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Exposición 'Lenguaje de un conflicto: Gaza'. Sala de Exposiciones Fundación Zoilo Ruiz Mateos. Rota

Felipe Lamadrid Pérez nace en el número 17 de la calle Palacios, quinto hijo del total de siete del matrimonio formado por el conocido practicante Felipe Lamadrid y Carmen Pérez. Estudió en las Carmelitas, San Luis Gonzaga y en el Instituto Santo Domingo. Luego vendría estudios en laborales en Puente Genil (Córdoba), Químicas en la Universidad de Cádiz, que no finalizó e Informática graduándose como Analista de Sistemas, obteniendo dos becas, las Kienzle e IBM en 1976. Está casado y tiene tres hijos.

Felipe delante a la izquierda, junto a su amigo Fali (del Horno de Las Cañas), en un concurso de castillos en la arena en la Playa de la Puntilla.

SUS INICIOS EN EL ARTE.
Pero su verdadera vocación está en el mundo del arte desde 1970 que alterna con los estudios reglados: la pintura, el grabado, la escultura, la poesía, … son diferentes facetas que Felipe utiliza para expresarse y sacar al exterior su forma de entender el mundo. Obtendrá diversos premios en la Academia de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’. En 1973 participa en la primera Expo Joven Nacional ‘Figuraciones y Bocetos’. Investiga la estética fotográfica sacra. En 1975 comienza a colaborar con poemas y dibujos en revistas literarias tales como ‘Bahía’, ‘Sapina’, en el semanario ‘El Puente’  ‘Siete’ y otras. En 1977 realiza sus primeros proyectos sobre las líneas y sus conjunciones. En 1978 investiga con pigmentos naturales sobre base de madera y materiales pobres, los efectos luminosos del volúmen en el espacio sobre formas geométricas.

Su primera exposición, en Bellas Artes, con Alfredo Bootello, su prologuista.

BECA NACIONAL DE PINTURA.
En 1979 trabaja en las primeras comparaciones del fotograbado en el grabado. En 1980 será becado por el Ministerio de Cultura y obtiene una de las 43 becas nacionales de Pintura y marchará a Madrid instalándose en la capital ese mismo año, allí conoce a Lucio Muñoz, estudiando Grabado y Litografía en la Escuela Nacional de Artes Gráficas, obteniendo la diplomatura, donde investiga el Collage Gráfico, bajo la supervisión de Antonio Manso, director de grabado de la Casa de la Moneda. En 1984 proyecta el Dibujo Collage, con tintas caligráficas.

En la Escuela de Grabado 'Menéndez Pelayo' de Madrid, con de alumno con Alfonso Sanches Toda, entonces era director de grabado de la Casa de la Moneda, con anterioridad a Antonio Manso.

Exposición en Tres Cantos (Madrid).

PROFESOR DE GRABADO.
Estudiará el grabado y ejerce como grabador y profesor en diferentes instancias e instituciones: En 1982 forma parte del profesorado de pintura del Ayuntamiento de Madrid. En 1985 será profesor del C.E.P y de la Universidad Popular de Alcorcón (Madrid), trabajando en las transformaciones irreales gofradas con ácido puros. En 1986 profesor de Artes Plásticas del Centro Cultural ‘Clara del Rey’ de Madrid  donde estudia las acotaciones estética. En 1987 ejercerá como profesor de Artes Plásticas del Instituto ‘Entrena Cuesta’ (Madrid), centro piloto en actividades extraescolares.

En la imagen, durante  el Taller de Grabado que crea en el Centro Cultural Galileo (Madrid). Entre 1989 y 1991 será profesor de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid), por concurso de méritos.

ESCULTURA.
En 1991 elabora los primeros proyectos en planchas de bronce. En 1993 realiza el diseño de esculturas en bronce y las carpetas de grabados y poemas serigrafiados para la Galería MV de Madrid. Entre 1994 y 1996 crea el Taller de Grabado de la UCA en los Cursos de Verano del Vicerrectorado de Extensión Universitaria. En 1998 realiza el Perfomance Poético y el diseño de maquetas Cubos-Cajas. En 1999 en su Homenaje al Carnaval realiza pinturas expresionistas. El año 2000 es el año de los Poemas Gráficos. En 2001 ejecuta esculturas en hierro y acero - instalación: ARt & LENGUAJE. En el 2002 la instalación de Serigrafía & Hierro: los Poemas Objeto. En 2003 los grabados con metal y en 2004 esculturas en acero y serigrafía de gran formato. /En la imagen, su obra 'Idus de Marzo XIII'.

REGRESO A EL PUERTO.
En ese año 2004, Felipe fue requerido por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la UCA y daba clases lunes y viernes, regresando a Madrid el resto de la semana, lo que le hará plantearse regresar a su El Puerto natal donde se instalará de nuevo, en Valdelagrana.

El Atelier, en la calle Litoral, en Valdelagrana, con un grupo de alumnos de Grabado.

En el VIII Curso de Grabado Contemporáneo, con alumnos en el Taller.

ATELIER Y GALERÍA.
Aquí crea el ‘Atelier & Galería Felipe Lamadrid’, taller y sala de exposiciones a un tiempo, centro de producción y edición de obra gráfica original de artistas contemporáneo, especializado en obra sobre papel, donde se realizan tiradas de grabados en carpetas y ediciones facsímile con el propósito de potenciar y enriquecer el desarrollo del mundo del Grabado, así como servir de punto de encuentro y reflexión sobre el arte seriado contemporáneo.

En Madrid, con el colectivo 'La Voz Gráfica' en 1980, el tercero por la izquierda de la fila superior.

COLECTIVOS Y GRUPOS.
Como otros artistas que crean en los mismos tiempos, es figura relevante del grupo ‘La Voz Gráfica’ (Madrid), donde ingresa en 1981, discípulos de Alfonso Sánchez Toda. Es miembro de la Asociación de Pintores y Escultores Españoles y fundador del Colectivo de Pintores Madrileños, en 1984. En 1986 ingresa en el colectivo gaditano ‘Construczión’. En 1987 entra en el colectivo de Artistas Plásticos de Madrid.

Con el Colectivo 'El Ermitaño' en la Fundación Alberti: Faelo Poullet, Verónica Pedemonte, Jesús Graván, María Asunción Mateo, Mariano Rivera, Manolo Dugo, Felipe Lamadrid.

POESÍA.
Como se ha dicho, alterna la enseñanza con la poesía, de hecho publica varios poemarios:  ‘Versos de Otoño’, ‘Color en calma’ ‘Génesis’, ‘La Pluma y otros escritos’ y ‘Soñar con un perfil de lobo’, y otros en solitario o con diferentes colectivos.

En 1985 se cataloga su obra por la Real Calcografía Nacional ‘Museo del Grabado’ y publica en la Revista ‘Luces y Sombras’, ‘Altazor’, ‘Clarín’, ... Utiliza las técnicas de la estampación especialmente el aguafuerte y la serigrafía alcanzando muy altas cotas expresivas. Está incluido en el Diccionario de Arte Contemporáneo de Madrid, Diccionario de Pintores y Escritores, el Diccionario de Artistas Plásticos, Arte Guía y otros.

Con el Jefe del Servicio de Fomento de Cultura, Antonio Ahucha.

EXPOSICIONES POR EL MUNDO.
Ha expuesto desde 1978, además de en su ciudad natal, en repetidas ocasiones y escenarios, en Madrid y municipios de dicha comunidad, Algeciras, Jerez, Chiclana, Cádiz; Ibiza, Málaga, Barcelona, Betanzos, Cadaqués, Calella, Eibar, Ademuz, Lérida,  en Hautefuille (París, Francia), Colliure (Francia), Tolouse (Francia), Massachusetts (EEUU), Seul (Corea), Méjico D.F., Lisboa (Portugal), en 1990 en The Art Societi Krun (en la desaparecida Czeschoslovakia). Honolulú (Hawai - EEUU), Caracas (Venezuela), Santiago (Chile), Buenos Aires (Argentina), Iowa (EEUU), Quilmes (Argentina), Atenas (Grecia), Toronto (Canadá), ... Indonesia, Alemania, Rusia, Malasia, ... y muchas otras que se nos quedan en el tintero para no aburrir al lector. /En la imagen, cartel de la exposición 'Arte de Gaza 2', que permanece abierta hasta el 27 de diciembre de este año, en el Atelier de la calle Litoral, en Valdelagrana.

Grabado: Alternativas Gráficas.

QUIZÁS NO SUPE CONSQUISTAR.
Quizás no supe conquistar
de lejos la confianza.
De buscar entre mis manos
el refugio de la noche.
Heredera del pasado.
Creadora del presente.
Con aullidos de gatos noctámbulos.
Rituales.
Que el viento les hace navegar sin rumbo.
Alos ojos que se embriagan de la obscuridad
para encontrar su mástil y su aliento.

Felipe Lamadrid.
(Soñar con un perfil de lobo. 2000).

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Nació  en Cádiz, en pleno Campo del Sur, esquina a Garicoechea, el 19 de febrero de 1950, junto a la antigua Lonja de Frutas conocida como ‘El Palenque’. Sus padres, Juan y María de los Ángeles, lo criaron siendo el hermano  mayor de una familia muy numerosa, ya que fueron 14 los hijos habidos en el matrimonio, dos de ellos fallecidos cuando eran bebés. Durante su infancia vivió muy directamente con su padre el negocio familiar de bar en frente del Palenque hasta los ocho años  y recuerda de aquella época las subastas de la fruta, las descargas de camiones a las que el mismo se sumaba.

Foto de familia numerosa. Juan es el primero por la izquierda. Año 1965.

A partir de entonces se trasladan al barrio del Mentidero a vivir a casa de sus abuelos y abren una droguería en el Campo del Sur, frente al antiguo Cine Nuevo, donde empieza a intercalar el colegio con su trabajo en el negocio familiar.

ENTRE SALESIANOS Y LA PESCA.
A los once años ingresa en el colegio de los Salesianos donde continúa combinando estudios con trabajo hasta que, a los catorce años, su padre cae enfermo y Juan deja los estudios para ayudar al mantenimiento de toda su familia comenzando a trabajar de botones en la oficina de su tío, Molinero, que era exportador de pescados. Además no había descarga de barcos en las que Juan no participara para añadir algunas pesetas mas al mantenimiento de su familia. /Juan, en una imagen de su Primera Comunión.

DE TALLERES ATLÁNTICO A MIKAY.
Su gran interés por la mecánica hace que su tío Molinero lo coloque de aprendiz en Talleres Atlántico, sin embargo el sueldo no permitía la subsistencia de su madre y hermanos por lo que a los cinco meses decide empezar a repartir dulces del obrador MiKay con un triciclo desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde. Este esfuerzo permitió que su familia pudiera ir saliendo hacia delante y tal fue el éxito de sus ventas que llegó a ser de los mejores vendedores de la casa.

DE LA ROSA DE ORO A LA PIRULETA.
De hecho, La Rosa de Oro lo contrató mejorándole las condiciones (1.000 pesetas diarias ) y con un mayor surtido de productos, como los célebres ‘minipicos’, para su venta, lo que le permite alcanzar una de sus ilusiones. que es cambiar el carro triciclo por un 4L furgoneta, lo que le permitió ampliar aun más su clientela de forma que la casa Fiesta, creadora de la ‘piruleta’ le hace su primer contrato fijo para la venta de su producto.

