Nace en la clínica del Dr. Frontela el 22 de noviembre de 1978. Hijo de Miguel Sánchez Santos, agente tributario del Ayuntamiento y de Ángeles Ivars Rojas, quien lleva marcado a fuego los 40 días que el pequeño Miguel se llevó llorando durante 24 horas cuando nació. Es el mayor de tres hermanos, Oscar el ‘pequeño’ es policía nacional, destinado en Melilla y María, diseñadora gráfica de la marca ‘Si Quiero Bodas’.
Aquel año de 1978, fue un año record en cuanto a índice de natalidad. Recuerda que, cada vez que avanzaba de curso, tenían que ampliar las secciones de las aulas para dar cabida a todos los alumnos de esa promoción
INFANCIA EN DURANGO.
Miguel reconoce que la infancia que tuvo en el barrio de la Huerta de Durango le hizo un competidor nato. Después de almorzar, la tarea, y seguidamente juegos de supervivencia en la calle, la lima, la rayuela, el trompo, los bolis, el esconder, el coger, el tesorito, pan y cebolla, madre, múa, las bicis, las patinetas, etc…
En todos ellos, el que perdía o se iba, se llevaba el cosqui y la pringá, así que en alerta toda la tarde hasta que su madre le diese una voz por la ventana. A medida que se hacía adulto se daba cuenta de lo feliz que había sido de pequeño y a la mas mínima recalca “er Migué ….de Durango”, como homenaje a su reducto patrio y nostalgia de esa infancia.
Estudió en Safa San Luis durante 14 años y vivió en sus carnes todos los experimentos de la reforma educativa que pudieron existir: hizo Polivalente, NEM, ESO, Bachillerato de Ciencias, y COU sin haber cursado BUP. Imagínense ustedes la escolarización de este superviviente nato.
ACTIVO DESDE PEQUEÑO.
Desde pequeño fue muy inquieto y por ello fue entre otras cosas, Scout en el extinto grupo de Los Milagros, monaguillo en la Parroquia de los Jesuitas, voluntario activo de la Cruz Roja, aspirante a becerrista, belenista, fundador de la Hermandad del Resucitado, costalero de varias hermandades, integrante de numerosas agrupaciones carnavalescas, etc….

Miguel se confiesa ser un aspirante a becerrista, en un tentadero.

En la Plaza de Toros de Valencia.
LOS DEPORTES.
Su pasión fue el deporte, jugando al fútbol en El Carmen --alevín del Safa San Luis--, nadando en el Club de Natación Portuense, practicando ciclismo, balonmano en el Club Santa María, tenis de mesa, etc…. Hoy en día juega a fútbol sala todos los Martes y Jueves a las 14.30 --hay que tener moral--, padel los lunes a las 21.30 h. y juega la liga de fútbol 7 de veteranos los domingos por la mañana.

Con su mujer, Lucía González, gerente del Centro Comercial Abierto.
Dice que a su mujer, Lucía González con mención en nótula 352 en GdP, habría que hacerle un monumento a la comprensión y la santa paciencia porque, además de que Miguel trabaja entre semana, los sábados hasta altas horas y asistir a juntas de hermandad y asociación de comerciantes, los domingos por la tarde no falta en el fondo sur de Carranza. Peligro Amarillo.

En el Estadio Santiago Bernabeu (Madrid), con una bufanda del Cádiz.

Con el polifacético Santiago Segura, en el Teatro Lope de Vega, en Madrid.
INQUIETUDES CULTURALES.
Sus abuelos Ramón Ivars Ivars, que dibujaba junto a Juan Lara en la academia de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’ y coloreó toda la colección de viñetas de Mingote y Ramón Sánchez Pina --con nótula núm. 481 en GdP-- conserje ilustrado de la asociación cultural Medusa, le intentaron inculcar la importancia del conocimiento de materias. Miguel afirma que le gustaría tener tiempo para escribir y dar su personal punto de vista en algunas publicaciones, pero reconoce que ya no le puede quitar más horas al sueño. Publicó un poema en el libro Poetas en el Aula, que se editó con motivo del fallecimiento de nuestro paisano Rafael Alberti.

Con Rafa Méndez de 'Fama', durante la realización del book fotográfico.
EL MUNDO LABORAL.
Su primer contacto con el mundo del trabajo fue a la edad de 19 años en la empresa Telebús, realizando labores comerciales. Un año después es cofundador de Puerto Siglo XXI, empresa que durante diez años realizó campañas publicitarias a numerosas firmas portuenses y organizó eventos de bastante éxito “Bodalia”, “Ruraltur”, “Jóvenes de película”, “Light es lo que hay” etc.. Paralelamente gestiona la firma “Sí quiero Bodas”, concepto empresarial premiado por la Federación de Comerciantes de Cádiz que, a día de hoy está en proceso de franquiciado, contando con una sucursal en Puerto Real.
En el año 2005 se integra en una sociedad que gestiona las celebraciones en las antiguas --o modernas, según se mire-- Bodega Gutiérrez Colosía en la esquina y vuelta de Valdés con Bajamar, bajo el nombre comercial de “De Alba Celebraciones” desempeñando la función de director comercial y relaciones públicas.

Antes de embarcar en una avioneta para dirigir una grabación de vistas aéreas de las prácticas de los 'destructores' vendidos por la Armada Española al gobierno de Venezuela.
HOMBRE DE MARKETING.
Actualmente sus esfuerzos van dirigidos a expandir la marca “Sí Quiero Bodas” y a potenciar “Filma Pro Producciones” empresa creada hace un año y que en este mes ha realizado importantes trabajos como la grabación aérea de las practicas de los destructores vendidos por la armada española a Venezuela o el dossier de imágenes de la botadura de un mega-barco de Navantia. Actualmente está inmerso en distintos proyectos para el ayuntamiento de nuestra Ciudad.

Miguel en el Templo de Luxor en Egipto.
VIAJEROS POR EL MUNDO.
Lleva cinco años casado con Lucía González gerente del Centro Comercial Abierto. Miguel no se considera materialista ni consumista y reconoce que los ahorros van destinados a la única y gran pasión que comparte con su mujer: viajar. El periplo que mas le ha impresionado fue un crucero que realizó por el río Nilo, en Egipto. También es un enamorado de Roma y este año quiere repetir asistencia a la Feria de la Cerveza en Munich. En julio fue de corresponsal con el Raid Master 'Desafío 4x4' que partió desde nuestra Ciudad con destino a Marraquech, cruzando Marruecos en 4x4 toda la geografía del país magrebí, con nótula 532 en GdP.

Correponsal del Raid Master en Marruecos en julio de este año.
Enamorado de esta tierra y sus tradiciones antropológicas, religiosas o folclóricas, este año lo veremos de nuevo bajo las trabajaderas de la Hermandad del Resucitado, actuando con su Romancero en los Carnavales o de tapas por el centro de El Puerto. Y si no lo encuentran es porque está en una boda, grabando algún acto o trabajando en un nuevo proyecto.

“Al son de bombo y platillo



Se aclaran los hechos. El letrista de ‘A través del tiempo’, Paco Soto, reconoce que fue él quien convenció al técnico de megafonía para que pusiese una cinta que formaba parte del repertorio, sio avisarle que se trataba del himno de Andalucía. (La comparsa se quedó inmóvil. Foto: Diario de Cádiz).


Antonio es uno de los fundadores de la Peña 'Los Majara' a mediados de los cincuenta del siglo pasado en aquel bar mítico de la calle Ganado, junto a Juan Antonio Jarque Barrera 'Kiko el Betunero; Manolo Carrizales, Manolo 'Baules', Ricardo Ragel Márquez, los hermanos Paco y Manolo Gabino, los hermanos Joaquín y Paco Caballero, ... muchos de los cuales hoy no están ya con nosotros. (En la imagen de la izquierda, Antonio en la Velada celebrada en La Victoria, junto a la desaparecida fuente luminosa, con un cubo de aquella famosa 'Tómbola del Cubo', hace 50 años el 9 de mayo de 1950).




Francisco Javier Pauyata Estévez, nació en El Puerto el 11 de Septiembre de 1954 hijo de Manuel Paullata Serrano e Isabel Estévez Cáceres. La familia vivía en la calle Aurora, frente a la puerta de entrada de la desaparecida Fábrica de Botellas, conocida por VIPA. Cursó sus estudios en el Colegio de la Sagrada Familia, siendo un gran aficionado al fútbol llegando a jugar en el equipo del San Marcos, cuyo entrenador era Ricardo Palacios Mena, siendo compañero de Enrique Montero. Paullata fue uno de los pilares de aquel inolvidable C.D. San Marcos.

Jesús María Franco del Valle nació en la calle San Juan , 18, el 31 de diciembre de 1961, frente a estanco que fue de Mercedes y Rafael y que permanece en la actualidad con otros propietarios. Vivió su niñez en el entramado de calles como Conejitos, Durango, Cruces y San Juan. Los estudios primarios los hizo en los colegios La Merced y Cristobal Colón y terminó haciendo FP2 el el colegio de la Sagrada Familia





Del carajo. Es una de las palabras más usadas en los repertorios carnavalescos, qué carajo. Y por muy gruesa que suene, “carajo” tiene un componente más marinero que genital y el término gaditano de “carajote” está relacionado con la vida náutica. Por eso no es lo mismo “mandar” o “ir al carajo” (gran y verdadero estribillo de Los Falsos, “…tequiarcarajo, Juan”) que “irse al carajo”, sinónimo de naufragar, irse a pique. Cuando un velero se hunde lo último en quedarse a la vista suele ser su palo mayor, lo que coloquialmente se llama, ejem, carajo. Por su inhiesta disposición, el principal palo de los barcos se comparaba con el miembro viril y estaría por ver qué fue primero, el término nabal o el término naval. Por eso las cosas pueden ser “del carajo”, de lo espectaculares o estupendas que se presentan. El carajo era lo máximo en nuestros antiguos barcos. Como término de ida y vuelta, en Cuba y en muchos países hispanoamericanos, también se utiliza con profusión. (A la izquierda, canastilla o carajo del Palo Mayor del Juan Sebastiáin Elcano).
Pero incluso hay un lugar geográfico que atiende de forma exacta el envío que se suele pronunciar de forma airada o cariñosa, como el oído hace unos días entre dos ministros suramericanos. Hay un lugar en el mundo que se llama Carajos, en concreto Carajos Cargados, unas islas descubiertas por marineros españoles y que se encuentra en pleno Oceáno Índico. Un bastinazo. Si merodean en google maps el buscador no tardará ni un segundo en mandarles a Carajos Cargados. Este archipiélago de escasa población y de alargadas superficies (ejem, la foto de la izquierda es real, la de la isla principal) puede deber su nombre, con retintín guasón, por su evidente forma. Pero también los carajos a los que aluden pueden ser las majestuosas palmeras, como altas vigías, que pudieron sorprender a nuestros paisanos allá por el siglo XVII.

Con estos datos consultamos el libro “Carnaval: un siglo de historias de El Puerto (1836-1936)”, de nuestros amigos José Ignacio Buhigas y Tily Santiago. En la descripción que en este libro se hacia de las agrupaciones presentes en el año 1907, encontramos un Coro que coincidía tanto en su vestimenta, como en los ornamentos, con los personajes del retrato.


El director de coro, Antonio Vázquez Valoria, mencionado anteriormente, ya había dirigido otros grupos carnavalescos, en total lo fue de 19 agrupaciones, desde el año 1902 a 1931. Los temas mas tocados por este autor: la muralla del río, la finalización del Parque Calderón, o la eliminación de la barra del río, como vemos son asuntos vitales para el desarrollo de la ciudad. (En la imagen de la izquierda, etiqueta de Vda. de F. Morillo, uno de los negocios anunciado en el libreto de nuestro coro de hace un siglo).







(En la imagen de la izquierda, José Fernández Sanjuán, Pepe 'el del Vapor'. Foto: Faly). Antonio Carbonell, Secretario que fue de la Cofradía de Pescadores refería una tarea desarrollada por el Vapor en relación con el mundo de la mar: «Pepe y el Vapor fueron durante muchos años indispensables para el mantenimiento de la actividad pesquera portuense. Pues resulta que antes de construirse los espigones de Poniente y Levante en la desembocadura del Guadalete, obras que finalizaron en 1970, la entrada de arenas que arrastraban las corrientes litorales y formaban la barra en la boca del río, impedían que la práctica totalidad de los barcos pudieran pasar por el Guadalete a media marea o bajamar escorada. Entonces Pepe, a bordo del Vapor, con un instrumento formado por una pesa u otro metal colgado de una cuerda (sonda de mano, escandallo o plomada), no sólo medía la profundidad del río, sino que de la misma manera al colocar cebo en la pieza de metal, con tan solo tocarlo, iba conociendo la calidad de fondo de la desembocadura del Guadalete. Y Claro. Con esta maniobra, le permitía, al esquivar los cascajos y arenas del río, alcanzar la navegación correcta y, así, los barcos, al seguir el rumbo del Vapor, entraban en puerto sin esperar la pleamar. Esta laboriosa operación, además, era fundamental para evitar cualquier desgracia cuando las condiciones meteorológicas eran adversas, como por ejemplo, la niebla.»
El principio del milenio, nos ha llevado otra vez a lo antiguo, a recuperar costumbres y tradiciones que nunca se debieron abandonar, a volver a aplicar tecnología que han sido útiles durante miles de años y que, de forma inexplicable estaban prácticamente desaparecidas en nuestra Bahía de Cádiz.



Estamos convencidos que, cuando las líneas marítimas de pasajeros, numerosas y múltiples en sus recorridos, rápidas y con horarios amplios, frecuentes y flexibles, sean una constante en la Bahía, como lo son hoy los catamaranes puestos en marcha por el Consorcio nuestro Vapor Adriano III volverá a ser el buque insignia de la flotilla de barcos de pasajeros gaditanos, y de quienes nos visiten, pues el uso turístico es su mejor y más claro cometido de presente y futuro.
Tal dignidad no se alcanza de forma gratuita, pues son ya 80 años, desde que aquel lejano 1929, José Fernández Fernández, y sus cuatro hijos, llegasen a bordo del ‘Adriano I’ a aguas de nuestra bahía para cubrir el trayecto de El Puerto-Cádiz. 


Miguel Lobato Quintero nace en 1927, el 4 de marzo, en la calle Pozuelo, hoy Federico Rubio. Estudió en el colegio de la calle Ganado con el Maestro Cárdenas. Polifacético donde los hubiere, desde joven vive el mundo del espectáculo a través del Carnaval, en su casa, ya que su abuelo Miguel Lobato como él, fue un conocido autor carnavalesco, en aquella época, en nuestra Ciudad. Persona seria y honrada, empezó en el mundo del fútbol como secretario del equipo Santo Tomás, en el que jugaban Laínez, Lupo y Joselete. (En la imagen de la izquierda, una fotografía actual de Miguel Lobato).


EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO.



