
En palabras de la alemana Úrsula Daus, socióloga y estudiosa de la arquitectura, que ha dado la vuelta al mundo: “No he visto nada tan singular como El Puerto, en el mundo. Se cumple aquí que, en 150 años se puede pasar de la gloria a la miseria, de enriquecerse a empobrecerse. El Puerto ha sido nuestro gran descubrimiento durante la pandemia”. Llegaron a nuestra Ciudad el 7 de marzo de 2020 atraídos por la rehabilitación de la casa donde vivió Pedro Muñoz Seca: ‘Casa de Indias’ y, al poco tuvieron que vivir la incertidumbre del confinamiento.
A mayor abundamiento, Ronald, su marido, profesor en la Universidad Libre de Berlín, ha sufrido en el ínterin un accidente vascular del que se recupera. Tiempo les ha dado para escribir un artículo y un libro en alemán: “Die ‘Casas Palacio de Cargadores a Indias’ von El Puerto de Santa María im 21. Jahrhundert”(Las Casas-Palacio de Cargadores a Indias de El Puerto de Santa María en el siglo XXI), que se está traduciendo al español, y está prevista su publicación en Ediciones ‘El Boletín’, que dirige Eduardo Albaladejo. Todavía serán vecinos nuestros hasta finales de mayo. Y volverán.


Uno de los mayores tesoros que alberga nuestra Basílica Menor son sus dos órganos musicales. Al decir que son un tesoro no exagero. Al órgano principal, de estilo barroco andaluz, le falta un año para completar dos siglos y medio de existencia, desde que en 1772 fuera colocado en el mismo lugar que hoy ocupa en silencio. Es uno de los más antiguos e importantes de Andalucía, si no el que más, obra de un prestigioso constructor, José Casas, que lo fue también de varios de los que existen en El Escorial y del de la catedral de Jaén.



