José María Godínez Calvo nace en Cádiz en 1968, hijo segundo del matrimonio formado por Antonio y Margarita, quien aunque nace y vive en Cádiz está vinculado con El Puerto desde siempre.

De pequeño sus padres lo traían a comer a los bares de la Ribera del Marisco muchos sábados: Échate Payá, Casa Paco Ceballos, …; luego, con 17 años volvería al reclamo del ambiente nocturno y, una año mas tarde se echó novia aquí y por último acabaría encontrando trabajo en el Hotel Los Cántaros, que dirige. Es presidente del CCA, cargo que ocupará hasta el próximo miércoles 18, dado que no se presenta a la reelección: la Asamblea, pues, elige nuevo titular de la entidad. A diario, se levanta gaditano, trabaja en y por lo portuense, pero es un ciudadano del mundo, --ha visitado cerca de 60 países-- que vive en clave de Bahía de Cádiz. ‘Coquinero de día, piconero de noche’.
1968.
El año del nacimiento de nuestro protagonista era alcalde de la Ciudad, Luis Portillo Ruiz. En junio se celebraba en El Puerto un pleno de la Diputación Provincial que se pronunciaba sobre la expansión universitaria en la provincia, algo de lo que El Puerto no se vería beneficiado y que produjo, por su desacuerdo que, un año después Luis Portillo abandonara la alcaldía al no verse apoyado para tal empresa por los propios concejales de la Corporación Municipal. José Luis Tejada publica ‘El cadáver del alba’.
Se proyecta en el Teatro Principal ‘El Planeta de los Simios’. Se estrena en la Scala de Milán, un ballet basado en el poemario de Rafael Alberti ‘Sobre los ángeles’, que ese año publica ‘Roma, peligro para caminantes’.
El 16 de junio el Racing Club Portuense, campeón de la Temporada 1967/68, jugaba la promoción de ascenso de Tercera División (equivalente a la Segunda B de hoy) a Segunda contra el Alavés, perdiendo 2 a 0. Tenían un gran equipo y una gran directiva. En la Real Plaza de Toros actúan en una corrida nocturna el sábado 20 de julio, los diestros Miguel Mateo ‘Miguelín’, Palomo Linares y Ángel Teruel. El grupo de teatro ‘Bellas Artes’ representa ‘Mentir a Tiempo’ sainete de Pedro Muñoz Seca. Nace el cantante afincado en El Puerto, Enrique Bunbury. Se inauguraba el ambulatorio de la Seguridad Social Virgen del Carmen.
HOTEL LOS CÁNTAROS.
Volviendo a José María, empezó a trabajar en El Puerto en el hotel Los Cántaros en 1990 --con 22 años-- como aparca coches, botones y recepcionista de noche; luego, dado su dominio de los idiomas: habla inglés y alemán, paso a ser recepcionista y, en 1991, sustituye provisionalmente al director por seis meses tras la marcha de éste y ya se queda definitivamente: han pasado 22 años. Estudió Técnico de Empresas y Actividades Turísticas (TEAT) en la Escuela de Turismo de Jerez y este año 2013 se ha licenciado en Filosofía por la Universidad a Distancia. Ha dirigido también Apartamentos Casa de Los Leones y Casa Palacio Luna.

Con directores de hotel, de izquierda a derecha, Francisco Ramírez, Ricardo Fernández, Piedad Hernández, José Manuel Anguiano, Enrique Fernández de Bobadilla, José María Godínez y Eduardo Pérez con el alcalde de la Ciudad, a la sazón, Fernando Gago. Año 2007.
CENTRO COMERCIAL ABIERTO (CCA).
En julio de 2009 se crea el Centro Comercial Abierto, que aglutinará a una nutrida mayoría de establecimientos comerciales y de hostelería de El Puerto, formando parte de la candidatura liderada por el entonces gerente de Romerijo Jacobo García Nieto. Este último se marchó de la Ciudad al mes de constituida la asociación en la que José María era el Vicepresidente, por lo que, al cesar el primero Godínez -- persona disciplinada y cumplidora con sus compromisos; aquí recuerda su formación en los Salesianos de Cádiz-- accede a la presidencia, anunciando que lo haría solo por un mandato. Este periodo finalizaba precisamente en estos días durante los cuales ha permanecido como presidente en funciones, hasta la elección de pasado mañana, miércoles 18.

Recogiendo de manos del Consejero de Turismo y Comercio, Luciano Alonso, el documento que acreditaba al CCA su registro en el sistema de centros comerciales, en un acto celebrado en la Cátedra de Estudios Alfonsíes en enero de 2012.
Destaca como muy positivo «la gran cantidad de gentes de El Puerto con los que he tenido la oportunidad de relacionarme: gente trabajadora, desinteresada, luchadora y amable. Esta Ciudad tiene mucha suerte al tener tantos hijos que la quieran, a pesar de las barbaridades que haciéndole y a pesar de ello, presumen ‘con lágrimas en los ojos’ por como les tienen El Puerto, a todas luces deteriorado».
Durante estos cuatro años, José María, afirma que «me he dado cuenta de determinadas realidades de El Puerto, y ha sido ahí donde me he tenido que fajar con determinados políticos de la Ciudad, absolutamente ajenos a lo que ocurre a diario y narcotizados por su propio discurso», enfatiza.

En la promoción de la Ciudad realizada en Navarra, con motivo de la dedicatoria de la Feria 2008 a dicha comunidad. De izquierda a derecha, fila superior, Pepe Fernández, José Antonio Romero y su mujer Milagros, Rafael Osborne, Felix Gabay , Francisco Ramírez, Alvaro Casal y sobre él, José María Godínez; fila inferior, Lola Eguren presidenta del parlamento navarro, el consejero de presidencia Alberto Catalán, y el alcalde y concejal de fiestas, Enrique Moresco y Millán Alegre, respectivamente.
VIAJERO.
Le gusta viajar, ser crítico con lo que ve y disfrutar de lo que tiene de bueno. Para José María «Es un privilegio vivir en la parte mejor del mundo y no de las partes mas pobres» Y se emociona, una lágrima le asoma a los ojos, cuando afirma que «Somos solidarios con la inmigración: recuerdo como una señora voluntaria le dio el pecho a un pequeño subsahariano que venía hambriento en una patera, o como un Guardia Civil, le dio calor con su cuerpo a un inmigrante que, desfallecido, había llegado a nuestras costas con hipotermia», concluye.
Viaja solo, o en compañía de su pareja, con una mochila, el billete de ida y vuelta y la primera noche de hotel. De los 194 países que existen en el mundo, ha visitado algo más de la cuarta parte: casi 60 y empieza a enumerarlos, consciente de que se olvida de muchos. En Africa: Egipto, Lesoto, Marruecos, Sudáfrica, Túnez; en Oriente Medio: Siria y Jordania; en Asia: Camboya, Malasia, Sri-Lanka, Tailandia, Vietnam; en América del Sur: Argentina, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Méjico, Perú; en Europa: Austria donde trabajó de au pair, Bégica, Dinamarca, Escocia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Rumanía, Portugal, ... /Texto: José María Morillo.

Cuando recuerdo algunos de los juegos de mí niñez en El Puerto de Santa María, me río para mis adentros pensando a quien le puede interesar en estos tiempos los juegos simples de cuando éramos pequeños, más o menos sesenta años atrás; pero bueno, era lo que había y si lo analizamos, podemos comprobar que tenía bastante mérito nuestra forma de divertirnos; cualquier material servía para poder desarrollar nuestra inventiva y distraer el tiempo que teníamos libre.
Y ahí empezábamos los niños a escoger los botones para hacer nuestro equipo de fútbol. La condición indispensable del botón para jugar bien, es que se deslizara perfectamente por la mesa, por eso había que escoger el adecuado, algunas veces al poner el botón sobre la mesa no quedaba suficientemente plano, por lo que había que lijarlo, hasta dejarlo a nuestro gusto, El botón que se utilizaba de defensa central debía ser un buen botón con peralte, un tanque, vamos de esos que estuvieron cosidos a un abrigo o una buena pelliza de esas que vendían Julio Cristóbal o Muro. El equipo se componía sobre una mesa lisa, primero se delimitaba la portería que servían dos botones a una distancia uno de otro de veinte o veinticinco centímetros, de portero se utilizaba el tapón de un tintero, a continuación se colocaba la defensa que eran tres botones en línea, a continuación la media compuesto por dos botones y al final la delantera compuesta de cinco botones, el balón utilizado era un botón de nácar chiquitito de camisa. El equipo contrario disponía sus botones igual. Para impulsar los botones utilizábamos otro más fino, con el cual presionamos en borde del mismo que queremos desplazar hacia delante y dándole al botón pequeño que utilizamos como balón.




Poco después de las nueve de la noche del miércoles, 7 de septiembre de 2001 daban comienzo los cultos anuales en honor de la Patrona, Titular de la Ciudad y Alcaldesa Honoraria Perpetua de El Puerto, la Virgen de los Milagros. Según rezaba la convocatoria tradicional, se los dedicaban su Archicofradía y Esclavitud, el Venerable Clero y el católico vecindario de esta Ciudad.
APARICIÓN O ENCUENTRO.
LA MÁS CANTADA.
Y es que “la Ciudad es, genitivamente, propiedad de María: El Puerto de Santa María. Sus hijos somos de su propiedad. Y ella nos mira “como a cosita propia”, que dice el verso rotundo de una siguiriya gitana.” /En la imagen de la izquierca EXVOTO que se encuentra en las escaleras de acceso al Camarín de la Virgen, único, que se conozca, referido a una cogida en una corrida de toros.
RAFAEL ALBERTI Y MILAGROS.
CURIOSIDADES DEL PREGÓN.







Desde 1997 hasta su retirada del mundo bodeguero es nombrado Director para el desarrollo Corporativo siendo su principal actividad el estudio, análisis, gestión y propuesta de nuevos negocios para el Grupo González Byass.

Asimismo, es Consejero Delegado de Media Bus 21, S.L. empresa que no solo creó sino que marcó un hito en el sector de los soportes publicitarios al conseguir utilizar, sin caer en la ilegalidad, las traseras de los autobuses de líneas regulares nacionales para mensajes publicitarios y toda clase de promociones.



A esta joven Maruja Mallo, de peculiar belleza, conoce nuestro paisano Rafael Alberti.

Es más, en julio de este mismo año, 1929, aparece publicado en La Gaceta Literaria un poema inspirado y dedicado a Maruja Mallo por Rafael Alberti bajo el título La primera ascensión de Maruja Mallo al subsuelo, acompañado de la reproducción de dos obras de la gallega (Huella y Cloaca), pertenecientes a la serie Cloacas y campanarios, que pone de manifiesto la vinculación artística y sentimental de pintora y poeta. Empieza así:
En este sentido, vemos que la influencia artística, como reflejó el poeta en sus memorias, se ve ejercida al revés de lo que la crítica tradicional no se ha cansado de manifestar; es la artista, en femenino, quien influye y presenta el modelo que retomará su compañero masculino. /En la ilustración de la izquierda, Maruja Mallo, Colorín, colorete, h. 1929
Ésta última publicación supone el postrer documento de la relación artística y afectiva que vinculó a Alberti y Mallo, ya que en enero de 1931 el poeta se fuga a Mallorca con la escritora María Teresa León, abandonando a Maruja Mallo. Y en ese momento, ambos quizá comiencen a dejar en el olvido esta fecunda relación dificultando así su reconstrucción actual, ya que “el que se hayan perdido tantas y tantas pruebas de esa estrecha relación artística – los figurines y decorados de las obras teatrales y los dibujos sobre los cómicos del cine mudo – son pruebas, quizá, de un olvido consciente por ambas partes, y un ejemplo elocuente podría ser el que Alberti, cuando publique Yo era un tonto…, suprima el poema titulado “Carta de Maruja Mallo a Ben Turpin”.” José Luis Ferris, en su biografía de la pintora Maruja Mallo: la gran transgresora del 27, nos ofrece una explicación para este olvido consentido y buscado cuando nos dice que “[…] la razón de ese silencio cabría buscarla, en primer lugar, en el ciclo de memorias de La arboleda perdida, en cuyo primer volumen, aparecido en Buenos Aires en 1959, Alberti no hace una sola alusión a la artista de Viveiro. El autor de Cal y canto desterró a su compañera y amante de ese testimonio vital por causas que nada tenían que ver con la ruptura traumática que ambos protagonizaron a comienzos de los treinta y sí, bien a las claras, por voluntad y deseo de la que, a partir de aquella fecha, pasó a ocupar la vida afectiva del poeta: María Teresa León. Es, pues, razonable, que Maruja Mallo correspondiera a ese silencio con otro igual, demostrando así un asombroso y, quizá, doloroso respeto, que mantuvo durante más de sesenta años, respondiendo a preguntas directas sobre el asunto con simples evasivas.”








