Saltar al contenido

vivalapepa_puertosantamaria

La etiqueta de sherry Viva ‘La Pepa’, de Fernando A. de Terry, ilustra una escena flamenca de tocaor y bailaora de corte folclorista, con miras a la exportación fuera de nuestras fronteras donde el flamenco se identifica, habitualmente, con todo lo español.

El grito popular ¡viva la Pepa! originado en el momento de la proclamación de Cádiz por los liberales, denominada desde entonces ‘La pepa’ por coincidir con el día de San José (19 de marzo de 1812), obtuvo una enorme difusión, como lema político y como popularizada expresión de alegría. Esta locución semántica, derivada de las Cortes de Cádiz y de la primera Constitución española, se ha aplicado al pasar el tiempo a otros significados más peyorativos vinculados a ciertas actitudes de irresponsabilidad o despreocupación, aunque en Andalucía ha prevalecido su sentido de júbilo, asociado en numerosas ocasiones a los ambientes festivos del arte flamenco. Es precisamente esta última acepción de la expresión popular, vinculada al flamenco, la que comparece en el Marco del Jerez para distinguir algunas marcas vinateras. /Texto: Ana Gómez Díaz- Franzón.

18noviembre1907_puertosantamaria

Gran suceso, Donini, transformista sin rival, anunciaba la prensa. Se veía desfilar por las tablas del Teatro Principal de don Críspulo Martínez una surtida gama de personajes caracterizados. Este número estaba realizado por una sola persona que se transformaba radicalmente cada vez que pasaba por detrás de un biombo, haciéndolo con la misma rapidez que un parpadeo. Podía verse a un señoritingo de impecable ridiculez, bastón y sombrero de paja haciendo juego con su bigote engominado, chaleco parapetando una camisa almidonada y gestos sueltos y displicentes y, en un plisplas, ver aparecer a una señora rolliza, de amplio sombrero engalanado, forradita en un traje de moda, con gestos de alto copete y, en otro plisplas, aparecer un pobre de solemnidad aderezado con lamparones y calzado con zapatos boquiabiertos.

eltransformistadonini

3

Una oferta laboral real que cuesta dinero: consta de una jornada de 11 horas diarias, sin transporte ni comida por 350 euros al mes. Es una oportunidad, le dijo su padre, una oportunidad, insistió su madre, una oportunidad, concluyó ella misma.

competitividad1_puertosantamaria

Hace seis años, Isabel trabajaba en una tienda de ropa de una gran cadena, en un centro comercial de El Puerto de Santa María. Aquel trabajo se le daba tan bien, y le gustaba tanto, que compensaba con creces los 90 kilómetros, casi dos horas en cuatro trayectos de ida y vuelta entre Rota y El Puerto, que tenía que hacer a diario. Entonces, un buen día, empezó a oír hablar de la crisis como de un animal mitológico, un país lejano, una tormenta que apenas se insinuaba en el inmaculado horizonte de un cielo azul y veraniego. ¿Qué pasó después? Todavía no es capaz de explicárselo. Todavía no ha cumplido 30 años y ya lleva cinco en el paro.

Durante cinco años, el paro ha sido para Isabel un desierto plano e infinito, sin forma y sin relieve, un paisaje absolutamente estéril donde, por no haber, ni siquiera subsiste el espinoso esqueleto de algún matorral seco. Nada por delante, nada a los lados, nada por arriba y nada por abajo, nada. Y no será porque no lo haya intentado. Todos los supermercados, todas las oficinas, todas las tiendas y hasta las farolas de su pueblo, han dispuesto muchas veces de su nombre y su teléfono. Lo demás, que está dispuesta a hacer cualquier cosa, lo que sea, se sobreentiende. Por eso, cuando la llamaron de un hotel de Costa Ballena para ofrecerle una plaza de animadora, ni siquiera se paró a pensar que nunca había hecho nada parecido, que no tenía experiencia para entretener a un montón de niños. Era una oportunidad, así que se arregló, respiró hondo, le pidió prestado el coche a su padre y se fue a hacer la entrevista. Cuando entró en aquella oficina, seguía creyendo que estaba dispuesta a todo. Aún no sabía lo que significaba exactamente esa palabra.

Isabel es joven, atractiva, tiene buena presencia, una voz agradable, así que todo fue sobre ruedas hasta que llegó el momento de pactar las condiciones económicas del trabajo. Después, durante un rato, tampoco pasó nada, porque necesitó algún tiempo para procesar lo que estaba escuchando, y sumar, y restar, y comprender al fin qué clase de oportunidad le habían puesto entre las manos.

–Pero… Si entro a las nueve y media, y salgo a las nueve y media –recapituló en voz alta–, no puedo venir en autobús porque no me encajan los horarios. –Ya, pero me has dicho que conduces y tienes coche. –Sí, eso sí, pero… Claro, son doce horas… –Once –su interlocutor seguía impertérrito, una sonrisa tan firme como si se la hubieran tatuado encima de los labios–, porque tienes una para comer. –Claro –volvió a repetir ella–, pero en una hora, entre ir y volver… No me merece la pena comer en Rota, así que tendría que tomarme aquí un bocadillo. –Claro –el hombre sentado al otro lado de la mesa pronunció aquella palabra por tercera vez–, o lo que quieras. Podrías traértelo de casa, porque el empleo no incluye la comida. –Claro –y nada estuvo nunca tan oscuro–. Pero entre lo que me gasto en gasolina, en comida… –antes de llegar a una conclusión definitiva pensó que todavía le quedaba un clavo al que agarrarse–. ¿Y la Seguridad Social? –Una hora. –Una hora… ¿Qué? –Te aseguramos una hora por cada día trabajado.

Isabel recapituló para sí misma. La oportunidad que le estaban ofreciendo consistía en trabajar 11 horas diarias, sin transporte y sin comida, por 350 euros al mes y una cotización 10 veces inferior a la que le correspondería. No se lo podía creer, pero todavía le quedaba una pregunta.

–Perdone, pero… ¿Esto es legal? Su interlocutor se recostó en la butaca y se echó a reír. –Por supuesto que sí. ¿Qué te creías?

(Esta es una historia real. Isabel existe, y la oferta de empleo que no aceptó, porque trabajar 11 horas diarias casi le habría costado dinero, existe también. Costa Ballena está en la provincia de Cádiz, a un paso de Sanlúcar de Barrameda, que mira a Doñana desde la otra orilla del río Guadalquivir. Para llegar a la ermita del Rocío desde allí, sólo hay que atravesar el Coto, y por eso tengo el gusto de dedicarle este artículo a doña Fátima Báñez, devota rociera, autora de la reforma laboral en vigor y ministra de Trabajo del Gobierno de España). /Texto: Almudena Grandes.

