Saltar al contenido

10

josepoquetcabreraJosé Poquet Cabrera nació en Calpe (Alicante), ciudad con la que está hermanado El Puerto de Santa María, por medio de la pesca y los hombres de la mar, donde se repiten apellidos --en ambas poblaciones-- desde antiguo. Fue bautizado en la parroquia de Ntra. Sra. de las Nieves. Su infancia transcurrió en ambientes marineros calpinos.

Ya hecho un joven fuerte y decidido, puso rumbo a América del Norte, trabajando en las obras del tendido de la línea del ferrocarril Pensylvania Express, que unió el norte con el sur de los Estados Unidos. Allí vivió con los emigrantes por antonomasia en dicho país, con una familia irlandesa, empero, regresaría a España y poco después, siguiendo con su espíritu aventurero, conocerá nuevas tierras, esta vez en el continente europeo. Francia, Alemania, Rusia y... vuelta a América, trabajando en los Altos Hornos americanos que, aunque debilitan su forma física, le proporciona buenos ingresos, regresando, definitivamente a España, a su Calpe natal.

pensylvaniaexpress_usa

Un tren de pasajeros en la línea Pensylvania Express.

LLEGADA A EL PUERTO: 1931.
Allí se hace armador de barcos de pesca y su sueño se convierte en realidad, con el barco Melchora que sale de los astilleros levantinos. Ya por aquella época una importante colonia alicantina residía en El Puerto: los Roselló, los Perles, los Morató y otros muchos  apellidos de ‘la mejor tierra del mundo’ estaban asentado en nuestra Ciudad, a donde arribará con su embarcación en diciembre de 1931, ya con unos años y soltero. Le acompañaban dos hermanas y un sobrino, residiendo en el número 102 de la calle Larga.

dosalcaldes_1931_puertosantamaria

El 12 de abril se celebraron elecciones municipales. El 31 de mayo, ya con la II República, se volvieron a celebrar los comicios locales. Fueron alcaldes ese año Eduardo Ruiz Golluri por los conservadores y Francisco Cossi Ochoa, por los progresistas. 

Supo integrase en la sociedad portuense y se ganó el respeto de todos, tanto del sector pesquero como de otras actividades en el ámbito local.  Era un hombre bueno y honrado, querido y admirado por sus convecinos, que desbordaba sencillez y humildad. Una persona que no solo ayudó a las familias de pescadores, sino que contribuyó a la época de máximo esplendor de la pesca en El Puerto. Tenía mucha mano izquierda.

josepoquet_familia_puertosantamaria

Una foto de la vivienda de Tio Pé, arriba del desaparecido Casa Lucas, con la familia.

Tio Pé se trasladaría al número 110 de la calle Larga --arriba del famoso bar Casa Lucas--, al contraer matrimonio con Francisca Beltrán, con la que tuvo cuatro hijos, dos niños y dos niñas, que hoy viven en Calpe, llegando a ser representante de dicha colonia en nuestra población.

melchoraynuevamelchora_puertosantamaria

El 'Melchora' y el 'Nueva Melchora', construido este último en alicante en el astillero de Vda. de Manuel Ripoll.

EL NUEVA MELCHORA Y LAS REDES.
Su barco, la Melchora, naufraga en aguas de Marruecos a consecuencia de una avería y, en cuanto pudo, puso en astilleros la quilla de la Nueva Melchora, continuando así su actividad pesquera en los caladeros marroquíes. Al mismo tiempo, simultaneaba dicha actividad con un taller de entintado de redes, en el mismo edificio donde guardaba los enseres propios de la embarcación. Fue armador, además, del Melchora y Nueva Melchora, de otras embarcaciones a lo largo de su trayectoria profesional: La República, Belimar, Monte Olta. Y Fabian, en honor de su hijo quien, entre las décadas de los sesenta a los ochenta estuvo embarcado como pescador y posteriormente como patrón de los barcos de su padre, marchando con posterioridad a Calpe en los años noventa, donde llegaría a ser Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores durante el mandato 2007-2011

rederos_puertosantamaria-

Unos rederos en plena actividad en el muelle.

EL PÓSITO DE PESCADORES.
“Tio Pé” fue un excelente pescador que cimentaba la amistad en condiciones de igualdad, en todas las esferas económicas y sociales que se daban cita en la desaparecida Casa Lucas, siendo el primer Presidente del antiguo Pósito Marítimo y de Pescadores --luego Cofradía de Pescadores--, que se constituyó el día 5 de mayo de 1934, sobre las cenizas de otro anterior en la década de los años veinte, sien su primer presidente el ex alcalde Ramón Varela Campos (ver nótula núm. 2.030 en Gente del Puerto) que desapareció por diversas razones en fecha incierta. En su refundación intervinieron apellidos de ascendencia alicantina, llegando a tener, en el primer año de funcionamiento, 56 afiliados, permaneciendo en su presidencia hasta 1941.

Bajo su mandato, se dotaron al muelle pesquero de nuevas infraestructuras: una lonja moderna para la época para la subasta del pescado, con fábrica de hielo y depósitos de carburante junto al mismo cantil del muelle. En el edificio del Pósito se creó una clínica ambulatoria para la asistencia quirúrgica de sus afiliados, antes de  existir la Seguridad Social y una cooperativa para el suministro de enseres de las embarcaciones.

Ayuntamiento-Plaza-Peral-copia

ACTIVIDAD POLÍTICA: PARLAMENTARIO Y CONCEJAL.
El 1 de noviembre de 1942, re reunieron en la sede de los Sindicatos Nacionales las Juntas Sindicales Centrales, para proceder a la elección de los representantes sindicales en las Cortes Españolas del régimen franquista. Como obrero del Sindicato Nacional de Pesca, fue elegido en representación de dicho sindicato vertical , como Procurador en Cortes, para la legislatura de 1943-1946.

josepoquetcabrera_concejal_puertosantamaria

Tomando posesión como concejal, ante el alcalde Eduardo Ciria Pérez (ver nótula núm. 1313 en GdP). 

Debido a su entrega e interés, no solo por los hombres de la mar, sino por la Ciudad de adopción que lo acogió, llegaría a ser concejal de la Corporación entre el 3 de febrero de 1952 y el 21 de mayo de 1958, con los alcaldes, Eduardo Ciria Pérez, Luis Caballero Noguera y Miguel Castro Merello (ver nótula núm. 1.654 en Gente del Puerto).

casalucas_larga110_puertosantamaria

El número 110 de la calle Larga, casa Lucas, donde hoy se encuentra Copistería HIVA.

