
Pepe Delgado nace en El Puerto el 22 de Marzo de 1975. Con 13 años le pone la mano encima a su primera guitarra, regalada por su padre, y aun no la ha soltado. Al no tener profesor decide aprender de forma autodidacta, poniéndose discos para tocar encima, leyendo todo lo que caía en sus manos referente al instrumento y quedando con su amigo de guardería, Fernando Cañas, quien improvisaba un kit de batería con cajas de zapatos y botes vacíos.
Ambos se dedicaban a devorar todos los discos que podían conseguir de amigos, familiares o la radio. Por mano del diablo les llega el primer album de Led Zeppelín y uno de grabaciones piratas de Hendrix donde casi todos los temas eran standards de blues quedando atónitos ante el poder de la música que estaban escuchando. El diablo volvió a actuar y les llevó con escasos 15 años a su primer concierto que curiosamente era de Caledonia Blues Band, la gloriosa formación bandera del blues andaluz.

Pepe Delgado en el Freekfest en El Puerto. Año 2007.
Fue cuestión de tiempo que pudieran encontrar algunos miembros con quien empezar a tocar y montar un repertorio basado en los doce compases. La falta de estabilidad en la formación de la banda les lleva a tocar otros palos, formando parte de bandas de diferente sonidos, a ratos mas pop, a ratos mas experimental llegando a tocar en diversos grupos con los que corren una suerte variada.
Allá por el año 2000, Pepe Delgado entra en contacto con Paula Haynes, compañera de facultad en Sevilla y cantante con quien queda para ensayar unos bluses tras haberla visto y oido en directo junto a Juan Arias, miembro de la Caledonia Blues Band. En esas tardes sevillanas de blues y cafés invitan a Javier Delgado, compañero también de la facultad y bajista interesado en el Jazz. Juan Arias iba y venía y sin saberlo supervisaba unas sesiones que mas tarde y junto a Manuel Vergne a la batería se convertirían en el repertorio básico de un cuarteto orientado al blues y los standards de Swing, con ecos de Louis Armstrong, Ella Fitzgerald y Billie Holiday.
Al concierto debut de este cuarteto en el café Habanilla de la sevillana Alameda de Hercules, asisten sobre todo amigos, y entre ellos estaba Julio Colín, guitarrista pionero del blues hispalense (Blues Boys, Bluesville...) quien decide unirse a la banda aportando el nombre de Charmers y una fuerza que les impulsará a tocar por toda Andalucía y parte de Portugal, recorriendo festivales como el de Cazorla (2003) y el de Antequera (2004) tras el cual surge el compromiso de publicar su primer disco con Cambayá Records en Julio del 2005.
Muchos han sido los conciertos y aventuras en los que Pepe Delgado se ha visto envuelto junto a Charmers y muchos los amigos y colaboraciones que han ido surgiendo de forma espontanea: Michael Lindner, Mingo Balaguer, Little Boy Kike, Rafael Amador o Richard Ray Farrell son algunos de los nombres con los que Pepe ha tenido el placer de compartir solos y swing. Asi que, cuando en el año 2004 vuelve por motivos de trabajo a su ciudad natal, decide retomar de nuevo aquella formación de blues que hacía años había comenzado junto a Fernando Cañas.

Little Boy Kike, Raimundo Amador, Julio Colín y Pepe Delgado.
Esta vez en formato trio, recorren garitos y locales de Andalucía participando entre otros en el Festival de Blues de Antequera (2005) en la sesión Palabra de Blues junto a Lucky Tovar y el Festival de blues de San Fernando (2005) donde abrieron para Pure Tones y Blues Fever.

Tras una pequeña parada Pepe decide que es hora de materializar una idea que llevaba tiempo rondándole: registrar una sesión de grabación con aquellos músicos con los que había compartido escenario en alguna ocasión de forma esporádica y que tan buen resultado habia dado. De esta manera, entra en contacto con su amigo y compañero en Charmers Julio Colín, con Manuel de Arcos, armonicista de sonido añejo y potente, actualmente en The Pure – Tones y Manuel Márquez , contrabajista con ritmo de locomotora a vapor que encaja a la perfección con el swing de la batería de Fernando Cañas.

Manuel de Arcos, Lolo Ortega, Pepe Delgado, Manuel Márquez, Fernando Cañas y Michael Lindner, en la presentación de SESION #1 en Sevilla, en abril de 2005.

Pepe Delgado, fotografiado en 2006 or German Matas.
Sin duda la apuesta era arriesgada ya que, aunque Pepe Delgado había tocado con cada uno de ellos por separado, la banda nunca había ensayado ni tocado al completo, de hecho, algunos músicos apenas se conocían hasta el momento de la grabación y el repertorio fue improvisado sobre la marcha. Pero el diablo jugó de su lado de nuevo y la sesión que se desarrolló el 26 de Diciembre de 2005 en absoluto directo en una sola tarde, dio como resultado el primer album de La Reunión de Blues.
SESION #1 se publica el 2 de Marzo de 2006 y se presenta en directo en Abril en El Puerto de Santa María y Sevilla respectivamente , contando esta ultima presentación con la participación de invitados de la talla de Paula Haynes (Charmers) y Michael Lindner (Caledonia Blues Band). A partir de este momento la banda sigue tocando en directo allá donde surja la oportunidad, improvisando el repertorio noche tras noche y manteniendo la frescura y naturalidad que les caracteriza y tanto gusta al publico.
SWING ,SUDOR y BALADAS , el tercer album de PEPE DELGADO Y LA REUNION DE BLUES, ya está disponible. 10 Temas, 8 de ellos propios , en los que se reparten por igual el formato acústico y eléctrico de la banda. En directo este verano, en agosto presentando el disco por la provincia de Cádiz y en el festival de Jazz y Blues de Linares, (Jaén)



El Puerto resucitó gracias al buen hacer de Ignacio Osborne, conde de Osborne, y de Fernando C. de Ferry y del Cuvillo, a quienes se sumó el tesón y la capacidad de trabajo de Luis Caballero Noguera, el impulsor de la urbanización de Valdelagrana. (En la imagen de la izquierda, obra de Torres Brú).


Ramón J. Bayo Valdés nos dejaba en su domicilio de la calle San Francisco, en la madrugada del martes 24 de julio de 2007. Casi nonanegario desaparecía con él una parte de memoria de los vinos de El Puerto. Tras el desinterés municipal por recibir gratuitamente la colección de botellas, botellines, etiquetas y otros objetos relacionados con el vino de nuestra tierra, la familia donaba su legado, apenas dos años después, a un particular gaditano que lo tiene expuesto la capital, mientras otra parte de su colección es actualmente subastada en internet. (Foto: Fito Carreto).
Además inició una colección de autógrafos de toreros, con la particularidad de estar realizados sobre etiquetas de un desaparecido vino de Osborne: Fino Ducal. Cerca de 5000 etiquetas de Ducal componían esta colección de autógrafos, con las firmas de la mayoría de toreros, novilleros y rejoneadores contemporáneos de Ramón, mucho de ellos ya desaparecidos. (En la imagen de la izquierda, etiqueta firmada por Curro Romero).
La tradición taurina porteña hizo que Ramón poseyera en su museo de la calle San Francisco, en su casa que siempre tenía abierta a todos los que se acercaban a saludarlo, o visitantes VIP procedentes de Osborne, una colección de recuerdos, carteles, trofeos, banderillas, rejones, muletas, entradas y otros objetos relacionados con la fiesta, muchos de ellos pertenecientes a célebres toreros. (En la imagen de la izquierda, Ramón Bayo posa ante una bota firmada por él, con la leyenda de 'Museo Ramón J. Bayo').
EL MUSEO SE FUE DE EL PUERTO.
MUSEO TAURINO Y DEL VINO.
Cuentan los que tuvieron la suerte de tratarle que, en su domicilio de la calle San Francisco, se hallaba el código genético de nuestro pasado más decente: fotos de un Puerto con las fachás encalás, calles de chinos peluos, etiquetas de botellas de vino que aún conservan el esplendor de una ciudad que vivía las vendimias como una epifanía. Aquella casa era un reverbero humilde que iluminaba, tenaz y orgulloso, la entrada en un porvenir por el que era imposible extraviarse. (En la imagen de la izquierda, Ramón Bayo junto al entonces eurodiputado Esteban Caamaño, en la Sala de Degustación de la Bodega de Mora).
Que rápido pasa el tiempo. Las reproducciones son fotogramas de la película de Jose María Forqué "La Becerrada", rodada en 1962 entre otras localizaciones en El Puerto de Santa María y en Sabiote (Jaen), siendo estrenada al año siguiente. Solamente resultarán familiares a los de mi generación. Ha pasado medio siglo.






Aún ignoro cómo pude vivir sin conciencia de oprimido en una España con miedo. Creo que la libertad siempre estuvo dormida en los cantos de sirena de la FEN (foto de la izquierda, portada de libro) (1), de espalda a los embates de una guerra por el poder (2) cuyas estrategias se elaboraban dentro y fuera del país. Ahora, desaparecida la clandestinidad, reconozco que nuestros juegos eran más divertidos. Estaban en la calle, a cara descubierta. De seis a ocho, en la plaza de Peral, el Parque o la Victoria, y llevaban el sello de la música.? Éramos adictos a las 45 revoluciones, a los poemas endulzados con melodías recurrentes, progresiones de palabras que cierran un mensaje sonoro; sólo dos, tres estrofas, y el estribillo que martillea el tema central. Tal como estaba el asunto nacional, eran breves panfletos, que me llevaron a la poesía. Primero, los poetas malditos: Rimbaud, Mallarmé, Lelian, Baudelaire, Bertolt Brecht y Walt Whitman, leídos en traducciones de reticente similitud con el original. Después, los maestros: Juan Ramón Jiménez, Antonio y Manuel Machado (3); terminando en brazos de los místicos: Fray Luis de León, san Juan de la Cruz y Tagore (4).
Aunque seguíamos el camino marcado por lo exterior, no caímos en la trampa de los majatmas, gurús y swamis que aseguraban dar el conocimiento con un leve toque en la frente, suficiente para abrir el tercer ojo. Conocimos al Maharishi Mahesh Yogi (en la imagen de la izquierda, poco antes de morir, en 2008, con 91 años), responsable de que George Harrison renunciara a su maravillosa guitarra eléctrica para tañir el incomprensible sitar (5), tocado por la languidez de los semitonos. La paz fundamental, de Jiddu Krishnamurti (6), me descubrió el camino hacia mí mismo; aceptándome tal cual era y tratando de proyectarme a los demás. Eran los años de Medusa (7). Allí traté al admirado José Luis Tejada (8) y al erudito Manuel Martínez Alonso, ¡cuántas veces habré releído su antología de textos del Puerto en la Literatura! (En la ilustración de más abajo, obra de Torres Brú). Poco tiempo después, y ante el empuje de los jóvenes, José Ignacio Buhígas, Monguió, los Poullet (9) y muchos más, se montó Menfis.
Conocí a Abrahám, Pepo y Juanófeles. Pistón vino más tarde, junto con Inma, Conchi, Maricarmen y Mila. En un ambiente en que lo intelectual estaba mal visto y pocos lo practicaban, fundamos el Panteón, en la Granja de san Javier. Un lugar de reunión con cierto aire de hapening (10), antecesor del performance y de la improvisación. No creo que supiéramos lo que queríamos porque nos movíamos por impulsos, por un arraigado sentido de la imitación. Éramos hippies frustrados que nos perdimos la movida de Wight y el concierto de Woostock, bañarnos en bola picada en Ibiza y Formentera, y no contentábamos con oír el LP de Santana o Jimi Hendrix; con el alma, bien alimentada de música por la “US Navy radio”. Leía entonces La ciudad y los perros, Los cien años de soledad (11), Los cipreses creen en dios (12), y cualquier novela recomendada por aquel Círculo de Lectores que seleccionaba obras por nosotros?Cansado de las historias que no eran mías, me decanté por el ensayo literario: ¡Estaba tan obsesionado con Martín Bueno, mártir que lo tenía en la cabecera de mi cama! Busqué en la generación del 98 otros referentes; pero, no pudo entender entonces los paisajes de Baroja o la densidad alquitranosa de sus personajes. Del bueno de Martín caí en las garras del Lobo estepario; después me hice amigo de Demian; sucumbí Bajo las ruedas, y practiqué con torpeza El juego de los abalorios… Herman Hess siempre tendrá un hueco en mi corazón. (Texto: Álvaro Rendón Gómez).
6/ Aquello que puede llamarse “yo”, ¿no es acasoun principio negativo, una superestructura que, creada por agregación de prejuicios, temores y pactos, sofoca lo que sería solamente real, la vida, exactamente como en el psicoanálisis y en el irracionalismo, distinto del elán bergisiano? 7/ Medusa fue una agrupación cultural portuense que cobró gran prestigio provincial. Tuvo su primera sede en la calle Jesús de los Milagros. Luego se trasladó a Micaela Aramburu. (La recreación del logotipo de Medusa es de María Fernández Lizaso).
8/ Aún conservo el ejemplar de ”El cadáver del Alba” que me regaló. 9/ De todos los hermanos, Faelo Poullet era el más dinámico. Director de cine con su cámara de super-ocho a cuerda siempre encima. Él escribía el guión, producía, filmaba, doblaba y exhibía los cortos. Aún recuerdo las reuniones en el patio interior de su casa, donde olía una mezcla de jazmín, albero recién regado y los productos químicos que vendía a granel. 10/ La representación de teatro leído se mezclaba con música y poesía. Al terminar, el público asistente intervenía. 11/ Sigo opinando que le sobran treinta y tantos años de soledad, y la mitad de las páginas. 12/ Los personajes de Gironella eran peculiares, escogidos con minuciosidad para que representasen a todo el arco de ideas de los años treinta y pico, donde transcurría sus historias.

Mauricio y Álvaro asistían en Sevilla a la escuela Taller de Carpintería de Ribera y después participaron en la construcción de este galeón en los astilleros “Varaderos Palmás”, de Punta Umbría, donde fue botado el 30 de noviembre de 2009. Ambos cursaron el Bachillerato en el Instituto Santo Domingo y posteriormente Mauricio inició estudios de Trabajo Social en Granada. Álvaro realizó en Sevilla el grado superior de Fluidos Térmicos y es aficionado a deportes como el fútbol sala.










TALAYA, Francisco. Varilarguero de mediados del siglo XIX. Ejerció en La Habana por algunos años. Hizo su presentación en Madrid, como úlitmo reserva el 13 de abril de 1846. Figuró en la cuadrilla de José Redondo 'Chiclanero'. Hemos recogido dos actuaciones suyas en El Puerto, los días 23 y 24 de junio de 1847. Murió en esta población en1875. Parece que fueron dos los piqueros que hubo con este nombre, pus don José de Pazos, en sus 'Breves Apuntes' habla de los Atalayas, mayor y menor; posiblemente eran hermanos según otra referencia que hemos podido encontrar. (Manuel Martínez Alfonso. Plaza Real. Año 1968. Pg. 106)
Como mulillero, Josele, tiene un hermoso enganche de mulillas con una guarnición que él, con sus manos de guarnicionero, como también lo fue su padre, ha hecho copiando, en lo fundamental, la que Sevilla le regaló a Isbael II en 1862. Este enganche de mulas lo tiene contratado para distintas Plazas de Toros de la provincia.


Ha colaborado con Radio Puerto realizando la sección de “Pollito Pera” y presentó el programa televisivo “El Puerto a Prueba” emitido en TelePuerto. Emprendedor, creador, realizador, núsico, hace lo que le gusta y lo que se propone, sobre todo lo que funciona con el denominador común del arte. Ahora está interesado en la magia, aunque el tiempo escaso del que dispone, no ha permitido aún, que ya sea un consumado prestidigitador. En Medina Sidonia, se inicia en el vuelo de Ultraligeros (ULM) con Roberto Golztman, pero un accidente lo retira definitivamente de su aventura aérea.Pero vayamos por partes y por tiempos. Nuestro protagonista asiste desde los tres años a la Guardería de María Luisa, en la calle larga. Luego ingresa en en el Colegio La Salle, dónde comienza sus primeros contactos con la música de mano de Ricardo Moran y Francisco Ramírez “Koky” que les enseñan sus primeros acordes en la guitarra.
Recuerdo que, tocando en la feria de El Puerto con el "Grupo Blend", siendo muy pequeño, se pasaba horas sentado frente al conjunto viendo y fijándose como tocábamos los instrumentos, mostrando gran interés por la música. (en la imagen de la izquierda, en Las Carmelitas, de tuno, con pocos años).
LA TUNA UNIVERSITARIA.

(En la imagen de la izquierda, Carlos Coronado --el hombre de las mil caras-- vestido para la ocasión de Mago, dispuesto a hacer unos juegos ante su auditorio).
EL ESGRIMA Y LA SALA ADALID.

El Pregón de la Hermandad del Olivo --el pregón oficioso de la Feria de Primavera-- se viene pronunciando, de forma ininterrumpida desde hace 29 años. Al principio se celebraba el domingo anterior a la fiesta, al mediodía, siendo el primer pregonero Juan Ignacio Varela Gilabert, en la primavera de 1981. Desde entonces, y hasta nuestros días, Manuel Martínez Alfonso, Serafín Álvarez-Campana, Paco del Castillo, Venancio González, Francisco Castilla, Juan Villarreal, Juan Durio Silóniz, el recordado Agustín Merello, Luis Suárez, Enrique Pedregal y Jesús Nogués, Antonio Muñoz Cuenca, Inmaculada Cáliz, Antonio León Manjón, Enrique Víctor de Mora, Modesto Barragán, Pedro Payan, José Luis Zarzana, José Manuel Castilla, Emilio Flor, Francisco Andrés Gallardo, Fernando Durán y Luis Ortega Fernández, Marco Antonio Gómez, Gabriel Álvarez y Mario Prieto Nieto en la última edición, han pregonado durante 28 ediciones la Fiesta del Vino Fino. (A la izquierda, pergamino que se enterró en el suelo de la Caseta de Helo-Libo).
Esta noche, a las 21:30 Rafael Navas Renedo, Director de Diario de Cádiz, (en la imagen de la izquierda) presentará una interesante propuesta de anuncio de la Feria, donde el periodismo, sus vivencias de la Feria, la familia, los amigos y la idiosincrasia portuense deleitarán a cuantos tengan el privilegio de escucharlo en directo. 
