Hoy 7 de agosto, se cumplen 69 años de la muerte de Daniel Ortega Martínez, médico muy querido en El Puerto, donde ejerció su profesión en los años previos a la Guerra Civil. Jugó un destacado papel en las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda, --fue diputado por Cádiz-- y luego, como militar, en el sostenimiento del gobierno de la II República.
Daniel Ortega Martínez vivió, desempeñó su profesión de médico y desarrolló una intensa actividad política en El Puerto entre los años 1927 y 1936. Nació en la pequeña localidad burgalesa de Fuentecén en el año 1898. Poco se sabe de su infancia y juventud, salvo que sus padres eran maestros y que él se pagó sus estudios trabajando de mecánico.
Después de unos años de militancia en las Juventudes Socialitas, Daniel Ortega ingresó en el Partido Comunista de España en 1921. Poco tiempo después se encontraba en Cádiz, donde cursó, con magníficas notas, la carrera de Medicina.
En 1927 se instaló en El Puerto de Santa María, donde ejerció su profesión de médico con positiva crítica general. Era una persona respetada y apreciada. Estaba casado con Luisa Rendón Martell y fueron padres de dos hijos: Daniel y Juan. Vivieron en la calle Santa Lucía.
Daniel Ortega impulsó desde El Puerto la organización del Partido Comunista de España, de los sindicatos CGTU (Confederación General del Trabajo Unitaria), primero, y de la UGT (Unión General de Trabajadores) a partir de la integración de aquél en éste en 1935, y también del Socorro Rojo Internacional en la provincia de Cádiz. En El Puerto de Santa María, Ortega Martínez constituyó una primera célula del Partido Comunista de España con Ramón Mila, Alfonso Manzaneque y Juan Gandulla, a la que en 1930 se incorporó Juan Guilloto León, conocido posteriormente como general Modesto, con nótula 338 en Gente del Puerto.(En la imagen de la izquierda, el General Modesto).
En marzo de 1932 pasó a formar parte del comité central del Partido Comunista de España. Anteriormente había sido candidato por este partido a las elecciones constituyentes de junio de 1931 –por la provincia de Córdoba-, y lo fue también en las elecciones legislativas de noviembre de 1933 y de febrero de 1936, por la provincia de Cádiz. En éstas últimas resultó elegido diputado por el Frente Popular. Fue el primer diputado comunista por la provincia de Cádiz. (En la imagen de la izquierda, La Voz declara la victoria de las izquierdas en 1936)
Declarada la Guerra Civil, Daniel Ortega se trasladó a Madrid, donde actuó como consejero civil del Estado Mayor Central del Ejército, desde el día 20 del mes de octubre, y como responsable de la Subsección de Intendencia y comisario del Quinto Regimiento. El 29 de julio de 1938 fue nombrado mayor de Infantería –con antigüedad desde el 31 de diciembre de 1936- y el 30 de septiembre de ese año fue ascendido a coronel. Desempeñó la Jefatura de los Servicios de Madrid, ciudad en la que permaneció hasta el final de la guerra, en el cuartel del general Casado, donde fue detenido. Trasladado a Cádiz, murió fusilado el día 7 de agosto de 1941. Su mujer, Luisa Rendón Martell, estuvo encarcelada durante varios años por auxilio a la rebelión.
La calle Daniel Ortega, en el grupo de viviendas, desaparecido, de Santa Clara.
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Fuentes: Artículo en prensa de Javier Maldonado Rosso.
BIBL.: Juan MODESTO, Soy del Quinto Regimiento (Notas de la guerra española), Paris. Editions de la Librairie du Globe. 1969.
Todos los años cuando comienza la temporada, me voy a La Puntilla a darme un paseo y no es lo que era. Solo queda Luis el del Castillo de la Pólvora.
Ya no están los Montes, como decíamos nosotros a las Dunas.
Ya no están las casetas, donde vivíamos y convivíamos.
Ya no están las mareas de de Santiago, que inundan la parte de atrás de las casetas y a las que estaban situadas al principio de la playa, se las llevara flotando.
Ya no esta el canal, ahora hay desguaces de barcos viejos, ya no tenemos ilusión en cruzar el canal, pues descubrimos Valdelagrana antes que nadie y allí la dejamos, porque no nos hacia falta para nada.
Ya no se hacen las excursiones a Fuenterrabía, Puerto Sherry se nos ha metido por medio.
Ya no hay palos en forma de y griega invertida con la cuerda y salvavidas para cuando la marean subiera nos agarráramos a la cuerda para que el mar no nos llevara para adentro.
El Castillito o Castillo de la Pólvora.
Ya no hay olas, porque el espigón lo impide y además no nos deja ver Cádiz.
Ya no hay carreras de barcas o botes desde el Náutico hasta las escolleras. Tampoco hay balandros.
Ya no hay travesía a nado desde la playa hasta Cádiz.
Ya no hay juegos como alrededor de un fangal, «San Pedro como era calvo le picaban los mosquitos y su padre le decía…», o el puntillón.
Una familia en La Puntilla: los Poquet Grimaldi.
Ya no hay figuritas en la arena como las que hacía el amigo Macario
Ya no hay bombas chinescas.
Ya no hay guardias civiles que al atardecer aparecían por la orilla de la playa con sus capotes y fusiles, me imagino que para vigilar la costa desde los castillitos a la espera de un galeón de Reverte.
Ya no hay campamento de Batalla del Salado donde a golpes de dianas y ‘caras al sol’, los flechas desfilaban y de camino veían el mar.
Ya no están los baños calientes.
Ya no esta la caseta de Educación y Descanso, donde nos acercábamos, por que decían que allí había pecado.
Ya no están los guardias que vigilaban la playa y obligaban a las mujeres a ponerse el bañador con faldas y a los hombre con camisetas.
Ya no esta ‘el Gato’ vendiendo patatas y roscos..
La Puntilla en la actualidad. Vista aérea. (Foto: Jorge Roa).
Ya no están tantas cosas que nos dejamos allí y que los años nos las han ido quitando, pero que aun perdura en nuestra mente y que poco a poco iremos desgranando en sucesivas entregas con personajes de aquel tiempo.
Cualquier tiempo pasado fue mejor con bañadores hechos por nuestras madres que imitaban a los meybas. (Texto: José Luis Calle).
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(*) No se sabe a ciencia cierta si, por el contrario, es un porteño en Sevilla.
Castor Montoto de Sedas y Luis Ramón Suárez Rodríguez.
Leyendo que el Beato de Liébana, en pleno Concilio de Sevilla, el año 785, increpó a Elipando, Obispo de Toledo, influido éste por la herejía adopcionista, y le llamó "Cojón del Anticristo", me viene a la memoria un santo varón que no pronunció nunca una palabra más alta que otra. Lo más fuerte que se conoce que dijo fue "¡Pardiéz!" y hay algunos que le oyeron decir, en una ocasión, hasta "¡Cáspita!.
Se trata de Don Cástor Montoto de Sedas Raustentrauch y Vigueras, Notario que fue muchos años de esta Ciudad, gran jurista, Caballero del Santo Sepulcro, de distinguida familia sevillana e hijo del ilustre polígrafo Don Luis Montoto Raustentrauch. Don Castor, con el seudónimo de "Gustavo Luis", escribió una magnífica biografía de su padre y aun otra del predicador Padre Alfonso Torres. S.J. y dio a la imprenta algunos escritos sobre la beata Madre Rafols. (En la imagen de la izquierda, 'Un orador ascético' uno de los libros de Castor Montoto, publicado en Cádiz en 1954, prologado por José María Pemán).
Estuvo en dos etapas en nuestra Ciudad. En la primera sucedió a un particular Notario, Don Francisco Rojas, que además de cervantista fue boticario. En la rebotica, alguno de su tertulia le recomendó estudiar Derecho, lo que hizo, y opositó para Notario, lo que consiguió, aportando una fórmula de tinta indeleble, de su invención, que hacía duraderos y legibles los protocolos. En la segunda etapa, Don Cástor sucedió a Don Francisco Rodríguez Perea, Notario que, no se sabe por qué extraña razón, se sabía todas las líneas ferroviarias de España, con sus estaciones, llamaba a su mujer "la cadena perpétua" y a su yerno, militar de profesión y padre los "Murillo", unos compañeros míos del colegio, "El Gran Capitán". (En la imagen de la izquierda, la casa donde estuvo la Notaría de D. Castor Montoto, durante su segunda etapa, en Federico Rubio, esquina con Santa Lucía, frente al Estanco de Vicente Peris Tey).
RANCHO DE POLLA TIESA, HIJUELA DEL CHOCHO, LA CACHONDA, CACHONDILLA
En su vida profesional, Don Cástor se vio en serio un apuro, cuando tuvo que autorizar una escritura de compraventa en Rota: se trataba de la finca denominada "Rancho de Polla Tiesa", que lindaba con la "Hijuela del Chocho", "La Cachonda" y "La Cachondilla". Don Cástor enrojeció al leer, para sí, el instrumento. Así que invitó a cada uno de los otorgantes a leer, por sí, la escritura y, pesaroso por tener que autorizar tamaña obscenidad, luego de signar con la cruz patriarcal y las iniciales de sus padres, L (Luis) y A (Asunción) como solía, puso su firma, a continuación de la de los otorgantes, dijo: ¡Cáspita! (En la imagen de la izquierda el padre de Castor, Luis Montoto Rautenstrauch (Sevilla, enero de 1851 - ibídem, 30 de septiembre de 1929), escritor, paremiólogo y folclorista español).
Y es que los santos varones, ya sean el Beato de Liébana o Don Cástor Montoto, algunas veces no tenían más remedio que desfogar por la boca su indignación, lo que es enormemente saludable y, en modo alguno, pecaminoso. (Texto: Luis Suárez Ávila).
Era febrero de 1896, nacía un varón y moría una mujer en extrañas circunstancias en El Puerto de Santa María, atendida por un médico que no la vió pues tuvo en todo momento la cara tapada. El niño, de nombre Ramón, nace el 11 de febrero de 1896 en la calle Cruces, núm. 20. La madre, de nombre Ramona, muere a la edad de 31 años, con 10 días de diferencia, como se puede comprobar en la hemeroteca municipal: Ramona Montesinos y Canccino, del Señorío de Villaralto, enterrada sin lápida por su madre, Ramona Canccino y su viudo, Antonio Aguilar Tablada, conde de Ripa, con la que tuvo una hija legal, Rafaela Aguilar-Tablada Montesinos. Este luego reconocería a tres hijos que tuvo con su sirvienta, Juana Cobos. (En la imagen, Ramona Montesinos Canccino).
La historia comienza cuando Ramona, queda a los 11 años huérfana. Hija única y por tanto heredera universal del cordobés Juan de Dios Montesinos y Neyra, abogado, catedrático, fundador de la Escuela de Bellas Artes de Córdoba, Maestrante de Ronda, Comendador de la Orden de Carlos III,... fue asesinado por cuestiones políticas en Sevilla, muy joven.
Con 14 años, Ramona se casa con el Conde de Ripa y marchan a vivir a El Carpio. Tienen una hija que ingresaría en un convento. Pero, además, el conde tendrá tres hijos con su criada Juana, a los que acabaría reconociendo. Despechada, Ramona regresa a Córdoba y desde allí, viaja, alterna, hace vida social en las casas bien, entre ellas la de los Romero de Torres. Allí conoce a un joven Julio, atractivo, incipiente pintor, que la deja supuestamente embarazada durante la Feria de Mayo en Córdoba, y que acabaría dando a luz, a escondidas, en El Puerto en febrero de 1896. La madre murió, a los 9 días, en un domicilio distinto al del parto, en la calle Jesús de los Milagros, 21. ¿El óbito se produjo por fiebres puerperales? ¿Serían fiebres tifoideas, como certificó el facultativo Plácido Navas el 20 de febrero de aquel año? ¿La mandaron matar tras el parto?, se pregunta su supuesta bisnieta, María Fuencisla Herrera, que está buceando en documentos del pasado.
Esquela publicada en la Revista Portuense el 20 de febrero de 1896.
El niño, Ramón, es cuidado por su abuela, que figura como madrina de su bautizo, según consta en los archivos de la Iglesia Mayor Prioral de El Puerto, siendo criado en la zona cordobesa de 'El Brillante'. A los nueve años, el seis de noviembre de 1905, lo inscriben como suyo en los Juzgados de El Puerto, un matrimonio de edad avanzada a los que Ramón ni siquiera conoce: los Herrera Ibañez, de Sevilla, vecinos del Palacio de Dueñas, en la calle San Felipe, número 7; cobraron 5000 pesetas de la época por el servicio. Con 15 años, muere su abuela Ramona. Entonces viaja a EEUU y posteriormente a Francia, costeándose el periplo con un cuadro que le regala Romero de Torres y que por cierto aparecería años después en un mercadillo americano y joyas de la familia.
A la izquierda, Julio Romero de Torres, a la derecha, su supuesto hijo, Ramón Herrera Ibáñez.
El pintor Julio Romero de Torres, en su estudio con una modelo y Ramón del Valle Inclán.
En Francia tendría descendencia, dos hijas que tuvo con una mujer poderosa, información que estamos pendiente de constratar con organismos oficiales franceses. El 8 de julio de 1936 Ramón Herrera Ibáñez se casa con Cecilia Rodríguez Ruíz, prima de los Ansón Oliart (naturales de Don Benito. Badajoz) y nacen José Ramón Ramón, Cecilia y María Luisa Herrera Ruíz, esta última vive en Australia. Ramón siempre supo que los padres que conoció como tales, los que figuraban en los papeles, no lo eran. Incluso le llegaron a decir que fue fruto de una relación de su madre, la marquesa, con un Lord Inglés, acaso ¿para desviar la atención sobre el pintor?
En la actualidad, María Fuencisla Herrera, hija de José Ramón y nieta de Ramón Herrera y supuesta bisnieta de Julio Romero de Torres y de Ramona Montesinos y Canccino, del Señorío de Villaralto, trabaja recopilando documentación e incluso piensa solicitar pruebas de ADN si, como sostiene, es descendiente del pintor cordobés. Fuencisla, funcionaria del estado, vive en Bellver de los Montes, un pueblecito de Zamora, que ha estado en El Puerto interesando diversos documentos, consultando archivos sobre el parto y fallecimiento de sus supuestos abuelo y bisabuela. Esta es su historia, la historia que María Fuencisla nos cuenta y que quiere compartir con Gentes y Habitantes de El Puerto.
(En la imagen de la izquierda, María Fuencisla Herrera, en una pose comercial de su espectáculo: La Reina Loba).
En la Opinión de Zamora, pulsando sobre la imagen, se publica un reportaje firmado por José María Sadia, sobre Fuencisla Herrera, donde completa la historia que nos cuenta en Gente del Puerto.
Margit Sylvia Kocsis Kerkhoven, segunda hija del matrimonio formado por el húngaro Janos Kocsis y la holandesa-alemana Carmen Mercedes Kerkhoven, nació el 23 de enero de 1941 en la Isla de Java (Indonesia) territorio que había sido colonia de los Países Bajos (Indias Orientales Holandesas), en la que habían heredado de los abuelos maternos una plantación de caucho y té, donde vivió junto a sus padres y cinco hermanos.
Marcada por su infancia, (padeció una polio) aprendió a vivir, leer y escribir en holandés y malayo, lo que influiría a lo largo de toda su vida, Margit siempre recordaba el ambiente de libertad que vivió en Java.
Acabada la segunda guerra Mundial --periodo en el que llegaron a pasar hambre-- la trasladan con el resto de refugiados a Leiden, (Holanda) y allí le costó integrarse por lo que la familia decide volver a sus posesiones en Java hasta 1950, año en el que de nuevo se exilian durante la rebelión que daría paso a la República Unida de Indonesia, estableciéndose en La Haya donde recibe los primeros cursos de Pintura y Bellas Artes, que determinarían su vida como artista plástica, aunque su formación pictórica será realmente autodidacta.
