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Ana Delgado Ramos nació hace 77 años, en 1934. Eran cuatro hermanos.  Estudió interna en un colegio en Cádiz, junto al Hospital de Mora: había que quitar una boca que alimentar en plena posguerra. Su padre trabajó en Jerez, en una bodega, cuyo nombre no recuerda. 31 alcaldes ha tenido El Puerto desde que nació nuestra protagonista: 6 durante el Frente Popular; 19 durante la Rebelión Militar, la Dictadura y el Postfranquismo y 6 durante el actual periodo democrático.

1934
El año del nacimiento de Ana, nacen también Juan Muñoz Aparicio, jefe de taquillas de la Plaza de Toros y Luis Caballero Florido, presidente de honor de Bodegas Luis Caballero. El Ayuntamiento estuvo presidido por tres alcaldes, desde junio del año anterior hasta marzo, por Francisco Cossi Ochoa; de marzo a Octubre, por Francisco Tomeu Navarro y, desde octubre hasta enero de 1936 por José Luis Macías Caro, padre de Luis Macías Rubio.

Hipólito Sancho (en la imagen de la izquierda) publica «La Iglesia Prioral del Puerto de Santa María y Antón Martín Calafate». Pedro Muñoz Seca estrena «Mi chica», «¡No hay no!», «La Eme», «El Escándalo» y «El Ex». Alberti publicará, ese año, ‘Bazar de la Providencia’ y ‘La farsa de los Reyes Magos, dos farsas revolucionarias’ y funda junto a su esposa, María Teresa León, la revista revolucionaria ‘Octubre’ e iniciará una gira por diversos países americanos.  La vía pecuaria ‘Colada del Cementerio’ fue deslindada y amojonada los días 14 y 15 de marzo de 1934. El Maestro Dueñas es destinado a hacer el servicio militar en El Puerto. Agrupaciones carnavalescas de El Puerto participan en el Carnaval de Isla Cristina (Huelva).

La primera pata concedida como trofeo taurino fue entregada en 1934 a Vicente Barrera Cambra (en la imagen de la izquierda) que cortó, además dos orejas y rabo y toreó junto a Rafael ‘el Gallo’ y Juan Belmonte. El Teatro Principal, cerró sus puertas durante la Semana Santa, reabriéndolas el sábado de Gloria, con la película ‘Melodías de Arrabal’, en la que intervenía Carlos Gardel junto a Imperio Argentina. El Ayuntamiento, creemos que en el último trimestre del año, acordó que fueran días festivos locales, las festividades religiosas del Corpus, la Virgen del Carmen y la Virgen de los Milagros.  Se crea el ‘Pósito Marítimo y de Pescadores’, siendo su primer presidente José Poquet Cabrera, entidad antecesora de la Cofradía de Pescadores.

Una antigua imagen del Mercado Municipal realizado con el material de derribo del Convento de los Descalzos (actual Plaza de Isaac Peral).

MERCADO DE ABASTOS.
Ana lleva 56 años vendiendo camarones en la Plaza, en el entorno del Mercado de Abastos, desde los 20 años. Y continúa a sus 76 porque, ya sin paga desde los 70 años al no tener hijos dependientes, no alcanza con la jubilación de su marido: Joaquín Lara Pino (80 años), con quien tuvo 8 hijos «--y dos abortos», se apresura a precisar, además de 9 nietos y 3 bisnietos. Joaquín trabajó en muchos sitios: estuvo embarcado, emigrante en Alemania, al principio de las obras en la Base Naval de Rota, en el campo...

Camarones vivos y saltando

Los camarones que vende, vivos y saltando antes en un canasto, hoy en una moderno recipiente de polímero azul, los cogía antes Joaquín, su marido. Hoy, dada su elevada edad, son sus hijos los que surten a Ana de la materia prima y se los paga, «--Ellos también tienen que dar de comer a sus familias», añade.

Ana, el pasado Miércoles Santo, en plena faena de venta.

Y en la plaza, esta menuda mujer aún tiene voz para lanzar su pregón: «--¡Venga niño: camaroncito vivo!». Paga al ayuntamiento según los días que tenga el mes, que viene a ser una media de cincuenta euros mensuales. Y vende con dos medidas diferente de cristal, la cantidad estipulada, para tortillas, para cocerlos e incluso para cebo vivo para los pescadores, ofreciendo a quien se lo pide, recetas de como cocinarlos.

Hace un mes, un matrimonio americano le pidió permiso para que su hija pequeña se fotografiara con Ana, avisándola de que aquella imagen se colgaría en una de las paredes de su restaurante, a su regreso tras las vacaciones. Y ahí sigue Ana, en la Plaza, en invierno y en verano --sufriendo corrientes de frío y golpes de calor-- recordándonos con su presencia que antiguas formas de subsistencia siguen vigente en pleno siglo XXI. (Texto: José María Morillo).

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Vicente Garran López, es el sexto hijo de Gumersinda López García y José Garrán Girón. Le nacieron en El Puerto de Santa María el 25 de Junio de 1939. Está casado con Milagros Garrucho Jiménez y, de aquella unión matrimonial celebrada en 1967 tuvieron cuatro hijos; María José, Rocío, Milagros --que destacó en el mundo del cante-- y Antonio, quien fue novillero y, posteriormente banderillero.

El año de su nacimiento, 1939, El "Cuartel General del Generalísimo" acababa de difundir su último parte oficial de guerra: "En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. ¡La Guerra ha terminado! Burgos, 1 de Abril de 1939. Año de la Victoria. El Generalísimo Franco." La II Guerra Mundial venía detrás: el 1 de septiembre. Fue alcalde de la ciudad, entre 1939 y 1941, Manuel Barba Ordóñez.

El muelle comercial a finales de los años 30 del siglo pasado.

La obra «Entre el clavel y la espada», de dibujos que Rafael Alberti  se publicará dos años mas tarde, pero que se corresponden con el bienio: 1939-1940.  Bs. As., Losada, 1941. El artista porteño Manolo Prieto pertenecía ese año a la Delegación de Propaganda y Prensa del Ministerio de Turismo, simultaneándolo como dibujante político del Periódico "El Sol". Se celebra una corrida de toros el 31 de julio, con Juan Belmonte a caballo, y los toreros Domingo Ortega, Pascual Márquez y Manolete. Nace Manolo Sánchez García, popular sastre local.

Vicente Garrán, posando en un teloncillo en Cádiz, como Flecha Naval. Año 1954.

Emilio Pendás Trelles, poeta popular asturiano escribe ‘Cuentos populares recogidos en el penal del Puerto de Santa María (1939). Cancionero y obra poética. Fue editado en el año 2000. El letrista autor de “Soy minero”, “La bien pagá” o “La Falsa Monea” Ramón Perelló, hijo de minero y de convicciones anarquistas, que fue detenido y condenado a muerte, aunque se conmutó su pena pasó un largo periodo de prisión en la cárcel de El Puerto de Santa María.

Durane el Servicio Militar, embarcado también.

Estudió Vicente Garrán López en el Colegio del Sagrado Corazón en la Plaza del Polvorista, siendo su profesor Antonio Márquez Toledo, hasta la edad de 14 años. A muy temprana edad empezó a trabajar en la mar y su bautizo marinero fue en el pesquero “Pepito González” cuyo armador era nuestro paisano José González Narváez. En 1954 estuvo de Flecha Naval en Cádiz hasta el año 1956 y, desde este año hasta 1960, cumplió el Servicio Militar en la Marina.

Estando embarcado empezó a estudiar para motorista de barcos de pesca. Una vez terminado los estudios, se enroló como 2º mecánico naval en el pesquero “Victoria” que, al igual que algunas personas en la Pescadería, tenía el apodo de “La Pargata”, siendo los armadores de este barco Antenor Barcia y José Villegas.

En la faena de limpieza de las máquinas del pesquero  'Pigal', del armador Guzmán González 'el Tesorillo'. En la imagen, de izquierda a derecha, su amigo Juan López Guardiola, Francisco Boronat Ivars, Francisco Perles Martínez y Vicente Garrán. Década de los setenta del siglo pasado.

Me ha encantado ver al buen amigo Vicente, y tan buen profesional, felicitaros por estos estupendos escritos, creo que en la fotografia, que estan limpiando parte del motor del
pesquero, desde mi conocimiento es el Tesorillo el armador
correcto,Juan Guardiola correcto, el deconocido creo que se
trata de Francisco Boronat Ivars, el siguiente es Francisco Perles Martinez, y Vicente Garran.

Otra imagen en el pesquero 'Pigal', con Alejandro Navarro, patrón de la embarcación, en el centro  y a la derecha Vicente Garrán.

Toda su vida laboral la dedicó a la mar, enrolado en diversos barcos, como “Manolet” de Pedro Ferrer; “La Moncloa” de Vicente Quesada, barco que había llegado a El Puerto de la mano de los armadores Ramón Tur y Juan Mulet; “Ginés y García” y “Angelina Lloret”, de Antenor Barcia Ramírez y José Villegas. Este último se construyó en Alicante y Vicente viajó con la tripulación hasta el Levante para traerlo a la que sería su base:  El Puerto de Santa María. También el “Francisco Crespo” de Juan Hernández Navarro y Miguel Morató; “Ducal” de Miguel Coloma y Tomás Osborne MacPherson, entre otros.

Tomándose una 'chiquita' en el Bar La Dorada. El cliente que está probando las cañaíllas es Jaime Soler.

En 1975 decide abandonar el mundo del mar y se desembarca arrendando el Bar La Dorada, explotándolo durante cinco años. Y como le gustaba mucho el futbol fundó el equipo de ‘C.D. La Dorada’.

Después de esta experiencia en tierra, a la mar en el pesquero “Pez de Espada” de Juan Mayor. A continuación se enrolaría en el “Juan y Loli” siendo sus armadores Francisco Flores y los hermanos Luís y Francisco Rueda. En este pesquero, estando en alta mar, sufrieron una vía de agua que paró los motores y tuvieron que ir a tierra achicando agua con una bomba eléctrica, regresando la tripulación a El Puerto en helicóptero y retornando el barco remolcado. Trabajando en dicho pesquero se jubiló dándose la circunstancia que, en siguiente singladura la nave salió ardiendo y se fue a pique. (En la imagen de la izquierda, Vicente preparando cajas de lenguados en el pesquero 'Juan y Loli').

Vicente Garrán y su esposa, Milagros Garrucho Jiménez.

Su hija, Mila Garrán, a la izquierda, actuando en un tablao en Holanda.

Su hijo, Antonio Garrán, dando unos pases en pose de torero.

A Vicente le gusta mucho montar Nacimientos y de hecho perteneció a la Asociación de Belenistas ‘Ángel Martínez’ de nuestra Ciudad. Sus aficiones han sido los deportes; curiosamente el día de su nacimiento, nació Allen Fox, tenista estadounidense. Entre sus amistades, los mas allegados son José Cailla y Juan López Guardiola. (Texto: Vicente González Lechuga).

En 1968 se fletó el pesquero ‘Nuevo Chelito’. Podemos ver en dicha celebración, de izquierda a derecha a Carmen Velázquez Rodríguez, a María de los Ángeles Velázquez Rodríguez, Vda. de Antonio Salvatierra, el joven Pedro Salvatierra Velázquez; con la cabeza vuelta, Maria del Carmen Perles Velázquez; Maruja Guardiola y Sebastián Lloret Galiana, esposo de la anterior; y los niños Pedro Blanquer Velázquez y Juan José Perles Velázquez.

Vicente Valle Rey fue nacido en 1929 en la calle de la Palma, es el tercero de los seis hijos habidos en el matrimonio celebrado entre Encarnacion Rey Rodríguez y Antonio Valle Ceballos. A sus 81 años, sigue en forma vendiendo décimos de lotería.

«El año de su nacimiento, 1929, se palpaba la incertidumbre política y el deterioro de la monarquía. En El Puerto de Santa María, la ausencia del Teniente Coronel del Batallón de Cazadores de África, nº 7 y del Ayudante Militar de Marina al funeral por la reina María Cristina, organizado por el municipio, excusando ambos por escrito su asistencia, era una clara muestra. Asimismo excusó su asistencia el filántropo portuense Elías Ahuja Andria mediante una comunicación de su secretaria, sin firma». Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.

Estudió Vicente Valle interno en los Salesianos de Cádiz, donde aprendió el oficio de zapatero artesano.  Con 22 años se colocaría en oficios varios en Bodegas Caballero –“en el embotellado poniendo papel de plata a las botellas de Ponche Caballero”, recuerda- -, permaneciendo por espacio de cuatro años para, mas tarde, trabajar en la estiba, descargando barcos, en la Otra Banda.

En la imagen, con el periodista Modesto Barragán, director de 'Andalucía Directo' en el  Bar 'Er Beti'.

Se casa en la parroquia de San Joaquín con María Morales y con ella tendrá cinco hijos. La familia demandaba un salario fijo y se enroló como marinero en sendos pesqueros, el ‘Glorioso’ y el ‘Playa de Valdelagrana’ donde permaneció por espacio de quince años, navegando hasta Cabo Blanco, Dakkar, Sa. Luis… allí se cogían buenos calamares, chocos y lenguados machos. Pero un accidente de trabajo le obliga a prejubilarse y deja el mundo de la mar.

LA LOTERÍA
Y ya lleva cerca de 20 años con la lotería y, a sus 91 se encuentra perfectamente haciendo sus recorridos urbanos con su ristra de décimos en la pechera, con la corrección y amabilidad que le caracterizan. “Niño, esto no es nada malo para mí, verdad? pregunta cuando le hacemos la nótula sentados en una mesa de Romerijo, donde charlamos a las 3 de la tarde. Ahora solo trabaja por las tardes, salvo los días de fiesta que cambia por las mañanas su ‘paseo de la suerte’. Y es que hay que decirlo, esta semana pasada ha dado un segundo y un tercer premio.

Su itinerario de antes era extenso. A las 12 de la noche se dirigía a la Otra Banda, a la Lonja del Pescado y allí permanecía hasta las 9 de la mañana, luego hacía un recorrido por Valdelagrana para, a continuación dirigirse al Centro Comercial ‘El Paseo’; una vuelta por la Clínica de Santa María del Puerto y alrededores y luego terminaba en el centro. Y todo ello, andando. Quien quiera encontrarlo, en el antiguo Bar Rábago, frente al Mercado, tiene una de sus paradas fijas. “Ojú, ahora es mas difícil buscarse la vida…”. 81 años, genio y figura.

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Los pisos de la Pescadería, todavía en pié, en su fachada a la Avda. Micaela Aramburu. (Foto: Fariñas. Archivo Municipal).

Casi 50 años después de su inauguración, el 25 de julio de 1962, se han empezado a derribar los dos bloques menores del Grupo de Pescadería desalojados durante el verano pasado, construidos en el antiguo solar de la Plaza de la Pescadería. La demolición de los dos bloques con fachada a la avenida de la Bajamar esquina y vuelta  con Domingo Veneroni y Compositor Javier Caballero, que albergaban un total de 16 viviendas. En 2006, la desaparecida Cofradía de Pescadores tuvo igual fin. En el futuro, desde la recuperada Plaza, se construirá una pasarela peatonal y de servicios que comunique ambas márgenes del río Guadalete.

Acto inaugural de las viviendas el 25 de julio de 1962. En la presidencia, el alcalde de la Ciudad --a la izquierda del Arcipreste, Don Manuel Salido Gutiérrez, párroco de la Prioral. Le acompañan también los hermanos Manuel (izda.) y Carlos (dcha.) Román Ruiloba, présbíteros coadjutores de la Prioral y a la izquierda de Carlos, Anastasio Pérez Andrés, Pbr. capellán del Penal y del Hospital Municipal. (Foto: Fariñas. Archivo Municipal).

La corporación y otras fuerzas vivas de la época, en la tribuna instalada en el patio interior formado por los bloques de viviendas. (Foto: Fariñas. Archivo Municipal).

La Cofradía de Pescadores, demolida el pasado año de 2006, también se engalanó para la fiesta de inauguración. Vemos al fotógrafo de las anteriores imágenes, Fariñas, inmortalizado por su compañero, el también fotógrafo, Rafa. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

En 1962 era alcalde de la Ciudad Luis Portillo Ruiz. Se inauguraba el Hotel Meliá ‘El Caballo Blanco’. Rafael Alberti publicaba ‘Poemas Escénicos’ primera serie.
El ayuntamiento concedía la Medalla de Oro de la Ciudad al dictador y Jefe del Estado, Francisco Franco. Nacían el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán Pérez y la actriz Montse Torrent, entre otros.

La Plaza de la Pescadería, al fondo el Resbaladero y el Castillo de San Marcos. A la izquerida, la Real Fábrica de Arguardientes y Licores, luego Casa de la Aduana. En el agua, un barco a vapor. (Grabado del Siglo XIX. Plaza de la Pescadería. Cahpuy).

«El 19 de abril de 1939 se crea el Instituto Nacional de la Vivienda dependiente primero de la Organización Sindical y posteriormente (2 de enero de 1942) del Ministerio de Trabajo. Su dirección en un primer momento recae en la persona de Federico Mayo. La misma ley de abril de 1939 crea la figura de "vivienda protegida". Según esta Ley el INV es el único organismo capacitado para aprobar los proyectos de construcción de "vivienda protegida" y para lo referente a todo tipo de normas. Su función principal era diseñar un plan nacional de vivienda protegida para todo el Estado, de donde nacen los Planes Nacionales de Vivienda». (Jesús López Díaz).

Almacenes existentes frente al Resbaladero, en cuyo lugar se construyeron los pisos. Albergaron durante un tiempo el Parque de Bomberos de la Ciudad. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

La Plaza de la Pescadería con los almacenes al fondo. vista del desaparecido muelle de madera existente. A la izquierda la Casa de la Aduana (que había sido Real Fábrica de Arguardientes y Licores). (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

La Plaza de la Pescadería, desde la Otra Banda. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

Estas viviendas fueron cosntruidas en la Plaza de la Pescadería, derrumbando para ello unos almacenes existentes desde al menos, el siglo XIX. Hubo un intento de construir pisos en la Plaza del Polvorista, pero la fuerte oposición, a mediados de los sesenta de Manuel Martínez Alfonso y otros, impidió que ocurriera lo mismo que con la Plaza de la Pescadería, llamada en otros tiempos Plaza de la Virgen del Carmen.

La Plaza de la Pescadería, al fondo la Casa de la Aduana. En esta plaza se solían instalar los Circos cuando visitaban la Ciudad. (Foto: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

La Plaza de la Pescadería en 1890. A la derecha, los almacenes frente al Restaurante El Resbaladero. En el centro de la imagen, la fuente del Convento de Santo Domingo, que permanecería mcuhos años en los jardines de la Estación de FFCC y que, desde que se encuentra reubicada en el Parque Calderón ha sufrido todo tipo de actos vandálicos. (Foto: Colección Antonio Leveque).

VUELTA A LA CORDURA (Por Luis Suárez Ávila).

"El urbanismo de El Puerto, logrado a base de siglos, ha tenido sus peores enemigos en el siglo XX y lo que va del XXI. A mí, al menos, eso me parece. Ahora que se están derribando los bloques de viviendas construidos indebidamente en un espacio público, la Plaza de la Pescadería, me vienen a la memoria las acciones de quienes éramos muy jóvenes en 1962 para impedirlo. Recuerdo que, en tiempos de Luis Portillo como alcalde, este quiso construir la Plaza del Polvorista y recuerdo también las protestas en la entonces Voz de la Bahía, incluso con un artículo y un dibujo-propuesta de Faelo Esteban Poullet, en que figuraba, en el centro de la Plaza del Polvorista un monumento ecuestre de Felipe V, muy bien concebido, como todo lo que hace Faelo.

Derrumbando... 1 (Foto: Vicente González Lechuga)

La Plaza de la Pescadería, llamada luego Plaza de la Virgen del Carmen, fue, durante nuestra niñez, solar de juegos, como que allí estaba nuestro Colegio, el de San José y San Estanislao, conocido por "el de la Pescadería". En esa plaza corríamos, hacíamos gymkanas en bicicleta, jugábamos a los bolis, consumíamos las chucherías que comprábamos en el puesto de La sargenta, y, en fin, fue un espacio muy querido por toda mi generación. Se trataba de una plaza con mucha historia. En ella estaba la casa de la Aduana, que había sido Real Fábrica de Licores, con su fachada neoclásica, y su templete con la maquinaria del reloj y su esfera; su escalera imperial, y sus amplios bodegones, donde estuvo "La Lucha", con su estanco, y Ezequiel y su mujer ofrecían buenos guisos marineros; "El Resbaladero", con la historia de Primo Díaz y el Saboné y, luego de Maximino, famoso en toda Andalucía, que se ponía de bote en bote los días de toros.

Derrumbando... 2 (Foto: Antonio Gutiérrez Ruiz).

En la fachada opuesta, la casa de Anelo, con el surtidor, por la calle de la Bajamar, con aquel aparato de manubrio, al que había que darle al contrario para que saliera la gasolina. Y, en el muelle pesquero infinidad de barcos, cientos, atracados de cuatro en cuatro o de cinco en cinco, las redes puestas a secar, con olor a mar y a brea; los hiladores, los Camacho, con aquellos utensilios para torcer el cáñamo que me parecían más bien instrumentos de la Inquisición, tal como me los había descrito Lola Blandino. O la nave, que fue lonja del pescado, donde se guardaba el coche del agua, un hispanosuiza que conducía Antonio Espino Pino. En fin, que vuelven las aguas a sus cauces y las perspectivas antiguas vuelven a ser iguales. Todo es un vaivén, sin criterio, en esto del urbanismo de nuestra ciudad. Pero esta vuelta a la cordura, bienvenida sea."

La plaza, tras el derrumbe del 21 de diciembre de 2010. (Foto: Vicente González Lechuga)

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‘Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo’ Antonio Porchia

El tiempo pasa inexorablemente, el pasado, presente y futuro está a pesar del largo tiempo transcurrido y por transcurrir, unido, parece fue ayer, pero hemos pasado rápidamente a un mundo de tecnologías que han eliminado imágenes en nuestras vidas que por suerte seguimos teniendo en la memoria, y de eso se trata este escrito, de recordar aquellas figuras hoy obsoletas.

Capilla de la Sangre, en la calle Palacios esquina con Nevería, (frente al Bar Apolo y la Óptica, más tarde aquí estuvo el Bar La Mina) desde donde está tomada la foto que presenta un precioso empredado de la calle, con aceras de doble losa de Tarifa.

Ya no tropiezas en una calle empedrada cual calzada romana que un empedrador se esmeraba en nivelar, ni calles llenas de chinos no con tiendas de todo a cien como ahora, sino calles llenas de chinos pelúos que fueron poco a poco sustituidas por esos adoquineros que rellenaban de tierra, que con una cuerda marcaban la línea y que colocaban poco a poco esos pesados adoquines dejando un dedo de espacio para rellenar más tarde con cemento y que reinauguraban como un avance y minimizaban el traqueteo de las carretas, haciendo un poco más felices a los carreteros, a los ciclistas de ruedas macizas y los dueños de los primeros seiscientos.

Los arrieros enfilaban a primera hora sus burros  al servicio del calero hasta la playa a por arena en viaje de vuelta a la calería por la calle Santa Lucía. Cerones a rebosar, borricos adornados por el diseño de los guarnicioneros y con las espuertas de esparto a lomos para aprovechar el viaje de cada borrico que fueron habilidosamente creadas por los esparteros.

Empezaba el día y los barrenderos comenzaban su faena cargando las espuertas de goma con aquellas dos medias paletas metalicas y aquél escobón de palo largo y grueso con el ramillete de esparto que planeaba constantemente sobre las aceras arrastrando las colillas de los celtas y los peninsulares. Por delante el varillero que había acudido a la llamada de los vecinos porque las pozas estaban atascadas y había que retirar la arena.

La mañana era en el pueblo medidor de vida, de actividad comercial, el sillero con su manojo grande de enea arreglando las sillas que los taberneros tenían desfondadas y obligaban a sus clientes a tener que sentarse sobre el palo haciendo equilibrios mientras se echaban al gaznate de un tirón el vaso de vino blanco. El zapatero remendón dejaba su canto para ver pasar a las muchachas zurcidoras que con esas habilidosas manos arreglaban las carreras de aquellas medias que vendía bajo precio el estraperlista como de calidad y traídas del extranjero y que mostraba a sus clientas con el mayor de los misterios.

Pepín el barbero colocaba sus paños blancos sobre las estanterías de cristales a la espera del primer cliente, Pepe el tendero de Ultramarinos Genaro apuntaba ya en el papel de estraza las primeras cuentas y las pinchaba en aquél alambre en el que contabilizaba los “mandáos fiáos”. El carbonero de la calle Nevería con la boina calada hasta las cejas y la cara ennegrecida preparaba el picón para las anafes, el ditero con su gordo cuaderno en el sobaco y sobre el brazo prendas de vestir empezaba su recorrido diario para apuntar con un lápiz grueso que mojaba con saliva los a cuentas de sus clientes antes que llegaran los cobradores de los bancos y de las tiendas. El dulcero sacaba a pasear aquellas sultanas de coco y “güevo”. El lechero, el mielero y el recovero se hacían los amos de las casapuertas. El matarife se encaminaba al matadero con su atillo de cuchillos afilados, el picapedrero y el cantero se enfilaban hacía la sierra de San Cristobal, El Puerto era un clamor de prosperidad. Los tejadores no paraban de faena que tenían,  e iban de la mano de los desollinadores con aquellas escobas larguísimas de caña llevándose todo el negro hollín de aquellas chimeneas cocinas. Y al quite de ellos el “encalaó” con su cubo de cal viva y sus escobillas para acicalar las casas y dejarlas listas para el verano.

El herrero de las Siete Esquinas adornaba sus cierros y balcones compitiendo en el martilleo con los toneleros, y los arrumbadores movían las botas y toneles por la calle Valdés de una bodega a otra. El hielero en su carricoche le hacía competencia desleal al heladero, que pedaleaba incansable, vendiendo junto con el hielo aquellas botellas de gaseosa “La  Revoltosa” fresquita que competían con La Casera para apoderarse del mercado.

Las calles principales eran un hervidero de gente moviendo el comercio, con su bata gris o marrón claro en algunos casos con una larga hilera de botones, el recadero iba de un lugar a otro llevando y trayendo paquetes y recados,  el cuchillero pregonaba sus navajas de Albacete, el paragüero ofrecía sus varillas y sus arreglos, el alfarero paseaba a lomo de su mulo sus cántaras y vasijas de barro, la entrada al Mercado de Abastos era una exposición mostrada sobre atillos a partir carillo de chucherías de Severo,, el buhonero esparcía sus peines, botones y baratijas,  más allá el alpargatero mostraba orgulloso los últimos diseños, el marroquinero mostraba sus artículos de piel o imitación generalmente, carteras, bolsas de todos los colores, billeteras, tejedores que vendían sus sábanas de lino y gruesos “jerseis” de lana con muchos coloridos.

La gente prosperaba, arrinconaban  los pantalones con parches en el culo, había futuro, se creaban empleos para toda la vida, el cobrador del tranvía iba como un almirante engalanado, el prestamista se apoyaba en su bastón y asomaba el pico de un pañuelo blanco en el bolsillo superior izquierdo de su chaqueta y aguardaba impasible a la espera de recuperar su dinero, el alguacil del ayuntamiento llevaba presto para ejecutar en su carpetilla  los mandatos del alcalde andando más que un peón caminero.

Los niños cantábamos el Cara al Sol al entrar cada mañana al colegio, nos “endiñaban” nuestra dosis de leche en polvo y de aquel queso amarillento que se pegaba al cielo de la boca y nos íbamos cantando “Paloma si vas al monte....”. Jugábamos en las calles Palacios y San Bartolomé al atardecer mientras las golondrinas y vencejos revoloteaban y de forma acompasada se oía el cacharrareo del latero, del hojalatero que te hacía un cazito con una lata de leche condensada, a Dª Virginia, profesora de piano vecina de mi abuela y de Manolo Martínez Alfonso, y de los Govantes, siempre de negro y de roete con su do re mí, al piano.

El campanero se volvía loco tirando de una y otra soga para hacer sonar las campanas para el rosario. Apenas éramos interrumpidos en nuestros saltos de las “papas cocías”, en nuestra pelota al ruedo, la lleva, lleva... cuando pasaba el colchonero que ofrecía sus servicios de vareo de la lana o  la borra de los menos pudientes despelmazándola con gran habilidad para poder ser usado el colchón como el primer día, el afilador que hacía sonar su chiflo con su música tan característica, que cuando era requerido le ponía aquella correa ancha de cuero a la rueda de madera que elevaba sobre un caballete y que con un motor hacía girar para afilar los cuchillos y las tijeras produciendo aquellas chispas que salían despedidas con fuerza y  nos hacían soñar en dragones. Antonio el barquillero con su canasto de mimbre repleto de barquillos y con su reolina para probar suerte. El arropiero que iba camino del parque Calderón para apostarse en la entrada con sus arropías de color rosa y pegajosas.

Un parque que se llenaba de gentío paseando a las fresquitas oliendo a papas fritas y buñuelos, a pescaíto frito y viendo de reojillo esas gambas y langostinos de Romerijo que eran entonces para unos pocos, las tajaítas en la puerta del bar La Marea, los ostiones. Los americanos en el Santa María, caballitos de sube y baja, niños llorando y riendo en el carro de “las patás”; el cerillero que se acerca para ofrecer esa cajillas de cerillas finas que dejaron olvidados a los encendedores de mechas largas amarillas veteadas de negro.

El limpiabotas con su caja y su silloncito de madera con un acolchado filiteado y que se anuncia con su “limpiaaaa", y atento a todo el fotógrafo con aquella caja roja llena de fotos en sus laterales puesta sobre un alto trípode y dejando caer por un lado aquella larga manga negra. Casa Flores, Los Portales, Las Rejas, Ceballos no eran lo que es y siguen en el presente. Y como si formara parte del parque, un Tonino esperando le llamaran maricón para asomar por la manga su muñon; a mí me conocía: decía "--Tú eres el hijo de Milagros": el Chumi con dos barcas por zapatos, el Guarigua al que le cantabamos "Ya se murió Guarigua, Dios lo perdone, se lo ha llevao volando, los cigarrones"; el Baba con sus pellizcos, La Guachi con su canasta de mariscos y cantando, cuando estaba agustito "Terry, Terry, Terry, el de la maya dorada", el Papi patatas fritas de noche, pescado de día, iglesia y procesiones a la sombra de D. Manuel Salido, el Tagarnina y su radio de deportes solo del Racing, de aquél de la fábrica de Vipa en la que veíamos a un Manolo de Central, a Fenoy de lateral o a un Ricardo pañuelo en la frente... goleando al Jeré, Luichi con sus devaneos, bailoteo de muñeca y respuesta para todo, un Ratón de gorra y bastón ataviado de pañuelo al cuello, y es que el Parque Calderón era la artería nocturna de El Puerto.

De izquierda a derecha, Tonino, El Chumi, El Papi, El Tagasnina. (Fotos: Miguel Sánchez Lobato).

Ya se acercaba la noche lo indicaba el mamporrero de los caballos cartujanos de Terry que charlaba animadamente con el herrador a la salida del trabajo. El acomodador del Teatro Principal de Nuchera llevaba la linterna en la mano porque ya empezaba la función. En El Puerto ciudad próspera ya no teníamos serenos y perdimos el canto de las horas en punto y sin novedad, tampoco fareros, dejamos de tener esos barqueros que nos cruzaban el río Guadalete desde la playa de la Puntilla a la de Valdelagrana y viceversa en la desembocadura del río y cerca de la torta en la que jugábamos al fútbol cuando bajaba la marea, mientras la virgen del Carmen atenta era saludada por los barcos en sus idas y venida a la mar. Un río que desde el vapor nos dejaba ver en su ribera al cordelero trenzando cuerdas de cáñamo y esparto girando la manivela hasta montar una única y gruesa maroma. Un poco más allá los rederos con su agujas de madera arreglan las artes, reparan las redes de pesca a la vuelta de los barcos de faenar, ajustan las relingas de flotadores y plomos. Montones de trasmallos y algunas nasas, pollos de pelea en sus jaulas  de madera, gallinas inglesas picoteando restos de pescado seco.

Redero en la Avda. de la Bajamar, donde hoy se encuentrar el último aparcamiento, frente a La Nueva Dorada. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Las gaviotas acompañan  con su vuelo majestuoso al vapor desde la barra hasta puerto, cierras los ojos para soñar despierto recibiendo en tu cara los rayos del sol humedecidos con la brisa marina y me transporto a aquellos días en que viví en Campo Lugar un pueblito de Cáceres en dónde conocí al pregonero que haciendo sonar su trompetilla  “turú, turú, de parte, del señor alcalde, se hace saber...." y nos hacía saber todo lo que acontecía a la vez que como hombre anuncio nos indicaba las mejores ofertas de sandías y melones y a quién la chiquillería, al menos mis hermanos y yo no habituados, les seguíamos como su cuadrilla particular.

Allí había bastante menos ajetreo que en El Puerto, gallinas y cerdos por las calles paseando libremente, mulos y cerones, el trillero, el talabartero, dedicado a sus menesteres, el aguador con su cisterna tirada por un borrico y que proveía llenando las cántaras de los vecinos, amaneceres para otras profesiones distintas, segadores, resineros, hacheros, recolectores, porqueros, mesegueros, capadores, molinero, albarquero, curtidores, bataneros y aquellas señoras lavanderas que con un rosquete sobre su cabeza soportaba cestas de ropas camino del río...  la sirena del Adriano II llamó de nuevo mi atención, ya estaba atracando y preparando un nuevo viaje a Cádiz. (En la imagen, Francisco Gómez Badillo cabo primera de la guardia urbana dirigiendo el tráfico en un pedestal con sombrilla en la Plaza de las Galeras, en 1960).

Espero que con esta narrativa haya traído recuerdos, que no es sino una forma de homenajear, y aunque uno no sea un juglar ni un contador de historias,  ni un bufón más bien un cagajonero de la vida, sea yo mi propio verdugo y que como un praegustador pruebe yo mismo a modo de veneno mis propios devaneos con el recuerdo. (Texto: Manolo Cruz Vélez).

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re-coquinariaAl  Excmo Sr. D. Alejandro Romero Osborne, Marqués del Arco Hermoso.

"De re coquinaria". Así tituló el hispano-romano Apicio su tratado de cocina. Y se me antoja hacer etimología, un tanto macarrónica, y conectar "coquinarius" con coquina y con coquinero, que así nos llaman a los portuenses. Y no es que yo me trate de remontar al tiempo de los romanos, sino que quiero darle cierta perspectiva y un tanto de abolengo a lo que voy a comentar. Porque lo cierto es que el arte de cocinar no es cosa nueva en estos parajes: oiga Vd. al Profesor Diego Ruiz Mata y se convencerá de cómo es posible reconstruir la dieta de los fenicios y los turdetanos a partir de las fosas de basura que se han hallado en las excavaciones del poblado de Doña Blanca. Pues esos señores ya se daban sus homenajes con la dorada y la lubina a la sal, por ejemplo.

la_diana_envoltorio2_puertosantamariaYo, el otro día, me encontré a José Luis Prieto González, el hijo de Luis Prieto, uno de los más claros puntales de la "re coquinaria " portuense. José Luis me comentaba que a quién se le había ocurrido organizar esas deslabazadas jornadas culinarias. Casi ninguna de las recetas que se ofrecieron tenían nada que ver con la tradición cocinera de nuestra ciudad. Es cierto. Pero también es cierto que muchos de los cuadernos, libretas y libros de nuestros preclarísimos cocineros están o perdidos u olvidados.

A mí se me llena de sanísima envidia el cuerpo cuando veo que una cercana y pequeña villa, como Rota, acaba de publicar un libro sobre su cocina. "Pepe Ramos", José Sánchez Durán, ha escrito con mucho tino y singular sencillez un precioso libro sobre cocina de Rota. Yo le digo a Pepe, para mortificarlo, que el libro no es suyo; que el libro es de Conchi, su mujer, y de su suegro, el singular "Cascarilla", cocinero popular, ya fallecido. Pero aunque el libro no sea suyo, Pepe ha tenido la genialidad de apropiarse de los saberes que todavía y por mucho tiempo han quedado en casa de su suegro, y darlos, muy sencillamente expuestos, al publico en general, para deleite y ejercicio de los desmemoriados o de los interesados por poner sus paladares a punto con el tono culinario roteño.

guiadelbuencomerespanol_puertosantamariaAquí, en este Gran Puerto de Santa María, noto que está faltando un buen libro que reproduzca las recetas que hicieron famosos a Gloria Jiménez Loma, a Bella y a Rosarito Simeón, a Luis Prieto, a María Benítez, a Gabriel, a Pepe Ruiz Ramírez, Y estoy seguro que sus cuadernos de recetas están descansando en algún lugar de las casas de sus hijos o de sus nietos, sin pena ni gloria. Tan sin pena ni gloria que acaso poca gente, hoy, tenga memoria de los nombres de estos y de muchos otros anónimos cocineros portuenses. Y entre los anónimos, recuerdo a la larga lista de los enrolados en los barcos de pesca, que dieron un puntito especial a los guisos marineros inventados en alta mar y reproducidos en tierra firme.

La cocina portuense merece un mejor tratamiento, y ya es hora, porque se nos está colando de rondón mucha "re coquinaria" espuria.  Dionisio Pérez,en su "Guía del Buen Comer Español", publicada en 1929, hace inventario, recuento y glosa de las recetas portuenses y de los banquetes célebres.

issac_peral_uniformeEn 1891 se ofreció a Isaac Peral, en este Gran Puerto de Santa María, en el Barrio de Guía, un banquete en el que figuraron veintiún platos de pescados y mariscos todos preparados al estilo de los marineros de aquí. El 26 de febrero de 1899 se dio otro banquete al sainetero portuense Javier de Burgos que se compuso de cinco platos marineros y de muchos entremeses de igual laya.

El inefable Bonilla, marido de Manolita Ganaza, que había sido cocinero del Colegio de San Luis Gonzaga, cuando era internado, recogió  de un precioso libro llamado "Cómún modo de guisar que observan en las casas de los Regulares de la extinguida [entonces] Compañía de Jesús", 1795, unas recetas de la sopa hervida y de la sopa de tomate que el famosisimo Melquiades Brizuela ofrecía, dignísimamente a los comensales de la Compañía Trasatlántica en sus cruceros. Seguramente las mismas sopitas a que se refiere Juan Ramón Jiménez, en su carta famosa a Rafael Alberti, que el hermano enfermero le hacía a los colegiales malitos del Colegio portuense.

Este Gran Puerto de Santa María, con sus huertas, sus almendrales, su litoral sus viñas y su campiña ha proporcionado, de siempre, a los paladares más exigentes, platos exquisitos.

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Anuncio del Gran Champagne Continental de El Puerto de principios del siglo XX. Todavía se conservan las cuevas en la Finca El Caracol.

Desde el pan: las acemitas, los bollitos preñados, las rosquitas, los cundi, las bobas, las medias bobas; hasta los vinos: el fino, el oloroso , el amontillado, el Pedro Ximénez, hasta los brandíes, el champán (no se olvide, que todavía existe memoria y aún las cavas subterráneas del Champán Continental de Jiménez Varela, que se criaba y elaboraba en las cavas de "El Caracol") o la crema de cacao.

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Distintos licores de Crema de Cacao Pico.

Desde las gambas blancas de la bahía, al embutido de marisco, invento portuense que se hacía en un cocedero de las Plaza del Carbón y hoy aún se elabora, ya trasplantado a Cádiz, en la famosa "Cervecería del Puerto" gaditana, hasta las coquinas, las almejas, los camarones, las galeras, los burgadillos, los ostiones o los muergos... Desde las lisas a las doradas, a los robalos, a los sábalos, a las anguilas... Desde las rayas, las caballas, los besugos, los chocos, los malarmados, los lenguados...

No me diga que nunca le han hablado, o Vd. ha tomado la sopa al cuarto de hora, las sopitas de gato, la raya en pimentón, el caldillo de perro, los malarmados a la sal, las anguilas en amarillo o las caballas con fideos.

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La Tarta Imperial de Pepe Mesa, con patente de invención, hecha a base de almendras, mantequilla, azúcar, huevos y licor de Cacao.

Si a Vd. no le suena la sopa de arroz con ostiones, las tortillitas de camarones, el rape al pan frito, las lisas en amarillo o en adobo, las panizas, los huevos de fraile, por poner unos ejemplos, o no ha degustado los suspiros de monja, la tarta imperial, el tocino de cielo, las poleadas con coscorrones...; si a Vd. no ha probado las sardinas sin piel ni espinas, ni la mermelada de naranja agria o la de breva que preparaba con especial esmero "Conservas Sur", sin espesantes, ni colorantes, ni potenciadores del sabor, ni otras lindezas actuales, Vd. no sabe lo que es bueno.

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Mermelada de breva de Conservas Sur.

Si Vd. no ha comido los boniatos asados, ni el arroz con galeras, ni las papas con chocos, ni las coquinas a la marinera o a la plancha, ni el arroz con coquinas, ni las papas al escándalo, ni la leche frita, el lenguado a las siete cosas, ni la compota de zamboas..., Vd., perdóneme que se lo diga, está pasando por la vida sin pena no gloria.

Si Vd. lo que frecuenta es la llamada "comida basura", la rápida, o, por el contrario, se deleita comentando que ayer estuvo en un "Chino", o se vanagloria de comer en un restaurante de cocina francesa, Vd. es lo que se llama un perfecto y vulgar "paracaidista" o, en cualquier caso, un abominable "piojo resucitado". No me hable Vd. Oiga, que le digo que no me hable. Ande y váyase a informarse y que le digan cómo se ha comido y se come en este Gran Puerto de Santa María. Verá Vd. cosa fina y buena.

lagiraldapapel_puertosantamariaPero antes, por la mañana, al levantarse, tómese un tazón de café y una acemita con manteca colorada y azúcar, que le será provechoso para empezar a funcionar, salga luego a la calle y, antes de proponerse qué es lo que va a poner de comer, busque a alguien con cara de saber antiguo, párelo, pregúntele qué es lo que comía de chico, hágase a la idea mientras el propio le va relatando, póngase en situación, relámase los dedos pensándolo, vaya a la compra, adquiera lo pertinente para ello, póngalo en obra y terminado que fuera, compare y, si encuentra algo mejor, cómprelo. (Texto: Luis Suárez Ávila).

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Enrique García Máiquez nació en El Puerto de Santa María el 26 de Abril de 1943, hijo de José García, que era natural de San Fernando, y de Mercedes Máiquez, del Puerto. Es el mayor de sus hermanos José María y Consuelo. Vivió toda su infancia y adolescencia  en la misma casa donde nació, en la calle Larga 77 (entonces 79) frente a la plaza Peral. En el portal estaba instalada la antigua panadería Rosado, en la que el propio Enrique despachaba pan antes de irse al colegio y durante todas las vacaciones de verano. Era la gran casa familiar, donde nació también su madre, con tres plantas de altura y una extensión en metros cuadros ahora inimaginable, que terminaba en la calle Curva. De allí salió Enrique para estudiar la carrera de Farmacia en la Universidad de Granada, donde conocería a su mujer Carmen López Llópis, al igual que él futura farmacéutica. Del matrimonio celebrado en 1968 tiene cuatro hijos: Enrique, Nicolás, María y Jaime.

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Imagen tomada en el Colegio de la Pescadería, con 10 años.

De todos estos años y de los que vendrían después ha conservado muchos amigos… del colegio, de la carrera, de la siempre mítica milicia universitaria en Montejaque (Ronda), de cuando fue profesor en la Universidad de Sevilla, de su larga vida profesional en el sector de las bodegas. Sería imposible nombrar aquí uno por uno a todos. Suele recitar los famosos versos de Alfonso X el Sabio que ya –tantas veces repetidos- parecen casi escritos por el mismo :

“Quemad viejos leños,
beber vino añejo,
leer libros viejos,
tener viejos amigos”

egm_hermanos_puertosantamariaESTUDIOS PRIMARIOS Y BACHILLERATO.
Estudió el bachillerato en el colegio de la Pescadería –oficialmente Colegio de San José y San Estanislao- auténtico semillero de posteriores profesionales, debido a su buen hacer con los siempre díscolos, complicados y un poco perdidos alumnos. En el recuerdo los añorados profesores D. Federico Verdi, D. Aureo Sanz, D. Antonio de la Torre, D. David Almorza, D. Eduardo Ballesteros, los sacerdotes hermanos Ruiloba  y el inolvidable director D. Miguel Zea que bien merecería tener una calle en nuestra Ciudad. Para Enrique, «Cualquier inspección moderna haría saltar todas las alarmas con respecto al recreo, las clases, los contundentes métodos expeditivos que se utilizaban para mantener la disciplina…; en cambio, la rudeza de una educación exigente, unida al apoyo que los padres daban al profesorado sigue siendo hoy un referente de sabia y buena educación de aquellos alumnos.  Los exámenes por libre en Jerez a cuerpo limpio, es decir, en un día había que examinarse de todas las asignaturas y de todo su contenido, método expeditivo de selección natural». (En la imagen, Enrique con sus hermanos José María y Consuelo en la Feria de Ganado de 1949 o 50).

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La casa de los García Máiquez, en la calle Larga, frente a la Plaza de Isaac Peral. Donde estuvo la Panadeería Rosado hoy se encuentra la joyería de Fernando Marín, casado con Consuelo García Máiquez.

Siempre ha recordado Enrique García Máiquez con extraordinario afecto, la labor de su madre tomándole tarde tras tarde, noche tras noche y años tras año hasta cuarto de bachiller, las lecciones del día siguiente. No es de extrañar que su primer Tesis Doctoral estuviera dedicada precisamente a ella, con esta sencilla y emocionada dedicatoria: “A mi madre, mi primera maestra”. Y su segunda Tesis “A Carmen”.

LOS COMPAÑEROS DE ESTUDIOS.
El Preuniversitario los estudió en Jerez, en el Instituto Padre Luis Coloma, y el Selectivo en Sevilla. Las carreras las estudiaría una de las ciudades más bonita de España: Granada. Años de estudio y juventud compartidos con amigos de El Puerto: Antonio Gil de Reboleño, Alfredo Bootello, José J. Muñoz Manzanera, Antonio Márquez… y su hermano José María. Allí encontraría nuevos amigos en los compañeros de la Facultad, que gusta nombrar como entonces por sus apellidos: Guevara, Nestares, Ramos, Pleguezuelo, Barutel, Martínez…

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Alfredo Bootello Reyes, Fernando Pasage, José Joaquín Muñoz Manzanera, Antonio Gil de Reboleño, en una Feria de Ganado a finales de la década de los cincuenta del siglo pasado.

CONOCE A CARMEN.
Allí conocería a Carmen López Llópis, la que sería su novia y luego esposa. Repite García Máiquez, que repetía Santos Cascallana Canóniga, antiguo director general de la Bodega González-Byass, que «El que triunfa en la vida es quien triunfa en la familia»: ahí, con Carmen y con su familia, es donde siempre Enrique ha sentido su máxima satisfacción personal, y como afirma, «también he sentido más nítidamente la mano paternal de Dios»

flagelado_puertosantamariaHERMANDAD DE LA FLAGELACIÓN.
«Volver la vista atrás» afirma «es hacer un recuento de melancolías, siempre agridulces, pero éstas  hay que hablarlas, hay que escribirlas, hay incluso que cantarlas como hacen en nuestra tierra, pues las lágrimas que caen hacia dentro encharcan el corazón». Salió por primera vez en la Hermandad de la Flagelación de la Iglesia de San Joaquín del Puerto el año 1978, en agradecimiento por la curación de su mujer, y hace poco en el 2010, ha salido por última vez, dándole el relevo simbólico a su nieto. Para Enriqeue «el círculo se cierra pero, como los círculos del agua, se cierran para expandirse, para abrirse de otra forma que acaso no conocíamos, que no imaginamos, que no podríamos imaginar».

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Con su paisano, el poeta universal, Rafael Alberti, en el ingreso de RAM en la Real Academia de San Fernando de Madrid, en 1984.

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La dedicatoria de la fotografía, por Rafael Alberti.

FORMACIÓN ACADÉMICA.
Su formación académica es amplia se puede esquematizar en los siguientes puntos:

  • Doctor en Farmacia (1969) y Dr. en Ciencias Biológicas (1978) ambos por la     Universidad de Granada.
  • Diplomado en Sanidad por la Escuela departamental de Cádiz (1981).
  • Master en Dirección Técnica por el Centro Superior de Estudios Empresariales  (CESEM) Madrid (1982).
  • Numerosos cursos de perfeccionamiento en Madrid, Sevilla, Barcelona, Granada, Salamanca Montpeliere… y sobre técnicas tan diversas como cromatografía de gases, espectrofotometría, análisis microbiológico, fermentaciones industriales, etc.
  • Asistente académico del programa de Alta Dirección Empresa Cadena     Agroalimentaria (ADECA) del Instituto Internacional San Telmo de Sevilla (2007).
  • Director de Estudio del Programa Intensivo de Dirección de Empresa (PIDE) en el I.I. San Telmo de Sevilla (2006-07).

universidadgranadaPROFESOR UNIVERSITARIO EN GRANADA Y SEVILLA.
La experiencia laboral del Dr. García Máiquez, al igual que su formación es amplia y se inicia en la Universidad de Granada primero como Profesor Ayudante de Clases Prácticas de Microbiología en el curso 1966-67 y en el siguiente obtiene por concurso oposición la plaza de Prof. Adjunto de Microbiología de la Univ. de Sevilla en la Facultad de Ciencias Biológicas. Parece ser que fue el Profesor Adjunto más joven de España en aquella época. También fue Profesor Adjunto de Biología en la misma Facultad, y con unas perspectivas de ser Catedrático de Microbiología en pocos años, abandona la Universidad para integrarse en un grupo de investigación privada  en el campo de la Enología a través de la empresa González Byass de Jerez,   decisión que no le debió resultar fácil. (En la imagen de la izquierda, escudo de la Universidad de Granada).

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En González Byass en el fundacional cuarto de muestras de la bodega de Jerez.

DIRECTOR DE I+D EN GONZÁLEZ BYASS.
Inicia su labor en el campo de la Microbiología Enológica, poco desarrollada en esas fechas siendo en 1985  nombrado Director de I+D de la bodejga jerezana González Byass, cargo que le permite dirigir a una magnífico grupo de profesionales, con innovaciones en procedimientos técnicos, nuevas tecnologías, mejoras productivas, obtención de patentes propias, publicaciones de numerosos trabajos de investigación en revistas nacionales y extranjeras, conferencias en universidades, seminarios, mesas redondas, dentro y fuera de España donde se le reconoce como uno de los grandes expertos en levaduras de “flor”. Tiene escrito un capítulo de su especialidad en el libro “Application à l’oenologie des progrès récents en microbiologie et en fermentation” Paris 1988

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TESIS Y CURSOS ESPECIALIZADOS.
Director de seis Tesis Doctorales y por su especialización ha sido requerido como miembro de Tribunal para juzgar otras tantas tesis doctorales. Profesor del Master de Tratamientos de Residuos, impartidos en la Universidad Internacional de Andalucía en su sede de Baeza (Jaén).
Profesor en numerosos cursos especializados: Facultad de Medicina de la Universdad Autónoma de Madrid (1978 y 1980); Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Barcelona (1993); Universidad Internacional de Andalucía Baeza (1997, 1998, 2001).
Ha impartido curso de tercer ciclo de Doctorado en la Universidad de Sevilla; de Climas Cálidos. Colaborador honorario adscrito al Departamento de Química Agrícola de la Universidad de Sevilla de 1997 al 2004.

logo_aifSABIO MICROBIÓLOGO.
El presidente de la Academia Iberoamericana de Farmacia lo calificó como «uno de los mas sabios microbiólogos enólogo de nuestro país». Desde 1992 y hasta 2003, año en el que cumple sesenta años, fue Director de la División Técnica de González Byass que agrupaba a las Direcciones de Producción, Viñas, Embotellados, Logística y Compras. (En la imagen de la izquierda, escudo de la Academia Iberoamericana de Farmacia).

ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.
Miembro fundador, en representación de González Byass, de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en Madrid (1984). Secretario Nacional del grupo especializado de Micología de la Sociedad Española de Microbiología. Vocal electo en los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar (1997).  Del Brandy de Jerez (2001). Del Vinagre de Jerez como vocal fundador (1992).

DIRECTIVO DE EMPRESAS.
Fue Consejero en las siguientes empresas:

  • Castell de Vilarnau S.A. ( Cava) desde 1985 al 2003
  • Bodegas Beronia S.A. (Rioja) 1995-2003
  • Bodega Croft Jerez 2001-2003
  • Alcoholera de Chinchón/Celidesa. (Anís Chinchón). Desde 1988-2003
  • Presidente ejecutivo de Alcoholera de la Mancha (ALSA) y Vinícola Alcoholera Manchega (VAMSA) desde 1991 al 2003.

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Lectura del discurso de ingreso en la Real Academia Nacional de Farmacia en Madrid 1997.

LAS ACADEMIAS.
Al mismo tiempo compatibilizó la actividad profesional con la humanística perteneciendo a varias academias y de destacar su presencia en la Real Academia Nacional de Farmacia, único gaditano en dicha institución, anteriormente lo era Lora Tamayo, y en la que solo están seis andaluces: cuatro catedráticos de la Facultad de Granada y uno de la de Sevilla. A modo de resumen  podemos recordar sus ingresos y discursos:
Académico de número de la de Bellas Artes de Santa Cecilia del Puerto de Santa María con “Goya y el jerez” (1986) contestado por Rafael Manzano.
Académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Farmacia con “El jerez entre la tradición y la tecnología” (1997) contestado por  el profesor Gregorio Varela.
Académico de la Iberoamericana de Farmacia de Granada-Sevilla con “Los vinos de ida y vuelta” (2004) contestado por el Profeso Alberto Ramos Santana.

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En su casa, cenando entre el pintor Juan Lara y el poeta universal Rafael Alberti.

ACADEMIA SANTA CECILIA.
El haber estado en dos ocasiones al frente de Junta Gestoras de la Academia Santa Cecilia y ser académico de la misma desde la constitución del Cuerpo de Académicos, le ha llevado a proponer a distintos Ayuntamientos que la Academia sea órgano consultivo para gestiones relacionada con el patrimonio y urbanismo local, asesoramiento totalmente gratuito y por personas expertas pero, afirma  «nunca se ha tenido en cuenta, porque ya se sabe lo que quieren los políticos».

bb_aa_puertosantamariaHa contestado numerosos discursos de ingreso en la Academia de Bellas Artes. Santa Cecilia, entre otros a Carmen Garrido, Rafael Manzano, Juan Lara, Javier Maldonado, Alfonso Pérez Moreno, el Dr. Argemi…..

Ha pregonado la Semana Santa del Puerto en 1992, a la Virgen de los Milagros, a la del Carmen,… aunque nunca se ha considerado pregonero y ha escrito en distintas revistas y periódicos a nivel nacional. Actualmente, y desde su creación, forma parte del jurado que concede el Premio de Invención e Investigación Química Aplicada Prof. Martínez Moreno de la Univ. de Sevilla; y preside el comité de asesoramiento de la Asociación portuense Rocalla.

egm_pesca_puertosantamariaAFICIONES
Entre sus aficiones está la lectura, visitar exposiciones de pintura, escribir en la prensa y pescar, pescar sobre deportes como el paddel, el golf, el tenis. Con catorce años ya iba al puente del tren y al de San Alejandro y por detrás del molino a pescar en el Guadalete, con una antigua caña de madera que aún conserva regalo de su padre. Aunque ha cambiado el lugar de pesca, han ido modernizándose las cañas, los anzuelos y los barcos, la afición la mantiene intacta, y la ha heredado con igual entusiasmo su único hijo farmacéutico, Nicolás, y su único nieto varón, Nikito. (En la imagen, pesca de una corvina de 36 kg. en aguas de la bahia con Alejandro Hiniesta en 2005).

EL PUERTO EN EL RECUERDO.
«El Puerto de mi niñez» rememora «con sus tiempos lentos, perezosos, casi holgazanes, con tardes que se eternizaban como días de junio y noches luminosas como de luna llena, los recuerdo ahora con melancolía como es natural, agolpándose en mi memoria estampas irrepetibles recordando solo su calle Larga: el convento de las Salesas, la misa de madrugada para cazadores y pescadores en los Agustinos, con el aspecto a las 7 de la mañana de ser todos un poco cazadores furtivos, o la misa del Gallo en Las Capuchinas y calle Larga que terminaba en la Victoria y huerta de San Javier de los Tejadas. Por el Sur el campo de la 'Gimnástica' con sus partidos de  futbol y por Levante el muelle pesquero con la Parte y la Jarampa; y Juan Hernández, Miguel Roselló, 'el Agarrao' y La Otra Banda; y en esta el Resbaladero y La Lucha, y el colegio de la Pescadería como centro neurálgico de los otoños, inviernos y primavera de mi  infancia».

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En la fotografía, con los amigos gaditanos: matrimonios Lacave, Acaso, Paredes, Ruiz Tagle y Martinez del Cerro en Regla, Chipiona.

Continúa «y los paseos por el Parque en las tardes de verano para terminar en el Cinema España, en el Macario o en el Colón, el puesto de la Rubia, donde se podía comprar un par de 'Bisontes”' sueltos… y ese largo etc. con tantas cosas inolvidables y sentidas. Y todo ello enmarcado en casas señoriales –de los Sánchez-Cossio, Galarza, Gutiérrez Martel-, por citar solo las cercanas a la Plaza de Isaac Peral, posiblemente viejas pero realmente maravillosas que se nos fueron tirando, perdiendo o desgraciadamente renovando con auténticos adefesios; y personajes retenidos para siempre en la retina: 'la Bilili', 'la Tula',  Cándida 'la Negra', 'la Farfolla'.. y casa Lucas, Bar Central, Puerto Bar,..»

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Calle Larga, frente a la altura de la casa donde nació y vivió Enrique García Máiquez.

REFLEXIÓN SOBRE EL PRESENTE Y FUTURO DE EL PUERTO.
«Resulta muy difícil volver, devolver al Puerto, esa clase innata que tuvo en tiempos pasados pero aún reciente, hemos tenido unos últimos treinta años, donde los gestores municipales han hecho del servicio público una profesión, donde lo que les interesa ante todo es mantenerse en el cargo recibiendo y ejecutando las ordenes recibidas del partido, salvo honrosas excepciones, mientras que otros han defraudados estrepitosamente. Se ha perdido mucho tiempo y buscar ahora soluciones es realmente complicado; entre otras cosas porque se han dejado de inculcar, desde pequeños, valores fundamentales: disciplina, esfuerzo, capacidad de trabajo, sacrificio, educación….. y a la larga todo esto tiene un coste, aunque inmaterial, pero carísimo. No se ve a nuestra sociedad dispuesta a asumir los cambios necesarios».

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juanbautistapoquetmoreno_3_puertosantamariaJuan Bautista Poquet Moreno nació en la Placilla, en la Casa de Los Leones, hace 49 años, arriba de donde estaba la charcutería de Los Pepes. Más tarde el matrimonio formado por sus padres, Juan Bautista y Pilar y sus cuatro hijos se trasladarían a la Torre de Fermesa. Su padre, hombre de mar por tradición familiar, de siempre, es sobrino del desaparecido Tio Pé, --José Poquet Cabrera-- con nótula núm. 34 en GdP.

Los negocios de la mar fueron cambiando y el padre se marchó con la familia a Las Palmas de Gran Canaria en 1979, cambiando el empleo en la pesca por los buques de acero.

Juan continuaba en El Puerto donde estudiaba FP Delineación en SAFA, se preparaba como voluntario en la Cruz Roja del Mar, con la que colabora  y marchará a Las Palmas de Gran Canaria donde termina los estudios en el Instituto Politécnico, en la misma rama o especialidad.

En la imagen, inferior Juan en el Club Náutico con la Cruz Roja del Mar, que atendía el salvamento y socorrismo en las playas de El Puerto. Aparecen Juanlu, Dandi, Lastra, Javier Cobos --hoy responsable técnico local de Protección Civil--, Juan Cebrián, Juan Carlos, Juanmi, Enrique, M.Lechuga, Javi y hermano, Ibáñez, Juanlu Morillo, Vela, ...

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Luego vendría el servicio militar en la Brigada Paracaidista del Ejército del Aire entre 1981 y 1983. Iniciaría estudios de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial, que hubo de abandonar por su implicación político profesional, como veremos a continuación --las precampañas y campañas electorales eran continuas--. También tiene estudios de Sociología y Ciencias políticas a través de la UNED (Universidad Española de Educación a Distancia).

EL MUNDO DEL TRABAJO.
Regresa a Canarias al domicilio familiar donde, durante cinco años trabajaría como administrativo en un grupo de empresas del sector pesquero, llevando descargas de sol a sol: atendiendo cuatro barcos a la vez, o yendo a Vigo, o a Huelva e incluso algún viaje de subastas de pescado a El Puerto. Luego, con su ordenador, y trabajando de forma autónoma, con las mismas funciones de pesquería, para diferentes empresas. A continuación vendría Mapfre Vida donde acabaría como subjefe de equipo y después el Banco de Santander, como comercial.

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Juan a la derecha, con bigote, el 22 de febrero de 2002, en la inauguración de la sede el Partido Poular en Las Palmas, entre los que posan en la fotografía, el político andaluz Javier Arenas.

INGRESO EN EL PARTIDO POPULAR.
Con el tiempo, recibe una llamada que le introdujo en el mundo de la política, en 1991, en el Cabildo Insular Canario donde trabajará como cargo de libre designación del Partido Popular. Allí permanecerá por espacio de 16 años como responsable de Orientación en Elecciones, entre otras ocupaciones. Sería candidato en diferentes ocasiones tanto para las elecciones generales como para las locales por el PP.

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Interior de la Casa de los Leones, donde nació y vivió Juan Bautista. (Foto K.V.).

2007: REGRESO A EL PUERTO.
Pero una enfermedad del padre así como el padecimiento de una larga enfermedad de la madre, hacen que Juan se plantee algo que hace tiempo tenía en mente: volver a El Puerto, cosa que hace en el año 2007, después de casi 25 años en Las Palmas. Aquí regresa con su hija María, que hoy tiene 20 años, fruto de su primer matrimonio y que también elige vivir junto a su padre en nuestra Ciudad. Dejará en Canarias a buenos amigos y muchas relaciones, pero entendió que su sitio estaba logo_gestidesolAaquí. Su relación con los populares en El Puerto pasa por ser solo un militante de base.

GESTIDESOL.
Y, ya en El Puerto, Juan se metió en una aventura profesional como autónomo; primero aprende el oficio de soldador asistiendo a varios cursos en el Centro de Empresas, cursos novedosos con técnicas actuales, lo que le llevará con el tiempo a ser un multiusos. Se define a sí mismo como un hombre multidisciplinar que repara o atiende cualquier necesidad que se produzca en el hogar. Crea la empresa GESTIDESOL, Gestión de Ideas y Soluciones, adquiere equipos y herramientas y su proyecto es subvencionado por la Junta de Andalucía. Ahora empieza la lucha en la calle.

1285604063156EN SEPTIEMBRE, RNE.
Juan recibió una llamada desde la Federación de Trabajadores Autónomos en la que, tras otro intento unos meses antes, le ofrecían la oportunidad de contar su caso y experiencia como autónomo, a través de un programa de radio de Radio Nacional de España (RNE), ‘Afectos’, dirigido por Silvia  Tarragona, que se emite de martes a viernes, de 00:00 a 01:00

El 9 de septiembre pasado participó en el programa. Juan no quedó muy satisfecho por donde discurrió el mismo, «Y cual es mi sorpresa cuando ya de entrada me presentan como ‘un político que tuvo poder y ahora es soldador’ … ¿Como? ¿Que? A partir de ahí y hasta poder meter baza, una serie de entradas y cortes hasta llegar a comparar mi situación según la frase atribuida a Calvo Sotelo, ‘cuando dejé la política dejó de sonar el teléfono y dejaron de atender mis llamadas’ o, para el colmo, ‘por aquello de haber perdido mi parcela de poder’, compararme con Mario Conde, a quién conocí en Las Palmas durante unas conferencias y con quién me separa mucho más que la situación personal, la experiencia y el conocimiento, por mucho que le admire como gestor».

1251370964806Interviene en el programa AFECTOS, a partir del minuto 15 aproximadamente. Para escuchar la entrevista a Juan, pulsar sobre el logotipo de RNE, donde participa junto a otros interesantes invitados.

¿CIBERMENDIGO?.
La aventura empresarial de Juan como autónomo no va todo lo boyante que debiera, dados los tiempos que corren. Hay menos dinero en la calle y menos trabajo. A lo mejor sus precios son muy bajos… se solidariza enseguida con quien no puede pagar sus servicios. La ayuda de la Junta de Andalucía, los ahorros y el desempleo se acaban y los bancos no dan dinero a quien no lo tiene. Juan está pasando un mal momento y no ha dudado en grabar un vídeo donde expone su situación.

El pasado 1 de octubre se dirige a todo el mundo a través de internet y graba y edita un video donde ofrece sus servicios para lo que sea. Quiere trabajar, no quiere ser el primer cibermendigo de España. Pide ayuda y promete devolverla. Para sus dos criaturas: su hija y su empresita. Ofrece trabajo a cambio. En el vídeo deja incluso una cuenta corriente donde recepcionar esas ayudas y una dirección de correo electrónico para aclarar dudas: clp356@hotmail.com. Juzguen ustedes mismos.

DISEÑO GRÁFICO.
Hay que señalar, por último, que es un adelantado en el diseño gráfico y la informática. Empezó con los primeros equipos de Amstrad, hace cerca de 20 años hasta terminar con un Apple G5 --ahora averiado--. Hace lo imposible con una tableta gráfica, una pantalla y la creatividad y el oficio adquirido con los años. El montaje de este video es del propio Juan, fruto de la falta de sueño y de la angustia de las noches en vela, viendo como se consumen sus recursos.

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De izquierda a derecha, Juan Hernández Navarro, Antonio Serrano, el Comandante Francisco Martel Viniegra Ayudante  de Marina en el Puerto, Severo Ruiz Calderón, José López, el pintor Juan Lara Izquierdo que a la sazón trabajaba en la Auudantía de Marina y Gumersinda López, Vda. de Garrán. La foto está tomada a finales de los 40 a principios de los 50 del siglo pasado, ya que Martel dejaría de ser Ayudante de Marína por esas fechas.

Gumersinda López vivió toda su vida en la Casa de las Cadenas, enviudó y tuvo que afrontar una difícil situación como en otras tantas casas de viudas de pescadores. Sus hijos siguieron el ejemplo paterno y también se embarcaron. Uno de ellos, Vicente Garrán López, vive en la calle Nevería, regente que fue del Bar La Dorada, antes de sus actuales inquilinos. Otro, Guillermo, fue muy querido en la Parroquia del Carmen, el más pequeño, Miguel, debe de andar por los 60 años.

La instantánea del  acto donde están representados la autoridad de la Marina, --a la que en El Puerto los hombres del mar, por una cuestión de respeto llaman Comandante o Comandancia en lugar de Ayudante de Marína o Ayudantía--, así como representantes de la Cofradía de Pescadores, recoge el momento de la entrega de un donativo, algo que ya se estilaba por aquellas fechas en casos de naufragio o prematuro fallecimiento por el accidente o enfermedad del pescador. Una gran señora Gumersinda.  (Textos: Antonio Carbonell López. Foto: Rasero. Colección:  Vicente González Lechuga).

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