El pasado sábado día 7 de Agosto, se celebró en la Bodega "San José" de nuestra Ciudad, la I Reunión de la familia Benjumeda A dicho encuentro asistieron 150 (136 adultos y 14 niños) descendientes o emparentados con los Benjumeda Martínez de Pinillos. Una buena parte de ellos residen fuera de El Puerto (Madrid, Sevilla, Almería, Cádiz, Jerez, ...) e incluso en el extranjero, en países tales como Bélgica, Holanda, Austria o Estados Unidos de Norteamérica. Durante la jornada se conocieron muchos miembros de la familia que no tenían más referencia que por oídas, por escrito o que incluso desconocían de su existencia y otros que, por vivir en lugares tan distantes, hacía tiempo que no se veían.
LOS BENJUMEDA LLEGAN A LA PROVINCIA.
El primer Benjumeda del que provienen los 150 congregados, entre descendientes directos o emparentados, José Nicolás Benjumeda Romana, llegó a Cádiz en el siglo XVIII, descendiente de Juan Benjumeda y Góngora, natural de Marchena (Sevilla). Las calles existentes en Cádiz en la capital de Cuba --La Habana-- con el apellido Benjumeda fueron rotuladas como reconocimiento a los méritos de dos eminentes médicos de esta familia.
Así, José Benjumeda Gens, nieto del primer Benjumeda llegado a Cádiz, Catedrático que fue y primer Decano de la Facultad de Medicina de la capital gaditana, y en Cuba la de su hijo José Antonio Benjumeda Fernández, Catedrático de la Facultad de Medicina de La Habana. (En la imagen, José Benjumeda Gens).
Hasta donde los propios Benjumeda tienen datado, este es el árbol genealógico: Miguel Benjumeda - Juan Benjumeda y Góngora (Marchena) - José Nicolás Benjumeda Romana (1699) llegan a Cádiz - Pascual Benjumeda Rodríguez (1759) - José Benjumeda Gens (1787) - José Antonio Benjumeda Fernández (1817) - José Luis Benjumeda Miranda (1869) casado con Francisca Martínez de Pinillos, engendrando a seis hijos: los Benjumeda Martínez de Pinillos:
José Luis (1894) creando la rama Benjumeda Molleda (José Luis “Neno” (+), María Loreto, Milagros, Covadonga, Manuel (+), Pilar, Francisco (+) y Jesús; Francisca (1899, creando la rama De la Torre Benjumeda (Antonio (+); María Teresa (1903), creando la rama Molleda Benjumeda (Jesús (+), Luis (+), Sinforiano (+) Teresa, Milagros, María Eulalia y José Antonio (+); Antonio (1904), creando la rama Benjumeda Abreu (Antonio (+) Milagros, Paca, Juan Carlos, (+), Victoria, María, Fernando, María del Carmen, Javier (+) y Loti; Úrsula (1906) creando la rama Díaz Benjumeda (Francisco, Manuel, José Luis, Enrique); y Manuel (1908) creando la rama Benjumeda Osborne (Juan, Jaime (+), Margoti, Gonzalo, José María, Josefina, Eduardo, Ignacio, Jaime, Manuel y Luis). Y luego todos los descendientes de éstos... (En la imagen, José Antonio Benjumeda Fernández).

Los hermanos Benjumeda Martínez de Pinillos, las seis ramas de las que descienden los asistentes al Encuentro del pasado 7 de agosto en El Puerto. (Imagen de 'La Gaceta Benjumeda', periódico editado con motivo de la convocatoria)
DESCENDIENTES DE LA MISMA RAMA.
Los reunidos en la Bodega San José son descendientes de José Luis Benjumeda Miranda, cumpliéndose este mismo año el centenario de su fallecimiento. Así descienden de sus sus seis hijos que conforman las seis ramas que se reunieron el sábado: los Benjumeda Martínez de Pinillos. Los allí congregados constataron que e cumplían tres tradiciones en la familia: la primera es que la profesión de médico era una constante, aunque en la actualidad ninguno ha llegado a ser catedrático o decano de facultad, como fue el caso de algunos de sus antepasados. La segunda tradición es que se ha mantenido el nombre de José, existente en todas las ramas y transmitido a lo largo de las diferentes generaciones. La tercera es que el nombre de Úrsula, que tenía la tatarabuela, transmitido por la rama de los Díaz Benjumeda hasta sus actuales hijas, las más pequeñas.

ASISTENTES.
Ni sabemos ni podemos poner el nombre de todos los asistentes, empero, si afirmamos que, entre otros estuvieron: Milagros Benjumeda Abreu, Vda. de Pedro Troya Zamudio. María del Carmen Benjumeda Abreu, casada con Rafael Díez Vergara, y sus hijos Rafael casado con Ana Andréu y Santiago; María Asunción Benjumeda Abreu, viuda de Rafael de la Calle Romero, residente en Jerez. Victoria Benjumeda Abreu, viuda de José Antonio Micheo de la Loma, con sus hijos Victoria Eugenia Micheo Benjumeda, residente en Holanda y casada con un coronel que trabaja para la OTAN: Cristóbal Guerrero Suárez; José Antonio, Iñigo, Marta, María Valvanera, Alvaro y Gonzalo (los dos residentes en Madrid), Fernando, Miguel casado con Aurora Gómez Agar y Manuel residente en EEUU, casado con Michelle Glass. Francisca Benjumeda Abreu, Viuda de Miguel Sánchez Cossio Muñoz. Carlota Benjumeda Abreu, casada con Vicente González Lechuga y sus hijos Vicente y Fernando González Benjumeda, casados respectivamente con María del Mar Conde y Carmen Noelia Martínez de Murga Guevara. María Eulalia (Marula) Molleda Benjumeda, acompañada de su marido Rafael Redel Hernández. También asitió su hija mayor Reyes y su marido Luís Cuervo Spottorno que vinieron desde Bruselas, ya que él trabaja en la Comunidad Europea.

Victorina Arrobas Vila, Viuda de Antonio Benjumeda Abreu y sus hijos Luis con su mujer Elke Hois, que vinieron de Austria; y Antonio con su esposa Aurora Bravo Garcés, que vinieron desde Sevilla. Fernando Benjumeda Abreu, único varón que queda vivo de dicha generación, su mujer María del Carmen García Román y su hijo Fernando Bernjumeda García. La viuda de Javier Benjumeda Abreu, fallecido recientemente, María del Carmen Lobato Galán, nieta de Patesca. José Luis Díaz Benjumeda, esposa, hija y sobrinas, residentes en Sevilla. Los Benjumeda Peñafiel, hijos de Juan Benjumeda Osborne: Alberto, Ana, Blanca, Jorge, Juan, Marta, Pilar y Rafael. Ademas, estuvieron el General de División del Ejército del Aire, Manuel, Benjumeda Osborne y sus hermanos Ignacio, José María, Juan, Luis y Margoti, menos Josefina que vive en EEUU. Los Díez Benjumeda, entre ellos el artista pintor, autor del cartel de Feria de El Puerto, del año 2007, Santiago Díez Benjumeda. Piluca Benjumeda Molleda, viuda de Eduardo Ballesteros Morales, conocido analista clínico y sus hijos Begoña, Eduardo, Joselo, María y Pilar Ballesteros Benjumeda, y sus respectivos entre los que se encontraba el marido de Begoña, Antonio Ojeda Guerrero. Desde Almería, Rafael Molleda Fernández, casado con María Isabel Mata Almodóvar y sus hijas Isabel y Aurora. Desde Madrid, María Antonia Andrade García-Moreno, Vda. de Luis Molleda Benjumeda y su hija María Antonia, periodista, que trabaja en el gabinete de prensa del PSOE en la calle Ferraz.

Desde Sevilla, María Úrsula Díaz Manzano y su marido José Manuel Luca de Tena Córdoba, con sus hijas Úrsula y Carmen, es la hija mayor de los Díaz Benjumeda y fue la promotora de llamar a la rama de Sevilla. Margot Benjumeda Osborne, casada con Enrique del Pino Bohórquez, residentes en Jerez, y sus hijos Margarita, Beatriz, Enrique, Miguel, Jaime, Patricio, con su mujer María del Carmen Ramírez Sánchez. María Angustias León Orozco, Viuda de Juan Carlos Benjumeda Abreu, con sus hijos, hija María Angustias, Juan Carlos casado con Rocío Luque, Enrique casado con Verónica O'Neale Moreno-Luque, ambos residentes en Jerez. Los Letang Arévalo, Ana y Enrique y los Letang Benjumeda: Enrique, José Luis, Juan, Marta, Raquel, Fernando, y Fernando Letang Velarde y Fernando Gil de Sola Letang y Francisco Gil de Sola Costell. Y Cristina y Ana Azcárate Benjumeda. Los hermanos Javier, Juan y Patricia Gil de Biedma Benjumeda.
Y otros apellidos presentes emparentados con los Benjumeda, por alguna de sus seis ramas: Andreu, Berzal, Bebitori, Caamaño Aramburu, Cuervo Spottorno, Cruz, De la Torre Bononato, Elvira, Gálvez, Gómez, León Orozco, Lobato, Luca de Tena, Luque, Mata Almodóvar, Monguió, Pascual de Pobil, Brice Peton, Redel, Rodríguez Mendoza y Rodríguez Romero, Rubio, Sebastián Garicano, Seoane, Soneira, Sordo, Federico del Valle, y los Worth del Pino, Carla y Margarita, cerrando la lista de 150 familiares reunidos.
PREMIOS Y DISTINCIONES.
Como no podía ser de otra forma, al finalizar la comida, se hizo entrega de una Botella de Vino Conmemorativa «Señorío de Benjumeda» Rioja Crianza de 2007, etiquetado especialmente para la ocasión por Vinícola Jarrera. Así, en primer lugar repartieron a las personas de mayor edad de cada una de las seis ramas de la familia presentes en el Encuentro, que les fueron entregadas por las chicas de las generaciones más jóvenes. (En la imagen, Úrsula Miranda).
- De la rama Benjumeda Molleda, para Mari Benjumeda Molleda, decana de la reunión. De la rama de la Torre Benjumeda, para Angelita de la Torre Bononato.
- De la rama Benjumea Abreu, a Milagros Benjumeda Abreu.
- De la rama Molleda Benjumeda, a Marula Molleda Benjumeda, agradeciendo su desplazamiento desde Madrid.
- De la rama Benjumeda Osborne, a Juan Benjumeda Osborne, agradeciendo la numerosa presencia de esta rama en el evento familiar.
- De la rama Díaz Benjumeda, a José Luis Díaz Benjumeda, quien durante el encuentro se reunió, tras muchos años, con su madrina Mari Benjumeda Molleda.
Otras botellas de “Señorío de Benjumeda” fueron entregadas a José Luis Letang Benjumeda, por ser el primero en apuntarse al evento. A Luis Benjumeda Arrobas, por su rápida respuesta al ser el primero en abonar las cuotas. A Jesús de la Torre Bononato, por sus gestiones en la celebración del encuentro. A Francisco Gil de Sola Costell, por su trabajo en las cuestiones organizativas. A Javier Sordo Letang, por la elaboración de un periódico conmemorativo. Otra botella para la desconocida Daniela, cuyo apellido no se conocía en el momento de celebrarse el ecuentro. A Manuel Micheo, que vino expresamente de EEUU para la ocasión, acompañado por su mujer, Michel Glass. Y otra por su inicial colaboración, poniendo en contacto a la mayoría de la familia, al colaborador de Gente del Puerto, Vicente González Lechuga, autor de las fotos que ilustran esta nótula. (En la imagen, portada de 'La Gaceta Benjumeda').
Las organizadoras del evento fueron las hermanas Raquel y Marta Letang Benjumeda, hijas del Comandante Letang Brouillon, constructor del desaparecido lugar de celebraciones y caseta de Feria ‘El Cortijo’ del Paseo de la Victoria. Para el próximo encuentro, dentro de tres años, Gente del Puerto se permite recomendarles entregar a los premiados botellas de Vino Fino, Oloroso y Amontillado, de alguna de las bodegas de El Puerto, unos vinos para paladares exquisitos, como son los de los Benjumeda.

La primera noción de su existencia la tuve al desembarcar del "Comes" en la estación de autobuses de Sevilla. En los frescos que hay en el vestíbulo de esa estación, Juan Miguel Sánchez Fernández (El Puerto de Santa María, 1899-Sevilla, 1973), pintó una serie de escenas costumbristas, pero dotadas de una singular modernidad que me llamaron la atención. Sería allá por 1960, o acaso antes. Su nombre me resultó más familiar cuando supe que era de El Puerto y que su padre tuvo del Café de "El Navío", en la calle Luna, esquina a Misericordia. [Hasta ahora había una tienda de chucherías, “La Esquinita”] El Niño del Navío", como era conocido en El Puerto, para entretener a mi padre, muy pequeño, que vivía en la casa de mis abuelos, en calle Misericordia 11, le dibujaba cualquier cosa, en un velador de los de mármol del café, me contaba mi padre. Supe, luego, que su familia marchó a Sevilla; que su hermano puso el "Bar Plata" (decorado todo en plata por Juan Miguel), en la calle Laraña, al que mi padre siempre nos llevaba cuando íbamos a Sevilla. Allí, pude conocer a Juan Miguel. Estábamos, mis hermanos y yo, con mi padre, que nos hizo la presentación de este portuense rompedor de todos los cánones sevillanos. Tan rompedor, que el paso de palio de Nuestra Señora de los Ángeles, vulgo "Los Negritos", es el más original de todos, precisamente porque no se parece a ninguno. Y su diseño es obra de Juan Miguel. El oro, la plata, el marfil, tienen otro són en ese paso. Su estilo es "africano", "tropical", "negroide", modernísimo, conciliadoramente atronador en la Sevilla de la barroca Semana Santa juanmanuelina-cayetanogonazaliana. (En la imagen, 'Lección de los Seises', donde vemos vemos una escena de aire costumbrista del ensayo de los niños Seises dirigidos por un canónigo. En esta época eran los propios niños los que cantaban y no como en la actualidad que corre a cargo del coro de niñas).

Telesforo del Castillo Muñoz es un porteño nacido en Cantabria. Un jándalo. En plena juventud marchó a Filipinas junto con su hermano, dejando atrás su casa natal, en la aldea de La Serna, del Valle de Iguña, partido judicial de Torrelavega (Santander) donde había nacido en 1843. Ambos hermanos se iniciaron en los negocios en Manila, trabajando asociados. Unos años después, pensando en formar una familia, compró su parte del negocio al hermano, independizándose totalmente. Cuando dispuso de un pequeño caudal, que el mismo declara ascendía a 125.000 pesetas, se desplazó a su lejana patria y más concretamente a El Puerto de Santa María para contraer matrimonio con una joven de dicha localidad, Sofía Díaz Macías, (Declara poseer este capital, que aporta al matrimonio, indicando asimismo que la dote de su esposa se limitó “a los regalos de bodas y su ajuar, en el que se incluían algunas alhajas de corto valor” en el texto del testamento que realizó en El Puerto con fecha 28 de junio de 1897). hija de Manuel Díaz Obregón, también de origen montañés, nacido en Helguera, provincia de Santander, (Posiblemente fuese hijo de Manuel Díaz Quinamo, montañés que explotaba a comienzos del siglos XIX una venta o taberna situada en la entrada de la población, cerca del Camino Real, en la confluencia de las calles Larga y Cielos, asociado con Manuel Obregón, su cuñado. Debieron acuñar una pequeña fortuna durante el periodo de ocupación de la ciudad por las tropas francesas, alojadas buena parte de ellas en los convento de la Victoria y Espiritu Santo, ambos a un tiro de piedra de la taberna), y de Sofía Macias, familia de clase media, dedicada al comercio, avecindada en El Puerto, donde habían nacido sus hijos. Creemos que tenía su establecimiento en calle Ganado nº 12 y el domicilio en la casa número 52 moderno de calle Larga, sede actual del Partido Comunista de Andalucía. (En la imagen superior, vivienda en La Serna, Valle de Iguña, Torrelavega, Cantabria.

Con fecha 28-6-1877 dicta nuevas disposiciones testamentarias que revocan las realizadas meses antes en Filipinas. Una vez integrado, se dedica con paciencia y vista comercial a emplear su capital, preferentemente, en la adquisición de inmuebles para su explotación en alquiler, garantizándose de esa forma unos ingresos estables, una suculenta renta. Paralelamente, más por distracción que por negocios monta en los bajos de la casa arrendada, en donde existe actualmente una peña flamenca, una pequeña bodega, criando con esmero diversos caldos. Sus herederos se repartieron 160 arrobas de Manzanilla, a razón de 7,50 pesetas/arroba; 67 arrobas de Vino Fino, a 12,50; 93 arrobas de vino moscatel y dulce a 10 pesetas, 40 arrobas de Pedro Ximenez, valoradas cada una de ellas en cinco duros y 5 arrobas de vinagre, a diez reales la arroba, así como diversos utensilios: jarras, gradillas, mangueras, bomba de trasiego, venencias, botas y barriles, incluidos todos ellos en el apartado 84 del inventario de sus bienes bajo el epígrafe: “Vinos, vasijas y enseres de bodega.” (En la imagen, 10 céntimos de peso, acuñado en Manila).
Las primeras compras de inmuebles, realizadas en 1877, la hace por lotes, adquiriendo dos parejas de casas. A don Tomás Osborne y Böhl le compra una casa en calle Larga nº 57 (Anteriormente esta casa había sido propiedad del Convento Madre de Dios de Jerez, siendo adquirida por Tomás Osborne en los años de la desamortización de los bienes clericales, trasladándose a vivir a ella. Sus herederos la vendieron a Manuel Urquinaona que residió en el piso alto o principal con su familia, arrendando el bajo a la familia Pastor Nimo, según datos que tomamos de los padrones municipales de 1916). Otra en calle Descalzos, 15. Las otras dos casas, una en calle Nevería, 24 y otra en Santo Domingo, 9, esquina a Nevería, ambas propias de la Testamentaría de doña Elvira Viaña, (Dama perteneciente a la aristocracia local, hija de José Enrique Viaña Fernández, Diputado del Común y uno de los más importantes cosecheros y exportadores de vinos, aceite y aguardiente de fines del XVIII) adquiriendo un quinto inmueble, situado en pleno centro, la casa nº 52 de calle Luna que compra a doña Maria Antonia Lagier. En años posteriores incrementó su patrimonio con casas en calle San Bartolomé, 25, comprada a Luis Pérez Sánchez en 1880, Jesús de los Milagros, 14, a Manuel Ruiz Quintana, en 1883 y, finalmente, la casa de Descalzos nº 12 a los hermanos Martínez Picard, en 1884. (En la fotografía, señorita luciendo un mantón de Manila).
En la Revista Portuense del 15 de marzo de 1899 se inserta la tópica croniquilla social del sepelio que reproducimos parcialmente: “Ayer, a las cuatro y media de la tarde, fue conducido al Cementerio Católico el cadáver del Sr. Don Telesforo del Castillo y Muñoz. Formaban la fúnebre comitiva los ancianos del Asilo de San José, Hermandad de Milagros, y el clero parroquial, siguiendo tras este el cadáver llevado a hombros por trabajadores de la Casa en magnífica caja sobre la cual destacábase dos hermosas coronas en las cuales leíanse las siguientes dedicatorias: “Recuerdo de sus hijos” y “Recuerdo de sus hijos Diego y Rafaela”. El cadáver fue sacado de la casa mortuoria por sus hijos políticos y su sobrino don José Gutiérrez Díaz. De la caja pendían cuatro anchas cintas que llevaban varios individuos de la familia, rodeando el féretro cuatro hermanitas de los pobres. El acompañamiento formábanlo numerosísimas y escogidas personas… Presidía el duelo el Sr. Arcipreste y los señores Gonzalez y Verdejo y Muñoz Bustillo, hijos políticos del finado. Al llegar al cementerio el cadáver fue colocado en un catafalco mientras el clero parroquial cantó el Responso.”


También su imagen cambió. En el verano de 1976 se marchan de vacaciones a Ibiza. Se están dejando el pelo largo, Juan adelgaza muchos kilos, y empiezan a vestirse “como artistas”. Ese año pasé el verano en Suecia trabajando. Allí, en una tienda de segunda mano, compré un abrigo de visón por un precio irrisorio. Cuando llegué a España, en Septiembre, se lo hice llegar a Juan de regalo. El lo convirtió en un chaquetón para hombre, y durante el invierno madrileño se lo ponía a menudo para ir a la oficina. Entre el pelo cada vez mas largo y el chaquetón de pieles, en la oficina le dijeron que eligiese: o la imagen o el trabajo. (En la imagen, el cartel de Costus para el disco de Alaska 'Horror en el Hipermercado').
EL ESTUDIO.
SU ARTE.
Esto, que no sorprende a un historiador del arte, (acostumbrado a saber que la modelo de la virgen de Murillo era siempre su hija, o que Velázquez y Ribera buscaron modelos para sus Santos, Vírgenes y Cristos muy a menudo en asilos, Hospitales e incluso cárceles) resultó chocante para el público en general. Sin embargo esta serie, en la que Enrique pintó a los personajes y Juan los Fondos, posee una fuerza extraordinaria. Es un monumento a “la Movida”, pero también un homenaje al Barroco español. (En la imagen, Enrique Naya y Juan Carrero, de visita en el Valle de los Caídos en 1980).
SERIE ANDALUZA.
El 22 de Agosto de 2002, se efectuó por parte de la familia Carrero la donación de 7 cuadros de Juan COSTUS de su etapa Naïf al Museo municipal del Puerto de Santa María y se e inauguró la “Plaza Pintores Costus”, igualmente en El Puerto. (En la imagen de la izquierda, el Castillo de San Marcos, acrílico que se muestra en el Museo Municipal).
SU RELACIÓN.
Enrique fue empeorando y en algún momento llegó a confesarme que temía padecer de un cáncer. En Mayo Juan regresa y Enrique se somete a pruebas y análisis muy completos en el Hospital de Mora, en Cádiz, enterándonos entonces de que padece el sida. Cuando Enrique se recuperó salió del Hospital y decidieron trasladarse a su casa de Sitges.
Ganaron el pleito y acudieron con una orden judicial y un cerrajero a forzar la puerta y tomar posesión de la casa. En este proceso recibieron el apoyo incondicional de Jordi Petit, reconocido activista el los temas GLBT, que movilizó a la opinión pública en Cataluña a favor de Costus.
Tanto se ha escrito; tanto “se sabe” sobre ellos...así que solo me quedaba aportar mi visión personal. La visión de un hermano y amigo al mismo tiempo. La visión que me puede dar el haber compartido con ellos tantos momentos: alegres, de trabajo, tristes, de dolor, de “marcha”, de carnaval, de playa, de luz. // El autor ha sido presidente de la Asociación Jereles Gay en 2004. (Texto: Ricardo Carrero Galofré).
Juan Modesto Guilloto León, Modesto (El Puerto de Santa María, 24 de septiembre de 1906 - Praga, 19 de abril de 1969). Militante comunista y militar de la República durante la Guerra Civil Española que alcanzó la graduación de General. El Presidente de la República Juan Negrín le confirió dicho grado militar, único caso entre los oficiales de milicias. Combatió en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial. Familiares suyos continúan viviendo en El Puerto, quienes recuerdan que Modesto calificaba a El Puerto como “una de las pequeñas ciudades marineras más bellas de la tierra”.
Nació en la calle de las Cruces. De pequeño le gustaba jugar en el Caño del Molino y en Valdelagrana. Hijo de obreros, desarrolló parte de su juventud en el trabajadero de bodegas Osborne, en la Aserradora de Pastor y en la Farmacia de Viqueira. Fue cabo del cuerpo de Regulares en el Marruecos español, empleo del que después sería degradado. Organizó el Sindicato de Oficios Varios y el Socorro Rojo. Se afilió al PCE en 1930. En 1933 organizó las milicias comunistas (las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas, MAOC), tras recibir formación militar en la Unión Soviética. Al estallar la guerra civil, Modesto fue uno de los creadores y primeros comandantes del famoso 5º Regimiento, del que llegó a ser jefe en octubre de 1936. Participó en el asalto al Cuartel de la Montaña en Madrid y dirigió un batallón en la provincia de Toledo, intentando contener el avance franquista hacia Madrid. Se distinguió en las operaciones de la Sierra de Guadarrama y en el Tajo durante la batalla de Madrid. En 1937, el general Miaja, jefe de la Junta de Defensa de Madrid, le encarga el mando de la 4ª División. Tras las batallas de Guadalajara, Jarama y Brunete se le asignó el mando del V Cuerpo de Ejército.
Se retiró a Praga, donde murió en 1969 oponiéndose a la entrada de los tanques soviéticos en la capital, un año antes. El matrimonio residente en El Puerto, formado por Antonio González San Gil y Águeda del Valle, que conocieron a Modesto en Praga, incluso asistieron a su entierro en 1969. En la capital checa escribió sus memorias “Soy del Quinto Regimiento”, que se publicaron en París ese mismo año, una obra que ofrece una exhaustivo análisis sobre la Guerra Civil Española. 

Del Capítulo: “Antesala del 18 de julio”. «Al ser designado Azaña presidente de la República el 10 de mayo de 1936, la jefatura del Gobierno pasó el día 12 a Casares Quiroga, que siguió manteniendo en sus manos la cartera de Guerra.
Al día siguiente del asesinato del teniente Castillo, promovimos una reunión a la que asistieron los dirigentes de las células del partido del Segundo Grupo de Asalto (Ministerio de la Gobernación), del Ministerio de la Guerra, del Ministerio de Marina y del Batallón Presidencial, reunión que se celebró en el domicilio del teniente coronel José Barceló, sito en la calle Vallehermoso (3). A esta reunión asistió, en vísperas de incorporarse a su destino en África, el capitán de aviación Leret, uno de nuestros camaradas militares más lúcidos, asesinado por los militares franquistas el 18 de julio en la base de hidros de Atalayón.
En este periodo, en nombre del partido, yo estaba relacionado con el coronel Rodrigo Gil Ruiz, jefe del Parque de Artillería de Madrid, socialista. En vísperas de la sublevación y ante la eventualidad de que los fascistas intentaran apoderarse de las armas del Parque y se produjera un golpe fascista, fijamos ambos la consigna "Modesto" para la entrega de las armas a las MAOC (Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas).» Del Libro “Soy del Quinto Regimiento”. Juan Modesto Guilloto León. Edita: Éditions de la Librairie du Globe. París, 1969. Reedición de Laia. Barcelona, 1978.
Roberto Romero Laffitte nace, de forma accidental, en Sevilla en 1940, pero es porteño de donde se siente, donde vive y donde disfruta de la vida.
CONSERVAS SUR.


Alejandro se encuentra con que tiene la marca, tiene los locales y ya está, por lo que tendrá que crear nuevas infraestructuras para poner en marcha de nuevo Conservas Sur. Así, alquila una fábrica en Barbate, la dota del equipamiento necesario y al ser un puerto de mar receptor del género que necesita, empieza a fabricar conservas de pescado. En El Puerto quedarían las fábricas de vegetales y salsas y el almacén distribuidor de la firma. El marqués de Arco Hermoso se desplazaba a Sevilla y participaba en las subastas de las naranjas agrias de las calles, plazas, paseos y las del Alcázar sevillano.
LOS TRABAJADORES DE LA CONSERVERA.



Así, con la llegada de los barcos de caballas, todas las mujeres acudían para su limpieza y preparación, durante todo el tiempo que fuera preciso para ello, al ser el pescado un producto muy perecedero. Una vez limpias y cocidas las caballas, las operarias estibadoras las arreglaban y las iban colocando en las latas de conservas. Para realizar este trabajo se requería un aprendizaje con anterioridad. Se tenía en cuenta la destreza y rapidez en la práctica de la estiba. La mayoría de las veces se trabajaba “por cuenta”, es decir, según el número de “bandejas” de latas de conservas llenas, así se cobraba. Acelerando el ritmo de trabajo, podían ganar más dinero.”
Se daba la circunstancia de que para recibir en buen estado las fresas con las que se preparaban las mermeladas, había que extremar las precauciones de conservación y transportes. Un caro con 200 canjilones de noria de barro, llenos de fresas pequeñas (3 kilos aproximadamente ), cerrados con hojas de higuera con un atadillo de palma, viajaban toda la noche, --desde el campo hasta la fábrica-- entre las seis de la tarde hasta las ocho de la mañana, para resistir de la mejor manera posible el calor.



La cocina mundana de los tiempos romanos era muy limitada en productos y recetas. La clase alta era la que podía permitirse delicatessen excéntricas como mamas de cerda, marmotas de los ríos galos y flamencos del Nilo. Todo ello, claro, especiado con garum gaditano.
Matías Ayuso Marín (1920-2000). Nace en el antiguo Cuartel de la Guardia Civil, en la calle Cielos, frente a la calle Santa Clara, el 8 de septiembre, Día de la Patrona. Ese año nacen también Juan Antonio Samaranch, Isaac Asimov, Federico Fellini, Juan Pablo II, Alberto Sordi, Ray Bradbury, Mario Benedetti, Mario Puzo, Miguel Delibes, Melina Mercuri y muere Benito Pérez Galdós.

De regreso a El Puerto, en 1942 continúa trabajando y estudiando en Poullet, donde tiene como profesor a Hipólito Sancho de Sopranis quien, a la sazón trabajaba en el Departamento de Relaciones Internacionales de Bodegas Osborne, examinándose en el Insituto Padre Luis Coloma de Jerez. Cursa los estudios de Practicante en la Facultad de Medicina de Cádiz entre 1946 y 1947, diplomándose con 27 años el 30 de Octubre de 1947. Se casa en 1950 con Carmela Romero Torrado, con la que tiene dos hijos, Maria del Carmen y José Antonio. Implicado en todas las cosas de su Ciudad, fue rey mago en una Cabalgada de Reyes de la década de los cincuenta del siglo pasado. Fue, igualmente, socio fundador de la Hermandad de la Oración en El Huerto, con el número 12. (En la fotografía, Matías con 25 años, en una azotea desde la que podemos divisar la fachada del Colegio de San Luis Gonzaga. Año 1945).





Soy Virginia García Martínez. Nací en Cádiz el 10 de septiembre de 1976, en la pequeña clínica del Dr. Nicolás Abreu, en pleno casco antiguo de la ciudad. Es el médico que ha asistido en el parto a la mayoría de las mujeres de mi familia. Y, por eso, en su homenaje, uno de mis primos se llama Nicolás y mi hermana Esther, como su hija. Soy gaditana de alma, portuense de corazón y madrileña de adopción. A los tres días de nacer me llevaron a El Puerto y allí me crié hasta los 17 años, cuando mis padres me enviaron a Madrid. En la capital llevo casi media vida pero procuro conservar el acento portuense. Eso sí, por pura inercia o simplemente por oficio, lo disimulo cuando las cámaras y los micrófonos se encienden...
ESTUDIOS EN MADRID, PRÁCTICAS EN EL PUERTO.
LA UNIÓN EUROPEA Y EURONEWS.
Pero en aquella época ya llevaba más de dos años fuera de España y regresé a El Puerto. Un grupo de empresarios de la ciudad estaba poniendo en marcha una nueva televisión: OndaLuz. El proyecto me encantó y trabajé en su arranque. El principal accionista, José Gijón, confió en mi y me permitió presentar el informativo de la noche. Trabajé muy a gusto. Éramos un grupo de periodistas jóvenes con muchísima ilusión y muchas ganas de trabajar. Recuerdo la inteligente dirección de Javier Municio (Jefe de Informativos); Ana Huguet y Pedro Espinosa, actualmente dos de los grandes valores de la SER-El País en la provincia de Cádiz...
Tras tres años como reportera decidí pasar al otro lado. Acepté un puesto como coordinadora en España Directo en TVE; luego regresé a Antena 3 como subdirectora de “A 3 Bandas”, un programa de tarde; luego me fui a “A Fondo” en Informativos de Antena3. El año pasado la cadena me propuso ponerme frente a las cámaras y estuve unos meses como colaboradora de actualidad de “El Método Gonzo” y eventualmente de “Espejo Público”. Pero a mi no me apasiona la cámara y prefiero estar en la trastienda. Actualmente sigo en Antena 3, como coordinadora de “Tal Cual lo contamos”, el programa de tarde que produce Plural, la productora de PRISA. Yo me encargo de los contenidos de Actualidad e Investigación.
Salvador Cortés Núñez, “el Chigüi”, aunque nacido en la Línea la familia lo trajo pronto para El Puerto al venirse a vivir aquí. Habitó en la calle Javier de Burgos, en el tramo comprendido entre Cielos y la Plaza de Isaac Peral, en la casa existente frente a Jesús Cautivo. Allí se hospedaron las fuerzas del orden y Cándido, un sobrino de Jaime Ostos... Su padre trabajó de camarero en el restaurante “El Resbaladero” y su madre, gitana, vendía telas y sábanas. El sobrenombre de “el Chigüi” afirma, puede venir porque de pequeño era delgado como una cigüeña. De pequeño acompañaba a su madre en sus transacciones comerciales. Estudió en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Recuerda que de pequeño lo querían expulsar --la afición por ser instruido le vendría con 60 años-- pero era un buen matemático que salió sin el título de Mecánico Tornero, pero eran tales sus habilidades que le entregaron un certificado que avalaban sus conocimientos y saberes. Recuerda a Leonardo Romero Maure, a Diego Mora, sus profesores, con auténtica veneración.

Más tarde se entera que una compañía norteamericana, la Raymond International Inc, está buscando especialistas para trabajar en Lagos (Nigeria) reparando máquinas de extracción de petróleo. En las pruebas de la convocatoria celebrada en Madrid sale el primero ante una fuerte competencia y vía Londres viaja a Tejas (EEUU), donde se forma. Pasaría en el país africano entre 1976 y 1980. Allí, recuerda, concertaban la explotación de un pozo por un año y, a cambio, la multinacional tenía que construir una carretera.
Ha escrito sendos libros sobre sus vivencias, mezcla de ficción, de parábolas, de enseñanzas, de sus pensamientos y reflexiones, de su biografía, donde se pueden extraer interesantes conclusiones. Forman parte de una trilogía inacabada que, afirma Chigüi, pronto verá la luz el libro que cierra el ciclo. El primero, del año 2000, lleva por título “Seis días en el Puerto de María” y el segundo del año 2005 “Tres días en El Puerto de María”. En los dos volúmenes lleva el subtítulo de “Yo el Chigüi, amigo del Peregil”. La edición de ambos ejemplares se la ha pagado él de su propio bolsillo, sin ayuda ni subvención de ninguna clase. Los regala a quien sabe apreciarlos «--Es una manera de devolverle a El Puerto lo que El Puerto ha hecho por mí». (En la imagen, portada de su primer libro, 'Seis días en el Puerto de María', editado en el año 2000). Dedicatoria al autor de la web, su libro:
