
Pepe Benjumeda Adán es nacido en la calle San Bartolomé, 36-38, frente a la casa de Repetto el 11 de enero de 1950. Se le nota el aire capricorniano de su horóscopo. Estudió, como todos los de su época con Don Juan “el Cojo”, en la Academia Poullet, en La Pescadería y en San Luis Gonzaga. Hizo la Primera comunión en la iglesia del Hospital San Juan de Dios, con don Anastasio Pérez de Andrés y la celebró con Maximino Sordo en el restaurante “El Resbaladero”; se acuerda de que Manuel Gaztelu le regaló un balón de plástico de hule y el maitre del restaurante, Manuel de
la Cruz, le obsequió con un corderito que tenía en Las Beatillas. Con 14 años, su padre le hizo miembro de la Cofradía del Amor; todavía recuerda Pepe lo desagradable que era entrar -con aquella edad- en el antiguo Penal de El Puerto. Había presos con fe y sin fe, y unos lloraban, otros gritaban. Solo entró una vez.
Pepe Benjumeda Adán was born at no.s 36-38 calle San Bartolomé, opposite Repetto’s house on the 11th of January 1950, and he’s got a certain air of a Capricorn about him. He studied, like all those in his generation, with Juan “the one with the limp”, at the Poullet Academy in the Fishmonger’s and in San Luis Gonzaga. He did his first communion at the church at the San Juan de Dios Hospital, with Anastasio Pérez de Andrés and celebrated it with Maximino Sordo in the “El Resbaladero” restaurant; he remembers that Manuel Gaztelu gave him a plastic ball and the maitre’d, Manuel de la Cruz, gave him a lamb that he had at Las Beatillas. At 14 years of age, his father made him a member of the Brotherhood of Love; Pepe still remembers how horrible it was entering the old Prison in El Puerto at that age. There were Christian and non-Christian prisoners, some were crying and others were shouting. He only went in once.

Casa familiar de los Benjumeda, del abuelo de Pepe, en la calle Larga 4 y 2. El número 4 se correspondía con el patio y jardín; el número 2 al espacio correspondiente a la vivienda. Como se puede apreciar en la fotografía en el cartel se anunciaba el engendro que se perpetraría después: el Edificio Carabela que desvirtuó para siempre la Plaza de los Jazmines.

El jardín de la casa anterior. El último propietario de la vivienda, antes de su venta y demolición fue Nicolás Terry Galarza.
Pepe hizo el servicio militar en 1970, entre San Fernando, Rota y en El Puerto, en la desaparecida Comandancia de Marina, en la avenida de la Bajamar, donde coincidió con el pintor de la luz, Juan Lara --que siempre quiso olvidar aquella etapa de su vida--; Pepe, al terminar la jornada, solía llevarlo a bien a su casa en la calle Rueda -por la Barriada de la Vid- o al estudio que el pintor tenía cerca de la desaparecida Alcoholera del Puerto, en la carretera de Jerez. Se casa en 1975 con la porteña Milagros Torrres y tiene dos hijos, Pelu y Loreto. El primero lleva ya unos años en Hong Kong, donde en la actualidad regenta un restaurante de comida española, el Igor’s y, a través de su blog se puede saber de él; Loreto tiene en Valdelagrana, junto al negocio paterno una tienda taller de bisutería fina y joyería y cuenta también con blog propio. Es una familia en internet. (En la fotografía el pintor de la luz, Juan Lara Izquierdo).

Detrás de la barra, Neno y Pepe Neno. Al otro lado, desconocido con barbas, Luis del Cuvillo Sancho, Santiago Fernández Jefe de Recepción del Hotel Puertobahía, Manolo Pinar y un desconocido que por aquel entonces representaba los vinos de 'Campo Viejo'. Los taburetes sobre los que están sentados tienen más de 100 años. Ya llevan 35 en el bar, procedentes del desguace de un barco, con la leyenda en el respaldo «American Seating Company. Grand Radios. Michigan». El soporte metálico lo realizó Pepe Gallego Huerta.
LOS REYES EN EL BAR NENO
Pocos establecimientos pueden presumir de tener entre su clientela a la realeza. En el caso de nuestro protagonista, hay que decir que tres reyes han sido visitantes de su casa: Baltasar: Baltasar Rubio Cuevas; Gaspar: Gaspar Perea España; y Melchor Perles Cabrera.
Sus majestades están vivas, muy vivas: Baltasar, trabaja en la pescadería de 'Pescados Montero' en la calle Niño del Matadero. Gaspar se jubila el próximo verano; Melchor, patrón de una embarcación de Málaga, que a finales de los 70 venía a la Lonja de El Puerto a vender sus capturas, manda saludos. Los tres fueron buenos clientes, pero sobre todo Gaspar que aun continúa como gotera (1).

Nelson Piquet, compañero de Mansell, saludando con un apretón de mano al Marqués de Pezagua. En esta foto, aunque no lo parezca, está presente tambien su hijo; obsérvese la mujer junto a Nelson Piquet: su esposa, en estado de buena esperanza del vástago Nelsinho Piquet, actual compañero de escudería de Fernando Alonso. También en la foto distintos directivos del equipo Williams Honda.

Pepe Neno junto a Nigel Mansell, dos veces subcampeón del mundo de Fórmula 1. Se hospedaba en el Hotel Puerto Bahía y pasaba sus ratos libres practicando en el “simulador” de F-1 con el que, por supuesto, contaba el Neno. Año 1986, en la llegada de la F-1 al circuito de Jerez.
Otras anécdotas con curas, el arbitro Emilio Guruzeta cuando vino a arbitrar a Cádiz, mandos de la Guardia Civil, almirantes de la Armada, el entonces alcalde Fernando T. de Terry dentro del bar y fuera de él pueden ser desgranadas en un par de horas de conversación amenísima. Todavía se acuerda de que a algunos clientes les cobraba por horas...

LA SOMBRA DEL MARQUÉS DE PEZAGUA.
En la fotografía de más arriba se puede observar que en la pared, una imagen del Marqués de Pezagua (uno de los tantos títulos que ostentó en vida el progenitor de Pepe Neno, con nótula propia en Gente del Puerto) -de grandes proporciones- está a la vista de todos, vigilando a Enriqueta (2). El Bar Neno se abrió a la entrada de Valdelagrana, en un chalet que daba a la carretera, en 1967, para más adelante instalarse en su ubicación actual, cercana al Hotel Puertobahía en la Avenida de la Paz (antes XXV años de Paz). Diferentes eran los caracteres de padre e hijo, ambos juntos en el negocio hasta la desaparición del Marqués. Nuestro protagonista es un gran conversador, simpático, gran narrador de anécdotas propias, del bar, de su padre o de cualquier otra cuestión, y con un gran sentido del humor. Posee un archivo fotográfico y documental familiar impresionante y una memoria a prueba de polígrafo.

El Neno y Pepe Neno. La foto está tomada en 1982. Importantísimo observar en la rueda del timón la última letra de pago del negocio, conocida coloquialmente en la época como 'el Lenguao'.
Pepe cala al personal, el Marqués ganaba en las distancias cortas con una dureza de jeta (dicho sea con la mayor de las veneraciones y el respeto debido) fuera de lo común, tanto por ocurrencias como por haberlas sabido llevar a cabo, a veces andando sobre el filo de la navaja. Ambos nacieron con arte y ambos se complementaban, cada uno con su estilo; nuestro Pepe con la gran herencia que recibió y ha sabido mejorar confraternizando con multitud de amigos que año a año le visitan y comparten con él muchos ratos de amena conversación. --«Aquí venimos a contarnos cosas divertidas que en la calle ya hay penas suficientes». El titular de esta nótula es redundante "Pepe Neno, la sabiduría y el humor" pues una persona con sentido de humor se supone que es sabia. Tiene instituida una especie de Hermandad de Mandones (3) que suministran artículos de gourmet ante cualquier acontecimiento.

Equipo mecánico de la escudería Williams Honda. Año 1986. Pepe Neno está, al otro lado de la cámara.
LOS CLIENTES DE NENO.
Afamados clientes de la casa han sido Pepe Marchena, Antonio Carbonell, Leoncio Lara, trabajador de Recaudación que voló a Brasil vía Portugal, Paco Ferrer, Fernando T. de Terry, Luis Cuvillo, Manolo Pinar, Pepe “Bigote” Jiménez, Felipe Campuzano, Juan Manuel Pedreño, Claudio Picó, Basilio Rogado, Victor Marínez Guerra, Miguel Torres, Antonio Jiménez, los ciclistas que hacían la Vuelta a España, el Dr. Alfonso Cabeza, corredores de fórmula 1, equipos de fúltbol internacional, ...

Pepe Neno, tras la barra. Pepe Nogués (Pepichi) a la guitarra. El Marqués junto con una pariente “descendiente” de los Omeya.
GLOSARIO
(1) Un gotera es un cliente que aunque no efectúa consumiciones espectaculares, acude con frecuencia a hacer su gasto y esos son para Neno, los grandes clientes. Provienen desde la primera época del Bar.
(2) Enriqueta es el nombre de la antiquísima máquina registradora que se encuentra en uno de los laterales de la barra principal del bar. Según su propietario, pasa temporadas de “sequía”.
(3) Mandones son los amigos y clientes que “mandan” caldos y manjares desde cualquier lugar de la geografía para compartir con los parroquianos del Bar o para que sea degustado a su salud. Existe una lista mensual de mandones.
(4) Vexiología: estudio, tratado, uso de las banderas.

El techo del Bar Neno, todo un tratado de Vexiología (4)
En su página web se puede leer: «Solo bebo en horas de trabajo. Lo de comer es diferente. Si estas interesado en invitarme me puedes llamar al 636183785» (Nuestro agradecimiento a Juan José López Cartón).


El año en el que a Rafael Alberti le daban el Premio Cervantes y era expropiada la Nueva Rumasa; el año en el que TVE estrenaba la serie española “Anillos de Oro”, la norteamericana “Fama” y la película “El Retorno del Jedi”; el año en el que mueren Estrellita Castro, Joan Miró, el payaso Charlie Rivel y Hergé, el autor de Tintín; el año en el que se incendia la discoteca Alcalá 20, en Madrid y aparece en el mercado el chicle “Trex”; el año en el que se despenalizan tres supuestos de aborto y los GAL reivindican el secuestro de Segundo Marey, es el año en el que se celebraron las segundas elecciones municipales, el día 8 de mayo de 1983. Quince días mas tarde se constituiría la nueva Corporación Municipal, como ya hemos indicado.
En El Puerto, se renueva el pacto de las izquierdas, dándole la alcaldía a Rafael Gómez Ojeda (PCA) con el apoyo de los socialistas. Fue una legislatura convulsa, en la que cuatro concejales socialistas: Francisco Lara Fernánez, José Luis Romero Pacheco, Rafael Solo de Zaldivar y Ducasse y Antonio Sánchez González, dimitieron por discrepancias con el que fuera cargo socialista en el Comité Local y gerente de IMUCONA -paradójicamente había ocupado diversos cargos en el anterior régimen político- Antonio Caraballo Crespo (resultaría condenado judicialmente a resultas de las denuncias que le pusieron éstos). Una legislatura en la que se celebró la primera y única moción de censura en el Ayuntamiento (13 de octubre de 1986), uniéndose socialistas y populares (entonces Alianza Popular) destituyendo a Rafael Gómez Ojeda en una tumultuosa y poco edificante sesión plenaria donde el público y algún concejal insultó y campó a sus anchas, asumiendo el sillón de primer edil Juan Manuel Torres Ramírez. A resultas de esta moción los populares asumieron entre otras, las carteras de: Urbanismo (Teófila Martínez), Cultura (Luis Suárez), Turismo (Antonio Nogués) y Medio Ambiente (Ramiro Cerezo).
Volvería a aquella Corporación Antonio Álvarez Herrera, como concejal del Grupo Independiente. El Ayuntamiento crearía el Patronato Municipal de Turismo, el Instituto Municipal para la Conservación de la Naturaleza (IMUCONA) y el Centro Municipal de Patrimonio Histórico. Durante aquel mandato se consumiría en un incendio el Teatro Principal (marzo de 1984), abriría sus puertas el Hotel Los Cántaros (marzo de 1984) desaparecería la Playa de La Colorá y empezarían las obras de Puerto Sherry (diciembre de 1984). Moriría asesinado por un atentado de ETA el Dr. Alfredo Jorge Suar Muro, médico del Penal. Cerraría como tal la clínica del Dr. Frontela. En aquel mandato desaparecerían las tradicionales casetas familiares en las playas porteñas. En 1985 hubo un conflicto entre los Exportadores de Pescados y la marinería por la famosa tarifa portuaria G-IV, haciéndose cargo la Cofradía de Pescadores de las Ventas. En 1987 el pesquero Calpe Quintans (30 de marzo) naufragaba al norte de Marruecos, a bastantes millas de Casablanca donde entre los desaparecidos, Pedro Morató Blanquer cuñado del actual Alcalde Enrique Moresco, solo se salvaron dos de los doce tripulantes. Por primera vez, Televisión Española, con su programa, “La Tarde”, y la Cadena SER con su emisión radiofónica, “Cita a las Cinco” dieron buena cuenta de las Fiestas del Carmen y del Mar, de su procesión marítima y llevaron a El Puerto por todos los rincones de España. Rafael Gomez Ojeda fué entrevistado por Basilio Rogado.
Nació en la calle Cruces, 32 el día 2 de diciembre de 1935, pero con cuatro años su familia se va a vivir a la calle Postigo, frente a la Fábrica de Harinas. Sus primeros recuerdos son para la droguería de la esquina y la frutería de Tito Pastrana o el almacén -luego bar y freidor- de La Gloria. (Manolo, de pequeño, posando para el fotografo).
Un tío suyo, Paco, estaba suscrito a las revistas Clarín, Dígame y El Ruego y mientras las devoraba, se le metía la afición en el cuerpo a la par que practicaba la lectura. Todo el tiempo que tenía libre lo invertía en aprender, leer, documentarse... No sabe jugar a las cartas, ni al dominó, ni al carro, ni a las siete y media, ni a nada... No perdía el tiempo, su avidez por aprender no le dejaba tiempo para nada más. En julio de 1955, con 20 años, se marcha al Servicio Militar de voluntario. Como no había hecho la Primera Comunión, allí que la hizo, vestido de marinero, pero de marinero de verdad. Y seguía aprendiendo, estudiando, conociendo... Y a su vuelta al campo, a trabajar en las viñas, especialista como era en las tareas de las viñas, entre otras las labores de poda y castr. (En la fotografía del Estudio Pantoja, tomada el 26 de noviembre de 1955, cuando estaba haciendo la instrucción durante el Servicio Militar).

ADIOS AL CAMPO, ADIOS.









«Manuel Jiménez García, conocido popularmente entre el gran público portuense como ‘Manolo el de la Tuba’, obrero de la construcción forjado a sí mismo, artesano del zapato, barbero por beneficio de su padre y músico por afición, nació el 5 de febrero de 1930 a las 4,30 h. de la madrugada en la calle Jesús de los Milagros, donde también vivían ‘los Lobitos’. Cinco días antes se instaura en España la dictablanda, tras el nombramiento en Madrid del general Berenguer como jefe del consejo de ministros, con el encargo del rey de preparar la vuelta al régimen constitucional anterior a 1923. Toda una época.
Era fácil ver por aquél entonces en la antesala de la barbería a ‘el Caneco’, limpiabotas y cantaor de tronío que aprovechaba la espera de los parroquianos para ejercer su oficio de lustrador de zapatos, y marchar luego a cantar por las esquinas con una copita de más el arte racial que llevaba dentro.Sus primeras letras las aprendió en el Colegio del Hospitalito con Doña Magdalena Ávila, también profesora de Rafael Gómez Ojeda. pasando luego a las sabias manos de Don Remigio Peñalver que le inculcó inequívocamente casi sin saberlo, su pasión por la música. Con diez años y tras la muerte de sus padres y de varios hermanos a consecuencia de la guerra y el hambre que pasaron –quedaron seis de 11 hermanos-, quedó a cargo de su hermana Antonia, para él, toda una heroína del momento que les tocó vivir. (En la fotografía el cantaor y lustrador de calzado, Antonio 'el Caneco'. Foto Colección Luis Suárez Ávila).
Los Salesianos de Cádiz lo acogieron como a tantos niños huérfanos de aquellos horribles años, aprendiendo el oficio artesanal de hacer zapatos y empezando a ser aprendiz de músico con los instrumentos de la clave de fa, símbolo usado en notación musical, cuya función consiste en asociar las notas musicales con las líneas o espacios del pentagrama. Allí aprendió también por estigma familiar a recortar las coronillas a los curas, aún conserva los aperos de aquellos menesteres. (Ilustración de María Fernández Lizaso.
Después de cumplir con el servicio militar en Figueras, se incorpora al gremio de la construcción donde desarrolla el resto de su vida laboral, y conoce a través del asilo de huérfanas de la calle Cielo, a la que más tarde sería su esposa, María Cárdenas Serrano.
El porteño Carlos Pumar Algaba, nació el 4 de Junio de 1944 en Cazalla de la Sierra (Sevilla), aunque solo con unos meses salió de su pueblo con destino a Sevilla. Es primo hermano de la cantante, también natural de Cazalla, María del Monte. Le da mucho coraje que le digan que no es de El Puerto pues lleva viviendo aquí, de forma permanente desde 1974, es decir 45 años, más de la mitad de su vida. Aquí fue donde dejó el fútbol profesional y de aquí son sus tres hijos porteños y sus cuatro nietos. Sus vivencias en nuestra Ciudad empiezan en aquel verano de 1964 cuando contacta con él por primera vez el Racing Club Portuense. Sus mejores vivencias, además de las deportivas, el calor humano que le brindaron los vecinos de quien habría de ser uno más entre ellos.
sería en Sevilla donde residiría, desde la itinerancia juvenil, durante más tiempo: hasta los 18, y fue allí donde realizó sus estudios en el Colegio San Alberto Magno y donde comenzó, al mismo tiempo que estudiaba, a practicar ya el futbol un poco más en serio. Fue por mediación de un tío suyo, Antonio, el padre de María del Monte y que era un grandísimo aficionado al fútbol, quien al verlo jugar de pequeño lo llevó a probar a los Juveniles del Betis, y allí le ficharon con 15 años para el equipo Juvenil.

¿AL CÁDIZ O AL RÁCING?
VIVIR EN EL PUERTO.
Personas que tenía y tiene en el recuerdo como Domingo que trabajaba precisamente en El Resbaladero de cocinero, y siempre que pedía una tapita soltaba en voz alta: «Para mi niño, para que el domingo meta dos goles», y que tuvo un puesto de verduras en la Plaza, ya de muy mayor, hasta su fallecimiento. Y como no acordarse de Diego Fernández Galloso, quien trabajó de camarero en el desaparecido Bar Central en la calle Larga, --«que buena persona era», recuerda-- para luego jubilarse en el Bar Playa-El Rempujo. (En la fotografía, Domingo).
OCHO AÑOS FUERA Y VUELTA A EL PUERTO.
Posteriormente, y a través de su amigo Higinio Obregón se entera de que en la antigua Caja de Ahorros de Cádiz se iban a realizar unas oposiciones, por lo que se puso presto a preparar esas oposiciones con la ayuda de otro amigo, Antonio Flor, sacando una de las dos plazas a las que se habían presentado 45 personas. En la Caja de Ahorros ahora Unicaja, ha tenido diferente puestos y cargos, y ya le quedan solo unos tres meses para la jubilación jubilosa para poder seguir disfrutando con más intensidad de este El Puerto al que idolatra que ya le dió la alegria de ver nacer y crecer a sus tres hijos Juan Carlos, Gustavo y 
Respuestas: 1. La Macaria. 2. De Linares. 3. El ‘Lute’. 4. Descarao. 5. La calle La Zarza. 6. El ‘Bimbo’. 7. El Sereno. 8. San Cristóbal. 9. El Trevi. 10. Blanco, triste y gateando. 11. El ‘Pejeta’. 12. La Plaza del Ave María. 13. En las Bodegas de Sancho. 14. El ‘Misterio’. 15. El ‘Formidable’. 16. La Burra. 17 Los del Carmen. 18. La Colorá. 19. El Cangrejo Rojo. 20. Paco Teja. 21. Frontela. 22. El Liba. 23. Cemita. 24. Los Suspiros de La Pastora.
Luis del Pino Robles, Luis 'el de los huevos', nació en la Ribera del Río el 15 de julio de 1923, en los soportales existentes frente a la Casa de la Munición o Provisión, donde por la época existía un cuartel militar de Artillería, y que muchos han conocido al final del siglo XX como Taberna 'La Resaca'. Su madre, María Magdalena Robles le lavaba y planchaba la ropa a los soldados. Su padre, Francisco Pino Suárez era primo hermano de Manolo y Miguel del Pino, los célebres diestros locales. El apodo de la recova le viene a Luis por su trabajo en el Despacho de Plácido Carvajal, con el que repartía huevos y queso al por mayor al comercio local con quince años.

SU OPORTUNIDAD ARTÍSTICA: CANARIAS.

CON LOLA FLORES.
23 AÑOS EN FRANCIA.
La ficha técnica es para leerla: Dirección Artística: M.Carrillo. Dirección Musical: M. Leveque. Maestra Concertadora, profesora: Lolita Lanzarote. Regidor de escena: Manolo R. Cortés. Maquinista Jefe: Francisco Camacho. Segundo Maquinista: Francisco Andrade. Gerente: José Valiente. Representante en Ruta: Guillermo Aguilar. Números de Baile montado y dirigido por L. del Pino. Vestuario confeccionado para este espectáculo por: M.Mariscal, según diseños de M. Carrillo. Decorados y atresso [sic]: Propiedad. Peluquería: Pepi. Grupo microfónico: Quico, montado por Manolo Pacheco. Organización: M. Leveque y M. Carrillo. Representante exclusivo: Manolo Astorga. El patrocinio era de una bodega portuense: Brandy Viejo Veterano Osborne y Amontillado Fino Quinta. (En la fotografía, perteneciente a otro festival benéfico, Luis caracterizado de mejicano en el Teatro Principal. Doña Virginia lo dirigía al piano y escogía para nuestro protagonista los números cómicos).

Antonio Álvarez Herrera, el primer alcalde del actual periodo democrático le tocó lidiar con la situación. No se movió de su despacho hasta que el discurso del Rey lo tranquilizó como al resto de españoles. Allí estaba con algunos concejales que iban y venían, y a los que aconsejó que se fueran a su casa, cosa que hicieron, pero el permaneció en su despacho. Curiosamente el comandante de la Policía Local, Manuel López Romero (acompañado por el guardia Manuel García de Quirós Domínguez), estuvo con el alcalde hasta el final: «--La suerte que Vd. corra, la correremos los demás». Y es que en el pasado predemocrático Manuel López y Antonio Álvarez vivieron una situación difícil cuando el primero apresó al segundo; pero esa es otra historia que un día contaremos en Gente del Puerto. Mario Peluffo Rojas, Teniente de Alcalde de la Policía estuvo durante una buena parte de la tarde a la puerta del Ayuntamiento, controlando los accesos a la Casa Consistorial, vigilante de cuanto pudiera acontecer en las afueras del primer edificio público.
Esteban Caamaño Bernal. Diputado en Cortes. Era, además de concejal socialista, diputado a Cortes Constituyentes en Madrid y la asonada le cogió en la votación en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Estos comentarios nos hacía en marzo de 2005, evocando aquel día: «Yo me río mucho de eso. ¿Cómo era posible que, cuando estábamos saliendo de la dictadura, camino de Europa, nos quisieran llevar otra vez atrás?. Gracias a que el Rey lo cortó de momento… Sentí vergüenza de ser de mi país, y del espectáculo que estábamos dando. Recuerdo que la única vez que me levanté de mi escaño, camino de los servicios, Fraga le estaba diciendo con voz aturrullada y alta a Tejero que dudaba que Milans estuviera metido en aquello. Tejero lo mandó a su sitio con cajas destempladas. Y yo quise ir a comprar tabaco a la calle, ver el ambiente y volver, pero me mandaron para el escaño, junto al diputado Vargas Machuca. El sabe que no pasé miedo. No acepté ni agua, ni tabaco: no quería nada de esa gente.»
Francisco Lara Fernández, era el portavoz del PSOE y socio en el gobierno local. Estaba en casa escuchando la radio por si había algún cambio en el sentido de la votación que se estaba celebrando en el Congreso. Al ver que no hay cambios salió a hacer un recado y a su regreso se encontró con su mujer que bajaba las escaleras muy alterada diciendo que: «--Han habido tiros en el Congreso». Al comprobar por la radio lo que pasaba empezó a llamar a compañeros para contrastar la información. Recibió una llamada de su padre: un amigo suyo, representante de una marca de cava le ofrecía cruzar la frontera con Portugal a través de una finca de su propiedad que poseía en Badajoz, algo que Paco agradeció pero declinó. Se fue para el Ayuntamiento y allí permaneció junto a Antonio Álvarez y otros concejales que no recuerda hasta después de las ocho de la tarde, aunque permanecieron en contacto telefónico a lo largo de la noche Los ficheros del Partido Socialista los escondió Rafael Valera Rey. Y en Madrid, según supo Paco por su amigo Lito, secretario de Luis Fajardo, los ficheros del PSOE a nivel nacional pasaron la noche en el depóstio de la grúa municipal, pues en el coche del primero se encontraban escondidos cuando la grua lo retiró por mal aparcamiento. Estaban en un lugar seguro.
Antonio Muñoz Cuenca, era portavoz del Partido Andalucista, el tercer socio de gobierno del pacto de las izquierdas. Muñoli estaba llevando a su hijo Daniel al médico, concretamente a Manuel Pérez Blanco a la consulta de la calle Cielos. Se enteró de lo sucedido por el médico y se fue para su casa con su hijo donde estuvo escuchando la radio. Luego al Ayuntamiento y allí se encuentra con Antonio Álvarez quien le conmina para que se vaya para su casa, a lo que le preguntó: «--¿Te vas a quedar solo? y desoyéndolo estuvo acompañando al alcalde junto con otras personas que no recuerda, algo más de una hora. Como era lunes, el jesuita Diego Casares, no entendiendo la gravedad de la situación, prosiguió con los ensayos del Orfeón Portuense, del que era su director. Antonio no ensayó. De vuelta para su casa estuvo hablando por teléfono con José María Simón y con Carmelo Ciria, en aquella época en el PA, quienes le tranquilizaron tras el discurso del rey. Se acostó a las tres de la mañana. Al día siguiente, en el colegio, unos adolescentes pertenecientes a Fuerza Nueva le increparon junto a los profesores José María Simón y Manolo Sierra, respondiédoles éstos con unos significativos cortes de manga.
Enrique Miranda García, concejal de Unión de Centro Democrático. El más joven, quizás por eso “el más inconsciente” según sus propias palabras. A la hora de los tiros en el Congreso estaba en un consultorio médico protagonizando pacientemente una operación de cirugía menor. Cuando se enteró se quedó tan pancho «¡que inconsciencia la mía!» se reitera. No supo calibrar la importancia y gravedad del momento. En la sede del partido a la que acudió había gente con miedo y gente que estaba contenta por lo que estaba sucediendo. Algunos se quitaron de en medio. Él se fue para su casa. Según sus propias palabras lo quisieron expedientar en UCD dos veces por “confraternizar con el enemigo” y es que Chelique se llevaba bien con todo el mundo, independientemente de sus ideas, independientemente de su militancia.
Manuel Moreno Romero, portavoz y único concejal de Coalición Democrática, de la “minoría absoluta”, como a él le gustaba autodenominarse. Estaba en su casa regando el jardín cuando se produce el asalto al Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Al principio no sabía si se trataba de un bulo o era la realidad lo que le estaban contando. Cuando confirma la asonada, llamó al alcalde, Antonio Álvarez, con el que le unía un cordial relación de amistad y le ofreció su casa para que se escondiera por si fuera necesario, a lo que éste le respondió que «--yo me quedo en el Ayuntamiento; no me marcho de la Alcaldía». Otros concejales si saldrían de El Puerto. Según Moreno, aquella intentona no tenía porvenir. El portavoz de la derecha, único concejal de esta tendencia política en el ayuntamiento presume de su buen trato con el alcalde Álvarez y, como prueba de ello, recuerda que fue el primer concejal que representó al Ayuntamiento fuera de El Puerto, en el primer viaje oficial que se realizó en el actual periodo una vez restaurados los ayuntamientos democráticos.
Al día siguiente, con la radio y los medios de comunicación anunciando en grandes titulares el fracaso del golpe, se reunieron en la alcaldía desde muy temprano políticos, sindicalistas y otras representaciones que abarrotaban la alcaldía: mas de cincuenta personas. Todos se felicitaban y tomaron el propósito de estar vigilantes ante una democracia tan frágil. Felicitaban a Álvarez por su valentía y recordaban los momentos pasados. Mas tarde se celebró un Pleno Extraordinario para reafirmarse en la vocación democrática de este país, en el que acordaron defender la democracia y -que ilusión la de entonces- ser mas leales entre los partidos y no llegar a confrontaciones que pusieran en peligro la democracia. En la fotografía de la izquierda, el Comandante de la Policía Local, Manuel López Romero, excaballero legionario, tenía la Medalla Militar individual y una Cruz Laureada de San Fernando colectiva (obtenida durante la Guerra Incivil; al ser la máxima condecoración militar concedida, empleos militares de mayor graduación se cuadraban en su presencia. Siempre la llevaba puesta ). El militar retirado y jefe de los guardias tuvo un papel destacado aquella noche, defendiendo con su presencia la soberanía popular en la persona del alcalde Antonio Álvarez, con quien permaneció hasta el final. Su frase «--La suerte que Vd. corra, la correremos los demás» ya no la olvidaría nunca.
Manuel Delgado Villegas, “el Arropiero” debía su apodo a que su padre vendía arropías o arrope, un dulce elaborado con higos, a la puerta de los colegios, concretamente a la puerta del Colegio de La Salle donde tuve la oportunidad de verle de pequeño. Las arropías tenían tres colores: frecuentemente rosa, pero también traía en el canasto de mimbre las de color amarillo y verde claro. El pregón que lanzaba el padre era: «¡Arropía de Turquía! / ¡Las llevo largas y retorcías! / ¡Que ricas y que buenas, / llevo mis arropías!». Y en función del público oyente, agregaba nuevos versos: «¡Largas, largas, / como las malas lenguas!». O este otro: «¡Qué larrrrrrrga la tengooooooooooo!». La colaboración de dos policías locales, uno de ellos vecino de la novia del hijo del arropiero, Juan Barrios Quirós y su compañero Manuel García de Quirós, fue decisiva para la detención del personaje a manos del Cuerpo Superior de Policía.
«En septiembre de 1970 decidió trasladarse a vivir al puerto de Santa María con su padre, para ayudarle en la fabricación de arropías y vender golosinas en un carrito por las calles. Pronto hizo amistad con un homosexual, con el que mantuvo secretas relaciones. "Fuimos a dar un paseo en moto y cuando íbamos a salir a la carretera general, me acarició. Le dije que se estuviera quieto, pero no me hizo caso. Enfadado, paré y le di un golpe en el cuello, despacio, pero era tan flojo que se cayó y se rompió las gafas. No respiraba bien y me dijo que lo llevara al fresco, junto al río. Allí intentó otra vez tocarme y, sin pensarlo, le solté un golpe más fuerte y cayó al fango, boca abajo e inmóvil". El cadáver fue localizado flotando a 12 kilómetros del lugar del crimen...» Margarita Bernal.
Cuando fue detenido, confesó 47 crímenes más además del de Paqui, entre ellos el de Francisco Marín, un vecino suyo de El Puerto que apareció ahogado en el Guadalete, una hippie francesa ciega de LSD en Ibiza, un millonario barcelonés que había solicitado sus servicios de chapero, un publicista al que dejó seco de un golpe de karate... De 1964 a 1971, El Arropiero regaba muerte en su vagabundeo. La policía pudo comprobar ocho de esos crímenes, dio verosimilitud a otros 22 y no siguió investigando los demás. Cuando iba en el coche policial, escucharon por la radio el caso de un mexicano al que se le atribuían 49 crímenes. "Este te gana", bromeó el policía. "Señor inspector" -contestó El Arropiero- "déjeme libre tres días más. No deje que ese mexicano me gane".
BERNARDO SÁNCHEZ.
ARROPIERO, EL VAGABUNDO DE LA MUERTE.
«Más de 20.000 alumnos han pasado a lo largo de siglo y pico de existencia de la Academia por sus aulas. La exposición de los trabajos realizados, la entrega de diplomas y las visitas de personalidades a las clases han sido tónica permanente de todos los tiempos. Muchos alumnos encontraron en las enseñanzas de la Academia la orientación hacia su futuro profesional como arquitectos, pintores, músicos y oficios artesanos.» (Del catálogo de la exposición: Un siglo de Actividad e Historia).