Será entonces cuando Juan es llamado a filas para cumplir el Servicio Militar. Durante los meses de campamento alquila el reparto a otro de sus compañeros vendedores, reparto que, transcurrido el campamento, vuelve a recuperar ya que el Servicio Militar Juan lo hace como asistente, lo que le permite compatibilizar esas funciones con su actividad comercial. Y es que nuestro protagonista no descansaba ni siquiera en un tiempo que, en general era poco provechoso y una interrupción en la vida de cualquier españolito de la época.

Coincidiendo con estos cambios fundamentales en su vida se produce otro importante acontecimiento como es su enlace matrimonial en 1971 con Josefina Reyes Vara, nacida en Valverde del Camino (Huelva) aunque por motivos laborales su familia se desplazó a Cádiz, donde se conocieron.

Durante la Convención de Phoskitos, recibiendo la acreditación como mejor vendedor de España en 1974.

PHOSKITOS: MEJOR VENDEDOR DE ESPAÑA.
Su primer gran éxito comercial comenzó en el año 1972 a los veintidós años de edad, consiguiendo la distribución en Cádiz Provincia, junto con un socio, de un nuevo producto desconocido hasta entonces que era la pastelería industrial Phoskitos. Su trayectoria dentro de esta estructura de distribución empresarial le llevo a obtener en 1974, el premio al mejor vendedor de España con un regalo consistente en el famoso coche Mini.

DISTRIBUIDOR EN SEVILLA.
Posteriormente, en 1975, ya en solitario, acepta la distribución oficial de los phoskitos en Sevilla donde se traslada junto con su mujer y sus dos hijos Olga y Juando a una casa en propiedad en la Calle Sanchez Arjona, entre Triana y Los Remedios. Casi a los dos años de estar viviendo en Sevilla, se encuentra con un gran problema y es que en el verano de 1976 existe una importante partida de productos que por el sofocante calor, no tenia buena salida por lo que Juan se inventó una fórmula para atraer al consumidor. Lo que hizo fue añadirle a cada pastelito, como su viniera así de fábrica, un globo de la famosa Heidi y en otra partida un polo Flag. Esta iniciativa se trasladó a nivel nacional, copiando su táctica de ventas el resto de distribuidores y posteriormente a otros nuevos productos. Como consecuencia de esta innovadora  iniciativa recibió un gran homenaje por parte de los propietarios de la marca Nutrexpa.

Recibiendo el coche 'Mini' regalo al mejor vendedor de España de Phoskitos.

REGRESO A CÁDIZ.
El clima de Sevilla es un importante obstáculo porque tanto él como su familia no terminan de adaptarse y en el verano de 1976 decide volverse a Cádiz y empezar desde cero. En ese momento recuerda una de las propuestas que le hicieron en Barcelona, en una de tantas convenciones de distribuidor a la que asistió, donde le plantearon la distribución para Andalucía de una fábrica de carnes dedicada a la producción de pinchitos morunos, perteneciente a un empresario cordobés quien,  tras montar una fábrica en Barcelona estaba en plena expansión.

LA TÁCTICA DEL FALSO ALMACENAJE.
Juan le buscó distribuidores para el resto de capitales y él se quedó con Cádiz provincia. La introducción de este producto fue muy compleja. Juan empleó la táctica de dejar el producto en los distintos establecimientos con la excusa de no tener sitio para mantenerlos refrigerados. El costo era de 14 pesetas frente a las 15 pesetas en las que se vendía al publico en aquel entonces el pincho de fabricación local. Los lunes cuando se acercaba a “recogerlos” podía comprobar que ya se había consumido parte de su producto y así poco a poco, gracias a la mayor calidad, se fue demandando cada vez mas hasta colmatar el mercado de tal manera que se vio  obligado en un momento dado a fabricarlo en la zona puesto que la fabrica de Barcelona llegó a no dar abasto con el ritmo de ventas de Juan. Para darle una imagen distinta a su producto, Juan comenzó a envasarlos ensartados en puntas de junco en lugar de en alambre como era tradicional, lo que le dio una extraordinaria mejora en la presencia y vista de cara al consumidor.

EL FRACASO DE LAS PALMERITAS.
La proliferación de fabricas y la alta competencia hicieron que Juan poco a poco fuera abandonando este sector para dedicarse, sin saberlo en ese momento a principios de 1977, al único negocio de su vida que seria un  gran fracaso como fue la producción y venta de ‘palmeritas’. En este caso su gran capacidad comercial sucumbió ante la ineficacia de la fabricación. Nunca se logró un producto con la suficiente calidad debido a un cúmulo de circunstancias y problemas de los que hoy en día Juan ni siquiera quiere recordar. «--Mejor olvidar», afirma  Juan.

NACEN LOS ÁNGELES NOCTURNOS.
Tras lo acontecido anteriormente, en el año 1979, quiere cambiar su vida y buscar nuevas vías de negocio. Observa la gran carencia de servicios médicos de urgencia a domicilio y el cierre inminente de la clínica del Dr. Frontela. Es por ello que gracias a la ayuda de varios amigos que le prestan 250.000 pesetas, tras los sondeos que sirven de base para convencerlos, comienza el montaje de  lo que será en el futuro su gran proyecto empresarial hasta el día de hoy como fue la implantación de Los Ángeles Nocturnos, para lo que se traslada a El Puerto alquilando un local en la Calle Alquiladores, totalmente adaptado para oficina, con un trastero con una pequeña cocina, una aseo y una salita, donde se trasladó con su familia tras alquilar su casa de Cádiz por el mismo precio que pagaba por el local que eran 25.000 pesetas.

Juan Vaca, saludando a Antonio Álvarez, alcalde de El Puerto cuando Juan se instala en nuestra Ciudad.

LOS COMIENZOS.
En ese reducido espacio, Juan y su mujer Fina, acometieron el reto comenzando por la contratación de una medico Maria del Carmen Gálvez y un ATS Eduardo Ibáñez Gándara ambos localizables en su domicilio a través de emisora de radioaficionados. El horario de atención al servicio de urgencias era de 10 de la noche a 8 de la mañana. El de oficina era de 10 de la mañana a 1 de la tarde y el resto del día se empleaba en la captación de socios. «--No me preguntes cuando dormíamos» nos dice Juan, porque incluso teníamos que sacar tiempo para la pegada de carteles publicitarios y atender a los niños.

Juan Vaca con Julio Pérez Flores, a la sazón presidente de la Tertulia Flamenca 'Tomás El Nitri', de la que Juan llegaría a ser directivo.

Como anécdota Juan relata que para darle un carácter de sólido grupo empresarial a su idea, él se presentaba como delegado de una gran empresa de Madrid dedicada a la prestación de este tipo de servicios que quería implantarse en El Puerto. La respuesta del público fue la deseada y el desarrollo de este negocio dedicado a la salud hasta nuestros días, Juan lo resume de la siguiente forma:

CRONOLOGÍA
 1980. El 10 de marzo comienza a funcionar el servicio nocturno de urgencias.
 1981. La marcha de la empresa permite contratar a un administrativo y Juan y su familia se trasladan a vivir a la urbanización Las Viñas.
 1982. Adquieren las oficinas en Edificio Centro donde se traslada la empresa y se comienza a experimentar con las consultas externas.
 1984. Adquieren una casa en calle Cielo donde instalan una policlínica con gran variedad de especialidades cambiando la denominación de Los Ángeles Nocturnos por la nueva L.A.N.S.Y.S. (Los Ángeles Nocturnos, Seguridad y Servicios).
 1984. Ese mismo año, Juan crea la primera central de ‘busca personas’ en la provincia de Cádiz , prestando servicio a las instituciones mas importantes como son el Hospital de Jerez, Residencia de Cádiz, Diario de Cádiz, Policías Locales, Policía Nacional, veterinarios, etc.…. En total mas de 400 abonados a los famosos ‘buscas’.

Los taxistas no estuvieron de acuerdo con al central de Radio-Taxi que instaló Juan y se manifestaron en huelga delante del consistorio.

1984. Igualmente acoge en su edificio la primera delegación del Diario de Cádiz en El Puerto.
1985. Junto a Juan Custodio Cárdenas constituye LANSYS VIVIENDA que promociona en régimen de cooperativa para los socios del servicio medico. Las promociones fueron viviendas unifamiliares en Cuatro Pinos, en El Tejar y en Avenida del Cisne.
1986. Inaugura la primera televisión de El Puerto, canal 21, junto a otros dos socios. En el mismo año inicia la primera central de radio-taxi en la Ciudad.

De cámara, en el Cine Moderno, durante los Carnavales de 1986, con la creación de la primera televisión local de efímera vida: Canal 21.

1989. Traslado de la policlínica al edificio Aduana en la Calle Micaela Aramburu, donde se amplían de forma considerable todos los servicios.

Juan Vaca y Publio Cordón, felicitándose por el convenio suscrito entre Lansys y Previasa.

1990. Firma de convenio con Previasa, propiedad de Publio Cordón, para la atención médica de los asegurados con Previasa y ésta a su vez, asegura a los asociados de LANSYS a nivel nacional.

1992. En las mismas oficinas de LANSYS, Juan, en su afán de atender las necesidades de los profesionales de la Ciudad, constituye la ‘Guía Azul’ que nace en El Puerto y la desarrolla posteriormente a nivel nacional, llegando a ser la tercera mas importante de España en esa sector.

En la imagen de la izquierda, el Teniente de Alcalde Diego Caro Cancela, Juan Vaca Ramos y Enrique Pedregal Valenzuela, primer presidente de la Asociación de Empresarios durante la entrega en 1992 del premio al Mejor Empresario, en el Casino Bahía de Cádiz.

1992. La Asociación de Empresarios del El Puerto, otorga por primera vez el premio al mejor empresario del año, recayendo dicho galardón en Juan Vaca, no solo por lo acontecido en un solo ejercicio sino por su trayectoria y proyección de la Ciudad hacia el exterior.

Con Juan Antonio Marin Domenech, presidente del Club de Marketing, recibiendo el galardon en 1993.

1993. Juan recibe el galardón al Prestigio Empresarial de la Bahía de Cádiz por parte del Club de Dirigentes de Marketing de Cádiz.

Juan fue en la lista que lideró con Alianza Popular, Indalecio Rábago, saliendo de concejales los que figuran en la fotografía superior además del citado Rábago. Durante el mandato, solo Rábago y Cerezo permanecieron en AP, pasando el resto al Grupo Mixto, en unos cuatro convulsos años.

CONCEJAL DE ALIANZA POPULAR.
Entre tanto, compatibilizando el desarrollo de esta sociedad, Juan acometió  durante los años 1987 a 1991 sus responsabilidades como Concejal de AP (Alianza Popular) en las áreas de Playas y Parque Móvil. Pudo realizar grandes avances en esos años gracias a sus ideas sacadas de sus múltiples viajes a las más importantes zonas turísticas de nuestro país. Podemos comprobar que aun hoy día siguen patentes tales actuaciones como son la implantación de las sombrillas y hamacas de alquiler, la vegetación exótica como las palmeras en la arena de la playa, las duchas, servicio de urgencias independizado, donde aun continua, de la Oficina de Turismo,  la nivelación de la arena a costo cero por convenio con la Base Americana de Rota con un ahorro entonces de mas de 40 millones de pesetas.

