
De izquierda a derecha; Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘El Cochino’, vendedor de pescados y mariscos, Francisco Javier Merello Gaztelu, que sería alcalde de El Puerto años más tarde, desde noviembre de 1977 a octubre de 1978, Juan Crespo Rodríguez, exportador de pescados y mariscos y Santiago Masa Redondo, Capitán de la Guardia Civil y mando en plaza. Al fondo de puede ver a Felipe Bononato, padre de ‘Felipon’, fiscal en el paso de palio. La fotografía está tomada en el cantil del muelle de la Lonja de Pescados antigua, ya desaparecida, hoy reconvertida en una tienda de ropa y locales de copas. Viernes, 28 de marzo de 1975, hace 34 años. (Foto Archivo Municipal).
«Tal vez por la cercanía del Convento de San Agustín (en la fotografía de la izquierda, el Altar Mayor existente en lo que ha sido, también, Colegio San Agustín) a los muelles portuenses que facilitaba y potenciaba el contacto de las gentes del mar con la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, sea por lo que fue nombrado Patrón y Protector de las Galeras Reales de España que por aquellas fechas tenían su base de invierno en nuestra localidad. La vinculación de la Imagen de Nuestro Padre Jesús del Nazareno con la gente de la mar desde el 28 de febrero de 1674 se consolidó en la década de los años 70 del siglo pasado, siendo determinante para unir aún más los lazos que existían la labor incansable del Alfonso Terry Muñoz que como Hermano Mayor de la Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Änimas de San Nicolás de Tolentino, Nuestro Padre Jesús del Nazareno, María Santísima de los Dolores, Orden Tercera de Servitas y Santa Cruz de Jerusalén, involucró en aquellos años de esplendor de la actividad pesquera a todo el sector: marineros, rederos, armadores, mozos, chaboleros, vendedores, pregoneros, estibadores, cajeros, minoristas y exportadores en general, y especialmente, la familia Vázquez, Juan Poquet Grimalt, Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘El Cohino’ y Juan Crespo Rodríguez.
Iniciados los años 70, en el alba del Viernes Santo, entre el regocijo de los fieles, acabado el Vía Crucis, acercándose el Nazareno al balcón del río, se presentaba por primera vez en el desfile procesional la banda de cornetas y tambores del Cuartel de Instrucción de San Fernando, aunque su presencia fue transitoria. De la misma manera, como de un ritual se tratara, se incorporaba al cortejo del paso de palio los representares del sector pesquero, autoridades civiles y militares. El punto de partida era el Restaurante Guadalete, donde hoy se encuentra el Pub Berebere, en la Avenida de la Bajamar, finalizando con la recogida de María Santísima de los Dolores. Desde el pasado año de 2008, de nuevo el desfile procesional pasa por el cantil del muelle pesquero, por la margen derecha del río, por esta banda. Quedó interrumpido desde los años 90 porque las algarabías que se formaban en los bares de copas que se ubicaron en antigua Lonja de pescados no era lo más recomendado para el desfile procesional… Durante ese tiempo, la bendición de las aguas y la oración por los fallecidos en alta mar que se venia celebrando ante el Monumento al Marinero (en la fotografía de la izquierda), próximo al Muelle del Vapor.
Los Hermanos Mayores, desde la década de 1970: Alfonso Terry Muñoz, Antonio de la Torre González, Fernando Arjona González, Rafael Vital Gordillo, Vicente Mayor Domínguez, José Luis García Martín y en la actualidad de nuevo Fernando Arjona González, supeviviente de aquellos años de los setenta del siglo pasado, colaborador incansable en distintos cargos en la Hermandad desde entonces.

HACE 36 AÑOS.
Este Viernes Santo, hace exactamente 36 años, la Hermandad estrenaba dos candelabros de cola de su paso de palio. A ellos también se unían medallones de plata con los nombres de la práctica totalidad de los barcos pesqueros de la Flota porteña. Pasaba la seis de la mañana y desde el Restaurante Guadatele, donde había quedado custodiado durante la noche los candelabros y medallones, portados por Eugenio Espinosa Palacios, ‘Nono del Guadalete’, se entregaban al Hermano Mayor, Alfonso Terry Muñoz. Aquello fue inenarrable. En aquel Viernes Santo del 20 de abril de 1973, se mezclaron llantos y emociones mientras que el sacerdote Ramón González Montaño, bendecía las aguas del río Guadalete implorando al Nazareno y a la Virgen de los Dolores por todos los hombres de la mar, pero muy especialmente por los diez tripulantes desaparecidos en las costas de Arrecife de Lanzarote, dos meses antes, el martes día 6 de febrero de 1973 cuando faenaban a bordo del pesquero “Domenech de Varo”, arrojándose al río en su memoria varias coronas de laurel y ramos de rosas. A continuación José Manuel Manga Rodríguez y Vicente Pérez Yáñez, únicos supervivientes del pesquero desaparecido, colocaban los candelabros con sus más de 100 medallones en el Paso de María Santísima de los Dolores. (Foto: Juan José López Amador).
Este año la escasa pero muy cualificada marinería local a pesar de la situación de abandono que sufre la pesca reivindicará su lugar en la Hermandad con un salvavidas de plata que llevará sobre su fajín la Virgen de los Dolores.
SUSANA DEL NAZARENO.
En la esquina de Cruces con San Sebastian, este año, cuando las manecillas del reloj marquen las 12 horas, se acercará, después de pasar Nuestro Padre Jesús del Nazareno, María Santísima de los Dolores y allí Susana Jarén Tejero, Susana del Nazareno, en su pequeño cuerpo pero en su alma grande recibirá un año más el amor de los costaleros nazarenos. Susana del Nazareno, fue bautizada así en un artículo que escribí hace 10 años en Diario de Cádiz, el miércoles 7 de abril de 1999. Su padre fue pescador, Julio Jaren Perea, fallecido hace algunos años, sus hermanos cuñados y sobrinos, junto a sus compañeros bajo el paso de palio, le tributan un merecido homenaje. Son sublimes esos instantes, entre Cruces y la calle San Sebastián. Ella, con poco más de 30 años, mantiene su cuerpecito pequeño debido a una enfermedad ósea (huesos de cristal) desde su nacimiento, que no ha sido óbice para sentir una gran y fervorosa pasión por la Hermandad del Nazareno, además de ser súper inteligente, adaptada a las nuevas tecnologías informáticas. Todo un lujo para ese cuerpecito como de una pequeña de dos años.» Antonio Carbonell López.

En la fotografía, el paso del Cristo del Nazareno. Podemos observar penitentes de la Hermandad de la Veracruz, únicos autorizados por la Junta de Gobierno del Nazareno para procesionar junto con los de la propia del Nazareno.
AÑO 1930, EL NAZARENO SALE EL JUEVES SANTO.
«La segunda cofradía en desfilar en 1930 fue la del Nazareno, que lo hizo a las 03:00 horas del jueves santo. Este año cuidaron del buen orden y disciplina de los participantes, dictando una serie de normas con tal fin, exigiendo a los nazarenos que deseasen realizar la estación de penitencia se ajustasen en sus túnicas y capas al modelo oficial, calzando zapatos negros y guantes blancos o negros, según la túnica. Asimismo se exigía a las señoras que quisieran acompañar al Nazareno “llevar vestido negro y velo de luto, o hábito, guardar silencio tanto en la procesión como dentro de la iglesia, colocándose en el lugar que se le designe, siendo recomendable portar cera... se situarán en la capilla de N.P. Jesús Nazareno pasando por el trascoro y los penitentes en la capilla de San Pedro”. Hasta un total de trece artículos formaban este rebosado decálogo de “instrucciones para el buen orden de la estación de penitencia” en el que se indicaba la distancia que se había de guardar entre penitentes, la prohibición de pisar un bar vestido con el hábito, esto último considerado falta muy grave o indicaciones para las paradas». Tradiciones Religiosas de El Puerto de Santa María. Medio Siglo de Cultos y Procesiones (1891-1939). Antonio Gutiérrez Ruiz. Año 2007.
En la fotografía a color, de Arbaro, el Nazareno y la Cruz. Existe un interesante estudio efectuado por el Sr. Gálvez, sobre las distintas escenas que aparecen en la cruz, documentada con fotogramas, trabajo que pretendemos publicar en Gente del Puerto en su momento.








Otro bañero antiguo fue Paco Bononato. Tenía las primeras casetas junto al Canal, que todos los años se le inundaban con las mareas de Santiago. Además había casetas con ruedas para bajarla a la orilla ya que las señoras iban vestidas hasta los tobillos para el baño y tenian delante una pequeña terraza. Los días de toros, después del almuerzo y antes de la corrida, se paseaban por la orilla». C.F.G.S. 
MUERTE DE ANTONIO.
La parroquia se pudo inaugurar el 29 de agosto de 1970. Inmediatamente las actividades sociales y pastorales se multiplicaron: organizó los cursos del PPO, el Centro social parroquial, AFANAS, el Círculo de Estudios, el Club de Fútbol San Marcos, las Cooperativas de viviendas, la Guardería social para 125 niños en el patio de la parroquia, la Banda de cornetas y tambores, el Grupo de Majorettes, la Hermandad de la Borriquita y un largo etcétera que sería prolijo enumerar. (En la fotografía, en la celebración de la Virgen del Carmen de 1967, a la izquierda Francisco Martín García; en el centro, pescador almeriense, 'el Rubio' y don Ramón. Ambos eran tripulantes del pesquero 'Magdalena Isabel' del armador Francisco Pineda Rosello, padre de María del Carmen Pineda Martí, Camarista mayor de la Virgen del Carmen durante la década de los años 60 y 70 y Miguel Pineda Marti, armador del Pascual Baldo con nótula propia en gente del Puerto.).
LOS RECONOCIMIENTOS.
El eco de su muerte se extendió por toda la ciudad como un reguero de pólvora. La Cofradía de pescadores y el sector pesquero quedó impactado por la noticia y acudieron a la parroquia para darle el último adios. El Consistorio decretó una jornada de luto por la pérdida de uno de sus hijos adoptivos más queridos. Las banderas del Consistorio y las de la Cofradía de Pescadores ondearon a media asta en señal de duelo. Los feligreses de la parroquia se volcaron con su párroco en el funeral y misa de "corpore insepulto". El obispo de la diócesis, don Juan del Río, el obispo emérito, don Rafael Bellido, y el presbiterio diocesano en pleno, así como muchos sacerdotes de Sevilla y otros puntos de España, vinieron a concelebrar la misa por su alma y rendirle el último homenaje.





UN HOMBRE BUENO
"Ramón Eduardo González Montaño fueron sus nombres y apellidos completos. Nació el 31 de agosto de 1934, en una casa de la calle Ancha del pueblo sevillano de Estepa, frente a la torre de la Victoria. Era la torre de la iglesia del convento de los mínimos o victorios. La misma Orden monacal que existía en el Monasterio de la Victoria de El Puerto.
En septiembre de 1946, Ramón decide marchar al Seminario Menor de la Archidiócesis de Sevilla en Sanlúcar de Barrameda. Hacía seis años que había terminado la Guerra Civil, y uno, la II Guerra Mundial. El fantasma de la hambruna aún no había desaparecido. La II Guerra Mundial terminó el año 1945. Ramón se distinguió entre los mejores estudiantes, como lo atestigua su certificado de estudios, extendido por la Secretaría del Seminario, con la nota media de Notable. (En la fotografía de la izquierda, el Seminario Menor de Sanlúcar de Barrameda).

ANTONIO, SU HERMANO.
AMBOS EN EL PUERTO.

Desde los años 30 y sobre todo a partir de la década del 40 del siglo pasado las necesidades familiares obligaban a los menores con edades comprendidas entre los 12 y 14 años a zarpar para faenar en alta mar y emprender una trayectoria que no abandonaban durante su vida. Sus conocimientos tan solo eran él haber permanecido en el cantil del muelle observando las descargas del pescado y el avituallamiento de los barcos, pero la voluntad y la vocación marinera que poseían eran suficientes para superar las múltiples dificultades que en los primeros viajes sucedían. La continuidad en el puesto consolidaba sus conocimientos pesqueros y permitía la especialización en faenas de neveros, engrasadores, cocineros, rederos, contramaestres y marineros, motivando a algunos de ellos que optaban por prepararse para obtener el título de patrón y motorista, volviendo posteriormente a la dirección de las embarcaciones. Dos enseñantes, dos capitanes de la Marina Mercante José Luis Poullet y Francisco Sánchez-Romate Sambruno fueron los preparadores de tantos y tantos hijos y padres de la mar. (En la ilustración Nombramiento de Jaime Devesa Maño de Patrón de Pesca para la comprensión de esta provincia marítima de Cádiz, Septiembre de 1935).
Cádiz la que examinaba y habilitaba para el cargo. Entre aquellos alumnos Juan Devesa Cabrera, Juanito ‘Carrión’, y José Roselló Castell.
La familia de José Roselló Castell, procedía de Calpe. Su prematuro fallecimiento que causó un hondo pensar en toda la marinería le impidió continuar gobernando los barcos de su familia, la de los Rosello Castell: José, Juan, Jaime y Guillermo, conocidos en la jerga marinera porteña como ‘los de la Perla’, como derivación del segundo apellido de su padre, Perles, y fueron armadores de los pesqueros: “Dos Hermanos’’, “José Rosello”, “Juan y Jaime”, “Juan y Ángeles”, “Jaime y Angelita” y “Matilde Castell.


LAS ENSEÑANZAS DE SÁNCHEZ-ROMATE.
A esta Escuela, en la que impartían clases, entre otros profesores, don Mario Vallejo Guerrero y don José María Carrascosa, acudían becarios y pescadores de El Puerto que al realizar el servicio militar en el Instituto Hidrográfico de la Marina de Cádiz contaba con licencia para asistir a clases y alcanzar la titulación de Patrón de Altura. De aquellos cursos, entre otros marineros, consiguieron el título Juan de Dios Pérez Álvarez, Andrés Devesa Molina, Simeón Mollá Llorca, Bartolomé Sendra Palma, Manuel Grado Hidalgo, ‘Cagalo’; Cristóbal Guzmán Martí, José Tur Tur, Antonio Crespo Blanquer, ‘Toni pala’; Manuel Manga García, Francisco y José Perles Bordes. Andrés Devesa Molina, durante el servicio militar en el Instituto Hidrográfico de la Marina. Cádiz, año 1956. (Fotografía Colección de José Devesa Molina)

Libreta de inscripción martítima de Juan Sanchez-Romate Sambruno, igual a la de marinería, la libreta de los pescadores de aquella época. Año 1928. (Foto Colección M. S-R.G.)

estudiaba con 

estuvo haciendo durante su vida de marinero “el Gato”. Superviviente de tres naufragios: “La Isla Paloma”, otro de Alicante y un tercero del que no se acuerda: «estas cosas son mejor olvidarlas», afirma entre maullidos y un extraño sonido que se asemeja con fidelidad a un serrucho de carpintero. (Foto superior: La Lonja en 1970. Colección Antonio Leveque).
Su afición por las imitaciones y las parodias le viene de chico: hace de todo: un gato, una gata en celo, un cochino, el caballo, un serrucho, un trueno, voces de extranjeros, mueve las orejas, suplanta voces, hace la parodia de una mujer pariendo... Si “el Gato” hubiera nacido en estos tiempos, a lo mejor se hubiera especializado y sería una figura del Beatboxing, la habilidad de imitar sonidos con la boca, principalmente caja de ritmos, también considerado como el quiento elemento del hip-hop (los otros cuatros son Rap, Break Dance, Graffiti y Turntablism). Curioso personaje este Gato... con sombrero y botas.
Rafael Romero Arana, “Chamaco”, nació en Jerez el 2 de febrero de 1933 y pasó a mejor vida a finales de octubre del pasado año, a la edad de 75 años. Desde muy joven estuvo embarcado en pesqueros con base en nuestra Ciudad: entre otros el “Nuevo Moruno”, “Marichea”, “Danubio Azul” todos propiedad de Fracisco Perles Martínez, conocido como Paquito Marichea o El Follalata, casado con Julia Huertas de la Tonelería donde estaba el taller de Fosco Valimaña Lechuga. También navegó en los barcos pesqueros de los hermanos Juan, Jaime y Guillermo Roselló Castell: “Juan y Ángeles”, “Jaime y Angelita” y “Matilde Castell”. De los hermanos, con quien mejor se llevaba era con Jaime que se dedicaba a arranchar los barcos de la empresa y que, además, daba los correspondientes anticipos antes de salir para la mar, a los marineros. (Fotografía: Carlos Pumar Algaba).

A su muerte, su único hermano fue avisado y vino desde Jerez a arreglar los papeles y hacerle la postrera compañía. Los últimos años de su vida no probó el alcohol. A pesar de sus momentos sobrados de ingesta vínica, jamás se metió con nadie -a lo sumo te ofrecía una conversación inconexa que asustaba al no avisado- y cuando estaba sobrio se comportaba de manera exuisita. Iremos incluyendo algunas anécdotas de tan peculiar personaje que esperamos en los comentarios. (Chamaco, poco antes de fallecer).
Antonio Carbonell López, Secretario General que ha sido de la Cofradía de Pescadores hasta la desaparición de ésta, tenía una sección en Diario de Cádiz de nombre “La Meridiana” que alternaba con otros compañeros en dicho medio. De las más de 100 que escribiera, traemos a colación ésta dedicada a un marinero sanluqueño, Morgan, que, como Chamaco, desenfundaba unas imaginarias pistolas en un duelo igualmente imaginario, en sus correrías por el Bar La Lucha. Eran íntimos amigos y, además navegaron juntos algunos años. Esta Meridiana salió publicada el 4 de marzo de 2001.
"El pasado martes tuve la oportunidad de saludar a “Topillo”, embajador de la ciudad de la manzanilla en la Bahía de Cádiz, y me comentó que estaba gestionando la documentación necesaria para la jubilación de su compañero Antonio Ancela Reyes. En la grata conversación no dudé en preguntarle por la familia del pescador y recibí una inmensa alegría al saber que el hermano del mismo, “Morgan”, aún vivía y que estaba jubilado. En esos momentos comencé a recordar días ya lejanos pero de importante significación.


A finales de los años ochenta del siglo pasado el Ayuntamiento mantuvo conversaciones con un grupo empresarial que trajo al diseñador y urbanista Cesar Manrique quien, admirado de la grandeza de las cuevas --»Puro arte moderno excavado en piedra» según sus propias palabras, se ofreció a redactar un proyecto similar a los Jameos del Agua, en su isla de Lanzarote. La prematura desaparición del artista, unida al poco claro proyecto presentado por los inversores, dejaron aparcada la idea. Algunas cuevas han sufrido, desde entonces y desde su más definitivo abandono y olvido, actos vandálicos y de destrucción que harán más complicado, en su momento, acometer cualquier proyecto sobre las mismas. El Profesor Ruiz Mata, el impulsor de aquella zona de la sierra con el Yacimiento, continúa con sus trabajos de investigación y estudio y siempre tiene una idea en mente para aquella administración o empresario que quiera escucharlo, a pesar de estar centrado en la actividad académica e impulsar el conocimiento de Doña Blanca a nivel internacional. Según sus propias palabras, de hace 30 años: «Algún día El Puerto de Santa María será más conocido por Doña Blanca que por sus vinos». No parece que se vaya a equivocar. (En la fotografía, Cesar Manrique y Diego Ruiz Mata, a finales de la década de 1980).


Joaquin Bellido Ganaza, hijo y nieto de marineros (su padre llegó a ser Patrón Mayor de la prácticamente desaparecida Cofradía de Pescadores), Licenciado en Historia, especializado en historia contemporánea, Master en Cooperación al Desarrollo. ha estudiado los últimos tiempos de la pesca en El Puerto. Sus aportaciones pueden ayudar a que no se repitan los errores de siempre en el maltrecho sector pesquero de la Ciudad. Ha impartido conferencias sobre derechos humanos, “El movimiento obrero en el sector pesquero portuense (1960-2000)” o “La pesca portuense (1940)”. Ha colaborado en la revista Horizonte Libre de la Asociación Razzia Artis con el artículo “Nostalgia Marinera (1940-2000)” y documentó el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural de la Iglesia de Jerez, San Juan de los Caballeros Tiene publicados varios artículos de opinión en Diario de Cádiz en la columnas de opinión de la desaparecida sección Calle Sol y, posteriormente, Visto y Oído para las páginas de televisión. Ha documentado para el Ayuntamiento las exposiciones: "75 Aniversario de El Vapor" y la exposición permanente "Casa del Regidor". En noviembre pasado ha publicado un libro “Auge y Decadencia del sector pesquero en El Puerto de Santa María. Del Desarrollismo a la Pesca Ecológica (1960-2000)”. En la actualidad escribe en Noticias Locales, “Media Etiqueta”, y trabaja como reportero en Noticias Locales Radio en El Puerto, pero no abandona la investigación histórica, especialmente, sobre temas de la ciudad que lo vio nacer. Es presidente del Club de Baloncesto “Gymnástica Portuense”. Piensa que en esto del mundo pesquero “Se quieren quedar con el cebo y la captura”.
AUGE Y DECADENCIA DEL SECTOR PESQUERO
ENTREVISTA
Vaya frasecita… --Como diría el famoso ensayista y diplomático Juan Donoso ...” "Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar lo que se piensa"...