Santiago Cobo Cobo es un cántabro nacido en Madrid, que vive en El Puerto desde 1981, hace 33 años, cuando vino a gestionar el Hotel Puertobahía. Su familia es oriunda de San Roque de Miera (Cantabria). En palabras del alcalde de la tierra de sus ancestros, Antonio Fernández Diego: "el pueblo metido entre dos montañas que forman el alto valle del Miera, compuesto por el río Miera y una arquitectura propia: las cabañas pasiegas, un idílico paisaje... del que disfrutamos y del que muchos foráneos ya se han enamorado".
Si bien conocía la Bahía de Cádiz desde 1975, aterrizaba en Madrid-Barajas procedente de Venezuela el 23 de febrero de 1981 y de ahí a El Puerto, donde vive en una urbanización costera desde entonces. Con posterioridad, desde 1988 gestiona desde la Compañía Turística Santa María de la que es Consejero y Apoderado: primero el Hotel Santa María, y con posterioridad Hotel & Spa Los Jándalos de El Puerto y luego en Jerez y el espacio Bodegas San José (antiguas Bodegas Duff Gordon), con capital propio, de socios gaditanos y de la familia cántabra. También desde la empresa Abaque Hotelera, de la que es Consejero y Apoderado, gestionó durante unos años la hostelería del Casino Bahía de Cádiz y, con posterioridad, el Hotel de Puerto Sherry cuando estuvo intervenido por los bancos. Ha sido Consejero Delegado del Hotel Alba de Layos en Layos (Toledo).
Cobo ha sido miembro del Consejo Empresarial de Turismo de Andalucía y Vocal del Consejo Promotor de Turismo del Ministerio de Economía y Hacienda. Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía en la provincia de Cádiz (1992-2001) y miembro del Comité Ejecutivo de los empresarios de Andalucía y de la Junta Directiva de CEOE. Fue el primer presidente del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) Bahía de Cádiz (1997-2001), siendo en la actualidad presidente de honor de los empresarios gaditanos.
Es diplomado en Alta Dirección de Empresas por el Instituto Internacional san Telmo (Sevilla) y presidente de la sociedad de inversiones Donald Inversiones, S.I.C.A.V., S.A. con sede en Madrid. En 2002 fue nombrado miembro del Consejo de Administración de Gas Natural luego fusionada con Fenosa, donde permanece en la actualidad, formando parte como vocal de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones desde diciembre de 2010. Ha sido contertulio en programas de actualidad política y social en Canal Sur Radio para toda Andalucia.
Muy amigo de Rodrigo Rato Figaredo, el que fuera vicepresidente económico del gobierno con José María Aznar, llegó a visitarlo a Washington, DC (Estados Unidos) cuando Rato ostentó la responsabilidad de director general del Fondo Monetario Internacional entre 2004 y 2007. Santiago Cobo es Administrador único de la sociedad 'El Manantial Información', empresa en la que Rato fue nombrado Apoderado, apenas dos meses después de que abandonase la presidencia del FMI; esta sociedad era accionista con un 4,5% del grupo de información Intereconomía.
Una de las escasas imágenes públicas del matrimonio: Santiago Cobo con Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz y ex concejal popular en El Puerto, tras la salida del sepelio del concejal gaditano Evelio Igunza, en noviembre de 2010.
Casado con Teófila Martínez Saiz, concejala (ver nótula 1.792 en Gente del Puerto) que fue de El Puerto entre 1983 y 1987 y mas de 20 años alcaldesa de Cádiz por el Partido Popular. Hace 23 años pensaron en marcharse a la 'tierruca', a Cantabria, para gestionar un hotel al que le habían puesto los cuatro ojos, pero la política, en forma de mayorías absolutas para su mujer en las elecciones para la alcaldía de la capital Cádiz, frustró el sueño del empresario.
Santiago y Teófila tienen un hijo, Javier, casado en El Puerto en 2008 con Arancha Gómez Trigo, quienes les han dado una nieta: Marina. En casa de Santiago Cobo pasaban largas temporadas sus suegros y, precisamente el padre de Teófila Martínez, José Luis Martínez Val durante una de esas estancias en El Puerto fallecía en septiembre de 2012, a los 92 años de edad. Viven con ellos una tía de Santiago, Mercedes Cobo Agulló, la descubridora en 2010 de la autoría del Lazarillo de Tormes. (ver nótula núm. 1.563 en Gente del Puerto).
Poco dado a conceder entrevistas desde su salida de las responsabilidades representativas en el mundo de la empresa, reproducimos algunos pasajes de la realizada por Iñigo Fernández para un periódico cántabro: el Diario Montañés:
El hotel Puertobahía a finales de la década de los setenta del siglo pasado.
“--¿Cómo llegaron ustedes a Cádiz?
-- Mi primer contacto con la bahía de Cádiz fue en el año 75, en que yo llego como profesional a negociar el alquiler de un hotel para la compañía para la que trabajaba. Posteriormente, en el año 81, llego a un acuerdo con la compañía. Yo me quiero independizar y consigo que me lo traspasen. De todas las zonas en las que había trabajado, esta me parecía que era una de las que tenía más futuro. Decidimos venirnos aquí en 1981 y desde entonces seguimos aquí.
--¿De dónde desciende?
--Mi familia es de San Roque de Riomiera (Cantabria). Mis tres abuelos eran de allí y tuvieron que abandonar el valle, bajaron a Madrid, que era a donde los pasiegos, en este caso, bajaban. Allí montaron vaquerías.
Imagen de los años 20 del siglo pasado, en la que unos pasiegos posan junto una pareja de bueyes que transporta diverso material, por un camino rural de Cantabria.
--¿Por qué hay esa diferencia entre el indiano, que siempre regresaba, y el jándalo, que se instala?
--Porque el jándalo normalmente era de ida y vuelta. El jándalo viene a trabajar de 'chicuco', de aprendiz. Hay veces que viene para ir a América y no embarca, y aquí encuentra un asentamiento muy importante de gente que va y viene. ¿Por qué? Porque lo tenemos cerca. Y al ser esta una tierra extraordinaria y de acogida, es muy fácil asentarse aquí. Esta es una tierra que te recibe, te integra, no te exige que tú participes de su vida y sus costumbres si no quieres, pero que te lo hace sencillísimo y facilísimo y, por tanto, es normal que se quede uno. Nosotros, nuestra familia, nos lo hemos planteado y en el futuro, quien nos quiera encontrar, nos tendrá que buscar o allí en la casa familiar, o aquí. Lo tenemos decidido Teófila y yo: que estaremos entre Cantabria y Cádiz. Nos encontramos perfectamente aquí, y eso es lo que hace que el indiano que se va a miles de kilómetros, tiene la nostalgia de volver, porque lo tiene muy lejos y no es un viaje fácil, mientras que el jándalo, mal que bien, tardaba dos días o tres en subir, pero iba y venía, iba y venía constantemente.
--Vamos a hablar de sus negocios.
--Yo vengo aquí en el año 1981 para alquilar un hotel. Era el hotel Puertobahía, en El Puerto de Santa María. Hice lo clásico de los pasiegos: primeros arriendas la finca y luego, cuando sabes que es buena, intentas quedártela. Luego nosotros no pudimos acceder a la compra de ese hotel y en el año 1987 nos quedamos un poco colgando. Entonces busqué socios locales y promoví un hotel en El Puerto de Santa María: el 'Hotel Santa María'. Y busqué también socios cántabros. Lo primero fui a buscar a la familia y entraron varios primos. Creamos otra empresa, hicimos otro hotel y se llama 'Los Jándalos', en El Puerto. Posteriormente promovimos otro hotel en Jerez que se llama 'Los Jándalos Jerez'. Así que en este momento, gracias a ellos, que son los socios capitalistas, y gracias a Dios que existen los socios capitalistas, pues tenemos tres hoteles en la zona de la bahía. Y ahora estamos con otra operación. Hemos comprado una nave en El Puerto, una bodega preciosa junto a la plaza de toros, [Bodega San José] un centro de celebraciones, congresos y banquetes. En definitiva, que estamos completamente metidos en el lío, gracias a una compañía netamente gaditana, de socios cántabros.
Primer presidente del CCEI Bahía de Cádiz, entre 1997 y 2001. En noviembre de 2012 recibió una distinción por su labor, en la imagen, agradeciendo el reconocimiento público.
-¿Cuándo entró a presidir el colectivo de empresarios de Cádiz?
--En 1992. Yo había sido miembro de las organizaciones empresariales de aquí y ese año me eligieron miembro de la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz, que es otra muestra más de cómo se nos acoge aquí. Fíjese que, en un momento determinado, un matrimonio de foráneos, como éramos Teófila y yo, ella alcaldesa de la ciudad-capital y yo presidente de los empresarios de la provincia. Eso le da a usted una idea de cómo se nos considera. No solamente se nos acepta sino que se nos integra de una manera extraordinaria. Estuve desde 1992 hasta 2001 como presidente de la confederación y como miembro del comité ejecutivo de los empresarios de Andalucía y de la junta directiva de CEOE. Estuve esos ocho años y medio, coincidiendo con la crisis durísima del 92. Fue una experiencia magnífica para mí. Me permitió conocer más aun la provincia y su gente y conocer muchas personas magníficas.
--¿Cómo se explica que vengan ustedes de fuera, trabajen hagan negocios, etc, y luego, Cádiz sea la provincia de España más pobre en índices de renta, en desempleo...?
--Bueno, porque yo siempre he dicho que esta es una provincia dual. Es una provincia en la que, en un momento determinado, el régimen anterior decidió hacer grandes inversiones en macroindustrias y en sectores públicos, y eso le dio a la provincia evidentemente un desarrollo, una estabilidad y una tranquilidad, pero también, y no quiero ser cursi, la adocenó. Esta era una zona de empleados públicos, de trabajadores públicos, en los que la exigencia era como era. Y luego estaba la otra parte de la provincia, que se lo tenía que currar.
--¿Y con muchos desequilibrios territoriales?
--Sí. Son tres provincias.
--¿Y el resto de Andalucía?
--Es una zona pujante Málaga, Sevilla vive de la capitalidad, es decir, de todos los demás, y Huelva está mejorando. Tenemos una capacidad de generación de materias primas impresionante, pero hemos tenido poco desarrollo y poca industrialización vinculada a toda nuestra producción de materias primas.
--¿Hay especiales relaciones económicas entre Cádiz y Cantabria?
--No las hay. Hay mucha relación por todo este tránsito de sentimientos y de personas, pero en el aspecto económico no hay un vínculo concreto.
--Por último, ¿qué es lo que más he echado en falta del Norte?
--La verdad es que no hemos echado nada en falta, en el sentido de que nosotros hemos tenido una permanente visita. Teníamos la casa familiar abierta, teníamos allí a mis suegros y nosotros íbamos y nuestro hijo ha pasado siempre los veranos allí, desde junio hasta octubre, con los abuelos. A veces, cuando aquí está tres o cuatro meses sin llover, echamos en falta la sensación de la lluvia. Eso es lo que a Teo le encanta, cuando dice «¿cómo me gusta estar en casa viendo llover y con la chimenea puesta!». Esa quizá sea una de las cosas, porque siempre hemos mantenido las visitas y hemos mantenido la relación con toda la familia. En ese sentido no hemos tenido esa añoranza. Sí me gustaría tener un periodo de días largos e ir a recorrer toda la provincia. Esa es la única cosa que tengo, que en cuanto pueda lo hago. No te agobia, porque tu tienes tu vida y estás acostumbrado a vivir en donde sea, pero crees que tienes una vinculación con el territorio, que tienes unas raíces y que tienes esas querencias hacia la tierra. A lo mejor yo lo tengo más acentuado que Teófila, porque yo la he vivido menos y la he querido más en el ideario”. /Texto: Iñigo Fernández.