Durante la izada de la primera bandera azul conseguida por El Puerto. El segundo por la izquierda es Indalecio Rábago, Juan Vaca Ramos, Antonio Álvarez y José Antonio Navarro delante de la Oficina de Turismo de Valdelagrana.

Como dato negativo Juan recuerda que con todo el dolor de su corazón tuvo que retirar las casetas familiares, pero comprende que por diversos motivos higiénicos fue una decisión inevitable. La imagen actual de los chiringuitos también fue iniciativa de Juan en su afán de dotar a nuestras playas de la mayor calidad que ciudadanos y visitantes merecían. También fue la primera vez que esta concejalía lograba obtener la Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa para El Puerto.

Colaborando con el personal municipal en la colocación de 'bardos' para la creación de dunas artificiales en las playas.

Juan nos cuenta la anécdota de uno de los chiringuitos mas conocidos de El Puerto que era el de Pedrito en La Calita, hoy en Puerto Sherry. Juan quiso cambiar la imagen de estos establecimientos pero no contó en principio con la afluencia de otros industriales venidos de fuera para adjudicarse la concesión de los mismos, como pasó en este caso, ya que él pretendía que siguieran trabajando los mismos, a ser posible, vecinos de la ciudad que ya vivían de este negocio. Le costó muchísimo pero «recuerdo que junto a Antonio Romero ‘el alcalde chiquito’ consiguió excluir a estos subasteros por motivos técnicos y permitirle a Pedrito continuar con su negocio». /En la imagen, caracterizado para la ocasión en la Fiesta de Moros y Cristianos, durante el Hermanamiento con la Ciudad de Calpe.

Una vez roto el pacto de gobierno que los populares mantenían con los socialistas, con Juan Manuel Torres como alcalde de El Puerto, Juan siguió trabajando en estos temas junto al nuevo concejal, el socialista Miguel Marroquin, quien le permitió continuar mano a mano para culminar su proyecto político.

CANDIDATO DEL PA.
Entre los años 1991 y 1999, Juan no tiene relación política con ningún partido , dedicándose a su proyecto LANSYS y a otros varios como telefonía móvil y Club de Ahorro de LANSYS, entre otros.  Llega la primavera de 1999 y Juan se presenta como candidato a la Alcaldía por el PA tras acudir a su llamada y una vez con vía libre a su nuevo proyecto político consigue aglutinar en La Bodega El Cortijo a más de 1.600 personas, según estimaciones de Diario de Cádiz en los periódicos de la época.

De izquierda a derecha, Ricardo Chamorro, Delegado Provincial de Turismo, Chano Sucino, candidato en la lista del PA junto con Juan Vaca, y Antonio Ortega, Consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, en la campaña de las municipales de 1999.

Juan no se muestra nada contento con sus actuaciones en plena campaña política y hoy confiesa  haber cometido muchos errores. No estuvo a la altura de las circunstancias en momentos críticos. La realidad es que incluso contando con esto que Juan nos relata, consiguió dos concejales a pesar de no contar con ninguno dicha formación política en el mandato anterior. Juan no terminará dicho mandato  en las filas del PA debido diferencias con la ejecutiva local y nacional de dicho partido y ahora, recuerda que «--el proyecto de ciudad que se esta diseñando en la actualidad coincide plenamente con gran parte de mi proyecto de entonces que hoy está en la picota como es la unión del Casco Histórico con Valdelagrana y los aparcamientos subterráneos en Plaza de Toros entre otros muchos».

Juan Vaca con Manolo Toimil y señora. Toimil iba en la lista de nuestro protagonista.

INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.
Tras el ultimo paso por la vida política de nuestra ciudad, Juan tiene que ser intervenido quirúrgicamente, lo que le obliga a retirarse de de todo tipo de actividad profesional y así ha continuado hasta estas fechas. Insiste en que esto no ha finalizado su carrera de emprendedor aun y que tiene mucha fuerza y ganas de hacer nuevas cosas, aunque aún «no es momento de comunicarlas hasta que puedan ser una realidad». No quiere dejar pasar la ocasión de agradecer a los ciudadanos de El Puerto la cariñosa acogida que ha tenido en nuestra Ciudad tanto él como su familia y «espero seguir creando nuevos proyectos para El Puerto, algunos de los cuales están en un punto bastante avanzado», finaliza.

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El sábado pasado, un accidente de caza acabó con la vida del empresario sevillano Pedro Bores. Ocurrió en su finca de caza de El Pedrique, entre las localidades cordobesas de Espiel y Obejo, donde estaba llevando a cabo un descaste. Un traspié inoportuno provocó un disparo fortuito que provocó el fatal desenlace. La mala suerte ponía fin a los 61 años a los días de este conocido apellido de la sociedad andaluza, que ha sido incinerado en Córdoba y honrado con una misa funeral en Sevilla.

Relegado a un discreto segundo plano por propia voluntad, Bores atesoraba una dilatada y brillante trayectoria profesional a sus espaldas. Nacido en el barrio de Heliópolis en el seno de una conocida familia sevillana, compartió pupitre en los Claretianos con la élite de la sociedad andaluza. Junto a sus ocho hermanos, quedó pronto huérfano de padre, un acontecimiento que marcó su vida y su determinación para sacudirse los vestigios aristocráticos de su apellido.

Pedro Bores, con el desaparecido Club de Opinión de Directores de Hotel en el Hotel Bodega Real.

Formado como economista en la Universidad de Málaga, el joven sevillano rechazó encaminar sus prometedores pasos a la docencia. Probó fortuna en Londres, en el corazón del mundo financiero, cuando el salto a la City no era moneda de cambio, y regresó para iniciarse en el mundo de las materias primas en la entonces pujante Río Tinto, para pasar luego a desarrollar su potencial como economista y financiero en la tesorería del gigante Citibank.

Este bagaje profesional permite a Bores terminar trabajando para Marc Rich, uno de los inversores en materias primas más relevantes del mercado. Los más de cinco años que trabajó a su lado fueron el trampolín que permitió a este sevillano amasar el origen de su fortuna. El mismo lo contaba con naturalidad cuando recordaba la cantidad de millones que el inversor belga le ofreció un año a modo de aguinaldo para que siguiera trabajando en su compañía.

Con esa tarjeta de presentación y su natural desparpajo, el economista llamó la atención de parte de la élite que se aglutinaba en torno al Banco de España. A pesar de su juventud, formó parte de las tertulias que Luis Angel Rojo articulaba desde el supervisor bancario, donde asomaban la cabeza figuras emergentes como Mariano Rubio, futuro gobernador, y Carlos Solchaga, todopoderoso ministro de Economía durante los primeros gobiernos socialistas. /De izquierda a derecha, Enrique Moresco, alcalde de El Puerto, José Luis Tejada, director general de Puerto Sherry, Rafael Barra, director de Autoridad Portuaria y Pedro Bores.

Precisamente, su condición de sevillano le permitió estar también muy ligado con algunos dirigentes socialistas que han hecho carrera en la política. Por su hermano, el prestigioso abogado Jesús Bores, íntimo de Felipe González, cultivó trato personal con el expresidente del Gobierno y con algunas personas de peso en la Junta de Andalucía, como Amparo Rubiales o Manuel Chaves, aunque estas relaciones supusieran con el tiempo más problemas que ventajas.

EL SUEÑO DE PUERTO SHERRY.
Convertido ya en un inversor por cuenta propia tras haber pasado por compañías como Transmediterránea o Española de Zinc, Perico Bores, como le llamaban sus amigos, recaló en el sector inmobiliario, donde terminó cruzándose en su camino el jerezano Joaquín Rivero. Junto al fundador de Bami (Metrovacesa) se embarcó en su última aventura, el rescate del gaditano Puerto Sherry, el complejo náutico de El Puerto de Santa María, una empresa que deja a medio hacer.

De carácter figurón y exuberante, bonachón y caprichoso a partes iguales, coleccionista de arte y amante de las fincas de campo, durante una temporada fue habitual del rincón gaditano de Sotogrande. Amable y cariñoso con sus más íntimos, fue también objeto de críticas y envidias, en ocasiones por su desmedida franqueza y en otras por el mal carácter que desarrollaba con aquellas personas con las que no empatizaba. No pretendía dejar indiferente.

Fotomontaje de Cinco Días de Pedro Bores con el  puerto deportivo.

Durante el pasado FITUR 2011, en el Stand de la provincia de Cádiz, presentando los productos turísticos de El Puerto.

A su muerte, Bores deja cuatro hijos. En la actualidad esta casado en segundas nupcias con María del Valle de la Riva, hija del conocido jurista cordobés Antonio de la Riva, abogado del Estado de la misma promoción que el gaditano José María Amusátegui, el que fuera presidente del Banco Central Hispano. A partir de ahora sólo quedará el recuerdo de este emprendedor sevillano, considerado por algunos como un adelantado a su tiempo. (Texto: Carlos Hernanz). 

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Durante muchos años, he pasado  por la vida nadando en la superficialidad de la acción comercial, a veces a favor y otras en contra de la corriente. Siempre he tenido la inquietud de la sensibilidad por las artes. Siempre he buscado en los entresijos del corazón de las gentes, pero, nunca lo suficiente, nunca en la profundidad  precisa como para conocer lo que atesora cada extraño, cada conocido o cada amigo que he encontrado a lo largo de mi dilatada vida.

Ahora que los años me han apartado de la superficie, estoy aprendiendo a sumergirme y a descubrir los tesoros que están ocultos tras personas sencillas, modestas, humildes, que pasan desapercibidas para el común de las gentes, que  solo con tomarles la mano, se abren de par en par y descubres lo insólito de sus vidas.

Ya los descubrí en Juan, el vendedor de chumbos, al otro Juan, el de Ugíjar, el gitano canastero que me impresionó con su filosofía de la vida, y que hace tiempo no veo, y me preocupa. Personajes que siempre he visto y he pasado ante ellos como si formaran parte del mobiliario urbano. Que miras sin ver. Rutinariamente. Con cataratas sobre el cristalino. Detrás de cada uno de ellos hay una perla. A veces descubres un rubí, y a veces... un diamante.

Hoy he descubierto uno. Es sábado. Acabo de desayunar en el bar nuevo del antiguo Rueda con mi amigo Arturo Palomino. Caminamos unos minutos por el mentidero de los sábados en El Puerto, que son los aledaños del mercado. El mercado es un hervidero de gentes. Las calles, con las terrazas llenas de personas que charlan ante un opíparo desayuno con churros; o los más madrugadores, que lo hacen ante una cerveza y una monumental tapa.
De pronto, se acerca a mi amigo Arturo, con dos libros en la mano ‘el Chigüi’. En un primer momento, --siempre juzgamos la apariencia, el triste efecto iceberg--, pensé que el gitano, porque ‘el Chigüi’ es gitano, quería venderle algo. Permanecí atento.

«--Toma, Arturo, a ver si te gusta». Ni siquiera le oí decir,  ‘lo he escrito yo’.
Dos libros, uno de poesía y otro prosa. Miré con descaro la portada. ‘Alma gitana’ por Salvador Cortés Núñez 'el Chigüi' y su amigo El Perejil. «--¿Puedo echarle un vistazo?», dije yo. Tomo el libro en mis manos, empiezo a leer, sigo leyendo, sigo leyendo… Arturo y ‘el Chigüi’ mirando. Uno pacientemente, el otro impaciente. Pasaron unos minutos, que para ellos debieron ser largos. No tuve más remedio que decirle, emocionado, «--¡Esto es muy bueno!». Acto seguido, leí en voz alta dos o tres poemas que me pusieron los pelos de punta.

LIBERTAD
Un río para lavarme,
un jato para dormir,
un puente para taparme,
y un campo para vivir

Un camino y una senda,
un puerto donde llegar,
y en el costado del viento
un sueño de libertad.

Gitano libre yo soy,
es mi destino el andar,
y en el camino desgrano,
el alma de mi cantar.

Sinsabores y desgracias,
persecuciones y huidas,
me van siguiendo los pasos
y cerrando mis heridas.

En cuero y descalzo vivo,
pero nunca miro atrás,
llevo en las manos grandeza,
y en el alma libertad.

No soy crítico literario, y mis conocimientos son muy limitados, pero los vivarachos ojos de ‘el Chigüi’ me escudriñaban como si lo fuera. «--Chigüi, le dije, ¿los vendes?», «--No, los regalo». «--¿Me regalarías a mi uno?», «--Ahora mismo». Se metió bajo su tenderete, repleto de trajes, medias y pantys, extrajo de un cajón dos ejemplares de los tres libros que ha escrito, y sin más, me los entregó. Le pedí con toda humildad, si me hacía el honor de dedicármelos. Sin el menor asomo de vanidad, me dedicó ambos libros, cuya reproducción reflejo.

Arturo, tenía que irse. Yo me quedé con ‘el Chigüi’. Estuvimos hablando largo tiempo. Le pedí si me permitía hacerle una foto que encabezara el relato que de él pensaba escribir. Aceptó. Después hablamos, hablamos… y tenemos que hablar, porque aun no tengo claro si su amigo ‘el Perejil’ tiene tantos títulos. Si es una pirueta literaria, mezcla realidad y ficción. Si solo ha hecho la ruta de los mercadillos, o ha sido Estados Unidos, Londres, Ciudad del Cabo… Es tanta su prodigiosa imaginación que no sabes dónde termina la realidad y donde empieza la ficción.

Sí sé, que tiene arte en sus manos, que en vez de vivir del cante o del baile, que quizá lo pudo hacer, prefirió aprender un oficio. Oficio de precisión. Tornero ajustador. Y sacó a su familia adelante. Ya me he leído su “Alma gitana”, he leído y releído sus versos. Algunos muy bien retocados, por la maldita culpa de la rima y de la métrica. Pero si les digo amigos, que aunque peor construidos, sus genuinos poemas, los que conservan su impronta, los de su innata frescura, los robados al dolor, esos son los que me han llegado más cerca del corazón. Chigüi, amigo, nos vemos el sábado que viene. (Texto: Alberto Boutellier Caparrós).

Más de Salvador Cortés Núñez, ‘el Chigüi en GdP’:
307. Salvador Cortés. ‘El Chigüi’.
420. Salvador Cortés, ‘El Chigui’ y el burro ‘Liviano’.
528. Salvador Cortés. Nuevo libro: ‘Alma gitana’.

Nació Ángel María Dacarrete Hernández, el 14 de noviembre de 1827, en El Puerto de Santa María. Sus padres: José Luis Dacarrete Ramírez, natural de Cádiz, y María Regla Hernández Samaniego, natural de El Puerto. Pocas, por no decir ninguna, son las noticias que tenemos de la estancia de Ángel María en su ciudad natal.

En 1838, cuando el poeta portuense aún no contaba los once años, se inaugura en Cádiz el Colegio San Felipe Neri, en el edificio que perteneció a la Comunidad del Oratorio del mismo titular, y que fue asimismo el histórico lugar donde se reunieron las cortes de 1812. Este colegio fue «el mejor sin duda que se conocía entonces en España y, a decir verdad, el mejor en su género que ha existido después hasta hoy día de la fecha», al decir del eminente cirujano portuense don Federico Rubio en su libro de memorias; asimismo, y refiriendo nuevamente al colegio, añade: «Poblaron el colegio los hijos de la gente acaudalada». /En la imagen, Andel María Dacarrete, pintado por I. Verdeja, donado por su hija al Museo de Cádiz.

Don Alberto Lista regentó el colegio hasta su marcha a Sevilla en marzo de 1844, sustituyéndolo don Antonio Alcalá Galiano quien solo lo dirigió unos meses, al igual que su sucesor don José Joaquín de Mora. La estancia de don Alberto Lista en el colegio gaditano marcó sin duda una huella indeleble en su vida del poeta portuense quien le llega a dedicar hasta dos poemas al maestro. Uno, fechado el 9 de mayo de 1844, cuando contaba 16 años, que es precisamente el primer poema que conocemos de Dacarrete, y que lo escribió con motivo de la marcha de su maestro a Sevilla. Y otro, después de la muerte de éste, acaecida en 1848, y que se publicó en Sevilla algún tiempo después. Es de suponer, aunque no lo hemos podido comprobar, que sus relaciones con don Alberto Lista continuaron en Sevilla, pues el poeta portuense se traslada a la ciudad hispalense un año después que Lista y ahí permanecerá hasta 1852. /Portada del Colegio San Felipe Neri, en Cádiz.

Aunque no se conocen documentos de la posible relación de Dacarrete con Bécquer, es muy posible que ésta date del periodo sevillano. Téngase en cuenta que ya en la Corona poética a Lista intervienen los dos: Gustavo Adolfo escribió una oda titulada «A la muerte de don Alberto Lista», que curiosamente es la composición más antigua que se conoce del poeta sevillano, y que no se publicó entonces. /En la imagen de la izquierda, Gustavo Adolfo Becquer.

En la década de los cincuenta, y ya instalado en Madrid, es cuando Dacarrete dará lo mejor de sí en cuanto a su faceta literaria se refiere, tanto en poesía como en teatro. El motivo de su marcha a Madrid era el de terminar en su universidad la carrera de Derecho que había comenzado en Sevilla.

Dado que al aspecto poético nos referiremos más adelante, bueno será dar un somero repaso a su obra como dramaturgo. En 1855, cuando contaba 27 años, estrena en Madrid su drama en tres actos y en versos «Magdalena». Un año más tarde representa su zarzuela en un acto y en verso «Mentir a tiempo», a la que puso música el maestro Fernández Caballero. En 1857 escribió la comedia en tres actos y en prosa titulada «Poderoso caballero es don dinero». En 1858 escribió otra comedia también en tres actos y en prosa, «La dulzura del poder» así como la pieza «Al cabo de los años mil» y el drama «Una historia del día». /Portada de 'Poderoso Caballero es don Dinero'. Madrid. 1857.,

Realizó asimismo adaptaciones de otras obras, como la comedia del Calderón de la Barca «Bien vengas, mal, si vienes solo». Tradujo del francés y adaptó las comedia «Gaspar, Melchor y Baltasar» y «El ahijado de todo el mundo» original de Emilio Souvestu. Adaptó también la comedia en tres actos y en prosa, «Les femmes terribles», de Dumanoir, y la farsa cómic en tres actos «Este cuarto se alquila» de Cogniard y Leroux arreglada para la escena junto con su amigo Enrique Cisnero. También en 1858 escribió un drama trágico en cuatro actos, basado en el famoso de Shakespeare «Romeo y Julieta», al que Dacarrete tituló invirtiendo el orden de los nombres de los amantes.

En septiembre de 1864, siendo Oficial del Ministerio de la Gobernación, es nombrado por Real Decreto Gobernador Civil de Valladolid. Unos meses después, en febrero de 1865, es cesado en su cargo de Gobernador de Valladolid, para ser nombrado Gobernador de Burgos, cargo que ostentaría hasta junio del mismo año.

Por estas fechas contrajo matrimonio con la vallisoletana doña Valentina Alvarez Unzueta, de cuyo matrimonio tendrían una hija: María, que sería quién años más tarde, y una vez muerto el poeta, donará al Museo de Cádiz el retrato al óleo de su padre, obra de I. Verdejo, que ilustra esta nótula.

En julio de 1879 fue elegido Diputado a Cortes por el Distrito electoral de Aguadilla en la entonces provincia de Puerto Rico. A primeros de marzo de 1881 es nombrado Consejero de Estado con destino en la Sección de Ultramar. Dos años más tardes pasó de esa Sección a lo de lo Contencioso. Y en 1885, a la Sección de Guerra y Marina.

Entre 1886 y 1888, Dacarrete compendió los mejores recuerdos de su tiempo en las dos conferencias que dio en el Ateneo madrileño, entre la serie de las que integraron La España del siglo XIX. La primera de estas conferencias versó sobre «Martínez de la Rosa. El triunfo de las instituciones representativas. La regencia de Doña María Cristina de Borbón. El Estatuto real y la Constitución del 37. Origen de los partidos». Y la segunda sobre: «La Unión Liberal. El Duque de Tetuán. La revolución de 1854.
La transacción de los partidos. Don Antonio de los Ríos y Rojas. La guerra de Africa y de América. Los antecedentes de la revolución de 1868».

En noviembre de 1887 es nuevamente destinado a la Sección de lo Contencioso, para, unos meses después, en septiembre de 1888 y por Real Decreto, ser nombrado Ministro de Tribunal de lo Contencioso Administrativo. También por Real Decreto, de 1899, se le nombra Presidente de la Sección de Hacienda y Ultramar. /En la imagen de la izquierda, 'El Libro del Amor. Antología. Angel María Dacarrete', prologado en 1986 por el poeta José Luis Tejada y el crítico de arte, Francisco M. Arniz.

El 4 de enero de 1900 fue propuesto para ocupar la vacante por fallecimiento de don Antonio María Fabié, del sillón ‘R’, de la Real Academia Española. La propuesta la firmaron los Sres. don Eduardo Saavedra, don Eduardo Benot y don  Francisco Fernández González. Fue elegido el 1 de febrero de ese mismo año, si bien no llegó a ocupar el sillón, ya que murió «cuando había comenzado a escribir el discurso correspondiente, que no pasó de los primeros párrafos».

El 17 de mayo de 1904 es declarado cesante como Consejero de Estado por reforma del cargo. Días después solicita su jubilación que le es concedida en junio de ese mismo año. Apenas cuatro meses después, el 13 de octubre de 1904, a las dos de la tarde, fallecía en su domicilio madrileño de la Plaza de Colón núm. 2, a consecuencia de «úlcera venal», este hombre de «ideas templadas y de carácter muy apacible» que firmaba como Ángel María Dacarrete Hernández.

Francisco M. Arniz y José Luis Tejada, durante la presentación de 'El Libro del Amor. Antotología. Angel María Dacarrete', editado en 1986 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

En su poesía se puede señalar una línea evolutiva que, arrancando de su formación neoclásica en su primera juventud, se incorpora muy peculiarmente a un cierto romanticismo tardío, asimilando antes que Bécquer los influjos foráneos (de Musset, Byron, Heine) con el consiguiente gusto por la poesía popular y adelantándose a escribir verdaderas «rimas» en la década de los 50, para recaer luego con otros rumbos más trillados, hasta acabar dejando casi por completo la poesía para consagrarse a la actividad política. (Texto y fotos: Francisco M. Arniz Sanz)

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Vicente González Lechuga nace a las 7 de la mañana en la calle Javier de Burgos, junto al Bar Manolo, el 7 de agosto de 1941, en plena posguerra, hijo mayor con su hermano José Ignacio, del matrimonio formado por los portuenses Vicente González Bruzón y Francisca Lechuga Camacho. Con muy pocos años la familia se fue a vivir a la calle Larga, 57 (antiguo) y a principio de la década de los cincuenta a Larga, 43 (hoy 39), hasta que se casó. Estudió en Inglaterra, trabajó en empresas del Grupo Rumasa y se jubiló en el Servicio de Recaudación de la Diputación Provincial. Fue miembro de la ejecutiva local de Alianza Popular.

Vicente, con sombrero de paja en la playa de La Puntilla, con su madre. La vestida de negro es su tata, Curra Herrera Morón, en julio de 1942.

Desde muy pequeño participó de una vida muy familiar ya que, debido al trabajo de su padre que tenía que viajar mucho, convivió mucho tiempo de su niñez con sus abuelos maternos, ya que los paternos  murieron muy jóvenes, e incluso al paterno ni lo conoció. Su abuelo le sacaba mucho a pasear, dándole largas caminatas desde su casa en Larga 57 hasta la de sus primos en Luna 15, los Valimaña Lechuga, Ignacio y Fosco, que además de primos, se podrían considerar como amigos y les llevaba hacia La Victoria, vía del tren de Rota, por aquél camino de los Enamorados, La Puntilla, ... hasta llegar a casa de sus primos.

Vicente, en 1944, en un coche de caballos, con su madre, su abuela Milagros Bruzón, su tata Milagros y su hermano José Ignacio. 1944.

Como casi todos los niños de aquella fecha el coleccionar cromos fue una de sus aficiones de pequeño, tanto de futbol, como de las películas infantiles de entonces, como Blanca Nieves, Pinocho, etc. Así como los cromos que traían las chocolatines de Nestlé. La que más recuerda fue una colección que salió de Editorial Bruguera que se llamaba “Historia de la Navegación” y que la conservó hasta muy de mayor.

En el Colegio de José María Gago, en la calle Larga, donde hoy está Hacienda. 1950.

ESTUDIOS, ESCUELAS Y COLEGIOS.
Con 2 o 3 años fue al Colegio de Alfonso Cárdenas Felices en la Calle Luna, luego al  de las Hermanas de la Caridad (Asilo de Huérfanas) en la calle Cielo hasta que hizo la primera comunión en 1949, pasando al colegio de José María Gago Puerto, en la Calle Larga donde hoy está la Delegación de Hacienda, cambiando de domicilio este colegio en el curso 1950-51 a donde estuvo telégrafos en la calle Ganado 12, que tomara nueva denominación: Colegio-Academia ‘Nuestra Señora de la Merced’, dado que Gago y su mujer eran de Jerez. Allí estudió hasta Ingreso, cuyo examen pasó en Jerez, en el Colegio San Ignacio, pues en aquella fecha había que ir a dicha ciudad a examinarse. El bachillerato lo inició en el Colegio San José y San Estanislao (Pescadería)  el primer curso, pasando luego interno al Colegio de San Juan Bautista de los Hermanos Marianistas en Jerez en la calle Marqués de Casa Arizón, donde estuvo hasta terminar 4º y Reválida.

La familia González Lechuga.

Muchos de sus amigos de la adolescencia han fallecido como Juan Lerdo, Benito Gago, Guillermo Benvenuty, Juan Luis Bermúdez, Agustín Niño, Rafael de los Santos, Agustín Merello del Cuvillo, así como compañeros de colegio muy queridos por él, José Badillo, Bartolomé Lliteras, un primo de Rafael de los Santos, que ahora no recuerda su nombre y algunos más. Además de estos son amigos Jesús Jiménez Alcazar (traumatólogo en Sevilla); Fernando León García (especialista en aparato digestivo en Córdoba); Alfonso del Cuvillo Jiménez (oncólogo en Sevilla); Juan Osborne Tosar (Ingeniero Técnico Naval), Antonio Lebrón Iturriaga (de este no ha vuelto saber de él ya que se fue de El Puerto y no han tenido contacto ninguno de la reunión, que al menos sepa él), Fernando Bootello Reyes (Igneniero Técnico Industrial), entre otros.

En la Plaza de Isaac Peral, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Vicente González, Juan Morató Payares, Fernando Bootello Reyes, Rafael de los Santos Rodríguez, Fernando Arjona González,  Enrique Esteban Poullet,  Agustín Niño Garrido y Francisco Javier Benjumeda Abreu.14 de abril de 1960.

ESTUDIANTE EN INGLATERRA.
Una vez terminó este periodo y al no querer seguir estudiando le instaron a estudiar inglés, siendo sus profesores Juan de Dios Franco, Francisco Pacheco, ambos de El Puerto y Gonzalo Marín de Jerez. En el curso 1959-60, cuando su padre trabajaba en Jerez como gerente de Williams y Humbert Ltd, se puso en contacto con unos de los ejecutivos de la bodega en Londres, marchando a estudiar el idioma a Inglaterra, donde estuvo desde septiembre hasta mayo de dichos años, en el Coombe House School, (Coombe Lane, New Malden, Surrey).

Vicente, el segundo por la derecha, sentado, miembro del equipo de Rugby del Coombe House School (Inglaterra). El entrenador erra Mr. Cherry quien, a su vez era su profesor de lengua inglesa en el Colegio.

En Londres, el día de la boda de la princesa Margarita de Inglaterra.

Allí estuvo viviendo con la familia Davidson, en la misma ciudad en 285 South Lane, coincidiendo en la misma con un estudiante finés llamado Peter Schoemaker. En el colegio coincidió con compañeros de varios países tales como Kuwait, Japón, Gales y Chile. Durante su estancia en Inglaterra, practicó además del fútbol y el tenis, el rugby deporte que allí era muy popular.

La bodeguita de González Rico, en la calle Misericordia, hoy adaptada en un bloque de viviendas propiedad de Basteiro Hermanos, S.L.

LA BODEGUITA: GONZÁLEZ RICO.
Desde muy pequeño, ayudaba en el negocio de su familia, durante los periodos de vacaciones, bien a cobrar facturas --que era lo que menos le gustaba--, hasta repartir vino a los distintos clientes que tenían. Recuerda que uno de los repartos que más le gustaba hacer era el de servir el vino al Tabernón de Sánchez en la calle Ganado de José Sánchez Aguilar, y posteriormente de sus hijos Antonio y Francisco, el Bar La Viña, de Antonio Aguilar Gutiérrez, porque después de terminar la descarga, los dueños le invitaban a un ‘carajillo’ (moscatel blanco con gaseosa). También era muy buen cliente José Fernández Rodríguez ‘Joselito’ del Bar Jamón en la calle Capillera, así como Tadeo Sánchez, y otros.

También iba al Penal de El Puerto, a suministrar vino para el economato que los reclusos tenían  dentro, y recuerda que cuando el camión llegaba a la puerta del recinto penitenciario, se les montaba un funcionario de prisiones y les acompañaba hasta el último patio y los mismos reclusos eran los que descargaban la mercancía.  Una vez que se dejó de vendimiar en la bodega de la Plaza Juan de la Cosa o Bizcocheros --en la actualidad propiedad de Bodegas Caballero y conocida como ‘la Bodega del Castillo’-- se empezó a hacer la vendimia en la Finca ‘La Josefa’ propiedad de sus tíos Matilde Gómez López y José González Bruzón, y por los años sesenta del siglo pasado, ayudaba a su tío en ella tanto pesando la uvas que los distintos proveedores llevaban como en las labores de bodega.

Acompañando a unos ingleses en una visita en Williams & Humbert, Ltd. 1961.

WILLIAMS & HUMBERT  Y RUMASA.
A su regreso de Inglaterra entró como meritorio en las Bodegas de Williams & Humbert Ltd., sin cobrar durante el periodo de aprendizaje que duró tres meses. En septiembre de 1960 se incorporó en la plantilla como auxiliar administrativo, en el departamento de extranjero, con el sueldo mínimo de aquella fecha: 1800 pesetas mensuales. Estando en dicho departamento ayudaba también en el de Relaciones Públicas, acompañando visitas, a los pocos años ascenderá a Oficial segunda. En 1972 dicha bodega fue adquirida por el grupo Rumasa y en 1977, le propusieron el cargo de Jefe de Compras, cargo que ejerció hasta 1979.

En el escritorio de la Bodega Williams & Humbert, Ltd. en 1965.

En este año le ofrecieron la jefatura del Departamento de Extranjero de Bodegas Misa, también del mismo Grupo, que posteriormente se uniría en lo que fue Bodegas Internacionales, conformada por las bodegas Hijos de Jiménez Varela, Bertola, Pemartín, Otaolarruchi, etc., estando allí hasta 1985, cuando vino la privatización de Rumasa. Recuerda a amigos de trabajo como Antonio Soto de la Calle y su hermano Juan, Manuel Amador Márquez, Bartolomé Morión Vega y otros tantos, que al mismo tiempo eran compañeros del equipo de futbol del Dry Sack C.F. del que formaba parte Vicente.

Con su mujer, Carlota Benjumeda, delante de la Torrre de Belem (Portugal). 1988.

RECAUDACIÓN.
En 1990, tras aprobar sendos exámenes, entrará a formar parte de la plantilla de la Diputación de Cádiz, en la Oficina de Recaudación, donde estuvo hasta su jubilación en 2006. En este periodo, empezó a trabajar es las oficinas que Recaudación tenía junto al Ayuntamiento en la plaza del Polvorista, hasta 1994, año en el que el Ayuntamiento crea su propio servicio de Recaudación y más adelante la empresa municipal SERECOP. Una vez cerrada la oficina de El Puerto, en 1995 lo destinaron a Benalup-Casas Viejas, donde estuvo, la mayor parte del tiempo sólo. Después de mucho solicitar un traslado más cerca de su ciudad natal, no será hasta 1999 cuando lo destinaron a Puerto Real, donde estuvo hasta el día de su jubilación.

Los hijos de Vicente y Carlota, María del Carmen, Vicente, Carlota y Fernando en 1992.

LA FAMILIA.
Contrajo matrimonio con Carlota Benjumeda Abreu el 16 de Octubre de 1967 en la Iglesia de San Joaquín, actuando de celebrante José María Rivas Rodríguez, gran amigo de la familia. Tienen cuatro hijos: Vicente, Carlota, Fernando y María del Carmen. Cuando se casó se fue a vivir a Jerez a la Barriada de ICOVESA, hoy calle Bulería, dado que en El Puerto no había entonces muchas construcciones y por su trabajo, que era de mañana y tarde. En 1971 volvería a vivir en El Puerto, donde actualmente reside.

Tuvo dos grandes amigos médicos ya fallecidos: Juan Fabra Fornos, médico de su familia desde soltero y el ginecólogo Francisco Viseras Alcolea, con quien alumbró sus cuatro hijos su mujer Carlota.

Los González. Imagen tomada en la casa de la Hermandad de Pilas, en la Aldea del Rocío, con motivo de la boda de su sobrina Inmaculada. De arriba hacía abajo: Rafael González Herrero; Rafael Sánchez González; Fernando Arjona González; Vicente González Lechuga; José Antonio González Herrero; Antonio Sánchez González; Antonio González Herrero; José Ignacio González Nieto; Manuel González Herrero; Milagros González Herrero; Agustín Fernández González; José María Arjona González; Vicente González Martín; Miguel Rodríguez González; José Ignacio González Lechuga. 17 de junio de 2006.

LOS DEPORTES.
El fútbol fue uno de sus deportes favoritos, practicándolo prácticamente toda su vida, en aquel desaparecido Campo de la Gimnástica, Escuelitas SAFA, Santa Fe en Jerez, etc., hasta 1985, ya que cuando estaba trabajando en la bodega se hacían campeonatos vinícolas, y siendo socio del Racing desde muy pequeño, yendo a múltiples desplazamientos, algunos de mas de 800 km., ida y vuelta en un día, por ejemplo a Jaen, Granada, Huelva, etc más los comprovincianos, Algeciras, La Línea Jerez, ….

El que más recuerda fue un desplazamiento que hizo a Cartagena, que aquel año era entrenador del Racing Isidro Sánchez, padre de Quique. Precisamente, él fue el técnico del Valencia cuando dicho conjunto jugó ante el Racing la eliminatoria de 1/16 de final de la Copa del Rey en la temporada 2006/2007, de camino que iba para ver a unos amigos en Barcelona, con tan mala suerte que el arbitro del encuentro no se presentó y tuvo que aplazarse el partido para el día siguiente --que por cierto llovió de forma torrencial-- y perdió el Racing por 4 a 0.

Equipo del Dry Sack. En esta ocasión jugaron contra el “Don Zoilo”, en el jerezano Campo de Deportes de Santa Fe, del Colegio de los Hermanos Marianistas de “El Pilar”. De izquierda a derecha:? Vicente González de portero; Juan Luís Rosado, que jugó en el Jerez Industrial y además fue entrenador de futbol; desconocido; Azurmendi; desconocido; Juan Luís Bretón Abrisqueta, gerente de Williams & Humbert  al que todos les llamaban jugando “Don Luís”. Agachados: Manuel Amador Márquez; Gutiérrez; desconocido; Asencio; Manuel Muñoz Cortijo. 25 de junio de 1972.

Como anécdota recuerda que en un partido de los campeonatos vinícolas les tocó jugar contra Palomino y Vergara, y tenían un delantero centro muy joven y muy grande que le decían “Mazinger Z”, y cada vez que se escapaba de la defensa, como él era el portero le parecía aun más grande. Mucho más tarde resultó ser el famoso cantante Bertín Osborne.

También hubo una época, cuando se hizo socio del Club Náutico, del cual formó parte de una de las juntas, practicaba el tenis bien en el mismo club o en casas de amigos que tenían pistas. Entre ellos los campeonatos que organizaban los Basallote en La Ponderosa, o bien en casa de los Cuvillo en la Calle Santa Lucía, cuya pista estaba donde hoy Mercadona, y alguna que otra vez en la casa de los Osborne Lena, en la finca ‘Wenceslao’.

Foto tomada en la puerta del Cine Macario por la Calle Luna. De izquierda a derecha: Fosco Valimaña Lechuga; María Isabel Domínguez de los Reyes; Macario Valimaña Lechuga; Carlota Benjumeda; Vicente González y Antonio Almagro Buhigas. Carnaval 1983.

LA FOTOGRAFÍA.
Desde muy joven e influenciado por su padre es muy aficionado a la fotografía siendo su primera cámara una “Micro” que se compró en Tánger.

En 1993, en el Museo de Cera de Londres, en un descanso cámara en mano.

Desde 2004, aproximadamente, y empujado por su amigo Indalecio Rábago --cabeza de lista de Alianza Popular en las elecciones municipales de 1987-- se compró un ordenador, y empezó a hacer sus pinitos informáticos, y en el trabajo los compañeros le llamaban el abuelo informático, más tarde se compró un escáner y se puso a escanear las fotos que tenía tanto de él como de su padre, y cuando se le acabaron se propuso recuperar fotos antiguas y gracias a la ayuda de sus amigos Miguel Sánchez Lobato, Luis Serrano Romero y Francisco Mata se fue haciendo de una colección de fotos antiguas. Recuerda que un día se encontró con José María Morillo, antes de empezar gentedelpuerto.com, y le preguntó si «--tenía fotos de cuando su padre se dedicaba a hacer obras de teatro y organizar las cabalgatas de reyes». Al poco tiempo le llamó y le facilitó las mismas y le propuso colaborar con él en una página que tenía en mente: Gente del Puerto, de la que es el Jefe de Fotografía, aportando, localizando y escaneando muchas de las imágenes que aparecen en esta página.

Carlota y Vicente, en Moscú, de viaje el pasado año 2010.

Otras de sus aficiones son los viajes, y si es conduciendo mejor, y el buen comer. A lo largo de su vida ha hecho infinidad de viajes: a Inglaterra, Checoslovaquia, Budapest, Viena, Portugal, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Tánger, Rusia, Turquía, cruceros por el Báltico, Fiordos Noruegos y por el Mediterráneo. Y por supuesto la península ibérica, conociéndola casi toda.

2

Los dos son caras conocidas de las calles de El Puerto. Ambos han tocado con los dedos el éxito y se han codeado con primeras figuras del arte. Los dos, para comer, han hecho de todo, pero en el fondo el artista que llevan dentro siempre sale a la luz. Saben mas que Briján (o Brian, el inglés), no les ha quedado otro remedio que saber. Y han sabido y saben desenvolverse, aún, en el filo de la jubilación que nunca llega. Uno es catedrático de la calle, el otro primer espada que se hizo el nombre a base de bollos y panecillos. Los dos, juntos, una explosión de conocimientos y retranca. Y un montón de risas con sus ocurrencias cuando hablan, ‘ex cátedra’ de las cosas de la vida. Son Gente del Puerto de largo recorrido. (Texto: José María Morillo).

Para saber más:
Francisco Pérez Bernal, ‘el Kako’, nótula núm. 004 en GdP.
Diego Simón Montes, ‘el Bimbo’, nótula núm. 358 en GdP.

13

Naturalmente, el título de esta nótula remitirá al lector de forma inmediata a la famosa novela de Robert Graves, “Yo, Claudio”, popularizada por una de las mejores series de la historia de la televisión y ello, sin yo pretenderlo, puede llevar a conclusiones erróneas.

Recordarán que la novela nos contaba en primera persona, adoptando la forma de unas falsas memorias, la historia de Claudio, el emperador que sucedió a Calígula y que consiguió llegar al trono gracias a sus limitaciones, a ser medio idiota, tartamudear y no ser tomado en serio por nadie, lo cual le permitió sobrevivir a las conjuras y a las tramas oscuras que se llevaron a cabo en la Roma Imperial por parte de algunos descendientes de César para conseguir acceder al trono saltando por encima de aquellos a quienes naturalmente les correspondía.

No ocurre esto, evidentemente, con Fernando Gago, el que durante un breve periodo de tiempo fue Alcalde de El Puerto de Santa María, que si por algo se distingue es precisamente por su erudición, su facilidad de palabra, su elegancia y su ingenio, pero no se trata de hacer comparaciones ni yo las hago en este sentido, porque, puestos a comparar, tampoco El Puerto de Santa María es Roma, ni Independientes Portuenses fueron la familia Julia, ni Hernán Diaz Calígula, ni Silvia Gómez Mesalina, ni Juan Gómez Nerón.

Juan Gómez, Hernán Díaz, Silvia Gómez y Fernando Gago, en 2007.

No, no es eso.  Lo que me lleva a poner este título y hacer que el lector se remita a aquel Emperador, es la forma involuntaria e imprevista en que Fernando Gago llegó a ocupar el cargo de Alcalde de El Puerto de Santa María en aquel mandato que seguramente ustedes recordarán, como imprevisto e involuntario fue el nombramiento de Claudio como Emperador y en eso sí coinciden ambos.

Una pancarta en la Plaza de Toros, con la 'Peña Taurina' de Fernando Gago.

Concejal dedicado desde el acceso a la alcaldía de Hernán Díaz a labores no comprometidas, afables, a menesteres lúdicos, fiestas, corridas de toros, presentaciones, homenajes, visitas, recepciones, etc., primero desde su escaño socialista y después desde su pertenencia a Independientes Portuenses, Fernando Gago permaneció en su puesto, haciendo muy bien su trabajo, durante cuatro mandatos, en un cómodo y tranquilo cuarto ó quinto lugar, sin sobresaltos,  sin temores –ni esperanzas- a verse obligado en algún momento a sustituir ó suceder al cabeza de fila de su formación, pero una serie de avatares,  la inhabilitación de Hernán Díaz, el abandono de las filas de I.P. de Enrique Moresco y la retirada de la carrera por la sucesión de Juan Carlos Rodríguez, le puso de pronto, de forma totalmente inesperada en el puesto de sustituto del inhabilitado Hernán Díaz, como Alcalde,  hasta la terminación de aquel mandato.

Y a mí que me encantan las ucronías (como podrían haber sido las cosas si algunos hechos hubieran tenido un desenlace diferente al que tuvieron) y las historias alternas ó contrafactuales, aunque bien pensado, en este caso, se trataría mas bien de una historia futura (como podrían llegar a ser las cosas si antes tuvieran lugar algunos determinados aconteceres) se me ocurrió pensar lo que hubiera podido suceder en un inmediato futuro a aquel momento (lo cual evidentemente no sucedió), si terminado aquel breve periodo provisional, Fernando Gago hubiera ganado las elecciones a las que se presentó terminado aquel periodo, viendo a este hombre solucionar problemas que durante años habían estado enquistados sin buscarles solución, hablando con representantes de asociaciones de la Ciudad a los que se les había negado el diálogo durante años, abriendo las puertas de su despacho a tantos y tantos como intentaron acceder a la alcaldía sin conseguirlo anteriormente, resolviendo pequeños problemas, paralizados durante años por pura desidia cuando no por mantener de forma inflexible una postura equivocada y pensando además, todo hay que tenerlo en cuenta,  en las fotografías de familia que se ha visto obligado a protagonizar como Alcalde provisional inaugurando importantes obras puestas en marcha antes de su acceso a la alcaldía. /Caricatura de Idígoras y Pachi.

Y pensando, pensando he llegado a pensar que, como Claudio, este hombre para el que no estuvo nunca previsto acceder a ese puesto de privilegio, podría haberse convertido por capricho del destino en uno de los mas importantes  alcaldes de la ciudad y cerrado de forma brillante una carrera política marcada por su ‘talante’ conciliador, por su amabilidad, quitando por una vez la razón a quienes opinan que la ‘cosa pública’ requiere mano de hierro, gesto hosco y malas maneras, cosa que evidentemente, no llegó a ocurrir pues las urnas no le confirmaron como Alcalde.

Con posterioridad tampoco sintonizó bien con el nuevo equipo de gobierno de la ciudad y en el último mandato, se retiró voluntariamente gobierno de la Ciudad  que encabezaba Enrique Moresco y abandonó su cargo y la vida pública. Hubiera sido interesante ver lo que hubiera ocurrido si en aquella ocasión en que tuvo la oportunidad de ser Alcalde, las cosas hubieran ocurrido de otra manera… (Texto: Jesús Almendros Fernández).

Más información de Fernando Gago, en la nótula 974 de GdP.

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Era yo casi un niño. Un niño. Estábamos mis hermanos y yo al amparo y custodia de la tata Manuela, bajo el sombrajo de esparto, en nuestra caseta de la playa de La Puntilla, cuando vi, por primera vez a Augusto Haupold Gay. Ni yo sabía quién era, ni lo supe hasta mucho después. Pero el caso es que vi a un hombre, impecablemente vestido de blanco, bajarse del autobús de Bootello. Su pelo era negro como la endrina; su bigote, cuidado, negro también; su cejas pobladas, negras; y en la mano, un maletín, también negro, de piel. El blanco y el negro fue el contraste que me llamó la atención.

EN BAÑADOR Y CON MALETÍN.
La segunda impresión es que la persona que me llamó la atención siguió llamándomela, porque apareció, desde dentro de una caseta frontera a la nuestra, con enorme un meyba verde y un gorro de baño de goma, sin dejar un solo momento su maletín negro de piel. Sentado en la orilla del canal, por donde había unos letreros de "Prohibido bañarse", "Zona peligrosa", allí aquel hombre sacaba unas hojas de papel y se ponía a escribir. Cuando cesaba de escribir, leía libros pequeños, sin duda de poesía. Porque los libros de poesía son siempre pequeños.

Yo no sé quien ha dictado el tamaño de los libros de poemas. Pero a lo lejos se ve lo que son. A menos que fueran otra cosa: el catecismo Ripalda; la Urbanidad de Edelvives; el libro de mareas; o el Calendario Zaragozano. Definitivamente supe después que lo que aquel hombre sentado en la orilla leía eran necesariamente libros de poemas.Porque aquel hombre era, lo supe mucho después, Augusto Haupold Gay.

¿PRESUMIR DE MADRID O DE EL PUERTO?
De aquellas fechas me enteré que presumía en El Puerto de vivir en Madrid; contaba con gracia y con donosura vida y milagros de las gentes distantes de la capital del Reino, que hacían las delicias de las mujeres, chicas jóvenes, pero mayores que yo, con quienes se trataba. En cambio, supe también, que en Madrid presumía de ser de El Puerto.

POLICÍA SECRETA.
Sorprendía, por otra parte, que Merengue, el guardia municipal, no le llamara la atención a aquel hombre por bañarse en el canal del Guadalete y atravesarlo hasta el coto, llegar al monumento de la Virgen del Carmen, y volverlo a atravesar a nado. Sorprendía, pero tenía su por qué. Y es que aquel hombre enigmático era Policía, de la Policía Secreta, de Madrid. Y, por tanto, un corriente y moliente guardia de la porra se veía como impedido para llamar la atención a todo un Comisario con destino en la capital. Su habla me pareció engolada, como quien pronunciaba las palabras medidas, escogidas y bien pronunciadas, creídas y obradas.

¿Quién aquel hombre, que cuando le parecía, volvía a estar vestido impecablemente de blanco, salía de la caseta con su maletín de piel negra y cogía de nuevo el autobús en la rotonda? Esta es la imagen primera que tuve de este poeta.

A nadie pregunté, me quedé con mis dudas, a veces ni siquiera me acordaba de su imagen y, cada verano, puntualmente, aparecía, por la playa y hacía lo mismo. Leía, escribía, se llevaba de calle a un grupo de muchachas que lo escuchaban atentas, se bañaba en el canal y, acabado el verano, desaparecía.

EN LA CALLE LUNA.
Una vez lo vi salir de una casa, ciertamente señorial de la calle Luna, frente por frente del refino de Lolita Serafina, al lado del estanco llamado de "La Rubia" , más arriba de la Farmacia de Ernesto Jiménez, justo al lado de la casa donde vivió Luichi Alcántara y más abajo de la casa de Luis Cuvillo. Pero no pregunté, por cortedad. Me quedé con mi duda. /Con Mercedes Gay, tía del poeta.

SU VIDA Y MILAGROS.
Hasta muchos años después, luego de haberle visto hacer lo mismo, cíclicamente, en la playa, sin preguntarlo, me enfrenté a Augusto Haupold, poeta. Asistí a un recital suyo y me enteré de su vida y milagros. Abogado, Doctor en Derecho, Comisario del Cuerpo Superior de Policía, y sobre todo poeta.

En aquel recital, ni yo tenía edad para apreciarlo, ni puedo decir qué poemas leyera. Me llevaron. Mi padre lo presentó. Se dijeron que estaban hermanados por el paisanaje, por la fe y la poesía. Salieron a relucir las raíces germánicas de los Haupold, su hombría de bien, de como le fluían los versos como de un manantial inacabable... Pero ni siquiera crucé palabra con él ni yo tenía edad, ni fundamento para poder entablar conversación con un poeta.

Al menos ya sabía algo de la biografía de aquel hombre que todos los años aparecía por la playa. Sin embargo, yo no tenía ni idea de qué era un poeta. Acaso yo había oído, canciones, ensalmos, conjuros, romances en boca de mis tatas, sin saber que eso era poesía. Pero todo va calando y rumiándose, acaba por tener uno, al cabo, un horizonte estético creado, que luego le hará comprender muchas más cosas. Ni siquiera hoy podría decir con propiedad qué es un poeta, ni definir con tino la poesía. Pero es que ni lo voy a intentar.

Augusto Haupold y su primo, Manuel Gay.

LOS LIBROS DE AUGUSTO.
A mi padre le llegaban, de sus amigos poetas, libros y libros escritos, editados que leía con atención. En su biblioteca, vi sin atreverme a cogerlos, libros como "Camarada" o "La Virgen María"... Lo recuerdo, pero nunca los leí. Y no por nada, sino porque no me creí que pudiera comprender lo que decían. Había palabras que eran raras para mí, incapaz de coger un diccionario, o acaso tampoco supiera que existían los diccionarios. Lo mejor era dejarlo.

LAS MIL MEJORES POESÍAS…
Yo no sé cómo terminé por acercarme a la poesía. Pero ya tenía conciencia de que muchos amigos de mi padre eran poetas: José Luis Tejada, Juanín Varela, Augusto Haupold, Manolo Barbadillo... Y yo sin saber qué era ser poeta. En tercero de bachillerato, cuando cayó en mis manos aquella conocidísima antología de "Las mil mejores poesías castellanas", volví a encontrar el nombre de aquel hombre de blanco que conocí en la playa. En esa antología figuraba un impecable soneto de Augusto Haupold Gay, para mayor gloria de las letras portuenses.

Y no sé si por los pacientes y reiterados oficios de mi padre al darnos a mis amigos y a mí clases, los fines de semana, de preceptiva literaria, y de métrica y los siguientes años de comentarios de texto, el caso es que mis amigos y yo comenzamos a tener conciencia de lo que era la poesía y, tímidamente, comenzamos a leer, incluso nos atrevimos a escribir un romance, cuya composición duró todo un verano, y entre tres presuntos alevines de poeta, que publicamos en la revista Cruzados.

CURIOSIDAD E INTERÉS.
Pero fue en "Cruzados", donde pude ver otra vez en letras de molde, a Augusto Haupold. En el anual homenaje poético a la Virgen de los Milagros, la Patrona y Titular de esta Ciudad. Y mientras ello sucedía, Augusto, no era ya para mí un enigmático sujeto que aparecía y desaparecía cada verano, sino que se me iba afirmando como una persona que despertaba en mí muchos más intereses que la mera curiosidad. Mientras tanto, Augusto iba publicando sus libros de poemas y le llegaban a mi padre con puntualidad asombrosa, dedicados; llegaban noticias de sus Premios literarios, de la Flores naturales, de sus éxitos poéticos.

PATRONES DE LA POESÍA.
Augusto, de pronto, promovió una idea en Madrid y su noticia llegó aquí. Y la idea prendió y se hizo realidad. Augusto había propuesto, como Santos Patronos Protectores de los Poetas a Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, las dos figuras más señeras de nuestra poesía mística. Porque Augusto, que fue poeta de innumerables registros, navegaba por las aguas de la poesía mística y de la poesía religiosa como un pez, con la misma naturalidad con que atravesaba el peligroso canal del Guadalete.

DE LA POESÍA AL DRAMA.
Augusto, desciende a lo mínimo cotidiano, a los "Seres ínfimos", un poemario sobre, las mariposas, las hormigas, los ratones, las cucarachas, los canarios, los grillos, los murciélagos... Y se sube a lo más alto en su "Virgen María" o en "La vida y pasión de Jesús". Vive la nostalgia de EL Puerto en sus muchos poemas que reunió en un libro con el nombre de El Puerto de Santa María. Estrena dramas como su "Dos noches", con gran éxito. Es puntual, oferente y votivo en las fiestas patronales de El Puerto, honrando con un poema anual a la Virgen de los Milagros. /Libro de poesías dedicadas a El Puerto de Santa María.

Nunca negó la limosna de un recital, ni aquí, ni en Madrid, ni donde fuera requerido para ello. Aquel hombre, impecablemente vestido de blanco, me llegó a llamar compañero, por lo de Abogado, me honró con su amistad y sus confidencias, me regaló el poderlo oír muchas veces recitar sus versos, a solas, en su casa, me dedicó todos los libros suyos... Cautivador de la belleza, del ritmo, de la luz, de la eternidad... Espejo de cristal de su corazón es su poesía, limpia, llana, ajustada, transparente.

En la imagen de la izquierda, original de 'Y nació la mujer', propiedad de JMM.

Y una constante: El Puerto. Tanto que se valió de sus versos para quien estaba a su vera a la hora de la muerte, su mujer, María, cayera en la cuenta de aquel poema suyo que comienza:

Si hay alguien que a mí me quiera
me lleve a enterrar al Puerto
el día que yo me muera...

Y hubo esa persona que, piadosamente, lo trajo para que su cuerpo se confundiera con su tierra, hasta parecérsele tanto que fuera la misma tierra. (Texto: Luis Suárez Ávila). (Las fotografías han sido facilitadas por Juan Rodríguez, Juan de Winthuyssen).

Más información de Augusto Haupold en la nótula 1.079 en GdP.

8

Pepe Ordóñez García nace el 7 de junio de 1957 en la calle Larga, 8 --en los pisos de Terry--, hijo de Pepe y Teresa, siendo el mayor de cinco hermanos. El mismo día de 114 años antes, en 1843, moría el poeta del romanticismo alemán Friedrich Hölderlin. Casado reincidente, tiene dos hijos de su primera pareja: María, de 23 años --que ya es geógrafa--, y Andrés, de 16, y una de su segunda pareja: Lucia Silvia, que está a punto de cumplir 2 años. Se declara narcisista sin arrogancia.

1957.
El año de su nacimiento se estrenaba en Madrid la versión de Gustavo Pérez Puig de ‘La Venganza de Don Mendo’, con los hermanos Ozores. Nacían, también el pintor Angel Lara Barea;  el escultor Pablo Tejada; el pintor italiano afincado en El Puerto, Franco Policastro; Manolo Morillo, actor. Juan Franco del Valle, maestro coctelero. Fallecían Luisa Butrón, ‘Luisa la del Puerto’ y Norberto Sordo de la Borbolla, uno de los propietarios de la taberna ‘La Burra’, por otro nombre ‘La Andaluza’. Ese año ya existían 16 toros de Osborne en las carreteras españolas.

Francisco García Junquera 'Kiko', Pepe Ordóñez, Díaz y José María Morillo, en una obra de teatro en el colegio La Salle, en el fin de curso de mediados de los sesenta del siglo pasado. /Foto: Rafa. Colección JMM.

Primera Comunión. Fila superior de izquierda a derecha, desconocido, Gatica, Barcala, Juan Luis Pérez Sánchez, Juan Carlos Neva, Manolo Benítez, Rafael García Zarazaga, Cañadilla y Pepe Blanca. Fila central, de izquierda a derecha, Enrique Lechuga, Jarque, Caamaño,  Camacho Barba, Ramón Leal Camacho, Ramos y desconocido. Sentados, Pepe Ordóñez,  los gemelos Luis y Carlos Sánchez, Antonio Galvez Quirós, desconocido, Fernando y tres desconocidos. Sentados en el suelo, Falfosno Sevilla y Couso. 7 de mayo de 1964. /Foto: Rafa: Colección JMM.

DESDE LA AMIGA  A LA UNIVERSIDAD.
Pepe estudió en una ‘amiga’ en la calle Chanca, en el colegio conocido como Asilo de Huérfanas o de San José, en la calle Cielos que, precisamente el año de su nacimiento creaba un internado y medio pensionado bajo los auspicios de la Junta de Protección de Menores. Luego vendría el Colegio La Salle ‘Santa Natalia’ y el Instituto ‘Pedro Muñoz Seca’. “--En todos me calentaron”, recuerda. Luego vendrían las universidades de Sevilla y Granada, en la primera se licenciaría en Filosofía y Ciencias de la Educación, sección Filosofía y en la segunda obtendría el Doctorado en Filosofía. /En la imagen de la izquierda, Pepe en la casa natal de Hegel, durante una estancia en Stuttgart (Alemania)

LA AVENTURA DE LA VIDA.
Se siente suficientemente satisfecho con la vida. Cree que no hay que ponerle exigencias… sólo a los tarugos que habitan entre la clase política. Entre sus inquietudes culturales afirma disfrutar de las normales: “--Ver, gustar, oler, tocar y, sobre todo, escuchar... y que el Cádiz y el Betis se unan y creen el Cabe C.F.”

Ha trabajado para los ayuntamientos de El Puerto y de Tomares (Sevilla); para la editorial sevillana Qüasyeditorial como diseñador gráfico y, por ahora, como profesor en la Universidad de Sevilla. Además, tiene una consulta en la que ejerce como orientador filosófico y como psicoanalistam ya que es socio de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.

LA FILOSOFÍA: SU FORMA DE ENTENDER LA VIDA.
La Filosofía no sólo es su vocación, es sobre todo su forma de vida: lograr vivir como uno piensa. Admira, entre otros, a Schopenhauer, “ese gran maestro, quien nos dejó muy claro que el mundo no está al margen de nosotros ni más allá de nosotros, sino que es lo que nosotros queremos que sea. Sócrates era un pijo de El Buzo”, comenta Pepe Ordóñez.

PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

Es profesor del Departamento de Estética e Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla, e imparte clases en la Facultad de Filosofía, en la Facultad de Geografía e Historia y en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla.

Es docente en el Master Universitario en Sexología y en el Master Universitario en Profesorado de ESO. También ha impartido clases y conferencias en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (La Paz. México), y ha sido investigador y conferenciante invitado en el Institut für Geschichte der Medizin der Robert Bosch Stiftung (Stuttgart. Alemania) y en el Institut für Philosophie (Fakultät für Philosophie und Bildungswissenschaft) de la Universidad de Viena (Austria).

PROYECTOS Y PROGRAMAS.
Es responsable del grupo de investigación "Filosofía Aplicada: sujeto, sufrimiento, sociedad", perteneciente al Plan Andaluz de Investigación, de carácter interdisciplinar; participan médicos, sociólogos, psicoanalistas y por supuesto filósofos. Se creó hace 4 años y su objetivo es abordar el malestar en la sociedad contemporánea desde tres áreas de discusión: medicina y filosofía, psicoanálisis y filosofía y orientación filosófica. También es miembro del Grupo ETOR (Educación, Tratamiento y Orientación Racional), un proyecto del que han surgido un master en filosofía aplicada y la próxima creación de una Universidad Popular cuyo objetivo es llevar la filosofía a la gente de la calle y a su vida cotidiana bajo el lema: "Saber pensar para saber vivir".

Entre sus obras y colaboraciones, destacan, ‘Luis Goytisolo: El espacio de la creación’ (Barcelona, 1995). ‘Destino y Poesía: la encrucijada del hombre moderno’ (Sevilla1996). ‘La voluntad de conservación: Notas sobre Estética contemporánea’ (Sevilla,1996). ‘La memoria romántica’ (Sevilla, 1997). ‘Variaciones sobre el cuerpo’ (Sevilla, 1998). ‘La filosofía a las puertas del tercer milenio’ (Sevilla, 2005). ‘Heidegger y la crisis del nihilismo contemporáneo’ (Sevilla, 2005). Pulsando sobre este enlace, podemos ver su ficha personal en el Vicerectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Sevilla, otros proyectos y publicaciones.

SU MARCHA DE EL PUERTO.
Se fue de El Puerto mucho antes de irse a Sevilla. Empezó a dejarlo por asfixia ya siendo bastante joven.

Con el equipo del CRAP, arriba de izquierda a derecha: Antonio, Juan Borras, Juan Calatayud, Juan Padilla (+), Javier Buhígas, Paco Venegas, Epi, Quino, Antonio Márquez, Antonio Ruiz-Herrera, Mazito y Antonio Ortiz. Agachados: Pepe Sánchez, Rafael Pecci, Pepe Ordóñez, Juan Venegas, Santiago Neva, Juan José Padilla, Manuel Lojo, José Manuel Fernández, Javier Neva, Pepe González y Antonio González.

Afirma que “Hay un rincón de El Puerto que nunca he visto, pero que, sin embargo, sé que existe; lo busqué durante mucho tiempo, incluso en sueños, me obsesioné tanto que llegué a creer que realmente existía. Es un rincón que solía ver de madrugada, una calle que sólo veía cuando la vista me fallaba. Lo busqué durante mucho tiempo, imaginaba que lo veía (o lo bebía)... pero cuanto más cerca parecía estar de él se esfumaba. Sevilla fue ese rincón, y ahora busco también aquí otro rincón extraño, otra calle desconocida. El Puerto y Sevilla; no sé cuándo me vine ni sé de dónde, porque yo soy El Puerto y también soy Sevilla”. --Como ve El Puerto en la distancia? “--Turbio, lo veo turbio”,  nos dice. --Como lo ve cuando vuelve? “--Lejos, lo veo muy lejos”, vuelve a contestarnos.

La fachada de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, en  la calle Pagador.

LOS MARTES DE LA ACADEMIA.
El pasado año Pepe Ordóñez ofreció una charla dentro del ciclo ‘Los Martes de la Academia’ de Bellas Artes. Así nos lo resume él mismo: “--Fue un verdadero tostón, menos mal que luego hubo copa y tapa. Hablé de las cosas que me interesan: de cómo la técnica no termina de salvarnos de nuestro carácter. Hablé de nuestra arrogancia y nuestra torpeza para vivir mejor y, sobre todo, de no querer saber de nosotros mismos. Creo que me llamaron porque les falló el invitado de turno y no encontraban a nadie de confianza que se prestara a distraer a los jubilados”.

ORDOÑEZ POR EL MUNDO.

Le gusta pasear y cocinar y, sobre todo, el buen vino: “--Tal vez demasiado”, nos dice. Le encanta ir a Portugal a comer pescado con verduras “en esas playas inmensas y sin guiris”. Y nos sorprende con esta otra afición: “También me gusta mucho ver un partido de rugby con mi hijo Andrés, aunque ahora sea sólo por televisión, y explicarle lo hermoso de ese increíble deporte de la vida”. Pepe Ordóñez no es un gran músico, pero nos confiesa que le encanta tocar su guitarra eléctrica a lo bestia o la flamenca para cantar canciones de Hilario Camacho… y viajar, nos dice: “--Ese placer de alejarse, que decía Antonio Machado. Es lo más hermoso, viajar; descubrirse las facultades nunca conocidas: ver, eso es viajar, ver, mirar y asombrarse”.  /En la imagen de la izquierda, junto a la torre en la que vivió el poeta F. Hölderlin, en Tubinga, durante una estancia en Stuttgar (Alemania).

Pepe Ordóñez con su guitarra.

Ha estado en Florencia, Venecia, Siena, Pisa, Roma, Freiburg, Stuttgart, Tübingen, Estambul, La Paz, París, Lisboa y algunas zonas de España… “--Pero no en Marruecos”, comenta, “ése es uno de mis viajes pendientes. Hay que viajar, y mucho. Nos hace respetuosos, abiertos, positivos… y mejores”. Pepe Ordóñez se para, piensa un poco y nos habla: “--Eso sí, sólo se puede viajar en el espacio y gracias a él --y eso si le hacemos caso a Kant y en parte a Einstein-- pero viajar en el tiempo es una auténtica gilipollez. Quien quiera viajar en el tiempo le sugiero que venga a mi consulta, que por un módico precio le vendo un billete”.

Con amigos de la JUFRA (Juventudes Franciscanas), de izquierda a derecha: Pepe Ordóñez, Juan Calatayud, Manolo Polanco, Emilio Aldana y Fini Bejarano, en la Plaza de Isaac Peral delante del monumento a Muñoz Seca.

LA AMISTAD.
Firme defensor de la amistad considera que “--Es una de las cosas más hermosas que uno puede experimentar. Es la relación más libre y más gratificante que puedo vivir. La familia es un imperativo, pero la amistad es un liberativo. Tengo los mejores amigos que pudiera tener, nunca me han fallado, y como dice Alberto, uno de ellos: los amigos son como la Guardia Civil de Tráfico, nunca se les ve, pero siempre están ahí”.

CURIOSO FINAL.
--Profesor Doctor, ¿que es la mayéutica? “--La tradición nos dice, según Platón, que es el arte practicado por Sócrates consistente en ayudar a los otros a sacar a la luz el saber que poseen y que, sin embargo, ignoran. Así es como vulgarmente se entiende el trabajo de la partera.”

--Algo que quiera destacar. “--De pequeño creía que el Papa, los reyes y los curas no cagaban. ¡Ah! Y también que las almejas tenían concha”.

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