Leamos los sabios comentarios que el profesor Antonio Muñoz Cuenca hace de la Feria: De entre los muchos significados que la palabra feria tiene, creo que el que mejor le cuadra es el de fiesta.

En la imagen, tomada en la Feria de Ganado, vemos entre otros a la izquierda de la imagen a Felipe Bononato, en el centro a Eleuterio Ferrera Díaz, químico de la fábrica de bebidas carbónicas local 'Volpa' --el refresco antised--Director del Departamento de Enología que fue de Bodegas Terry, profesor de SAFA y del Instituto Laboral; Javier Osborne Domecq, Michel Corzo Ganaza, Carmen Pinilla, María Teresa Alba, Manolo Santiago y Tily Santiago Cossi, y la mujer de Lopete, entre otros. Lourdes Poullet Ramírez, Ana María Brea, Conchita Poullet, Milagros Alba Medinilla, María del Carmen Briceño Herraste, José Luis Poullet Ramírez y Luis Alba Medinilla. A la derecha de la imagen, en el suelo, vemos la sombra del fotógrafo, desconocido para nosotros. /Foto: Colección Ana María Brea Fernández.
Sin embargo, no siempre nuestra Feria ha tenido este significado exclusivo. En los años cuarenta cuando se reinicia la Feria en los pinares del Coto fue una feria modesta, ganadera y expositiva y es que El Puerto de los entonces era mas ganadero que ahora y sacó a exposición lo que había.

La familia de José Fernández Villegas en la Feria de Ganado de 1952. En el centro, sentado con sombrero de ala ancha, Paco Fernández, ‘el Torero’. /Foto: Colección J.F.V.
En los años cincuenta sigue manteniendo su carácter ganadero, pero aparte de que la población va creciendo y por lo tanto también su Feria, esta se traslada desde los pinares del Coto a una nueva ubicación en la carretera de Jerez enfrente del actual centro comercial El Paseo en un prado magnífico que le va a aportar a esta feria un carácter único y singular que nunca debió perder pues es la causa principal de que en aquellos tiempos vinieran a disfrutar de nuestra feria muchos ciudadanos del entorno.

Manuel de Jesús Viñas, ‘el Poli’, conocido activista vecinal en una imagen de 1956, con poco mas de cinco años, en la Feria de Ganado, con su padre Manuel de Jesús Benítez y su hermana.
Me refiero a que aquella feria, además se convirtió en una romería y era de ver como la gente iba en romería al borde de la carretera cantando y bailando camino de la feria de ganado con su modesto cestito de comida, sus ganas de vivir y su alegría. El llegar al ferial, era llegar al séptimo cielo o al oasis.

A la izquierda, Juan y su esposa Loli Ramírez, desconocida, amiga de Loli de hermana de Mercedes Suárez --ambas hermanas cantaban muy bien-- y Pilar Lacarta Lagunas /Foto: Colección María Jesús Vela Durán.
La gente tomaba posesión de aquella especie de pradera de San Isidro y se iba poquito a poco adentrando en el corazón de la feria con sus cantes, sus bailes, su vinito rebujao y su comida casera. Por la noche, había otra feria esencialmente distinta: Era la Velada, la feria de los Enamorados, la feria de las ascuas de luz en el paseo de la Victoria que era el paseo más romántico de El Puerto.

En la imagen en el interior de una caseta de Feria, aparecen de izquierda a derecha, Juan Luis Carrillo Lucero; Vicente Arniz Arévalo, conocido como ‘Vivi’; Pepe ‘Bigote Jiménez’, durante muchos años ‘embajador oficioso’ de El Puerto en Madrid; Pepe Romero Zarazaga, de Mariscos Romerijo y Manuel Gutiérrez, Manolito ‘el Cochino’. El camarero es posible que sea Luis Merino. Aparecen las hijas de Pepe de Romerijo y Manolito ‘el Cochino’. No cabe duda de que, entre las viandas que se degustaron, se encontraban los mariscos.
No quiero establecer comparaciones entre los distintos periodos históricos que la feria de El Puerto ha tenido. Su evolución es fruto de los cambios de la vida y su incidencia en la forma de divertirse colectivamente los pueblos. También nuestra Feria durante cierto periodo de tiempo tuvo carácter marinero por asomarse a la popular playa de La Puntilla y un carácter taurino que no debió perder nunca.

Delante de la portada de la Caseta de la Peña ‘El Binomio’, en 1969, el año de su fundación en los terrenos de Crevillet. La portada representaba la Fuente de las Galeras Reales.
Lo de la novillada de este año ya es el colmo del descaro y la desfachatez. Con razón el gran maestro El Juli ha dicho que la fiesta de los toros es responsabilidad de todos: toreros, empresarios, ganaderos y autoridades y que entre todos deben salvarla. Estas palabras son perfectamente aplicables a El Puerto de Santa María y a su histórica y bellísima plaza. /Texto: Antonio Muñoz Cuenca.

El sastre de moda flamenca, torera y española que está triunfando en Europa, Salvador Egea, en una instantánea con su familia en la Feria de El Puerto hace unos años.




El desaparecido hostelero muy vinculado con el mundo de la mar, 





Pepe Mendoza le escribe a las madres. Y nos permitimos traer aquí a la madre que lo parió: Josefa Mendoza Muñoz, casada con Rafael González Vázquez. Alumbró para nuestro gozo a un escritor y a un poeta: José y Ángel, y dos hermanos mas, Francisco y Rafael, que formaron un bonito entramado familiar en la calle San Sebastián, donde vivieron. El homenaje de Pepe a las madres, a su madre, a todas las madres.






En la imagen de la izquierda, otro de los grandes, el jerezano Antonio Sánchez ‘Peluqui’ (1932-1963), un clásico de las carreras de Valdelagrana.





Frente a Bahía Mar, donde está el aparcamiento de un supermercado, en 1891 el Estado expropió a la condesa de Valdelagrana, María del Carmen Fernández de Córdoba, propietaria desde 1886 del Coto de la Isleta y Valdelagrana por herencia de su padre el XV duque de Medinaceli, una parcela donde se encontraba, ya a comienzos de la década de 1870, unas luces de enfilación del Guadalete para la orientación de los barcos que entraban en la ría (entonces aún sin murallas de canalización, que no se construyeron hasta 1951), en una casa inmediata a la carretera nacional. Fueron conocidas como las luces del Guadalete, el faro, casa del faro y casa del farista, cuyas últimas ruinas -antaño tres edificaciones de desigual tamaño- fueron demolidas en 1998. /En la imagen de la izquierda, retrato de la condesa de Valdelagrana y de Gavia, Mª del Carmen Fdez. de Córdoba y Pérez de Barradas (1865-1949).

Acerca de estos terrenos que ahora han urbanizado parcialmente en ‘la otra banda’, Mariano López Muñoz escribió en 1926 este espléndido –y aún actual- testimonio: “
En la imagen de la izquierda, el niño Rafael Alberti Merello.

