| Texto: José María Morillo
Hay silencios que no son vacíos, sino esperas. Durante décadas, los archivos de la más que centenaria Academia de BBAA aguardaban la llegada de unas manos expertas capaces de traducir el polvo documental en historia y las partituras dormidas en sonido. El pasado sábado, el Auditorio Municipal 'Las Capuchinas' fue testigo de uno de esos momentos de excelencia para la historiografía local: la presentación del volumen «El Fondo Musical de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia. Historia, contenido y hallazgos».
La autora, la violinista y musicóloga portuense Ana María Castillero Gómez —para el mundo, Anama—, no se limitó a presentar un libro, sino que ofreció una llave maestra para acceder a una parte de la identidad sonora de El Puerto de Santa María. El evento, enmarcado en los actos del 125 aniversario de la Academia, congregó a una mezcla heterogénea de investigadores, melómanos, alumnado y académicos, poniendo de manfiesto que el patrimonio musical es un organismo vivo que interesa.



