Juan Antonio García García, nació dos días después de la festividad de los Reyes Magos, el 8 de enero de 1943, en una España en la que la hambruna de la posguerra hacía estragos, en El Royo (Soria). Pero él entró con 16 años, a trabajar en una profesión donde, con el tiempo, daría de comer a los demás: en la hostelería. Concretamente de cocinero, empezando desde abajo, en Escoriaza (Güipuzcoa) en el Colegio de los Marianistas; pasaría por Zaragoza, en el Mesón del Carmen y en San Sebastián, en el prestigioso Hotel María Cristina. En 1961, con 18 años, llega a El Puerto al Motel Meliá “El Caballo Blanco», donde conocerá a la que sería su mujer, Marisa Alonso Juárez. Al año siguiente, en 1962, pone rumbo profesional a la Costa Brava, prestando sus servicios en el Hotel El Alfa (Calella de Palafruguell, volviendo en el verano de 1962 al Cangrejo Rojo, lo que luego sería el Club Mediterranee. (Juan, en una fotografía reciente, dando los últimos toques a una fabada asturiana de la que dieron buena cuenta una reunión de directores de hotel).
Juan Antonio García García, was born two days after Three Kings Day, on 8th of January 1943, in El Royo (Soria), in a Spain strongly marked by post-war hunger. But he began working at 16 in a profession which, with time, would feed others: the catering business. He worked as a chef, and started right at the bottom, in Escoriaza (Güipuzcoa) in the Colegio de los Marianistas primary school. He would pass through Zaragoza, at the Mesón del Carmen (an old-style bar) and in San Sebastián, in the prestigious María Cristina Hotel. In 1961, at 18, he arrived in El Puerto to work at the “El Caballo Blanco“ Meliá Motel, where he met his future wife, Marisa Alonso Juárez. The following year, in 1962, his professional career took him to the Costa Brava, where he worked at the El Alfa Hotel (Calella de Palafruguell), returning in the summer of 1962 to the Cangrejo Rojo, which would later become the Club Mediterranee. (Juan, in a recent photo, putting the finishing touches to an Asturian fabada (bean stew) which received a thumbs up from the group of hotel directors).

El matador de toros bravos José Tomás y Juan, el 10 de agosto de 2008, día que actuó en la Plaza de Toros de El Puerto y que, con tal motivo, la empresa SEROLO puso el cartel de 'No hay billetes'. Se hospedó en el Hotel del Mar.
El servicio militar lo cumple también en el gremio de hostelería, atendiendo la cafetería de oficiales del Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) número 10, en Zaragoza, regresando, al terminar, al porteño Cangrejo Rojo. Y es en 1964 cuando, a las órdenes de Maximino Sordo, entra a trabajar en el restaurante “El Buzo” , primero y luego en el afamado restaurante “El Resbaladero”, volviendo a “El Buzo”, que estrenaría nueva dirección con Vistahermosa Club de Golf, donde permanece hasta 1978. En ese año inicia una nueva andadura y trabaja con uno de los artífices de los grandes montajes en hostelería y cátering de la provincia: con Alfonso, en el restaurante “El Bosque” de Jerez, donde continúa por espacio de dos años.

José María Cala Suano (Maitre), Juan Antonio García García (Jefe de Cocina), Juan Manuel Gutiérrez López, Juan Zamora Pacheco, Jesús Fernández y Jesús Borrás Muñoz, en la cocina del restaurante del Club El Buzo delante de las creaciones de Juan: se tratan de dos platos, encargados para una celebración de Dragados Offshore, en una despedida a su personal de ingeniería con motivo de la finalización de importantes proyectos, se celebró en el restaurente El Buzo (Urbanización Vista Hermosa) a finales del año 1.972. Uno de los platos es "Solomillo a la Bosk" solomillo de ternera con verduras naturales y patatas puente nuevo. La decoración esta inspirada en el Castillo de San Marcos, con una torre almenada, acceso con arcos y escalones. Se sirvió en una presentación de productos de Bodegas Caballero a su delegación en el Reino Unido, habiéndose realizado la degustación en el propio castillo de San Marcos, en el otoño de 1.972, y volviéndose a servir en esta nueva ocasión, complementándose con un Rosbeef con salsa Bearnesa (salsa realizada mediante una reducción de vinagre de vino (preferiblemente de Jerez), con estragón, perejil, mantequilla y yemas de huevos), La decoración del otro plato está inspirada en el puente sobre la Bahía.
Y en 1980 crea una sociedad con José Cala, un tandem que daría mucho juego durante aquella década: el restaurante “La Goleta” la mejor oferta de restauración en cuanto a la relación calidad precio de la zona, siendo un referente tanto a nivel local como nacional. El equipo era comandado por José Cala Suano como Maitre y Juan García García, como Jefe de Cocina. En 1991 se construye Del Mar Hotel, (tres estrellas, 40 habitaciones) disolviéndose la sociedad Cala-García al año siguiente, en 1991. La familia Cala explotaría en solitario “La Goleta” y nuestro protagonista se quedaría con la gestión y propiedad del establecimiento hotelero hasta que, el pasado 2008, tras 17 años dirigiendo el hotel y 49 de vida laboral ininterrumpida, disfruta de la situación de jubilado jubiloso. La dirección del hotel la lleva en la actualidad su cuñado, Julián Antonio Alonso Juárez, bancario excedente, hijo del recordado profesor de Safa, don Lino Alonso. (En la fotografía, el Restaurante La Goleta).
LA FAMILIA.
Como dijimos, Juan conoce a su mujer, Marisa, en 1961, en su primer destino como cocinero en El Puerto, y ya siempre soñaría con volver. Desde hace 47 años en el que se inicia el noviazgo, hasta nuestros días, el matrimonio ha tenido 3 hijos: Juan Luis, Ángel Javier y Elena que les han dado 4 nietos. La familia vivió primero en la Barriada de los Milagros, luego en la calle Comedias y en la actualidad en la Hacienda Las Palmas. En la actualidad, Juan se encuentra trabajando en el proyecto del SPA (Salutem per Acuam), un balneario que ofrece masajes, hidroterapia y circuito termal. En esas está, colaborando junto con su esposa Marisa en la empresa, pero ya con más tranquilidad. (En la fotografía, Del Mar Hotel).
VISITANTES ILUSTRES.
Por su restaurante han pasado Don Juan de Borbón, Carmen Polo de Franco, el Príncipe de Asturias y las Infantas de España, Alfonso Guerra, los jugadores de baloncesto Epi y Romay, Mendoza presidente del Real Madrid. Ha alojado a los toreros Curro Romero, Rafael de Paula, José Tomás, Morante de la Puebla, El Litri hijo, Emilio Muñoz, José Canales Rivera y Dávila Miura entre otros.
AQUELLOS PLATOS QUE TANTO DIERON QUE HABLAR
Aquellos recordados platos: Filete de Lenguado Proa, Pez Espada a la Gloria, Escalopines al Oloroso, Urta al Brandy, Boquerones rellenos, Tortillitas de Camarones, Pescado a la sal presentado en caja de madera.
Rape al Timón. Un reconocido plato de Juan que salió sin querer a resultas de que la salsa se cortó y para solventar el desaguisado se le añadió salsa de almejas y gustó tanto el plato que se hizo famoso. La receta la tienen aquí: se unta una cazuela con mantequilla, se pone el rape y mientras se hace un caldo de pescado con las cabezas de los rapes que se añade a la cazuela, agregándole un poco de nata, salsa de almejas y se liga; se mete al horno; al final se le añade como guarnición almejas y gambas peladas y patatas al vapor.
Mero a la Ribera. Se vacía una berenjena partida en dos mitades. Se hace un refrito con cebolla, ajo, aceite y la pulpa de la berenjena. En una cazuela de barro se coloca como fondo este refrito y encima se coloca la media berenjena con trozos de mero y encima unos langostinos. Se rocía con un poco de crema de nata y otro poco de salsa de ostras. Se mete en el horno, acompañado de patatas hervidas, durante 15 o 20 minutos.

