas y de gatos.
Aquél es el Baba, discípulo aventajado de Kung Fú, que soporta estoicamente callos y durezas, con tal de no someter a sus pies a esa cárcel angustiosa que son los zapatos. Su andar, deslavazado y torpe, no le impide transitar cómodamente por la vida, y él es feliz palpando el suelo sin intermediarios. Hasta luego.
Era La India, apoyada en su viejo bastón pintado con los colores de la bandera española, siempre dispuesta, también, al combate dialéctico. El del carro es el Guarigua, con sus "cemitas" que saben a gloria bendita. Y el de la boina, Romualdo, piropeador incansable de vecinas de todas las edades.
El pasado, como ven, no se ha ido. Ni tan siquiera está pasado. Y nuestros protagonistas, sólo hay que saber mirar, siguen deambulando, -un cigarrito, una chiquita, un café, la voluntad-, por las calles del centro».
EL PATIO DE LA RADIO. En un divertido concurso, donde la inteligencia y el estar atentos nos puso a todos sobre la pista de que no hay que perder la curiosidad por saber que esto pasó en tu Ciudad al mas puro estilo mendozino, puesto en escena con las voces de Teresa Almendros, Delegada de Diario de Cádiz y el Cura --y abogado-- Ángel Angulo. Teresa preguntaba y Ángulo respondía.
«¿De dónde era el Palomo que fue testigo en la alternativa de Galloso? De Linares ¿Cómo se llamaba el caballo-anuncio de Terry, que paseaba a una bella rubia por la playa y la miraba sin cortarse un pelo de la crin? Descarao ¿Qué calle ardía, sin consumirse, cuando el Dios del Antiguo Testamento llamó a Moisés? La calle Zarza ¿Quién es el torero más fresco del barrio? El Bimbo. Hombre sosegado que tenía las llaves de la noche. El Sereno.
Sierra, entre Jerez y El Puerto, en la que hubo una autoescuela. San Cristóbal. ¿Qué fontana italiana fue durante mucho tiempo un bar entre Luna y Nevería? El Trevi. ¿De qué color era el vestido, con qué estado de ánimo apareció y cómo llegó a las puertas de la gloria el niño del pasodoble de Los Simios? Blanco, triste y gateando.
¿En qué bodega se jubiló el más famoso escudero de la literatura universal? En las bodegas Sancho. Veterano comparsista, cuyo nombre artístico no se puede comprender ni explicar. 'El Misterio' ¿Cómo se llama el banderillero que tiene una tienda de confecciones en la calle Ganado? 'El Formidable'. Femenino del asno, con reservados, en el que muchos trabajadores, tras terminar su jornada laboral, se tomaban catorce. La Burra. Playa que tiene el color de la manteca. La Colorá. ¿Cuál era el apodo del chavalillo que tuvo sus quince minutos de gloria en un programa de Torre Bruno y que se hizo viejo con la entrada de euro? 'El Pejeta'. Plaza purísima sobre la que descansa un colegio. La plaza del Ave María.
¿Qué grupo de sevillanas de los 70 fundó también una parroquia? Los del Carmen. En chino, confín de un Estado; en portuense, doctor que sigue dando nombre a un hospital. Frontela ¿Cuál es el bar de la esquina del muelle del vapor con el que algunos autónomos se refieren también al Impuesto sobre el Valor Añadido? El Liba. Bollo de pan caliente, pro hebreo, que vendía el Guarigua por la mañana temprano. Cemita. Ártrópodo crustáceo encarnado; en su segunda acepción: zona caliente de una de nuestras playas a la que acudían muchos varones para darle una alegría a la vista. El Cangrejo Rojo. Para Laurén Postigo, eran de España; para nosotros, de La Pastora. Los Suspiros».
Y concluía Mendoza: «El patio de vecinos, llevan muchos años los Amigos de los Patios Portuenses recordándonoslo, es ese lugar en el que si no entramos o nos salimos, estamos perdidos. El modelo es el patio, un patio abierto, humano, solidario y bien abastecido. Un patio acogedor para personas civilizadas. Un patio en el que todo es digno de ser discutido, excepto las condiciones que hacen posible la discusión como personas. Porque vivir juntos exige, así nos lo enseñaron nuestros mayores, aprender a convivir. Aquella gente pobre y trabajadora, para la que vivir era desvivirse, la misma generación que puso en pie el armazón ético y estético que hoy configura la mejor de nosotros mismos. Aquellas mujeres y hombres que tenían un corazón como una casa. Como una casa de vecinos».
José Manuel Perea Perdiguero nació en diciembre de 1956 en el número 62 la calle Palacios --la antigua Reyes Católicos-- hijo de los también portuenses Francisco Perea Gandulla y María Perdiguero Chaparro. Segundo de los siete hermanos, José Manuel pasaría su infancia en el entorno del río Guadalete y la pescadería --vivieron durante un tiempo en los desaparecidos bloques de La Pescadería, frente al Bar La Lucha-- y más tarde en la calle Larga. Es padre de dos hijos.
1956
En 1956 era Alcalde de la Ciudad Luis Caballero Noguera. Precisamente la Bodega Luis Caballero rifaba entre los consumidores, clientes y camareros de toda España 102 vespas, en el ‘II Gran Sorteo del Coñac Decano’ celebrado ante Notario en Madrid, en marzo de 1956.
Se creaba el Poblado de Doña Blanca, con cuyos terrenos se compensa a los agricultores propietarios de los terrenos donde se construye la Base Naval de Rota, con el proyecto denominado ‘Plan de Transformación de las Marismas del Guadalete’, que comprendía 5.500 hectáreas, disgregadas en la actualidad entre el Polígono de Las Salinas de El Puerto, el Poblado de Doña Blanca y el futuro Polígono Industrial Las Aletas (Puerto Real). A la vez, empieza a funcionar el aeropuerto de la base naval hispano estadounidense.
Se inauguraba el Restaurante Venta Millán. Luego vendría los versos publicitarios: "Con la brisa del estero/ y en la orillita del mar/ se oye un cante marinero/ que dice Venta Millán/ lo mejor del mundo entero".
En la edición de 1956 del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, al igual que en 1884, aparece la palabra ‘porteño’ definida como ‘Natural del Puerto de Santa María. La palabra ‘portuense’ no hace ninguna referencia a nuestra Ciudad. En 1899 se añadió a ‘porteño’ la condicion de Bonaerense. En la Capilla de la casa palacio de los Marqueses de Arco Hermoso (calle Durango) se celebraba en octubre la boda entre Lupe Romero Laffite, hija de los marqueses y el gaditano Antonio Grosso Burham, bendecida por el obispo de Córdoba, fray Albino Menéndez Reigada. Nacía también Francisco Aguilar Sánchez, autor de carnaval, ex presidente de la Asociación de Autores y Directores de Carnaval de El Puerto.
La fotografía está tomada en el Club Juvenil de la Iglesia Mayor, el 27 de abril de 1974, día de la visita de Rafael Bellido, Obispo de Jerez, a dicho club. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Miguel Ferrer, Juan Luis Leal, Marín, José Antonio Manojo, José Luis Romeral Riquel (con la cerveza), Luis Rosso Morro, Eugenio Beuzón, José María Morillo, Paco Aguilar actual concejal de Juventud y Deportes (con gafas), Milagros Garvi Carrillo, José Antonio Guerrero, Lorenza Castaño, José Antonio Terrada Sara, Cristobal Moya Garrido. Detrás, a partir de Paco Aguilar, Luis Delgado, Juan Carlos Dueñas Piñero, Rafel Ángel Moreno Naval, Manuel Girón Messeguer. Agachados: a la izquierda, Adán, el pequeño es Juan Luis Morillo, y José Luis Sánchez -Chupona- José Manuel Perea Perdiguero y el conocido como Kung Fu. (Foto Rafa. Colección J.M.M.)
ESTUDIOS.
Estudió en el Colegio de La Salle, el Instituto Santo Domingo y en la Facultad de Bellas Artes 'Santa Isabel de Hungría' de Sevilla, donde se licenció en la especialidad de Pintura y realizó cursos de doctorado. En la actualidad ejerce como profesor de Educación Plástica y Visual en un instituto de la capital hispalense donde compagina su actividad docente con el ejercicio artístico de la pintura, perteneciendo a la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía.
Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Anónimo.
En la Facultad estudiará grabado, escultura y la pintura: murales, acuarelas, óleo, acrílico; en dibujo sanguina, sepia, tintas naturales e intercambiará distintas técnicas con los compañeros, donde conocerá, aprenderá y experimentará cuantas formas de expresión pictórica existen, investigando nuevos procesos, hasta dar con su propio estilo y manera: el realismo pictórico o realismo mágico. En ‘Santa Isabel de Hungría’, estudiando técnicas de procedimientos pictóricos, los profesores se dan cuenta de que José Manuel sabe lo que se trae entre manos, que tiene conocimientos muy avanzados. El secreto estaba en la familia donde se crió.
FRANCISCO PEREA GANDULLA.
Su padre, Francisco, asistió como alumno, durante dos años, en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, donde sería contemporáneo de Luis Ortega García. Las necesidades económicas de un niño de las posguerra hicieron que no pudiera continuar. Después vendría trabajar duro, de lunes a domingo, hasta formar y sacar adelante tan extensa prole.
Será algo que nuestro protagonista siempre verá en su casa: la afición de su padre por la pintura, actividad que --de otra forma más prosaica-- será su medio de vida en las Bodegas Terry, donde era Maestro Pintor encargado del mantenimiento de las fachadas, las letras grandes que siempre fueron pintadas en aquellos gigantescos y blancos paramentos, las plantillas para las botas y medias botas en las casetas de la Feria...
Sus padres, en la actualidad.
En su casa, José Manuel veía como su padre preparaba la pintura al óleo: aceite, las molidas de pigmentos y el secante, mientras ahora vienen en tubos ya dispuestas para su utilización. O la preparación de las tablas, entonces con cola de conejo. Y sigue recordando a su progenitor; los primeros materiales de pintura era él quien se los preparaba: un soporte de madera con una imprimación y unos lápices. Y todavía lo sigue haciendo algunas veces, preparándole las tablas, enmarcando, preparando lienzos de donde saldrán cuadros llenos de vida. Pero además, lo más importante, una vez terminada la obra, recibir su opinión.
Paisaje. VI Certamen Otoño de Artes Plásticas de la Fundación Vipren (Chiclana).
TÉCNICAS.
Perea Perdiguero usa técnicas mixtas. Sobre una tabla preparada con ‘gesso’ dispone una mancha de acrílico, aplicándole un lijado que casi es un pulido y pintando directamente con acrílico que acaba en una mancha rojiza, si bien esta técnica la abandonó hace tiempo. Luego vendría el óleo --mas expresivo, más afinado-- hasta empastar el lienzo con relieve, con un proceso de secado más lento. También usa la espátula donde juega con una amplia gama de colores.
BOCETOS DE RECUERDOS. “Mis bocetos son los recuerdos que conservo en la cabeza y en el corazón”, afirma ante quien esto escribe con quien tiene en común remembranzas de la infancia y colegios compartidos.
FIESTA DE LOS PATIOS.
Su padre, siempre su padre presente en sus pensamientos y en su obra, le avisó de la convocatoria del Concurso de Carteles para la Fiesta de los Patios 2011. Y, una vez más, le preparó la tabla para la obra ganadora que hoy se presenta poco antes de dar comienzo el Pregón de la Fiesta de los Patios, que pronunciará el articulista y colaborador de Diario de Cádiz, Pepe Mendoza. /En la imagen de la izquierda, original del cartel anunciador de la Fiesta de los Patios 2011, que ha sido presentado esta noche.
Para elaborar el que será el cartel anunciador de los Patios, empezó a dejar que los pensamientos fluyeran en la memoria. Le vinieron muchas cosas a la cabeza, recuerdos de lo que había vivido en su Puerto natal jugando en las calles y los patios llenos de macetas, en las casapuertas de aquellas y estas casas de vecinos, de aquellos olores que inundaban la pituitaria: a maceta verde, a lejía, a leche caliente, a pan tostao con manteca; las señoras mayores, las abuelas, los compañeros de jugar al boli y al salto el múa, ...
EL PUERTO EN LA MEMORIA.
José Manuel tiene sensaciones agradables cuando viene a El Puerto, a reencontrarse con los suyos, con los recuerdos. Es crítico con el deterioro que sufre la Ciudad a manos de los vándalos y de los responsables políticos que no han sabido conservar El Puerto que recibieron de sus mayores, algo que comparte con quien les escribe. Y le duele, también, que El Puerto sea noticia en la prensa nacional por casos de presunta corrupción urbanística. Y lo que es peor, que lo vuelva a ser en los próximos meses y años, por conductas del pasado. /En la imagen de la izquierda, 'El Castillito' en La Puntilla.
PREMIOS Y ACCESITS
José Manuel ha participado en concursos de Dibujo y Pintura, obteniendo un Primer Premio en el Concurso de Pintura ‘Fernando Vela’ de San Fernando (Cádiz. 1992), y el ‘Gustavo Bacarisas’ (Sevilla. 1999) o Menciones Honoríficas como la obtenida en la LII Exposición de Otoño de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría (Sevilla. 2003), Accésits en los concursos de pintura rápida de El Puerto de Santa María (2007 y 2008), estando sus obras repartidas tanto en España como en el extranjero.
En la imagen cartel perteneciente a convocatoria del VIII Concurso de Pintura Rápida, dedicado al Teatro Principal. Año 2008. Se conserva en las dependencias de la Alcaldía del Palacio Municipal.
CARTELES.
Entre las ilustraciones realizadas en diversas publicaciones y carteles podemos destacar el de la Romería de San Isidro de Montellano (Sevilla), Carnaval de Aracena (Huelva), ilustraciones en el ‘Libro sobre Juegos no Bélicos’ de la Diputación de Sevilla, Cartel y pegatinas sobre Medio Ambiente de Montellano y la Fiesta de los Patios de su ciudad natal (2011).
José Manuel, con sus alumnos, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
EXPOSICIONES.
En su currícula expositiva tenemos que referirnos tanto a exposiciones individuales realizadas en Sevilla, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, Aracena y El Puerto de Santa María como colectivas en Madrid, Toledo, Granada, Sevilla, Santander, Ávila, Vigo, Málaga, Cádiz, Almería, Huelva, Jerez, Benalmádena, Ayamonte, El Puerto de Santa María, Chiclana, Montellano, Écija, Dos Hermanas, El Viso del Alcor, Gibraleón, Vélez, Alcalá de Guadaira,… Su última participación en una exposición colectiva fue en las navidades 2010 en la Galería Manuela Talaverano de Sevilla.
El pasado viernes 24 de marzo se presento en la Sala Museo Hospitalito el libro “La Huella de Al-Ándalus en El Puerto de Santa María, Cádiz”, escrito por Juan José López Amador, técnico del Museo Municipal, José Antonio Ruiz Gil, profesor de Prehistoria de la Universidad de Cádiz y Francisco Giles Pacheco, Director del Museo Municipal desde el año 1982 a 2008, hoy jubilado.
El libro viene a ser un instrumento en manos de quien pretenda conocer más sobre el pasado de nuestra ciudad. Un pasado muy concreto, donde se habla de los tiempos, y las personas que vivieron siguiendo el modo de vida islámico. El Islam no sólo significó una nueva religión, sino un nuevo idioma y una nueva cultura. Esta cultura dejó su impronta en nuestra tierra, una impronta material que los autores pretenden acercar con este libro a todos aquellos que nos visitan con curiosidad e interés en la cultura andalusí, así como a los propios porteños.
Los autores han pretendido hacer algo más que una guía de un Museo. En este sentido, el lector encontrará no sólo las referencias pertinentes a los objetos exhibidos en la Sala Hospitalito, sino una recopilación de la información generada en estos años de excavaciones y prospecciones en la Ciudad y su término municipal. López Amador, Ruiz Gil y Giles Pacheco han querido presentar no sólo objetos humildes y de uso cotidiano que se pueden ver en las vitrinas, sino también aquellos espacios geográficos en los que fueron hallados originalmente.
En primer lugar el paisaje urbano de nuestra ciudad, donde la Arqueología descubre desde hace algunos años una buena parte de ese patrimonio cultural que nos transporta a los tiempos medievales y del Islam. Como no, hacen referencia expresa al castillo de San Marcos, el Monumento histórico más antiguo de la ciudad, visita obligada para el paseante, donde lo más notorio de la cultura islámica, la mezquita, se entremezcla con la reconstrucción de Alfonso X el Sabio, el monarca castellano-leonés fundador de la ciudad.
EL PUERTO DE LA ÉPOCA.
El lector tendrá ocasión de ir de la mano de la lectura de algunos párrafos, escritos si no por el propio rey, al menos a su cuidado, que nos ayudarán a imaginarnos cómo era lo que hoy es El Puerto de Santa María, incluso los alrededores que conforman su paisaje más o menos rural. Nos aproximaremos a las pequeñas aldeas que se ubicaban en los alrededores, de donde proceden algunos objetos expuestos en este libro, pero que fundamentalmente interesa que el visitante curioso valore como parte del Patrimonio Cultural que la localidad posee hoy día.
Lo autores han procurado hacer un texto accesible a todos los públicos, sin huir de una exposición de contenidos amplia y certera. Esto puede hacer que en algunos momentos la lectura se nos haga algo pesada. Aunque está hecho para no leer el volumen de corrido, sino en las dosis que cada uno crea conveniente conforme visitan la Sala Hospitalito, la Ciudad y el campo. Y no necesariamente por ese orden. El libro se divide en cuatro partes que mantienen un orden entre sí, pero es preferible que cada lector haga la composición más adecuada a sus intereses. Pronto estará en algunas librerías de la ciudad.
Vista aérea del Castillo de San Marcos, a la izquierda la Cátedra Alfonso X de Estudios Alfonsíes. A la derecha, la Plaza del Castillo.
Un momento de la presentación en la Sala Hospitalito, durante la intervención del Técnico del Museo Municipal, Juan José López Amador.
PATROCINADORES.
Hay que decirlo en estos tiempos donde la cultura no cotiza y los mecenas son escasos: Además del Ayuntamiento de nuestra Ciudad, han colaborado en la edición: Esperanza Castilla Gutiérrez, Luis Caballero Florido, del Grupo Caballero. Carlos Salvadores Fuentes, del hotel Palacio San Bartolomé yDarío Quiles Sánchez, de Caja Inmaculada.
Jesús Redondo Abuín, gallego de la Parroquia de Asados, Ayuntamiento de Rianxo, Partido de Padrón, (La Coruña), nació a las cinco de la madrugada de 12 de marzo de 1939. Dejó su casa con 17 años, siempre implicado en la lucha política obrera en la clandestinidad y luego abiertamente: emigrado a Francia, Bélgica, refugiado de la ONU y protegido en Moscú por el Partido Comunista, conoció España también a través de sus cárceles como preso político con sendas condenas de 3 y 8 años de privación de libertad, que no cumpliría completas: "Fueron 3.000 días y 3.000 noches entre recuento y recuento y entre traslado y traslado. Y estas las cárceles de mi peregrinaje: Barranco Seco, Cádiz, Puerto de Santa María, Córdoba, Jaén, Carabanchel, Calatayud, Soria, Segovia, Coruña y A Parda". En 1968, en los sucesos de Sardinas del Norte (Canarias), recibió un tiro en la pierna tras la dura represión de las fuerzas de seguridad de la dictadura.
En el Penal de El Puerto Jesús trabaría conocimiento con Marta Marroquín Travieso, militante comunista que llevaba alimentos, apoyo y conversación a los presos políticos, con quien acabaría formando una familia. No sería hasta 3 años después, en Segovia, donde se conocerían, antes solo se limitó en el Penal del Puerto a hacereles saber a la dirección, que Jesús era un ser con identidad propia, no un número. Ambos viven en Galicia, unieron sus vidas el 10 de marzo de 1975, tienen un hijo, aunque regresan a El Puerto en alguna ocasión. Este es su relato:
Jesús Redondo Abuín, Juanín y Gerardo Iglesias en la cárcel de Segovia. El día de la Merced, festividad de Institutciones Penitenciarias, se autorizaban hacer fotografías.
Esto viví en el viejo Penal del Puerto de Santa María entre el 30 de abril de 1970 y el 6 de diciembre de 1971.
Lo peor que puede pasarle a un pueblo es que le arrebaten la libertad. Fue lo que nos pasó aquí de aquella. Lo que no dejó de pasarnos en cuatro interminables décadas. Longa noite de pedra le llamó a aquello Celso Emilio Ferreiro. Y en cuatro palabras lo dijo todo enteramente. La humedad del mundo cabía en ellas. La humedad entera. Cuatro décadas de muerte, cárcel, destierro. O en el orden que lo dijera Rafael Alberti, el camarada Rafael: destierro cárcel, muerte. No es hora de vindicación. Lo sé. Tampoco de silencio. Hay que recordar. Recordar. Y recordar. Recordar sin ira. Pero recordar. Para que no se repita aquello jamás.
Antigua fachada principal del Penal de El Puerto.
Quedarse sin libertad es lo peor que a un pueblo le puede suceder. Lo peor que puede sucederle a una persona es que la empareden. Que eso es lo que eran los presidios de aquella: paredes, paredes, paredes. Paredes y aniquilamiento. El régimen franquista fue el más inmoral y despiadado de la historia. De toda la historia. Segó un millón de vidas para poder vencer. Pero no enterraron muertos sino simiente. Como Castelao dijera. No logró convencer. No podía ser. Don Miguel de Unamuno ya se lo advirtiera. La tortura estaba al orden del día. Sus penitenciarías eran la prolongación de sus comisarías. No hay más que recordar los nombres de los tres energúmenos que estaban de aquella al frente de cada uno de los tres argumentos fundamentales de la política del que decía que él no se metía en política para no meterse en líos: Camilo Alonso Vega, Ministro de Gobernación; Antonio de Uriol y Urquijo, Ministro de Justicia y Jesús González del Hierro, Director General de Prisiones.
MATADERO DE HOMBRES.
Y lo peor que podía pasarle de aquella a un preso era ir a dar con sus huesos al penal del Puerto. Al viejo y tristemente célebre penal del Puerto. Era un matadero de hombres. Todo allí estaba concebido para el exterminio físico y psíquico. Llegaba la conducción, la metían en un recinto lóbrego, y lo primero que se oía era un ¡firmes! intimidatorio, emitido a pleno pulmón por el Jefe de Servicios de Turno (el del 30 de abril de 1970 era uno que le llamaban La Calva) y acto seguido vociferaba con voz forzada: Llegaron ustedes al penal del Puerto, ¿entendido? Van a cruzar tres patios antes de llegar al celular y van a ir en fila india sin intercambiar ni una mirada ni una palabra con nadie, así vean a un hermano, ¿entendido? Pues, andando. Y la fila india cruzaba los tres patios flanqueada por funcionarios con cara de mármol. /En la imagen de la izquierda, galería de celdas.
DESNUDOS Y VIOLENTADOS.
Al llegar al celular estaba esperando la plantilla de aquel departamento, con su jefe al frente, quien recibía en posición disciplinada las órdenes que le daba el Jefe de Servicios, y éste regresaba a su despacho. Y el poder absoluto en aquel ámbito pasaba a residir en los funcionarios allí destinados, en este orden jerárquico: jefe del departamento, resto de funcionarios y el preso de confianza llamado cabo. Y en plan bárbaro el jefe de departamento ordenaba: ¡firmes!, desnúdense uno a uno y vayan pasando conforme les vayan llamando para ser cacheados. El cacheo consistía en dar botes en cuclillas y terminaba con una insoportable colonoscopia digital, practicada por el propio preso/cabo, por si se llevaba alojado en el colon algún objeto o sustancia ilegal. A continuación se chapaba a los cacheados en celdas intercaladas. Para aislar bien aislado.
Con Marcelino Camacho, en un encuentro sindical en Canarias.
NEGATIVA Y CELDA DE REDUCCIÓN.
Cuando me tocó el turno me negué a pasar por aquello con mis mejores maneras. De poco me sirvieron las buenas maneras. Tuve que terminar siendo tajante: para hacerme eso tienen que atarme, les dije. El funcionario jefe de departamento montó en cólera y me ordenó en el peor tono del despotismo desilustrado: pase inmediatamente a la cuatro. Era la celda de reducción, la cuatro. Era un auténtico potro de tormento. Cada vez que un funcionario le amenazaba a un preso con la cuatro, el preso se echaba a temblar. No pocos se auto lesionaban, preferían salir para el hospital de gravedad. La celda de reducción era el lugar adecuado para poner autoridad. Y al terminar con todos entró a por mí rodeado de los demás funcionarios y del preso de confianza como dispuesto a cualquier disparate. El diálogo entre él y yo duró nada y menos. El: está usted en el penal del Puerto. Yo: información superflua, bien lo veo. El: aquí cuando hay que apalear se apalea. Yo: el que me ponga la mano, tiene que estar dispuesto a llegar al asesinato. El: no se haga el valiente porque a los valientes los trasladamos de aquí en un santiamén en traje de madera y con los pies por delante. Yo: pues pásele mis medidas al carpintero. Vivía en Jerez, tenía una armería, le llamaban El Pistolas, sucedió hace treinta años. Lo digo sin ira. Pero lo digo. Se me hace bastante para pasarlo por alto.
Visitando el antiguo Penal de El Puerto, paseando por el claustro junto a su cuñado, Miguel Marroquín, el pasado verano de 2008.
VISITA DEL DIRECTOR.
Digo diálogo y fueron dos monólogos más bien. Pero le rompió los esquemas al jefe de departamento. A cuantos iban con él. Y no he vuelto a verlos. A la mañana siguiente vino a verme el Director del penal. No era usual. Y el despotismo ya fue ilustrado. Pero igual de brutal. «He visto su expediente» –me dijo-- «y trae usted seis faltas muy graves. Aún así creo que ha sido un error de la Dirección General haber autorizado este traslado. Pero aquí está. Y será uno más. Tengo a mi cargo 615 presos complejos y no pienso andar con distingos. De ningún signo. Este es un penal para presos con “exceso de condena”, “multirreincidentes” e “inadaptados”. No importa que en su caso no se dé ninguno de los tres supuestos. Aquí existen cuatro regímenes estrictos: Régimen General, Vida Mixta, Observación Disciplinaria y Celdas de Castigo. Celdas tiene usted para rato: los132 días que trae, y los que le sobrevengan. Que le sobrevendrán a la vista de su expediente. Y ya se lo advierto: aquí las sanciones se cumplen íntegramente. Ahora bien, mientras yo esté al frente del penal, ningún funcionario le pondrá la mano».
264 DÍAS EN CELDAS DE CASTIGO.
Vaya si me han sobrevenido castigos. Llegué a acumular 12 sanciones muy graves: 264 días consecutivos en celdas de castigo. Y, óiganlo bien, estos y no otros han sido los motivos: cuatro huelgas de hambre, tres colectivas --Las Palmas, Soria, Pontevedra-- y una sólo en El Puerto; llevar a juicio a un funcionario por abuso de autoridad (un tal Julio Cedrón, de Lugo); mirar con desacato a un funcionario; denunciar asesinatos y malos tratos, y exigir mediante escritos amnistía general y completa para todos los presos políticos. Eso que ni el Fuero de los Españoles prohibía el derecho de petición. Lo protegía.
PAPEL Y BOLÍGRAFO=SANCIÓN.
Pues cada vez que pedía papel y bolígrafo era indefectiblemente sanción sobrevenida. Pero papel y bolígrafo era lo único que podía esgrimir. Y lo esgrimía. No hacerlo no era posible. Uno no puede llamarse andana cuando escucha que están matando a palos a un hombre atado de pies y manos. Aun cuando fuese un delincuente. Aun siendo en el viejo penal del Puerto. Porque sean cuales sean sus circunstancias, cada hombre es en sí un hecho único e irrepetible.
Encabezamiento de una de las denuncias
SIETE SANCIONES.
He visto entrar allí hombres como castillos y a la vuelta de unos meses no eran ya ni la sombra de lo que habían sido. Los he oído agonizar a palizas. Me quejaba por escrito a la Dirección General, sanción al canto. He visto a un preso de la celda de enfrente a la mía (un tal Perogil) subirse al techo de la jaula y calcular el salto para dar exactamente con la cabeza en la esquina del camastro de hierro y poner fin a su martirio. Lo ha conseguido. Puse denuncia al Juzgado por asesinato inducido. Sanción suma y sigue. El Pistolas llegó a trincarle el pene a un preso con el gozne de la jaula y aporreárselo hasta partírselo. Me han impuesto siete sanciones muy graves en los veinte meses que estuve allí. Todas por lo mismo. Los partes los daba el funcionario de turno y las sanciones las ratificaba por unanimidad la Junta de Régimen: Director, Subdirector, Médico, Maestro y Cura. Cinco rangos distintos y un mismo objetivo: que el preso se adapte y no rechiste. Uno no se imagina a individuos así gastar gestos de cariño ni en familia.
Explicando a unos amigos y a su cuñado, Miguel Marroquín, las condiciones de vida en las galería.
HUELGA DE HAMBRE.
Me costó lo mío salir vivo de allí. Catorce días de huelga de hambre inclusive. Pero salí. Salí porque el zorro no pierde las mañas pero las fuerzas sí. Estaban prohibidas las huelgas, y se hacían más que en los países en que no estaban prohibidas. Estaban prohibidas las manifestaciones, y se hacían más que en los países en que no estaban prohibidas. Lo cual que por primera vez en 32 años la Bestia Parda tuvo que ocuparse en Consejo de Ministros de los pros y los contras de que se le muriese en el penal del Puerto un preso político --que tampoco existíamos-- y prevaleció lo segundo por fin. A eso debo el poder contarlo, y de chiripa. El sustituto del ultra Jesús González del Hierro se desplazó adrede a comunicarme que habían decidido retornarme a Segovia en cuanto estuviese en condiciones físicas. Y así ha sido.
Por última vez, tras las rejas del antiguo Penal de El Puerto.
CONDICIONES MEDIAVALES.
Supe lo que era el infierno sin necesidad de morirme. Además de un régimen penitenciario medieval, eran medievales las dependencias, los métodos de los carceleros y las condiciones de vida. La comida era insana y exigua: la tuberculosis y la desnutrición eran extendidas e intensivas. Entrar en celdas suponía perder los derechos subjetivos y tener que atenerse al rancho estricto. Durante nueve meses seguidos mi dieta fue: un plato de malta y un chusco, un plato de rancho y un chusco, un plato de líquido con un huevo duro y un chusco. Las celdas eran nichos de dos metros de ancho por 2,60 de largo por tres de alto; estaban dos metros por debajo del rasante del recinto y tenían un tragaluz de unos 50 centímetros; las camas consistían en una plancha de hierro empotrada en la muralla y en el suelo; tenían un lavabo y una taza de water (la de reducción un simple orificio) y un blindaje de barrotes de hierro o jaula entre la puerta y el catre de 1,40 de ancho por 1,30 de fondo para dejar fuera del alcance de un brazo la puerta al abrirla.
Con su mujer, Marta, delante de Nuestra Señora de París, en Francia. Año 2010.
COMPENSACIONES ECONÓMICAS.
Comprenderán que lo diga. No hay dinero que compense lo pasado por los presos en los presidios franquistas. No sería sufrible tanto suplicio si no fuese por la fe del carbonero que teníamos y por el sacrificio de nuestros camaradas y de nuestras familias. Hay tratadistas que dicen que el dolor es subjetivo. Los que eso dicen se enterarían de lo que vale un peine si tuviesen que soportar ser diestramente torturados día y noche o nueve meses seguidos sin ver la luz del día en uno de los nichos de castigo del viejo penal del Puerto de Santa María. /Con su mujer, Marta Marroquin Travieso.
El millón y medio máximo ese sería un insulto de no ser que es un mero símbolo. Aún así, lo gratificante hubiese sido que las nuevas autoridades tomasen como primera medida darnos las gracias por los servicios prestados desde el papel del Boletín Oficial del Estado. Ese sí que hubiese sido un detalle. Pero no se hizo. Se ha tardado quince años. Y los que no tenían 65 años cumplidos o no llegaron a los tres de presidio han quedado ignominiosamente excluidos. Qué gran injusticia. Como injusticia ha sido haber hecho apechar a los heroicos guerrilleros antifranquistas veinticinco años con el estigma de bandoleros. Qué enorme injusticia. Quizá sea que las nuevas autoridades no sepan lo que es tener sitiada la vida o tenerla pendiente de un hilo o pisar un penal o pasar por un cuartelillo. Quizá sea que se piensen que la transición empezó en los Pactos de la Moncloa. Acaso esa fuese su bicoca. Acaso. Pero es la bicoca de muy pocos. Que conste. (Textos: Xesús Redondo Abuín. Julio 2001).
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