
La Plazuela de la Cárcel, con la Fuente construida en 1839 por Fernando Moreno. (Foto:
Nació esta plaza, o mejor plazuela, como siempre se le llamó, en el año 1786, cuando el Ayuntamiento de la ciudad de El Puerto de Santa María determinó la necesidad que existía de salvar la estrechez de la calle Curva y darle salida a la concurrida calle Ganado. Para ello se adquirió y se derribó una casa propia del Hospital de la Providencia (Hospitalito), frontera entonces a la recién construida nueva cárcel, situada en el solar que hoy ocupa actualmente el Hotel Los Cántaros.
Como único rasgo peculiar de la plaza, en su centro se alza una fuente, erigida en 1839. Fue ésta heredera de otra que existió en la esquina de la calle Ganado con Larga, donde luego estuvo --aún en el recuerdo de los portuenses de cierta edad-- el célebre restaurante La Fuentecilla, y en la actualidad existe una entidad bancaria. (En la imagen de la izquierda, proyecto de la fuente que realizara en 1839 Fernando Moreno. Archivo Municipal).
RELATO DEL TRASLADO.
Sobre esta vieja fuente, José Ignacio Buhigas, en un artículo publicado en Diario de Cádiz en enero de 1987, ponía en voz de un imaginario aguador, sujetas a la realidad histórica, estas impresiones: «Y es que la fuente de la esquina de Larga y Mostaza (Ganado) estaba en ruinas. Arreglarla costaba como una nueva y, sobre todo, tenían que buscar un sitio con más desahogo. Donde estaba era tan estrecho que, como habíamos tantos aguadores, el lugar se hacía intransitable e incluso peligroso, porque la calle de la Mostaza tenía mucha pendiente parra que corriera el enorme derrame de agua que constantemente se desaprovechaba. Además, como aquella fuente tenía un solo frente y muy reducido, los aguadores nos agolpábamos y cortábamos totalmente el paso [...]
En verano, la escasez de agua hacía que tardaran mucho en llenarse los barriles y nosotros nos acostábamos en las esquinas y en medio de la calle, resultándole a la gente tan difícil pasar que las medidas que tomaban y las correcciones que imponían los alcaldes no podían remediar las peleas que había casi todos los días... Era todo esto lo que querían arreglar cuando decidieron suprimir aquella fuente ya en ruinas y construir otra en un sitio mejor». (Botijas depositadas en el Museo Municipal, procedentes del subsuelo de la antigua cárcel, de donde tomaría el nombre el Hotel Los Cántaros).
Y así se designó a la inmediata plazuela de la Cárcel para construir la nueva fuente pública. Pero antes hubo que desmontar un pilón en donde solían abrevar las bestias que acarreaban los productos agrícolas y ganaderos que se depositaban en la Casa de los Diezmos, en la casi colindante plaza de la Herrería. Para la limpieza de la plaza y del pilón existía un encargado que, en contraprestación a su servicio, cobraba dos maravedíes por cada animal. El abrevadero se reinstaló en el paseo del Vergel.

Plazuela de la Cárcel con dicho edificio al fondo. (Foto Colección Mata)
LA FUENTE NUEVA.
La obra de la fuente nueva se ejecutó en 1839, en un mes, según el proyecto marcado por Fernando Moreno, a pesar de que el maestro mayor de obras del Ayuntamiento, Diego Filgueras, estimara más adecuado el que presentó el arquitecto Manuel Cayón. Se la dotó de cuatro grifos, empleándose en su fábrica losas de Tarifa, piedra azul de Algeciras, ladrillos sevillanos y calcarenita de la Sierra San Cristóbal. Su coste fue de 9.000 reales de vellón. En 1983, la fuente fue restaurada, utilizándose en la obra los colores originales, y se pavimentó la plaza con cantos rodados, al que tiempo que se inauguraba, en ese mismo año, el hotel Los Cántaros, nombre que tomó del hallazgo en el subsuelo de la cárcel de un centenar de botijas del siglo XVII, hoy depositada en el Museo Municipal de nuestra ciudad. (Texto: Enrique Pérez Fernández).

La Fuente de la Cárcel, a la que se le restituyeron los colores originales.

En la actualidad la plazuela de la Cárcel está viviendo una nueva remodelación, quitándose los cantos rodados (chinos gordos) que se colocaron en 1983 por el director de la obra de entonces: el arquitecto municipal Manuel María Fernández-Prada Herrera. Aquella remodelación del pavimento no fue compartida por muchos de los usuarios de la plazuela, existiendo división de opiniones en cuanto al grosor de los mencionados cantos rodados.

Imagen de la obra de nueva pavimentación de la mencionada Plaza, el 25 de enero de 2010. Al fondo, el Hotel y la Cafeteria de Los Cántaros. A la derecha, el ya mítico Pub Keops.


«Desde su apertura en 1988, he tenido el privilegio de estar al frente del Restaurante El Faro de El Puerto. Gracias al esfuerzo conjunto que me han brindado mi esposa Ana y un equipo de veintiocho personas, hemos conseguido que El Faro de El Puerto brille con luz propia y sea un importante referente gastronómico de la región. Nuestro éxito ha estado condicionado en gran medida a la confianza que supone contar con un mismo grupo de personas desde el comienzo de este proyecto. Así, Jaime, Ramón, Ignacio, José Luis, Pepe, Benito, y un largo etcétera aún continúan conmigo en el noble arte de servir a los demás. Por ello, tanto nuestros clientes más habituales como aquéllos que nos visitan por primera vez, perciben rápidamente que en nuestra casa se respira profesionalidad, cortesía y ganas de hacer las cosas bien.
Nuestras recomendaciones en materia de vinos se decantan por los caldos de Jerez, ideales para este tipo de gastronomía en la que abundan los mariscos y pescados. Nuestra casa dispone de una gran bodega climatizada que permite ofrecer una amplia variedad tanto de éstos como de otros vinos, y figura entre los establecimientos asociados a la Ruta del Vino y Brandy de Jerez, con su Ruta Urbana de El Puerto». (Texto: Fernando Córdoba).
TESOROS OCULTOS DE LA PROVINCIA.

El proyecto es del cocinero Angel León. Se desarrollará el día 23 de enero y será filmado por una productora que se está encargando de preparar 12 nuevos programas del 

COCINA DE TRES ESTRELLAS MICHELÍN.
DOS SOLES GUIA REPSOL 2009.


EL PAN DE LA CASA, UN CLÁSICO.








Ismael Garrido, --hermano de María, la propietaria del Bar El Castillito, en la Playa de La Puntilla, con
RADIO JUVENTUD DE CÁDIZ.
No solo "Los Radar's" tocaron en "El Picnic" durante la década de los 60, ellos tuvieron que salir a nuevos sitios de la provincia y atender numerosos contratos. en el año 1.966 se llegó a contabilizar 390 actuaciones ya se tocaba diariamente y además se hacian dobletes. (En la imagen de la izquierda, el locutor Laureano Martínez de Pinillos).

En 1968 nacen también, el fotógrafo Emilio Morenatti, la actriz Mónica Molina, Iñaki Undargarín Duque de Palma, el futbolista Fernando Hierro, Ana Duato, el político jerezano Antonio Sanz, el cantante Alejandro Sanz y la modelo francesa Carla Bruni. Es el año de las películas: 2001 una Odisea en el espacio y el Planeta de los Simios. Ese año en España Gabino Moral acierta de 14 resultados en la quiniela, por los que cobra 30 millones de pesetas. En Guinea Ecuatorial, Fernando Poo y Río Muni se independizan de España y se convierten en república.En Oviedo se celebraba un Congreso Provincial de Gitanos. En San Sebastián se autoriza la enseñanza de la lengua vasca en las escuelas públicas. España es readmitida en la Organización Europea de Investigaciones Espaciales, mientras en Londres, la cantante Massiel gana el Festival de la Canción de Eurovisión con el tema La, la, la, en la que la porteña Merche Macaria, participaba en los coros. En Galicia, tras tirarse desde una roca hacia el agua del mar, Ramón Sampedro sufre el accidente que le dejaría tetrapléjico y postrado en una cama durante el resto de su vida. En 1998, tras solicitar inútilmente a las autoridades la eutanasia activa, Ramón Sampedro puso fin a su vida. Su historia, llevada al cine en 2004 por Alejandro Amenábar en "Mar Adentro", ganó el óscar a la mejor película en lengua no inglesa.
En 1989 regresa a España, a la ciudad natal de sus padres: Ronda (en la imagen de la izquierda). Se metió en un negocio que, de funcionar bien le daría dinero, como así fue y en un local de propiedad familiar instala un restaurante 'El Oasis' que durante cinco años triunfa por lo novedoso de la carta, las ideas --Juan Carlos es un hombre de ideas-- no paran de fluirle y aplicarlas al negocio al que dedica de 18 a 20 horas diarias, a veces incluso doblando el turno, lo que le lleva a una cierta proesperidad económica, pero escasamente saludable. 8 camareros, 4 cocineras, 50 mesas... Allí se fija que su tío, el conocido jamonero Leocadio Corbacho, tiene una forma especial de comprar y cortar el jamón. Y se sigue fijando y aprendiendo, de forma autodidacta, el oficio. Se casó con 24 años y tiene dos hijas.
Jamones que son seleccionados personalmente y uno a uno por Juan Carlos, para garantizarse y garantizar que la calidad es lo que entra y sale de su casa. "El éxito es la calidad, el servicio en el corte de jamón y el precio. Si falla alguno de estos tres elementos, el establecimiento empieza a resentirse", afirma.
Pero primaron mas los intereses familiares, abrió primero en Ronda el restaurante y la idea del mundo del motor quedó aparcada, no sabemos si para siempre.


Mis primeros "pinitos" en el piano fueron en el año 1.965 en el Hotel "El Cangrejo Rojo", cuando antes de la actuación o en un descanso de "Los Radar's, interpretaba alguna canción tocando el piano solo. "El Cangrejo Rojo" era para los españoles de hace 45 años una especie de paraiso: los únicos españoles eramos nosotros y algún camarero o cocinero que trabajaban allí.


EL ORIGEN DE LA TABERNA.


Fue habitual parada de célebres personajes populares como Juanillo Paterna; Belita, Luis Agacha, Saldiguera; Alemania, «gran paletón con la picha de papel y los huevos de cartón»; El Chumi; El Camión; Gabriel Guarigua, «Ya se murió Guarigua/ Dios le perdone/ ya se lo llevan volando/ los cigarrones», que decía la copla. En uno de los reservados, nos apuntó Luis Suárez --colaborador de Gente del Puerto--, solían reunirse a cantar romances José de los Reyes “el Negro”, Chamarit, El Caneco y José Morón “Moroncillo”. Cada uno entonaba cuatro hemisquistos, y quien no sabía continuarlo o se equivocaba, tenía que pagar una botella de vino para los demás. (En el centro de la imagen, José Morón 'Moroncillo', con una guitarrra. Fotografía Archivo de LSA).
Durante años el establecimiento fue sede de la Peña Taurina La Burra, promovida, entre otros, por Juan Marchán, padre e hijo, siendo su titular el maestro Antonio Ordóñez, quien en alguna que otra ocasión, nos dio Ramón, asistió a las tertulias. Cuando escribíamos estas líneas, La Burra, con la finca completa, acababa de venderse. Que será de ella, lo ignoramos. Sólo podemos esperar --y acaso rogar-- que el nuevo dueño no la desmantele y sepa valorar y respetar la fisonomía y los elementos que configuran esta peculiar e histórica taberna, porque a la vez de ser una propiedad privada, también es un patrimonio etnológico --Título VII de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía-- que El Puerto debe conservar, remozado y revitalizado. No vaya a ser que en un futuro próximo lamentemos su pérdida. (En la ilustración, el diestro Antonio Ordóñez). (Textos: Enrique Pérez Fernández). (Fotografías: Fito Carreto).