Los padres de nuestra protagonista, Janos y Carmen, con sus hijas Maritza y Margit a la derecha.
Margit, a la izquierda, con sus hermanas Olga, Gwenny y Maritza, en 1946.
En 1962 se trasladó a vivir a la isla de Mallorca y poco tiempo después a Barcelona, donde se dedicará a la que fué su profesión y de la que vivió: la pintura.
Persona independiente, no quería someterse a nada ni a nadie, simultaneó su carrera como pintora, con ser la imagen plástica de Bodegas Terry, montada sobre un caballo tordo --de color blanco para los profanos en el mundo ecuestre--, allá a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado. Por cierto que sustituyó, en ser imagen de marca de Terry, a Nico, musa de Warhol, cantante de "The Velvet Underground". Además fue actriz y modelo.
Caballo cartujano de Terry, con su mayoral, dispuesto para una exhibición. En el año de 1948, la familia Terry -originaria de Irlanda- se hizo con una punta de sus famosos caballos cartujanos, que darían origen al Hierro del Bocado.
EL ANUNCIO DEL CABALLO DE TERRY
Margit conocería en Barcelona al que fuera creativo y realizador de cortos publicitarios, Leopoldo Pomés, quien a través de Estudio Pomés trabajaba para la agencia catalana Tiempo/BBDO, publicistas que llevaban la cuenta de Bodegas Terry. Era Margit, montada a lomos del caballo "Descarado II" (que ganaría la Copa de Oro de la I Feria del Cabalo de Jerez) por las dunas de Doñana. Esta fue una de las primeras campañas de Tiempo/BBDO que quedó grabada en el memoria colectiva y que se convirtió en unos de los iconos de la marca y de la publicidad española.
"Margit era massa maca, massa lu?cida i massa bona persona.” Decía Pomés, quien le propuso participar en los spots de Terry y nuestra protagonista se desplazó a El Puerto para conocer la bodega.
Le sedujo el trato exquisito que le prodigó la familia Terry, propietaria de las bodegas y su amor por el mundo de los caballos. Llegaría a montar no solo a 'Descarado II', sino también a "Nevado" y "Habanero". (En la imagen de la izquierda, Margit montando 'a pelo' uno de sus caballos en su residencia catalana)
"...aquella luminosa y prieta Margit Kocsis, la rubia que cabalgaba por la playa el caballo blanco en el anuncio de Terry, noble bruto ignorante de lo que llevaba encima. Aquella chica nacida lejos de la España virtuosa e imperial, aquella chica que endulzaba la existencia de los muchachos de un país en el que hasta las putas llegaban vírgenes al matrimonio. ¿Ubi sunt?". (Juan Eslava Galán).
Corría el año 1964 y la televisión del No-Do estrenaba el UHF y las series "Bonanza" y "Embrujada". Entre "Picapiedras" y "Vengadores", la tele en blanco y negro se iluminaba con un anuncio que permanece en la memoria colectiva: una rubia apenas cubierta por una vaporosa camisa galopaba a lomos de un caballo tordo (blanco) sin silla de montar (usaba medias del color de su piel). Era la chica de Terry. El "spot" fue pionero, el primero de una bebida espirituosa en los medios de comunicación españoles. Y en una España oscurecida por la férrea censura franquista destilaba erotismo para muchos. Tiene su leyenda.
El anuncio de los 60 tenía un "pero" de tinte sexista: un hombre de pobladas patillas bebía y la chica era una especie de ensoñación suya. Pero fue su estética la que quedó en la retina. (En la imagen, Margit, sobre 1960. Foto: Casper Lourens).
Leopoldo Pomés dirigiría los spots que se rodaron en las playas porteñas de Fuenterrabía y Valdelagrana, y en los municipios de Playa de Aro (Gerona) Tragacete (Cuenca) y Santoña (Santander). Buena persona, "buena gente" al decir de quienes la trataron durante su estancia en El Puerto, era un ser humano de una calidad excepcional: simpática y profesional, que declinó hacer otros anuncios, a pesar de ponerse de moda y "pegar bien" en la pantalla: su afición por los caballos y el trato recibido en El Puerto la terminaron de convencer para simultanear el mundo de la pintura y el arte, con el de modelo publicitario, e incluso el cine.
MODELO PUBLICITARIO Y DE FOTONOVELAS.
Trabajó de modelo para muchos de los dibujantes de Selecciones Ilustradas de la época (Luis García, Carlos Giménez, Enrich, Pepe González, etc.).
Selecciones Ilustradas (S.I.) es una agencia de representación artística de dibujantes de historieta e ilustradores españoles en el extranjero.
Durante los años 60 y 70 les proporcionó encargos para editoriales primero del Reino Unido y posteriormente de Estados Unidos, como la Fleetway británica y la Warren Publishing americana, aunque sin desdeñar países como Francia, Alemania, los países nórdicos, Sudamérica, Sudáfrica, Australia o Nueva Zelanda.
Fernando Fernández aceptó el encargo del editor Rollan para quien escribe, produce y dirige seis fotonovelas de la colección Corin Tellado con Margit Kocsis y Silvia Tortosa.
"Género desacreditado donde los haya, la fotonovela en España floreció y murió en un espacio de unos diez años. Para quienes tuvimos la suerte de hacerla, fue un instrumento que nos sirvió para practicar la secuencia, la continuidad, los encuadres y muchas otras cosas que luego nos fueron muy útiles en el momento de plantearnos una ilustración o una pintura. También nos abrió paso a la fotografía, y estuve durante bastante tiempo realizando trabajos fotográficos para las portadas de las series Corín Tellado, Gótica y Hit. Corín Tellado era la ñoña, la Gótica la de “qualité” y Hit la rompedora: el primer Hit se rodó en Londres, en al ambiente Carnaby y del swinging London, porque Hit contenía una fotonovela, pero también era una revista musical ultramoderna, con su hit-parade (de ahí el título), sus biografías de cantantes y todo lo más fashion del momento, que coincidió en el tiempo con el estallido en Barcelona de Tuset Street, copia (o eco…) a nivel local del fenómeno londinense. En Hit aceptaron aparecer cantantes como Georgie Dann, Tony Ronald, Raphael, Massiel, Salomé, Joan Manuel Serrat… En Corín Tellado y Gótica, nombres como la artista y pintora Margit Kocsis (la legendaria presencia rubia montada a pelo sobre el caballo “Nevado”, en el anuncio del coñac Terry que hizo soñar despiertos a millones de adolescentes). Dos grandes actrices, Silvia Tortosa y Mercè Bruquetas. Encarnita Pacheco…" (Lluis Ribas).
ACTRIZ DE CINE Y TELEVISIÓN.
En su faceta de actriz, participó en una docena de películas de diferente metraje.
Halt die Luft an alter Gauner - Der Stockfisch und das Stinktier (1976)
Las correrías del Vizconde Arnau (1974)
Ninguno de los tres se llamaba Trinidad (1973)
Los fabulosos de Trinidad (1972)
La liga no es cosa de hombres (1972)
"Percy Stuart" (1 episode, 1971)
Agent secret FX 18 (1964)
El rapto de T.T. (1964)
Antes de anochecer (1964)
Playa de Formentor (1964)
Al otro lado de la ciudad (1962)
Solteros de verano (1962)
Margit, en su masía de Olot, en 1973.
Margit, en una cena en Barcelona con Fernando Gago, durante su etapa de Director de Relaciones Públicas de Bodegas Terry.
EXPOSICIONES DE PINTURA.
Margit expuso por primera vez en su estudio de Barcelona en 1973 y ese mismo año en Olot en la Galería Les Volets, relacionándose con el mundo artísitco de Barcelona, Gerona y Olot, donde enttra en contacto, entre otros, con los galeristas Arcadi Calzada y Santiago Godoy. Se traslada a Italia donde acaba de perfeccionar su técnica realista y de detalle, recibiendo más tarde encargos tales como la serie de pinturas eróticas, para el mercado de EEUU de Norteamérica.
«Me interesa especialmente el mundo de la infancia. Me niego a aceptar la imagen que siempre se ha ofrecido de los niños: por un lado aparecen niños con amarga expresión dde ancianos y, por otra, niños preciosos de postal. De un modo u otro, el niño ha estado, hasta ahora, profundamente marginado. Era siempre aquel ser que permanecía silencioso en un rincón y con el que no contaba nadie. No quiero pintar niños ricos o de postal, sino niños un poco feos, con su personalidad y sentir humano. Se puede observar la realidad a través de la mirada de un niño, cosa que te ofrece un prisma totalmente diferente al de los demás» (Margit Kocsis).
"Margit Kocsis fue una autodidacta que se sumergió en el mundo de la pintura porque halló en este medio expresivo la posibilidad de concretar y comunicar, de una manera directa, su mundo interior. Quizá no fueron exactamente sus 'dudas' sino sus reflexiones existenciales, lo que representó en su obra" (F.M. 21.01.1989. La Vanguardia)
Retrato de Saskia (1984).
Se casó con Alfred López, del que mas adelante se divorciaría. Falleció prematuramente a causa de un cáncer, hace opoco más de 25 años, el 10 de diciembre de 1984, con 43 años, en Amsterdam (Holanda).(Fotos: Colección Vincent Kerkhoven).
Luis Frontela Carreras, Catedrático de Medicina Legal, Especialista en Medicina Legal y Forense, Especialista en Cirugía General, Especialista en Traumatología y Ortopedia, Director del Instituto Universitario de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla. Es uno de los forenses más reconocidos del país. Se formó en Italia y EE UU. Y en Scotland Yard en investigación de incendios.
En El Puerto fue famoso por sus clínicas, primero en la calle Larga y luego en el conocido como Cruce del Oásis. Durante el tiempo que permaneció cerrada dicha clínica no nacieron niños en El Puerto. Después pasaría a propiedad de la empresa José Manuel Pascual Pascual y, concertándola con la Seguridad Social, volvería a prestar servicios públicos a la ciudadanía porteña.
Hijo de militar, Luis Frontela Carreras vino al mundo, por aquello del destino paterno, en la plaza de Melilla hace 68 años. Para la forensía empezó a nacer cuando, con apenas diez años, decidió hacerse Sherlock Holmes e inspeccionar las vías de un tren donde había muerto arrollada una niña. Entonces vivía en O Barco de Valdeorras (Orense). Después vino la carrera de Medicina y su formación de postgrado en Scotland Yard y el FBI.
Clínica Santa María del Puerto, antígua del Dr. Frontela, desde la calle Juan Botaro.
Con tamañas credenciales, ya de vuelta en España supo encontrar respuesta para alguno de los enigmas del crimen sevillano de Los Galindos e incluso se atrevió, más recientemente, a contrariar la versión oficial de la colza: «--Tengo la certeza de que el aceite no mató a nadie. Cuando empecé a descubrir, con ensayos sobre chimpancés, que el causante de tanta muerte era una sustancia química del grupo de los organofosforados, llamé al secretario general de la Organización Mundial de la Salud para decírselo y su respuesta fue: "--Ya lo sé"».
A Frontela nunca le han faltado casos de resonancia que llevarse al laboratorio, ni acusaciones de tendencioso y arriesgado por los forenses cuyas autopsias oficiales termina, a veces, echando por tierra.
Instantánea de la inauguración de la clínica, de izquierda a derecha, el Gobernador Civil de la Pronvicia, Antolín de Santiago Juárez, el Dr. Frontela, desconocidos y el alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry Galarza. 1 de marzo de 1975. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).
En esta imagen, los mismos protagonistas que la anterior fotografía, rodeados del equipo auxiliar y de enfermería. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).
En El Puerto tenía una clínica en la calle Larga que se le quedó pequeña y se metió a empresario, abriendo la que hoy es Santa María del Puerto, propiedad en la actualidad de José Manuel Pascual Pascual, a cuyo director, Carmelo Delfín hemos traído a estas páginas con la nótula núm. 300.
De su «enorme talla humana» habla el que fuera alcalde comunista de El Puerto de Santa María a principio de los 80, Rafael Gómez Ojeda (nótula 488), refiriéndose al Dr. Frontela: «--Intervino en una intoxicación tremenda en un colegio y salvó a todos los niños. La gente, en agradecimiento, le colocó una placa en su clínica. Después, cuando tuvo problemas con el SAS, el pueblo se manifestó masivamente en su apoyo».
Dice que el Servicio Andaluz de Salud le cerró su clínica portuense, que no pudo vender como quería, dando todas las facilidades, al entonces Ayuntamiento comunista. Dice que su mayor orgullo es haber sacado de la cárcel a muchos acusados de crímenes que nunca cometieron.
La cena contó con 130 comensales, venidos desde diversos puntos de El Puerto, muchos procedentes del extranjero.
Mientras esta noche en muchas casas de El Puerto sobrará la comida, en otras escasearán las viandas y en las calles, los sin techo volverán a pasarla refugiados en cajeros, soportales o puertas de negocios. A éstos sin techo fijo, malviviendo en lugares sin condiciones de salubridad, a esta Gente de El Puerto Pobre, los voluntarios de Sol y Vida les dieron una alegría durante el pasado lunes. En el local que el Area de Bienestar Social les tiene asignado en la calle Cruces, cerca de la Barriada José Antonio, les dieron de comer y cenar a unas 230 personas. Era la comida de Navidad para unos, para otros la Cena de Nochebuena.
En la cocina, se preparaban y repartían los platos que iban a ser degustados por los invitados a esta cena pre navideña.
Más de 30 voluntarios --mas mujeres que hombres-- cocinaban, servían, recogían para que estos porteños vecinos o transeuntes vivieran una comida de acuerdo con las fechas: jamón, gambas, langostinos, sopa, cordero con patatas y tarta. Eso fue la noche del lunes. Esta Nochebuena o en la Navidad de mañana no sabemos que comerán. Posiblemente alguno pertenezca a ese grupito de no mas de 20 que casi a diario desayunan o meriendan con los de Sol y Vida. Puede que, también, algunos voluntarios que saben donde paran unos pocos de los sin techo, les lleven unas fiambreras y un termo con café caliente. Puede que en algo se mitigue el frío interior de vivir con hambre, algo mucho peor que pasar hambre, ni siquiera comparable con estar desmayado.
Empresas y particulares anónimos donan alimentos y atienden necesidades a diario desde los almacenes y locales de Sol y Vida.
Estos días en Cáritas también han repartido bolsas para familias necesitadas. Muchas conciencias se han movido porque la cosa no está igual que antes. A fin de cuentas lo que vivieron estos hombres y mujeres el pasado lunes con lo que vivirán esta noche no son sino contrastes. Como contraste es, para los que vivimos de este lado de la suerte, que algunos no puedan cenar esta noche, del empacho de tantas comidas y actos sociales por mor de la Navidad. Eso es últimamente esta fecha, un periodo de contrastes, donde el corazón de unos cuantos llama a moverse a los demás, para compartir y ser solidarios. Como hacen estos voluntarios con su tiempo, con el tiempo que le quitan a las familias para darles un rayo de sol y esperanza de vida a quienes se confortan en sus comedores.
José Wilfredo del Pozo Alarcón --Willy del Pozo-- nació en Ayacucho (Perú) el 2 de abril de 1970. Es escritor y editor que firma sus obras, además, con los seudónimos de Karl Oharak y Abril Alonso. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Cádiz es autor de libros de relatos y diversos poemarios: “Hablando al amor” (El Puerto de Santa María, 1992), “El retorno del poeta” (Cádiz, 1997), “Pinceladas líricas" (El Puerto de Santa María, 1998) –con la participación pictórica del artista italiano Francesco Policastro–, “La revelación de la palabra”, (Lima, 1999) –con la participación del fotógrafo extremeño José Luis Medina– y el libro de relatos eróticos “Trilogías” (relatos al desnudo) (Cádiz, 1996).
Funda en 1993 El Puerto, junto a los escritores porteños Jonathan B.C. Crazy y Andrés Hernández, la Asociación Cultural “Altazor” de la cual fue Presidente hasta mayo de 1997 y director de la revista literaria del mismo nombre hasta setiembre de 1995. En ella participan autores tales como el dramaturgo Juan García Larrondo, con nótula núm. 82 en Gente del Puerto y poetas como Julio Rivera Cross o Andrés Hernández. En mayo de 1997 regresa a sus territorios natales, donde se integra de pleno al mundo intelectual huamanguino.
En diciembre de 1998 retorna a España y crea la revista cultural “Gimnasio de musas” 0 “El colibrí lírico” o “El acné de Narciso” o “La inocente hecatombe”, que sirve como un enlace de comunicación entre El Puerto de Santa María y Ayacucho. Fue Presidente de la Asociación de Escritores de Ayacucho (AEDA) (2000-2002) y director de la revista Tikanka, y portavoz de dicha institución. Es director de Ediciones Altazor con sede en Lima (Perú) donde promociona a autores peruanos. El pasado mes de agosto presentó en Perú varios libros de cuentos para niños, bajo uno de sus seudónimos “Abril Alonso”
GIARDINO
Sentí que el amor era
como un jardín en primavera
sucumbí a la tentación
de podar sus flores
de abrir sus pétalos al sol
y en un momento indeciso
vendí mi cuerpo
a una rosa que no era mía.
Nació en Córdoba el 15 de mayo de 1943. Hijo de Antonio León Amo, quien fuera director del Banco Hispano Americano y de Josefa García González, procedente de Montilla (Córdoba) llegó a El Puerto con 5 años, donde estuvo viviendo hasta 1966, es decir que se marchó con 23 años, aunque ha vuelto muchas veces y por muchas razones como leerán a lo largo de esta nótula. El olor de los vinos de Montilla y los de El Puerto influirían, de alguna manera, en la forma de entender la vida de este porteño afincado en Córdoba. Estudió en el Colegio de las Carmelitas párvulos y preescolar con la Señorita Paquita hasta pasar al Colegio de La Pescadería. Al finalizar el bachillerato y, muy influido por la amistad con aquel conocido médico de El Puerto, Miguel Duro del Moral, le entró la vocación y estudió Medicina en la Facultad de Cádiz, entre 1960 hasta 1963. En 1966 finaliza la carrera con sobresalinete en la Reválida de la Licenciatura. Fue Delegado de Facultad en los años 1965 y 1966, y miembro por elección del Consejo Nacional de Estudiantes. Hizo las Milicias Universitarias, licenciándose como Alférez de Complemento. Pero Sus raices con El Puerto se habrían afianzar más aún. (Fernando León, impartiendo una conferencia).
El 6 Diciembre del año 1969, --ya había llegado el hombre a la luna-- se casó con la porteña Maria de la Encarnación Gil de Reboleño Insúa, en la Iglesia Mayor Prioral, celebrando la ceremonia el párroco de San Joaquín, José María Rivas Rodríguez, ya que en esa fecha estaba en San Joaquín de obras y es donde les correspondía casarse. Establecieron su residencia en la capital cordobesa y, fruto del matrimonio han tenido seis hijos: Fernando, Encarna, Marta, José Antonio, Javier Jesús y Miguel Angel.
El día de la Boda, durante la celebración del banquete en el Club El Buzo. De izquierda a derecha, Loty Benjumeda Abreu, Fernando León García, Encarnita Gil de Reboleño Insúa y el colaborador de esta web, Vicente González Lechuga, a cuya colección pertenecen las fotografáis que ilustran esta nótula.
Toda la familia se siente porteña, de ahí la vinculaciòn que sigue conservando con nuestra Ciudad, donde viene siempre que puede a ver la familia y a veranear en su apartamento. Sus hijos, también han heredado ese amor por El Puerto. Así, no se le borran los recuerdos del Parque, la Plaza Peral, La Victoria --tan maltratadas éstas dos últimas--, la Plaza del Polvorista, los partidos de fútbol en los Jesuitas, Gimnástica, etc. También de pequeño era un habitual del coche de Bootello para ir a La Puntilla, con 'El Gallo', gran conductor que hacía andar aquel ingenio mecánico no sabemos como.
En el Parque Calderón, junto al Bar Santa María, Ramón Lizaso Solinis, Francisco Javier Moresco Suárez y Fernando León García. Década de los 50 del siglo pasado.
UNA INTENSA VIDA EN LA MEDICINA
La especialidad en Aparato Digestivo la estudió en el Hospital Universitario de Sevilla en la cátedra del Prof. Antonio Aznar Reig, primero como alumno, y posteriormente como Profesor Ayudante de Clases practicas y Adjunto clínico. Con posterioridad aprobó las oposiciones como médico de la Seguridad Social a nivel de todo el estado, escogiendo Córdoba y siéndole concedida, por prelación. Obtuvo, igualmente por oposición autonómica, la plaza de Especialista de Aparato Digestivo, del Servicio Andaluz de Salud. Fue Director del Centro de Oncología de Córdoba, hasta su desaparición. Es especialista en Medicina Interna. Fundador en Córdoba del Sindicato Médico, totalmente profesional y libre de cualquier vinculación política.
El Hospital Reina Sofía de Córdoba capital.
Ha sido Médico Especialista de Aparato digestivo como jefe clínico, adscrito al Hospital Reina Sofía de Córdoba, hasta su jubilación en 2008 por imperativo de la edad, continuando en su consulta privada. Igualmente ha sido Vicesecretario, Vicepresidente y Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Córdoba y Vicepresidente del Colegio Andaluz de Médicos. Con motivo de su jubilación de la medicina pública, dimitió de todos sus cargos honoríficos, salvo de la Fundación del Colegio de Médicos de Córdoba, de la que ha sido presidente, para quedar como patrono, donde continuará impulsando los planes de investigación y las líneas a favor de la buena alimentación y salud, y continuarán las actividades culturales, como el premio de novela y los de investigación.
En el Bar Central. En la mesa situada en primer término: Carlos Mata, Tomás Marcos, Juan Bonilla, Enrique García Máiquez, Fernando León, Francisco Javier Moresco Suárez y Ramón Lizaso Solinís. En la segunda mesa, Rafael de los Santos Rodríguez e Ignacio Sordo de la Torre. Año 1958 (Foto Rasero).
PUBLICACIONES, CONGRESOS, CONFERENCIAS
Es asistente habitual a congresos nacionales e internacionales, dentro y fuera de la Comunidad Europea, para asuntos de su especialidad médica. Ha ejercido las funciones de profesor en cursos y seminarios desde su época de la Facultad de Medicina de Sevilla, así como ha ejercido dichas funciones con compañeros médicos estudiantes. Cuando dicha experiencia ha servido para que se ame mas la medicina; cuando ha ayudado a algún compañero médico rural; cuando ha colaborado con médicos que ejercen la autentica medicina, ejemplo de humanidad, es cuando Fernando se ha sentido especialmente satisfecho y guarda muy buenos recuerdos de ello. Ha participado erosos tribunales de la especialidad, para elegir distinciones de trabajos, aptitudes, plazas en la SS, etc
Feria de Ganado de 1962, el domingo 22 de mayo. Fila superior, de izquierda a derecha: José Luis Moresco Suárez; Neni Caveda Pérez, José Miguel Merchante Gutiérrrez, Encarnita Gil y Fernando León; fila del suelo, Ignacio Benjumeda Osborne, María del Carmen León Gutiérrez, Eloísa Martínez Govantes, Cristina León Gutiérrez, Fernando Merchante Gutiérrez, Aurora Muñoz Ávila, Julia González Padilla y Jesús Jiménez Alcázar.
ANÉCDOTAS DE LA REALIDAD.
Cuando tomó posesión de su primera plaza en la Seguridad Social, en el año 1969, y dada la apariencia juvenil que tenía con 26 años, vivió situaciones muy divertidas. En cierta ocasión, al llegar a la consulta asignada el primer día, abrió la puerta y la enfermera que estaba arreglado los documentos que le tenía que firmar, le dijo con gesto agrio al verlo entrar: “--Que quiere Vd?". Nuestro Fernando puso cara de niño bueno y le contestó: “--Si a Vd no le importa y no tiene inconveniente, ver a mis enfermos", fue la elegante respuesta. La cara de ella era un poema, poniéndose roja como una amapola. Algo que siempre recordaría y que se recordarían entre ellos. Fernando siempre afirmó que era una gran persona y magnífica ATS.
De izquierda a derecha, Juan Osborne Tosar, Vicente González Lechuga y Fernando León García, en la pasada Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino del año 2008.
En otro momento, en la consulta privada, una señora muy 'desenvuelta', al entrar al despacho, le dice: "--¿No está su padre, que es a quien yo quiero ver?". A lo que Fernando le respondié: "--Lo siento. pero mi padre es Director de Banca y el Médico soy yo, que es a quien Vd quiere ver". Aquel fue el principio de una buena amistad. (En la fotografía de la izquierda, otra instantánea en la Feria de 2008: Fernando León, María Benjumeda Abreu, y la mujer de Fernando, Encarnita Gil de Reboleño).
Pero la anécdota definitiva fue aquella en la que, pasando consulta en la Seguridad Social, estudió un test de gestación positivo. Con la idea de dar la noticia con suavidad, le dijo a la paciente: "--No se preocupe, que está Vd muy sana y es mas, la felicito porque va a ser madre". En ese momento nuestro médico notó una patadita en la pierna que venía de su enfermera. Al ver que la paciente se entristecía, intentó ayudarla y volvió a la carga, preguntándole: "--¿Qué prefiere niño o niña?" Otra patadita de su asitente y así hasta en tres ocasiones, cada vez que el médico le hacía una pregunta para levantarle el ánimo. Al final, cuando sale la paciente, le dijo la enfermera: «--¡Don Fernando, que es el tercero y es soltera!»
Cuando se haga la historia de la fotografía en El Puerto se hablará, sin duda, de Justino Castroverde y de Francisco Sánchez "Quico". Se hablará de Pantoja, de Rasero, de Fariñas, de "Rafa," de la "Galería Azul" o de Garpre. Seguramente nadie se acordará de "Cuéllar", el viejo, ni de "Cuéllar", el hijo. Pues, de entrada diré que "Cuéllar" el viejo no se llamaba "Cuéllar", sino José Alonso Mesa, y que "Cuéllar" el hijo, ni se llamaba "Cuéllar", ni era hijo del viejo. "Cuéllar", el hijo, tiene por nombre Rafael y por apellidos López Raya. Lo que ocurre es que "Cuéllar" el viejo lo recogió, lo adoptó y lo tuvo siempre por hijo.
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