La instantánea está tomada en 1957, en el colegio que D. Juan Díaz tenía en la calle San Sebastián. Tiene nótula propia núm. 138 en Gente del Puerto. De arriba abajo y de izquierda a derecha: Pepe López Romero, Devesa Sánchez, Alberto Vera Ruiz, Antonio Ojeda Lores. Desconocido, Egea hijo del sastre de Rendón, Manuel Gil Insúa, José V. González Selma, Manuel González hijo de Pepe González el de Lolita y Serafina, Ignacio Jiménez González-Nandín, Obregon de La Bota de Oro, Merino, Pilín sobrino de D. Juan, Camilo González Selma, Manolo Monge Reinado, Juan Custodio Cárdenas, Manolo Ojeda Lores, D. Juan Díaz, Pepe Palacios Ruiz, Eugenio Guareño Masa, Desconocido, José Joaquín Vera Ruiz “Quini”, al lado de Don Juan Botella, Izquierdo, Juan Luis Gutiérrez González capataz de Semana Santa, su primo Manolo González Verano de Bodegas Obregón, Quiqui Vicente A. Márquez González, Manuel Rodríguez Hernández, Bollullo, Desconocido, Juan Izquierdo Díaz sobrino de Don Juan, Agustín Vela Durán “Tito”, José Luis Cruz Salvadores.
Categoría: Antiguos
403. EN LAS CARMELITAS, HACE 60 AÑOS.
De izquierda a derecha en la fila superior, Fernando Arjona González, Rafael Gómez Giménez, Manuel Jesús Merchante Gutiérrez, Gaspar Aranda y Antón, Antonio Arredondo del Río, José María Gutiérrez Colosía, Desconocido, Juan Luis Perles Giner, Juan Palomino; Segunda fila: Enrique Rodríguez, Javier Renedo Varela, Juan de Dios Sánchez González, José Luis Moresco Suarez, Manuel Serrano García, Rafael de los Santos Márquez, Enrique García Máiquez, José Miguel Merchante Gutiérrez; Fila del suelo: Antonio Ortega Rojas, Desconocido, Fernando León García, Adolfo Ortega García, Antonio Sánchez Pece Gutiérrez. Foto tomada en el Colegio de las Carmelitas, con motivo de una fiesta de disfraces; iban de betuneros. Instantánea del 29 de marzo de 1949, hace 60 años. (Foto Pantoja. Colección e identificación de Vicente González Lechuga).
402. EL GRAN ACONTECIMIENTO MUSICAL DEL AÑO 1976. Beatles, década de los 60.
El Grupo Blend, de izquierda a derecha Pely Parra, Pepe Palacios invitado para la ocasión, Juande Nogués, Koky y Juan Carlos Dueñas. Escenario de la Casa de la Cultura, 30 de Enero de 1.976. (Foto Rafa).
Era el 30 de Enero de 1.976, las 8,30 de la tarde. El teatro de la Casa de La Cultura de El Puerto de Santa María estaba que no se cabía de gente. Todas las butacas ocupadas, en los pasillos laterales y centrales, la gente estaba de pié, apretadas. Fuera, en el exterior aún quedaban mucha gente que no pudieron entrar, mientras se escuchaban los primeros acordes de la canción de Los Beatles “Love me do”.
Unos meses atrás, Ventura Lozano Moreno, a la sazón Secretario de Casa de la Cultura y yo mismo mantuvimos una reunión para estudiar la posibilidad de organizar algún concierto para la juventud en el que fueran protagonistas un grupo de El Puerto como el grupo al que pertenecía, Blend, muy conocidos por aquel entonces. La idea era dar un recital de canciones de los Beatles que comprendieran lo años entre 1960 y 1969, coincidiendo que en 1.975 Los Beatles anunciaron su separación como grupo. La entrada tenía que ser gratuita; solo había que retirar las invitaciones en la misma Casa de la Cultura con anterioridad. Para la propaganda de la cartelería recurrimos a la Bodega Osborne, la cual por mediación de Antonio Ramírez Ariza, por entonces relaciones públicas de la prestigiosa bodega de El Puerto, no dudó en aportar los carteles completamente gratis. (En la imagen, un cartel promocional de The Beatles).
No todo fue fácil. Fueron largas noches de ensayos e hicimos un trabajo de investigación, con un guión para comentar cada canción, quien la compuso, el año y sobre todo como influenció en nosotros y donde las escuchamos por primera vez. El grupo tenía que interpretar el tema lo mas parecido posible, pero con el sello personal que los caracterizaban. También se haría una breve traducción en español de cada una de ellas para los que no sabían inglés. Pepe Palacios, que no pertenecía al grupo, se ofreció a colaborar con este acontecimiento para tocar la guitarra eléctrica, imitando los solos que hacia Jhon Lennon. En esta ocasión yo me hice cargo de la guitarra acústica para acompañar como George Harrison, José Luis Parra el bajo de Paul Macarney, Juan de Dios Nogués la batería como Ringo Star y Juan Carlos Dueñas se encargó de los teclados para cubrir las orquestaciones que rellenaban algunas canciones de Los Beatles. De las voces se encargaron Pely, Juan de Dios y quien esto escribe --dependiendo de la canción que la cantaba uno u otro-- mientras los demás hacían segundas y terceras voces. (En la imagen cartel original del anuncio de la repetición del concierto el 6 de Febrero de 1.976).
EL DÍA DEL CONCIERTO.
Todo estaba preparado para en concierto del 30 de Enero. Desde por la mañana se estuvo montando el equipo y haciendo pruebas de sonido. El orden de las canciones, todas comprendidas entre 1960 y 1969, menos la última que se interpretó, “Let it be” de 1.970 fue el siguiente:
1. Love me do. 2. I sow her standing there. 3. Twiat and shout. 4. Please please me. 5. All my living. 6Tilll there was you. 7. Que noche la de aquel día. 8. And I love her. 9. Can’t buy my love. 10. No replay. 11. Rock an roll music. 12. I need you. 13. Yesterday. 14. Michelle. 15. She loves you. 16. From me to you. 17. I want to hold your hand. 18. Obladi Oblada. 19. Heres comes the sun. 20. Let it be (1970).
Todo salió como estaba previsto, ajustándose al guión salvo alguna que otra improvisación que se me ocurría sobre la marcha, ya que hacía de conductor comentarista del recital/concierto. Mas de dos horas estuvimos en el escenario interpretando estos temas.
En vista del éxito, algo inesperado para la época en El Puerto, Ventura Lozano propuso que se repitiera el día seis de Febrero , es decir, una semana después, para la gente que se había quedado sin poder entrar el concierto anterior, consiguiéndose el mismo lleno que en el anterior. La Casa de la Cultura, entregó una placa conmemorativa a cada uno de los componentes del grupo de manos del Secretario de la institucvión y la felicitación y agradecimiento de Manuel Martínez Alonso, alcalde de El Puerto en aquel año 1.976. Empezaban a soplar otros aires en El Puerto, menos difíciles, además del Levante. (Texto: Francisco Ramírez Tallón, Koky).
400. LAS LUISAS Y SU LABOR SOCIAL.
Integrantes de la Congregación de Luisa de Marillac, conocida como ‘Las Luisas’, cuya sede estaba en el antiguo Hospital Municipal de San Juan de Dios. Agachada, está Conchita Oviedo, justo detrás Anita Blanquer, junto a ésta, a la izquierda, Lalo Bermúdez Tejada, y a la derecha de Ana, de perfil, Marcela, antigua Enfermera Jefe del Ambulatorio de la Seguridad Social ‘Virgen del Carmen’. Al fondo, detrás de la mesa, hay una chica morena, enfermera del ambulatorio igualmente: Delia Rodríguez que vive en la calle Cruces esquina con Postigo, madre de Mercedes y Antonio Morales Rodríguez.
Las congregantas y las monjas preparaban en las cocinas del antiguo Hospital ingentes cantidades de comida en grandes pucheros, para repartir entre las familias más necesitadas de El Puerto. Había hambre y necesidad. Estas familias se acercaban al Hospital con ollas, cacerolas o cualquier otro recipiente, para recoger las raciones de comidas necesarias para sus hogares. A las personas enfermas o imposibilitadas de movimiento, que no podían recoger los guisos, estas congregantas las llevaban personalmente a sus domicilios. Cáritas colaboraba también con esta labor y las voluntarias de lo que hoy sería una ONG también colaboraban con cuotas, loterías y rifas que se encargaban de vender para obtener beneficios para aquellos fines de beneficencia. Existían otras congregaciones, la de María Milagrosa, que pertenecían al desaparecido Orfanato de la calle Cielos, y las de María Inmaculada, con nótula anterior núm. 390, que pertenecían a Safa. Estas dos congregaciones se diferenciaban de ‘Las Luisas’ porque daban de comer solo a niños y además servían en comedores. (Foto: Colección Coral Piá Oviedo).
399. Cuellar. Foto al minuto.
| Texto: Luis Suárez Ávila.
Cuando se haga la historia de la fotografía en El Puerto se hablará, sin duda, de Justino Castroverde y de Francisco Sánchez "Quico". Se hablará de Pantoja, de Rasero, de Fariñas, de "Rafa," de la "Galería Azul" o de Garpre. Seguramente nadie se acordará de "Cuéllar", el viejo, ni de "Cuéllar", el hijo. Pues, de entrada diré que "Cuéllar" el viejo no se llamaba "Cuéllar", sino José Alonso Mesa, y que "Cuéllar" el hijo, ni se llamaba "Cuéllar", ni era hijo del viejo. "Cuéllar", el hijo, tiene por nombre Rafael y por apellidos López Raya. Lo que ocurre es que "Cuéllar" el viejo lo recogió, lo adoptó y lo tuvo siempre por hijo.
397. PIRAGÜISMO EN EL GUADALETE.
Campeonato de España de Piragüismo en la desembocadura del Rio Guadalete, en El Puerto; los piragüistas en K 2 que se ven en la foto, en primer término, son del equipo del Real Madrid, que fué el campeón. La foto está tomada con una camara "micro" en la decada de los 50 del siglo pasado.
(Foto Colección: Luis García Sánchez).
El público asistió al Campeonato desde el cantil del muelle. En la imagen el muelle de la Otra Banda, preparado para una ocasión tan especial, al darse estas pruebas en nuestra Ciudad.
396. JAVIER GONZÁLEZ RUIZ. Volpa, el refresco antised… y La Gallera.
Javier González Ruiz nació en la calle Ganado esquina y vuelta con Nevería, el 4 de diciembre de 1946. Estudió en La Pescadería y el bachillerato en El Palo (Málaga). Muy pronto empezó a ser lo que ha sido durante buena parte de su vida laboral, comercial, primero de la bodega propiedad de la familia 'La Gallera' en calle Ganado y más adelante sería responsable comercial para España (menos para Cádiz y Sevilla) de Conservas Sur, con nótula núm. 333 en Gente del Puerto. Con posterioridad prestó sus servicios profesionales en el Casino Bahía de Cádiz y avaló comercialmente una compañía de vidrios entre otras ocupaciones del mundo de la representación.
Manuel González, padre de Javier, fundador y propietario de Bodega 'La Gallera', venenciando la manzanilla fina que llevaba el nombre de la casa.
Manolo, el hermano de Javier, atendiendo el mostrador formado por duelas de toneles que finalizaba en una bota: un trabajo de artesanía de los maestros toneleros de la época. Detrás un 'altar' bodeguero formado por medias botas distribuidas en 3,2,1 con los diversos vinos de la casa.
BODEGA LA GALLERA.
En la calle Ganado arriba, casi esquina con Yerba se encontraba una bodega de tipo medio, de tantas como existieron en nuestra Ciudad a finales del siglo XIX y a lo largo del XX: la Bodega La Gallera que fundara su padre a finales de la década de los 50 del siglo pasado.
Allí, aparte de los vinos a granel, se embotellaba la exquisita Manzanilla Fina 'La Gallera' en cuya etiqueta se imitaban los tipos de letra del Amontillado Fino 'Jardín', de Jiménez Varela, del que González era admirador, o el Fino 'Alvarito'. Tenían, también, tres tabernas: La Gallera, en la calle Ganado arriba; Los Gallitos, inaugurado en 1962, cerro poco antes de finalizar el siglo XX, en Ganado esquina y vuelta con Cantarería; y El Caracas, en la Plaza del Castillo. Precisamente, durante la inauguración del Caracas (22 de noviembre de 1963), se conoció la noticia de que habían asesinado a Kennedy. Uno de los asistentes, de derechas de toda la vida, muy conocido en El Puerto y querido por todos, pero cuyo nombre vamos a silenciar, afirmaba con rotundidad que aquello 'era cosa de los Rusos y que iba a empezar la III Guerra Mundial'.
Reunión en la Bodega 'La Gallera'. Reunión de algunos funcionarios del Ayuntamiento. Arriba de izquierda a derechea, podemos ver a Manuel González, Francisco Domínguez, Antonio González Rivera, el Maestro Dueñas, con nótula propia en Gente del Puerto, núm. 197, a su lado, Francisco Lara, funcionario de Aguas y desconocido. Abajo, Pablo Cerdá, Antonio Torres, Juan Ignacio Pérez Salas, Vicente Terrada, que vivía junto al Bar Manolo y y José Luis. La fotografía está tomada el 27 de diciembre de 1961. (Foto Rafael, Cruces, 27).
Las actividades empresariales iban cogiendo fuerza y aquello se convirtió en un Centro Logístico de Distribución, pues junto con el pariente de los González, Alfonso Carreto, se empezó a distribuir, también, la cerveza 'San Miguel'. Y ya solo faltaba un refresco, para completar la gama de productos que representaban y servían desde El Puerto, estos emprendedores.
A la izquierda de la imagen detrás de las mesas del primer término, un isocarro distribuidor de Volpa, en la Plaza de España, de Conil de la Frontera, a finales de la década de los sesenta del siglo pasado. En la provincia estaban muy introducidos los productos de la Distribuidora de Manolo González que regentaba, ayudado por sus familiares.
VOLPA, LA COLA DEL PUERTO.
¿Que es el Volpa? ¿Que significa? Como quiera que aquel refesco de cola no tenía significado, la imaginación popular hizo que se inventara una explicación a estas letras. A estas siglas. V.O.L.P.A. quedaría traducido por la soberanía popular como 'Varios Obreros Laboran Productos Asquerosos'. Y así pasó a la historia esta gaseosa que fundara Javier Osborne Domecq y que se hizo pronto popular, no solo en El Puerto, dada su implantación provincial. Por citar algunos sitios, el famoso Pay Pay de Cádiz, en el Centro de Instrucción de Reclutas (CIR 16) de San Fernando eran grandes clientes y consumidores de nuestro VOLPA.
A mediados de la década de los 60 del siglo pasado, los González adquieren la marca y la maquinaria a Javier Osborne y, la primera medida que adoptan es trasladar la razón social, la fábrica propiamente dicha desde sus instalaciones existentes en la calle de La Rosa, a una nueva ubicación: las naves de EDICO situadas donde hoy se encuentra la Plaza de Enrique Bartolomé, en la calle Valdés.
EDICO son las siglas de Exclusivas de Distribución Comercia, pyme creada por Antonio Cólogan Osborne, Juan Ignacio Varela Gilabert y Agustín Merello del Cuvillo. Dicha distribuidora se fundó en la Plaza de la Iglesia, en la antigua casa de la familia Vencelá -poteriormente derribada construyéndose la casa que hoy habita la familia Álvarez-Campana/Osborne, junto a la Academia de Bellas Artes. Luego EDICO se desplazaría a la calle Valdés. Los tres fundadores de EDICO no viven en la actualidad.
Podemos observar arriba en la imagen del voladizo del toldo un anuncio de "VOLPA", durante una actuación del grupo 'Los Ever Play'. En la imagen, tocando la batería el porteño Francisco Pérez Bernal, 'Kako', con nótula propia en Gente del Puerto, núm. 004, quizás sustituyendo a Pepe Arcas, el batería titular del grupo, o simplemente pasaría por allí y se puso a tocar una canción, cosas que solían hacer los músicos de la época, entre ellos. (Foto: Francisco Ramírez Tallón).
Poseían un tren de maquinaria moderno que empleaba a seis trabajadores y a otros tantos en las funciones comerciales. Ya hemos indicado lo demandado que era VOLPA en el ámbito provincial. El director del laboratorio, quien mejoró la fórmula que facilitaba la fábrica de refrescos valenciana Citrania, era el químico y profesor de esta asignatura en los Jesuitas, Eleuterio Ferrera, quien mas tarde dirigiría los laboratorios de Bodegas Terry. Los tapones -las latillas que muchos niños hacían colección- eran fabricadas en Metalúrgica Portuense, propiedad de Castro Merello, ubicada donde hoy se encuentra el supermercado ALDI, en la calle Valdés. El azucar para el refresco era provisto por los almacenes de Velarde, de la calle Cielos esquina y vuelta con Lechería, actual Cervantes.
Y el jarabe era suministrado por la ya mencionada fábrica valenciana CITRANIA. Como todo acaba en la vida, las grandes empresas se comieron a la pequeña y tuvo que cerrar, a principio de los 70 del siglo pasado, cuando una caja de 24 botellines de 25 cl. costaba 72 pesetas. La maquinaria, moderna y en muy buen estado, fue adquirida por Ruiz Mateos para gasificar vinos y vender 'champagnes o cava' sin denominación de origen. Y El Puerto, volvió a perder otra empresa y varios empleos, en la década de los setenta del pasado siglo.
395. REUNIONES EN LA PLAYA DE LA PUNTILLA.
En la imagen, tomada en la Playa de la Puntilla, de izquierda a derecha, Juan Luis Bermúdez Tejada, Concha Cossi, María Josefa Tejada Peluffo con Javier Bermúdez Tejada en brazos, Elena González Bruzón, viuda de Ginés Hidalgo y las hermanas Pepita -ya fallecida- y Loli Muñoz Baltar, primas de Antonio Muñoz Cuenca. (Foto Colección Vicente González Lechuga).
«¿Quien no recuerda los veraneos del Puerto, los primeros veraneos organizados de Andalucía, en aquella playa de La Puntilla, rodeada de coches de caballos, en aquel balneario que era idéntico al quiosco de la Banda Municipal del Paseo de Rosales de Madrid y que de niños, en la posguerra del 14, creíamos la cima de los paraísos? ¿Quien no recuerda las tardes de verano en El Puerto, la siesta en los cierros y en las calles las campanitas de los burros que llevaban el agua para beber?» José de las Cuevas.
Playa de la Puntilla. Rocas del Canal, al fondo, Valdelagrana. De izquierda a derecha, arriba: Tere Gay, Luis Suárez, Piluca (de Badajoz), Paco Pepe Rodríguez Batllorí Sánchez. Izquierda abajo, Enrique Pedrosa y Mati Bellvís.
"La Playa de la Puntilla, la más próxima a la población --orilla derecha de la desembocadura del Guadalete--, es la más popular, la más democrática. Y también la más tradicional. La que conoció unos felices años veinte de bañadores a rayas, sillones con sombrajo de mimbre y caballeros con sombrero de paja". Manuel Martínez Alfonso.
Vista aérea de la Playa de La Puntilla, sin espigones, sin el Polideportivo, sin Puerto Sherry... A este lado, Valdelagrana. Se cruzaba en pequeñas barcas de una playa a otra.
«De la dorada paz de La Puntilla
al pastoso silencio del Ejido,
el Puerto de María está tendido,
su frente en la almohada de la orilla»
José Luis Tejada.
394. FRANCISCO RAMIREZ DE PIÑA. Los tiempos de la “mili”.
Nació en Montánchez (Cáceres) --el pueblo de los buenos jamones ibéricos y el vino de pitarra-- el 2 de Abril de 1.909. Era hijo de José María Ramírez del Hoyo, funcionario que fue de a Cárcel para Mujeres situada donde hoy se ubica el Hotel Los Cántaros, en la plaza llamada también de La Cárcel. Se vino para El Puerto siendo muy joven, junto con su familia por estar el padre destinado aquí. Entró a trabajar como funcionario del Ayuntamiento en el año 1.935, en un tiempo convulso, en la España de preguerra. Se casó con María Luisa Tallón Quintero de cuyo matrimonio nació su hijo Koky, con nótula propia en Gente del Puerto, núm. 349. En la calle Larga, 60 vivió durante mas de 35 años, dándose la circunstancia que el Ayuntamiento, por entonces, estaba situado en la Plaza de Isaac Peral, con lo que le cogía muy cerca. (en la imagen, Francisco Ramírez de Piña, en una imagen obtenida tras su jubilación).
Durante cuarenta años estuvo ejerciendo como funcionario en el Negociado de Quintas. Todo joven que cumplía veinte años, recibía una carta citándole a personarse en la ventanilla de “Quintas” del Palacio Municipal. Allí, Francisco le informaba donde había sido destinado; le daba consejos, le preguntaba siempre si tenía algo que alegar y, si era así, el mismo hacia el escrito y lo enviaba a la “Caja de Reclutas nº 18”, situada en Cádiz frente al Parque Genovés donde hoy se encuentra la Escuela de Ingeniería Técnica. Francisco tenía que estar presente en ese acto, junto con el Tribunal Médico que decidía si era apto o no para hacer el servicio militar. Con este cometido, durante cada reemplazo, dos veces al año se dirigía a Cádiz a las siete de la mañana en el tren y volvía a las tres de la tarde en el Vapor de El Puerto.
Francisco Ramirez de vuelta con su esposa de la plaza de toros. Año 1940.
El segundo por la izquierda Francisco Ramirez, no sabemos quienes les acompañan, por lo que animamos a los lectores a identificarlos. El lugar, la Feria de Ganado.
Al salir del Ayuntamiento, sobre las dos y media, siempre se tomaba su aperitivo y su copita de Vino Fino en el Bar “Chico”, donde hoy se encuentra el edificio de la heladería “La Perla”. Siempre fue una persona muy metódica, siempre estaba a la misma hora en el mismo sitio. Sus lugares de ocio eran el Bar “San José” y el Bar “Puente”, cuando la zona del Corribolo gozaba de bastante ambiente.
AMANTE DE LA NATURALEZA.
Durante las vacaciones de verano y acompañado de su hijo Koky, de corta edad, salía de mañana muy temprano cogiendo calle Chanca abajo hasta cruzar el puente de San Alejandro y seguir andando, entre los pinares, hasta llegar a la playa de Valdelagrana. Despacio, contemplando la naturaleza, le encantaba observar a los camaleones, aspirando el olor a pino, después volvía por la misma ruta hasta su casa en la calle Larga. (Paseo de Francisco con su señora, en el Parque Calderón).
La astronomía era uno de sus entretenimientos favoritos, se pasaba horas contemplando la luna y las estrellas. Tenía una admiración enorme hacia Julio Verne, si no estaba leyendo el periódico, siempre tenía a mano una novela del visionario escritor francies Verne.
FELICITACIONES.
La Caja de Reclutas nº 18 de Cádiz Felicitó a la Corporación Municipal por las labores llevadas a cabo por los funcionarios del Negociado de Quintas, entre ellos a Francisco Ramírez de Piña. En 1970 fue galardonado con la medalla del Mérito al Trabajo, a propuesta del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. En 1.974 se jubiló debido a una enfermedad que se prolongó hasta el 13 de Marzo de 1.985, fecha de su fallecimiento. (En la imagen, escrito de felicitación a Francisco Ramírez).
El 14 de Marzo de 1.985, fue enviada al Diario de Cádiz la siguiente nota escrita por Juan Novoa González, Funcionario de Instituciones Penitenciarias: «El Puerto de Santa María, vive la tristeza de ver como nuestro querido amigo D. Francisco Ramírez de Piña, funcionario de la Administración Local jubilado, nos deja en este mundo para gozar de la presencia de Dios. Los que le hemos conocido y tratado, sentimos amén de la pérdida de su presencia física entre nosotros, el calor afable de su trato con las que nos recibía en su casa y antes de su prolongada enfermedad, en el despacho de su cometido profesional. Nada exageramos si decimos que en su larga vida dedicó su amor al prójimo influenciado por sus creencias religiosas y por el cariño a la familia y amigos. A su esposa, Dña. María Tallón Quintero, a su hijo Francisco Ramírez Tallón, empleado de Obras Públicas, a su hija política Dña. Milagros Vicente Gallego, a sus hermanos José, Ana y Josefina, queremos hacerle presente, por medio de estas líneas publicadas en este Diario de Cádiz, el mas sentido pésame por la irreparable pérdida.»
El 31 de diciembre de 2001, el gobierno de España, curiosamente el gobierno popular de Aznar, abolió el servicio militar obligatorio, quedando suspendida la incorporación forzosa de los jóvenes para efectuar dicho servicio de armas.
393. MANUEL SÁNCHEZ JIMÉNEZ. Emigrante de la Operación España.
Manuel Sánchez nació el 24 de diciembre de 1918 en la calle Jesús Cautivo, hijo de Manuel Sánchez y de Ana Jiménez, tenía cinco hermanos. Durante la Guerra Incivil luchó, primero en el bando rebelde -era Falangista- y luego, apresado en Pozoblanco y llevado hacia la retaguardia contraria, estuvo cautivo en San Miguel de los Reyes (un monasterio de la Ciudad de Valencia), hasta que fue enrolado por el ejército de la República. Luego cruzó a Francia donde permaneció preso en un campo de concentración para aquellos españoles que venían huyendo, bien de la guerra, bien del ejército rebelde. Con 20 años, en 1938 y, a la vista de como estaba la situación en nuestro país, en la propia Francia, inmersa en la II Guera Mundial, lejos de regresar a España decidió emigrar a América, y se embarcó en dirección a Chile. Era un joven deseando ver mundo, un mundo mejor que el que le había tocado vivir. (En la imagen, Manuel Sánchez Jiménez, en una fotografía tomada hace 40 años).
EN OSORNO (CHILE).
En el país andino los comienzos no fueron fáciles, desde su llegada hasta poder establecerse en Osorno, pasó por múltiples vicisitudes. Osorno es una ciudad que toma el nombre del volcán del mismo nombre, en la zona sur de Chile en la región de Los Lagos, a 946 kms. de Santiago de Chile y 110 kilómetros de la capital de la región: Puerto Montt, y a 260 kilómetros de la ciudad argentina de San Carlos de Bariloche. En Osorno se casó, tuvo tres hijos y abrió un comercio de artículos deportivos. En El Puerto era aficionado al fútbol, hincha del Racing e incluso llegó a jugar en el equipo local, pero como él mismo confesaba "era de los malos". Seguía las noticias del fútbol español a través de las emisiones de Radio Exterior de España y en Osorno, colaboraba con el Club Deportivo Español, siendo presidente de la Sección de Fútbol de dicha organización deportiva.
Antigua Estación de Ferrocarril de Osorno, hoy en otros usos, a donde llegó nuestro emigrante en Chile, a finales de la década de los 30 del siglo pasado.
La Estación Marítima de Barcelona, el 7 de octubre de 1969, atiborrada para recibir a los expedicionarios de la Operación España. (Foto: Javier Ortega Figueiral).
OPERACIÓN ESPAÑA.
En 1969, el 26 de septiembre, se reunía el entonces ministro de trabajo, Romero Gorria, con el Club Internación de la Prensa, representantes de los medios de comunicación madrileños y corresponsales de la prensa extranjera para explicar la llamada “Operación España”. El ministro se refirió a los dos millones de españoles que vivían en hispanoamérica y como las Casas de España o regionales asentadas en aquellos países organizaban viajes de reencuentro con la tierra que los vió nacer. El régimen político de la época se hizo eco de la situación y de ahí surgió la “Operación España”. Dos requisitos había que cumplir: llevar más de 25 años fuera del país y acreditar no tener medios para realizar el viaje.
De esta manera, el 7 de octubre la expedición formada por 1300 españoles procedentes de hispanoamérica llegaba al puerto de Barcelona, a bordo de los trasatlánticos “Satrústegui” y “Cabo de San Vicente”, y en la motonave “Ciudad de Barcelona” dos centenares de emigrantes españoles afincados en Méjico y Cuba, y que habían llegado por vía aérea a Palma de Mallorca, desde donde partió dicha nave con destino a Barcelona, donde fueron agasajados suficientemente, antes de partir para sus ciudades natales o de origen. La decana de los emigrantes, Úrsula Gasull, de novena y cuatro años, llevaba residiendo en Uruguay más de 50 años.
De izquierda a derecha, el sargento Yeste, de la Policía Municipal, Manuel Sánchez, Juan Melgarejo, alcalde de la Ciudad y José Antonio Español, Ingeniero Jefe de la Junta de Obras del Puerto. Asistían al 'Derby' entre el Portuense y el Jerez Industrial. 12 de octubre de 1969. (Archivo Municipal. Foto Rafa).
De izquierda a derecha, Juan Melgarejo Osborne, alcalde de El Puerto; Juan Ignacio Varela Gilabert, concejal; Juan Martín Vélez, Secretario Particular de la Alcaldía y el homenajeado, Manuel Sánchez en un agasajo que recibió por parte de la Corporación Municipal en el Hotel Meliá Caballo Blanco, el 22 de diciembre de 1969, poco antes de su tornaviaje a Chile. (Archivo Municipal. Foto Rafa).
LLEGA A EL PUERTO.
Manuel Sánchez, que tenía entonces 50 años de edad, se acogió a esta Operación España, y el 7 de octubre de 1969 se encontraba con los españoles retornados, recién llegado a Barcelona. Cuatro días más tarde, el 11 se encontraba en nuestra Ciudad siendo recibido por las fuerzas vivas. Era alcalde, a la sazón, Juan Melgarejo Osborne. Nuestro protagonista se pudo reunir con sus familiares: su madre Ana Jiménez, sus cinco hermanos, e infinidad de sobrinos y recorrer El Puerto que había dejado hacía más de 30 años. Y además se propuso, durante su estancia de casi tres meses, conocer cuanto pudiera de Andalucía. Como anécdota curiosa, fue invitado por el Ayuntamiento de la Ciudad al derby entre los equipos de fútbol Racing Club Portuense y el Jerez Industrial. También estuvo en los toros, asistiendo a una corrida de un joven José Luis Galloso que empezaba a despuntar. Tenía intención de visitar Cádiz, desde cuyo puerto de pasajeros ralizó el tornaviaje en dirección a Chile a finales de diciembre del mismo año. El hombre había llegado a la luna en junio y nuestro paisano Manuel, a El Puerto en octubre.