1

leopoldojimenezruiz_puertosantamaria

Leopoldo Jiménez Ruiz --Polo para la Gente de El Puerto-- nace el 31 de Octubre de 1.945 la portuense calle de la Luna nº 23; su padre Ernesto Jiménez Tamplin, ingles de nacimiento, y su madre Nieves Ruiz Linares montañesa, para mas señas. Es el mayor de cuatro hermanos todos ellos muy conocidos en el Puerto: José Luis, Esperanza y Humberto. Su padre inició su vida laboral en la bodega familiar dedicada a la crianza de los vinos del Marco del Jerez:, la bodega F.J. Jiménez cuyas marcas mas conocidas eran Viña C, Fino Jardín y Coñac –-como entonces se le llamaba-- Don Pelayo. Tiene cuatro hijos: dos de ellos viven en Madrid, una en Londres y el mayor en El Puerto y tres Nietos. /En la imagen, Polo en la actualidad.

bodega_f_j_jimenez_puertosantamaria

De izquierda a derecha el abuelo de Polo, Francisco Javier Jiménez, su padre        Ernesto Jimenez Tamplin y su tío ío Frankie Jimenez Tamplin.

leopoldojimenez_padres_puertosantamaria

Los hermanos Leopoldo y José Luis, junto a sus padres, en 1949.

Posteriormente,  su padre se dedicó  al negocio de almacenista de carbón vegetal, de hielo y papelería. Esta última estuvo situado en planta baja del domicilio familiar en la calle Luna: Papelería Jiménez, donde hoy se encuentra una inmobiliaria regida por sus hermanos José Luis y Esperanza (ver nótula núm. 040 en GdP).

 leopoldojimenez_1951_puertosantamaria

En el Colegio Asilo de San José, durante el curso 1.951

Estudio primaria en el Colegio del Asilo de San José --también, Asilo de Huérfanas y hoy Luisa de Marillac en otra ubicación--  situado en la calle Cielo,  (ver nótula núm. 692 en GdP) posteriormente en el Colegio de San José y San Estanislao de Koska --La Pescadería-- (ver nótula núm. 985 en GdP), donde estudio el bachillerato y en el Instituto Padre Luis Coloma de Jerez,  el Preuniversitario.

Se Doctoró en Económicas y se Licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, siendo sus profesores eminentes profesionales tales como Manuel Fraga Iribarne (Derecho Político); Enrique Fuentes Quintana (Hacienda Publica y Fiscal);  José Luis Sampedro (Estructura Económica); Gonzalo Arniz (Estadísticas);  Juan Velarde Fuertes (Política Económica); D. Pedro Schwartz (Instituciones Económicas) …entre otros. Durante el periodo Universitario fue delegado de curso por votación de todos los alumnos de cuarto y quinto de carrera de la Facultad de Económicas. Realizó la milicia universitaria en La Granja (Segovia) siendo destinado como Alférez de Complemento en la vecina localidad de San Fernando.

leopoldojimenez_1964_puertosantamaria

En Madrid calle Corredera Baja con Juan Garcia Valin,  Vicente Quesada Paloma, Leopoldo e Ignacio Enciso Domínguez, todos de El Puerto, en 1.964.

Hasta que se marchó a estudiar a la Universidad en Madrid vivió El Puerto de la época que era una Ciudad apacible con un centro muy vivo donde tanto el sector pesquero como el bodeguero estaban en su plenitud. Perteneció y aun lo sigue siendo a la Peña de “El Tiroles” que organizaba aquellos primeros guateques con pick up , partidos de fútbol en el campo de la Gimnástica, cerca de la playa de La Puntilla y, ya posteriormente y a través de la Sociedad mercantil Puerto 15, S.L. promueve la instalación de una caseta en la feria Portuense con ese mismo nombre y que actualmente es ‘La caseta’. Esta primera caseta se instala en los terrenos aledaños a Las Dunas por Crevillet, donde por esas fechas se ubicaba el recinto ferial.

 clumarketingjerez_1973_puertosantamaria

Entrevista para Diario de Cádiz y Diario de Jerez. De Izquierda a derecha: Los entrevistados: Leopoldo Jimenez Ruiz; José Martínez Rovira y Andrés Contreras Salido . Los entrevistadores: Agustín Merello y Fernando Gago

ACTIVIDAD PROFESIONAL

Finalizado sus estudios universitarios se incorporó, en 1970  a la bodega González Byass como Jefe de Planificación y Control de Centas. Junto con Andrés Contreras Salido y Pepe Martínez Rovira promueven y fundan el Club de Marketing de Jerez, el primero en Andalucía. En 1973 obtiene el Premio Líderes de Marketing, por una campaña de una marca comercial donde participó muy activamente.

En 1975, la firma jerezana lo nombra Director de Exportación. Durante este periodo que va desde esa fecha hasta 1990 ha viajado por  todos los países de Europa, América y gran parte de Africa y el continente Asiático. Ha conocido a personajes ilustres en muchos lugares del mundo donde no solo ha compartido experiencias  con ellos sino que --en algunos casos--, ha colaborado: Milton Friedmann (Premio Nobel de Economía); Dr Agnelli (Presidente de Fiat); Carlos Andrés Pérez (Presidente de Venezuela); Julio Cesar Turbay Ayala (Presidente de Colombia) … y, otros nacionales: Mingote; José Luis Leal (Vicepresidente del Gobierno con Adolfo Suarez); Alfonso Ussia; Don Juan de Borbon y Batengerg, padre de S.M. dll Rey de España. Obtuvo y recogió el premio Mercurio de oro a la Exportación en Europa   en Bruselas en 1.980.

 leopoldojimenez_miltonfriedman_puertosanatamaria

Recibiendo a Milton Friedmann Premio Nobel de Economía. Año 1.985.

En 1985 organiza –con motivo del 150 aniversario de la empresa donde prestaba sus servicios-, el 1º Congreso Internacional de Distribuidores. Era la primera ocasión que se hacía en el Marco del Jerez un acontecimiento de estas características,  asistiendo mas de 135 países del mundo con sus representados a nivel de Presidentes y/o Directores Generales. En 1987 promueve y es socio fundador de la Asociación Española de Duty Free siendo su primer Presidente

Entre 1991 y 1997 es nombrado y ejerce como Director de la División Comercial de la empresa bodeguera siendo el responsable de trasladar las oficinas y todo el personal directivo a Madrid. Este traslado se efectúa por razones logística: Madrid esta mejor comunicado con Europa y con cualquier punto de España;  y está más cerca de los comerciales: los grandes clientes sobre todo las centrales de compras se encuentran en Madrid así como las agencias de publicidad y marketing; los profesionales: para la captación de nuevos y buenos ejecutivos en el mundo de la distribución y el marketing resultaba mas fácil tener la sede en la capital de España)

sara-lee-300x233 copiaDesde 1997 hasta su retirada del mundo bodeguero es nombrado Director para el desarrollo Corporativo siendo su principal actividad el estudio, análisis, gestión y propuesta de nuevos negocios para el Grupo González Byass.

En todo este periodo ha sido Consejero de las siguientes empresas: En Bélgica la Compañía CINOCO, S.A.; En México González Byass de Mexico S.A. de C.V.; en Estados Unidos González Byass USA Inc. En  España: Vicepresidente de Coalibesa; Consejero  de Bodegas Beronia S.A.;  Consejero de S.A. Alcoholera de Chinchón; Consejero de Castell de Vilarnau, S.A. en Cataluña y Alcomasa en La Mancha y Consejero Delegado de Artesanos de las Tapas.

Entre 2001 y 2007 fue asesor de la multinacional americana Sara Lee, una de las compañías globales de bienes de consumo más grandes del mundo, para el mercado español. Productos como café Marcilla, infusiones Hornimans, edulcorante Natreen, y otros del mundo de la higiene personal o la alimentación pertenecen a dicho grupo.

los_jotaerre_puertosantamaria

Junto a sus hermanos Humberto, Esperanza y José Luis. Año 2002.

ACTIVIDAD EMPRENDEDORA.

Volviendo al pasado, tras el fallecimiento de su padre en 1972, crea junto con sus hermanos la sociedad mercantil Jotaerre, S.L. --sociedad con domicilio social en El Puerto--, dedicada a la actividad inmobiliaria y patrimonialista,  en vigor hoy en dia siendo su actual presidente. Entre las promociones mas singulares destacar  el Edificio Centro en la calle Larga de nuestra ciudad, siendo el primer edificio funcional dedicado solo a oficinas y finalizada las obras en 1975

leopoldojimenez_tiroles-2012_puertosantamaria

Con un grupo de amigos de El Puerto de la Peña 'El Tirolés'. Año 2012.

También,  en los años setenta y junto a quince amigos todos ellos profesionales de El Puerto fundan la sociedad mercantil PUERTO 15, S.L. como una contribución mas al fomento de la actividad de nuestra Ciudad

Igualmente, promovió, fundo y desarrollo la mercantil Lady’s 2.001 S.A de la que fue Consejero Delegado con sede en Madrid y negocios de textil (ropa interior de señoras  y caballeros) con  tiendas dentro de los Centros Factory llegando a tener 8 tiendas entre España y Portugal

leopoldojimenez_hijo_2011-jerezAsimismo, es Consejero Delegado de Media Bus 21, S.L. empresa que no solo creó sino que marcó un hito en el sector de los soportes publicitarios al conseguir utilizar, sin caer en la ilegalidad, las traseras de los autobuses de líneas regulares nacionales para mensajes publicitarios y toda clase de promociones.

En 1996 participó como accionista de Factor`s Comunicación Integrada, empresa dedicada a la realización de eventos y gabinete de prensa. A partir de 2000 colabora en dicha empresa siendo Consejero de la misma.

 En la imagen de la izquierda con su hijo Ernesto Jimenez Morón en la Distribuidora de 1 a 5 Estrellas. Año 2.011

En la actualidad es Presidente de Distribuidora ‘De 1 a 5 Estrellas’, mercantil dedicada a la Distribución en hostelería de bebidas y alimentos en la provincia de Cádiz y con sede social e instalaciones en el Parque Empresarial de  Jerez de la Frontera. De esta empresa ha sido fundador junto a Manuel Ramírez López y José Recio y Rubiales.

ARTICULISTA Y PONENTE.

Ha sido ponente sobre distribución, comercialización y marketing en: Instituto de Empresa de Madrid, Instituto Superior San Telmo de Sevilla, Institute for Internacional Research, en el Foro Internacional de Roma (Italia) y 1º Foro Mundial del Vino. Ha intervenido en los Clubes de Marketing de Madrid, Barcelona; Bilbao y  Valencia.

Tiene publicado artículos de temas vinícola, distribución y marketing e  indiscriminados en Revistas nacionales e internacionales tales como:  Wine &Spirits Record; Semana Vitivinicola; Alimarket; Cuadernos para el Dialogo; Parques Empresariales; etc. y periódicos,  tales como el desaparecido Ya, Diario de Cádiz, y colaboró con aquellos ya míticos y desaparecidos Cruzados y La Voz de la Bahía.

 leopoldojimenez_alberti_puertosantamria

Toma de posesión de Rafael Alberti como miembro de Santa Cecilia. De izquierda a derecha: Javier Ollero, Juan Lara, Manuel Alejandro,  Juan Ignacio Varela Gilabert,  Rafael Alberti,  Enrique Garcia Máiquez; Leopoldo Jiménez Ruiz y E. Perez

ACADÉMICO.

En el periodo comprendido entre los años 1985 y 1987, fue presidente de la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia. Destacando durante su mandato la semana dedicada a Pedro Muñoz Seca con la intervención de personalidades del mundo de la literatura, periodismo y política y coincidiendo con la misma el nombramiento de S.A.R. Don Juan de Borbon como Socio de Honor; la instalación de un Belén con Portales traídos de todos los países latinoamericanos y la continuidad de nombramientos y tomas de posesión en  el Cuerpo de Académicos.

 donjuandeborbon__diploma_puertosantamaria

Entrega del Diploma de Socio de Honor de la Academia de Santa Cecilia a S.A.R. Don Juan de Borbon, en el Castillo de San Marcos.

En Septiembre de 1.989 tomo posesión como Académico de numero con un discurso titulado: “Las contradicciones culturales del sistema económico actual”, siendo contestado Contestado por el también académico, ya desaparecido, Juan Ignacio Varela Gilabert.

Ha contestado los discursos de investidura como Académicos de Vicente Quesada Paloma, catedrático de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Complutense de Madrid, y Javier Rubial, ambos porteños de pro.

leopoldojimenez_feria_puertosantamaria

En la Feria: de izquierda a derecha, Francisco Andrés Gallardo, Miriam Morales, José María Morillo y Leopoldo Jiménez. Año 2013.

Su frase mas repetida es «Mas vale tener un mercado que una fabrica». Actualmente, y desde el pasado mes de octubre ha regresado de Madrid al Puerto Ciudad que le encanta por todo y, por eso, --a veces--,  es muy crítico con algunas situaciones. Una parte de su observación de la Ciudad la ha dejado plasmada en artículos recientes en Diario de Cádiz.

3

marujamallo_rafaelalberti_puertosantamaria| Texto: María del Prado Rodríguez Martín, Maroula.

Una de las peores formas de degradación humana es la eliminación de la memoria. Si se niegan los recuerdos, la memoria de lo vivido se esfuma. Si el otro reniega del recuerdo de las experiencias y el tiempo compartido sólo quedan fantasmas, ensoñaciones que ponen en duda la veracidad del relato contado por su protagonista. Rafael Alberti negó a Maruja Mallo, la negó como compañera sentimental y la negó como influencia artística. Este olvido premeditado tuvo una causa y una reparación. /En la imagen, Maruja Mallo y Rafael Alberti.

La relación Mallo-Alberti fue tan próspera a nivel creativo que, durante el tiempo que duró su relación sentimental, las trayectorias de ambos artistas aparecen definitivamente imbricadas.

Maruja y Rafael se vieron por primera vez en el Parque del Retiro a finales de mayo de 1925, el día que Federico García Lorca ofreció allí un recital poético con motivo de la inauguración de la I Exposición de Artistas Ibéricos, y sus trayectorias vitales y artísticas correrán en paralelo hasta inicios de 1931. “Estábamos en el Retiro –recuerda la pintora– Dalí, Federico y yo. Unos muchachos pasaron cerca y saludaron así con el brazo. Pregunté: “¿Quiénes son?” Lorca me contestó: “Uno es un poeta muy bueno y otro es un poeta muy malo”. Eran Alberti e Hinojosa”. De hecho, el poeta porteño acababa de ganar el Premio Nacional de Literatura por Marinero en tierra. Poco después de este encuentro, los dos jóvenes comienzan a verse frecuentemente. Su amor por el arte les une y sus primeras citas se producen en las salas del Museo del Prado.

marujamallo_joven_puertosantamariaA esta joven Maruja Mallo, de peculiar belleza, conoce nuestro paisano Rafael Alberti.

Sin embargo, será el año 1929 el que marque el momento culminante de su colaboración artística, ya que Alberti en sus Sermones y moradas realiza transcripciones poéticas de los cuadros de Mallo, e, incluso, algunos de los poemas de Sobre los ángeles están directamente inspirados en las obras de Maruja. La gallega en esos momentos había entrado en relación con los artistas de la denominada Escuela de Vallecas (Luis Castellanos, Alberto Sánchez y Benjamín Palencia) y había comenzado a realizar su serie Cloacas y campanarios. Dicha serie representa, dentro de la trayectoria artística de Mallo, la más cercana a los planteamientos del Surrealismo, tanto que fue profusamente admirada en París por Paul Elouard e, incluso, el propio padre del movimiento, André Breton, adquirió uno de los lienzos (El espantapájaros, 1929).

espantapajaros_marujamallo_1929

El Espantapájaros. Marulla Mallo. 1929.

En esta serie Maruja abandona el vitalismo de sus Verbenas y se adentra en un mundo orgánico de desechos, de naturaleza muerta y animales en descomposición, de huellas humanas embarradas y restos de civilización abandonados que eran los objetos encontrados por los artistas de la Escuela de Vallecas en sus paseos por las afueras de Madrid.

Al mismo tiempo en Rafael Alberti se produce una evolución paralela. En Sobre los ángeles (1929), considerada su obra maestra, el poeta realiza un giro hacia el Surrealismo y sus poemas se convierten en alegorías donde los ángeles representan fuerzas dentro del mundo real.

Maruja-Mallo-y-Josefina-Carabias-con-Antro-de-fósiles,-Madrid,-1931

Maruja Mallo y Josefina Carabias con Antro de fósiles, 1931

Este mismo tono se prolonga en Sermones y moradas (1930). Él mismo acabaría reconociendo que su compañera le abrió los ojos a nuevas realidades: “A mí me habían quedado ya muy lejos mis canciones de Marinero en tierra, La amante y El alba del alhelí […] De la mano de Maruja recorrí tantas veces aquellas galerías subterráneas, aquellas realidades antes no vistas, que ella, de manera genial, comenzó a revelar en su lienzos. “Los ángeles muertos”, ese poema de mi libro, podía ser una transcripción de algún cuadro suyo”.

lagacetaliteraria_alberti_malloEs más, en julio de este mismo año, 1929, aparece publicado en La Gaceta Literaria un poema inspirado y dedicado a Maruja Mallo por Rafael Alberti bajo el título La primera ascensión de Maruja Mallo al subsuelo, acompañado de la reproducción de dos obras de la gallega (Huella y Cloaca), pertenecientes a la serie Cloacas y campanarios, que pone de manifiesto la vinculación artística y sentimental de pintora y poeta. Empieza así:

Tú,
tú que bajas a las cloacas donde las flores más flores son ya unos tristes salivazos sin sueños
y mueres por las alcantarillas que desembocan a las verbenas desiertas
para resucitar al filo de una piedra mordida por un hongo estancado,
dime por qué las lluvias pudren las hojas y las maderas.
Aclárame esta duda que tengo sobre los paisajes.
Despiértame.

El texto completo se puede leer pulsando: ALBERTI, R. ‘La primera ascensión de Maruja Mallo al subsuelo’. Gaceta Literaria. 1 de julio de 1929.  

Colorín,-colorete,-h.-1929En este sentido, vemos que la influencia artística, como reflejó el poeta en sus memorias, se ve ejercida al revés de lo que la crítica tradicional no se ha cansado de manifestar; es la artista, en femenino, quien influye y presenta el modelo que retomará su compañero masculino. /En la ilustración de la izquierda, Maruja Mallo, Colorín, colorete, h. 1929

Al mismo tiempo que se adentraban en estas experiencias, Maruja y Rafael trabajaban conjuntamente en las obras teatrales de Alberti, ya que Maruja Mallo elabora los figurines y decorados de Santa Casilda, obra que no llegará a estrenarse ya que Rafael Alberti lo anulará tras abandonar a Maruja, y La pájara pinta, y los guiñoles de Colorín, colorete.

Otro proyecto que desarrollaron en común fue la preparación conjunta, los poemas a cargo de Alberti y las ilustraciones a cargo de Mallo, del libro Yo era un tonto, y lo que he visto me ha hecho dos tontos, dedicado a los cómicos del cine mudo, y adelantado en varias publicaciones durante el mes de septiembre de 1929 en La Gaceta Literaria.

El-Arzobispo-de-Constantinopla-(personajes-de-La-Pájara-Pinta),-h.-1929

Maruja Mallo, El arzobispo de Constantinopla (personajes de La pájara pinta), h. 1929

Del mismo modo, cuando se produce el debut de las colaboraciones de Rafael Alberti en el periódico ABC, publicando el 9 de noviembre de 1930 los poemas Chuflillas de “El niño de la Palma”, Joselito en su gloria y Seguidillas a una extranjera, Maruja Mallo es la encargada de ilustrarlos. Y para esta ocasión, realiza un dibujo, que recuerda claramente a Lorca, representando a un torero lidiando un toro, acompañado y contemplado por unos ángeles, desde el mismo albero y desde la barrera.

alberti_abc_Ésta última publicación supone el postrer documento de la relación artística y afectiva que vinculó a Alberti y Mallo, ya que en enero de 1931 el poeta se fuga a Mallorca con la escritora María Teresa León, abandonando a Maruja Mallo. Y en ese momento, ambos quizá comiencen a dejar en el olvido esta fecunda relación dificultando así su reconstrucción actual, ya que “el que se hayan perdido tantas y tantas pruebas de esa estrecha relación artística – los figurines y decorados de las obras teatrales y los dibujos sobre los cómicos del cine mudo – son pruebas, quizá, de un olvido consciente por ambas partes, y un ejemplo elocuente podría ser el que Alberti, cuando publique Yo era un tonto…, suprima el poema titulado “Carta de Maruja Mallo a Ben Turpin”.” José Luis Ferris, en su biografía de la pintora Maruja Mallo: la gran transgresora del 27, nos ofrece una explicación para este olvido consentido y buscado cuando nos dice que “[…] la razón de ese silencio cabría buscarla, en primer lugar, en el ciclo de memorias de La arboleda perdida, en cuyo primer volumen, aparecido en Buenos Aires en 1959, Alberti no hace una sola alusión a la artista de Viveiro. El autor de Cal y canto desterró a su compañera y amante de ese testimonio vital por causas que nada tenían que ver con la ruptura traumática que ambos protagonizaron a comienzos de los treinta y sí, bien a las claras, por voluntad y deseo de la que, a partir de aquella fecha, pasó a ocupar la vida afectiva del poeta: María Teresa León. Es, pues, razonable, que Maruja Mallo correspondiera a ese silencio con otro igual, demostrando así un asombroso y, quizá, doloroso respeto, que mantuvo durante más de sesenta años, respondiendo a preguntas directas sobre el asunto con simples evasivas.”

Sin embargo, muchos años más tarde llegaría la reconciliación con el recuerdo, como nos sigue recordando el mismo Ferris, “Tuvo que agravarse el proceso degenerativo de María Teresa León y fallecer ésta para que Rafael Alberti rompiera el pacto de silencio y reparara el falso olvido con un bellísimo texto, “De las hojas que faltan”, publicado en el diario El País el 29 de septiembre de 1985.” Dicho artículo quedó más tarde también incluido entre las páginas que debió ocupar originalmente y “[…] Rafael Alberti, tras medio siglo de silencio, reconocía en la segunda parte de La arboleda perdida su impagable deuda con la pintora, dedicándole a continuación un amplio capítulo que restituía su papel decisivo en el movimiento vanguardista de su tiempo y en la historia de la modernidad.” 

marujamallo_mayor_puertosantamaria

Maruja Mallo, en una exposición retrospectiva de su obra.

Un selección del artículo ‘De las hojas que faltan’: «Sucede que si con una nube de olvido se tapa la memoria, ella no es la culpable de lo que no recuerda; mas si el olvido es deliberado, si se expulsa de ella lo que no se quiere por cobardía o conveniencia... ¡Oh! Porque aquella muchacha pintora era extraordinaria, bella en su estatura, aguda y con cara de pájaro, tajante y llena de irónico humor... Se sumergía en las verbenas y fiestas populares, se remontaba al aire en los columpios, retratando a su hermana, casi desnuda, en bicicleta por la playa. .. Yo la admiraba mucho y la quería. Época rimbaudiana de los bares, de los cafés de barrio, de los boks, los helados y las limonadas. Primavera siempre con media peseta en los bolsillos. Y los penumbras de los cines, con la polka y el vals en el piano acompañante de aquellos mudos, geniales asombros de Charles Chaplin, Buster Keaton, Stan Laurel y Oliver Hardy, Harold Lloyd... Se amaba igual la oscuridad de las salas cinematográficas que la de los bancos bajo la sombra nocturna de los árboles».

El texto completo se puede leer pulsando:  (ALBERTI, R., “De las hojas que faltan”, en  El País, Madrid, 29 de septiembre de 1985)  

Lamentablemente, la publicación de dicha reparación coincidió con el momento de decadencia de Maruja Mallo. Había padecido un coma diabético del que logró recuperarse al cabo de un año para, poco después, sufrir una grave caída a resultas de la cual se fracturó la cadera. Como consecuencia es ingresada en la Clínica geriátrica Menéndez Pidal, en la que permanecerá postrada los diez últimos años de su vida. 

5

el_pijota_3_puertosantamaria

Juan Luis Cordero, el propietario del famoso Bar Pijota de El Puerto, cerrará su establecimiento el próximo 30 de septiembre. Tras 55 años en la profesión deja versiones memorables de las tortillitas de camarones o guisos marineros que le han convertido en un referente de la Bahía

Como los grandes artistas actúa ya sólo y sin red. Juan Luis Cordero Rodríguez, mucho antes de que se inventaran las cocinas acristaladas y los grandes cocineros instalaran una mesa en su cocina para que se viva de cerca el espactáculo, ya había creado la cocina a la vista del público. “El Pijota” es un restaurante pequeño, una barra, en la que apenas caben 10 personas, 3 mesas, más otras cuatro en la terraza y un salón privado en el que se atienden unas de las joyas de la casa, las comidas por encargo, en las que Juan Luis ofrece sus mejores números, como unos fideos con almejas y langostinos, un rape al pimentón o un arroz a su estilo, todo con materia prima escogida, que ahí está una de las claves de su trayectoria.

elpijota_sartenalcazo_puertosantamaria

El Pijota, con el presidente del colectivo gastronómico 'Le Dijo la Sartén al Cazo'.

Desde que murió su cuñado, José María Romo Levi, hace dos años, Juan Luis actúa sólo en su bar. Los fines de semana cuenta con ayuda, pero el resto de los días se encarga a la vez de la cocina y de atender a los clientes. Fue un duro golpe para él, porque José María llevaba más de 20 años a su lado, ayudándole en el negocio familiar. El Pijota ha decidido ahora retirarse. Cumplirá 67 años el próximo mes de marzo. Lleva desde los 11 años detrás del mostrador y señala que «--Ya ha llegado la hora de ver a mis nietos jugar al futbol los fines de semana. Llevo toda mi vida sin disfrutar de un fin de semana, de una Semana Santa, de unas Navidades. Es lo que quiero y por eso el 30 de septiembre cierro el bar».

De hecho ya hay colgado un letrero para traspasarlo. La calidad de sus guisos siempre ha ido pareja a la limpieza de la casa y también a su peculiar cocina situada tras la barra y en la que el cocinero trabaja a la vista del público, pero a escasos dos metros del cliente. La cosa surgió por casualidad por las características del local, con poco espacio. Por entonces, era 1995, no existía la corriente de las cocinas a la vista del público.

pijota_5_puertosantamaria

Juan Luis y Luis Rosa con una botella de licor en la mano, detrás de la Barra de la Cerveceria Cruz Blanca; con una cerveza Juan Ortega, hijo del “Churra” acomodador del antiguo Cine Macario de verano; este muchacho era un gran pintor.

LA CRUZ BLANCA.

Juan Luis Cordero es cocinero por necesidad. Se inició en la hostelería con 11 años, de chicuco, como manda el manual, pero siempre como camarero. Comenzó a trabajar en el que es hoy uno de los locales más renombrados de la ciudad, en la Cervecería de El Puerto. Entonces se llamaba cervecería Cruz Blanca y estaba regentada por José Neira. Jun Luis pasa como camarero y luego como encargado por diversos bares de la ciudad, hasta que en 1985 decide montar negocio propio, que era su gran aspiración.

Piensa en el nombre para el establecimiento, pero su mujer, Carme Romo Lavi, le da la solución rapidamente. “Juan Luis, como le vas a poner…El Pijota, que es como te conoce todo el mundo”. Juan Luis es alto, delgado y tiene la piel muy blanca. Un compañero del Bar Santa María, Pepe Robles, apodado “El Chiculi” lo bautizó un día que fueron a la playa y cuando lo vieron en bañador le dijo…”anda que tiene el cuerpo de una pijota hariná”.

 pijota_03_puertosantamaria

En el primer Bar Pijota, junto a Kristofe Dura, médico polaco ya fallecido, y otro cliente.

EL PRIMER PIJOTA: 1985

El bar “El Pijota” abre en 1985 en la calle Javier de Burgos. Juan Luis sólo sabía de cocina lo que la curiosidad le había llevado a aprender viendo a sus compañeros trabajar. Lo único que se atrevió a poner como tapas eran unos pinchitos y unas hamburguesas. “No me atrevía a más”. En el sitio paraban muchos marineros y, entre ellos, cocineros de barcos. Juan Luis comienza a pedirles recetas de los guisos que hacian para la tripulación. Ahí va surgiendo el recetario del Pijota que comienza a ofrecer guisos en su pequeño establecimiento que tenía apenas cuarenta metros cuadrados.

EL SEGUNDO PIJOTA.

El negocio marcha y en 1995, diez años después de la apertura, Juan Luis decide trasladarse al Pijota actual, situado en la calle Curva, junto al hotel Los Cántaros. Aquí su carta de guisos marineros, pescados y mariscos de calidad triunfa ya de forma clara. Su filosofía es acudir cada día a la plaza por la materia prima. No se complica la vida. Pescados fritos, donde no faltan evidentemente las pijotas,  una peculiar ensaladilla de gambas que se le acaba en muchas ocasiones, un calamar a la plancha muy logrado y algunos productos difíciles de encontrar como las angulas.

rapealpimenton_ 

Un buen plato de raya al pimentón

No ha ido a escuelas ni nada de nada, pero es de esas personas que tiene “mano” para la cocina, a pesar de que comenzó a ejercerla con cerca de 40 años. Es capaz de dar el punto a pescados complicados como la raya o el rape. Señala que para “guisar” hay que escoger la raya “basta”, ejemplares más gordos que otros más finos que son perfectos para freir. La raya, es un pescado que se cocina en algunos establecimientos de El Puerto de Santa María. Es dificil de tratar. Exige una limpieza concienzuda y después tiene unos cartílagos, como especie de espinas blandas, que dificultan mucho tanto su cocina como su consumo. Sin embargo, en buenas manos, es un producto exquisito. Juan Luis las prepara al pimentón o al pan frito. También hace papas con chocos o un guiso de fideos con almejas y langostisnos.

 tortillitas_pijota___puertosantamaria

EL SECRETO DE LAS TORTILLAS DE CAMARONES.

El arroz, que prepara por encargo, es otra de las joyas de la casa pero el plato de más renombre, el que le ha dado más fama, son sus tortillitas de camarones. Tienen personalidad propia. No son grandes de tamaño y está en ese grupo escogido de las diez tortillitas de camarones mejores de la provincia.  Lo más destacable es la masa, muy lograda. Juan Luis señala que «--No me enseñó nadie a hacerlas. Fui viendo cosas de aquí y de allí hasta que me lancé y las puse. Mucha gente me ha preguntado como las hago. Siempre lo he mantenido en secreto pero ya ahora lo digo. El secreto está en que la masa debe quedar bastante líquida, más clara incluso que un yogur. Le pongo el agua de haber cocido los camarones, cebolleta, mitad de harina de trigo de la del Vaporcito y mitad de harina de garbanzos y luego dos truquitos. El primero es que le pongo un poquito de ajo en polvo, muy poquito y luego le agregó también un poquito de una pastilla de caldo de pescado de Avecren». Ahí queda eso:  Juan Luis las borda. Siempre le salen rubias.

Las paredes del bar están llenas de barcos, carteles de pescados y de visitantes ilustres. El reservado está conectado con la cocina con una ventana que permite al cocinero atender a la clientela. Todo resulta entrañable y el monumento tan sólo se podrá contemplar hasta el 30 de septiembre… saquen entradas. /Texto: Pepe Monforte.

Más información de ‘El Pijota’ en Gente del Puerto: nótula 445 y nótula 920.

 

 

 

2

sales_citta_1_puertosantamaria

Francisca de Sales Pilar Rodríguez nació el 21 de noviembre de 1962 en El Puerto. Sus padres Aurelio y Ángela, ambos de Badajoz, como toda su familia materna y paterna, siendo ella la mayor de cinco hermanos y la primera andaluza de la familia.

1962.

En 1962 era alcalde de la Ciudad Luis Portillo Ruiz. Manuel Martínez Alfonso publica su libro «El Puerto de Santa María en la Literatura Española». Se rueda en El Puerto la película ‘La Becerrada’ con Fernando Fernán Gómez; la Plaza de Toros y el Vapor, espacios inmortalizados. Rafael Alberti publica ‘Poemas Escénicos’ primera serie.

Se inauguraba el Hotel Meliá ‘El Caballo Blanco’. El ayuntamiento concede la Medalla de Oro de la Ciudad al dictador y Jefe del Estado, Francisco Franco. Se inauguraban las viviendas de La Pescadería, reciente y parcialmente derrumbadas para recuperar la Plaza del Carmen. Empieza a realizar su labor docente el Colegio La Salle que, en septiembre, inaugura el Curso 1962/63. Nacen el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán, la actriz Montse Torrent, el navegante Epi Unzueta Melgarejo y ell fotógrafo Manuel Bernabé Gatica. El comerciante Miguel Ángel Mena Rodríguez. El transportista Antonio Andrades Arana ‘Carambito’.

sales_peñón_puertosantamaria

Sales, en una fotografía del colegio, con una imagen detrás que está muy de actualidad.

De pequeña vivió en la Barriada Sericícola, frente al antiguo Penal. Luego pasó a Crevillet, junto a  la playa de La Puntilla. Inicio sus estudios de primaria en el colegio Sericícola y los continuó en el colegio Antonio de La Torre. El bachillerato, nocturno, lo cursaría en el Instituto Santo Domingo. Como anécdota, Sales recuerda como cuando era pequeña se escapó el Lute, y dado que su casa estaba frente al penal, los guardias civiles fueron a registrar, pensando que se podría haber refugiado allí.

sales_hispanidad_puertosantamaria

De izquierda a derecha, el concejal Manuel Lojo, Sales, el acalde Fernando T. de Terry, marino desconocido, los sacerdotes Anastasio Pérez de Andrés capellán de la Ciudad y del Penal, y el arcipreste Manuel Salido Gutierrez. Por último, el primer Teniente de Alcalde, el médico ginecólogo Carlos del Poyo Navas. /Foto Rafa. 12 de octubre de 1973.

Durante su infancia en 1973, fue la ganadora del concurso de redacción que que el Ayuntamiento organizó ese año entre los colegios de El Puerto con motivo de la Fiesta de la Hispanidad.  Con diez años y muchos nervios, en la plaza del Castillo, ante una gran cantidad de personas, tuvo que leer su redacción y luego recibió de manos del alcalde, a la sazón Fernando T. de Terry Galarza (ver nótula núm. 749 en GdP) el premio, consistente en una placa, mil pesetas, una muñeca que hablaba y cantaba y una comida en el Club Náutico.

sales_desfile_puertosantamaria

Una modelo posa en Bodalia 2012 en el Monasterio de la Victoria una creación de Sales.

LA MODA.

Casi todos sus trabajos han estado centrados en la moda. Su abuela paterna era modista en Sevilla y de ahí la venia la afición al mundo de la costura. Siempre soñó con pasarelas de moda. Ella no quería ser modelo, quería ser quien vistiera a las modelos. Recuerda con cariño, como su abuela al morir, le dejo su máquina de coser. Desde entonces su vida ha estado muy ligada a una de estas máquinas como principal herramienta de trabajo.

Obtuvo el título de Patronaje y Diseño y a continuación el de Maquinista Industrial. Esto le permitió trabajar durante dos años en Mavi, fábrica de  ropa deportiva ubicada en El Puerto de Santa Maria. Continuó formándose, realizando cursos relacionados con la moda y el comercio: escaparatismo, diseño, psicología de ventas, decoración de interiores, captación y fidelización de clientes, inglés en el comercio,  así como ofimática, primeros auxilios, auxiliar de clínica y defensa personal. De poco, un todo.

Ha llevado a cabo varios desfiles de moda: Desfile dedicado a Caritas en el Hotel Monasterio San Miguel, durante nueve años seguidos. Bodasur, durante dos años. Hotel Vinci Costa Golf, en Chiclana, dos años. Bodalia, en el Hotel Monasterio San Miguel, dos años. Varios pases para el CCA: Mucho Teatro, plaza de la Iglesia y calle Luna. Hotel Los Jandalos Santa María. Asimismo, ha colaborado en la organización de galas benéficas, el certamenMiss Flamenca y la revista Tu Boda.

sales_modelo_puertosantamaria

Una modelo de Sales Cittá en un desfile celebrado en Hotel Santa María.

SALES CITTÁ.

La tienda, para ella, fue un sueño hecho realidad. Nunca pensó que llegaría a cumplirse: "--Una tienda de novias era algo maravilloso", afirma. El sueño se cumplió: su tienda se llama ‘Sales Cittá’. Se encuentra en el número 12 de la calle Cielo, (junto a Bodegas Terry). Se dedica al mundo de la ceremonia y fiestas en general: madrinas, padrinos, batones, arras, fiesta, flamenca, complementos, tocados, comuniones…

Sales, apuesta por la moda andaluza y tiene la suerte de contar con la colaboración de cuatro diseñadoras portuenses como son Carmen Peña, Matilde Moreno y Antonia La O, en novia y fiesta, y Ana Martin Arroyo, creadora y artesana de  tocados. En caballeros, cuenta en exclusividad para El Puerto, con la firma de renombre europeo Enzo Romano.

jorgejaviervazquez_trans13_

Jorge Javier Vázquez luciendo una creación de Sales, en la última gala Miss Trans Star Internacional, celebrada el 4 de agosto en Barcelona.

JORGE JAVIER VÁZQUEZ. 

Uno de los últimos trabajos realizados ha consistido en ser la firma encargada de vestir a los presentadores de la gala Miss Trans Star Internacional 2013: Jorge Javier Vázquez y demás colaboradores.

Su afición principal es su trabajo. También la gusta andar --afirma que la relaja--. Es muy charlatana, en el mejor sentido de la palabra, y divertida y su mejor carta de presentación es su sonrisa. Da gracias a la vida por los dos  hijos que tiene, Ángela y Manuel Jesus, una familia y muchos amigos que la estiman y quieren.

fcamacho_foto_adrian_morillo_puertosantamariaFernando Camacho Moreno es natural de Sevilla. Nació en 1950 y pertenece a la etnia gitana. Llegó a El Puerto con 18 años con su familia, y aquí permanece cuando está a punto de cumplir 63 años. Casado con Carmen Navarro Torres, tienen cuatro hijos.

Fernando, que ha trabajado también en la construcción, es un recolector/vendedor de frutos de la tierra, cuando la tierra los da: en temporada. Lleva mas de 25 años en la Placilla, vendiendo varias clases de productos perecederos, empezando la temporada en primavera con los caracoles, para luego vender higos --chumbos y malagueños o mal llamados ‘moscatel’ que no tienen espinas-- en verano, a continuación en otoño vendrán las castañas, y después echan el invierno con las tagarninas y los espárragos. Y vuelta a empezar. /Foto: Adrián Morillo.

1950

En 1950 era alcalde de la Ciudad, Eduardo Ciria Pérez.  La población de hecho era de 28.300 habitantes, la de derecho 28.368 con un número de 5.595 de hogares censados. El poeta José Luis Tejada refunda junto a otros escritores la revista gaditana de poesía ‘Platero’. Rafael Tardío expone en el Círculo de Labradores de El Puerto. El anterior Jefe de Estado, el dictador Francisco Franco visitaba El Puerto. Nacía María del Carmen Asensio, nadadora profesional y ganador de los pesos pluma de boxeo amateur en 1972, Paco García Serrano. El músico de carnaval Manuel Albaiceta Revuelta.

cabrilllasycaracoles_puertosantamaria

En primavera, con los caracoles y las cabrillas. Año 2007, con el inicio de la crisis. /Foto: Fito Carreto.

Su mujer, Carmen, que permanece junto a él en puesto que tiene frente a una de las puertas del Mercado Municipal, la de la Placilla, está deseando intervenir: «--El alcalde tenía que dar más licencias para que se pudieran poner, como antes, más puestos como los nuestros. Hay familias que pueden subsistir con este trabajo, duro pero digno». Y tercia Fernando: «--Pero es que los fruteros se quejan, porque pagan mas impuestos que nosotros». Y continúa su mujer: «--Aquí pagamos 50 euros por un metro de ocupación de la calle, mientras que en Jerez se ponen a vender en la vía pública lo mismo que nosotros, sin costarle una moneda. Que diferencia --o que injusticia-- en tan pocos kilómetros de distancia», sentencia. /Texto: José María Morillo.

fernandocamachomoreno_2_puertosantamaria

En la actualidad, Fernando y Carmen, delante del puesto de higos chumbos y malagueños (que no 'moscatel' como le gusta afirmar al recolector), en su puesto de la calle de la Placilla, frente a la puerta del Mercado Municipal.

image_27S2

3

cangrejorojo___puertosantamaria copiaFue a mí tío José al primero que se lo oí pronunciar un domingo de agosto en La Puntilla, principio de los setenta, con esa media voz como de espías que ponían siempre los mayores cuando hablaban de secretos familiares o de política. Dijo “el Cangrejo Rojo” y enseguida mi tío Manolo y mi padre se perdieron con él, orilla abajo, en dirección al Castillito. Yo ya había escuchado en la clandestinidad doméstica del corredor de mi casa que mi tío José era comunista (de la filiación política de mi padre y de mi tío Manolo no había  podido averiguar nada todavía), por lo que imaginé que igual se habían citado, en alguna parte del litoral menos concurrida, con un alto cuadro del Partido, para cerrar los últimos detalles de una democracia que estaba al caer.  El Cangrejo Rojo, continúe con mis ya por entonces brillantes deducciones, podía ser el apodo en clave revolucionaria de Santiago Carrillo o de Marcelino Camacho, o del mismísimo Rafael Alberti, que lo mismo tenía un piso franco camuflado, con vistas al mar, en La Arboleda Perdida. /Anuncio en ABC.

Cualquiera de ellos podía ser el autor intelectual de la emboscada definitiva que acabaría para siempre, esta vez sí, con el Caudillo, quizá en su próxima visita a Cádiz, tal vez en la tranquila intimidad de su habitación del Motel Caballo Blanco (siempre la misma), donde pernoctaba cuando bajaba a la provincia. Cangrejo Rojo, Caballo Blanco, no estaba mal como título para una novela con la que El Puerto pasaría a formar parte de la historia gloriosa de todas esas ciudades europeas que se rebelaron y derrotaron al fascismo gracias a algunos héroes anónimos. En el caso que nos ocupa, mi tío José, mi tío Manolo, y Rafael, mi padre, los tres en meyba y con la espalda hasta arriba de Nivea.

Pero no, el Cangrejo Rojo tenía más de Freud que de Marx. Lo descubrí unos años más tarde, a esa edad en la que tan importante como la lucha incansable por la implantación de una sociedad sin clases es la utopía fervorosa e igualitaria del deseo carnal. Aquel Club de Vacaciones, poseía, justo delante del hotel, una zona de dominio público en la que retozaban medio en cueros, soñolientas y despreocupadas, ardientes hembras francesas (las suecas de aquí) que, no teníamos ninguna duda, venían buscando lo que venían buscando. La España alegre y faldicorta, de la que hablaba Fraga como símbolo de modernidad, era una película de Walt Disney al lado de aquel cine con dos rombos que se rodaba cada verano al final de Vistahermosa, en un Puerto ya preparado para el turismo y para lo que hiciera falta,  en el que, más temprano que tarde, acabaría triunfando la república dependiente y festiva del amor libre. Nos lo merecíamos, pues habíamos pasado sin traumas, y con una saludable alegría epidérmica, del refajo al traje de baño y del bikini al despelote, gracias sobre todo a nosotros, jóvenes y sobradamente acalorados, machotes coquineros en permanente estado de ebullición, atletas sexuales de la Ciudad de los Cien Palacios y un Número Indeterminado de Fantasmas.

cangrejorojo2_puertosantamaria

Edificio principal del Cangrejo Rojo, enclavado junto al Pinar de Mochicle.

No voy a negarlo (salvo la primera vez, que me puse las gafas de buzo, el resto de comparecencias las hice siempre a cara descubierta): yo también fui de excursión a esa playa libertina, a la edad en la que, según Quevedo, uno “vivía amancebado con su mano”. Y sí, también doblé bastante la vista a la derecha (en el camino de vuelta, a la izquierda), bizqueando mucho para no perderme detalle, sin dejar nunca de andar, porque si te parabas, algún gabacho, sólo por  disimular (era vox populi que todos tenían más venas que una caja de huevas), podía ponerse gallito, acomplejados como estaban por un pasado de guerras perdidas y un presente de cuernos bien puestos.

Sí, definitivamente el Cangrejo Rojo tenía mucho más de Freud que de Marx. (Texto: Pepe Mendoza).

Más información en Gente del Puerto: 

1

 

palaciouriarteyborja_1_puertosantamaria

Fachadas del palacio de Uriarte y Borja, en Fernán Caballero (portada) y calle Comedias.

Palacio del Capitán General Francisco Javier de Uriarte y Borja (ver nótula núm. 169 en GdP), nacido en El Puerto de Santa María en 1753, hijo de un vasco de Azpeitia y de una riojana. Fue marino, llegando a la mayor dignidad de su carrera, es decir Capitán General de la Real Armada Española en 1836. Asistió a la famosa batalla naval de Trafalgar, al mando del navío Trinidad, que fue el que puso fuera de combate al buque almirante inglés en el que Lord Nelson halló la muerte.

escritorio_osborne_2_puertosantamaria

Patio interior del Palacio, cuando era escritorio de Bodegas Osborne.

En 1822 Uriarte y Borja se retiró a vivir en nuestra Ciudad, donde falleció en noviembre de 1842, sin dejar descendencia. En 1983, sus restos mortales, como Capitán General, fueron trasladados desde el Cementerio de El Puerto hasta el Panteón de Marinos Ilustres de  la vecina localidad de San Fernando, en un acto organizado por el colaborador de estas páginas, Luis Suárez Ávila (ver nótula núm. 128 en GdP).

escritorio_osborne_1_puertosantamaria

Planta alta de escritorios de Osborne.

palaciouriarteyborja_2_puertosantamaria

Otra imagen del Palacio de Uriarte y Borja.

En dicho palacio, donde estuvieron los escritorios de Bodegas Osborne (entre las calles Comedias y Fernán Caballero), se encuentran en la actualidad, tras su destrucción, la sede central de Bodegas Osborne, un edificio moderno para su época, hoy sobredimensionado para el personal que trabaja en las mismas.

escritorio_osborne_solar_puertosantamaria

Solar del desaparecido palacio tras el derribo, sobre el que se construirían las actuales oficinas de Osborne.

grupoosborne_1_puertosantamaria

Actual sede del Grupo Osborne. /Foto Mata. Año 2002.

portada_hoteldoñamaria_sevilla

Hotel Doña María, en la calle Don Remondo. Sevilla.

La portada del Palacio Uriarte y Borja, tras el derrumbe, se encuentra en Sevilla, sirviendo de puerta de acceso al Hotel Doña María, en la calle Don Remondo.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies