José Pantoja Leal nació en Medina Sidonia el 7 de octubre de 1907, falleciendo en El Puerto el 10 de febrero de 2000, con 92 años. De pequeño asistió a la escuela del Catón, las cuatro reglas de aritmética y poco más. La situación económica, el lugar y su poca afición a l colegio no dieron para otros estudios. De mozalbete, aparte de sus correrías propias de chiquillos, siempre estuvo muy cercano a su tío paterno Juan, representante de las máquinas de coser ‘Singer’ en Medina, Paterna y Casas Viejas --hoy Benalup Casas Viejas--, utilizando para sus desplazamientos un charré tirado por un caballo. A José le encantaba acompañarle en los viajes, una aventura para el pequeño, que le ampliaría los horizontes y el mundo de las ventas y las máquinas que hacían la vida más fácil.
LLEGADA A EL PUERTO.
Más adelante, su hermana Ángeles se casó con el maestro de la Fábrica de Harinas asidonense: Antonio Gómez Martín quienes, transcurridos unos años, se trasladan a El Puerto. Ésta le invitará a pasar unos Carnavales en nuestra Ciudad y aquella visita será primordial para el futuro de nuestro protagonista.
José ve un anuncio colgado en el escaparate de un comercio en la calle Larga: «Se necesita cobrador» y, sin apenas pensarlo, entra en el comercio --una delegación de las máquinas de coser ‘Singer’-- y muestra su interés por el puesto que se demanda. Casualidad tras casualidad, resultó que el inspector jefe de zona se encontraba en el comercio, al que sorprendió llamándole por su nombre «--Vd. es don Celestino Madrera», lo que asombra al interpelado, al que justifica el conocimiento por las visitas que hacía a su tío Juan a Medina. Le aceptan para el puesto, pidiéndole dos fiadores, al tratarse de un empleo en el que se manejan fondos. Su hermano Antonio le consigue a esas dos personas y, al ser muy joven, el contrato se hará a nombre de su padre, de igual nombre. El sueldo semanal sería de 21,75 pesetas mas el 5% de los cobros y el 20% de las ventas al contado.

El matrimonio formado por Ana del Puerto Capilla y José Pantoja Leal.
CONOCE A ANA, SU MUJER.
El paseo dominical y festivo, hasta casi el último tercio del siglo XX, se distribuía en nuestra Ciudad entre la calle Larga, a la altura de la Plaza de Isaac Peral, el cruce con la calle Luna, hasta el desaparecido Teatro Principal --hoy Caja Rural--. En las idas y venidas de los más jóvenes y no tanto, le presentaron a José a la que acabaría siendo su futura mujer: Ana del Puerto Capilla, formalizando con el tiempo sus relaciones hasta que, en 1928, se casan en la Parroquia de San Joaquín, apadrinados por su hermana Ángeles y esposo, el ya citado maestro de harinas.
SÁNLUCAR.
En una primera instancia vive con sus suegros y en casa de su hermana, hasta que el joven matrimonio se instala en Sanlúcar de Barrameda, por espacio de dos años, como representante de las máquinas de coser Singer. Allí José intentará abrir nuevos mercados y se aventura a ir al Coto de Doñana, donde intentará colocar sus productos entre los pocos colonos que allí vivían y el retén de la Guardia Civil.

Cruzó el Guadalquivir en barca, hizo sus ventas en el cuartelillo de la Benemérita y se adentró en aquellos desconocidos parajes, hasta que se perdió, a pesar de haber sido advertido por los miembros del instituto armado de lo fácil que era extraviarse en aquellos parajes tan iguales. Era verano y la noche le sobrevino, afortunadamente, con luna llena. Pero seguía perdido hasta que divisó una luz potente al fondo, pensando que era un faro, que le llevaría a la orilla del río. Era una fogata mantenida por un anciano que, no sin cierta desconfianza en principio, le acabará acogiendo e invitándole a cenar un trozo de pan y unos tomates asados a la brasa, los mejores que recordará siempre haber comido nuestro José. Allí pasó la noche hasta que, con las indicaciones precisas, al amanecer pudo llegar al punto de embarque y regresar de nuevo a Sanlúcar.

José Pantoja Leal, segundo por la izquierda.
REGRESO A EL PUERTO.
A principios de 1930 regresa a El Puerto. Según el investigador Antonio Gutiérrez Ruiz, en aquellas fechas «Eduardo Ruiz Golluri ocupaba la alcaldía. En el breve periodo en el que ocupó el cargo (marzo 1930 - junio 1931), dejó una impronta cultural notable, reivindicando la participación portuense en la gesta del Descubrimiento de América a través de charlas y conferencias, creando y presidiendo el Instituto Colombino, entidad que pretendía aunar a las poblaciones del entorno, vinculadas todas ellas al Descubrimiento, proyecto efímero y sin continuidad debido a la falta de apoyo tanto de los municipios de la comarca como de las autoridades nacionales. Otra de sus iniciativas fue la de constituir una Junta Local de Turismo, con ánimo de promocionar la Ciudad, sus monumentos y rico pasado cultural, recuperando el prestigio de ciudad de veraneo que gozó al comienzo del siglo XX. Se realizó el dragado del río, abriéndose un nuevo canal en la desembocadura que permitía la entrada de buques mercantes de 1.700 toneladas, se instaló el transbordador de sal y se construyó la fábrica de cemento.».

Construcción del Muelle de San Ignacio (muelle del Vapor), enfrente, la Fábrica de Cemento y el Transbordador de la Sal. (Foto: F. Sánchez).

La familia Pantoja del Puerto al completo en un montaje fotográfico: de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: José María, Francisca, Diego. Ana del Puerto Capilla y José Pantoja Leal. Antonio, Miguel Angel y Angel.
Ya en El Puerto, empiezan a nacer sus hijos: José María, Francisca, Diego, Antonio, Miguel Ángel y Ángel. Continúa con la representación de Singer y además, amplía sus ingresos vendiendo quincallería y accesorios, una especie de mercería: peinecillos, zarcillos, jabón, brochas y hojas de afeitar de diferentes marcas, precios, y calidades. Como ejemplos hojas de afeitar en paquete de a 100: La Reja (25 ptas.), El Tanque (14 ptas.), La Andaluza (8 ptas.), siendo sus clientes Eugenio Pedregal, Eloy Fernández Moro, Rafael Leveque, Federico Caro, Gumersindo Martín, Rafael Tejada, Miguel Caro, Martín Peris Felices, José Olete. Intervino en la venta de una bicicleta, cuyo precio para la época no era barato: 340 pesetas, obteniendo por ello una comisión de 34 pesetas, que no venían nada mal para una familia que ya era numerosa.
LA FOTOGRAFÍA.
José continúa con las máquinas de coser e idea una nueva empresa: la creación una Academia de Bordados a Máquina. Pero no se queda parado ahí y continúa buscando otras oportunidades de negocio. Piensa que el futuro está en la fotografía. Un paisano suyo de Medina, fotógrafo ambulante de nombre Juan, le alecciona y da consejos profesionales. Tal es el grado de colaboración, que le proporciona sus fórmulas secretas, entonces, del revelado y fijado de negativos: (metol, hidroquinona, sulfito de sosa y bicarbonato de sosa para el revelado y partes de agua con hiposulfito para el fijador). (En la imagen de la izquierda, José Pantoja, con cinco de sus seis hijos, en la puerta de la tienda de la calle Larga).
Y José se arriesga. Considera que ha llegado el momento de emprender un nuevo negocio. Deja de lado la calle y los reportajes y se especializa en la fotografía de Estudio y Galería. Estamos a principios de la Guerra Civil, 1936. Llegan brigadas de soldados, entre ellos los italianos que estuvieron acuartelados en El Puerto, y necesitaban fotografías de carnet para su afiliación --¡cuantas fotografías realizadas por José no se encontrarán en álbumes de familias en Italia!-- . «--Tessera, tessera» (tarjeta de identidad) indicaban los italianos.
SERVICIO MILITAR.
Se librará de prestar el servicio militar de armas. Prestó su tiempo obligatorio como auxiliar militarizado, unas veces en el Arsenal de Matagorda (Puerto Real), otras haciendo guardias en el antiguo Penal de El Puerto, y hasta de vigía en el torreón de Telefónica.
Muchas fotos de novios se realizaban en su estudio, que va mejorando con el tiempo. Ha finalizado la Guerra Civil. El Estudio Pantoja está en auge y su trabajo aumenta especializándose en bodas y comuniones, que seguro existen en la actualidad en las cajas y álbumes de muchas familias portuenses, con la estampilla de Foto-Pantoja en el reverso. (En la imagen, de la izquierda, la tienda de Pantoja que era, además de tienda de fotografías, quincallería y ya Delegación de Créditos Rucas).
CRÉDITOS RUCAS.
En la década de los cincuenta conseguirá hacerse con la propiedad de la finca en la que tiene el Estudio de Fotografía en la calle Larga. Sus hijos le ayudan en los negocios. España comienza a desarrollarse y, pasadas las penurias de la postguerra, José, que tiene una buena intuición para los negocios se adentra en otra aventura empresarial: ser nombrado agente en El Puerto de una firma mercantil que está rompiendo los moldes comerciales para la época: ‘Créditos Rucas’.
Créditos Rucas era una cadena de establecimientos especializados en las ventas al contado --también funcionaba la venta al plazos--, con la que se empezarían a dotar los hogares de El Puerto de los primeros electrodomésticos que en aquella época se lanzaron al mercado: neveras, cocinas de butano --que comenzaron a entrar en el mercado--, máquinas de coser Alfa, bicicletas B.H., camas metálicas con el célebre somier Numancia y otras niqueladas, colchones de muelles, además de baterías de cocina y multitud de pequeños electrodomésticos, siendo prácticamente, líderes en la zona. (En la imagen de la izquierda, publicidad de Créditos Rucas en ABC).

Vehículo de reparto de Muebles Pantoja, donde se muestra la publicidad de Créditos Rucas.
En 1961, publicaba Diario de Cádiz: «Muy pronto la televisión llegará a Cádiz. Actualmente Madrid y Barcelona, con sus respectivas áreas de influencia, pueden ver los programas de televisión. La empresa gaditana Créditos Rucas está especializando a su personal en cursillos que se llevan a cabo en las fábricas de televisores y cuenta ya con personal especializado para Cádiz y su provincia. Los clientes de Créditos Rucas pueden tener la absoluta garantía al adquirir una televisión de que se instalará y dejará funcionando correctamente».

José siempre fue un entusiasta y pionero poseyendo una buena colección de vehículos a motor a lo largo de su vida. En esta imagen con su mujer y un amigo, con una moto con sidecar.

Pretendemos publicar, en su momento, la colección de coches que tuvo nuestro protagonista. En la imagen, el vehículo Bradford matrícula M-83251, repostando aparecen junto al coche, Diego Pantoja del Puerto, Antonio Márquez Fernández y José Pantoja Leal.
José ya es propietario, también, de otra finca en la calle Ganado a la que se traslada a vivir con la familia y, a donde se ubicará en la planta baja el Estudio de Fotografía, donde su hijo mayor, José María, continúa con la misma fuerza el negocio familiar iniciado por su padre, precisamente donde hoy el menor de la familia, Ángel, tiene una tienda de Bellas Artes, Modelado y Pintura, frente al Hostal Loreto.

La tienda de Muebles Pantoja, el 19 de enero de 1968. Hoy está ocupada por una entidad bancaria: el Banco Sabadell Atlántico.
MUEBLES PANTOJA.
Otra nueva oportunidad de negocio se presenta y, en los años sesenta el mundo del mueble está haciendo furor. Ruca desaparecerá del mercado con la misma fuerza que empezó y se desliga de la firma. Nuestro protagonista se ha independizado totalmente. Necesita nuevos espacios para ampliar el negocio de los muebles, y con el desalojo de vecinos que se va sucediendo en la finca de su propiedad, se van ampliando espacios expositivos.

Inaugurando la primera tienda de muebles, vemos de izquierda a derecha a los hermanos Carlos y Manuel Román Ruiloba, coadjutores de la Prioral junto a Manuel Salido Gutiérrez, párroco del mismo templo y Arcipreste del Partido, junto a José Pantoja Leal.

"Los sabios atómicos, chirigota carnavalesca de 1960, patrocinada por Muebles Pantoja.
Exceptuando a su hijo Miguel Ángel, con nótula 459 en GdP, que marcha a Alemania y Francisca que al casarse inicia una nueva etapa con su esposo, el resto de hijos continúan en la empresa familiar ayudando al patriarca. Al conseguir por fin poseer toda la finca de la calle Larga --ya sin inquilinos que dificulten nuevas operaciones de expansión--, se pone a la labor de construir un edificio comercial, de nueva planta y tres alturas con grandes superficies, dedicado al negocio de los muebles y electrodomésticos.

Inauguración de la última y gran tienda de Muebles Pantoja en la calle Larga.
El 31 de enero de 1976 se inaugura la nueva tienda, para responder a las demandas de El Puerto, tienda que, con la aparición de las grandes superficies, y las posibilidades de automontaje que irían cambiando los gustos del mercado, cerraría a principios de 1990. En la actualidad, en sus bajos se encuentra una entidad bancaria y en una de las plantas la Sala de Armas para la práctica de esgrima ‘Adalid’.






Porque Luis Caballero Noguera, alcalde de El Puerto de Santa María entre 1952 y 1958, era de ideología monárquica y, aunque ostentase el cargo de alcalde, no era bien visto por los censores el halago hacia alguien que no estaba vinculado directamente con el régimen franquista. Ante esta tachadura en su libreto, la agrupación quedó confundida, ya que era una de las letras más aplaudidas en los ensayos.
En el número 3 de la madrileña Plaza de Santa Ana existe desde hace 40 años un restaurante de nombre 'Taberna Viña P'. En su publicidad habla de cocina casera y Vinos Finos. Antaño era típico comer y después ver salir a los toreros del cercano Hotel Victoria. Es un lugar "con solera", según la cantante Rosario Flores, que ya frecuentaba de pequeñita, cuando sus padres --Lola Flores y Antonio ‘el Pescaílla’-- actuaban en el cercano tablao de Villa Rosa.

José Luis Martín Ruiz fue nacido el 3 de enero de 1957, hijo de Pablo Martín, carpintero de profesión y de Isabel Ruiz, en el municipio onubense de Galaroza. Está casado y tiene dos hijos. Sus aficiones principales son el senderismo y la micología. Analista del paisaje, este geógrafo que refleja lo que ve en los territorios, en mapas y planos, se niega a ser comparado con Juan de la Cosa, el cartógrafo que hiciera en el Puerto el primer Mapa Mundi en el año de 1500, pues, mientras el ilustre santoñés hacía mapas de la tierra desconocida y con la información que tenía mediante la observación a ras del suelo, él los hace de la tierra conocida y mediante el uso de fotografías aéreas.
El año de su nacimiento, 1957, lo fue también de los pintores Ángel Lara Barea y Franco Policastro, del gestor turístico Enrique Fernández de Bobadilla, del naturópata y kinesiólogo Juan Sánchez Requena, del escultor Pablo Tejada, del actor Manolo Morillo, del maestro coctelero Juan Franco del Valle. En Madrid se estrenaba ‘La Venganza de Don Mendo’, versión de Gustavo Pérez Puig, con los hermanos Ozores. El Colegio conocido como Asilo de Huérfanas, en la calle Cielos, instalaba un internado y medio pensionado, bajo los auspicios de la Junta de Protección de Menores. Se construye en la calle San Juan, la caa del Curar, en el espacio que ocupaban unos almacenes en mal estado. El Ateneno de Sevilla se desplazaba a El Puerto para rendir un homenaje a Pedro Muñoz Seca. En las carreteras españolas ya se podían admirar 16 toros de Osborne, diseñados por el artista Manolo Prieto.
CASA DE VELÁZQUEZ.
EQUIPO DEL PGOU.

GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA.
En este sentido son de destacar los vuelos de 1956, 1969 y 1977/78, teniendo este último una excepcional importancia histórica por ser una imagen muy cercana a las primeras corporaciones municipales democráticas. Actualmente se está trabajando en digitalizar las imágenes procedentes de un vuelo realizado en 1.992, año de gran importancia ya que coincide con la entrada en vigor del PGOU de la ciudad y puede verse como ha evolucionado la ciudad desde dicho año, así como la eficacia y grado de cumplimiento de lo planeado. (En la imagen, portada de la Ortofoto Municipal del año 2004, en soporte electrónico).


Mientras en España se celebraban las primeras elecciones democráticas tras la Dictadura del General Franco y se derogaba la censura en la prensa, regresaba a España Rafael Alberti quien resultará elegido diputado al Congreso por el Partido Comunista. En El Puerto Paco Custodio inauguraba el restaurante ‘Los Portales’, en la Ribera del Marisco. José Luis Tejada publicaba el libro de poemas ‘Prosa Española’ dedicado a la Guerra Civil. Abría la tienda de trajes de ceremonia y complementos ‘Sollero’ en la calle Larga. Nacía Indra Castillo Sancho, carpintero de ribera y tripulante de la réplica ‘Nao Victoria’. El pintor de origen porteño, José Manuel Merello, iniciaba su etapa surrealista. Fallecían dos portuenses de renombre: el ingeniero Juan Gavala y el pintor Enrique Ochoa.
ESTUDIO INTERNACIONAL SAMPERE.




Joaquín Calero Cuenca nace el 14 de agosto de 1890 en San Fernando Cádiz, fruto tercero del matrimonio formado por Antonio Calero Piñero y Marcelina Cuenca Romero, ambos naturales de San Fernando. Sus otros hermanos, María Candelaria (1881), José Antonio (1888) y Manuel (1892), vivieron en la casa familiar en la calle San Joaquín, núm. 8. Allí pasó su infancia, salvo los años 1894 y 1896 que vivió en Filipinas, a donde se trasladó su madre y hermanos, al estar destinado allí su padre en el Arsenal de Cavite como Contramaestre de la Armada, residiendo posteriormente en Madrid, donde vivió su juventud.







CONCEJAL Y ALCALDE.


Keka Raffo Caviglia vive en El Puerto desde 1984. Nació en Chile, educándose en la capital del país andino y en Génova (Italia). Desde pequeña tenía ansias por acercarse al mundo de la pintura. En Chile estudió Diseño Industrial en la Universidad Católica de Santiago. Diplomada en Publicidad y Marketing en el Instittuo IPEVE de Santiago de Chile se graduó, ya en España, en la Escuela de Turismo de Málaga. Este año ha sido seleccionada para realizar el cartel de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino 2011.
En nuestra Ciudad, en 1984 empezará a asistir a distintos cursos de pintura que organizaba la Delegación Municipal de Cultura y, siendo su profesor José María Pérez Flor, tuvo oportunidad de profundizar en las diferentes técnicas de pintura: acuarela, pastel, óleo y collage. Este autor dice de la obra de nuestra protagonista: «Sus pliegues tienen el esmero de ese trabajo que se ama, de esa manera tan cuidada de hacer las cosas, que ya no se lleva, pero que tanto se agradece. Sus figuras sin rostro me inquietan al mirarme fijamente su belleza de menina espacial, producto de una dimensión diferente, donde se estrechan mundos de difícil compostura». (En la imagen, 'Interiores', 64x53 cms.)
El pintor Juan Lara, fallecido en 1995, le mandó una carta manuscrita --aquellas cartas que tanto le gustaba escribir a Juan, con una caligrafía impecable, sobre papel gris verjurado-- en la que le expresaba, tras visitar la exposición de mayo de 1990, que «hay que tener mucho arte en la sangre y por las venas para plantearse pintar con una serie de papeles y conseguir efectos tan sorprendentes, tan perfectos, porque todavía el sistema se presta a mayor o menor habilidad, pero en el caso de Keka Raffo, la perfección, la belleza, el arte y el logro, son definitivos». Lara aseguraba que le dejó asombrado «algo tan estudiado como el collage o la técnica de puzzle, más aun cuando se va mirando y admirando las maneras de esta pintora de la pura imaginación, del más puro estilo y sensibilidad para entonar sus composiciones y llegar al logro definitivo de los distintos matices de la luz, del color, de las sombras, y todo ello sin colores, sin pinceles, sin ninguna de las materias conocidas».
LIBROS Y COLECCIONES.
Cartel de Feria 2011, obra de Keka Raffo. En la imagen, de izquierda a derecha, Millán Alegre, Teófila Martínez alcaldesa de Cádiz, el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco y la autora posando ante una réplica del cuadro de gran formato y otro a tamaño real. (Foto: Fito Carreto).
José Ignacio Fernández Varela nace el 11 de Abril de 1.949, año en que se crea la OTAN, la República Democrática de Alemania y se proclama la República Popular China. En El Puerto el Castillo de San Marcos, Monumento Nacional, disfrutaría de la protección de la declaración genérica por Decreto de 22 de abril de 1949, así como la Torre de Santa Catalina. Se crea el Club Náutico.





CENTRO DE ESTUDIOS HIDROGRÁFICOS.


AGENCIA ANDALUZA DEL AGUA.