Juan Luis, 'sabio Tarifa' (porquero, tabernero y concesionario de la cadena SER en Tarifa), compañado de Juan en el Hotel del Mar, en una fotografía tomada en agosto del año 2008.

De izquierda a derecha, Manuel Caballero Domínguez, Antonio Aragón Avecilla, Javier Benítez, José Betanzos, Francisco (Chico), José Arjona, José María Cala Suano (Maitre), JUan Antonio García García (Jefe de Cocina), Juan Manuel Gutiérrez López, Ramón Muños, Juan Feria y Rosario (Charo), en el jardín del Restaurante 'La Goleta' en una fotografía publicada el 26 de enero de 1.990 en el desaparecido rotativo 'El Periódico del Guadalete'. (Foto Agustín Álvarez)


MUERTE DE ANTONIO.
La parroquia se pudo inaugurar el 29 de agosto de 1970. Inmediatamente las actividades sociales y pastorales se multiplicaron: organizó los cursos del PPO, el Centro social parroquial, AFANAS, el Círculo de Estudios, el Club de Fútbol San Marcos, las Cooperativas de viviendas, la Guardería social para 125 niños en el patio de la parroquia, la Banda de cornetas y tambores, el Grupo de Majorettes, la Hermandad de la Borriquita y un largo etcétera que sería prolijo enumerar. (En la fotografía, en la celebración de la Virgen del Carmen de 1967, a la izquierda Francisco Martín García; en el centro, pescador almeriense, 'el Rubio' y don Ramón. Ambos eran tripulantes del pesquero 'Magdalena Isabel' del armador Francisco Pineda Rosello, padre de María del Carmen Pineda Martí, Camarista mayor de la Virgen del Carmen durante la década de los años 60 y 70 y Miguel Pineda Marti, armador del Pascual Baldo con nótula propia en gente del Puerto.).
LOS RECONOCIMIENTOS.
El eco de su muerte se extendió por toda la ciudad como un reguero de pólvora. La Cofradía de pescadores y el sector pesquero quedó impactado por la noticia y acudieron a la parroquia para darle el último adios. El Consistorio decretó una jornada de luto por la pérdida de uno de sus hijos adoptivos más queridos. Las banderas del Consistorio y las de la Cofradía de Pescadores ondearon a media asta en señal de duelo. Los feligreses de la parroquia se volcaron con su párroco en el funeral y misa de "corpore insepulto". El obispo de la diócesis, don Juan del Río, el obispo emérito, don Rafael Bellido, y el presbiterio diocesano en pleno, así como muchos sacerdotes de Sevilla y otros puntos de España, vinieron a concelebrar la misa por su alma y rendirle el último homenaje.





UN HOMBRE BUENO
"Ramón Eduardo González Montaño fueron sus nombres y apellidos completos. Nació el 31 de agosto de 1934, en una casa de la calle Ancha del pueblo sevillano de Estepa, frente a la torre de la Victoria. Era la torre de la iglesia del convento de los mínimos o victorios. La misma Orden monacal que existía en el Monasterio de la Victoria de El Puerto.
En septiembre de 1946, Ramón decide marchar al Seminario Menor de la Archidiócesis de Sevilla en Sanlúcar de Barrameda. Hacía seis años que había terminado la Guerra Civil, y uno, la II Guerra Mundial. El fantasma de la hambruna aún no había desaparecido. La II Guerra Mundial terminó el año 1945. Ramón se distinguió entre los mejores estudiantes, como lo atestigua su certificado de estudios, extendido por la Secretaría del Seminario, con la nota media de Notable. (En la fotografía de la izquierda, el Seminario Menor de Sanlúcar de Barrameda).

ANTONIO, SU HERMANO.
AMBOS EN EL PUERTO.

«En el ocaso del siglo XIX, el vino de Jerez más bebido en casa y tertulias era el tipo “Oloroso” --para los británicos “Golden”-- que se acostumbraba a tomar más como aperitivo sin tapas al mediodía y después de la cena. Era el “Sherry” que se servía en las películas de época cuando alguien pedía un “Jerez” sin otro apelativo. Dicen los más ancianos del lugar que un buen caldo de carne acompañado de unas gotas de “Oloroso” era capaz de resucitar a un muerto. Ni los ingleses habían inventado el “Cream” -que no es otra cosa que el famoso “torito” de nuestra tierra- ni a nadie se le había ocurrido esa cursilería de “consomé al Jerez”. (En la imagen, etiqueta actual de 'Manzanilla Maruja'. Colección J.M.M.)
Cuando el siglo XX comienza su andadura, se inicia el cambio de gusto hacia algo más ligero y capaz de ser ingurgitado en notables cantidades, retando la entrada en estado de catalepsia. Eran los tiempos de los ventorrillos, los tablaos, el buen cante, las fiestas nocturnas que veían la salida del sol al compás de bulerías, fandangos, alegrías ... Es la entrada por la puerta grande del mundo de la juerga de un vino de Sanlúcar de Barrameda con nombre de mujer: la “Manzanilla”. Aun no tenían vigencia por estos alrededores más que dos Ferias, las de Sevilla y Jerez. Su consumo llegó a alcanzar tal notoriedad que incluso vieron la vida las primeras cañas, varillo alargado de gordo cristal, estrecho de boca, que en número de nueve se traían a las mesas, ocupando el cañero que ha llegado hasta nuestros días. (En la ilustración, obra de Muñoz Cebrián, se observa el medallón alegórico al nuevo Vino 'Fino' que lanzaría la Bodega Terry, alternándolo con la -ora 'Manzanilla', ora ''Solera Fina Olorosa, ora 'Fino Maruja'--, inspirando en el personaje de García Lorca, 'el Camborio'.. Colección de F.G.)
Don Fernando A. de Terry y Carrera entra también, como era lógico por su carácter emprendedor, en el terreno de juego e intenta en honor de una de sus hijas el registro de “María” para su “Manzanilla”. El Registro de Marcas y Patentes que en la primera década del siglo dirige el Vizconde de Eza (los títulos nobiliarios empiezan a caciquear) niega su inscripción por estar ya registrada para galletas esa misma palabra: “María”. Se insiste con un sinónimo y he aquí que abre sus vírgenes ojos una moza compuesta y destinada a una larga vida. Se llamó y se llama “Maruja”. (Ilustración: Galleta 'María').
El folleto publicitario señalaba que la música era de “La Chaparrita” y la letra de José Hernández Andino, representante de Terry en Badajoz La solera de “Maruja” --hasta casi 1954-- se rociaba todos los años con una importante partida que se adquiría a Barbadillo, de Sanlúcar. A medidados de los cicuenta pasa de moda la “Manzanilla” y después de un ligero predominio del “Amontillado¡ salta del banquillo de reservas el vino “Fino”. Esto es cosa de los tiempos actuales.» M.G.G.










El cartel publicitario de los productos de Alfonso & Antonio Sancho, nos habla del Amontillado SI y la Manzanilla J e, igualmente hacen referencia a las afamadas viñas de su propiedad “El Caribe” y “La Peña”. Otros productos de esta casa eran: el Amontillado Quijote el Amontillado Solera Majestad, y los Finos Caribe y El Abuelo, el Oloroso Único (especial para enfermos) el Tres Cortados Hércules, el Moscatel Fontanal, Jerez Quina Víncitor y el Digestivo Pax. La bodega estaba situada donde hoy se encuentra Bodegas 501. Alfonso Sancho Mateos, fue uno de los precursores del Consejo Regulador de los vinos del Marco de Jerez y ferviente luchador para que los vinos de El Puerto se incluyeran en dicha denominación de origen. Dejamos para otra ocasión, acaso de la mano de su bisnieto por parte de padre, el Prof. Dr. Bernardo Rodríguez Caparrini, una nótula mejor documentada sobre la vida y obra de este porteño insigne.
«Alfonso Sancho Mateos era el hijo primogénito de Antonio Sancho Díez de Alda-Sopranis (1824-1903) y de María Antonia Mateos Valdés (1835-1899), naturales ambos de El Puerto de Santa María. Alfonso fue lo que podríamos llamar “un portuense no nacido en El Puerto”, pues tanto él como su hermana Josefa, tres años menor, nacieron en la cercana ciudad de Jerez de la Frontera, mientras que sus otro nueve hermanos (siete hembras y dos varones) vinieron a el mundo en El Puerto de Santa María». Del libro «Alfonso Sancho Mateos: los primeros años formativos de un bodeguero (1858-1879)» de Bernardo Rodríguez Caparrini. Biblioteca de Temas Portuenses.
1969, aunque se imprimió, nunca salió a la calle. Fue secuestrado por la Delegación Provincial de Información y Turismo cuyo delegado aquel entonces en Cádiz era Rafael Landin Carrasco, a quién dos años mas tarde, la Corporación Municipal, por su colaboración en la campaña de solidaridad con los porteños desfavorecidos “Navidad con Amor”, le concedía la medalla de oro…
movimientos de acción social, sin embargo, con la escalada de la Guerra, en claro contraste a su trayectoria anterior, toma otros derroteros de carácter exclusivamente espiritual, a pesar de que la idea no fuera compartida por muchos sacerdotes rurales y urbanos que convivían día a día en medio de un pueblo con las heridas recién abiertas.
La sección ‘Nosotros el mundo’ era conducida por José Ignacio Buhigas Cabrera. Se trataba de breves comentarios sobre información internacional que grababa de los distintos partes informativos de la radio y posteriormente tecleaba para su publicación. Años más tarde la recuperarían Agustín y Pepe Buhigas para Diario de Cádiz, permaneciendo dos años como sección en las páginas de Diario de Cádiz. Las trágicas muertes de Martín Luther King y Robert Kennedy en abril y junio de 1968 respectivamente, fue el gran referente para crear la sección ‘Nosotros el mundo’. No les daría tiempo, por el cierre prematuro, del medio, de contar la llegada del hombre a la Luna. (En la fotografía, José Ignacio Buhigas Cabrera, en una fotografía perteneciente a la colección de T.S.C.)
Si bien es cierto que la Junta Interparroquial de Acción Católica del postconcilio compuesta por: Domingo Luis Renedo Fernández, José Adame Vázquez, Manuel Buhigas Cala, Rafael Caballero Bonald, José Luis Álvarez Sevilla, Antonio Ojeda, Rafael Tejada, Vicente Terrada, Manuel Lagares y Antonio del Cuvillo Jiménez, que figuraba como Director de la publicación por ser Presidente de Acción Católica, favoreció que un grupo de colaboradores formado por personas de distintas edades y de las más diversas condiciones sociales como estudiantes, trabajadores, profesionales y jubilados, capitaneados por el cariño y la entrega de un hombre como Agustín Merello, hicieron posible que una Hoja Parroquial se convirtiera en un medio de comunicación social. El cierre de Cruzados supuso para todos un duro golpe y de manera especial para Jesús María Serrano, que desde niño se impregnó del olor de la tinta y de los ajetreos de la imprenta pero cuya corta edad impidió ver sus versos y poemas en las páginas de Cruzados. (En la fotografía, Agustín Merello del Cuvillo, imagen perteneciente a la colección de Kitty Pastor).
‘Fintas callejeras’ sección de Agustín Merello y que colaborara también en su confección José González Montaño. Una de las secciones más temidas por los cargos públicos y religiosos de aquella época. Comentario con cierta acidez sobre las injusticias sociales y olvidos de los munícipes del Ayuntamiento. Se daban prisa en solucionar desde la Corporación Municipal los desaguisados, como por ejemplo las Fintas Callejeras del último número: ‘Más que nuestra veterania, más que nuestra estadística, quisiéramos conmemorar nuestra eficacia’ ‘Y ahí le duele; o no conseguimos hacernos oír, o nuestra voz es tímida o… tal vez abunden mucho los sordos’ ‘Algunos, hasta pensarán que estamos de luto; pero no lo crean: las apariencias engañan.’ Esta última Finta Callejera, sin pretenderlo Agustín, fue una premonición de lo que iba a suceder una semana después.
El autor de esta nótula, Antonio Carbonell, recibió en su domicilio la visita de la ‘autoridad competente’ que por aquel entonces desde las altas esferas, locales y provinciales recibieron las oportunas consignas debido a que varios artículos, entre ellos, ‘Fintas callejeras’ ‘La Propiedad’
Pero sobre todo gratitud, sin ningún género de duda, de la misma manera que lo hubiera hecho Agustín Merello, a IGDAG, la imprenta donde se editaba Cruzados, de Domingo Luis Renedo Fernández, a quien en mas de una ocasión le costó el dinero que Cruzados saliera a la calle. Y como no, a José Fernández, Eduardo Maza Carmona, Vicente Utrera Caro, Antonio Albaiceta Revuelta José Cabrera, Antonio Pérez, Antonio Rodríguez López y los Gravan, padre e hijo, cajistas, maquinistas y personal de IGDAG que hicieron también posible ‘Treinta años y nuestro número tres mil’.
Además de los colaboradores, articulistas y reporteros, Cruzados contaba con una reducida cartera de clientes que se anunciaban en aquella década de los años sesenta. Se superaban en los suplementos dedicados a la Patrona que gracias a ellos se financiaban. ‘Muebles metálicos García Aspera’, ‘Fernández Prada-Seguros Generales’, ‘Frutería Casa Lolete’, ‘Cuvillo, Fino C, Oloroso Sangre y Trabajadero’, Salvatierra Radio’, ‘Osborne’, ‘Asesoria General de Empresas Jiménez’ ‘Transportes Viuda de Requejo’… Antonio Carbonell Lopez.
El pasado jueves, cerca del mediodía, tuve ocasión de presenciar como, un muchacho en trance de ahogarse en el Canal, era salvado por la rápida y eficaz intervención de unos barqueros. El hecho no es nuevo. Diríamos que es algo que se repite con frecuencia todos los veranos. Diríase también que la cosa carece de importancia, que cualquiera es capaz de auxiliar a un semejante que esté en peligro. Tal vez. Pero el caso es que, providencialmente, los barqueros ‘estaban allí’, como están en otras muchas ocasiones. Y es que por ‘estar allí’ una persona salvó su vida. Sin pensamos un poco, la cosa nos parecerá mas importante de lo que habitualmente nos creemos. Invito a los lectores a que lo hagan. (30 de julio de 1965). 
Otro embajador porteño en Madrid. Pepe Jiménez Vázquez, “Bigote”, nació en pleno verano canicular, probablemente en la calle Durango en El Puerto el 3 de agosto de 1922. Su padre se llamaba Cristóbal y su madre Catalina, siendo el menor de cuatro hermanos: Alfonso 'el Nino', guardacampo, que era un cuerpo de vigilancia de los campos que estuvieron en activo en nuestra Ciudad, al menos hasta el final de la década de los sesenta del siglo pasado; Ana, que casó con un Sancho, estableciéndose en Sevilla tras el casorio; y Cristóbal, que murió durante la Guerra Incivil en Madrid -a Bigote le cogería con 14 años-, adonde marchó con un Zamacola.

Ramón Vélez que vive en la actualidad en la calle Molinete y tiene 82 años, cuenta que Bigote acompañaba al Beni y a él en las noches madrileñas ya que Pepe Bigote llevaba bastante bien el compás, incluso a veces se permitía dar sus pasitos de bailes y cantar. Eso le hizo estar durante un tiempo con el cantaor flamenco Rafael Farina.Refiere Ramón que «una noche los tres, Beni, Bigote y yo mismo, fuimos contratados para que actuaran para Ava Gardner. A la actriz, famosa por aquella época en las noches madrileñas ,desde un principio no le cayó nada bien a Bigote y llegó a decir que Bigote era un chico muy feo. A raíz del ‘incidente’ Bigote tuvo que abandonar la fiesta no sin antes tomarse un respiro y dar buena cuenta, a su manera, de la Diva… Al terminar la noche, Beni y nos dirigíamos a la pensión donde se encontraba Pepe y quisimos, como buenos amigos, compartir el dinero que habíamos recibido de la actriz norteamericana: unas quinientas pesetas de la época. En ese momento Bigote puso otras quinientas encima y quedamos los dos extrañados. Claro, después el cachondeo fue mayúsculo cuando Bigote nos dijo, que se había tomado el atrevimiento de coger del bolso de la actriz la cantidad que el consideraba que podía saldar la ofensa que le había hecho la actriz americana.» Ramón refiere que en una época de su vida ya estando Bigote ‘mejor situado” necesito de su colaboración pues un mal asunto le había llevado a una situación nada deseable y que le había dejado sin trabajo durante tres meses. Bigote, no solo le presto lo que necesitaba, sino que además le ofreció la cama de la pensión donde dormía.
Es a partir de 1963 cuando Bigote conoce a Lucio que lo convierte en relaciones Públicas del más afamado restaurante de Madrid, Casa Lucio en la Cava Baja Madrileña. Allí con su universidad labrada en la calle, talento innato descubre una nueva vida a la que jamás pudo haber soñado, Ministros, artistas, futbolistas, entrenadores, personalidades de cualquier rango y condición trataba con exquisita educación comentando que lo mejor de España era El Puerto. Años mas tarde, otro restaurador, Esteban que había sido compañero de Lucio, abre a escasos metros de Casa Lucio un restaurante, Casa Esteban, también afamado por los madrileños y Bigote comparte sus relaciones publicas en ambos lugares. (En la fotografía, Lucio Blázquez, de Restaurante Casa Lucio).
Por otra parte cuando el sector pesquero porteño estaba en todo su apogeo, era Bigote quien atendía en Madrid a los exportadores y vendedores, caso de José Agarrado, Juan Crespo y un largo etcétera. Aquí cabe destacar a Pepe Romerijo pues la amistad con Pepe Bigote es la que posibilita en Madrid la presencia de Romerijo en numerosísimas ocasiones tanto en Casa Esteban como en Casa Lucio, al igual que le ocurrió a ‘El Cochino’. (En la fotografía, Esteban López Mariscal, del madrileño Restaurante Casa Esteban).
Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘El Cochino’ era el administrador de nuestro protagonista. Resulta que Bigote llegado a El Puerto, entregaba una importante cantidad de dinero a ‘El Cochino’ para que hiciera de Banco ya que se fiaba poco de los banqueros y así de esa manera además de ser su estancia más agradable siempre tenía a la mano la ayuda indispensable de su gran amigo y banquero particular Manolito ‘El Cochino’. Tuvo una excelente vinculación con el Racing de aquellos años, con jugadores, directivos y entrenadores. (En la fotografía de la izquierda, Manolito 'el Cochino').




Un día, del verano de 1979, estábamos sentados en la terraza de Romerijo, cuando apareció de repente Antonio Arribas; conocido por ser uno de los “choris” más famoso de Marbella. Antonio y Pepe se fundieron en un abrazo. Y Arribas fue al grano: “Pepe, necesito medio millón de pesetas ya mismo”. Y Bigote se fue derecho a Pepe Romero, dueño del establecimiento... Media hora más tarde Arribas nos decía adiós con mucha prisa. Romero, que había adelantado la pasta, tenía sus dudas. Y Bigote le decía: Antonio Arribas no sólo volverá con el dinero en la fecha prevista sino que, además, repartirá ganancias. Y así fue. Hombres así, con ese don, son necesarios en muchos sitios. Al menos para evitar que siga habiendo timadores de cuello duro, y traidores por sistema.» (En la fotografía Pepe Romero, quien auxilió a Antonio Arribas, el cual formó parte con Luis Ortiz, ex marido de Gunilla von Bismark, Rogelio Llagostera y Jorge Morán, el grupo Los Choris, animador de las fiestas de la jet marbellí.) Manolo de la Torre.

Luis del Pino Robles, Luis 'el de los huevos', nació en la Ribera del Río el 15 de julio de 1923, en los soportales existentes frente a la Casa de la Munición o Provisión, donde por la época existía un cuartel militar de Artillería, y que muchos han conocido al final del siglo XX como Taberna 'La Resaca'. Su madre, María Magdalena Robles le lavaba y planchaba la ropa a los soldados. Su padre, Francisco Pino Suárez era primo hermano de Manolo y Miguel del Pino, los célebres diestros locales. El apodo de la recova le viene a Luis por su trabajo en el Despacho de Plácido Carvajal, con el que repartía huevos y queso al por mayor al comercio local con quince años.

SU OPORTUNIDAD ARTÍSTICA: CANARIAS.

CON LOLA FLORES.
23 AÑOS EN FRANCIA.
La ficha técnica es para leerla: Dirección Artística: M.Carrillo. Dirección Musical: M. Leveque. Maestra Concertadora, profesora: Lolita Lanzarote. Regidor de escena: Manolo R. Cortés. Maquinista Jefe: Francisco Camacho. Segundo Maquinista: Francisco Andrade. Gerente: José Valiente. Representante en Ruta: Guillermo Aguilar. Números de Baile montado y dirigido por L. del Pino. Vestuario confeccionado para este espectáculo por: M.Mariscal, según diseños de M. Carrillo. Decorados y atresso [sic]: Propiedad. Peluquería: Pepi. Grupo microfónico: Quico, montado por Manolo Pacheco. Organización: M. Leveque y M. Carrillo. Representante exclusivo: Manolo Astorga. El patrocinio era de una bodega portuense: Brandy Viejo Veterano Osborne y Amontillado Fino Quinta. (En la fotografía, perteneciente a otro festival benéfico, Luis caracterizado de mejicano en el Teatro Principal. Doña Virginia lo dirigía al piano y escogía para nuestro protagonista los números cómicos).
Joaquín Perles (Joaquín Martín Perles realmente), es de los porteños que tuvo que nacer en Cádiz por aquello de que en aquella época no teníamos funcionando el hospital. Siempre ha vivido en El Puerto. Siempre hasta que se traslada a Los Angeles (California) EEUU. Y ahora anda a caballo entre España, Norteamérica y Argentina, pues en los tres países funciona su productora, Perles Entertainment, grupo empresarial dedicado al entretenimiento en el ámbito internacional. Pero no es difícil verlo en El Puerto tanto en periodos vacacionales, como en los momentos que se escapa para respirar la sal de las playas de este lado del Atlántico. Joaquín es el mas pequeño de cuatro hermanos, sin que conste ningún antecedente artístico en la familia. Lo suyo es vocacional. Desde que tiene uso de razón se siente atraído por la lectura y la comunicación con el público. Aunque estudia tres años de Derecho, terminó licenciándose en Filología Hispánica.






PRODUCTOR EN ESTADOS UNIDOS
Peter Guber (Rain man, Batman, El color púrpura), la directora de Casting April Webster (Perdidos, Misión Imposible III, Star Trek), entre otros, los cuales compartieron con los participantes sus experiencias a lo largo de décadas de trabajo que conforman la Historia de Hollywood.