
Josele tiene familia en Jerez y en América. Su tío abuelo fue Director General de la Bodega Palomino & Vergara y una rama de la familia se fué a Colombia donde hizo fortuna. A aquel pais sudamericano y a Venezuela emigraron en el siglo XIX muchos portuenses. En su familia han existido picadores de toros bravos.
Los Atalaya, en el siglo XVIII, en El Puerto, fundaron la ganadería de caballos de pura raza española del emblemático hierro de "La Palma", que fue después del Marqués del Castillo de San Felipe y tuvo su mejor momento y su decadencia en manos de los Jiménez Varela. Los Atalaya tuvieron la ganadería de bravo del hierro de la "A"; fueron picadores de gran renombre, en una saga que llega desde el siglo XVIII hasta nuestros días; los Atalaya tienen una calle en El Puerto; desde tiempo inmemorial son propietarios de las mulillas de arrastre de los toros; tuvieron carros de marca para el transporte de las botas de vino para embarque, coches de caballo, pero, sobre todo, fueron y son unos impresionantes picadores.

Calle de Los Atalaya, en la barridada de los Toreros, un poco más abajo de la clínica Santa María del Puerto.

En el Cortijo de Vicos (Jerez) donde trabaja desde hace más de 30 años, saludando a S.M. la Reina Doña Sofía, tras una exhibición de enganches. Año 1994. Josele es Mayoral Jefe -cochero-- de la Yeguada Militar, Cortijo de Vicos. (Foto: Pascual)
En términos parecidos estaba yo, exaltando la estirpe de los Atalaya portuenses, una mañana, desayunando en el Pabellón de Oficiales de la Yeguada Militar de Jerez, con su Coronel, entonces Alonso Coello de Portugal, Marqués de los Ojíjares. El caso es que Josele Atalaya estaba haciendo la instrucción de la mili en el campamento de Obejo y me había pedido que a ver si yo tenía mano para que lo reclamaran desde la Yeguada Militar de Jerez. Y así lo hice. Al Coronel le cargué las tintas, por lo que se verá, con lo de picadores, que se le pusieron los ojos como chiribitas, cuando lo oía. Quedó en que lo reclamaría y así lo hizo.

Durante una maratón de Enganches, en el Cortijo de Vicos, demostrando su destreza y habilidad a su paso por un obstáculo de agua.
Estuvo al tanto de la llegada del soldado José Atalaya Bellido y lo llamó a su despacho: --"Muchacho, don Luis Suárez me ha dicho que Vds. desde el siglo, XVIII.... picadores y vengan más picadores y que tienen una calle... bla, bla, bla..., así que vas a ir a Pernía, con este vale, y que te hagan unas botas de montar a medida; vas a ir a Antolín y que te hagan unos "briches" a medida, vas a ir a..." Total, que cuando tuvo su indumentaria el soldado Atalaya, lo llevaron al Picadero de la Yeguada y le dijeron que tenía que trabajar no sé cuántos caballos, que aquello era suyo, que era el picador.

Enganche en cuarta conducido por su propietario, José Antonio Atalaya Viñas, hijo de Josele, en la actualidad alumno de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Josele Atalaya ayudó a hacer del Paseo de Caballos del Recinto Ferial de Las Banderas un digno paseo de caballistas, ayudando al entonces concejal de Fiestas, Jaime Gutiérrez Perea, al principio de la década de los noventa del siglo pasado. Gracias a sus gestiones vinieron los enganches de Williams Humbert, La Duquesea de Monteleón, Alvaro Domecq Díez, Yeguada Militar y Depósito de Sementales. Más adelante se incorporaron los coches de Fermín Bohórquez y la cobra de la Yeguada militar, entre otros.

Enganche conducido por Josele, visto desde arriba, durante la Expo 92, en Sevilla.
Sorprendido el soldado, explicó que su familia lo que eran es picadores de toros bravos, los de la "mona", la pata de hierro y el castoreño. Y no fue nadie el Coronel, cuando se enteró. Me llamó hecho un basilisco y más o menos me dijo: --"Luis, eres un inculto, un mentecato, un ...¿Tu no sabes que picador, en el Ejército, es el que trabaja los caballos en el picadero?" --"Pues no", le dije. Me respondió: --"Pues ahí tienes al soldado mejor vestido del Ejército Español y yo, sin picador". Pero la cosa tuvo arreglo. Josele, magnífico mayoral, cochero, entró de "segundo" con Juan Molero y hoy, desde hace bastantes años, es el Mayoral Jefe de la Yeguada Militar y el soldado mejor vestido del Ejército Español. (Texto: Luis Suárez Ávila).

Enganche preparado para llevar a unos novios en la Puerta del Sol de la Iglesia Mayor Prioral, conducido por el hijo de Josele. Son muy requeridos en la zona para transportar con sus coches a parejas de novios para el enlace matrimonial. (Fotos: Colección Josele Atalaya).
 TALAYA, Francisco. Varilarguero de mediados del siglo XIX. Ejerció en La Habana por algunos años. Hizo su presentación en Madrid, como úlitmo reserva el 13 de abril de 1846. Figuró en la cuadrilla de José Redondo 'Chiclanero'. Hemos recogido dos actuaciones suyas en El Puerto, los días 23 y 24 de junio de 1847. Murió en esta población en1875. Parece que fueron dos los piqueros que hubo con este nombre, pus don José de Pazos, en sus 'Breves Apuntes' habla de los Atalayas, mayor y menor; posiblemente eran hermanos según otra referencia que hemos podido encontrar. (Manuel Martínez Alfonso. Plaza Real. Año 1968. Pg. 106)
TALAYA, Francisco. Varilarguero de mediados del siglo XIX. Ejerció en La Habana por algunos años. Hizo su presentación en Madrid, como úlitmo reserva el 13 de abril de 1846. Figuró en la cuadrilla de José Redondo 'Chiclanero'. Hemos recogido dos actuaciones suyas en El Puerto, los días 23 y 24 de junio de 1847. Murió en esta población en1875. Parece que fueron dos los piqueros que hubo con este nombre, pus don José de Pazos, en sus 'Breves Apuntes' habla de los Atalayas, mayor y menor; posiblemente eran hermanos según otra referencia que hemos podido encontrar. (Manuel Martínez Alfonso. Plaza Real. Año 1968. Pg. 106)
UNA TRADICIÓN FAMILIAR.
Además de los citados por M. Martínez Alfonso, hubo en elsiglo XVIII  otros Atalaya picadores y hasta nuestros días, porque el padre de  Josele, Manuel Atalaya Reina ,y su tío, Francisco Atalaya Reina, fueron  picadores. Hoy, hasta hace poco, lo  ha sido su primo Francisco Atalaya  Braza, excelente jinete, como el hermano de éste, Antonio, finísimo en  la monta.

En el Depósito de Sementales (Jerez), donde evoluciona en un complicado giro en una Exhibición de Enganches en el año 2000.
Josele, como mayoral, en la cuña del pescante, ha cosechado infinidad de trofeos allí donde ha llevado los carruajes de la Yeguada Militar.
Manuel Atalaya Bellido, hermano de Josele, es profesor de equitación y, con el resto de sus otros hermanos, es propietario del tiro de mulillas de la Plaza de El Puerto, por herencia.
 Como mulillero,  Josele, tiene un hermoso enganche de mulillas con una  guarnición que él, con sus manos de guarnicionero, como también lo fue  su padre, ha hecho copiando, en lo fundamental, la que Sevilla le regaló  a Isbael II en 1862.  Este enganche de mulas lo tiene contratado para  distintas Plazas de Toros de la provincia.
Como mulillero,  Josele, tiene un hermoso enganche de mulillas con una  guarnición que él, con sus manos de guarnicionero, como también lo fue  su padre, ha hecho copiando, en lo fundamental, la que Sevilla le regaló  a Isbael II en 1862.  Este enganche de mulas lo tiene contratado para  distintas Plazas de Toros de la provincia.
(En la imagen de la izquierda, Josele haciendo las labores de mulillero de arrastre en laPlaza de Toros de la Escuela de Tauromaquia de Jerez. También lo ha sido de la Plaza de Toros de El Puerto, tradición que continúa su familia, habituales mulilleros desde siempre de nuestro coso taurino, ahora sus hermanos).
No hay que olvidar a su abuelo José Atalaya García, que tuvo coches de caballo y carros de marca, y de pértiga, como su bisabuelo, Francisco, conocido como "Pacurri". Toda la familia ha estado relacionada con los toros y los caballos.
Josele, además de todo y de ser buenísima persona, dedica sus horas libres a hacer fustas inglesas y trallas caleseras de enganche que se disputan todos los mayorales de "casas grandes". Son verdaderas piezas de museo.

Llevando el Simpecado de la Hermandad del Rocío de El Puerto, por la carretera de Sanlúcar a la altura de 'La Belleza'. Josele va en primer término y detrás su padre, Manuel Atalaya Reina y a la izquierda su hermano Antonio. Su padre confeccionó la preciosa guarnición "al violín" para los mulos que llevan la carreta del simpecado del Rocio de la Hermandad de El Puerto. Año 1981.
Una precisión más: su suegro era Viñas, el clarinero de la Plaza de Toros de El Puerto que hacía pareja con el otro clarinero, Arce, que hicieron historia. (Texto: Luis Suárez Ávila).
José Atalaya Bellido, en www.telepuerto.es

 
			
		
		
		
	


 Ha colaborado con Radio Puerto realizando la sección de “Pollito Pera” y  presentó el programa televisivo “El Puerto a Prueba” emitido en  TelePuerto. Emprendedor, creador, realizador, núsico, hace lo que le  gusta y lo que se propone, sobre todo lo que funciona con el denominador  común del arte. Ahora está interesado en la magia, aunque el tiempo  escaso del que dispone, no ha permitido aún, que ya sea un consumado  prestidigitador.  En Medina Sidonia, se inicia en el vuelo de  Ultraligeros (ULM) con Roberto Golztman, pero un accidente lo retira  definitivamente de su aventura aérea.Pero vayamos por partes y por tiempos. Nuestro protagonista asiste desde los tres años a la Guardería de  María Luisa, en la calle larga. Luego ingresa en en el Colegio La Salle, dónde comienza sus primeros contactos con la música de mano de Ricardo Moran  y Francisco Ramírez “Koky” que les enseñan sus primeros acordes en la guitarra.
Ha colaborado con Radio Puerto realizando la sección de “Pollito Pera” y  presentó el programa televisivo “El Puerto a Prueba” emitido en  TelePuerto. Emprendedor, creador, realizador, núsico, hace lo que le  gusta y lo que se propone, sobre todo lo que funciona con el denominador  común del arte. Ahora está interesado en la magia, aunque el tiempo  escaso del que dispone, no ha permitido aún, que ya sea un consumado  prestidigitador.  En Medina Sidonia, se inicia en el vuelo de  Ultraligeros (ULM) con Roberto Golztman, pero un accidente lo retira  definitivamente de su aventura aérea.Pero vayamos por partes y por tiempos. Nuestro protagonista asiste desde los tres años a la Guardería de  María Luisa, en la calle larga. Luego ingresa en en el Colegio La Salle, dónde comienza sus primeros contactos con la música de mano de Ricardo Moran  y Francisco Ramírez “Koky” que les enseñan sus primeros acordes en la guitarra. Recuerdo que, tocando en la feria de El Puerto con el "Grupo Blend", siendo muy pequeño, se pasaba horas sentado frente al conjunto viendo y fijándose como tocábamos los instrumentos, mostrando gran interés por la música. (en la imagen de la izquierda, en Las Carmelitas, de tuno, con pocos años).
Recuerdo que, tocando en la feria de El Puerto con el "Grupo Blend", siendo muy pequeño, se pasaba horas sentado frente al conjunto viendo y fijándose como tocábamos los instrumentos, mostrando gran interés por la música. (en la imagen de la izquierda, en Las Carmelitas, de tuno, con pocos años). LA TUNA UNIVERSITARIA.
LA TUNA UNIVERSITARIA.

 (En la imagen de la izquierda, Carlos Coronado --el hombre de las mil caras-- vestido para la ocasión de Mago, dispuesto a hacer unos juegos ante su auditorio).
(En la imagen de la izquierda, Carlos Coronado --el hombre de las mil caras-- vestido para la ocasión de Mago, dispuesto a hacer unos juegos ante su auditorio).  EL ESGRIMA Y LA SALA ADALID.
EL ESGRIMA Y LA SALA ADALID.







 Alfonso Carreto está jubilado desde hace doce años, y desde entonces las ferias  las vive más tranquilas, pero siempre son intensas.
Alfonso Carreto está jubilado desde hace doce años, y desde entonces las ferias  las vive más tranquilas, pero siempre son intensas.



 Antonio es uno de los fundadores de la Peña 'Los Majara' a mediados de los cincuenta del siglo pasado en aquel bar mítico de la calle Ganado, junto a Juan Antonio Jarque Barrera 'Kiko el Betunero; Manolo Carrizales, Manolo 'Baules', Ricardo Ragel Márquez, los hermanos Paco y Manolo Gabino, los hermanos Joaquín y Paco Caballero, ... muchos de los cuales hoy no están ya con nosotros. (En la imagen de la izquierda, Antonio en la Velada celebrada en La Victoria, junto a la desaparecida fuente luminosa, con un cubo de aquella famosa 'Tómbola del Cubo', hace 50 años el 9 de mayo de 1950).
Antonio es uno de los fundadores de la Peña 'Los Majara' a mediados de los cincuenta del siglo pasado en aquel bar mítico de la calle Ganado, junto a Juan Antonio Jarque Barrera 'Kiko el Betunero; Manolo Carrizales, Manolo 'Baules', Ricardo Ragel Márquez, los hermanos Paco y Manolo Gabino, los hermanos Joaquín y Paco Caballero, ... muchos de los cuales hoy no están ya con nosotros. (En la imagen de la izquierda, Antonio en la Velada celebrada en La Victoria, junto a la desaparecida fuente luminosa, con un cubo de aquella famosa 'Tómbola del Cubo', hace 50 años el 9 de mayo de 1950).
















 En aquellos años del primer tercio del siglo XX no existían tiendas de moda, ni grandes cadenas de tendencias. En las casas se cosía en solitario, o en grupos, dirigidos por una maestra. Allí se decidía cual era la moda femenina a seguir en El Puerto de 1928, año en el que está fechada la fotografía, tendencia que se seguía a través de revistas  y periódicos o copiando prendas que llegaban del exterior. La fotografía está tomada en la casa donde estaba el refino de Lolita y Serafina, en la calle Luna.
En aquellos años del primer tercio del siglo XX no existían tiendas de moda, ni grandes cadenas de tendencias. En las casas se cosía en solitario, o en grupos, dirigidos por una maestra. Allí se decidía cual era la moda femenina a seguir en El Puerto de 1928, año en el que está fechada la fotografía, tendencia que se seguía a través de revistas  y periódicos o copiando prendas que llegaban del exterior. La fotografía está tomada en la casa donde estaba el refino de Lolita y Serafina, en la calle Luna.







 Nos reuníamos cada tarde de sábado en una habitación de aquella casa y, con Violeta Parra, le dábamos gracias a la vida, que ya por entonces nos había dado tanto. Teníamos quince años y algunas espinillas, y unas ganas locas de explorar el mundo, de instalarnos para siempre en aquel compromiso festivo que eran las Juventudes Franciscnas. “Serás hombre”, nos prometía un librito que aún conservo y que ayudó a Angulo a tejer, contumaz y paciente, la construcción de un nosotros. Un grano no hace granero pero ayuda al compañero. (En la imagen de la izquierda, de arriba abajo, Rafael Bermudo, Pepe Mendoza y Angulo; agachados, José Luis Capitán y Fermín Sande. Año 1985).
Nos reuníamos cada tarde de sábado en una habitación de aquella casa y, con Violeta Parra, le dábamos gracias a la vida, que ya por entonces nos había dado tanto. Teníamos quince años y algunas espinillas, y unas ganas locas de explorar el mundo, de instalarnos para siempre en aquel compromiso festivo que eran las Juventudes Franciscnas. “Serás hombre”, nos prometía un librito que aún conservo y que ayudó a Angulo a tejer, contumaz y paciente, la construcción de un nosotros. Un grano no hace granero pero ayuda al compañero. (En la imagen de la izquierda, de arriba abajo, Rafael Bermudo, Pepe Mendoza y Angulo; agachados, José Luis Capitán y Fermín Sande. Año 1985).
 La primavera de la vida floreciendo, milagrosa, en aquella habitación desde la que tocábamos el Reino de los Cielos.
La primavera de la vida floreciendo, milagrosa, en aquella habitación desde la que tocábamos el Reino de los Cielos. ESCRIBE RAFAEL NAVAS, DIRECTOR DE DIARIO DE CÁDIZ:
ESCRIBE RAFAEL NAVAS, DIRECTOR DE DIARIO DE CÁDIZ: