"Manolete", la película protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz sobre la historia de amor que vivieron el popular torero y la actriz Lupe Sino, aún no se ha estrenado en España. El rodaje de "Manolete", con un presupuesto cercano a los 20 millones de dólares, comenzó el 31 de marzo de 2006 en España y se extendió por ciudades como Alicante, Córdoba, Madrid, Salamanca, Carmona, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
Durante el verano de 2006 tuvo lugar en El Puerto el rodaje de los exteriores de “Manolete”, la comedia romántica con trasfondo taurino protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz que ahora parece que por fin va a llegar a nuestras pantallas.
En el espacioso patio interior de la bodega en la que nos citaron para darnos los papeles de “humildes” y “elegantes”, se formaron grupos que charlaban animadamente en sillas formando amplios círculos.

Pilar Calvo y Uxio Noceda, entre otros, cuarto y quinto empezando por la izquierda.
Al fondo del patio, se organizó una animada juerga. La organizadora parecía ser una mujer de unos cuarenta años, vestida de “humilde”, simpática, muy habladora, con ese habla tan característica de El Puerto en el que las palabras se apresuran tanto que se atropellan unas a otras, morena, con bata y alpargatas. Resultó ser Ana María López Camacho, Ana para todos. De pronto una mujer, alta, de mediana edad, vestida de “elegante”, se unió al baile. Ana, erigida en jefa de la fiesta, la aceptó y dijo a todos: «--Esta es Doña Pilar y aunque es una ricachona es una de las nuestras». ‘Doña Pilar’ era Pilar Calvo, natural de Palencia, con 16 años de estancia en El Puerto. Había fundado la Casa de Castilla y había trabajado de presentadora en varias televisiones locales.

Francisco Sena García de 72 años fue al ‘cásting’ junto a Guillermo Otero González, apenas 60 años, marinero jubilado y José Antonio Macías Mena, 84 años, exnovillero, inducido como los otros por una ‘voluntaria social’ Mila, de ‘Sol y Vida’, un comedor benéfico situado entonces en la calle San Bartolomé, hoy en Cruces. Francisco Sena García, anciano de pueblo de sonrisa inocente, acude acompañado de un hijo. Otros dos se han quedado en el camino, rotos por la droga. Guillermo, ‘el Palaustre’, tiene un cuerpo retorcido como los troncos viejos de los acebuches. De su estrecha cintura parten unas piernas que parecen ignorarse y que a no ser por la ayuda de una muleta que nunca le abandona le harían, inevitablemente, caer al suelo.

En la bodega donde concentraban a la figuración, entre otros Miguel Álvarez y Luis Garrido, cuarto y sexto por la derecha.
Luís Garrido Quijano, abogado del Ayuntamiento, ha pedido unos días de vacaciones. Es un señor y hace de señor. No tiene que actuar. Lo pasa muy bien y dice que si hay mas rodajes, repetirá. Mi gran amigo, Paco González Luque, Catedrático de Historia del Arte, por el contrario, no soporta las largas esperas, la sensación de sentirse secuestrado. Va dos días y no vuelve. Inés Baena Ríos, de Jerez, con 30 años ya de estancia en El Puerto es ama de casa y fué al ‘casting’ animada por su hijo. Le cansan las largas esperas pero si hubiera mas rodajes, repetiría. Nuria Contreras tiene 32 años y mide 1,75, pero con tacones supera el 1,80. Cuando llega por las mañanas es una chica joven, moderna, que prepara oposiciones para policía local.

Espartaco, asesor taurino del rodaje, junto al figurante Paco Jaén.
Después de pasar por vestuario, peluquería y maquillaje, es una señora de porte impresionante que llama la atención y de hecho la llama tanto que la colocan en todos los ángulos posibles. Ella y su amiga Margarita, las dos elegantísimas, formaban una pareja espectacular y resultaba muy fácil localizarlas entre los 500 figurantes sentados en los tendidos. Juana González, conocida abogada y presentadora que fue de las televisiones locales de El Puerto es también una elegante señora a la que podríamos llamar ‘la dama de rosa’. Con solo cambiarle el sombrero puede pasar de un tendido en la plaza de toros de México a una barrera en la de Bilbao, porque en la Plaza de toros del El Puerto se han filmado para la película corridas en México, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Jerez ó el mismo Puerto de Santa María.

José Antonio Macías Mena, dando unos capotazos en el albero.
Nos llevan a la plaza de toros. En el ruedo preparan las cámaras, los focos, mientras Espartaco da instrucciones. En el ruedo está ocurriendo algo. José Antonio Macías Mena, uno de los tres ancianos del rodaje, ha bajado al ruedo y provisto de un capote se ha puesto a dar pases jaleado por todo el público que llena el tendido y por el equipo técnico, incluido Espartaco. A las doce los muchachos de Figuración reparten bocadillos y refrescos. En los tendidos se oye fuerte y vibrante la voz de Ana: «--¡Doña Pilar, míe Usté!, ¡de jamón!, ¡A las ricachonas, de mortadela!, ¡Nosotras jamón!».

Manuel Malpartida Morilla, a la izquierda, caracterizado de número de la Guardia Civil.
En los tendidos hay varios guardias civiles, de los de antes, con tricornio. Uno de ellos es Manuel Malpartida Morilla. Fue taxista. Ahora vende electrodomésticos en “El Paseo”. Está emocionado con su traje. Su suegro, ya muerto, era guardia civil. Sus dos cuñados también. Llegar a casa y decirle a su mujer que por unos cuantos días él también era guardia civil fue una gran satisfacción. Su mujer se emocionó mucho. En el Palco de Autoridades, las fuerzas vivas de la ciudad. El figurante elegido para coronel es Francisco Tierno Mateos, camionero, de 66 años. Tiene un porte y una voz que da perfectamente el papel.

Eugenio 'Uxio' Noceda, autor de las mayorías de las fotos de esta crónica, hizo de Capitán del Ejército.
Otro militar es Eugenio Noceda, de Vigo, hace de Capitán. Lleva 3 años viviendo en Jerez y ya ha participado en el rodaje de “Lola”. Uno de los falangistas es Jorge Luís Borrego. Le llaman el Pibe. Es argentino. Para él lo de falangista, ni por edad ni por nacionalidad, significa nada. Otro falangista es Jorge Luís. Ya estuvo rodando en Carmona. Ahora está en El Puerto.

Menno Meyjes, director de la cinta y Jesús Almendros, autor de esta crónica, quien participó en la figuración de la película 'Manolete'.
El miércoles 12 de Julio fue el último día de rodaje. Fue un día emocionante. El Director, Menno Meyjes, descubrió el Castillo de San Marcos y pensó que era el lugar ideal para celebrar el funeral. El féretro estaba en la pequeña capilla acompañado por los mas allegados. Después se formó la comitiva. Cuando empieza a caer la tarde nos llevan en fila a la calle La Palma. Los enfermeros, ayudados por hombres de la cuadrilla llevan en volandas al torero hacia la calle Sol donde se supone que está la enfermería. Todos corremos junto al herido. Estamos nerviosos, angustiados, es una lucha contra el tiempo. El torero se desangra. La cámara, quieta espera al final de Palma, y una y otra vez ve acercarse al tumultuoso grupo acompañando al torero. «--Chequeando... ¡Correcta!, ¡Hemos terminado la película!».

Santiago Segura y Juan Echanove, en una escena del rodaje.

Brody, ante la mirada del director del film, danto un pase con el capote.
Se había dado la última vuelta de manivela. Aplausos, Jorge se sube a una escalera y nos dice «--Compañeros, el Director está emocionado. Quiere daros las gracias a todos y deciros que sois el mejor equipo de figuración que jamás ha dirigido!». Es el final, la despedida. José Antonio Macías Mena aprovecha para estirar su delgado cuerpo y dar unos pases con un inexistente capote ante el grupo. A lo lejos, perdiéndose por la calle La Palma hacia las 7 Esquinas, se aleja la figura inconfundible de Gregorio con sus andares en tres tiempos, en una difícil sincronía entre sus dos piernas y su muleta. (Texto: Jesús Almendros. Crítico de Cine). (Fotografías: Uxio Noceda, Jesús Almendros).

Juan Luis Bootello Reyes nace el 22 de mayo de 1931, --año en el que se proclama la II República que duró hasta el golpe de estado de 1936--, hijo primogénito del matrimonio formado por Luis Bootello Campos y Victoria Reyes González, fueron además cinco hermanos: Juan Luis, José María, Emilio, Alfredo y Fernando, de los que solo sobreviven el primero y el último. La vivienda familiar estaba en la calle Palacios, 32. Estudió en el Colegio de Carmelitas y con Alfonso Cárdenas, en la calle Luna, frente al desaparecido Teatro Principal, A partir de los 10 años estudiaría, interno, en el Colegio de los Marianistas de Jerez, haciendo la reválida en Sevilla. Su tío Emilio Bootello, era el propietario del famoso transporte local conocido como 'el autobús de Bootello'.









El Puerto resucitó gracias al buen hacer de Ignacio Osborne, conde de Osborne, y de Fernando C. de Ferry y del Cuvillo, a quienes se sumó el tesón y la capacidad de trabajo de Luis Caballero Noguera, el impulsor de la urbanización de Valdelagrana. (En la imagen de la izquierda, obra de Torres Brú).


Ramón J. Bayo Valdés nos dejaba en su domicilio de la calle San Francisco, en la madrugada del martes 24 de julio de 2007. Casi nonanegario desaparecía con él una parte de memoria de los vinos de El Puerto. Tras el desinterés municipal por recibir gratuitamente la colección de botellas, botellines, etiquetas y otros objetos relacionados con el vino de nuestra tierra, la familia donaba su legado, apenas dos años después, a un particular gaditano que lo tiene expuesto la capital, mientras otra parte de su colección es actualmente subastada en internet. (Foto: Fito Carreto).
Además inició una colección de autógrafos de toreros, con la particularidad de estar realizados sobre etiquetas de un desaparecido vino de Osborne: Fino Ducal. Cerca de 5000 etiquetas de Ducal componían esta colección de autógrafos, con las firmas de la mayoría de toreros, novilleros y rejoneadores contemporáneos de Ramón, mucho de ellos ya desaparecidos. (En la imagen de la izquierda, etiqueta firmada por Curro Romero).
La tradición taurina porteña hizo que Ramón poseyera en su museo de la calle San Francisco, en su casa que siempre tenía abierta a todos los que se acercaban a saludarlo, o visitantes VIP procedentes de Osborne, una colección de recuerdos, carteles, trofeos, banderillas, rejones, muletas, entradas y otros objetos relacionados con la fiesta, muchos de ellos pertenecientes a célebres toreros. (En la imagen de la izquierda, Ramón Bayo posa ante una bota firmada por él, con la leyenda de 'Museo Ramón J. Bayo').
EL MUSEO SE FUE DE EL PUERTO.
MUSEO TAURINO Y DEL VINO.
Cuentan los que tuvieron la suerte de tratarle que, en su domicilio de la calle San Francisco, se hallaba el código genético de nuestro pasado más decente: fotos de un Puerto con las fachás encalás, calles de chinos peluos, etiquetas de botellas de vino que aún conservan el esplendor de una ciudad que vivía las vendimias como una epifanía. Aquella casa era un reverbero humilde que iluminaba, tenaz y orgulloso, la entrada en un porvenir por el que era imposible extraviarse. (En la imagen de la izquierda, Ramón Bayo junto al entonces eurodiputado Esteban Caamaño, en la Sala de Degustación de la Bodega de Mora).
Que rápido pasa el tiempo. Las reproducciones son fotogramas de la película de Jose María Forqué "La Becerrada", rodada en 1962 entre otras localizaciones en El Puerto de Santa María y en Sabiote (Jaen), siendo estrenada al año siguiente. Solamente resultarán familiares a los de mi generación. Ha pasado medio siglo.












TALAYA, Francisco. Varilarguero de mediados del siglo XIX. Ejerció en La Habana por algunos años. Hizo su presentación en Madrid, como úlitmo reserva el 13 de abril de 1846. Figuró en la cuadrilla de José Redondo 'Chiclanero'. Hemos recogido dos actuaciones suyas en El Puerto, los días 23 y 24 de junio de 1847. Murió en esta población en1875. Parece que fueron dos los piqueros que hubo con este nombre, pus don José de Pazos, en sus 'Breves Apuntes' habla de los Atalayas, mayor y menor; posiblemente eran hermanos según otra referencia que hemos podido encontrar. (Manuel Martínez Alfonso. Plaza Real. Año 1968. Pg. 106)
Como mulillero, Josele, tiene un hermoso enganche de mulillas con una guarnición que él, con sus manos de guarnicionero, como también lo fue su padre, ha hecho copiando, en lo fundamental, la que Sevilla le regaló a Isbael II en 1862. Este enganche de mulas lo tiene contratado para distintas Plazas de Toros de la provincia.


Empezó como hemos señalado en el Bar Vicente y allí continuó por espacio de bastantes años hasta que decide dedicarse a los servicios externos --lo que hoy se entiende por un cátering--. Luego vendrían el Bar El Faro, en la esquina de la calle Nevería con Palacios (donde hoy se encuentra una óptica, y que con anterioridad a El Faro albergó una tienda de montañés, de nombre ‘Tienda de la Sangre’ y más tarde el despacho de bebidas ‘La Viña’), el Bar Las Columnas, y es reclamado por Maximino Sordo para el remodelado Bar Central (obra del arquitecto Rafael de los Santos), donde sería Jefe de Barra, permaneciendo en dicho establecimiento hasta su cierre. (En la imagen, Tabique, durante el Servicio Militar en el Cuartel de San Fernando).




Al escritor y dramaturgo Pedro Muñoz Seca (El Puerto 1881 - Paracuellos del Jarama 1936) le impresionó tanto la muerte del torero José Gómez Ortega ‘Joselito’ o 'Gallito' en la Plaza de Toros de Talavera de la Reina, el 16 de mayo de 1920, que decidió hacerle una canción. Más tarde, el maestro Joaquín Taboada Steger le puso música a la letra y surgió 'Pobre Joselito', el único pasodoble que tiene el torero sevillano al que el toro Bailaor --y de la señora viuda de Ortega-- mandó al otro mundo a la edad de 25 años. (En la imagen, Pedro Muñoz Seca).
GALLITO CHICO NO SE DEDICA A JOSELITO.
EL DESCUBRIMIENTO.

Un recorrido por las actas capitulares de aquellos días revela, sin embargo, que la entrega la había decidido el cabildo portuense ya el día 1 de febrero, alineándose con la suerte seguida por Jerez a donde, en vista de "las noticias esparcidas sobre la aproximación del ejército francés" y "para tratar lo más útil a la salvación del pueblo", había enviado dos días antes a los regidores Juan Mª Añino y Miguel Bocanegra para conocer las decisiones de aquel cabildo y con la instrucción concreta que "caso que el ejército francés ocupare aquella ciudad se presenten a su comandante en jefe pidiéndole le manifieste su determinación sobre este pueblo".
Para el alojamiento de los franceses fueron comisionados el diputado de Guerra, Mariano de la Vega, y otros dos regidores: Diego Amador y Andrés Piña. Quedaba preparado el abastecimiento de trigo y de carne e incluso se acordó "hacer arcas" y entregarlo al comisario de Guerra, aunque extrayendo 34.000 reales pertenecientes al Hospital de la Providencia.
Sí fue efectiva para la defensa de Cádiz la decisión del cabildo portuense del 31 de enero de no cortar entonces el puente de San Alejandro "teniendo presente que ya se halla en la ciudad de Jerez un Ejército nuestro a cargo del Excmo. Sr. General Duque de Alburquerque, (en la imagen de la izquierda) a quien se le podría impedir el paso en una desgracia, obligándolo a entregarse o capitular, y atendiendo también a que la operación de cortar el puente de San Alejandro es instantánea y puede verificarse en el momento de mayor urgencia".
Era también la respuesta que enviaba al cabildo de Puerto Real que, el mismo día y con dos escritos llenos de inquietud, había pedido igualmente a El Puerto las órdenes "que esta villa ha de practicar sobre y en razón de su defensa, mediante a carecer de persona que la dirija, pues está decidida a correr la suerte de esa ciudad" y preguntaba "si se ha de cortar el paso del río San Pedro, previniéndole que en esta villa no hay pólvora, cartuchos ni ninguna clase de armas". (En la imagen, tomo con las actas capitulares).
Miguel del Pino nace el 20 de julio de 1920 en la calle de la Fuente. Su hermano Manolo, “El Niño del Matadero” novillero, fue quien le inculcó la afición por el mundo del toro. Lo tenía en muy alta estima, era su referente en la familia, huérfana de padres, y en el toreo.

LA TEMPORADA DE 1941.
1944: UNA GRAVE COGIDA.
PRIMERA REAPARICIÓN COMO NOVILLERO.