EL RAPE PERDIDO.
Relata Manuel Lojo Espinosa en su libro Casa Lucas, la siguiente anécdota: «Para el acceso a su vivienda, el Tío Pé utilizaba una escalera situada en el patio del local de Casa Lucas, por lo que en muchas ocasiones también le servía para dar o recibir recados de su familia. En esta ocasión, había llegado de turno de pesca la Melchora y el dueño llevó a casa un extraordinario rape de más de 5 kilos de peso. La familia colgó esta hermosa pieza en la escalera que daba al citado patio, pero seguramente a causas del peso del pescado o, a que no estuviera bien atado, lo cierto fue que el rape cayó al patio y rápidamente, desapareció.

josepoquetyesposa_puertosantamaria

Tio Pé y su esposa, Francisca Beltrán.

El dueño no sabía explicar a su esposa lo sucedido, o a lo mejor, fue el mismo el que autorizó a un buen amigo para que se lo llevara a su casa». Don Manuel Lojo, siempre tan discreto, seguro que sabía quien era ese buen amigo, pero el secreto como otros tantos, se lo llevó consigo a la tumba.

homenajetiope_puertosantamaria

Tio Pé, toma la palabra en el homenaje que recibió el 27 de diciembre de 1956, en El Resbaladero.

casalucas2b_puertosantamaria

Otra vista de los asistentes al homenaje.

HOMENAJE.
Por toda su trayectoria, recibió un homenaje de sus amigos de Casa Lucas, el 27 de septiembre de 1956, al cumplir sus bodas de plata de su llegada a El Puerto, que tuvo lugar en el restaurante El Resbaladero, con asistencia de muchos amigos porteños y de la colonia alicantina afincada en nuestra Ciudad. Le obsequiaron, entre otras sorpresas con el Himno a la Melchora, entonado por los asistentes, con letra del tasquero de Casa Lucas y música de la marcha Valencia. Francisco Lara Izquierdo, a la sazón presidente de la peña Casa Lucas, pronunció un emotivo discurso que llegó a emocionar al homenajeado, y que finalizaba con unos versos: Viva el Cristo del Sudor/ Viva el Peñón de Ifach/ Viva la Villa de Calpe/ Y viva este lobo de mar.

josepoquet_calpe_puertosantamaria

Una imagen de Tio Pé, retirado, con la familia y el Peñón de Ifach al fondo, en Calpe.

3

 javiernucetealba_puertosantamaria

Francisco Javier Nucete Alba, de 53 años, casado y con un hijo, después de una intensa vida laboral y 32 años cotizados a la Seguridad Social se encuentra en el paro. No es un caso mas ni un caso cualquiera, es la particular historia de un trabajador de toda la vida, sometido a la lacra del desempleo, sin poder sacar su familia adelante a una edad complicada, metido ya en los cincuenta. Una persona multidisciplinar, sociable y extrovertida, con amplia experiencia, con ganas y disposición que, desde Gente del Puerto, pide una oportunidad.

Nació el 13 de febrero de 1961, el hijo más pequeño de los varones, de los 10 que tuvo el matrimonio formado por Juan Nucete Sucino --trabajador de Bodegas Terry fallecido en 1971, apenas pudo disfrutarlo 10 años-- y de Isabel Alba Barbosa, que a sus 93 años aún recuerda aquel parto acaecido en el número 57 de la calle San Juan, y que tuvo que hacer de padre y madre de aquella extensa prole, 7 hijas y 3 hijos: Milagros, Isabel, Carmen, Teresa, María, Marisol la mas pequeña de las mujeres y Pepi, la mayor que falleció en diciembre de 1984, y los varones Antonio, Manuel y nuestro protagonista.

manolo-prieto-anis-castellana-19611961
Entre 1960 y 1969 fue alcalde de El Puerto Luis Portillo Ruiz (ver nótula núm. 966 en Gente del Puerto). Aquel año de 1961, En Madrid, el artista Manolo Prieto, pintaba un cartel publicitario para Anís Castellana. Rafael Alberti visitaba a Picasso para felicitarle en su 80 aniversario y se publicaban las versiones italianas de de Imagen Primera y El Trebol Florido. En El Puerto, la comparsa Los Quasimodos, ganaba el Primer Premio --y las 1.000 pesetas-- en el Concurso de Agrupaciones de las Fiestas Típicas Gaditanas, hoy Carnaval. El poeta José Luis Tejada, pronunciaba el pregón de la Semana Santa. La Hermandad del Olivo hacía su primera salida procesional. En el antiguo Penal se celebra un partido de fútbol entre la familia Benjumeda, contra los penados el 7 de enero.  /En la imagen de la izquierda, cartel de Anís Castellana, pintado por el portuense Manolo Prieto en 1961.

biblioteca_jesuitas_puertosantamaria

Seguimos en 1961, los novicios y estudiantes --que ocupaban el edificio del Colegio San Luis Gonzaga-- se llevaron al colegio de Córdoba consigo los fondos de la Biblioteca del citado colegio-noviciado, dejando las estanterías que hoy contienen el Archivo Histórico Municipal. El grupo musical Los Starfis, dirigido por los hermanos Diego y Manuel García Mateos, actuaba en la Sala de Fiestas El Oasis, hoy restaurante El Faro de El Puerto.

zeppelin_76_77_puertosantamaria

El fútbol, una de sus grandes aficiones, aquí con el equipo del Zeppelin, en la temporada 1976/77. De pie de izquierda a derecha, Ambrosio, López, Joaqui, Juan, Chano, Alejandro, José Luis; agachados, Jose Mari, Reyes, Ariza, Javier Nucete Alba, Ramón y Caco.

ESTUDIOS.

De párvulo nuestro protagonista estuvo en el Hospitalito hoy Sala del Museo Municipal; en los Jesuitas, en SAFA los dos primeros cursos de primaria y luego La Salle, con el cambio de domicilio, de la calle Zarza a la barriada de la Vid, donde obtiene el Certificado de Escolaridad. Al regresar del servicio militar cumplido en Almería, en 1982 --el año del Mundial de Fútbol en España-- cursó el Graduado Escolar en San Agustín, obteniendo en 1983 la calificación de notable.

javiernucete_almeria_puertosantamaria

Recuerdo del Servicio Militar en Almería.

EXTENSA VIDA LABORAL.
Pronto empezaría su vida laboral: con 13 años la madre le buscó su primer trabajo, en verano, en Muebles Sabino, en la calle Larga. Después, empezó el 8º de Primaria que no terminó por lo que le ‘castigaron’ --el hermano de la disciplina era Martín-- con lo que mas le gustaba, el fútbol, y como consecuencia de ello abandonó los estudios.

javiernucetealba_j_puertosantamariaCon 14 años fue el chicuco, el mandadero de Ferretería Sánchez, en la calle Luna, entre Nevería y Larga, --regentada por Salvador, Pepe y Paco Sánchez-- recordando aquel 5 de mayo de 1975 en el que empezó su trayectoria en dicha empresa, donde pasó de adolescente  a adulto, como aprendiz, ayudante de dependiente y con 18 años dependiente. Aquella fue su universidad; rememora infinidad de anécdotas, vivencias, la vida de entonces, hasta 1981 cuando realiza el servicio militar. En marzo de 1987 entra en Pryca, hoy Carrefour y antes Hiper, donde desempeña las labores de mantenimiento, mozo reponedor y gestor en el departamento de Bazar, hasta el año 2000 en el que pide una excelencia por dos años y vuelve a trabajar con otro Sánchez, en el sector de la ferretería, en Suinbasa (Suministros Industriales Bahía) en calle de los Toreros. En el 2002 regresa a Carrefour a ferretería, bricolage, jardinería, automóvil, menaje, iluminación, material eléctrico, ...

equipo_pryca_1990_puertosantamaria

Con el equipo de Pryca, en 1990, en un encuentro celebrado en Barbate. De pie, de izquierda a derecha, Marín, Herrera, desconocido, Lolo Peinado, Mateo, Fidel y Sandokán; agachados Javi Peinado padre e hijo, Antonio Arévalo, Javier Molina, Poli, Jorge, Javier Nucete Alba y José Molina ‘Petete’.

En 2007 se incorpora a Verinsur, empresa gestora de residuos con sede principal en la finca de Bolaños (El Portal), donde trabaja como peón, operario de planta y carretillero; en 2008 trabaja como auxiliar administrativo y basculista en Marpi Canteras perteneciente a Verinsur, a donde se reincorpora en 2010, como oficial, en cuestiones de reciclaje medioambiental: mercancías peligrosas, gestión de líquidos, reciclaje, medicinas, trapos, cartón, madera, punto limpio en Jerez, escombros, escayolas, hierro, pintura, muebles, pilas, aceites, gamas blanca y marrón (frigoríficos, lavadoras, televisores, vídeos, ...), donde finaliza a finales de 2012, encontrándose, desde entonces, en el paro, buscando una oportunidad.

JAVIERNUCETE-esposa-puertosantamaria

En 1986 se casó con Aurora Camacho Reinado, en la Iglesia de San Francisco, con quien tiene un hijo, Francisco Javier, de 27 años.

Es una persona lo suficientemente conocida, por su carácter afable y sus capacidades profesionales que, inexplicablemente, después de 32 años cotizados a la Seguridad Social, se encuentra en paro y sin ayudas, además con problemas en la estructura de su vivienda familiar. Desde Gente del Puerto, pide su oportunidad, iniciando la recta final de su vida profesional

1

La semana próxima, el viernes 21, Ángel Mendoza presenta su nuevo libro en la Fundación Rafael Alberti, a las 8 de la tarde, presentado por Enrique García-Máiquez, jr. Publicado por Libros de Canto y Cuento, colección DKV de poesía a cargo de José Mateos. Nos ilumina lo mejor de El Puerto.

angel mendoza foto fito carreto

Ángel Mendoza visto por Fito Carreto.

Explicarse a uno mismo es, para Ángel Mendoza, uno de los principales motores del ejercicio de escribir. A veces, la escritura viene marcada por las circunstancias de la propia vida -sus dos anteriores poemarios, Pájaros negros y La vida en invierno, vuelan en torno a la enfermedad paterna y el nacimiento de su hija, respectivamente-, y en otras ocasiones, sin un hito definido: simplemente, a partir de las asunciones que hacemos todos los días. Así, La luz de hoy (Libros Canto y Cuento), el título presentado en Cádiz invitado por la Fundación Carlos Edmundo de Ory, tiene en común con los poemarios anteriores el dar "testimonio del mundo -explica el propio autor-. La poesía como gestora de la verdad".

Quizá entre los nexos de todos ellos se encuentre, admite Mendoza, una visión un "poco patética del mundo", y un intento, por tanto, de transformar "lo patético en poético": "En cualquier caso, lo principal es que el lector se reconozca en esos sentimientos -indica-. Creo que el hondo sentido moral de la poesía debe estar en que el lector sea capaz de reconocer también esas sensaciones como suyas".

laluzdehoy_angelmendoza_puertosantamariaÁngel Mendoza defiende la vigencia de la poesía que "lejos de ser una rareza inútil, tiene mucho que aportar".

"Este libro ha sido escrito en un momento muy complicado, ya que hemos vivido una crisis completa, la seguimos viviendo, que inevitablemente deja una huella en nosotros -prosigue-. Por eso creo que es un buen momento para leer poesía: toda esa vorágine que nos ha ido creando mal rollo por dentro y por fuera, nos ha vuelto también a mirarnos cada uno, a examinar la conciencia individual. Y la poesía puede dar eso: por esto todos la buscamos, quizá no en un poemario, pero sí en canciones, historias, películas... Buscamos identificarnos con una visión del mundo. El poder que tiene la poesía no está en su posible genialidad, sino en lo que puede despertar en cada uno. La poesía nos hace mejores".

La poesía promueve, según el escritor, un "mayor orden interior frente al desorden de la vida. Sirve para contrarrestar el caos -comenta-. Sirve para entender las situaciones personales complejas, buenas o malas, y para entender que se cumplen años, que hay gente que deja de ser importante en tu vida, que llega a ella o se va... Para ir asumiendo eso, la poesía está muy bien. Tiene mucho de refugio". Ese es el aliento de La luz de hoy que, en intención del autor, tiene un arco que va de la resignación al entusiasmo. La línea de conjunto que a Mendoza le gustaría que quedara del volumen es la que apunta la cita de Alberti que abre el libro: "Hoy estamos a hoy".

angelmendoza_blancaflores_puertosantamaria

Con la gaditana Blanca Flores, en la Fundación Rafael Alberti.

"Esa es una lección muy básica de aprender -comenta el poeta-. De hecho, creo que todo el trabajo tiene que ver con esto: no aplicar esa cita nos llena de angustia y neurosis, vivimos preocupados por lo que hemos hecho o no hecho y por lo que puede pasar. Me gustaría que estos versos quedaran como una celebración del presente". /Texto: Pilar Vera.

LEJANÍAS.
Por corredores, por amaneceres,
sobre la lengua de las avenidas.
Por pasillos enfermos de hospitales
o el ancho río de tu larga herida.
Por senderos de lluvia desquiciada.
Por calles del infierno, por perdidas
autopistas sin luna, por el sueño
que excava túneles de luz dormida.
En andenes de sombra, por cañadas
de animales, por puentes suicidas.
Cualquier camino para susurrar
el idioma secreto de la huida.

Más de Ángel Mendoza en Gente del Puerto, nótula 597.

En la imagen, los dos componentes de Furia: Goli Supersummer –colaborador en grabaciones o directos de Paco Loco Trio, Neuman y Cassettes-,  y Nur Wong, ex miembro de Perro Peligro, actualmente miembros de Cassettes y colaboradora ocasional en trabajos de bandas como Delafé y Las Flores Azules o The Handicaps.

furia_1_puertosantamaria

Afincados en El Puerto, Furia remite con su sonido al desierto más árido de la frontera de Texas con México, a la atmósfera propia de los films de Quentin Tarantino, a los alacranes y serpientes de cascabel, ceremonias y rituales oscuros y chamanes rondando por el escenario y el estudio de grabación. Pero si bien impregnados de todos esos aromas, la modernidad y contundencia de su sonido se debe a un poderoso pasado rock bebido por su frontman, Goli Supersummer,  y a una depurada y equilibrada técnica de la guitarrista Nur Wong que proviene de un pasado de formación clásica.

En corto espacio de tiempo, justo ahora seis meses, han ido captando cada vez más atención, y lo que es más interesante, mucha expectación y seguimiento entre los aficionados de un amplio abanico de géneros musicales, Rock, folk, Surf, Country, Pop...etc,  lo que hace que tengan un público muy heterogéneo.

furia2_puertosantamaria

Nur Wong y Goli Supersummer, sobre posando sobre el puente de madera del río San Pedro

La verdadera fuerza de Furia se revela en sus directos. En menos de cinco meses Furia ha ofrecido una veintena de  conciertos y, a día de hoy, tienen cerrados una decena mas para el mes de Marzo. Han abierto para Guadalupe Plata, han compartido escenario con Pelomono, Paco Loco, Al Berkowitz, Salvaje Montoya, Los Twangs, B The Fake, Inra, Gatsman y otros. Fueron revelación del cartel del Freek Fest 2013 y Festival Monkey Week 2013, en el que son programados con dos actuaciones, con las que se alzan como grupo revelación del festival y terminan ganando  el concurso de bandas. Tocaron en Inocente Rock Fest 2013, quedaron segundos en el concurso del Festival Jamon Pop 2013, en el que participaban más de doscientas bandas a nivel nacional, y hace unas semanas en el Festival El Día de la Marmota, celebrado en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, en el que la revista Wego! les concede la Marmota de Oro, a la mejor actuación en directo y a la gran revelación del evento.

En este festival formaban parte del cartel bandas de reconocido prestigio y éxito como Pájaro, The News, Miraflores, Las muñecas de la calle feria y Bikini Red. En el mes de enero autoeditaron un Ep debut, con cinco canciones, si bien ya subieron a su bandcamp directamente ocho, para que puedan ser escuchadas y descargadas por el público gratuitamente.

En constante actividad compositiva, en el mes de febrero entraron en estudio para grabar media docena de  nuevos temas, que verán la luz en breve. Tienen en mente embarcarse, el próximo verano,  en una gira por España y el Sur de Francia y en Octubre nada menos que por México. En la inminente temporada estival,  tienen prevista la participación en varios festivales como el Anfi-Rock de Isla Cristina junto a León Benavente y Pony Bravo. /Texto: Nico Salas.

La Burra, el señero establecimiento de bebidas de la calle Cielos, 104 --todavía permanece en pié cerrado al tiempo y a los parroquianos-- ha vuelto a revivir tras su cierre en 1990 por su último regente, Ramón Sordo de la Borbolla, al frente del negocio durante sus últimas cinco décadas. Casi 25 años después,  de la mano y los pinceles del pintor Adrián Ferreras León, inspirado en una fotografía de Fito Carreto, el establecimiento ha vuelto a ver la luz.

laburra_adrianferreras_puertosantamaria

El cuadro de Adrián Ferreras León.

laburra_1_puertosantamaria

La fotografía de Fito Carreto.

laburra_cielos106_puertosantamaria

Una imagen de la fachada del núm. 104 de la calle Cielos, en 2009.

Más información, nótula núm. 489 en Gente del Puerto

 

1

baldomerorodriguezsanchez_puertosantamariaBaldomero Rodríguez Sánchez, disfruta de su jubilación tras más de 50 años trabajando en el establecimiento de la familia, el Bar Casa Paco ‘Ceballos’ que continúa regentando su hermano Ignacio. “Ya he cumplido” señala de forma muy gráfica Baldomero Rodríguez Sánchez. Las cosas de los periodistas, en poco más de dos horas le hacemos que resuma su vida, que en vez de en millones de fotogramas se cuenta en los millones de pavías de merluza que han pasado, rubitas y crujientes por delante de sus ojos. La conversación se “enluce”, precisamente, con una tapita del plato que les ha dado fama, 7000 kilos han llegado a vender en un año.

Es un señor corpulento. Por su físico, podría pasar por vasco de toda la vida, igual que su hermano Ignacio, (ver nótula núm. 408 en Gente del Puerto) pero cuando hablan ya se ve que más que de Euskadi, son de Cádi. Baldomero hace balance en cuatro frases: “Ya he cumplido. Soy rico en amigos. No le debo a nadie. Hemos sobrevivido a dos crisis y le damos de comer a 12 familias en verano y cinco en invierno”. A su lado su hermano Ignacio, de 55 años, y su compañero de trabajo de toda la vida. El se queda, ahora en solitario, con la camisa blanca que “hace que a partir de esa puerta ante cualquiera que entra, estamos a su servicio, sin distinciones”

paviademerluza_casaPaco_puertosantamaria

7.000 kilos de merluzas rebozadas llegaron a vender en un año. Las populares Pavías de Casa Paco.

Nació en “La Placilla” en la Casa de Los Leones, en pleno centro y comenzó a trabajar a los 12 años, aunque no dejó el colegio. Su padre le encargó que llevara con la bicicleta el vino a los barcos. Por entonces, eran los años 60, amarraban en el muelle pesquero de El Puerto unos 180 barcos, calcula Baldomero “y le servíamos a unos cuantos”. Francisco Rodríguez Ceballos había fundado en 1946, o en 1947, no lo recuerdan bien los hermanos, una pequeña tabernita en lo que hoy se conoce como la Ribera del Marisco.

nuevocolmado__ferreras_puertosantamaria

Óleo de Adrián Ferreras, propiedad de ‘Casa Paco’ que se encuentra en su interior y que, inspirado en una fotografía de la época, recrea el actual establecimiento de hostelería, en los felices años 20 del siglo pasado. Existen datos que corroboran que ya funcionaba como Colmado en 1850, a cargo del montañés Tomás García de Mesa, establecimiento que fue pasando por diversas propiedades hasta abrir como ‘Nuevo Colmado’ en 1909 de la mano de Joaquín Faz. (Foto: Colección J.M.M.).

Ignacio-y-Baldomero-propietarios-Casa-Paco-Ceballos

Los hermanos Ignacio y Baldomero Rodríguez Sánchez han logrado convertir Casa Paco Ceballos, el bar que fundó su padre en 1946, en una referencia de la gastronomía de la provincia. En el cuadro aparece Paco Rodríguez Ceballos, el fundador del bar con su famoso gato Perico, que tenía la habilidad de beber té con leche. Su dueño siempre le dejaba el fondo del vaso para que se lo bebiera.

baldomero_carlosherrera-puertosantamaria

Baldomero, con el popular periodista Carlos Herrera, un asiduo a El Puerto.

En el sitio paraban marineros y armadores, por un lado, y bodegueros y sus cuadrillas por otro, señala. Allí tan sólo se despachaba vino y como mucho se atrevieron a poner unas latitas de conservas con unos panes al lado para que el quería picar algo. Fuera, “El Mona”, un mariscador de la zona, vendía también ostiones. Aunque el nombre oficial de la taberna era “Casa Paco”, los conocidos la conocían como ‘el Pesebre’ porque la costumbre de los contertulios era situarse con la ‘media limeta’, unas botellas de vinos con una caña en la que entonces se despachaba la bebida, en torno a unas maderas que  había junto a la pared, a modo de contrabarra. “Como todos  se ponían de espaldas para apoyar el vidrio en las tablas, un gracioso dijo que aquello era un pesebre, porque parecíamos bichos todos mirando para el mismo sitio, como en un abrevadero”.franciscorodriguezceballos_puertosantamaria

En verdad Paco Ceballos (ver nótula 1.113 en Gente del Puerto ), no se llamaba así. Su primer apellido era Rodríguez aunque se quedó sin padre a los 3 años. Así que se le conocía por su madre que trabajaba para los Jesuitas y por eso en la ciudad le llamaban ‘el de La Ceballos’. Se metió en hostelería. Trabajó en “La Fuentecilla”, un bar del centro de El Puerto y de allí se traería uno de sus platos estrella, las pavías de merluza, una fórmula que inventó Lola, la cocinera de ese establecimiento y de la que no recuerdan el apellido. Ceballos, ya con sus hijos, en el establecimiento comienza a servir tapitas, asesorados por un cocinero local que les enseña a hacer huevos a la flamenca, los riñones al Jerez o los higaditos de pollo que serían las primeras tapas que sirvió el establecimiento junto a la merluza ‘al Achilipún’ un guiso al que pusieron este nombre en honor a Lola Flores que triunfaba por entonces en España. También fueron pioneros en poner chuletitas de cordero, algo que, por entonces, no se estilaba en El Puerto. /En la imagen de la izquierda, el padre de nuestro protagonista, Paco Rodríguez.

casapaco_ant_puertosantamaria

Una antigua fotografía de 'Los Pesebres', con Paco Rodríguez tras el mostrador, a la izquierda podemos distinguir, a la izquierda de la fotografía a Pedro Jiménez Caballero, --cuñado de Manuel Aragón Astorga que aparece a continuación apoyado en la barra-- y padre de los Jiménez Aragón, empleado de la banca y fotógrafo coetáneo, compañero y amigo de los ilustres: Rafa, Rasero, Pantoja, Monclova. A la derecha aparece Juan Antonio García Sánchez, “Antoñito el de la Comandancia”, armador y socio de Rafael Sánchez Carbonell, de los pesqueros: “Pepe Carlos”, “José y Vicente”, “Horta Graña”, “Ballena Blanca” y “Nuevo Pepe Carlos”. 

El cocinero era Luis Román Torres, asistente personal de Carlos Cuvillo. Era un personaje singular que, además de cocinar de forma excelente, componía poesías. Baldomero señala que ya “por los años 70 Luis hacía hamburguesas de pescado. Fíjate tú, que ahora las venden como un gran invento”.

casapaco-tapeo_puertosantamaria

Interesante selección de tapas que se pueden degustar en la actualidad en Casa Paco.

Las cocinas de Paco Ceballos se vuelven a revolucionar en los años 90, por culpa de las crisis económica. Baldomero señala que “aquello fue incluso peor que ahora. Aquí hemos tenido un colchón porque los años anteriores han sido muy buenos, pero entonces no”. Para resistir, el bar se hace más familiar que nunca y la esposa de Baldomero, Mercedes García Campos, Tati, se hace cargo de la cocina. Se incorporan a la carta algunos de los platos más famosos del establecimiento como los chipirones en su tinta o se afina la receta del bacalao con tomate. Tati, también es la responsable de la famosa ensaladilla de Paco Ceballos, una de esas fórmulas mágicas que resultan exquisitas a pesar de ser una mezcla únicamente de mayonesa, patatas y zanahorias, sin nada más.

robertorodriguez_padres_puertosantamaria

Roberto y Tati, sostienen a su hijo Roberto (ver nótula núm. 1.905 en Gente del Puerto) hoy reputado hotelero en Marbella, el primero de los tres hijos, junto con Mercedes y Baldomero, ‘Mero’ para los suyos, del matrimonio Rodríguez García.

Baldomero destaca la figura de Tati. “Los hosteleros nunca valoramos lo suficiente a nuestras mujeres. No sólo ha aportado su trabajo aquí en el bar, al igual que la mujer de Ignacio que también estuvo trabajando en la cocina con nosotros. Ella ha sido capaz de aguantar pues 50 años sin que pueda compartir conmigo una Semana Santa, 50 veranos sin acompañarla a la playa o 50 días de Nochebuena en que llegara tarde a casa”.

 balbinasanchezrosso_puertosantamariaSu madre, Balbina Sánchez Rosso en la imagen de la izquierda, (ver nótula 1.153 en Gente del Puerto),  le puso Baldomero, en honor a su abuelo materno, Baldomero Sánchez, maestro del colegio San Luis Gonzaga y que diera clases a personajes como Rafael Alberti  o Juan Ramón Jiménez. Baldomero está muy orgulloso de algunos momentos de su vida. Recuerda especialmente el día 5 de enero de 2013 cuando encarnó al rey Gaspar en la cabalgata de los Reyes Magos. También se acuerda de cuando allá por 1974 o 1975 puso en marcha, por encargo de los propietarios de Romerijo, su cervecería ‘La Guachi’, la primera que pusieron en marcha en lo que luego se convertiría en la Ribera del Marisco. Baldomero llegó a regentar también “durante tres meses” la hamburguesería 'El Tomate' pero se dió cuenta de que eso no era lo suyo y lo dejó para centrarse en el negocio familiar. Los hermanos lograron que la francesa Guía Michelín, desde el año 2004, los citara como establecimiento recomendado en El Puerto, todo un logro tratándose de un modesto bar de tapas. /Texto: Pepe Monforte.

rrmm_2013_2014_puertosantamaria

Baldomero, rey Gaspar de la Cabalgata de Reyes 2013, en el centro durante el acto de traspaso de Coronas a SSMM los Reyes Magos de 2014, celebrado en Puerto Sherry.

2

iglesiamayorprioral__grabado_puertosantamariaEn la edición de 1872 de los “Anales de Sevilla”, libro del que es autor José Velázquez Sánchez, y en una época referida al último tercio del siglo XVIII, figura mencionado un concejal del ayuntamiento hispalense llamado Francisco Monge, del comercio de aquella ciudad, con ilustres compañeros de corporación tales como el catedrático Pedro Luis Huidobro, Francisco Fontecha, Cónsul del tribunal del comercio sevillano o el aristócrata José Ignacio Fernández de Santillán, marqués de la Motilla.

Este próspero comerciante, integrado en la mejor sociedad de la capital andaluza nos atrevemos a identificarlo, y empleo este verbo en forma dubitativa porque no tengo plena certeza de ello, como uno de los numerosos miembros de etnia gitana nacidos y bautizados en El Puerto, en este caso en el año 1729, lugar    igualmente de nacimiento y bautismo de su esposa Bárbara y del hijo de ambos, de nombre Joseph. Un hijo al que, haciendo la misma salvedad anterior, lo hemos localizado como cura Beneficiado de las parroquias cordobesas de Castro y Espejo, posible promotor de la iniciativa por la que tanto él como sus padres, rechazan y niegan, en un ejercicio de apostasía laica, sus orígenes.

Vean si no tengo razón, después de leer el texto que figura en el escrito anexo al acta bautismal de Francisco Monge, que encabeza el Vicario General de Sevilla y su Arzobispado, el licenciado Fabián de Miranda y Sierra, Dignidad y cargo de la Santa Iglesia antes enunciado, que dice así textualmente:

analesdesevilla_1872TTR“Por tenor del presente mando en virtud de Santa Obediencia a los curas de la iglesia Prioral de la ciudad del Puerto de Santa María y siendo con el registrados en las partidas de baptismo de Francisco Monge y en la de María Barvara su mujer y en la de Joseph Monge hijo del antedicho y en todas tres tilde y borre las palabras de gitanos o castellanos nuevos previniendo hacerse en virtud de este mi mandato y de la Real Pragmática de S. M. (que Dios guarde) quedándose con este folio de la parte interesada certificación de dichas tres partidas de baptismo sin la expresión de gitanos o castellanos nuevos lo que cumplan bajo apercibimiento, dado en Sevilla, día cuatro de Septiembre de mil setecientos ochenta y seis”. /Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.

2

A lo largo de toda una vida, siempre recordaremos a esas personas, que dejaron huellas profundas en nosotros, especialmente por su  bondad y buen corazón.

 milagrosgalvezalonso_puertosantamaria

Milagros Galvez Alonso, ‘Tato’, Mari Carmen, una jerezana novia de su hijo Antonio Fernández Gálvez, que también aparece en la imagen. /Foto: Colección Familia Neva.

Milagros Galvez Alonso, ‘Tato’, tuvo cuanto hermanos, Manolo, Antonio, Lola y Miguel Ángel --desaparecido en la Guerra Civil--. Con su marido enfermo, Milagros sacó adelante a su hijo Antonio Fernández Gálvez, trabajador muchos años en Bodegas Osborne y ayudante de Neva, operador de cine y gran amigo de la familia, que trabajaba con la familia Nuchera en los cines de verano Cinema España y Florida y en invierno en el Central Cinema.

agustinvela_fruteria2_puertosantamaria-copia

La frutería de Vela, donde estaba la casa de la autora de la nótula.

MI ABUELA.
Al no conocer a mis abuelas,  se podría decir que ‘Tato’, fue de alguna manera nuestra abuela.  Tengo entendido, que mi madre la conoció en la Sericícola, finca de Don Félix Sancho de Sopranis  Peñasco. Supongo que  ‘Tato’ iría como practicante, a atender a la familia  Sancho  o a sus empleados  entre los que se encontraba mi madre; quien empezó a trabajar con esta relevante familia desde los doce o trece años. Me consta, que hubo sincero aprecio por ambas partes. ‘Tato’, enseguida congenió  con mi madre. Ambas dos tenían un carácter muy similar, pues eran mujeres muy serias y reservadas, poco amigas de chismes, alharacas y cuchufletas. Parece que la estoy viendo, con su tez blanca, pero con color en las mejillas, y su largo  pelo recogido en un rodete, al que daba mil vueltas, hasta quedar impecable. No, no era yo la niña de sus ojos, si no una de mis hermanas,  que por aquel entonces tenía un problema en la vista y esto la hacía más vulnerable, por lo que  se desvivía por ella,  haciéndoles las curas, y lavando ella misma esos pañitos blancos e inmaculados para que  estuvieran totalmente asépticos. Hasta esa tarea quiso ahorrarle a mi madre, pues sabía las muchas horas que  su trabajo le robaba   y lo mucho que  le preocupaba  todo cuanto concernía a sus hijos. Y es que era muy buena y cariñosa con todos nosotros, y con todos los que  veía necesitados de ayuda. A su niña, le hacía, unos tirabuzones perfectos  con agua y limón,  y como tenía el pelo moldeable y  agradecido, estaba muy linda con ellos. A mí, no me lo podía hacer, pues el mío, era demasiado  rebelde, y por más que se esmerara, en mantenerse delante de ella un poquito arregladito, cuando se daba la vuelta… zas!  Volvía  a  caerse y ahí se acababa el intento.

jeringuillas

Un equipo de jeringuillas de la época.

LA PRACTICANTE.
‘Tato’, era una mujer de carácter,  pero a la vez muy tierna y sensible. En ella no había dobleces, a quien le entregaba su cariño, tenía en ella una amiga,  fiel y leal para toda la vida. Además era una mujer, de conocimientos y  muy educada. Lo malo de ‘Tato’, era que teníamos al practicante en casa, y no sé si por moda, prescripción médica o qué, cuando la veía sacar  aquella cajita de metal ovalada, y preparar el pañito blanco, me echaba a temblar. Extendía el paño con mucha parsimonia, habría la cajita y  colocaba  ceremoniosamente sobre él: las tijeras, las agujas  enormes, la jeringa, el  alcohol,  el algodón y las cerillas. Nuevamente, con mucha delicadeza, introducía dentro de la cajita, las agujas,  y el resto del instrumental, y lo hacía arder. Cuándo el alcohol  se evaporaba, ya estaba el instrumental bien esterilizado,  y lo que era peor, listo  para  utilizarlo.   --Anda hija ven, --¿Quien yo? No me lo podía creer, unas veces, aceite de hígado de bacalao- Pal Crudo --o algo parecido-- ha pasado tato tiempo, que  no estoy segura que se escriba así, pero así  era como lo llamábamos en casa; otras que si penicilina, total, que tenía que hacerme la fuerte,  para que la camarilla mirona, no pensara que era una miedosa. Claro, que para mi sorpresa no era  solo yo, pues… --Anda hija, ahora, te toca a ti, se refería a otra de mis hermanas, esta  solo articulaba a preguntarme --¿Te ha dolido?  Cuando terminaba, nuevamente,  introducía el instrumental, y volvía a esterilizarlo en alcohol llameante,  hasta que se evaporara, secaba muy bien la cajita, guardaba  todo, con la misma parsimonia y a su maletín.

Chicles_Bazoka_1964Estaba tan enfadada, que por más que me decía, que me acercara que tenía un regalito para mí, y  que la perdonara  que era por mi bien,  yo no la quería oír, pero me decía: ven que te quite el  algodón, y como era obediente, me daba un abrazo,  y ahí  se acababa el enfado. Cuando ya me iba a jugar, me pedía que extendiera  las manos, y me las llenaba, de almendras fritas por ella: ¡buenísimas! y altramuces. Como sabía, que tenía que pincharnos, pobrecilla, se había llevado un buen rato partiendo,  pelando  y friendo las almendras, para  compensar de alguna manera ese ratito malo, que sin dudas debíamos pasar, y endulzando  durante varios días los altramuces. /Publciidad del chicle Bazoka Joe. Año 1964.

A pesar de que hayan transcurrido tantos años, estos pequeños detalles, son los que se recuerdan toda la vida con verdadero cariño y añoranza. Porque, como olvidar,  como  nos acunaba en su regazo, mientras nos mecía  en la mecedora a la par que cantiñeaba   alguna nana,  o lo primero que se le viniera a la cabeza.

Grasitas_Famosa_1966O como nos acompañaba a lavarnos las manos, antes y  después del almuerzo o cena, porque decía que las manos siempre debían estar muy limpias, porque sin darnos cuentas, podíamos tocarnos los ojos,  o la boca y se nos pondrían malos. De la misma manera  no le gustaba, que nos anduvieran besuqueando. Nos decía…. a los niños,  no se los debe dar tantos besos, solo los de casa y poco más.  Cada noche al acostarnos, nos cepillaba el pelo con mucho mimo, nos daba nuestro besito de buenas noches y marchaba feliz para su casa que ya debía estar esperándola su único hijo: Antonio Fernández Gálvez, un sol de hombre, al que Dios lo había revestido de infinita  bondad y buen corazón. /Publicidad de muñecas Famosa. Año 1966.

Como ya he dicho, Tato, asumía tanto su papel de abuela preocupada, que si consideraba que  uno de nosotros,  no había desayunado en condiciones, no se lo pensaba y allá, que se presentaba en los colegios de la Divina Pastora,  o  en San Ignacio, con buen tazón de leche  para que no desfalleciéramos en clase.

La_Casera_1968De nada servía que le dijéramos que no teníamos  hambre,  si no lo hacíamos en casa,  estaba claro que lo haríamos  en el colegio. Así aprendíamos la lección, y  a partir de ese día,  todos apurábamos el desayuno, porque  de nada valía decirle….  es que no tengo ganas. Lo dicho, una mujer con carácter  y  un cariño enorme por  sus niños. /Publicidad de La Casera. Año 1968.

Muchas fueron las veces, en las que la acompañe, a visitar a algunos de sus  muchos clientes como practicante-ATS-  y siempre fue bien recibida, a pesar de que su profesión, a los ojos de una niña, no era demasiado agradable. La vida me privó desgraciadamente del calor y de  la ternura de mis dos abuelas, pero   supiste ganarte nuestro cariño,  con  el inmenso amor que nos entregaste. Hasta siempre querida  y añorada abuela Tato. /Texto: María Jesús Vela Durán.

1

Da cosa cerrar el paréntesis de arriba, porque es triste dar por cerrada la última página de la historia de la saga de los Adriano. Así lo es al día de hoy al encontrarse el Adriano III, después de dos años y medio de hundirse, abandonado a su suerte en el abandonado varadero del abandonado río del Olvido (al que El Puerto de Santa María le debe su propia existencia, su antiguo esplendor y que hoy es la viva imagen y el espejo de su decadencia).

vapores_6_1_puertosantamaria

El Adriano III en el astillero de San Adrián de Cobres, en 1955. Posando, su propietaria, Socorro Sanjuán Dopico y su hijo Antonio Somorrostro, quien fuera el último Administrador, desde 2003, de Motonaves Adriano S.L. / Foto, colección Andrés Fernández Valimaña, último Gestor del vapor.

El Tercero de los Adriano fue el único que no se construyó en el astillero que Antonio Fernández ‘el Adriano’ (fallecido en 1946) tenía en la ferrolana playa de Maniños, sino al interior de otra ría gallega, la de Vigo, en el astillero (1919-1998) que los Sucesores de Francisco González García mantenían en la parroquia de San Adrián de Cobres, en el municipio pontevedrés de Vilaboa. Se construyó en 1955 a iniciativa de los hermanos José, Juan y Eduardo Fernández Sanjuán, sobrinos de ‘el Adriano’, y de inmediato llegó al Guadalete, en aquella primera travesía al mando del mecánico Francisco Artola, para sustituir en las travesías al Adriano II, que entonces se varó después de un cuarto de siglo cubriendo las travesías entre El Puerto y Cádiz.

 vapores_6_2_puertosantamaria

Una instantánea histórica: la botadura del Adriano III en San Adrián de Cobres.

LAS TRIPAS 
El Adriano III se compuso ‘a la antigua’, con madera de roble para el armazón, tablones de pino gallego de 8 cm de espesor para el casco y acacia brava de 6 cm para las cubiertas y los camarotes. Sus dimensiones, 25’25 metros de eslora, 5’76 m de manga y 2’80 m de puntal. Su peso, 117 toneladas. El costo, 2 millones de pesetas y capacidad para 200 pasajeros: 65 en la cubierta del puente y 135 en la principal (26 en popa, 44 en los bancos de popa y 65 en los de proa). En esta cubierta se instalaron dos sanitarios, dos cisternas de agua dulce y un compartimento con el guardacalor de protección del motor (220 caballos) situado debajo, en la cámara de máquinas de la cubierta baja, que se dividió en dos pañoles de popa y otro de proa, cargados con 40 toneladas de adoquines como lastre.

hermanos_fernandezssanjuan_puertosantamaria

Siendo los mas conocidos Pepe y Juan, su hermano Eduardo Fernández Sanjuán (1911-1987), a la derecha de la imagen, trabajó 55 años en los Adriano como marinero de proa, cobrador y durante más de 30 al frente de la empresa familiar. 

Y en la cubierta del puente, el sanctasanctórum donde Pepe ‘el del Vapor’ gobernó el nuevo barco de la saga con sus hermanos Juan y Eduardo y los demás trabajadores que con los años se fueron sucediendo.

vapores_6_3_puertosantamaria

El Adriano III abarloado a cuatro pesqueros.

El viejo motor fue remplazado en 1991 por un diésel ‘Guascor’ de 360 caballos, que alcanzaba una velocidad punta de ocho nudos y medio. La travesía entre El Puerto y Cádiz se hacía, en condiciones climáticas normales y a la velocidad establecida a la entrada y salida de los puertos, en 35-40 minutos (cuando el motor se puso a prueba la distancia se cubrió en 20’). El arranque se efectuaba por aire comprimido, con motor auxiliar. El timón contaba con ayuda mecánica, moviéndose el engranaje mediante cadenas y varillas de acero. Los medios de seguridad de la navegación, los reglamentarios: radar de superficie, compás, emisora de radio y luces de situación.

vapores_6_5_puertosantamaria

El vapor, reluciente, en el varadero Guadalete durante una de sus revisiones anuales. / Foto, col. Andrés Fdez. Valimaña.

Los años en que los Adriano II y III compartieron tiempo y travesías (1955-1982), lo acostumbrado  era que el III cargase con  los viajes diarios y el II se dedicara  a dar paseos turísticos a Cádiz y por la bahía, a veces con paradas en Puerto Real, Matagorda, La Carraca y la Zona Franca. En diciembre y enero, cuando el Adriano III varaba para su limpieza y mantenimiento, el II lo sustituía en las travesías diarias, en el día a día que los Adriano mantuvieron desde 1930.

vapores6_6_puertosantamaria

El vapor pasando por La Puntilla, aún sin espigón. / Foto, Centro Municipal de Patrimonio Histórico.

...continúa leyendo "2.042. LOS ADRIANO. La herencia de una tradición. Y 6: Adriano III (1955-2011)"

7

A Fernando Gago, aquel concejal y alcalde que, haciendo una pirueta de las suyas y a petición de los carnavaleros locales, cambió de fechas el Carnaval de El Puerto para no hacerlos coincidir con los de la capital gaditana. In Memoriam.

nubes_destellosdegloria_puertosantamaria

Quillo, ¿cómo te van las cosas por ahí? Seguro que mi padre corre con todos tus gastos y te invita a todas horas, como siempre ha sido. Mejor que no os acerquéis por El Puerto porque os morirías --esta vez de pena-- al ver cómo andan las cosas, especialmente por el centro en el que crecisteis. Bueno, al final después de sólo 20 años han retirado la valla en la calle Larga del palacio Witintunsensunsewitunder ese, para que así se pueda derrumbar con arte. Por cierto, en Babel ya no despachan periódicos; en el Duques de Medinaceli se han caído las cinco estrellas; el Vapor sigue sin navegar; en El Rempujo ya no dan cafeses; en el Cafetín no sirven churros; las palmeras del Parque y de Micaela Aramburu no dan sombra; el Hospital de Micaela Aramburu, por cierto, se cae a pedazos en esta Ciudad rebautizada como la de los 1,00 palacios; Frontela podría cerrar; y en Valdelagrana hay que pagar por aparcar. Menos mal que tenemos una pasarela y que vamos a tener más plazas de parking, dos de las carencias más urgentes de la ciudad. ¿Qué? ¿A que entran ganas de quedarse en el pisito dónde estáis? /Texto: Ignacio Gago Fornells.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies