Saltar al contenido

(Continuación). Es para echarse a temblar cuando un arquitecto mete mano y se pone a crear con un ordenador y un par de revistas extranjeras de arquitectura que no sabe leer, porque desconoce el idioma.

aereaplazatoros1940_puertosantamaria

Vista aérea de la Plaza de Toros. Año 1940.

O cuando te plantan una cosa “clásica”, a escala de la Señorita Pepis. Los arquitectos deben tener la cautela de saber nadar por las aguas de las invariantes arquitectónicas locales, mirar y admirarse de lo que han hecho otros. Incluso crear, como los músicos, “variaciones” sobre un tema arquitectónico local y enraizado. Pero sobre todo pasar desapercibidos por donde actúen. Eso es pedir mucho, lo sé.  Yo les temo como a una vara verde. Tanto como Séneca, cuando escribió en  la Epístola moral a Lucilio: «Créeme, yo era feliz en aquel tiempo en que no había arquitectos». Y esa frase ha merecido estar escrita, en una lápida de mármol, en el Instituto del Restauro de Roma.

Sin embargo, las prestigiosas y amplias familias bodegueras, instaladas en la zona desde principios del XIX y aun a finales del XVIII, se dotaron de suntuosas viviendas y palacios. Unos, heredaron palacios que habían quedado inhabitados; otros los adquirieron y mimaron, los dotaron con ricos muebles, plata, pinturas, porcelana y pareció que las casas  volvieron a tener su anterior esplendor.

tomasosbornebolhdefaber_puertosantamariaUnos, heredaron las notables casas y fincas de recreo que fueron, por ejemplo, del hispanista Juan Nicolás Bölh de Faber, e incluso adquirieron otras muchas; otros, fueron comprando palacios y fincas que tuvieron, en otro tiempo, gran lustre. Criadores y exportadores de vinos generosos, también  fueron generosos con sus conciudadanos. El empleo de una gran mano de obra y la benéfica influencia que tuvieron en todos los órdenes de la vida, los hizo gente singular. Brillaron, unos, en el mundo de la diplomacia, de la literatura, de la arqueología, del toro –no sólo como ganaderos de bravo, sino siendo los promotores de la construcción en 1880, de la Real Plaza de Toros, sociedad que presidió Don Tomás Osborne Bölh de Faber--,  y, otros, en el mundo de las relaciones humanas, de la historia,  el arte, de los caballos y los enganches: entre los primeros, los Osborne; entre los segundos, los Cuesta, los Sancho de Sopranis, los Jiménez Loma, los Merello, los Terry y los Caballero. Y, todos en la beneficencia. /En la imagen de la izquierda, Tomás Osborne Bölh de Faber, presidente de la sociedad promotora de la Plaza de Toros.

felipe_V_puertosantamariaSi en el XVIII y en el XIX, los palacios de don Juan Vizarrón acogieron durante dos veranos (1729 y 1730) a Felipe V y a toda su  fastuosa corte, con los infantes que después fueron Luis I, Carlos III y Fernando VI; o el del Marqués del Castillo de San Felipe, al felón Fernando VII, que allí, en 1823, derogó la Constitución de Cádiz; o el Marqués de Villarreal de Purullena, en 1862, recibió, en su palacio a Isabel II y al infante Don Alfonso, luego Alfonso XII; no se quedaron atrás, Don José Moreno de Mora, que acogió en el suyo, de la calle de los Moros, a los Duques de Montpensier;  ni los Pavón recibiendo en su palacio de la calle Larga (luego de Tosar) al Infante Don Francisco de Paula de Borbón y a sus hijos, en 1832, para tomar baños de mar por prescripción de los médicos de la Corte; ni los Osborne, recibiendo a mucha nobleza de la Baja Andalucía con la que entroncó y, desde Bölh de Faber, dando cobijo y amistad a toda la intelectualidad de la Ilustración y el Romanticismo.

josecabaleirodolago_puertosantamariaO los Caballero --sobrino-nietos de Juan Ramón Jiménez, el poeta de Moguer, Premio Nóbel de Literatura--, que mantuvieron los lazos con la monarquía destronada y eran sus huéspedes los Infantes de Sanlúcar, Don Alfonso y Doña Beatriz y realizan una gran labor de mecenazgo con el castillo de San Marcos—el Santuario alfonsí de Santa María do Porto la de las Cantigas--, con la Cátedra Alfonso X y con las publicaciones sobre el Rey Sabio que van poblando los anaqueles de las universidades españolas y extranjeras; o los Terry, que hicieron ejercicio del mecenazgo y del apoyo de las bellas artes, enriqueciendo sus fincas y casas con la dirección de Don Juan José Bottaro y Palmer (ver nótula núm. cxx en Gente del Puerto) pintor, escultor orfebre, jinete, preceptor, fotógrafo, cámara aficionado y un verdadero hombre del Renacimiento, y tuvieron sus puertas y sus caballerizas abiertas a toda la nobleza de la zona y, en las grandes batidas de perdices, en El Pedroso, o en El Montañez, o en La Micona,  a Ministros del Reino y al anterior Jefe del Estado… /En la imagen de la izquierda, José Cabaleiro do Lago, fundador de Bodegas Caballero.

luismigueldominguinTambién la gente de la farándula,  la aristocracia o la de papel couché. Me vienen a la memoria Jacqueline Kennedy, la Duquesa de Alba o Bo Derek montando los caballos del hierro del bocado de los Terry, o los toreros, que se vestían de luces en las casas portuenses. Recuérdense a Currro Romero que se vestía en el Cerrillo de Rafael Osborne Macpherson o a Luis Miguel Dominguín en el palacio de Oneto, cuando lo vivió Miguel Castro Merello.

Hasta los años 1920, el veraneo portuense no era de playa, a menos que estuviera usted raquítico y que el Doctor Joaquín Medinilla Bela o el Doctor Tolosa Latour le hubieran recomendado los quince baños de mar terapéuticos, desde luego después que la Virgen del Carmen hubiera bendecido, en su día, las aguas.

El veraneo era en el campo, en los recreos. La Julia, Las Banderas, Fantoba, El Cerrillo, el Palomar, Villa Magdalena, Las Marías (que nosotros llamábamos “Ravina”), La Belleza, El Caserón, El Caracol, Wenceslao, la Carlota , La Lusiana...

recreodelostrapos

Y otros como el Recreo de los Trapos (Nuestra Señora de los Dolores), Villa Ángeles, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Crevillet, el Recreo de Haro, Los Pinos, El Pinar,  La Hacienda San Martín, Vista Hermosa, la Granja de la Misericordia, La Manuela, La Torre, La Rufana, Nuestra Señora de los Milagros (conocido como Recreo de Monís), El Almendral,  Mazzantini, El Camaleón, El Levante, Micateco,  el Recreo de Rioja, el Manantial, San José, la Huerta de Quijano, la Granja de Tejada, la Sericícola, las Huertas de Romero, de Alcántara, del Granado, de Cuesta, de Malacara, de Vinagre... y un sin fin de fincas, amén de las casas de viñas, eran el lugar de bucólico esparcimiento, durante el verano, de muchas familias portuenses que, abandonaban sus casas urbanas y se trasladaban al campo. Por el contrario, durante todo el año, los mayetos, hortelanos y viticultores, tenían en la ciudad sus “paraderos”, en algún partido de casa alquilado con su cuadra corrida para alojar a las bestias con las que se trasladaban para hacer la compra de la semana o recoger la “muda” limpia.  /Pedro y Francisco Muñoz Seca, en el portuense Recreo de los Trapos.

Sin embargo, en 1968 se produjo la urbanización de la finca de Vista Hermosa y otras adyacentes que se le incorporaron.  Con ser un proyecto urbanístico sin parangón, numerosas familias portuenses abandonan sus casas y se van a vivir allí y toda Sevilla se vuelca  construyendo sus “segundas residencias” en  Vista Hermosa. Algunas familias portuenses ya habían abandonado sus casas del centro y se habían trasladado, definitivamente a las fincas de recreo, que acondicionaron  como verdaderos palacios.

casagrande_vistahermosa_puertosantamaria

La Casa Grande data de principios del siglo XX, erigida por miembros de la familia Osborne que residían en Sevilla, cuando fundaron la cervecera La Cruz del Campo.

Al calor de todo ello, se urbanizan El Manantial, Valle Alto y Valdelagrana. Pero surge un fenómeno mimético al que no ha habido voluntad alguna de poner coto: las parcelaciones y construcciones ilegales que han roto todo el equilibrio de nuestro paisaje rural  y causan un desagradable impacto medioambiental, pues todo el término municipal se ha convertido en  pobladitos sin infraestructura urbana, y, lo que es más grave, han contaminado, con los pozos negros, los abundantes y ricos acuíferos. (continuará). /Del Prólogo del Libro de Fátima Ruiz de Lassaleta ‘La Ciudad de los Cien Palacios’, por Luis Suárez Ávila.

Que el Gran Puerto de Santa María fue “la Ciudad de los cien palacios”  es lugar común y dicho que corría de boca en boca, que utilizaron como título para dos artículos, por los años 1950, en “ABC” de Sevilla, Pepe de las Cuevas y mi padre, Luis Suárez Rodríguez.

cartel_1896_puertosantamaria

Cartel promocional de la Ciudad de la temporada veraniega de 1896. Obsérvese en la esquina superior izquierda el escudo de la Ciudad con la estrella en lugar de la imagen de la Virgen de los Milagros, sobre el torreón.

Ciertamente, por aquellos años, comenzó un periodo de decadencia que terminó en los años 1960 y siguientes hasta la actualidad, en una pérdida absoluta del respeto, no sólo por los edificios notables, sino, lo que es más grave, por nuestro urbanismo en damero que fue modelo para el trazado de las ciudades que  fueron fundando “los españoles de ambos hemisferios”.

En nuestra novela picaresca del XVI y el XVII, los pícaros llaman con motes a cada carta de la baraja, para entenderse furtivamente. Al seis le llamaban “las calles del Puerto”, por la forma en que estaban dispuestos los palos y los espacios –calles--, que quedan entre ellos. Las calles de El Puerto  que, trazadas a cordel, en la parte de la bajamar, forman abanicos que lo defienden del viento de Levante. El abanico más notorio es el de la Plaza de la Herrería que tiene sus varillas en las calles Misericordia, Ganado, Curva, Ribera y Jesús de los Milagros, que, a su vez entroncan, en damero, con las demás; o la Cuesta del Carbón –la Plaza de Cristóbal Colón--, que distribuye  y amaina el Levante por Jesús de los Milagros, Alquiladores y la Plaza del Castillo; o la Plaza del Polvorista a la que le entra el Levante por la Calle de las Cadenas y el Callejón de Aguado y se abre en abanico entre Aurora, Ximénez de Sandoval, Fernán Caballero o Sol… para, luego,  volver al damero.

figuras-espadas

Figuras de espadas de la baraja española.

El haber sido Capitanía General de la Mar Océana y Capitanía General de las Costas del Andalucía, antes, y, luego, con la Casa de Contratación en Cádiz, en el XVIII, lugar donde sentaron sus reales muchos cargadores a Indias y la llegada de irlandeses, sobre todo, que se apercibieron de las posibilidades de criar vinos para exportar que, antes,  estuvieron en manos de montañeses, hacen de El Puerto de Santa María una ciudad singular. Montañeses, genoveses, flamencos, francos, irlandeses, germanos…, constituyen, con los naturales, un sustrato demográfico enriquecedor para la Ciudad.

Poco a poco, emerge la riqueza que requiere labrarse un palacio, dotarlo de mobiliario nobilísimo y ajuar de ricas telas, bordados y brocados, tapices, reposteros, vajillas de la Compañía de Indias, cristalerías, colecciones y hasta galerías de pinturas y estampas, esculturas, plata, porcelana, gabinetes de arqueología, colecciones de numismática y grandes bibliotecas que llaman la atención de los escritores viajeros. Casos paradigmáticos de ello son los de Don Guillermo Tirry, Marqués de la Cañada o Don Agustín Ramírez Ortuño, Marqués de Villarreal y Purullena, o los varios palacios de los hermanos Vizarrón, o el del Marqués de Cumbre Hermosa, o el del Almirante Valdivieso, o el de Don Juan de Aranibar,  el de Barrios, el de Vos, el de Winthuyssen, el de O´Neale,  el de O´Ryan, el del Marqués del Castillo de San Felipe, o el de Moreno de Mora, entre otros muchos, con oratorios devotos, con caballerizas y guadarneses,  con amenos jardines, a la francesa, o botánicos aclimatadores de plantas exóticas de las Indias, o con embarcaderos propios, en la Ría del Guadalete, a las espaldas de sus palacios.

desdelaplazacolon_puertosantamaria

Vista desde la plaza de Colón.

Pero no se crea que solamente la nobleza dispuso de casas equivalentes a un palacio. El paisaje urbano estaba poblado de edificios domésticos ciertamente singulares y sus interiores eran ricos y muy bien amueblados. Yo he conocido en mi niñez, magníficas casas residuales, de señoritas “prolongadas”, esto es, que nacieron solteras y murieron solteras, últimos bastiones de familias ricas, que, venidas a menos, conservaban la dignidad de sus ampulosos muebles, ajuares, galerías, cortinajes, relojes, porcelana, plata…, y tapaban los desconchados de las paredes, poniendo un valioso cuadro. Cuando murieron dejaron todo, generalmente, a la fiel sirvienta que las atendió, con empleo pero sin sueldo, que, viéndose rica, se apresuró a vender en almoneda todos aquellos tesoros. Los años 1960 fueron idílicos para toda clase de anticuarios, chamarileros, almonedistas, derribistas, casas de subastas… que ofrecieron lo mejor de lo que había  amueblado y alhajado muchos palacios portuenses.

palacios_antigua_puertosantamaria

Calle Palacios abajo, esquina con Micaela Aramburu.

Casas de familias acabadas o de familias numerosísimas, aventadas a otros lugares, luego fueron convertidas en casas de vecinos, divididas en “partiditos”, pero con techos y bóvedas pintados, con grandes artesonados, con yeserías, a los que se accedía por patios con columnas toscanas y por escaleras con barandales de palosanto y grandiosas fresqueras semicirculares. “Partiditos” de sala y alcoba con puertas de cuarterones de cedro o de caoba y guarnición de pino de Flandes; con ricas solerías de mármol de Italia; con cerámica trianera del XVII o del XVIII, o de Delf, en algún caso… El Texto Refundido de la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964, con las prórrogas forzosas, ha prolongado hasta nuestros días muchos contratos de rentas verdaderamente miserables, aun actualizadas en 1995, para “partiditos” de casas también miserables. Las declaraciones de ruina, muchas veces puniblemente provocadas,  terminaron con esos contratos eternos y con el desahucio de los inquilinos molestos para los compradores, generalmente promotores inmobiliarios de fuera, que dejaron muchos palacios convertidos en solares. Pero es que, además, hicieron su agosto con los materiales de derribo. Molesta ver en revistas de decoración chalets en Marbella o en Sotogrande, por ejemplo, en que las chimeneas de mármol, o los barandales de escalera de caoba o palosanto, o las puertas de casetones, o las rejas de forja del XVII o del XVIII, dicen, en los pies de fotos, que fueron de  palacios de El Puerto de Santa María, o en catálogos de subastas, por ejemplo, los gruesos ladrillos de portabla , pintados a mano en cobalto y vidriados en los hornos de Triana del XVIII, todos distintos, que fueron expoliados del Palacio de Purullena…

purullena_antecapilla1_puertosantamaria

Mobiliario y pinturas del Palacio de Purullena, antes de su expolio.

Hace unos meses, en Madrid, sonó a bombo y platillo, la exposición que la Fundación Juan March hizo de diez óleos de Tiépolo que había adquirido en los años 60 procedentes de una antigua colección de El Puerto de Santa María. (ver nótula núm. 1.288 en GdP). Y, suma y sigue.

Mi padre, con mucha carga de verosimilitud, llamaba “paracaidistas” a los que aparecían por estos lares, de improviso, sin saberse de dónde, siniestra e inesperadamente, y se instalaban, bullían, apabullaban, trepaban, derribaban uno o varios palacios, construían, o no –que alguno permanece todavía en alberca--, uno o varios estafermos, hacían caja y, adiós-que-me-voy, que-ahí-os-quedáis. Los promotores y los arquitectos están casados con la Ley del Suelo y divorciados de la Ley de Patrimonio Histórico-Artístico.  (continuará).

/Del Prólogo del Libro de Fátima Ruiz de Lassaleta ‘La Ciudad de los Cien Palacios’, por Luis Suárez Ávila.

3

martaperegrinaorellana_puertosantamariaLa porteña Marta Peregrina Orellana, candidata a los Premios Goya en su 28 edición, como mejor actriz revelación por la película ‘Alegrías de Cádiz’, esperado regreso al cine de Gonzalo García-Pelayo, tras 30 años después de su última cinta ‘Rocío y José’. La película se proyectó el pasado viernes en una de las salas de Multicines Bahía Mar, después de pasar por el Festival de Cine de Venecia y el gaditano Alcances. Esta noche se proyecta en Madrid en el cine Berlanga. También se proyectará en París y en San Francisco (EEUU).

Marta es la menor de cuatro hermanos; nació el 3 de julio de 1984. Su madre enviudó muy pronto --con 33 años-- cuando sus hermanos tenían respectivamente 10, 7, 5 años y ella 15 meses. Los sacó a todos adelante,  limpiando. Fue una historia de amor muy bonita: su madre era enfermera y su padre el enfermo y así se conocieron, argumento mas que suficiente para escribir el argumento de una película.

Estudió Comercio en SAFA-San Luis. Con 27 hizo la prueba de acceso a la universidad por Artes y Humanidades --además con muy buena nota--. Actualmente se forma como estudiante del Ciclo de Vitivinicultura en el IES Santo Domingo. Fue socorrista con 18 años en las playas de El Puerto durante dos veranos. Luego estuvo por siete años trabajando como decoradora de interiores en Anaquel Muebles.

alegriasdecadiz_pelicula_cartelTrabajó mas adelante como animadora turística en Rota, en el Hotel Elba en Costa Ballena, donde lleva dos temporadas que compagina actualmente haciendo espectáculos con Francis Alcántara (animación de eventos en general).

La cuñada de Marta, la también actriz Esther Pumar (ver nótula núm. 125 en Gente del Puerto) fue quien la informó del casting que se estaba celebrando en Cádiz para la película ‘Alegrías de Cádiz’, en el que buscaban actrices amateur, que representasen, con naturalidad, a la mujer gaditana. «Jamas he estudiado interpretación», afirma «en ningún momento he dejado de ser yo en la película. La experiencia ha sido maravillosa y me siento orgullosa de haber podido trabajar con Gonzalo García-Pelayo". Su hermana Ana es actriz y vive en Madrid desde hace 14 años, donde estudió en la Escuela de Interpretación de Juan Carlos Coraza.

«Marta llegó, se sentó, y comenzó a hablar. Y lo importante no fue lo que nos contó, sino cómo nos lo contó. Era un remolino de gestos, de mareas, un rumor de plumas frescas… y no hubiera sido necesaria tal sobredosis de belleza, pues Marta Peregrina Orellana, traía sin saberlo, aquello que tan ansiadamente buscábamos, el mar de Cádiz en sus ojos… Os presentamos al espíritu de Cádiz en su más bella expresión». Gonzalo García-Pelayo

‘Alegrías de Cádiz’: Una historia, algo de sexo y mucho de Cádiz. ¿Qué importa una mujer o la mujer? Carnaval, fiesta de la carne y la sabiduría milenaria de la ciudad más antigua de Occidente con una protagonista femenina que intenta dar en cuatro encarnaciones lo más representativo de la mujer gaditana. La película de Gonzalo García Pelayo es candidata a 15 Goyas.

La canción que suena es ‘Pepa’, del cantautor sevillano Fernando Arduán, quien también aparece como actor en la película.

"Las alegrías son un palo del flamenco puramente gaditano. Su origen data del siglo XIX y recogen perfectamente el alma de la ciudad y sus alrededores portuarios: su carácter es eminentemente festero y se esfuerzan en animar a bailar a todos aquellos que las escuchan". Ricardo Adalia.

3

DOMINGOMONGUEATALAYA_puertosantamariaDomingo Monge nació en El Puerto de Santa María el cuatro de Marzo de 1912 en el seno de una familia humilde, hijo de Domingo y de Concepción vecinos del Puerto. Falleció en 1999. Estudió en el colegio hasta la edad de catorce años y luego comenzó a trabajar de recadero y más tarde de aprendiz de boticario en la Farmacia de Fernández Pernia,  hoy de Viqueira, situada en la esquina de las calle Palacios esquina y vuelta con Larga.

Su interés por la medicina, sus ansias de superación, de aprender y sobre todo su vocación lo llevan a estudiar y prepararse para poder ejercer como Oficial de Farmacia llegando a preparar los medicamentos para los enfermos sobre recetas de los médicos con morteros, probetas y alambiques como era usual en la época, conocidas como fórmulas magistrales. También se hacían en aquella época en las farmacias barras de labios, polvos perfumados, coloretes, rimmel para pestañas y algún que otro tónico reconstituyentes que también fabricaba. Ya era una pasión la Medicina, que le lleva a sacar el titulo de Practicante (hoy sería un Ayudante Técnico Sanitario) el 31 de Agosto de 1942, en el Colegio Oficial de Practicantes y Enfermerías de Cádiz. Cincuenta años después le otorgaría en reconocimiento por su labor durante tantos años, en un homenaje a su persona, del cual disfrutaron toda su familia.

Cuando empezó a ejercer como practicante, dados sus conocimientos, se hizo pronto de una numerosa clientela a la que atendía como practicante y enfermero, aconsejando en muchas ocasiones la inyección o medicamento que era conveniente. Por todo esto se hizo muy popular en El Puerto donde pronto fue conocido como Domingo ‘el Practicante’. No tenia horario de trabajo, de día, de noche, de madrugada a cualquier hora su vocación le hacia entregarse por completo a sus pacientes. No solo era conocido por sus inyecciones sino también muy apreciado por la suavidad de sondar a los enfermos de próstata de la época, por la facilidad de encontrar la vena en pacientes difíciles a la hora de extraer sangre (dándose el caso que algunos analistas lo recomendaban a sus pacientes).

domingo_hotel_loreto_puertosantamaria

Domingo Monge, a la izquierda, en una reunión en el Hotel Vistalegre. (Fotografía por confirmar).

Compartió algunos años con Luis Bootello como Ayudante de Quirófano en la Plaza de Toros en la cual Bootello ejercía, en ocasiones, de medico. Gracias a esa afición a los Toros y al trabajar con el mencionado Luis Bootello se hizo amigo íntimo de los hermanos Manolo (Ver nótula 782 en GdP) y Miguel del Pino (Nótula 542 en GdP), ‘Niño del Matadero’ al igual que de su apoderado Manuel García Lagos. Otra afición reconocida por Domingo Monge fue el Fútbol, siendo recordado como el gran portero del equipo ‘Hispania’ de El Puerto.

Para atender a sus pacientes se desplazaba al principio andando, luego en su bicicleta niquelada con paso lento pero seguro --como decía a los amigos que bromeaban con él--, un mosquito, mas tarde llego el Gogomobil y por fin el SEAT seiscientos blanco. Estableció su consulta en su domicilio familiar de calle Vicario 20, casa que compró en el año 1945 gracias al gordo de Navidad y donde aún viven algunos de sus hijos.

domingomongeatalaya_e_hija_puertosantamaria

Domingo, con su hija mayor, Conchita.

Entre sus enfermos cosechó grandes amistades, algunas de las cuales perduraron hasta su muerte, tales como José Luis Osborne y Ángeles Domecq y demás hermanos, el que fuera alcalde Luis Caballero Noguera, Serafín Álvarez Campana  padre e hijo, Fernando Osborne Vergara y su madre Rufina Vergara que lo apreciaba muchísimo y que tuvo a su nombre, durante años la calle Misericordia, el que fuera alcalde de Cádiz, José León de Carranza, marqués de Villapesadilla que vivía en El Puerto, la familia Gaztelu Diaz, el propietario de la harinera de la calle Postigo Esteban Fernández Rosado, la familia Esteban Poullet, José Merchante, Esteban Paullada, la familia Calvario, la familia Morillo y casi la totalidad de familias alicantinas que vivían en El Puerto desplazadas por el mundo de la pesca... y tantos y tantos más. No debemos olvidar que también atendió a familias necesitadas sin afán de lucro ninguno e incluso les ayudaba en lo que podía con comida y ropa.

juangavala_gonzalogoytisologilJUAN GAVALA Y LABORDE

Vivió el tiempo de la penicilina retardada que se ponía de hora en hora no dejando de vigilar al paciente constantemente para ver su reacción. Un caso a recordar fue el de Juan Gavala y Laborde (ver nótula núm. 442 en Gente del Puerto) quien, estando en El Puerto en su casa de la Plaza de los Jazmines enfermó y llamaron a nuestro protagonista. Ante la gravedad del enfermo, le puso un tratamiento a la espera de la llegada de su medico personal de Madrid, estando en todo momento a su lado para vigilar la evolución de la enfermedad saliendo solo para atender urgencias. Cuando su medico llegó, preguntó quien había mandado el tratamiento y le dijeron que fue Domingo Monge que estaba allí presente.  El médico no tuvo mas remedio que felicitarle pues le había salvado la vida. Desde entonces Gavala lo tuvo en alta estima, no faltando llamadas y felicitaciones navideñas. /En la ilustración, Juan Gavala, en un fragmento de un cuadro pintado por Gonzalo Goytisolo Gil, que se encuentra en el edificio San Luis Gonzaga.

Se casó el 7 de Septiembre de 1939 con María del Carmen Reinado Revuelta hija de Juan Reinado, patrón de barco, y de Dolores Revuelta. Tuvieron nueve hijos: Conchita, Juan Luis, Domingo, Manolo, Rafael, José Luis, Amalia, Javier y Pedro. Su viuda fallecía el 23 de abril de 2011, a los 96 años de edad.

1

manuelplazamarquez_puertosantamaria

Manuel Plaza Marquez se encuentra al frente de la Taberna del Puerto, la antigua taberna de ‘La Manzanilla’ situada en Puerto Escondido, 1, frente al Parque Ruiz-Calderón. Nuestro protagonista ha trabajado en la hostelería con anterioridad en los restaurantes de Los Portales y El Gaucho, entre otros. Propiedad de Taberna La Alegría, S.L., Manuel defiende la Taberna del Puerto y la trabaja como si fuera suya. Y, entre la magnífica selección de productos gastronómicos de la provincia de Cádiz, destacan los guisos que Fay Blanquer Velázquez prepara para los clientes de la parroquia: menudo, berza, ajo caliente, carne en salsa, salmorejo, ... muchos de ellos, degustaciones gratuitas. Son sabores antiguos, que aprendió en su familia, de su madre y que tiene a bien compartir con quienes se acercan a probar esos guisos de toda la vida, que muchos añoran, con tanta comida rápida y gustos importados.

 tabernadelpuerto_puertosantamaria

Una vista de esta taberna con solera.

marineros_colombianos_puertosantamaria

Un grupo de clientes de la marina de Colombia, haciéndose una instantánea delante del establecimiento.

Una interesante carta bilingüe que atrae a propios y visitantes: llamarle a una berza ‘cabbage’, al menudo ‘stew’, a la mojama de Barbate ‘dry-cured tuna’, a una mella canutera con pimientos ‘mackerel with pepper’ o a unas huevas aliñadas ‘roe salad’, pone e impone. Entre los embutidos ibéricos se pueden encontrar el queso payoyo, chicharrones de Chiclana, morcón y butifarras. Y de las conservas de Barbate, además de la mojama y la melva, patés de atún y mella. Las anchoas ahumadas y los boquerones en vinagre de gran formato merecen ser probados.

carmenperlesvelazquez_puertosantamria

Fay Blanquer, preparando un ajo caliente que se califica solo por la vista.

latabernadelpuerto_barb_puertosantamaria

Una vitrina con productos de Barbate.

En la antigua taberna de La Manzanilla siempre había vinos a granel, descansando en un altar de de botas tal y como hoy, donde se pueden comprar para la calle o beber in situ, vinos finos, olorosos, cream y moscatel y mosto de la cosecha de 2013, ya que han participado en la I Ruta del Mosto.

botas_tabernadel_puertosantamaria

El altar de botas con vinos de El Puerto y el marco del Jerez.

Este pequeño cachón de medias botas, se denomina 'altar', siguiendo el símil litúrgico al que son afectos en el Marco del Jerez con las bodegas catedrales y los vinos de sacristía, esos que son los mejores y se guardan en un sitio especial.

2

Fue uno de los establecimientos hosteleros más populares con los que contó El Puerto. Se ubicaba arriba de la calle Luna, al fondo, entre las calles Santa María y Vicario, en un inmueble que se derribó en agosto de 1946 para dar más amplitud a Luna y crear la plaza Juan Gavala.

la_sacristia_taberna_puertosantamaria

El edificio (que lindaba con el que alojó a la Ferretería Zaragoza) era, como reza en los antiguos callejeros, el primero de la calle San Juan. /Foto: Colección Miguel Sánchez Lobato.

En 1873 era una hostería (con las habitaciones de hospedaje en el piso superior) de Severiano Ruiz Calderón, quien, andado los años, en 1895, llegó a ser alcalde de la ciudad. A fines de los 80 pasó a ser, ya como taberna, de José Clement González (que también llevó Casa Clement, en la plaza del Castillo, en una accesoria del palacio de Araníbar, donde está la Oficina de Turismo), al comienzo de los años 10 de José García Fernández (después dueño de Las Columnas), desde 1915 de Victoriano Gil Sánchez (de la familia de ‘los Giles’), entonces llamada Antigua Sacristía, en la década de los 30 e inicios de los 40 de Antonio y Enrique Garrido y en sus últimos años, hasta su derribo, del montañés Enrique Conde.

severianoruizcalderon_p_puertosantamariaSu nombre hacía referencia, no a la inmediata sacristía de la Prioral, como tal vez podría suponerse, sino al lugar específico de una bodega –su ‘sancta sanctorum’- en donde se conservan, como auténticas reliquias, las soleras más antiguas. /En la imagen de la izquierda, el que fuera propietario de la hostería en 1873 y  alcalde en 1895, Severiano Ruiz Calderón.

Desconozco quién captó la imagen que ilustra estas líneas y que generosamente me ha facilitado Miguel Sánchez Lobato, pero por su calidad sospecho que bien pudo ser Francisco Sánchez Pérez ‘Quico’ o Justino Castroverde, los más destacados fotógrafos portuenses de la época. Tampoco sé cuándo se tomó. Estimo que fue a fines de los años 20, cuando llevaba la taberna Victoriano Gil. Convendrá el lector conmigo en que es una escena coral espléndida pese a su imperfección por el fogonazo de luz que entra por la puerta de Vicario y que nubla el mostrador y el rostro del dependiente, que más que restarle valor le proporciona encanto y cierto aire espectral.

tabernasybaresconsolera_portada1_puertosantamariaEsta es la imagen que he elegido para la portada del libro ‘Tabernas y bares con solera’ cuya segunda edición actualmente preparo (la primera, ed. Hospor, 1999). Recientemente he tenido ocasión de consultar un inventario de los enseres con los que contaba la taberna en 1926, facilitado por Antonio Gil de Reboleño Insúa. Algunos de sus elementos (los tipos de mesas, de sillas, la ubicación del salón con sus ocho camarotes…) me hacen dudar si el establecimiento en verdad se corresponde con La Sacristía. Sigo creyendo que sí, pero no tengo la certeza, y no quiero errar en un elemento importante como la portada de un libro. Por ello, si algún amable lector tuviera la convicción de su identificación o no con La Sacristía, le agradecería que lo hiciera constar en un comentario en esta nótula. /Portada de la primera edición de 'Tabernas y Bares con Solera'.

Para su identificación me parece determinante el arco con el contundente y legendario letrero del ‘SE PROHIBE EL CANTE’, que me hace recordar,  por cierto, esta noticia que publicó la Revista Portuense en julio de 1925:  “Anoche a las diez se encontraba una reunión de siete individuos en la tienda de bebidas La Sacristía, tomando unas copitas, originándosele a alguno de los concurrentes lanzar una coplita. El sereno del distrito llegó imponiendo silencio, argumentando los juerguistas para proseguir cantando que debía ordenarse que cesaran de funcionar los gramófonos [como el que aparece en la foto] que poseen diversos establecimientos del centro de la población. Observando el empleado que no eran obedecidas sus órdenes, y juzgando poco prudente imponer su autoridad contra siete individuos, hizo mutis para buscar refuerzos. Efectivamente a poco, cuando los juerguistas ya en la calle comentaban escandalizando el caso de que no se les dejara cantar, entonces aquel sereno y dos compañeros más se llevaron a tres de los escandalosos a dormir la mona en la Prevención.”  /Textos: Enrique Pérez Fernández.

luna_sacristia_puertosantamaria

La calle Luna al comienzo de los años 40. Al fondo, La Sacristía. En el acceso de la puerta visible fue donde el fotógrafo captó la imagen de arriba que ilustra el inicio de esta nótula. /Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico.

1

Reproducción del anverso de una moneda con la cabeza de la diosa Tanit --la más importante de la mitología cartaginesa, asociada a la Luna y la fertilidad--, aparecida en un tesorillo de 56 monedas cartaginesas procedente del poblado de Doña Blanca.

diosa_tanit_1

El original se exhibe en el Museo Provincial de Cádiz, en la plaza de Mina.

La diosa Tanit era la equivalente a la diosa fenicia Astarté. También fue una deidad berebere y era considerada, en la antigüedad, la diosa de Ibiza, venerada en otros lugares del mediterráneo.

Las monedas originales son siclos/shekels de cobre aleado con mucho plomo. (Siglo III a.C.) Son monedas ‘de necesidad’, probablemente acuñadas en Cartago durante la II Guerra Púnica y distribuida en momentos de escasez monetaria por las tropas Cartaginesas.

 Son varios los lugares donde aparecen tesorillos de este tipo: Bujía (Argelia), Saldae (Túnez), isla de Parentelleria, Costura, Cartago, Argel, Trípoli y Sabrata.

 En la península Ibérica en Garciaz (Cáceres); en El Puerto de Santa María en los poblados de Doña Blanca y Las Cumbres, este último en la Sierra de San Cristobal; Carteia, Jaén, Velez-Málaga, Alicante, Albacete, Valencia, Ampurias, Mahón, Ibiza y Melilla.

La reproducción artesana es de Paula Vega Joyas. Más información pulsando aquí

Las redes sociales pueden revolucionar también el mundo de las catas, con una iniciativa que retransmitirá en tiempo real a través Twitter una degustación de caldos del Marco del  Jerez, de forma que aficionados del vino de todo el mundo podrán compartir la experiencia simultáneamente.

sherryandtweets_puertosantamaria1

De izquierda a derecha, José María Morillo, Raul Capdevila concejal de Turismo, Samuel Cañavate presidente del CCA y director de Mercader de Cádiz, Miguel Ángel Moreno de la Agencia de Publicidad Tooblup, Belén Roldán, del Consejo Regulador y Carlos Millán, de Casa de Huéspedes Santa María.

"Sherry and Tweets" es el nombre de esta iniciativa que dos jóvenes empresas de El Puerto han puesto en marcha y que se estrenará a principios de diciembre.

Ese día una sumiller "oficiará" una cata en el patio de la Casa de Huéspedes de El Puerto de Santa María, que será retransmitida a través de Twitter con contenidos dinámicos y bilingües y brindando a los asistentes virtuales la posibilidad de adquirir los productos, de forma física y "online", conocer a los participantes e incluso hacer "networking" con otros aficionados y profesionales del sector.

La iniciativa, impulsada por las empresas Mercader de Cádiz, de Samuel Cañavate –presidente del CCA-- y Palma Flethes, dedicadas a la comercialización de productos gourmet elaborados en la provincia, y la agencia de publicidad Tooblub, de Miguel Ángel Moreno e Irene Berbel, nació de la necesidad de romper con las limitaciones de aforo de los lugares donde suelen realizarse las degustaciones, que normalmente pueden llenarse con unas quince personas.

A ello se unió el creciente interés que en el mundo despiertan los vinos del Marco del Jerez y que estos empresarios detectaron, por lo que les pareció una buena idea poder llegar a estos consumidores sin que estos tuvieran que salir de sus casas.

sherryandtweets_puertosantamariaSamuel Cañavate, director de la empresa Mercader de Cádiz, ha señalado que ya han contactado con "bloggers" y "twitteros" del Reino Unido para poder realizar la primera de estas "catas sociales" a principios del mes de diciembre en el patio de la Casa de Huéspedes “Santa María”, situada en la calle Nevería, 38 de El Puerto, regentada también por dos jóvenes empresarios de el Puerto: Carlos Millán y Myriam Rubio .

En ella esperan reunir a una quincena de personas de forma presencial y a entre treinta y cincuenta mil a través del "videostreaming" y llegar a un sector más joven, usuarios de las redes sociales y que tradicionalmente ha estado más alejado del consumo de este tipo de caldos.

 Aunque la presencia más fuerte de "Sherry and Tweets" está en la red de los 140 caracteres, también tienen perfiles en Facebook, Google + y Pinterest y ambas empresas estudian expandir la idea en estas herramientas sociales. La iniciativa se enmarca dentro de las diferentes actividades llevadas a cabo durante el mes de noviembre para conmemorar el Día Mundial de Enoturismo y está apoyada tanto por el Ayuntamiento como por el Consejo Regulador del Sherry

foscoantoniovalimanacogollodetudela_puertosantamariaHijo de Macario el del cine, y hermano de Merche, la cantante del trío ‘La,la,lá”, este aficionado a las motos, por profesión y devoción, piensa que nuestro sentido del humor y de acogida conquista a quienes nos visitan.

--Fosco, vaya nombrecito... --Mi padre, que tenía mucho sentido del humor, nos puso a todos un segundo nombre, a cual más estraño: Tiburcio, Macario, Apolonio, Macaria; el mío no existía en el santoral, era el nombre de un artista italiano, que también lleva mi hijo. --¿A Vd. le gusta más lo viejo, lo antiguo, lo veterano, o lo histórico? --Hombre, lo  antiguo tiene más morbo. ¿le parece poco morbo que ayer sábado saliera con una BMW de 1936? --Los coches, las motos, ¿tienen alma, y si así fuera, van al cielo o al infierno? --El alma se la ponemos nosotros a estos vehículos antiguos que siempre nos tienen con el sinvivir de si se nos parará o no en pleno Rally. Digamos que, en cualquier caso, estas máquinas van al Purgatorio.

--¿Me puede decir para que sirve el motor de explosión? --En principio, para mover estos viejos y portentosos cacharros. Dígame como si no vendrían por aquí motos de los años 20 que estuvieron estos últimos meses por El Puerto. --¿Y para que servía la motorada esta de cada año, Fosco? --Daba muchos beneficios económicos. Yo creo que el 90 por ciento de la población estaba a favor, aunque entiendo y respeto al otro 10 por ciento que abomina de ella. --¿En El Puerto que tenemos más, cara o sentido del humor? --Más de lo segundo. Nuestro club se ha hecho famoso por todos los Rallyes de la geografía española, por el humor con el que llevamos adelante nuestras concentraciones

--¿Qué es eso del Ángelus en los Rallys que organizan por la zona? --Nos preguntan muchos participantes de fuera si va a haber Ángelus, porque si no, no vienen. A las 12 del mediodía, paramos donde nos coja y, megáfono en mano, proclamo: “El Angel del Señor dijo a María, comamos y bebamos cuando llega el medio día”. --¿Los viejos rockeros de la Peña El Troncho nunca mueren? --Ahí están todos vivitos y coleando desde la década de los 60 del siglo pasado. Un grupo de amigos que formábamos la Compacorogota, organizamos conjuntamente un partido de fútbol a beneficio de Cáritas por Navidad, y le damos vidilla  a la cosa...

 fosco_arrancando_puertosantamaria

--¿Hay mucha Carcoma por aquí? --Si se refiere a la concentración de motos antiguas de ese nombre, que llevamos haciendo desde hace doce años, le puedo decir que se concentraban en esos días del orden de 80 motocicletas históricas de toda Andalucía: Bultaco, Montesa, Derbi, Ossa, BMW antiguas, hasta Heinkel alemanas, cuyas dos únicas motos existentes en España están en El Puerto. /Texto: José María Morillo.

Más información de Fosco en GdP en nótula núm. 095

 

1

acrosticoeliasahuja_puertosantamaria

Reproducción de un acróstico (*) dedicado al filántropo Elías Ahuja y Andria, publicado en el periódico local "La Verdad" del 31 de agosto de 1933. De autor anónimo, aunque posiblemente guarde relación con alguien de Jerez conocedor de la labor realizada por este gran hombre con los hijos de los jornaleros de aquella ciudad vecina. A éstos los que traía cada verano para que tomasen los baños de mar y percibiesen el yodo del que muchos andaban necesitados, a través de una asociación llamada Colonia Escolar Obrera, de la que era, como de tantas otras, presidente honorario. /Texto: A.G.R. 

----

(*) Un acróstico es una composición poética o normal en la que las letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración, leídas en sentido vertical, forman un vocablo o una locución. Por extensión se llama también acróstico a la palabra o locución formada por esas letras. (W)

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies